hago como que muero suelto el columpio y me escondo en algún rincón del mundo no creas lo que ves ni des la espalda ni cortes una rama de este árbol que sembramos y créeme por favor.
Si acaso alguna vez
me distraigo y de momento no me hacen falta tus manos ni te exijo compañía no creas lo que oyes ni des la espalda ni cortes una rama de este árbol que sembramos y créeme por favor.
Si de repente algún día
doy un vuelco a mi arena y echo al mar mi canción, levanto un muro de piedras doy un hachazo a esta tierra o atravieso un corredor.
Si de repente algún día
rompo el cielo a latigazos corto el tallo de una flor o abandono en la galaxia a una estrella que agoniza y va a caer no creas lo que hago, cree en mi.
Si salgo un día y me pierdo
por algún camino de algas si no me ves regresar, si ya no tengo equilibrio si esta cuerda se quebrara, si olvidara el talismán.
Y si voy un día a tu almohada,
si dibujara otra cara si un fantasma ves volar, si oyes ruido que cabalgan si regresan las siluetas, si me vienen a buscar.
Si esto llegara a ocurrir
no creas lo que hago ni lo que oyes ni lo que ves ni des la espalda ni cortes una rama de este árbol que sembramos que se nos hace gigante, que nos da sombra y fortuna que nos cobija y nos nutre siempre.