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Dia del Trabajo.

La historia de la consecución de la jornada


laboral de 8 horas es una de luchas y revueltas que costaron mucha sangre proletaria.
Empezó a fines del siglo XIX en Chicago, que por entonces era la segunda ciudad más
poblada y el mayor centro industrial de los Estados Unidos, y donde desde 1829 se
habían formado movimientos obreros que presionaban a las legislaturas estatales para
que decretaran un tope máximo de horas de trabajo a cumplir.

Y es que la jornada laboral era en promedio de 10 a 12 horas, no siendo raro que los
patrones impusieran jornadas de hasta 18 horas con paga insuficiente. En estas
circunstancias, la Federación Estadounidense del Trabajo, el mayor sindicato del país,
decidió movilizarse hasta lograr que, tras años de presiones, se creara una ley en su
favor en 1886. Por la resistencia a esta, se decidieron a llamar a la huelga el 1 de mayo
de 1886 para hacer cumplir la jornada de 8 horas que estipulaba la Ley Ingersoll, firmada
ese mismo año por el Presidente, Andrew Johnson.

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