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Los artistas, científicos, escritores y demás oficios que se encargan de legar a la

humanidad, a través de la creación estética, sus obras, son dueños de los


derechos que de ellas se desprenden. Se considera autor de una obra a aquel
artista que ejerce su técnica y espíritu para expresar sus ideas en cualquier campo
de la expresión estética y produce una obra. El arte se concibe como forma de la
consciencia social, por ende, antes de cualquier reglamentación legal en el
derecho, existe un derecho común, que reconoce moralmente al artista como
dueño de los derechos de la creación. Basado en esto, la ley reglamenta los
derechos a que tiene lugar el autor y su procedimiento en cuanto a la difusión y
reconocimiento.

La ley colombiana (Ley 23 del 28/1/82), al través del congreso quien tiene la
facultad de instaurar la legislación, ha descrito las condiciones para considerar las
traducciones, adaptaciones, arreglos musicales y demás transformaciones
realizadas sobre una obra del dominio privada, no obstante, con autorización
expresa del titular de la obra original, como obras independientes. La existencia de
una norma es la respuesta a las excepciones que podrían derivarse de ella. Por lo
tanto, en la publicación de las obras se deberá citar el nombre o seudónimo del
autor o autores y el título de las obras originales que fueron utilizadas, con el
propósito no de perjudicar los derechos de autor sobre las obras originales.

El Joe arroyo, como autor o interprete, de los arreglos que grabó y difundió, se
halla en el deber moral y legal de citar los autores de las obras originales en las
que se inspiró. En el respaldo de los álbumes, donde se especifica las canciones,
su duración, interpretes y autores, están descritas las citas de las obras del álbum
que son adaptaciones y/o arreglos. La investigación profunda sobre su producción
musical; cuales de ellas son tomadas de artistas africanos y caribeños, y cuantas
son citadas en sus difusiones como adaptaciones y no reconociéndose como autor
de la obra original, arrojaría un concepto objetivo y legal sobre la cuestión, si hubo,
en efecto, un plagio, o actúo bajo el amparo de la reglamentación.

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