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RODOLFO WALSH
El mejor periodista latinoamericano
a 10 Años de su Secuestro
GUILLERMO SAMPERIO
.
y un relato de Walsh.·
EL 37
Núm. 1305 la cultura en I
inédito de
)OHN
REED:
El Día
de la
Libertad
de Expresión
35
RODOLFO W ALSH
fuerzos y tuvo que postergar los enfoques analíti-
cos."1> Cuando el movimiento Montonero se en-
cuentra derrotado militarmente, Walsh decide
realizar tales "enfoques analíticos" y los turna a
su dirección, la cual no los toma en cuenta, o di-
El mejor periodista fiere de ellos; en todo caso, responde con el silen-
cio. Walsh vaticinó en ellos cómo el enemigo, la
Junta Militar, acabaría con el movimiento.
latinoamericano Walsh era un hombre muy inteligente y tenia
gran capacidad analítica; lo demuestran sus tex-
a 10 años de su secuestro tos policiales y sus reportajes periodísticos que al-
canzan el rango de grandes novelas y dichas cua-
lidades lo podrían haber puesto en un nivel de di-
por la dictadura rección; sin embargo, en el partido Montonero
ocupó un sitio intermedio, como el Cato. Decidió
o dejó que se decidiera, como lo dice su esposa,
"el trabajo concreto, cotidiano", es decir un ofi-
Guillermo Samperio cio terrestre. Cuando él deseó que la guerra de
los montoneros fuera modificada radicalmente
en una inteligente retirada es decir, cuando inten-
tó "dirigir" el destino de él y sus compañeros, el
Bueno, pues, intentaré involucrarme con una F1orida3 y Sur, vinculan su obra al proceso social fracaso ya estaba forjado. Vida y literatura: una
obra que está íntimamente vinculada a la vida de del país. Walsh asume el reto de aquella gente y peligrosa correspondencia.
su creador y a momentos ominosos de la realidad se sumerge en su circunstancia. Uno de sus libros Ahora bien, si el tema de la degradación reco-
argentina, cuestión que implica un peligro: ser de relatos y uno de sus cuentos se titulan Los ofi- rre la mayoría de sus trabajos y llega hasta los úl-
arbitrario en la critica o profanar una existencia cios terrestres, .. nombre que en mi opinión defi- timos momentos de su vida, atendiendo a una es-
que la Junta quiso sarcofagar. El peligro lo corro ne su obra. Este título indica la filiación literaria tructura más bien compleja y simplificada en mi
y la arbitrariedad también, porque mi juicio es de Walsh: poco intentará el cuento extraño y fan- exposición, se encuentra otra línea: de resistencia
más personal que teórico, asunto que no me inco- tástico ("El soñador",I965, y "Un kilo de oro", a la crisis o de lucha y critica, que es el elemento
moda porque se abre paso a través de la admira- 1967); privilegiará el tratamiento literario de los coordinador, estabilizador, que no permite que
ción que le tengo a Walsh desde hace más de oficios de la Tierra. Cabe decir al paso que lo an- la caída sea un desplome rotundo. Esta línea es-
quince años. terior implica más que nada una descripción. tablece una diferencia con el grupo de Boedo y
Sí, zonas grises de la realidad argentina bañan Walsh, como Arlt, reconoce la crisis, es más la vi- con Arlt, ya que ellos tenían una posición prác-
la literatura de Rodolfo J. '"' alsh. Y ello lo coloca ve y la lleva en su existencia a partir del desastre ticamente anarquista fatalista de la crisis, lo que
en una línea que tal vez él mismo eligió y que económico de su familia en 1937. 5 Cuando él ha- no implica que sus productos literarios sean me-
viene de las primeras décadas de nuestro siglo: bla, refiriéndose a la década infame, de angustia nos importantes. Y, al mismo tiempo, emparenta
Roberto Arlt yel grupo de BoedO.1 Al respecto"en y desesperanza está refiriéndose implícitamente a a Rodolfo J. Walsh con los esCritores del XIX,
el Congreso Cultural de La Habana en 1968, varios de sus temas. Pero la desesperanza y la an- quienes combinaban el trabajo literario con otras
Walsh explicó: "Cuando las tierras de pastoreo gustia implican, previamente, una caída, el fra- labores, pero principalmente con la política. Si-
no se pueden ampliar ya más, empieza ese estan- caso, en fin, la degradación, especialmente de la gamos este elemento estabilizador.
camiento económico que padecemos hasta hoy, clase media argentina. No resulta nada difícil Los tres relatos policiales de su libro Va·
empieza de alguna manera ]a crisis, que todavía rastrear la temática de la degradación en su riaciones en rojo, que mereciera el Premio Muni-
no se ve como crisis, pero que Arlt la ve, la intuye obra: Mauricio, que se suicida, en "Fotos" cipal en 1953, se inscriben en la última etapa tan-
de alguna manera a partir de sus primeros libros. (1965); la venganza producida "desde abajo" por to del peronismo como de la época de lo policial
Su primer libro creo que es de 1926, El juguete el centinela en "Imaginaria" (1965); el inspector, en Argentina. Los relatos son típicamente poli-
rabioso, y ahí ya aparece toda la angustia, toda el estanciero y el pequeño propietario, hombres ciales; se distinguen de otros, publicados enton-
la desesperanza, que va a ser la característica sumidos en una especie de fracaso onettiano, en ces, por su calidad literaria excelente, sobre todo
esencial de la década de los 30, cuando ya la crisis "Los dos montones de tierra" (1964); el traductor en el caso de "La ventura de las pruebas de
es reconocida por todo el mundo... En 1930 em- de novelas policiales en "Nota al pie" (1967); la imprenta" y de "Asesinato a distancia", éste en
pieza, con el golpe de Uriburu, lo que se ha lla- derrota que inflinge el celador Cielty al héroe sus descripciones poético-suntuosas, que luego
mado «la década infame» 2 La idea contenida en Malcolm en "Un oscuro día de justicia" (1967); o aplicará en el ciclo de los Irlandeses, emparen-
este pasaje a propósito de Arlt puede ser aplicada la miseria moral descrita en "La mujer prohibi- tándose en el tono, como él mismo reconoce, con
también al propio Walsh. El autor de Los siete da" (1967). Y así podriamos encontrar otros síg- la anónima traducción del volumen Cuentos de
locos y los de Boedo, a diferencia del grupo de nos terribles de la crisis yel derrumbe. Este asun- lID soñador, de Lord Dunsany.7 Años después,
to lo emparenta todavía más con Roberto Arlt. Walsh renegará de Variaciones en rojo. Pero me
Aquí podríamos tomar el camino de uno de sus atrevo a decir que existió una superación, ya que
relatos más acertados: "Irlandeses detrás de un su experiencia en el género policiaco lo llevará a
gato" (1965) texto que forma parte de una serie otras posibilidades de escritura y de investigación
de cuentos sobre niños. Los alumnos del colegio de hechos reales que impregnan sus reportajes
religioso írlandés andan detrás del alumno Operación masacre (1957), El caso Satanowsy
nuevo, quieren .medir sus fuerzas, la capacidad (1958) y ¿Quién mató a Rosendo? (1969), yalgu-
de Cato para enfrentarse a la comunidad. Viene nos de sus relatos: "Los dos montones de tierra",
la pelea entre Cato y uno de los chicos, "fuerte y "Esa mujer", "Imaginaria", "Nota al pie", escri-
prestigiado". Aparentemente gana Cato, pero en tos entre 1964 y 1967, además de su obra de tea-
el fondo gana un sitio dentro de la jerarquía del tro La granada (1964). En toda esta producción
poder colegial: el segundo. Los de abajo lo respe- sucede algo curioso. Una de las criticas que más
tarán, pero él tendrá que respetar a los de arriba, se aplica al género policiaco que se cultiva en La-
al celador y a las otras autoridades. ¿Triunfo tinoamérica es la de que transporta los r,nodelos
podría llamarse? En todo caso, triunfo y derrota, norteamericanos e ingleses, lo que limita la crea-
o sitio en la crisis, ubicación en la degradación. tividad y convierte al texto en un mero juego de
Este relato es casi autobiográfico, como puede la inteligencia y la malicia. Ante esta observación
corroborarse en la memoria de infancia "El 37" pareciera que estamos condenados a no escribir
(1968). Creo, yes a lo que yo quería llegar, que novelas policiales, pero aquí entra el aspecto cu-
tal experiencia de la vida de J. Walsh, llevada a rioso: Rodolfo Walsh comprobó que sí pueden
la literatura, marcará cierto aspecto de su vida. hacerse estas novelas, pero habrá que impri-
Me refiero a su participación política en el grupo mirles una profunda modificación: el género
Montonero. Aclaro que no tengo derecho a me- policiaco en Latinoamérica es, en lo fundamen-
terme en esta cuestión y que puedo equivocarme, tal, e1 relato con tema político. En ese sentido
pero ya traigo el impulso. En un texto de Lilia surge un modelo nuevo de lo policial, determina-
Walsh, ella refiere que Rodolfo J. Walsh" ... se do por el caracter de las policías y los ejércitos de
había entregado de lleno a una militancia que algunos países. El riesgo de esta literatura, desde
entendía debía ser rigurosa, sin tregua, dados los luego, es muy grande. Habría que decir que este
objetivos que se había fijado la organización polí- "nuevo género" se emparenta necesariamente
tica-militar a la que pertenecía. Es decir, el tra- con el periodismo y con el testimonio, oficios del:
bajo concreto, cotidiano, ratuirió de todos sus es- futuro encarnados en el desastre capitalista y en
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EL 37
RodolEo Walsh
1 Nombre de un barrio de Buenos Aires que, al l 36 fue el año de la caída. Empezp con un mos bufando de ira y desprecio junto a las valijas
mismo tiempo, fue dado a un grupo de intelec-
tuales que cultivaban el texto social y anar-
quista. Esta definición, desde luego, es muy es-
E remate y terminó con un éxodo, una secre-
ta ola de pánico.
Mi padre habia tenido la poca suerte de es-
abiertas.
-¡Pero qué bruta! -repetía-o ¡Pero qué
analfabetal .
quemática. El barrio era habitado, en general, tablecerse por su cuenta en plena crisis. En 1932 Babeaba, boquita fruncida, anteojos caídos en
por la clase media empobrecida y la trabajado- dejó un puesto de mayordomo de estancia en Río la cara gacha, 10 más parecido a la vieja de "Té
ra. Negro por una chacra arrendada en Juárez y una Mazawattee si la nieta le hubiera roto l$l porcela-
2 Tomado de Panorama actual de la literatura casa alquilada en el pueblo. La razón de esa mu- na.
Iatinoameri~ Editorial Fundamentos, Ca- danza éramos nosotros~ los cuatro hijos que sería- Nunca había oído hablar de mi madre en esos
racas 1971, pág. 266. mos cinco al nacer mi hermana. Había que edu- términos. Con los años, la diferencia entre "ove-
3 Nombre de un sitio del centro de Buenos Aires, camos: la exigencia, que él aceptó sin entusias- ralls" y "duster" llegó a ser para mí una cuestión
dado también a un grupo de intelectuales, mo, era de mi madre. En cuatro años estábamos semántica; traductor, acudí nuevamente al
entre los que se encontraba Jorge Luis Borges. en la ruina. Ahí fue el remate y la mudanza casi W ebster cada vez que apareció una de esas pala-
Se trata de un lugar sin problemas económicos. furtiva al Azul, donde acabaron con lo que que- bras. Por entonces no sabía inglés y no estaba en
Esta definición también es altamente es- daba, el piano, el auto. condiciones de probar que la ignorante era Miss
quemática. Fue muy brusco todo eso. Apenas tuvieron ARnie.
.. Los textos que componen este volumen y la tiempo de. ponemos en seguridad. Mis dos her- La segunda confrontación llegó por la noche
gran mayoría de los que mencionaré pueden manos mayores fueron a casa de la abuela en en el comedor. Ahí me encontré con el plate de
encontrarse en Obra literaria, Siglo XXI, Mé- Buenos Aires; la más chica se quedó con ellos en sémola destinado por la Providencia a acompa-
xico 1981. una pensión de la calle Moreno; con nosotros no ñarme durante años. Plato de zinc y contenido
5 Su acercamiento a la realidad, lleva a Walsh a sabían qué hacer. Héctor tenía ocho años, yo, inmutable, círculo blanco, desértico, cubierto de
I redactar cuentos de corte altamente coloquial: diez. Alguien les dijo que en Capilla del Señor una tibia costra blanca; salina del alma, podre-
"Corzo" a965), "La máquina del bien y del había un colegio irlandés para huérfanos y po- dumbre de la caridad en doscientas noches de
mal" (1966) y "La mujer prohibida" (1967). bres. Nos llevó mi padre. Recuerdo el día: 5 de desamor idéntico. Me negué, no comí. Me negué
Además, estos relatos tienen otro elemento co- abril de 1937. la -segunda noche,..y la tercera, la cuartt. Tengo
mún: la presentación del pícaro bonaerense. Los cambios fueron tan rápidos, violentos, que conciencia del rechazo visceral, el hambre ene-
En otros reportajes, Walsh se acercó también hasta hoy me asombran. Todo estaba mal, absur- miga, la astucia cada vez más empeñosa en lo
al coloquialismo, quizá con un afán de confun- do, equivocado. La primera dificultad surgió con que intuia una batalla. Quiero decir que fingía lo
dirse con su país. el vestuario que mi madre había reunido precipi- mismo que estaba sintiendo -nostalgia, desespe-
6 Tomado de Lilia Walsh, "Rigor e inteligencia tadamente, gastando sus últimos pesos. La lista ración-, pero acentuándolo, llevándolo a sus
en la vida de Rodolfo Walsh", en Controver- del colegio decía "overalls"; ella entendió, límites últimos, hasta convertirme en un silen·
sia; México, febrero de 1980, número 4, pág. compró, mamelucos grises en lugar de guarda- cioso espectáculo, cruzado de brazos ante lo ina-
15. . . polvos. Cuando Miss Annie, la encargada del ceptable. A la cuarta o quinta noche me trajeron
7 Ediciones Dintel, Buenos Aires 1958. dormitorio, nos llamó a su oficina, la encontra- un plato de caldo con una papa. Quizá no era
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siguiente me descubrí con el cuerpo lleno de mo-
retones. Estas tundas que aplicaba con diversos
pretextos eran el placer nocturno de Miss Annie.
Supongo que sus noches eran tristes cuando no
podía restablecer con la vara de mimbre el impe-
rio de la justicia. Era una viejita sádica, mise-
rable. Me río al escribir esto, a treinta años de
distancia, pero es la verdad.
Miss Annie no era una excéntrica. También
pegaban las celadoras y aun las monjas. Recuer-
do el swing a la mandíbula con que la hermana
María Angela derribó a Kelly junto al pizarrón,
en plena clase. Fue un golpe seco, magistral;
aunque también es cierto que Kelly era muy chi-
co y, quizás, algo flojo.
Todo esto resultaba, por lo menos, perturba-
dor. En casa no me pegaban, salvo algún moque-
te ocasional. En Juárez había ido tres años al co-
legio religioso. Allí las hermanitas eran italianas,
fascistonas, ignorantes, pero nunca nos castiga-
ron. A lo sumo nos proponían unos absurdos tor-
neos de mortificaciones que debíamos ofrendar a
Cristo. Fuera de eso eran cariñosas y casi dulces.
Supongo que la diferencia consistió en que aquél
era un colegio pago, mientras que en Capilla éra-
mos hijos de peones chacareros o desocupados.
En medio de estas tribulaciones casi no me afli-
gió lo que al fin era el desastre más grande. Yo
salía de tercer grado en Azul, pero en Capilla no
había cuarto. Lo natural hubiera sido mandarme
al Fahy de Moreno, colegio de curas que tenía de
cuarto a sexto, pero evidentemente mis padres no
mejor que la sémola, pero lo acepté, sentí que que no era un grande verdadero, hechura políti-
había ganado, yen mi fuero interno me reía de la ca, mitad conjetura, mitad su hermana celadora,
monjita rubicunda que presidía el comedor. Des- muchacha rosada y dulce, deseable así que pasa-
de esa noche fueron ciento nueve platos de sémo-
la y un caldo con una papa.
ron cinco años.
Peleamos pues. Cassidy tenía la cara llena de
"¿ Cómo explican estos
Por debajo de la autoridad había otras cosas
'que dirimir. En los dos colegios irlandeses en que
granos, era angustioso pegarle. Pero tampoco ha-
bía otra salida. Lo derroté y adquirí mi lugar en
trituradores del alma que
he estado, descubrí entre los pupilos una necesi- la escala, que implicaba el derecho de tiranizar o el mejor narrador
dad compulsiva de establecer las escalas del pres- proteger a los menores y la saludable abstención
tigio, el valor f la fuerza. Detrás del recibimiento de molestar a los más fuertes. Durante el resto del argentino de su generación
convencional del primer día, me estaban cali- año no desafié ni fui desáfiado, pero ocasional-
brando, situando tentativamente en una jerar- mente un acto de rebelión triunfante ponía al fuera esencialmente un
quía.
Supongo que ese orden se heredaba de año en
descubierto el carácter semi-mitológico de nues-
tro ranking.
periodista".
año, «on los ajustes necesarios al recomenzar las ' La verdadera ganadora de mi primera pelea
clases. Yo llegaba tarde, los ajustes estaban he- resultó Miss Annie. Alguien fue con el cuento, y
chos, irrumpía en un orden establecido provo- por la noche, cuando nos acostamos, vino a mi Eduardo Galeano
cando ansiedad, urgencia de saber quién era al cama y me pidió que me destapara. Esgrimía su
fin de cuentas, y así, sin deseo, vine a encontrar- argumento preferido, una vara de mimbre sólida
me en guardia frente al chico Cassidy, en el sol y flexible. Me dio una paliza formidable. Al día
"Solamente que Rodolfo la cultura en clases de la hermana María Angela fueron para
mí un largo ejercicio de tedio, salvo sus fugaces
ya no puede hablarme MEXICO exhibiciones pugilísticas.
Rodolfo Walsh
S
ban marcados para siempre. Según yo, yo era es- que las lágrimas incontenibles de sus ojos hume-
puerta -plegadiza de persiana. Tres ba- pecial. Según mis hermanos, era recogida.' No
tientes de cada lado. O a lo mejor siempre era posible que fuera tanto más morena que ellos. decieron su atlético cuerpo, que POCO a POCO se
por la noche, no me logro acordar. Los niños no y además fea, añadian.
fue deshaciendo, derritiéndose completamente
se fijan en esas cosas. La noche es la cama y todo ¿Era delgada mi madre, o gruesa? No recuer- para convertirse en un charco de lodo; no de san-
lo que se piensa mientras llega el sueño. Ese día, do. Se murió tres años después de aquel ciclón. gre. .. de ahí, como hijos suyos, brotaron unos
no obstante, había ciclón, la puerta estaba cerra- Era una presencia que tenía que ver con esa' reali- carrizos.
da en plena mañana y yo, luego de haber estado dad que yo estaba descubriendo. La sombreaba, Quetzalcóatl, furioso por el daño que le ha--
en cama no sé cuántos días por el sarampión, la hacía cálida, emocionante y bonita... o la im-' bían ocasionado a su protegido, castiga a los yo-
había recibido permiso para levantarme y andar pedía, como en ese momento en que de pie, en el pes en la persona de Quiáhuitl, convirtiéndola en
por la casa. quicio de la puerta de mi cuarto, me tapaba la una nube. Una tarde, la nube penetra por la bo-
Era Acapulco, 1950, 1951. Miguel Alemán era sala. Y sus palabras producían apenas un viente- cana a la bahía y, habiendo localizado lQS carri-
el presidente de México entonces... Tenía yo unos cito sobre mi cabeza. Su tono me sobresaltaba le- zos, hijos de su amado Acatl, la fUria y los celos la
seis... siete años; mi hermana todavía tartamu- invaden, por lo que se arroja sobre ellos en forma
vemente, pero como que no tenía que ver conmi- de tromba, destruyéndolos y arrasándolos para
deaba -lo que era irritante- y mis dos herma- go, si yo apenas me había levantado.
nos mayores me deslumbraban porque eran hom- morir en el lodazal y fundirse en Acatl, compar-
bres. ¿No es cierto que cuando uno estaba enfermo tiendo así su destino.
recibía un trato muy privilegiado? El papá traía
-Andar por la casa -dijo mi madre-, y mu- regalos: lapiceros transparentes o cuadernos para
cho cuidadito con salirte a la terraza. LA ESCU~l'EZ
iluminar. Los hermanos bajaban el tonito; se aso-
La lluvia chicoteaba contra el mosaica. Las lu- maban como azorados e intentaban ser amables.
ces estaban encendidas. No me acordaba cómo in adornos. Sin ambages (¿qué es ambages?).
era todo en la éasa; tantos dias oyéndola existir
desde mi cama, imaginándola sin mí. Extrañán-
dome. La figura de mi madre me parecía muy al-
En la comida venían siempre sorpresas y no tenía
uno que comer betabeles nunca. Ni poros. Mu-
cha gelatina, eso sí, y cariño un montón.
Lo hacían a uno sentirse importante y medio
S Siempre tiene que ser en plural y quiere de-
cir rodeos o caminos intrincados. Rodeos de
palabras o circunloquios. Siempre me ha resulta-
ta, ancha y severa cuando me alzaba la cara por heroico. Especial. do una palabra de tono ocre y un poquito abolla-
la barbilla para repetirme: no vayas a salirte a la Por eso en cuanto mi madre se quitó de enfren- da. En fin. Le dije a Juan que 10 que me caía bien
terraza. Me tapaba la visión que estaba a punto te, me fui derecho a la puerta que daba a la te- de él era su escuetez. Su total y absoluta escuetez,
de tener: la sala, el comedor, el aparato de radio rraza. No bien había puesto la mano en la manija que corno tal no está en el diccionario, pero no le
tan grandote y pesado. RCA Víctor. Tenia ganas cuando sentí el coscorrón. La miré sin palabras, hace. Y me respondió: Pues qué lío. Casi todo no
de irme a ver en el espejo de cuerpo entero que extrañada, dolida. Y ante su reclamo: ¿No fue lo es más que palabras, y éstas se organizan a volun-
había en el cuarto de mis padres. Cuando nos ser- primero que te dije?, sentí la áspera forma del si- tad. .
vían panecitos fritos con la sopa de habas, corría lencio. Esa vez fue áspera. De acuerdo, pero hay de organización de pala-
a ese espejo para tratar de verme el sonido cra- bras a organización de palabras. Vamos a ver...
queante que hacen cuando uno los mastica. Ima-
ginaba ahora que iba a poder ver mi ausencia de
ACAPULCO JUAN
la casa. Ver, sobre todo, la terraza con su balan-
cín gris en el extremo izquierdo. Afianzándonos a leyenda cuenta que una tribu yope que amina muy erguido y muy viendo de
del tubo que sostenía el toldo, un pie en el asiento .
y otro en el respaldo, jugábamos a ser cobradores
de camión. En muchos días no había visto todo
L se había establecido en las inmediaciones
de la bahía se ve atacada por otra de ori-
gen náhuatl, que los derrota y los obliga a huir.
C frente. Rarísimo que "eche una ojeada" a
los lados o para atrás. Si la conversación
no le interesa, es paciente, se deja estar lJ,usente,
ese espacio para correr; me impacientaba mien- La tribu náhuatl era nómada, por lo que transi- fija la vista en un punto indefinible que al cabo
tras mi madre me acababa de alisar el pelo cho- toriamente se establece en el lugar que arrebata- de un rato uno percibe corno tÚDel en el que Juan
rreante aún. Repitiendo: no se te ocurra salirte a ra a los yopes. Durante su estadía en la cuenca de estuviera dormitando. Si la conversación le irri-
la terraza. la bahía nace Acatl, hijo del jefe de dicha tribu, ta, se va. Da la media vuelta y se va. Aun si él es
Abata comprendo que tanto espacio vacío se quien lo encomienda a la protección de Quetzal- el interlocutor. Le irritan sobre todo las conver-
debía a los problemas económicos que mi padre cóatl. Los nómadas abandonan el lugar que ocu- saciones con fondo moral o ideológico. Esas don-
tuvo siempre. Pero si hay que comer, un niño es paran, en busca de otros sitios de caza. Trans- de se emiten juicios. No sé, dice lacónico cada vez
feliz con lo que sea, de manera que tan mal no es- curren los añoS'}' Acatl, con el consentimiento de que se le pide una opinión en esas circunstancias.
tábamos, y para mí la terraza con las dos jardine- su padre, parte en busca de su futura esposa, y en Esto es 10 que me pareció cuando lo conocí: so-
ras que flanqueaban la entrada era el paraíso. su peregrinar llega al sitio donde se encontraba berbio, pedante, egoísta. Mata niñitas en los bos-
También quería ver el hotel que había enfren- una tribu y se enamora perdidamente de Quiá- ques, de ahí su aire de gran bondad. Frustrado.
te. Ver si había turistas, para impresionarlos. Se- huitl, la hija del jefe, sin saber que pertenecía a Fracasado.
gún yo los impresionaba con mi agilidad, con mi la tribu yope que su padre había derrotado. Un día sospeché que a 10 mejor no. Lo invitáa
aire misterioso, o con frases que sonaban bonito El padre de Quiáhuitl, pOI: el odio y rencor que la novela y aceptó.
-que no podían oír, ya que estaban lejos, y tam- tenía contra el padre de Acatl que 10 había expul-
DISTRITO FEDERAL
desamor, podría haber puesto como
Un adelanto
O titulo. Distrito Federal, nombre imper-
sonal y frío, pero sobre todo ambiguo.
Los provincianos que llegan a él tienen que dejar
de su novela atrás sus costumbres cálidas, sus tonos, sus gestos,
sus afanes incluso. Su identidad, en una palabra.
SILENCIO
en abuso se volvió irritante, agresiva... humillan-
te.
Una ciudad que uno ama y odia. Una ciudad
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Una sección adicional
de cuatro páginas de publicidad en colores
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Aunque hay un lapso en la paginación,
no falta ningún texto.
que no es ciudad, pero sí el pasado de todos no- bien abierto el libro y derechito, procedí a hacer
sotros y nuestro irremisible presente. El caos que la adaptación del primer capítulo. Era cosa de ir
hay que enfrentar para que no nos mate. buscándole equivalentes a todo: desde el paisaje
yel clima: Londres - Distrito Federal (aunque en
EL PAIS esos años no había todavía metro), hasta los per-
sonajes.
a primera vez que tuve conciencia de esta Difícil asunto.
ELDIA
DE LA
LIBERTAD
DE
EXPRESION
(Este articulo fue publicado originalmente en el cientos de tarjetas con la consigna y todos fuimos ra siempre, y el joven Fagin de la Escuela Ferrer
New York World, el 12 de octuJjre de 1914, y se como ellos. estaba excitando a la gente como nunca lo habían
reproduce por primera vez) El resto de la multitud, quizá un millar, eran estado antes ese dia. Su rostro oscuro y sin grl!cia
esos andrajosos despojos que yacían sobre las ace- ardia de pasión pura y la multitud lo percibió, .
as aceras occidentales al costado de Unión ras o cubrían las bancas de los parques en núme- - Los periódicos imprimieron un montón de
Cortometrajes y escuelas
Cine independiente
l panorama del cine mexicano en 1986 se y Un adorable sinvergüenza, de la .~T A, de- ID Concurso de Cine Experimental
uando uno sale como flamante redac- Cosme Omelas difícil cuando uno se ha pasado la vida sin hacer
.. e¡
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publican. Esperan mejores tiempo . alguien se aferra en llamar EL PARLAMENTO vierte en informaci6n, ideas, juicios. Si estamos
DE LOS PUEBLOS. hablando de esto, debemos tener claro que los pe-
¿Y dentro de los medios? adie sabe quiénes formarían tan honorable riodistas deben estar -y lo hacen- en todos la-
instancia. Mucho menos sus atribuciones, alcan- dos. Igual que gritan los homosexuales, deberían
Pero un listado de sufrimientos no es un artículo. ces y poder. " Algunos temen que se pudiera con- hacer los periodistas que no se miden por la cali-
Tampoco el autoelogio del solitario la mejor res- vertir en un arma de dos filos que propiciara, en dad de su patrón: ¡estamos en todos ladosl En Te-
puesta política. momentos difíciles, la ideologizaci6n y el abuso levisa y El Nacional; en Canal 13 y La Prensa; en
Por ello, en una breve segunda parte de este político, aunque fuera por la simple descalifica- Radio Mil o en Teleguía: en Radio Educaci6n o
texto tendría que plantear algunas ideas que, pe- ci6n "profesional" de un Colegio. La Jornada.
se a generalizar, no se pierdan en el limbo. Los jóvenes periodistas dentro y fuera de los
l. El año pasado, varias agrupaciones de pe- medios; los estudiantes de comunicaci6n y pe- Democratízarlo todo, si no...
riodistas plantearon al Congreso la necesidad de riodismo tienen la obligación y la necesidad de
estampar en la lista de salarios un salario mínimo pensar y discutir las opciones organizativas, gre- Por eso vuelvo a utilizar la palabra de moda: De-
para periodistas. Nada pasó. miales y profesionales que fortalezcan la posición mocratizar. Es necesario que los jóvenes y los
Haciendo a un lado la discusión sobre si el del gremio frente a las empresas, el poder político viejos periodistas con vocación y ética estén en to-
Congreso era el lugar indicado para tal propues- y la sociedad. Lo mismo en la búsqueda de for- dos lados, luchen en todos los medios, defiendan
ta, lo apabullante y obvio fue la ausencia de pe- mas y maneras realistas de responsabilizar a cada lo ganado.
riodistas organizados con capacidad de presión. periodista en lo individual, sin restringir un ápice
Siendo muy radicales (o liberales al estilo grin- Y de nuevo la necesidad de organización de-
la libertad de expresar y publicar sin ceñirse al mocrática y a pequeña escala (por ejemplo en
go), la casi ausencia de charros con grabadora y más "mínimo", "plural", "nacionalista" código
estructura vertical adherida a la CNOP, tendría empresas o centros de trabajo) que permita la de-
moral prestablecido. mocratización de los medios, de todos los medios,
que hacernos brincar de alegría.
Sí, pero esta alegría tendría que acabar cuan- 3. Quienes nos formamos en la diaria y sema- en especial de aquellos, a veces lo olvidamos, que
do advirtamos la falta casi absoluta de rebeldes nallectura ae diarios y revistas post-Excélsior de más lo requieren: los monopolios de televisión
individuales o colectivos que superen, al mismó Scherer, nos hemos ido con la fiata de los alcan- nacional y todos los medios estatales que no
ces de libertad, experimentació~lenguaje y de- pueden .continuar siéndolo nadamás del Gobier-
tiempo, el apoliticismo, la indiferencia y la cami-
sa de fuerza del corporativismo. nuncia del nuevo periodismo mexicano. no y su partido.
La democratización de los medios (en el senti- . Olvidamos -y condenamos- a quienes por No podemos conformarnos con medios margi-
do laboral) no puede partir de ninguna instancia necesidad o soledad (no estar en los grupos
nales ~ro democráticos. La tarea es democrati-
gubernamental ni de la comprensión de "nues- progres) habitan las catacumbas del "viejo pe-
zado todo, pero realmente todo. Si no, no vale.
tros representantes en la Cámara". Mientras los riodismo", "la prensa comercial", Televisa o
Finalmente, acepto que es más cómodo y salu-
propios afectados (por el bajo salario, por la ne- Imevisión. dable lanzar bilis y griterío por lo marginados
gación de la libertad para informar, por el irres- Todos ellos, la mayoría del gremio, padecen en que estamos ciertos jóvenes (no todos, pues hay
peto a la ética individual) no tengan la necesidad gran medida, el peso de la censura y la descalifi- que recordar que México, un país de jóvenes, em-
de respingar, ningún sindicato nacional, ningún cación intelectual: "eres-un-empleadito-libertad- pieza a ser gobernado por alguno : Fernando
Colegio, ninguna Uni6n democrática será más mis-timbales-no-te-pongas-flamenco-quién-te- Schwartz es casi de mi generaci6n; el joven
que un membrete o un interesante núcleo de per- paga". Zabludovsky no es mucho mayor que nosotros;
sonalidades. No hay duda de que en muchos casos se trata los jóvenes dirigentes del PRI ya se afilan las uñas
Los sindicatos de La Jornada y UnoMásUno de cobardía, chambismo y mediocridad. Pero en para futuros reco}1:es y requisas nada juveni-
son una muestra interesante de organización que otros, aquellos profesionales que venden su fuer- les... ).
a lo laboral suman la justa y necesaria vigilancia za de trabajo a los medios más desprestigiados
(pero masivos), logran hacer valer su inteligen- Un poco más aburrido resulta intentar que las
del sentido y la orientación de sus respectivos me-
cia, calidad y limpieza. El resultado de ese traba- generalizaciones sobre la democracia se hagan
dios.
jo lento, a veces an6nimo: abrir espacios para la realidad. Y más que aburrido, en muchas oca-
Los j6venes periodistas que logren flanquear
discusión, la información y la creatividad, siones desalentador.
los ghettos del niuyornalism, tendrían que
muchas veces a contrapelo de la intención patro- Quiero suponer que las cosas están cambiando:
cuidar, a la vez, la defensa laboral (con absoluta
independencia de la empresa) y la defensa de un nal (desde una sección cultural hasta reporteros un movimiento estudiantil que pone en evidencia
medio plural y democrático. solos; lo mismo una estación de radio roquera a la burocracia, no es golpeado. Un sindicato
que una del Estado; igual pequeños y visibles es- obrero como el SME -con todo y su inexisten-
Democratizar sindicatos y cooperativas, es una
de las formas de oxigenar la oferta de trabajo. pacios en la televisión comercial y estatal)., cia- moviliza a decenas de miles de inconformes
Con todos los puestos a concurso: ¡Muera el cu- Eq este sentido, otra incitación al~;anti con la política econ6mica del régimen... Buó!lo,
ñado del líder I ¡Abajo la hermana del yerno del hasta Ricardo Rocha parece más decente que
patriotismo y una prevención para despistados:
jefe de redacciónl ¡Fuera el nepotismo y la palan- ciertos voceros oficiales frente a la movilizaci6n
en este país no tfabajamos para patrones 00-
.ca de los Mediosl social .
mocráticos; en este país ningún proyecto es
nuestro -realmente nuestro. IYa basta de creer Algo parece estar cambiando (no sé que opinen
Contra los ghettos de pureza que el valor del periodista radica en la calidad de los ma~tros de Chiapas, virtualmente inexisten-
"su" mediol (que sólo es suyo hasta que lo corren, tes). De no ser así, tendremos que seguir esperan-
2. Desde hace algunos años, se habla insistente- lo cortan o le censuran las notas). Ningúnmedio~ do mejores tiempos~ o dedicarnos a fabricarlos.
mente de la necesidad de un Colegio de Periodis- por más democrático, progresista y de izquierda, Para el compositor Guillermo Briseño es impo-
tas que -dicen quienes saben- tendría en sus puede dar patente de buen periodista. Ningún sible democratizar los medios masivos. "Primero
manos la impostergable labor de sanear y presti- prestigio empresarial puede ser la medida del pe- la revolución -dice- y luego los democratiza-
giar al maltrecho gremio periodístico. riodista. . mos sin numerito". Tal vez tenga que ser así y en
La impreparación, la incultura, la falta de éti- Si estamos hablando del periodista mínima- tales circunstancias, luego tengamos que seguir
ca y los bajos salarios serían, parece ser, los mente honesto y profesional. Si estamos hablan- pelean~o con los burócratas del futuro ... Quién
rubrns básicos para enaltecer esta profesión que do de trabajadores cuya fuerza de trabajo se con- sabe.... '
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