2)
La tecnologia
en geneial, sino olde la tecnslogin moderns, en In medida en
ue, por sus zelaciones con Ia ciencia, posee earacteres verda-
lcramente especificos. En ciertos aspectos, podeiamos sentir la
i iderar el desarrollo de la’ tecnologia como un
ado con los origenes mismos de la
cesado de intensificarse y acclerarse en
. Desde este punto de vista, nos verlamos
dos a coneebir la tecnologia moderna s6lo como un
pparticularmente sofisticado ‘de una forma de actividad
cotapletamente tradicional, que no haria sino prolongar las ha-
bilidades ancestrales. En suma, entre la época moderna y Ins
anteriores habrfa una simple diferencia cuantitativa y no una
Giferencia propinmente culittiva, Y insta pode cosenese
{que el desatzollo tcenol6gico ha hecho posible el de la ciencia;
due existe, por tanto, anterioridad y prioridad de la tecnolo-
gia sobre Ia ciencia y' que, como maximo, por lo que respecta
il periodo contemporineo, puede hablarse de un acto de co-
rrespondencia, de casicter derivado y secundario, de la ciencia
con la tecnologia. Desde esta perspectiva, [a ciencia se inter-
pretaria como una simple modalidad de 1a actividad prictica,
enteramente ordengda a los fines propios de ésta.
Por otra parte, [Ja tecnologia contemporinea esti estrecha-
ment ligada a un modo de organizacin de Is produclén a
de la industria moderna, basada en una com!
fica entre una extrema
de integraci6n de las act
pro
especie hi
el curso de los
48
dimensiones cada vez mis vastas, de grupos industriales com-
plejos o hasta de un sistema de planificacién central que fun-
Giona a escala nacional),J Uno de los efectos de esta forma de
organizacién del trabajo consiste en hacer posible la produccién,
fen gran escala de bienes muy ificados y a ln vez muy €s-
tandarizados, y, en otro sentido, itar Ta realiza
punto dado, de proyectos enormemente comp!
tuna parte, Ia produccién en serie, que puede
jemplos del automévil y de los aparatos de radio o televisién,
‘or otra parte, se han puesto en marcha enotmes empresas,
como el viaje @ Ja luna, Ia construccién de Ia presa de Assuan,
al contzol dela enespia de fusion, ete. Lo que ama In azencin,
de una y otra parte, es la dimensién cuantitativa: produecién
masiva 0 gigantismo de una obra concreta. Cabe Ia tentacién
de considerar a la tecnologia desde este punto de vista, Pero se
trata de meros efectos, y estos efectos no son el resultado de la
tecnologia sola, sino de la combinacién especifics. que s
Tizado en Ia época contemporinea entre Ia tecnologia y
dustrialismo.
“Tendremos que tomar nota de esta interaccién muy sigaifica-
tiva, que juega tin papel decisivo en la manera de concreturse cl
impacto de la ciencia y de la tecnologia en las sociedades moder-
fas, Pero para analizar convenientemente este fendmeno hay
que intentar aprehender primero Ia tecnologia en si misma,
= independientemente de las modalidades de su actuacién efec-
tiva en el Ambito de la prod
‘Ahora bien, no parece pos
tecnologia moderna, sin poner en evi
litativa que la sepaza de los estados an
Lo esencial no es el tama 3s efect
\decuadamente a la
la diferencia cua
Jos medios in fal
hhan desempefiado en
como la del fuego o Ia rueda, la ap: a
tamiento de los fendmenos naturales tales como Ia agricultura,
In crfa de animales o el tratamiento de los metales. Se ha subra-
yado lo que ciertas formas antiguas de tecnologia han podido
tener de clegante, ingenioso, eficax y a veces insuperable. Cri-
terios como la magnitud de las consecuencias, la habilidad de
Jos métodos 0 Ia eficacia de los medios, son sin duda poco dis-
‘ctiminatosios. Lo que parece decisivo es el modo de evolucidn.
La tecnologia antigua se desarrollé muy lentamente, sobre una
base que parece haber sido esencialmente préctica, lo que 20
quiere decit que no tuviera un caricter altamente racional.
49
%Parece, ante todo, que ha progresado
‘parada de los medios y Tod efectos, 4
criti de las prcticns em
te, por lo demis—,
es no parecen haber
igua e3 esencialmei
carentes de verdadera justificac
ducir tal o cual efecto pero ao se estal
‘menos en general— de explicar por gué tal
Bortaba tal efecto, Por supucro, podia rode:
jeterminada de todo un contexto de justificaciones mitol6gicas
que quizés fucran muy ingeniosas y tuvieran una gran eficacia
US Pero una justiseacion aceptable pars un grupo dado, en
mento de su evolucin cultural, no es una explica
To demés, en ciertas épocas y en ciertas culturas se
impicamente de tales
lente desempefiaba el papel de ctitetio de justificacisn.
En la tecnologia moderna, el papel de los factores aleatorios
no ha desaparecido, ciestamente. Nos encontramos todavia en
muchos casos ante wn saroir-faire que se basa en Ta experiencia
dicién, y para el que No se dispone de explicaciéa satis-
ia. Pero Io caracteristico es que la evolucién tecnolégica
es cada vex mis ripida, que adopta un caricter cada vex més
sistemdtico, que es cada vez mas consciente. Por tanto, es di-
| fieil no observar en estos caracteres el efecto de la selacin es-
tzecha que se ha establecido, en los dos dltimos siglos, entre la
ciencia y Ia tecnologia. No he legado todavia a una racio-
nalizaciOn integral, en el sentido de un contsol propiamente
Ventifico, de toda fa actividad tecnolégica. Por lo demés, esto
i inrealizable, sin duda, pues los sistemas ma~
‘que opera Ia actividad tecnolégica son dema~
jo complejos para que puss pensarse —al menos en, un
porvenir previsible— en comporta-
yor medio de Pero lo
tes profundos, Ade-
ito més afecta a las
que, al prin as Seg
nes tecnoldgi maquina de vapor, mien-
‘ras que, iltimament precede a las realizaciones téo-
50,
tificaciones: Ia eficacia evi-
rnicas, como en el caso de la energis atémica. Parece pues, que
In interaccidn estrecha con la ciencia es una caracteristica espe-
cifica de la tecnologia moderna.
Esto plantea dos problemas. Por una parte, nos vemos obli-
gados a preguntarnos, dada la intensidad de esta interacci6n,
‘ste todavia una verdadera distincidn entre ciencia y tecno~
¥ pot otra parte, debemos explicar cémo es posible es-
tn interacciéa,
‘Aparentemente, Ia f#pater entre Ia clencia I tecnologia
se debilita cada vez mAs,.0 que sorptende por encima de todo,
por una y ott parte, et que nos encontramos ante una activi-
Hed socidlmente organizada, planificada, que persigue objctivos
elegidos conscientemente, y de caracteristicas escacialmente
pricticas/De una y otra parte nos encontramos con
i istemética, y este término de
izar tanto lo
ys
el nombre de técnica. Pos ee
tun laboratorio de investiga
donde se lleva a cabo, en principio, la «investi
y un laboratorio de investigacién de una gran empre
Se supone que se preocupan ante todo de las posibl
ciones industtiales, Pero, atin sin considerar I
Ciales de Ia actividad cientifica, que, en efec
cho a la actividad tecnoldgica, podri
. No es posible
progreso alguno, al menos en las ciencias no formales, sin la
experimentacién 0, al menos, la observacida, Pero a medida
aque progresa la investigacién y se aleja del campo de los ob-
jetos de proporciones humanas, hay que acudir a mediaciones
Jastrumentales progresivamente més sofisticadas, que no sélo
utilizan numerosas habilidades de naturaleza técnica, sino tam-
bien toda una infraestructura industrial capaz de producis, s0-
bre la base de estas habilidades, los instrumentos necesarios.
Podemos citar aqui los ejemplos del radio-telescopio, que pet-
mite escrutat el espacio hasta muchos miles de millones de afios
luz, y de los aceleradores de partielas, que permiten produit
interacciones observables en cl émbito de las particulas ele-
Tin sentido inyerso, ademés, la utilizacidn ce tales
ntos y sobte todo Ia interpretacién de fos resultados
eieeea eaters ee el empleo de teorlas ms eficaces.
ara. que haya progreso hace falta una cosrespondencia 2pr>-
4+ piada entre el estado de las teorias y cl estado de las teenologias
51de expetimentacién y observacién, Un ejemplo soxprendente
de tal correspondencia nos lo oftecié cl des espectacu-
Jar de ln cosmologia en los args veinte, que tastoed compe;
‘tamente nuestras ideas sobre el mundo. Por una parte, en el
plano tecnico, Ja zelatvidad general cue acababa de crearse
roporciond las bases que petmitian claborar modelos cosmo-
Kot diferentes y ripidamente se formuld In célebte hips:
jel universo de radio variable (Friedmann), As{ se sefia-
posibilidad tedrica de una expansién del espacio cds-
ico, Por otra pate, en Ia misma época, la utilizacién del te-
lescopio Hooker del monte Wilson petmitié a Hubble deseu-
brir el fendmeno de la recesiGn de las nebulosas, fenémeno que
ido interpretarse en seguida como un efecto de asin
Fal espacio, Ast, en el momento mismo en que la
un nuevo instrumental dptico conducia al descubrimiento del
fenémeno de la recesién de las nebulosas, la teoria era capaz de
dar una interpretacién. Y por otta parte, cuando se estaba pro
poniendo, en el plano tedrico, un modelo de universo en ex-
pansidn, la observacién propotcionaba un fendmeno que po-
dia considerarse como soporte empirico de este modelo,
No obstante, lo que indican hechos como estos, que son ca-
da vez mas aumerosos, es simplemente que hay una interacciéa
‘muy importante entre ciencia y tecnologia, que el progreso de
la ciencia depende en parte del avance de la tecnologia y vice
ero no que la ciencia y Ia tecnologia tiendan a confun-
ixiste, a pesat de todo, una diferencia de naturaleza en-
ipos de actividad, En una palabra, podrfa decirse
de la ciencia es el progreso del conocimiento,
llos naturales como en
De modo més precis
explicatives y predictivos, El esquema mis clisico de explicx
cién es el siguiente: dado cierto estado Ei del sistema estudia-
do, en un momento considerado como inicial, y dado, por
cotta parte, un estado ; del mismo sistema, en un instante
terior, se muestra que el estado Za proviene del estado Fi
Ja accidn de las leyes dinammicas que rigen la evolucién de
tema. En estas leyes, por tanto, reside el
caciéa: se supone cue son proveedoras de
gibilidad del comportamiento del sistema. (No se trata necesa-
Hiamente de leyes deterministas. La evolucién de un sistema
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puede tener un caréct 1 esquema anterior
vale tanto para las ex fas como para las
probabilistas. La nocion de estado deberd definirse eventual-
mente de forma apropiada cn cada caso). El esquema més cli
sico de la prediccién es el siguiente: dado cierto estado Zi del
sistema estudiado en un momento concteto, se indica, basin
dose en las leyes que rigen
contrari en el estado E: en el momento di
consideras. Como se ve, estos dos esquet
ambos casos se trata de establecer un vinculo entre dos estados,
separados por un intervalo de tiempo. Y es siempre el cono-
cimiento que se tiene de las leyes de evolucidn el que permite
i tas leyes se establecen
ipétesis mas generales,
lo de hipétesi
el momento en que se utilizan
aciones 0 inrmular prediccior
ficientemente fundamentadas en wiciones que s€ Po-
seen y en las pruebas a que han si idas anteriormente).
‘Los esquemas tipicos que se han traldo a colaciéa se refie-
ren a procesos evolutivos. Los problemas que se plantean en. la
tienen no 90n, todos de esta natursleza. Al lado de los proble-
mas de evoluciéa, estin los problemas de estructura, Se
por ejemplo, de explicar por qué un sistema material la toma
tal configuracién en ver de tal otra. O de indicar, a partir de
informaciones parciales relativas a la configuracién de un sis-
tema dado, cuales deben ser los rasgos atin desconocidos de
esta configuracién, De modo general, los problemas de estruc-
tura se refieren al modo de organizacién interna de un sistema.
Pero aqui también, ya que se trata de explicacién o de «pre-
diccién» (en el senitido de conjeturas relativas a partes desco-
nocidas alin de su configuracién), el método consiste siempre
wwocar 10s principios generales (establecidos como hips-
de donde se podri deducir lo que va a explicarse 0 pre~
decitse. Sefialemos, ademiis, que los problemas de evoluciéa y
de estructura tienden a aproximarse en el marco de la teorla
general de los sistemas. Hn la perspectiva de esta teoria, waa
Configuracién es considerada como un estado estable, es decir,
como un estado que es capaz de mantenerse, a pesar de I
perturbaciones internas 0 externas que puedan afectar al s
tema, Loe problemas de estructura son, Por tanto, casos pati
culares de los problemas de evolucién: se trata de estudiar las
condiciones en las cuales una evolucién puede conducit a ua
estado estable.
5BSea como fuere, la ciencia actiia sobre estados dados, en
simultancidad 0 sucesi6n, y se esfuerza por comprender el mo-
do en que se conservan o transforman esos estados. Por su-
puesto, interviene activamente en los estados de los sistemas
{que analiza, con los métodos experimentales. En una experien-
ia se uprepara» el sistema estudiado de mancra apropiada, es
decir, se produce cierto estado sobre el que puede disponerse
de un maximo de informacién. Se organizan las cosas para
hhacer evolucionar el sistema de forma «controlada», es decir,
aislindolo suficientemente de su medio para que las presiones
externas sean pricticamente eliminadas c jendo ciertas,
trabas internas al sistema (i do, por ejemplo, que algu-
ros pardmetros varlen, o ms corrientemente, restringiendo el
miimeto de grados de libertad), y se observa como el estado ini-
cial evolucionado. Posiblemente se vea uno obligado a cons-
tatar su estabilidad; si, por el contrario, se produce alguna
transformaciéa, se intenta obtener la meéxima i ce
sible sobre los estados hacia los que ev
que se persigne al efectuar estas manip
net a prueba el esquema teérico de que se dispone, por ejemplo,
cexaminando si los estados a los que se dirige el sistema cortes~
Pondcn 2 los que se habla podido prever partiendo de este
esquema,
| Enel campo de la tecnologia, se trata esencialmente de in-
tervenir en el curso de las cosas, pata impedis que se produz~
can ciertos estados 0 por el contrario, para hacer aparecer es-
tados que no lo harfan espontineamente. Y esto en funciéa de
ciertos objetivos dictados, en definitiva, por los sistemas de
valores que rigen la accidn. Estos sistemas de valores son los
Gue determinan qué es deseable y qué debe cvitarse,| 5] proble-
co propiamente dicho consiste en obtener el elec
to apetecido, con el maximo de eficacia, es decie, de tal forma
que se tengia las méximas posibilidades de obtener este cfec-
to, En el caso de una situacién que deba evitarse, nos encontsa~
mos en el punto de la con una situacidn J}, de Ja cual se
sabe, en virtud de los conocimientos cientificos de que dispo-
nemos, que conduciri, después de cierto tiempo, a una situacién
Sa, que consideramos perjudi introducis, pues, las
‘modificaciones mara que éste
no siga su evolucién esponténea y no se p I
ida 53, En el caso de una situacién que haya que
‘nos encontramos en el punto de partida ante un estado de cosas
que, segiia la previsi6n que nos permite el conocimiento dis-
Ponible, no va a evolucionar esponténeamente hacia In situa-
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ccién deseada, Se trata también de introducie alteraciones dis-
ppuestas de modo que se produzca tuna evolucién real del estado
de cosas dado hacia la situacidn apetecid.
La alteracién introducida ea el objetive tratado consiste
cen moiificar las Felaciones existentes entre el objeto y su medio,
colocarlo en otro medio o integratlo como clemento de un
sistema mas 0 menos complejo, Uno de los casos mis tipicos
de intervencién tecnoldgica consiste en crear ua sistema ar~
tificial, es decir, un sistema capaz de funcionar segin normas
|dadas, pero que no puede ser producido por In evolucién es-
ponténea de fos sistemas naturales. La consteuccién de la mi-
guim de, cleulo es ua ejemplo especialmente sorprendente.
¢ trata de un sistema complejo, formado por un gran mémero
is artificiales, ensamblados segtin un plan pre~
rije y donde cada microsistema es el resultado de
hecho a pastir de materiales que se obtienea, a su
tos naturales muy elementales, debidamente trans-
‘Asi, si se utiliza un hilo de cobse, este material es el resul-
tado de toda una serie de operaciones intermedias a partir de
un pedazo de mineral. (Cada una de estas operaciones consiste
en acoplar el objeto con un medio aptopiedo para tranfor-
ratio en otro objeto, dotado de propiedades parcialmente di-
ferentes de las del precedente y aptas para prestarse a las ope-
saciones subsiguientes..
‘Los diferentes modos de intervencién que componen un
proceso tecnolégico implican todos la introduccién, en el f
Cionamiento de los objetos y sistemas tratados, ce la accién hu-
mana, Tomemos el caso siguiente: el sistema Sy pasa a formar
el sistema 5, acoplindose al m jeccionado a este efecto.
En realidad, el acoplamiento se efectia por mediacin del con-
tacto transitosio entre Ji y Ja, pot una parte, y un organismo
hhumano, por otra (el caso mas elemental de'una situacion de
este tipo seria, simplemente, el ensamblaje de dos piezas, por
soldadura o fijacién con toznillos).
Ta accién humana sélo ha tenido efecto sobre el muado ma-
terial en la medida en que ella misma es una operacion de un
sistema que forma parte del universo material y puede entrat
en interacciéa, al menos momenténea, con los fragmentos (de
dimensién apropiada) de este universo. Este sistema es el cuer~
lesde cierto punto de
nte perfecta, dota-
tad, muy auténo-
ma en relaciéa a su medio, capaz, por consiguiente, de inser-
35tarse en las situaciones mds variadas, y muy polivalente en sus
operaciones. Pero Ia caracterfstica principal de esta méquina
es que puede escoger sus zonas de intervencién y efectuar en-
seguida una secuencia ordenada de operaciones conforme a un.
ina tepresentacién previa del con-
yy que efectuar y del efecto busca- *
icidn de un objetivo determinando
i eleccién razonada,
ivos mas generales y El cuerpo hu
wz de actuar de esta forma por las propiedades
s del cerebro. La organizacién de la accidn se-
y la capacidad cortelativa de provocar, de forma
gin un
premediiada, efectos inéditos, presuponen la produccidn de nue-
‘vas informaciones. Ahi se produce, precisamente, Ia aporta-
ibn especifica del cerebro, ya que es ‘el drgano de la invencién.
Dejaraos aqui completamente de lado el problema filosdfico de
Ja natraleza de la invenciéa, del modo de funcionamiento del