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La vida me enseño

Un 18 de junio tuve la fortuna de llegar a este mundo, donde


agradezco a Dios por darme la oportunidad de vivir y disfrutar de las
cosas maravillosas que hay en él.
Mi historia desde que empiezo a tener conocimiento de la vida, como
puedo entender que nosotros los niños nacemos limpios de nuestra
mente y a medida que vamos creciendo vamos creando formas de
pensar en nuestra vida, producto de la educación que recibimos de
nuestros padres en el que se refiere a los valores morales que nos
permiten diferenciar entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo
incorrecto, lo justo y lo injusto.
Puedo contar que mi vida fue un poco dura desde donde recuerdo, al
ser hija de padres migrantes que llegaron España en el 2002 donde se
aventuran a viajar indocumentados a buscar un futuro mejor para el
bien de la familia.
Teniendo que vivir horas , días y años en guarderías bastante triste,
esperando siempre que llegara la noche para ver a mis padres y recibir
el afecto y su amor con tiempo de calidad mas no de cantidad, que era
en aquel entonces el complemento que me hacía más fuerte para
seguir siendo una buena hija, y excelente estudiante.
Creo que mi madurez es producto de lo que yo viví, retrocediendo en
mi mente recuerdo ese día a día que veía a mis padres con unas ganas
intensas de superarse, donde decían que tenía que merecer la pena
haber dejado a la familia en ecuador, sacrificándose en su trabajo,
soportando todo tipo de humillaciones que en ocasiones recuerdo
esas esas frases en conversaciones que tenían mis padres y que decían
“Ni tu ni yo ni nadie golpeara tan duro como la vida , lo que importa es
cuanto resistirás y sigas avanzando y así es como se gana” para aquel
entonces solo eran unas frases normales y corrientes, pero ahora que
ya las entiendo tienen otro significado en mi vida. Todo esto me
fortalecía porque no solo era testigo de lo que Vivian mis padres sino
yo también tenía que enfrentarme todos los días con mis compañeros
españoles que al pertenecer a familias adineradas lo que más reinaba
en ellos era insultos, gritos y humillaciones a todos los extranjeros
llamándonos, indios, negros, ecuatorianos de mierda váyase a su país
donde como persona me sentía bastante triste que a veces ya no
quería regresar a estudiar.
Lo que puedo decir es que lo más importante no es el dinero, ni las
cosas materiales, ni los apellidos, ni pertenecer a grupos de personas
adineradas porque conozco gente que puede ter todo lo que he
mencionado pero son infelices………….lo que yo recuerdo es a mis
padres que después de haber pasado todas esas cosas malas cuando
convivíamos en España, lo que más me trae a la mente es el amor y el
afecto que nos dábamos, y eso fue siempre lo más importante que nos
fortalecía a pesar de todas la dificultades, y ha sido “LA FAMILIA “que
nos ha mantenido felices y unidos.
Gracias a que siempre tuve el apoyo de mis padres que son un ejemplo
para mí, he podido ver la vida de otra manera, cuando las cosas
difíciles llegaron por mi vida recuerdo las lecciones de superación de
mis padres, con siete años de edad sufrí el llamado bullyng , en donde
mis padres me animaban a saber defenderme de lo que para mí era
insultos , humillaciones diciéndome que si quería dejarlos callados a los
niños que me trataban mal tenía que ser la mejor en clases, donde mis
padres me ayudaron a ser más disciplinada en mis deberes , muy
educada a la hora de poner atención en clases y bien respetuosa con
los demás , diciéndome que poco a poco me iba a ir ganando el respeto
de mis amigos y lo que cambio mi vida en ese entonces fue el haber
ganado el primer concurso de cuentos de la escuela, donde Salí por la
televisión local y obtuve el primer premio y pude hacer quedar bien a
mi escuela , de lo que no querían estar conmigo mis compañeros, luego
se volvieron hacia mi teniéndome como la mejor estudiante y amiga
dentro y fuera de la escuela donde todos los padres de mis amigos
sabía quién era Adriana Palacios y me invitaban a su casa para que sus
hijos compartieran sus tareas conmigo y me hice popular. Eso me deja
la lección de que para conseguir ser la mejor primero hay que pagar el
precio, esforzándose, haciendo ese trabajo extra del que no quieren
hacer los demás, porque sé que la suerte no existe, he aprendido que
la suerte la hacemos nosotros todos los días dando lo mejor en todo lo
que hacemos y solo así conseguiremos grandes cosas en la vida.
Ahora entiendo que para poder conseguir éxito, sé que lo más
importante es la familia por esa razón he visto que no hace falta ser
migrante para ser abandonado por tus padres, aquí mismo he visto
casos de hogares separados y eso es lo que muchas veces no nos deja
crecer y progresar como niño o adolecentes. Agradezco a mis padres
por ser como han sido conmigo y que todo lo que cuento es una
realidad en mis calificaciones ahora, eso me da muchas fuerzas para
entender que no le puedo poner límites a mi mente creyendo que solo
puedo ser la mejor del colegio, sino que puedo llegar a ser la mejor del
país porque he entendido que somos lo que hacemos todos los días, si
estudiamos, nos esforzamos, nos sacrificamos esto es igual a conseguir
logros importantes en la vida.

Nombre: Adriana Palacios


Grado: 8 “A”

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