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TRANSPLANTE DE ÓRGANOS

INTEGRANTES:

Rubén Muñoz
Alexandra Álvarez
Verónica Bonilla
Zoila Terán

INTRODUCCIÓN:

El transplante de órganos es una posibilidad tecnológica, que se hizo realidad, hace poco
más de 50 años y que permite solucionar problemas médicos que antes eran insuperables,
pero plantea dilemas éticos diversos que antes no había por qué considerar. Este logro
conmovió a la sociedad, que vio nuevas esperanzas para salvar y mejorar la calidad de vida de
muchas personas. Pero la capacidad médica para modificar los límites de la vida y la muerte
también implica responsabilidad y fue necesario revisar los principios de la ética médica para
ver cómo se enmarcaban en ellos los distintos aspectos que involucran un transplante. Un
adelanto muy importante fue lograr que los transplantes también pudieran hacerse con órganos
de cadáveres y no sólo con donantes vivos como se hacía en un principio. Para ello fue necesario
establecer un nuevo criterio de muerte que permitiera contar con órganos vivos para
transplantar, pero que fueran tomados de un individuo que ya no los necesitara. Así surgió el
concepto de muerte cerebral después de intensos debates y reflexiones que, en realidad, no
han concluido. Los principios que abarca la bioética con respecto a este tema: autonomía,
beneficencia, no maleficencia y justicia:

1.- Olvidar que entonces extraer un órgano a una persona sana se consideraba una mutilación,
acción que era considerada como delito. ¿Cómo en la actualidad está justificado este acto?
Debían cumplirse dos condiciones: que la donación fuera de un familiar y que fuera por afecto
y no a cambio de dinero. Hacer hincapié en el principio de autonomía, que establece que
debe respetarse la voluntad del paciente mientras esté capacitado para entender y tomar
decisiones. que consideraba al médico como el único capaz de determinar lo que era bueno para
el enfermo.

2.- ¿Está de acuerdo que los niños sean receptores de órganos y que ellos decidan serlo o no?
El caso del niño no tiene por qué ser una excepción: si bien las decisiones son responsabilidad
de los padres (sobre todo desde el punto de vista legal), el consentimiento o la objeción de los
niños involucrados, como receptores o donantes, son elementos que no pueden ignorarse. Si
bien no se espera que un niño razone como un adulto y se sabe que su capacidad para tomar
decisiones está en desarrollo, se considera deseable que los padres y médicos hagan todo lo
posible para decidir con el niño y no por el niño. Lo más conveniente es q no se aplique en niños.

3. ¿Está usted de acuerdo a que los donantes comercialicen sus órganos?


Si uno de los principales problemas del transplante de órganos es la desproporción entre la
excesiva demanda y la escasa disponibilidad de órganos, parece imposible evitar la desigualdad,
pero constituye un gran reto establecer criterios lo más justos posibles para seleccionar a los
receptores. Quienes tienen mayor poder adquisitivo suelen ser los primeros (a veces los únicos)
en tener acceso a los avances médicos y tecnológicos, pero es responsabilidad de los gobiernos
y de los organismos internacionales disminuir estas diferencias lo más posible para que cualquier
enfermo que necesite un órgano pueda formar parte de una lista de espera de acuerdo a
criterios médicos precisos.

4. - ¿Qué otros receptores de órganos no humanos usted conoce?


Xenotransplantes en tanto representa una solución muy prometedora para la escasez de
órganos. Sin embargo, se ha enfatizado la necesidad de ser extremadamente cuidadosos en la
selección de los grupos de pacientes que han de participar en los ensayos clínicos

5.- ¿Existe difusión del tema de transplante de órganos a nivel mundial?


Esta política parece haber funcionado en algunos países de Europa, en donde se ha dado una
gran difusión al problema y, por lo tanto, existe un consentimiento fundamentado en el
conocimiento y la reflexión del donante. Sin embargo, todavía no puede decirse que sea el caso
en muchos países de América Latina en donde, a pesar de que se ha buscado crear una mayor
conciencia del problema, no se le ha dado una difusión suficientemente amplia y permanente.

6.- ¿Existe un problema al tener personas que comercializan sus órganos a cambio de dinero?
El cuerpo humano y sus partes no pueden ser objeto de transacciones comerciales. Por
consiguiente, dar o recibir el pago (incluyendo cualquier otra compensación o recompensa) de
órganos debe prohibirse.
Personas muy necesitadas económicamente anuncian sus órganos en Internet, los cuales
compran personas que cuentan con los recursos económicos para conseguir, de esa forma,
saltarse la lista de espera a que les obliga la legislación de sus países. Los más beneficiados son
intermediarios que, mediante el comercio de órganos, lucran con la desesperación ajena. Si un
riñón cuesta en India entre 2,700 y 4,000 dólares, el donante recibe 1,100.
Pero quizás, éste sea justamente un inconveniente: que las personas dispuestas a regalar sus
órganos se vean desalentadas a hacerlo al ver convertidas en mercancías lo que consideraban
regalos de vida.

7.- Debe prohibirse a los médicos y otros profesionales de la salud a participar en los
procedimientos de trasplante de órganos si tienen razones para creer que los órganos han sido
objeto de transacciones comerciales. Si por que va en contra de los principios éticos.

8.- Es importante contar con un comité destinado a transplante de órganos?


Si. Porque los médicos que determinan que se ha producido la muerte de un donador potencial
no deben estar directamente implicados en el retiro de órganos de los donadores y los
procedimientos de trasplante subsecuente, o ser responsables del cuidado de los destinatarios
potenciales de esos órganos. Es obligación de cada país definir lo que se considera como muerte
legal. Este principio busca evitar que las personas involucradas en el proceso de trasplante
puedan tener conflictos de interés en la decisión del momento en que se considera que la
persona ha fallecido y puede ser candidato a donar sus órganos.

9.- ¿ Qué se debe hacer para acceder a un trasplante de órgano en Ecuador?


En la norma ecuatoriana, además, se contempla que todos los ecuatorianos mayores de 18 años
y los extranjeros residentes legales en el país pueden ser donantes. Excepto quienes
manifestaron su deseo de no serlo en el Registro Civil.
Valoración inicial El requerimiento de trasplante es establecido por un especialista. Todo
depende del órgano o tejido que se necesite. Derivación El especialista será el encargado de
derivar a una casa de salud acreditada por el Indot. En el país hay 15 establecimientos de salud
que realizan trasplantes renales; dos hacen hepáticos; uno pulmonar; uno cardíaco; y 37
córneas. Evaluación previa El equipo de trasplante analiza los resultados del paciente en lista de
espera y del potencial donante. Se evalúa la compatibilidad, el grupo sanguíneo, la edad, el peso
y la talla. Requisitos de quien recibirá el órgano El paciente debe actualizar sus exámenes
médicos. Esto le ayudará que permanezca activo y pueda acceder a un órgano o tejido.

Conclusión
En el área que nos ocupa, una referencia fundamental es el respeto a la libertad del individuo,
pero cabe confrontarla con un hecho que reclama atención: ¿cómo, siendo la intervención del
transplante una cirugía con resultados tan alentadores, no hay más órganos disponibles cuando
estos ya no sirven a las personas que en vida las portaron? Las propuestas de la bioética apuntan
a buscar y elaborar condiciones que ayuden a considerar, en algún momento de la vida, la
donación de órganos.
como una decisión personal porque hay razones buenas para tomarla y que se comunique y
discuta con los familiares. Reconociendo lo que significa el cuerpo del fallecido para la familia y
la importancia que tiene para la misma el proceso de duelo que debe empezar, se le puede
ayudar a hacer lo más fácil posible que respeten la voluntad de su familiar muerto si éste dispuso
donar sus órganos. Sin duda, una de las principales tareas que hay que emprender para que
exista una mayor disposición a donar es fomentar en la sociedad una cultura de la donación.
Esto significa que pueda ser un tema que forme parte de las reflexiones y conversaciones
familiares, lo que a su vez implica pensar en la propia muerte y cuestionarse lo que se puede, se
debe y se quiere hacer por el otro. Después de todo, “otro” es lo que cada uno de nosotros
somos para los demás.

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