Compilador
: Walter A. Pengue
ta APROPIACION ver SAQUEO
peta NATURALEZA
: “
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FUNDACION omtumgaten |, Lugar
HEINTUCH BOLL ited ahi EditorialCapitulo 2
El “valor” de los recursos
Walter A, Pengue
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Los tres, son seres humanos... Son muchas las situaciones que deben
considerarse como inconmensurables.
‘Vamos por los temas ambientales. Una de las cuestiones principales,
el de la tierra es quizas una de las cuestiones mas antiguas y atin no re-
sueltas entre propiedad, derechos y servicios ambientales. Luego el
agua, la biodiversidad, siguen los mismos caminos.52 Watrer Pencut (comp)
La tierra
Una hectérea de suelo productivo ‘cuesta” en promedio en la Unién
Europea alrededor de 15.000 a 25.000 dislares (con cifras mas altas en
Alemania, Austria u Holanda) o unos us 12.500 en los EE.UU. depen.
diendo de la zona (The Washington Times, 2005), casi uSs 20,000 en
Nueva Zelanda USS 263.000 en el Japén. Mientras tanto en la Europa del
Este, pafses como Polonia, Hungria, Bulgaria, Repuiblica Checa o Eslove-
hia poseen extensas y buenas tierras agricolas a valores que son practi-
La apropiacién y el saqueo de la naturaleza 53
de su productividad) legan a los 1.000 y en los mejores campos de Ar-
gentina (Zona Nucleo) alcanzan los 6.000 a 7.000 o atin més y creciendo
répidamente (Guadro Ne 3).
El mercado inmobiliario urbano esté también “muy barato” para el
capital global y encima genera alta renta en délares. Mientras en Lon-
des, el m? ronda los 25.532 ddlares, en Buenos Aires est a 1.833 déla-
res/m2, En Washington cuesta 7.500 délares, en Parfs 10.861, en Roma
5.667, en Oslo 5.333, en Tokio 11.761, en Barcelona 6.952 y en Madrid
4.803, sogiin una reciente informacién del Global Property Guide Rese-
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és de su Consejo de Ministros. En Estados Unidos, por ejemplo, en In-
diana, rige una restriccién para los extranjeros que no tienen intencio-
hes de convertirse en ciudadanos naturalizados, pues no pueden
‘conservar tierras de mas de 150 hectareas por més de cinco affos. En Io-
vu, “la pampa” de los norteamericanos, no se les permite comprar tie-
tras de uso agricola. En Missouri, deben vender todo en dos afios st pier-
den el status de residentes,
Respecto de los precios, valores muy diferentes se manejan en paises
‘como el Uruguay donde una hectarea de buena tierra agricola cuesta en-
{16 1,800 a 3,000 d6lares, o que en los Cerrados brasilenos (dependiendo
alguna prensa nacional, de estas reacciones sociales cle campesinos des-
plazados por topadoras y desmontes de empresarios interesados o del
propio poder politico local
La lucha de los indfgenas en el Chaco es una muestra del rosario de
demands no resueltas.en todo el pais, como informa el abogado Walter
Zanuttini (ver presentacién mas adelante), del Instituto del Aborigen
Chaqueno (IDACH), refiriéndose a la huelga de hambre que estos lleva~
ron por 110 dias en la sede de gobierno de esa provincia en su incansa
ble lucha por su tierra y comunidades