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Julio Aramberri Presentación

Los movimientos sociales entran


en el siglo veintiuno1
Social Movements Enter the Twenty-First Century1
Charles TILLY
Columbia University
ct135@columbia.edu

(traducción: Marta Latorre Catalán)

Recibido: 27.02.05
Aprobado: 17.05.05

RESUMEN

Este artículo pretende, a partir de un estudio de caso significativo (las movilizaciones en las calles de Filipinas
en 2001), indagar en la forma en que las nuevas tecnologías de la comunicación interactúan con las nuevas
tácticas y formas de organización de los movimientos sociales, estudiar sus efectos sobre éstos, así como ana-
lizar los cambios que pudieran haberse producido en la internacionalización de los movimientos sociales a
comienzos del siglo veintiuno.
PALABRAS CLAVE: movimientos sociales, internacionalización, nuevas tecnologías de la comunicación, globa-
lización, acción colectiva

ABSTRACT

This article tries to, from a significant case of study (mobilizations in the streets of Philippines in 2001),
inquire into the way by which new technologies of communication interact with new tactics and forms of
organization of social movements, study their effects on the latter, as well as to analyze the changes that could
have occurred in relation to the internationalization of social movements at the beginning of twenty-first cen-
tury.
KEY WORDS: social movements, internationalization, new technologies of communication, globalization,
collective action

1 Este artículo es una versión revisada del documento preparado para el Congreso sobre Políticas de Confrontación y Estructura de
Oportunidad Económica: Perspectivas Mediterráneas. Universidad de Creta, Rethimno, 17-18 octubre 2003. Este trabajo se inspira en gran
medida en el capítulo 5 de Tilly, C. (2004): Social Movements, 1768-2004, Boulder, Colorado, Paradigm Press.

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Hacia la medianoche del martes 16 de enero una cadena humana de diez kilómetros se des-
de 2001, los teléfonos móviles en Manila, plegó desde el monumento en memoria de
Filipinas, y alrededores comenzaron a transmitir Ninoy Aquino (cuyo asesinato, llevado a cabo
el mensaje «Go 2EDSA, Wear blck» [«Ve a por las fuerzas de Marco en 1983, había precipi-
EDSA, Viste de negro»]. En una hora, decenas tado indirectamente el movimiento de People
de miles de personas llegaron a la Avenida del Power en 1986 y llevado a su viuda a la presi-
Epitafio de los Santos, lo que los manileños lla- dencia) al santuario de Edsa.
man Edsa. En la Avenida ya destacaba un san- El viernes 19, las fuerzas contra Estrada die-
tuario de People Power, Nuestra Señora de la ron pasos incluso más serios contra el asediado
Paz. La capilla se levantaba en el lugar donde en presidente. Ese día, ciento cincuenta mil mani-
1986 un grupo de monjas hicieron frente con sus festantes se concentraron ante el monumento de
rezos a los tanques del Presidente Ferdinand People Power, el jefe del ejército apareció frente
Marcos, y ayudaron a derribarle del poder. En a ellos para anunciar su defección del bando del
los cuatro días siguientes, más de un millón de gobierno y la vicepresidenta Gloria Macapagal
personas, muchas de ellas vistiendo ropa negra, Arroyo (hija de un antiguo presidente filipino)
se reunieron en el centro de Manila, pidiendo la comenzó a perfilarse como «comandante en
dimisión del entonces Presidente Joseph jefe». En el trascurso del día, un número de ofi-
Estrada. Un derrotado Erap (como los filipinos ciales de la policía y el ejército abandonaron al
llamaban comúnmente a Estrada) abandonó su presidente y autorizaron una marcha al palacio
cargo el día 20. presidencial.
El día 16, el proceso por el impeachement2 de Mientras tanto, las calles se llenaron de gru-
Estrada se había situado en un punto muerto pos de rock, bandas de institutos, consignas de
cuando la sala encargada del proceso en el los oponentes a Estrada y pancartas llamando a
Senado votó 11-10 en contra de examinar una la destitución del presidente. Y así como las
prueba crucial, por lo que el presidente del manifestaciones en las calles continuaban, los
Senado había dimitido. Aquella noche los mani- jefes del ejército enviaron a un oficial de alta
festantes comenzaron a concentrarse en Edsa, graduación y un asesor del anterior presidente
corriendo la voz mediante teléfonos móviles. En para informar a Estrada —para entonces bastan-
ese momento, el fiscal Oscar Moreno declaró: te ebrio— de forma bien clara de que los milita-
«El foro está ahora en las calles, no en los pasi- res no le respaldarían más. Aunque el presiden-
llos del Senado. Está en el terreno de la opinión te nunca presentó la dimisión formalmente, al
pública y estoy seguro de que los filipinos esta- final de ese día 19, Gloria Macapagal había asu-
rán a la altura de las circunstancias». El día 17, mido el poder, recibiendo un rápido reconoci-
los abogados del caso secundaron al presidente miento como presidenta por las principales
del Senado en su decisión de dimitir. Durante autoridades del país. Estrada abandonó final-
los dos días siguientes, numerosos grupos de mente el palacio presidencial el día 20
todo el país empezaron a unirse al movimiento (Ananova, 2001; Philippine Star, 2001).
que pedía la dimisión del presidente. La concurrencia de ciudadanos filipinos, no
Procedente de Hong Kong, por ejemplo, el violenta pero de manifiesta importancia, había
anterior presidente Fidel Ramos lideró una mar- ayudado de nuevo a producir una importante
cha de protesta de unos trescientos seguidores transferencia de poder en un país cargado de
desde el aeropuerto hasta Edsa, donde la antigua problemas. Una semana más tarde, Time Asia
presidenta Corazón Aquino y el protector de reflejaba:
People Power, el Cardenal Jaime Sin, se dirigían
a la multitud mientras exigían la dimisión presi- Lo que sucedió la semana pasada en Manila tenía
dencial. En toda la región de Manila, doscientos todos los ingredientes de la democracia a pie de
mil trabajadores se ausentaron del trabajo para calle: manifestantes, discursos calurosos, People
asistir a los mítines contra Estrada (Philipine Power —precisamente como la gloriosa revolución
Star, 18 de enero de 2001). La tarde del día 18, que derrocó al dictador Ferdinand Marcos de forma

2 [N. de la T.] Cursiva añadida (en todos los usos de este término a lo largo del texto). No se traduce aquí el término del inglés por su
uso generalizado en la literatura en ciencias sociales. A continuación se precisa su significado: acusación formulada contra un alto cargo
por delitos cometidos en el desempeño de sus funciones.

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dramática y prácticamente sin derramamiento de Belice (70), a pesar de quedar bien lejos de los
sangre, hace casi quince años. La emoción del 783 de Islandia y de los igualmente notables 751
momento acompañaba durante el día, y uno se sentía de Noruega.
cínico interrogando sobre los motivos de la gente o la Filipinas, además, puede incluirse en una
presunta corrupción del «difunto» Presidente Joseph categoría especial en relación con las comunica-
Estrada. ¿Pero qué sucedió realmente entre bastido- ciones, al menos en un aspecto relevante. Los
res para dar lugar a People Power II? ¿Y podrían esos únicos países en el mundo que contaban enton-
poderes —y personas— que habían provocado ya la ces con más del doble de abonados a teléfonos
caída de otro presidente filipino ser las mismas fuer- móviles que a líneas fijas de telefonía eran
zas que harían difícil para cualquiera, incluida la Paraguay, Gabón, Congo y Filipinas (PNUD
recién jurada Presidenta Gloria Macapagal Arroyo, 2002: 186-189). Los teléfonos móviles y los
gobernar Filipinas de forma efectiva? (Time Asia, mensajes de texto comenzaban a parecer serias
2001). alternativas a las telecomunicaciones de línea
fija, especialmente donde la pobreza, la agita-
En otras palabras, ¿toda esa conmoción en las ción política y/o una geografía severa, impiden
calles de Manila había proporcionado algo más la creación de una infraestructura de telecomu-
que el camuflaje para unos decisivos pasos polí- nicaciones respaldada por el gobierno. A prime-
ticos, tomados por dirigentes que habían ya ra vista, los sistemas de telefonía móvil conta-
decidido librarse de una figura títere inconve- ban con el atractivo popular de no caer
niente y que manipularían también a su sucesor? fácilmente bajo el control gubernamental.
Las preocupaciones de la revista plantearon Rheingold, sin embargo, va más allá.
cuestiones que se extendían mucho más allá de Argumenta que las «smart mobs» conectadas
una tumultuosa semana de enero en Manila. por mensajes de texto están ya quitando el pro-
¿Traería el siglo veintiuno movimientos sociales tagonismo a los movimientos sociales conven-
que culminaran los ansiados sueños de People cionales del siglo veinte. Él cita los siguientes
Power alrededor del mundo? ¿Serían las tecno- ejemplos:
logías de la comunicación, como los mensajes — El 30 de noviembre de 1999, grupos de
de texto de los teléfonos móviles que corrieron manifestantes autónomos pero interconec-
la voz tan rápidamente en Manila, las que pro- tados, protestando en la reunión de la
veerían los medios para los activistas y la gente Organización Mundial del Comercio, usa-
común para desplazar el balance táctico lejos de ron tácticas «en red», teléfonos móviles,
capitalistas, líderes militares y políticos corrup- páginas web y ordenadores portátiles para
tos? O, por el contrario, ¿marcarían las concen- ganar la «Batalla de Seattle».
traciones de miles de ciudadanos simplemente — En noviembre de 2000, miles de ciudada-
el último giro de política popular en el despertar nos británicos, indignados por una repen-
de la contienda de la globalización? tina subida de los precios de la gasolina,
El analista de las tecnologías Howard usaron sus teléfonos móviles, mensajes
Rheingold toma la aventura filipina como la cortos de texto, correos electrónicos desde
precursora de lo que ha llamado «Smart los portátiles y las radios en los taxis para
Mobs»3: «gente que es capaz de actuar coordi- coordinar grupos dispersos, que bloquea-
nadamente incluso sin conocerse» (Rheingold, ron el servicio de suministro de gasolina
2003: xii). El autor resalta el entusiasmo de la en estaciones de servicio previamente
población filipina por el «servicio de mensajes escogidas, en una protesta política arries-
cortos» [SMS en inglés: Short Message Service] gada.
desde su introducción en 1995. De manera que — Una manifestación violenta en Toronto en
en el año 2000, los 84 abonados por cada mil la primavera de 2000 fue retransmitida por
habitantes de Filipinas superaban las cifras de un grupo de periodistas de investigación
otros países más ricos como Costa Rica (52) y sin vinculación con un medio específico,

3 [N. de la T.] No se traduce el término «smart mobs» ni se adopta el recogido en la traducción del libro de H. Rheingold, «multitudes
inteligentes» (Multitudes inteligentes: la próxima revolución social, Barcelona, Gedisa, 2004) por parecernos más apropiado, en todo caso,
el concepto de «masa inteligente», dotada de sentido si se quiere (por oposición al de «masa» —aforma, maleable—, concepto de amplia
tradición sociológica) y aun optando por su acepción en el idioma original por su uso común creciente.

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que difundieron a través de la red los víde- ción internacional que sus homólogos en el siglo
os digitales de todo lo que veían. veinte.
— Desde 1992, miles de activistas de la bici- Además, este trabajo también señala cuatro
cleta4 se han reunido mensualmente para advertencias importantes:
realizar manifestaciones móviles que 1. Evitar el determinismo tecnológico; reco-
denominan «Concentraciones Críticas», nociendo que la mayoría de los nuevos ras-
zigzagueando y recorriendo las calles de gos de los movimientos sociales resultan
San Francisco en masa. Las de cambios en sus contextos sociales y
«Concentraciones Críticas» operan a tra- políticos más que de las innovaciones tec-
vés de redes conectadas informalmente, nológicas como tales.
avisadas por teléfono móvil y grupos de 2. Advertir que, igual que lo hicieron durante
correo electrónico y se dividen en grupos los siglos diecinueve y veinte, las innova-
más pequeños y coordinados cuando se ciones en las comunicaciones del siglo
requiere (Rheingold, 2003: 158). veintiuno siempre operan de dos maneras:
por un lado, disminuyendo los costes de
Indudablemente, los participantes de los coordinación entre los activistas que ya
movimientos sociales del siglo veintiuno han están conectados entre sí; por otro lado,
integrado las nuevas tecnologías en sus organi- excluyendo de manera incluso más defini-
zaciones y en sus —muy reivindicativas— tiva a aquellos que carecen del acceso a los
acciones. Las preguntas serias, sin embargo, nuevos medios de comunicación, y por lo
comienzan ahí: ¿Están las nuevas tecnologías tanto incrementando la desigualdad en las
transformando los movimientos sociales? ¿De comunicaciones.
qué forma? Si es así, ¿cuáles son sus efectos? 3. Recordando que la mayor parte de la acti-
¿cómo interactúan las nuevas tácticas y formas vidad de los movimientos sociales del siglo
de organización con los movimientos sociales veintiuno continúa dependiendo de formas
del siglo veintiuno? En resumen, ¿hasta qué de organización local, regional y nacional
punto y cómo las recientes variaciones en los que ya predominaban a finales del siglo
movimientos sociales son resultado de los cam- veinte.
bios en las capacidades de conexión internacio- 4. Al mismo tiempo que se apunta que la glo-
nal que la gente llama en términos generales balización está moldeando la distribución
globalización? Este trabajo ofrece un análisis mundial de movimientos sociales, evitar la
preliminar de lo que está sucediendo realmente suposición de que la confrontación entre
en los movimientos sociales alrededor del globalización y anti-globalización domina
mundo en este comienzo del siglo veintiuno. en la actualidad la escena de los movi-
Este trabajo muestra que en los movimientos mientos sociales.
sociales están, de hecho, ocurriendo cambios
significativos durante el comienzo del siglo Ignorar estas advertencias sería no ver los
veintiuno. Comparado con el siglo veinte, las cambios sociales reales que están afectando a
redes internacionalmente organizadas de acti- las reivindicaciones colectivas a nivel mundial,
vistas, las organizaciones no gubernamentales a así como la persistencia de asuntos locales,
nivel internacional y los blancos internacional- regionales y nacionales en los movimientos
mente visibles, como las empresas multinacio- sociales.
nales y las instituciones financieras internacio-
nales, son protagonistas más destacados en los
movimientos sociales recientes, especialmente GLOBALIZACIÓN
en las regiones del mundo más ricas y mejor
conectadas. Incluso los movimientos primor- En primer lugar, vamos a ocuparnos de la glo-
dialmente nacionales como, por ejemplo, los balización. En cualquier época en la que un con-
contrarios a la campaña de Estrada en Filipinas junto de conexiones y prácticas sociales se
reciben, como media, más atención e interven- expande desde una escala regional a otra trans-

4 [N. de la T.] Cursiva añadida.

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continental, se produce, en cierto modo, un pro- de capital lograron cotas jamás alcanzadas,
ceso de globalización. Cada vez que un conjun- especialmente a través del Atlántico. Las mejo-
to de conexiones y prácticas transcontinentales ras en los transportes y las comunicaciones,
se fragmenta, se desintegra o desaparece, se como los ferrocarriles, los barcos a vapor, el
produce un proceso de des-globalización. Sólo teléfono y el telégrafo, redujeron los costes de
cuando el primer conjunto de procesos supera esos flujos y los aceleraron. Los movimientos
de lejos al segundo podemos afirmar claramen- masivos de mano de obra, bienes y capital hicie-
te que la humanidad en su conjunto se está glo- ron que los precios de las mercancías fueran
balizando. más uniformes alrededor del mundo y se reduje-
Durante la segunda mitad de milenio desde ran las diferencias de salarios entre los países
1500, han tenido lugar tres olas principales de que estaban fuertemente involucrados en esos
globalización. La primera comenzó alrededor de movimientos. Los principales beneficiarios eran
1500. Fue el resultado de la rápida propagación Japón, Europa occidental y los países más ricos
de la influencia de Europa, el crecimiento del del norte y el sur de América. Para el mundo en
Imperio Otomano y las paralelas expansiones de su conjunto, la segunda oleada de globalización
los comerciantes chinos y árabes en los Océanos incrementó las desigualdades en riqueza y bien-
Índico y Pacífico. Los otomanos extendieron su estar entre aquellos beneficiarios y el resto.
control en el sur de Europa, norte de África y Excepto para áreas de asentamiento europeo
Oriente Próximo mientras los europeos de occi- como Australia, las colonias europeas no com-
dente construían imperios comerciales y territo- partían generalmente esa prosperidad.
riales en África, el Pacífico y América. Mientras Las migraciones, el comercio y los movi-
tanto, el comercio marítimo musulmán continuó mientos de capital disminuyeron entre las dos
conectando África, Oriente Próximo y los puer- guerras mundiales. Pero a la vez que Europa y
tos del Océano Índico. En Asia, la actividad Asia se recuperaban de la Segunda Guerra
comercial de europeos y musulmanes se relacio- Mundial, comenzó una tercera oleada de globa-
na con la enérgica expansión china en el comer- lización. En esta época, la migración interconti-
cio del Pacífico bajo el Imperio de la dinastía nental fue menos acelerada que entre 1850 y
Ming (1368-1644). 1914. En comparación con el período 1850-
La expansión otomana finalizó en el siglo 1914, menos economías sufrieron escasez grave
diecinueve y los europeos desplazaron parcial- de mano de obra y el mercado de trabajo se
mente a los comerciantes musulmanes en los organizó de manera más efectiva para impedir la
Océanos Índico y Pacífico. Pero europeos y chi- competencia con los inmigrantes. Como conse-
nos siguieron con su participación en el siglo cuencia, las migraciones internacionales se divi-
veinte en el primer proceso globalizador poste- dieron en, por un lado, corrientes relativamente
rior a 1500. Los europeos comenzaron coloni- pequeñas de profesionales y obreros cualifica-
zando las zonas más templadas de sus imperios dos y, por otro, un enorme número de sirvientes
en África, América y el Pacífico. Asimismo, y obreros no cualificados. Las diferencias de
millones de emigrantes chinos se desplazaron al riqueza y seguridad entre los países ricos y
sureste de Asia y el Pacífico. Aquí está una de pobres se estaban ampliando visiblemente, lo
las pruebas de la creciente conexión mundial: que provocó que trabajadores de los países más
hacia el siglo diecisiete, grandes cantidades de pobres hicieran intentos desesperados para emi-
las minas de plata en Suramérica acababan en grar a países más ricos, ya fuera de forma per-
las arcas chinas, a causa de la exportación de manente, ya el tiempo suficiente para ganar una
valiosos artículos chinos a occidente. cantidad considerable de dinero para su retorno
Podemos situar la segunda gran oleada de a casa. Las industrias mayoristas crecieron alre-
globalización posterior a 1500 aproximadamen- dedor de la organización de formas de migra-
te en torno a 1850-1914. Consideremos la masi- ción ilegal, semi-ilegal y legal pero atroces en
va migración internacional entre 1850 y la los países más ricos.
Primera Guerra Mundial: tres millones de La circulación de bienes y capital se incre-
indios, nueve millones de japoneses, diez millo- mentó incluso más allá de los niveles del siglo
nes de rusos, veinte millones de chinos y treinta diecinueve. Muchos de estos movimientos
y tres millones de europeos. Durante este perío- tuvieron lugar dentro de las propias compañías
do el comercio internacional y los movimientos multinacionales, que extendieron sus mercados,

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emplazamientos de fabricación, oficinas centra- trias de alta tecnología, así como las electrónicas
les y fuentes de materias primas a diferentes paí- y las farmacéuticas. Esas industrias dependían
ses. Pero el comercio internacional entre países de importantes grupos de técnicos y científicos,
y compañías también se aceleró. Los productos como en París-Sur y Silicon Valley, California.
de alta tecnología producidos en el este de Asia, Pero con bienes de alto valor y costes de trans-
Europa occidental y el norte de América comen- porte relativamente bajos, podían fácilmente
zaron a estar disponibles casi en cualquier parte subdividir la producción de acuerdo con la dis-
del mundo. Las grandes compañías de los países ponibilidad de mano de obra y del mercado. Las
más ricos invirtieron de forma creciente en la industrias de información y servicios empujaron
producción donde los costes de mano de obra más aún en la misma dirección: por ejemplo,
eran menores que en el país de origen, a menu- empleados mal pagados manejando datos en el
do volviendo a introducir ropa, aparatos electró- sur de India procesan la información para com-
nicos y otros bienes, producidos en esos países pañías con base en Nueva York y Londres, con
de bajo coste, en sus propios mercados internos cable de fibra óptica y conexiones por satélite,
para competir en éstos. Al mismo tiempo, las transmitiendo datos de manera inmediata en
instituciones políticas, los sistemas de comuni- ambas direcciones.
cación, la tecnología, la ciencia, las enfermeda- La globalización en su versión del siglo die-
des, la contaminación y la delincuencia, todas cinueve consolidó los estados. Aumentó su con-
ellas adoptaron una creciente escala internacio- trol sobre los recursos, actividades y población
nal. Durante el comienzo del siglo veintiuno, dentro de sus fronteras, de la misma forma que
esa tercera oleada globalizadora avanza con aumentaba la regulación de flujos al otro lado de
máxima fuerza. esas fronteras. Entre 1850 y la Primera Guerra
Las oleadas de 1850-1914 y la de 1950 en Mundial, por ejemplo, los estados a lo largo del
adelante se diferenciaron de forma llamativa. A mundo regularizaron los pasaportes nacionales
pesar del desarrollo imperial y la creciente
y fijaron las relaciones y los afectos de los ciu-
importancia de Japón, la expansión del siglo
dadanos con estados concretos (Torpey, 2000).
diecinueve se centró en el Atlántico, primero en
En el proceso, surgieron difíciles pero efectivos
beneficio de los principales Estados europeos,
acuerdos laborales entre gobiernos, patronal y
más tarde y de manera creciente favoreciendo a
Norteamérica. En su equivalencia en los siglos sindicatos a escala nacional. Patronal, sindica-
veinte y veintiuno Asia tomó partido con mucha tos, partidos políticos y administraciones públi-
más fuerza. Como emplazamientos para la pro- cas lucharon duro, pero llegaron a acuerdos.
ducción, como objetivos de inversión y, progre- Esas negociaciones finalmente desplazaron a
sivamente, como mercados, China, Japón, los estados desde el libre comercio hacia la pro-
Corea, Taiwán, India, Pakistán, Bangladesh, tección de industrias que combinaban una gran
Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, mano de obra con un amplio capital fijo. Las
Filipinas y otros países asiáticos participaron industrias farmacéuticas, del acero y de trata-
ampliamente en el crecimiento global. miento de metales lideraron el camino.
Otra diferencia: durante la oleada de 1850- El tipo de globalización de los siglos vein-
1914, la expansión económica dependía fuerte- te/veintiuno, en claro contraste, debilitó el poder
mente del carbón y el hierro. Como consecuen- central de la mayoría de los estados, permitien-
cia, el capital y los trabajadores se desplazaban do al capital moverse rápidamente de un país a
especialmente a un número limitado de regiones otro cuando las oportunidades de beneficio
con fuerte presencia de la industria pesada, pro- aumentaban. Los estados, tras 1945, también
duciendo las características y sucias concentra- perdieron eficacia para contener los rápidos
ciones de las ciudades industriales a lo largo de avances de las comunicaciones, el conocimiento
los canales fluviales y las líneas de ferrocarril. científico, el tráfico de drogas, armas, joyas o
Hacia finales del siglo veinte, el petróleo, el gas migrantes a través de sus fronteras. Incluso los
natural, los generadores hidroeléctricos y los dominantes Estados Unidos fracasaron en el
reactores nucleares habían desplazado en gran bloqueo de movimientos de contrabando, dinero
medida al carbón como fuente de energía en las negro y migrantes ilegales. La mayoría de los
regiones más ricas del mundo. La globalización otros estados perdieron el control de manera
posterior a 1945 se caracterizó por esas indus- más drástica que los Estados Unidos.

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Al mismo tiempo, las organizaciones no guber- radas por los procesos «arriba-abajo», emplean-
namentales y supra-gubernamentales escaparon do redes «abajo-arriba» para crear nuevas rela-
parcialmente al control de cualquier estado. Las ciones con los centros de poder. Esa zona inter-
nuevas y poderosas organizaciones no estatales media contiene no sólo confrontaciones
incluían a las corporaciones multinacionales, las coordinadas como la movilización a nivel mun-
instituciones financieras mundiales, Naciones dial de 15 de febrero de 2003 contra la invasión
Unidas, agrupaciones políticas como la Unión estadounidense en Irak, sino también el comer-
Europea, alianzas militares como la Organización cio a nivel global en el contrabando de minerales
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y grupos robados, madera, drogas y prostitución. La zona
internacionales de activistas como Médicos Sin intermedia depende en buena medida de las
Fronteras. Una ironía: los Estados Unidos subven- conexiones producidas por las vertientes de la
cionaron o, al menos, apoyaron la formación ini- globalización «arriba-abajo» y «abajo-arriba».
cial de muchas de esas organizaciones internacio- Por ejemplo, las redes de contrabando a menudo
nales. En sus comienzos, los Estados Unidos, a utilizan a grupos de emigrantes para labores de
menudo, las dirigían hacia sus intereses naciona- transporte y distribución, las formas más lucrati-
les. Sin embargo, al comienzo del siglo veintiuno, vas de comercio ilegal utilizan los circuitos
ni siguiera los Estados Unidos, el mayor poder financieros internacionales para lavar su dinero
financiero y militar a nivel mundial, podrían orga- y los contactos internacionales entre alejados
nizar tan sencillamente estas organizaciones a su activistas de movimientos sociales a menudo se
alrededor. originan en reuniones establecidas por organiza-
ciones internacionales.
Desde que Howard Rheingold y muchos otros
GLOBALIZACIÓN entusiastas de la tecnología afirmaran que las
Y MOVIMIENTOS SOCIALES nuevas tecnologías de la comunicación están
definiendo la organización y estrategia de los
A modo de contexto para los cambios en los movimientos sociales, nos es más fácil recono-
movimientos sociales, podemos ver el funciona- cer que desde el comienzo los activistas de los
miento de la globalización más claramente dis- movimientos sociales han respondido a los
tinguiendo entre las conexiones «arriba-abajo», medios de comunicación. Ya habíamos puesto
adaptación «abajo-arriba» y un terreno medio de manifiesto que el enorme crecimiento de los
de negociación. De «arriba-abajo», la globaliza- medios escritos durante los siglos diecinueve y
ción produce conexiones entre centros de poder: veinte dio nueva resonancia a los movimientos
enlaces comerciales entre nodos financieros, sociales mucho antes de la era electrónica. La
relaciones coercitivas entre fuerzas militares, radio y la televisión jugaron un papel importan-
relaciones culturales entre grupos étnicos o reli- te durante el siglo veinte. Recordemos algunas
giosos y combinaciones de estas tres. De fechas cruciales para las innovaciones tecnoló-
«abajo-arriba», la globalización parece diferen- gicas más relevantes:
te; incluye conexiones tales como las corrientes
migratorias de larga distancia, las comunicacio- 1833 Aparición del telégrafo
nes telefónicas transfronterizas y transoceáni- 1876 Aparición del teléfono
cas, remesas y regalos enviados por los migran- 1895 Descubrimiento de la radio por Marconi
tes a sus localidades de origen y el bagaje 1920s Televisión experimental
compartido por los organizadores de movimien- 1966 Inicio de la comunicación por satélite
tos sociales. Tal y como las voces críticas seña- 1977 Primer sistema de comunicación móvil
lan a menudo, también implica la proliferación (Arabia Saudí)
del consumo estandarizado de bienes y servicios 1978 Primer ordenador personal
alrededor del mundo. Y también supone un sor- 1989 Plan inicial para la red mundial
prendente abanico de adaptaciones que combi- (World Wide Web)
nan esos bienes y servicios con las culturas loca- 1995 Internet público establecido en Estados
les, más que homogeneizando simplemente y Unidos
favoreciendo, así, a estas culturas. 1996 Protocolo de Aplicación Wireless
En la zona intermedia de negociación, la gente
responde a las oportunidades y amenazas gene- (PNUD, 2001: 33)

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Deberíamos tener mucho cuidado antes de televisión presentan una enorme asimetría entre
adoptar una postura determinista acerca de las participantes, mientras que las comunicaciones
comunicaciones en cualquiera de sus formas, digitales corrigen el equilibrio en cierta medida.
general o particular: generalmente, suponiendo Atendiendo principalmente a las relaciones
que cada una de esas innovaciones por sí mis- económicas de una forma similar, Viviana
mas transformaron la vida social y la acción Zelizer reconoce con perspicacia la existencia
política; particularmente, imaginando que de relaciones sociales a las que llama «circuitos
Internet o los teléfonos móviles proporcionan un comerciales». Cada uno de esos circuitos inclu-
poder de comunicación tan grande que desvin- ye cuatro elementos: 1) una frontera bien defi-
culan a la gente de sus relaciones y prácticas nida, con algún tipo de control sobre las trans-
sociales previas. En un reciente y exhaustivo acciones que traspasan la frontera, 2) un
estudio sobre el uso de internet, Caroline conjunto distintivo de transacciones económi-
Haythornthwaite y Barry Wellman ofrecen un cas, 3) medios de comunicación característicos
resumen sobre el impacto social en términos empleados en el logro de esas transacciones y
generales: 4) lazos significativos entre los participantes
(Zelizer, 2004). Los casos apuntados incluyen
Incluso antes de la llegada de Internet, se había redes de crédito, relaciones de ayuda mutua
producido un movimiento desde comunidades cerra- entre profesionales en diferentes organizacio-
das a comunidades fragmentadas. Muchos amigos y nes y sistemas de divisas especializados.
parientes con los que mantenemos estrechos lazos Dichos circuitos crean una estructura institucio-
sociales no están físicamente cerca. Estos lazos se nal que refuerza el crédito, la confianza y la
extienden a las áreas metropolitanas y a menudo al reciprocidad en el interior de su perímetro, pero
otro lado del país o del océano. El correo, el teléfo-
organiza la exclusión y la desigualdad en rela-
no, los coches, los aviones y ahora el correo electró-
ción con los de afuera. Los circuitos trascien-
nico e Internet mantienen esos lazos. La mayoría de
gente no vive sus vidas atada a una comunidad. En
den los límites de las comunidades, hogares y
cambio, se desenvuelven a través de múltiples comu-
organizaciones, pero conectan a sus participan-
nidades, parciales y especializadas, otorgando un tes en formas significativas de coordinación,
compromiso limitado a cada una de ellas. Sus vidas comunicación e interdependencia.
están «glocalizadas»: combinando los lazos de larga La idea se extiende fácilmente a lo que podrí-
distancia con su participación continuada en los amos llamar circuitos políticos: no sólo redes de
hogares, vecindarios y lugares de trabajo conexión entre activistas políticos, sino la com-
(Haythornthwaite y Wellman, 2002: 32). pleta combinación de fronteras, controles, nego-
ciaciones políticas, medios de comunicación y
Por supuesto, estas observaciones se aplican relaciones significativas. Los movimientos
con mucha mayor fuerza a los países ricos que al sociales construyen, crean y transforman los cir-
mundo en su conjunto. Pero aclaran el sentido cuitos políticos. En este sentido, los medios de
en el que la integración de las innovaciones de comunicación marcan la diferencia, precisa-
las comunicaciones en las relaciones y prácticas mente, por la razón mencionada: porque cada
sociales previas se extiende a los proyectos que medio, con sus propios métodos, refuerza algu-
la gente ya tenía en marcha y, especialmente, nas relaciones, facilita otras conexiones que de
acentúa las conexiones que estaban ya en fun- otra manera serían difíciles de establecer o man-
cionamiento pero eran costosas de mantener. tener y excluye un buen número de otros posi-
Estas observaciones refuerzan dos cuestiones bles vínculos. Una vez involucrados en un cir-
cruciales que ya habían caracterizado la adop- cuito político, los participantes negocian puntos
ción de nuevos medios de comunicación, como de encuentro entre los medios, las transacciones
la radio, en los movimientos sociales del siglo y las relaciones sociales significativas, al tiempo
veinte. Primero, cada nueva forma de conexión que establecen y controlan las fronteras entre los
en las comunicaciones facilita un conjunto espe- de dentro y los de afuera. En lugar de un deter-
cífico de relaciones y excluye otras —los otros minismo de las comunicaciones, encontramos
que no tienen acceso al relevante medio de participantes políticos activamente implicados
comunicación. Segundo, los medios de comuni- en innovación organizativa.
cación difieren de manera extraordinaria en su Todas las innovaciones tecnológicas antes
grado de simetría y asimetría: prensa, radio y señaladas o sus aplicaciones se convirtieron,

18 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

finalmente, en elementos disponibles para los vapor de largo recorrido, los tranvías y los vue-
activistas y organizadores de los movimientos los comerciales, facilitaron el contacto para los
sociales. En general, redujeron los costes en movimientos sociales en una cierta distancia,
comunicación, al mismo tiempo que incremen- pero impidieron realmente el contacto de gente
taban el campo de actuación de las comunica- de ideas afines que viviera lejos de las principa-
ciones de los movimientos sociales. También les líneas de transporte. Sin embargo, ni en las
conectaron a los participantes en los movimien- comunicaciones ni en los transportes, la agenda
tos sociales de manera más firme con otros tecnológica dominó los cambios en la organiza-
usuarios de las mismas tecnologías y, de igual ción, estrategia y prácticas de los movimientos
manera, separaron a los participantes de los no- sociales. Los cambios en el contexto político y
usuarios de esas tecnologías; por lo tanto, tuvie- organizativo intervinieron mucho más directa e
ron efectos selectivos importantes. inmediatamente en el funcionamiento de los
En otros tiempos, de forma similar, las revo- movimientos sociales que las transformaciones
luciones en el transporte, como los trenes de tecnológicas como tales.

TABLA 1
Conexiones de diferentes formas de comunicación en países seleccionados, 1990-2000

Líneas telefónicas Abonados a Dominios de


por cada mil, Ratio teléfonos móviles Ratio Internet porcada Ratio
País habitantes, 2000 2000/1990 por cada mil 2000 2000/1990 por cada mil, 2000 2000/1990

Australia 525 1.2 447 40.6 85.7 5.0


Canada 677 1.2 285 131.3 77.4 6.1
China 112 18.7 66 — 0.1 —
Congo 7 1.0 24 — — —
Rep.Checa 378 2.4 424 — 15.4 7.3
Gabón 32 1.5 98 —
lslandia 701 1.4 783 20.1 143.0 4.6
India 32 5.3 4 — — —
lndonesia 31 5.2 17 — 0.1 —
lsrael 482 1.4 702 234.0 29.5 6.0
Kazajstán 113 1.4 12 — 0.5 —
Noruaga 532 1.1 751 16.3 101.1 5.2
Paraquay 50 1.9 149 — 0.2 —
Filipinas 40 4.0 84 — 0.3 —
Arabia Saudita 137 1.8 64 64.0 0.2 —
Reino Unido 589 1.3 727 38.3 28.2 3.8
EE.UU 700 1.3 398 19.0 295.2 12.8
Mundo 163 1.6 121 60.5 17.8 10.5

—= no hay datos disponibles o es igual a O en 1990


Fuente: PNUD 2002: 186-189

Una pequeña reflexión sobre la distribución ejemplo) hasta los muy ricos (Noruega, por
mundial de las comunicaciones, en cualquier ejemplo). Obsérvense las amplias diferencias en
caso, disipa la ilusión de que los mensajes elec- líneas telefónicas, teléfonos móviles y conexio-
trónicos coordinarán pronto a los movimientos nes a Internet. Las líneas telefónicas van desde
sociales alrededor de todo el mundo. La tabla 1 las siete conexiones por cada diez personas
presenta datos relevantes de una matriz de paí- (Islandia y Estados Unidos) a una conexión por
ses desde los relativamente pobres (Congo, por cada 143 personas (Congo). Los usuarios de

Política y Sociedad, 2005, Vol. 42 Núm. 2: 11-35 19


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

teléfonos móviles varían de manera similar preguntas peliagudas comienzan ahí: ¿La intro-
entre los países y las conexiones a Internet varí- ducción de nuevas tecnologías digitales en las
an aún más. Como muestran los indicadores prácticas de los movimientos sociales está trans-
comparativos entre 1990 y 2000, está teniendo formando esas prácticas más rápida y extensiva-
lugar alguna pequeña equiparación entre países mente a como lo hicieron las tecnologías de
en relación con el acceso a líneas de telefonía comunicación y transporte previas como el telé-
fija. Pero cuando nos fijamos en la telefonía fono, la televisión y los autobuses de larga dis-
móvil y las conexiones a Internet, la rápida tancia? ¿Están apareciendo nuevas formas de
expansión de esos servicios en los países más relación entre activistas como consecuencia de
ricos está realmente incrementando las desigual- ello?
dades a nivel mundial. En lo relativo a Internet, Recordemos que los movimientos sociales se
además, la desigualdad se produce incluso de diferencian y distancian de otras formas de
manera más profunda de lo que estos números hacer política, como las campañas electorales y
indican; los productores estadounidenses, por los grupos de interés, actuando por la combina-
ejemplo, controlan los dominios a nivel mun- ción específica de (1) campañas sostenidas en
dial, haciendo del inglés la lingua franca de la defensa de demandas colectivas, (2) actuaciones
red (DiMaggio, Hargittai, Neuman y Robinson, múltiples, incluyendo asambleas públicas, mani-
2001: 312). festaciones, comunicados de prensa y la crea-
Podemos sacar dos conclusiones. En primer ción de asociaciones, redes y coaliciones con
lugar, en la medida en que los movimientos fines específicos, (3) muestras coordinadas de
sociales coordinados internacionalmente depen- WUNC5 —valía, unidad, número y compromi-
den de la comunicación electrónica, éstos lo ten- so— en defensa de los activistas, partidarios y/o
drán más fácil en los países ricos que en los objetos de sus peticiones. Estas características
pobres. En segundo lugar, las comunicaciones
de la actividad de los movimientos sociales nos
electrónicas conectan a los activistas de movi-
llevan, por lo tanto, a plantearnos algo más: ¿En
mientos sociales de forma selectiva a través de
el contexto de globalización e importantes avan-
los países y dentro de los países. Cualquier per-
sona con la que un organizador noruego pueda ces en las comunicaciones electrónicas, están
contactar electrónicamente en, digamos, India o estas campañas, repertorios y muestras de
Kazajstán, ya pertenece a una muy pequeña elite WUNC de los movimientos sociales cambiando
de las comunicaciones. En un futuro más lejano, su carácter de forma más espectacular que en
la difusión de aparatos de alta tecnología podría cualquier otro momento anterior?
finalmente igualar las oportunidades de los En un terreno lleno de exageraciones, la equi-
movimientos sociales internacionalmente. En el librada y reflexiva crítica de Lance Bennett
medio plazo, este importante aspecto de la glo- sobre esta cuestión (Bennet, 2003) sostiene que
balización está haciendo el mundo más des- los medios de comunicación digitales están
igual. cambiando el activismo internacional de diver-
En el mundo de la alta tecnología, de forma sas e importantes formas:
clara, los organizadores de movimientos socia- — Construyendo redes organizadas de forma
les internacionales han incorporado ampliamen- flexible, en mayor medida que las redes
te las tecnologías de comunicación digital en sus relativamente densas de movimientos
actuaciones. Las páginas web, las peticiones on- sociales anteriores (Diani, 2003), siendo
line, las listas de correo electrónico, los mensa- un elemento crucial para la comunicación
jes electrónicos de persona a persona y la coor- y coordinación entre activistas.
dinación de acciones locales por medio de — Debilitando la identificación de activistas
teléfonos móviles o radios portátiles, todo ello locales con el movimiento en su conjunto,
ha acelerado las comunicaciones y aumentado el al permitir en mayor medida la introduc-
ámbito de personas con las que cualquier indivi- ción de asuntos locales en el discurso del
duo particular puede mantener contacto. Las movimiento.

5 [N. de la T.] Optamos por mantener la abreviatura del texto original, WUNC, siendo sus componentes en inglés: worthiness, unity,
numbers, commitment.

20 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

— Reduciendo la influencia de la ideología circuitos políticos como base de su moviliza-


en la participación personal en los movi- ción.
mientos sociales. Eso nos trae de vuelta a la cuestión de la glo-
— Disminuyendo la relativa importancia de balización. En principio, ¿cómo podemos espe-
organizaciones locales y nacionales cerra- rar que las tres corrientes de cambio globaliza-
das, duraderas y ricas en recursos, como dor —«arriba-abajo», «abajo-arriba» y «entre
base para la actividad del movimiento ambas»— afecten a los movimientos sociales
social. alrededor del mundo? Pensemos por separado
— Incrementando las ventajas estratégicas de en las campañas, repertorios y muestras de
organizaciones con escasos recursos den- WUNC:
tro de los movimientos sociales.
— Promocionando la creación de campañas Al aumentar las tres variantes («arriba-abajo»,
permanentes (por ejemplo, anti-globaliza- «abajo-arriba» y «entre ambas») la capacidad de
conexión entre lugares que comparten intereses y, en
ción o por la protección medioambiental)
general, reduciendo los costes de comunicación entre
con objetivos inmediatos cambiantes.
esos lugares, podemos esperar un aumento en la fre-
— Combinando las más viejas actuaciones cuencia de las campañas que impliquen objetivos
cara-a-cara con actuaciones virtuales. iguales o similares simultáneamente en muchos
sitios distintos.
Bennet concluye que cada uno de estos cam-
bios hacen a los movimientos sociales progresi- Para los repertorios, podemos esperar la depen-
vamente más vulnerables a los problemas de dencia decreciente de programa, identidad y deman-
coordinación, control y responsabilidad. das permanentes que requieran la presencia física de
Pero Bennet no afirma, sin embargo, que las todos los participantes, en favor de actuaciones agru-
padas localmente y conectadas por largas y estrechas
tendencias que describe sean hechos consuma-
vías de comunicación. Llevada al limite, esa tenden-
dos; está atendiendo a pistas de manera muy
cia produciría actuaciones virtuales que no requirie-
sutil. Movámonos con cautela por si la tormenta ran presencia física en absoluto.
llega realmente. Reflexionando sobre el lugar de
las tecnologías de la comunicación en las rela- En lo relativo a las muestras WUNC, a pesar del
ciones sociales en general, así como en movi- ejemplo de vestir de negro en Manila en enero de
mientos sociales previos, debemos permanecer 2001, podemos esperar una interesante bifurcación:
escépticos frente a un simple determinismo tec- por un lado, maneras de demostrar valía, unidad,
nológico. Más bien, algunos de los cambios que números y compromiso que obtienen reconocimien-
Bennet detecta se derivan menos de la adopción to inmediato en cualquier parte del mundo; por otro
lado, códigos WUNC crecientemente localizados,
de tecnologías digitales que de los cambios en
que delatan las relaciones de los grupos participantes
las circunstancias políticas y económicas de los
con sus entornos. Los manifestantes indonesios lle-
activistas de los movimientos sociales vando cintas en la cabeza localmente inteligibles
(DiMaggio, Hargittai, Neuman y Robinson, pero sosteniendo señales en inglés frente a las cáma-
2001; Mertes, 2004; Sassen, 2002; Tarrow, ras de televisión ilustra esta bifurcación.
2003; Wellman, 2000, 2001a, 2001b). La proli-
feración de las organizaciones internacionales Los cambios esperados en las campañas y
(tanto gubernamentales como no gubernamenta- repertorios han estado teniendo lugar, con toda
les), aumentando la importancia de las compa- probabilidad, desde el final del siglo veinte. En
ñías transnacionales y de las redes financieras, ausencia de catálogos detallados de aconteci-
disminuyendo la capacidad de la mayoría de los mientos, la bifurcación de muestras de WUNC
estados para controlar los movimientos de bien- permanece incierta, pero plausible. Si mi espe-
es, personas, capitales o contrabando y la expan- culación es correcta, las comparaciones detalla-
sión de las comunicaciones, entre otros blancos das de acontecimientos mostrarán que (compa-
similares hacia los que los movimientos sociales rado con movimientos sociales más localizados)
apuntan, contribuyen a los cambios señalados las actuaciones orientadas internacionalmente
por Bennett. Todos ellos sitúan nuevos retos combinan códigos que unen estrechamente a los
para los activistas de los movimientos sociales. participantes a sus propias localidades y grupos
Todos ellos fomentan la formación de nuevos con otros códigos WUNC de significado univer-

Política y Sociedad, 2005, Vol. 42 Núm. 2: 11-35 21


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

sal, como el signo de la paz o entonar canciones a Estados Unidos y la alternancia entre el inglés
al unísono. y el filipino (este último basado fundamental-
Igual que debemos evitar el simple determi- mente en el tagalo) como los principales idio-
nismo tecnológico, debemos guardarnos de atri- mas en la vida pública.
buir todo cambio en los movimientos sociales Entre 1946 y 2001 Filipinas osciló entre la
del siglo veintiuno a la globalización; la coinci- competición relativamente democrática por los
dencia no demuestra causalidad. En especial, no altos cargos entre las elites comerciales y terra-
debemos permitir que las espectaculares ocasio- tenientes del archipiélago, por un lado, y un
nes en las que los activistas coordinan sus rei- férreo gobierno personalista apenas ajustado a
vindicaciones alrededor del mundo nos persua- los procedimientos democráticos, por otro
dan de que los días de los movimientos sociales (Anderson, 1998: 192-226). La presidencia de
locales, regionales y nacionales se han desvane- Ferdinand Marcos (1965-1986), con su «capita-
cido. Las conexiones internacionales vinculan a lismo de amiguetes», trajo consigo el punto más
gente que sigue actuando principalmente dentro alto de esa forma de gobierno a escala nacional.
de los límites nacionales y que continúa toman- En 1986, sin embargo, una gigantesca moviliza-
do seriamente a los gobiernos de esos países. ción popular llamada People Power mandó a
Muchos observadores y participantes describen Marcos a Hawai y llevó a Corazón Aquino (per-
todas las conexiones internacionales como si teneciente a la misma elite) a la presidencia.
fueran globales y, por lo tanto, transcendieran la Durante los quince años siguientes, elecciones
antigua política de estados delimitados y centra- competidas relativamente libres produjeron una
lizados. Pero de hecho, los estados siguen sien- sucesión más o menos ordenada de legislaturas
do destacados actores y el campo de actuación y presidentes. La estrella del cine Joseph
de los movimientos sociales de este recién ini- Estrada alcanzó la presidencia en 1998 con un
ciado siglo veintiuno. La movilización de programa populista respaldado por un partido
Manila por la presidencia de Filipinas propor-
débilmente estructurado, llamado Party for the
ciona un ejemplo. La enorme presencia de
Filipino Masses6. Pero, como algunos de sus
Estados Unidos como actor, blanco y campo de
actuación en la política de los movimientos predecesores, Estrada pronto comenzó a meter
sociales del nuevo siglo lo acentúa incluso más mano en la caja. Dos años después, Freedom
rotundamente. House puntuaba a Filipinas con un relativamen-
te alto 2 en derechos políticos y un 3 en dere-
chos civiles, situando al país en compañía de
DE VUELTA A FILIPINAS Argentina, Benin y Bulgaria, quedando por
debajo el «2+2» de Bostwana, Chile y Guayana.
Volver al escenario de Filipinas en los años Los grandes conflictos regionales, religiosos y
2000 y 2001 ayudará a aclarar el lugar de los étnicos, además de algunas dudas sobre el com-
movimientos sociales en la política del siglo promiso democrático del entonces presidente,
veintiuno —y a proporcionar algunos cimientos dejaban fuera a Filipinas de puntuaciones más
para el escepticismo que las nuevas tecnologías altas (Karatnychy, 2000: 389-390, 596-597).
de la comunicación está barriendo a su paso. De ninguna manera la escena pública filipina
Después de largos períodos de colonización por de aquel momento implicaba movimientos
España y, después, Estados Unidos, Filipinas sociales. En muchas áreas rurales de Filipinas
había permanecido por entonces más de medio predominaban las milicias y los caciques7. En
siglo como país independiente. Conservaba Mindanao, las guerrillas islámicas habían estado
fuertes lazos con Estados Unidos a través de la luchando por un estado independiente desde
sustancial presencia de las fuerzas militares 1971. Aunque la corriente principal, el Frente
estadounidenses, una población con más de un Moro para la Liberación Nacional (MNLF8) se
noventa por cierto de cristianos, amplias rela- había alineado con el gobierno central en 1996,
ciones comerciales, una importante emigración los hombre armados de su escisión (de doce a

6 [N. de la T.] Partido por las Masas Filipinas.


7 [N. de la T.] Subrayado añadido; el autor usa la denominación en inglés de «strongmen».
8 [N. de la T.] Moro National Liberation Front en el original.

22 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

quince mil), Frente Moro para la Liberación La tabla 2 describe parte del contexto, expre-
Islámica (MILF9, que se disolvió en 1984), con- sado en los titulares del diario de Manila
tinuaron la guerra de guerrillas. En otros luga- Philippine Star. (En casi todos los casos, los
res, los comunistas del Nuevo Ejército del sucesos señalados en una fecha determinada
Pueblo [NPA: New People’s Army], de unos ocurrieron el día anterior). A comienzos de
once mil hombres, en débil alianza con el MILF, diciembre, según revelan los titulares, dirigentes
mantuvieron su propia campaña por un estado políticos filipinos estaban preparando una
marxista (SIPRI, 2001: 39-40). amplia campaña que concluyera con marchas al
El predecesor de Joseph Estrada, Fidel Senado, a Edsa y al palacio presidencial,
Ramos, había conseguido la pacificación del Malacañang. Entre otras organizaciones menos
MNLF en 1996 y llegado a acuerdos parciales radicales, el partido comunista filipino (CPP)
con el MILF y el NPA. Bajo el gobierno de apoyó la campaña contra Estrada. Éste buscó el
Estrada esos acuerdos comenzaron a deshacer- apoyo popular y de la iglesia con un alto el
se. Peor aún para el nuevo presidente, agresores fuego de la guerrilla, conmutaciones de penas
desconocidos (aunque se rumoreara ampliamen- de muerte y la liberación de prisioneros. Pero su
te que fueran miembros del grupo de militantes credibilidad seguía sufriendo golpes al conti-
separatistas islámicos Abu Sayyaf) secuestraron nuar los atentados en las provincias, por enton-
a turistas, periodistas extranjeros y ciudadanos ces (a finales de diciembre) en el sistema de
filipinos en Filipinas y Malasia. Sólo liberaron a transporte público de Manila. A comienzos de
algunos de sus rehenes con el pago de grandes enero, Estrada cambió de táctica recobrando las
rescates. Entretanto, una serie letal de bombas acciones militares contra el MILF.
explotaron en Manila, de nuevo atribuidas sin A pesar de los intentos de Estrada por prohi-
clara evidencia a Abu Sayyaf (Annual Register, bir las manifestaciones contra su régimen, éstas
continuaron en Manila y en otras partes.
2000: 326-327). Todos estos conflictos sin resol-
Piquetes del Akbayan Action Party, por ejemplo,
ver debilitaron el apoyo popular de Estrada.
marcharon desde Quezon City hasta el domici-
La crisis constitucional que provocó la salida
lio de la Senadora Miriam Defensor-Santiago,
del gobierno de Estrada en enero de 2001 una aliada de Estrada que pertenecía a la corte
comenzó realmente dos meses antes. Después encargada del impeachment. El 27 de diciembre,
de verosímiles acusaciones de que el presidente ésta realizó un llamamiento fracasado al
había recibido astronómicos sobornos de activi- Tribunal Supremo filipino para promover la
dades ilegales, el Congreso Filipino votó su pro- prohibición legal de las manifestaciones. Pocas
cesamiento el 13 de noviembre. El Senado, de semanas después, los organizadores de una
veintidós miembros, constituido como tribunal, página web originariamente creada para recoger
necesitaba un voto de dos tercios para condenar firmas para una petición electrónica propugnan-
a Estrada; de ahí el disgusto generalizado por el do la dimisión de Estrada —ciento cincuenta
voto de 11-10 para ocultar la evidencia el 16 de mil personas «firmaron» la petición— extendió
enero. Como surgieron las acusaciones de su campaña para oponerse a la nominación de la
corrupción y antes de que el proceso contra Senadora Defensor-Santiago («Miriam») a la
Estrada comenzara, la Vicepresidenta Corte Internacional de Justicia.
Macapagal (una economista formada en Estados No toda la actividad de los movimientos
Unidos, que había sido elegida independiente- sociales de la época, sin embargo, se ocupaba
mente de Estrada, con una proporción del voto directamente de la campaña para sacar a Estrada
popular considerablemente mayor) renunció a del gobierno. La «protesta Antipolo» del 14 de
su cargo como Ministra de Seguridad Social, enero, por ejemplo, había tenido una pequeña
uniéndose a la anterior presidenta Corazón relación con las movilizaciones de Manila y
Aquino y al Cardenal Jaime Sin en el liderazgo mucha relación con su basura. Manila sufre de
de la coalición contraria a Estrada. Si People una enorme acumulación de residuos en sus
Power derrocó a Joseph Estrada, lo hizo con una congestionadas calles. Estrada había ordenado
poderosa elite respaldándolo. la reapertura del vertedero de basura situado

9 [N. de la T.] Moro Islamic Liberation Front en el original.

Política y Sociedad, 2005, Vol. 42 Núm. 2: 11-35 23


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

entre las ciudades de San Mateo y Antipolo, a individuos sin identificar dispararon al paso de
treinta kilómetros al este de Manila. Mil mani- los camiones de basura por Antipolo y lanzaron
festantes de Antipolo (que contaba con seiscien- piedras haciendo pedazos las ventanas de los
tos mil habitantes), liderados por el alcalde, blo- camiones. Los comentaristas dijeron que las
quearon la carretera y evitaron el paso de los autoridades locales apoyaron las protestas por
camiones de basura de Manila hasta que la poli- temor ante las cercanas elecciones locales si
cía los dispersó con cañones de agua. El día 15, aceptaban públicamente el basurero.

TABLA 2
Titulares Seleccionados del Philippine Star, diciembre 2000 y enero 2001
1/12 Las fuerzas contrarias a Estrada lanzan una campaña de desobediencia civil
2/12 El gobierno declara el alto el fuego con NPA, MILF
8/12 Se impide a los manifestantes contra Estrada que marchen al Senado
8/12 Estados Unidos expresa su preocupación por los rumores de golpe en medio del proceso a Estrada
9/12 Catedral de Cotabato, atentado en la apertura de un establecimiento de la cadena Jollibee; cuatro heri-
dos
11/12 Estrada busca el apoyo de la iglesia: Conmuta todas las sentencias a muerte a cadena perpetua, libera
a los presos políticos
18/12 La concentración en Edsa comienza hoy
24/12 Absolución recibida con desobediencia civil masiva
27/12 CPP advierte sobre la represión de las protestas contra Estrada
28/12 Miriam acude al Tribunal Supremo: que finalicen las concentraciones en mi casa
31/12 Atentados en el Metro matan a 11 personas
7/1 Estrada reinicia la guerra con el MILF
9/1 Los manifestantes se abalanzan sobre el Senado
10/1 Los manifestantes desobedecen la prohibición del Senado para concentrarse
15/1 La policía utiliza cañones de agua para disolver la protesta de Antipolo
16/1 Malacañang está listo para acabar con la anarquía
17/1 Los residentes de Antipolo atacan los camiones del vertedero
18/1 Edsa dice a Erap: dimisión
19/1 Los manifestantes en Edsa forman una cadena humana
19/1 Hoy comienza la huelga general
19/1 Los leales a Estrada persiguen a los estudiantes con palos
20/1 El gobierno de Estrada se derrumba
20/1 Choque entre los manifestantes en Makati
21/1 3 heridos, 6 detenidos en enfrentamientos en Mendiola
21/1 Tribunal Supremo: El bienestar de la gente es la ley suprema
21/1 Estados Unidos reconoce el gobierno de GMA (Gloria Macapagal Arroyo)

Al mismo tiempo que la crisis por el impe- de las redes de inmigrantes de criados, conduc-
achment se agudizaba, la acción del movimien- tores y otros trabajadores de los servicios)
to social filipino se centró cada vez más en los siguieron luchando contra los manifestantes.
encontronazos entre las fuerzas anti y pro- Hacia el día 20, sin embargo, la policía metro-
Estada organizadas alrededor del procesamien- politana comenzaba a contener y arrestar a los
to. Hasta el día 19, los portavoces en el palacio contra-manifestantes de Estrada en algunos
presidencial (Malacañang) continuaron amena- barrios de Manila como Makati (el distrito
zando a los manifestantes contrarios al gobier- financiero de la ciudad) y Mendiola (adyacente
no, mientras los partidarios de Estrada (extraí- a Malacañang y el emplazamiento de un puente
dos especialmente de los barrios más pobres y donde habían tenido lugar los mayores enfrenta-

24 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

mientos durante la destitución de Ferdinand En segundo lugar, por la misma razón


Marcos). La marea había cambiado. El recono- Filipinas cae en la misma categoría de los países
cimiento por parte de Estados Unidos del régi- social y geográficamente segmentados en rela-
men de Macapagal ese mismo día culminó la ción con los movimientos sociales. A pesar de
transición. las actuaciones de los partidarios de Estrada en
El apoyo a Estrada no se desvaneció por com- Manila y de sus líderes, los participantes en
pleto. El 25 de abril, el gobierno de Macapagal movimientos sociales filipinos recientes proce-
cumplió con la promesa de arrestar a Estrada, den de manera aplastante de las clases medias
tratándole como a un criminal común. En ese (Rafael, 2003). Las diferencias geográficas divi-
momento, los organizadores del partido de dían Filipinas de manera incluso más brusca que
Estrada (ahora llamado Force of the Masses10) y las diferencias de clase. En esas regiones pro-
grupos religiosos aliados llevaron a sus propios blemáticas como Mindanao, la política pública
manifestantes a Edsa para mostrar sus reivindi- no implicaba movimientos sociales sino señores
caciones de viva voz en defensa de su líder. El 1 de la guerra, líderes religiosos, bandidos, caza-
de mayo, un grupo similar de partidarios de dores de recompensas, redes clientelares, mili-
Estrada marcharon al palacio presidencial cias y grupos guerrilleros. Las cercanas Malasia
(ahora ocupado por Macapagal), causando des- e Indonesia se encontraban igualmente segmen-
trozos valorados en más de veinte millones de tadas en unas cuantas regiones donde las cam-
pesos a lo largo del camino. Dos manifestantes pañas de los movimientos sociales mantenían
y dos agentes de la policía murieron en peleas apoyos políticos y grandes áreas donde nadie
entre los partidarios de Estrada y las fuerzas podía esperar victorias políticas a partir de una
gubernamentales en Mendiola. Como sus ene- combinación de actuaciones no violentas de los
migos, el bando de Estrada continuaba trazando movimientos sociales y muestras de WUNC en
su propia versión de un repertorio de movimien- campañas sostenidas. No sólo países autorita-
to social (Rafael, 2003: 422-425). rios sino también segmentos autoritarios de paí-
¿Qué nos dicen las luchas en Filipinas de ses parcialmente democráticos permanecen
2000 y 2001 sobre los movimientos sociales del fuera del mundo de los movimientos sociales.
siglo veintiuno? En primer lugar, establecen que En tercer lugar, las relaciones internacionales
a pesar de la guerra de guerrillas en algunas par- tienen una clara importancia en este trascenden-
tes del país, al menos la región de la capital de te conflicto nacional. Más claramente, los dele-
Filipinas ha institucionalizado los movimientos gados estadounidenses atendieron a la campaña
sociales en formas reconocibles. Aunque reple- contra Estrada muy de cerca y consiguieron un
tas de color local, las manifestaciones, piquetes reconocimiento diplomático instantáneo al régi-
y comunicados de prensa de diciembre y enero men de Macapagal. La intensa cobertura de los
pertenecen claramente al repertorio del movi- medios internacionales (animada en parte esta-
miento social internacional, formado en parte bleciendo paralelismos deliberados con la salida
por una campaña sostenida para derrocar al pre- del poder de Ferdinand Marcos en 1986) demos-
sidente, un programa manifiesto, identidad y tró que los activistas de Manila no tenían otra
reivindicaciones sostenidas, e implicaba repeti- opción que la de actuar simultáneamente en la
das muestras de WUNC. Además, la confronta- escena local y mundial. ¿Eso hace de los acon-
ción sobre el vertedero de basura en Antipolo tecimientos de 2000-2001 un ejemplo o una
indica que las tácticas del movimiento social se consecuencia de la globalización? No en el sen-
extendieron más allá de la campaña contra tido de que la intensificación de las relaciones
Estrada. La democracia incompleta filipina internacionales constituyeran o precipitaran la
ofreció un escenario favorable para los movi- movilización contra Estrada. Como mucho,
mientos sociales. Al igual que observamos para podemos decir que, al comienzo del siglo vein-
el final del siglo veinte, la democracia y los tiuno, Filipinas se había integrado tanto en los
movimientos sociales se han hecho compañía circuitos internacionales de poder y comunica-
durante el comienzo del siglo veintiuno alrede- ción que los gobernantes filipinos carecían ya
dor del mundo. de las opciones de la ofuscación, secesión y

10 [N. de la T.] Fuerza de las Masas.

Política y Sociedad, 2005, Vol. 42 Núm. 2: 11-35 25


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

represión que estaban todavía disponibles para cional, al tiempo que reducían la capacidad de
sus homólogos en Birmania, Bielorrusia y Estrada para usar la fuerza contra sus oponentes.
Liberia. El hecho de que los partidarios de Estrada (que
En cuarto lugar, el uso generalizado de telé- mantuvieron la agitación mucho después de
fonos móviles y mensajes de texto no fue deci- enero de 2001) también utilizaran tácticas de los
sivo durante la campaña contra Estrada como un movimientos sociales sugiere que, por un lado,
nuevo tipo de medio para los movimientos la auténtica política de los movimientos sociales
sociales. Las multitudes de Manila pudieron for- jugó su papel durante enero de 2001 y que, por
marse más rápidamente o en mayor número que otro lado, al menos en la región de Manila, el
antes por las rápidas y baratas comunicaciones. movimiento social se había convertido de mane-
Pero el contexto global de la movilización popu- ra amplia en un modo de apoyar sus reivindica-
lar de diciembre y enero —al menos visto desde ciones.
cierta distancia— se parece en gran medida a los
movimientos sociales filipinos anteriores a los
teléfonos móviles, igual que a movimientos EN EL PLANO INTERNACIONAL
sociales previos en cualquier otra parte del
mundo democrático y semi-democrático: cam- En buena parte del mundo, mientras tanto, los
pañas de desobediencia civil, desafíos públicos movimientos sociales se estaban internacionali-
a las autoridades, llamamientos a organizacio- zando. De hecho venían estableciendo conexio-
nes previamente establecidas, asambleas en nes internacionales desde el mismo comienzo
lugares de gran carga simbólica, manifestacio- del siglo dieciocho. La movilización británica
nes, marchas, cadenas humanas y protagonismo contra la esclavitud, que es reivindicada como el
destacado de líderes nacionales. primer gran movimiento social, pronto se con-
El cuarto punto, sin embargo, marca los lími- virtió en un movimiento trasatlántico extendién-
tes del conocimiento apoyado únicamente en dose a un buen número de países a ambos lados
fuentes como el Philippine Star. Las noticias de del océano. A lo largo del siglo diecinueve, los
los medios nos ayudan, en gran medida, a espe- movimientos en defensa de la abstinencia de
cificar qué tipo de acciones debemos explicar, bebidas alcohólicas, los derechos de la mujer y
qué actores principales (individuales o colecti- la independencia irlandesa continuaron generan-
vos) aparecen en público y qué alianzas declara- do cooperación alrededor del Atlántico
das se forman entre actores. Pero por sí mismos (Hanagan 2002, Keck y Sikkink, 2000).
no responden a las preocupantes preguntas for- Estamos buscando, por tanto, no sólo ejem-
muladas por los corresponsales del Time Asia: plos de interacciones entre movimientos socia-
¿En qué medida la movilización popular influyó les internacionales, sino indicios de un cambio
en el resultado? ¿Una conspiración de significativo en las orientaciones de los mismos.
Macapagal, Sin, Aquino, más un grupo de apo- La figura 1 ofrece un esquema del proceso de
yos invisibles del ejército y las finanzas podía internacionalización. Distingue entre (a) deman-
haber incitado a la campaña política en las calles dantes (por ejemplo, los participantes en las
como camuflaje para arrebatar el poder? Con campañas contra la Organización Mundial del
una ligera observación de las interacciones entre Comercio) que construyen un programa, una
los participantes de la campaña, podemos decir identidad y reivindicaciones permanentes por
claramente que no. medio de muestras de WUNC integradas en las
La lectura más plausible de la evidencia a actuaciones de los movimientos sociales y (b)
nuestro alcance, tal y como yo la veo, es la objetos de demanda (por ejemplo, la
siguiente: Las organizaciones y cabecillas polí- Organización Mundial del Comercio) cuya res-
ticos que se habían opuesto desde hacía tiempo puesta, reconocimiento o eliminación buscan
a Estrada jugaron un papel importante para los demandantes. En los dos siglos de historia de
movilizar la generalizada desafección popular los movimientos sociales, tanto demandantes
hacia Estrada en una campaña sostenida. El pro- como objetos de demanda se han desplazado de
ceso por el impeachment en el Senado propor- lo local a lo regional, de ahí a lo nacional y, por
cionó un foco visible para esa campaña. Las último, a lo internacional (Tilly, 2004). La
gigantescas manifestaciones ratificaron la cam- mayoría de las veces los dos han operado en el
paña de cara a la audiencia nacional e interna- mismo nivel: demandantes locales con objetos

26 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

locales, demandantes regionales con objetos repúblicas que componían la URSS o estados
regionales, etcétera. Pero una pauta que se hizo soviéticos satélites en 1989 desafiaron simultá-
cada vez más frecuente unió demandas coordi- neamente a los gobernantes soviéticos y a las
nadas de múltiples demandantes en un nivel autoridades internacionales, incluidas la Unión
determinado con objetos a un nivel superior, Europea y las Naciones Unidas. El segundo caso
como cuando los abolicionistas en Boston y en constituye un paso mayor en el proceso de inter-
Filadelfia se unieron para presentar una petición nacionalización. Se trata de un caso casi extre-
en el Congreso por el fin de la esclavitud, o
mo —corresponde al extremo superior derecho
como cuando los seguidores nazis locales de
Munich, Marburgo y otras ciudades comenzaron de la Figura 1— porque movilizó a demandantes
a coordinar sus esfuerzos para alzar a Hitler al regionales y nacionales más que a actores que
poder (Anheier, Neidhardt y Vortkamp, 1998; hablaran decididamente en defensa de un «nos-
Koshar, 1986). otros» internacional. Sin embargo, la construc-
De manera similar, los demandantes en el ción de un «nosotros» internacional se ha con-
nivel nacional, como los partidarios de la inde- vertido en un rasgo cada vez más reconocible en
pendencia de la Unión Soviética dentro de las los movimientos sociales del siglo veintiuno.

Figura 1. Internacionalización de los movimientos sociales

Los objetos de demanda también se han inter- internacionales como Naciones Unidas, la
nacionalizado. Igual que las compañías trasna- Organización del Tratado del Atlántico Norte, la
cionales y nacionales que operan en múltiples Unión Europea y la Organización Mundial del
países —pensemos en Nike, McDonald’s, Coca- Comercio, producen actores cuya influencia,
Cola y Royal Dutch Shell— se expanden y mul- políticas e intervenciones atraen las demandas
tiplican, también proporcionan objetivos para la de los movimientos sociales desde múltiples
coordinación de movimientos sociales interna- países (véase, por ejemplo, Deibert, 2000;
cionales. Asimismo, la creación de organismos Wood, 2003). Cuando esos actores mantienen

Política y Sociedad, 2005, Vol. 42 Núm. 2: 11-35 27


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

reuniones de alto nivel, los encuentros, por sí internacionalización: a) la proliferación de


mismos, invitan a protestas coordinadas interna- intermediarios, especializados menos en reali-
cionalmente en contra de sus políticas. Jackie zar demandas que en ayudar a otros a coordinar
Smith describe la movilización alrededor de la sus reivindicaciones en el nivel internacional, y
reunión de la Organización Mundial del b) la multiplicación de conexiones laterales
Comercio en Seattle en noviembre de 1999: entre grupos de activistas implicados en reali-
zar demandas similares dentro de sus propios
La tarde del 29 de noviembre, 1999, los líderes territorios. Las organizaciones en defensa de
políticos y económicos de Seattle ofrecieron una los derechos humanos, como Amnistía
fiesta de bienvenida en el estadio de fútbol de la ciu- Internacional y Human Rights Watch, mostra-
dad para los delegados de la Tercera Conferencia
Ministerial de la Organización Mundial del
ron el camino, controlando los abusos de los
Comercio. Al mismo tiempo, miles de activistas se derechos humanos alrededor del mundo, publi-
concentraban en una iglesia del centro para preparar cando informes, interviniendo para solicitar
el primer gran enfrentamiento de lo que se convirtió sanciones de los grandes estados y las autorida-
en la «Batalla de Seattle». Los manifestantes salie- des internacionales a los responsables de dichos
ron de la desbordada iglesia y se unieron a otros tan- abusos, pero también a veces proporcionando
tos miles que se encontraban bailando, cantando certificaciones, conexiones y asesoramiento
consignas y conversando bajo un frío aguacero de para los demandantes. Los movimientos auto-
Seattle. Llenaron varias manzanas de la ciudad y denominados indígenas alrededor del mundo,
celebraron la «protesta del siglo». Muchos llevaban se beneficiaron de manera sustancial de su
chaquetas o ponchos para la lluvia que proclamaban
su oposición a la Organización Mundial del
identificación como participantes de una causa
Comercio. Varios miles de manifestantes... avanza- a nivel mundial.
ron hacia el estadio y alrededor de él formaron una Con cierta independencia de los intermedia-
cadena humana —de tres o cuatro personas de rios profesionales, sin embargo, activistas de
ancho— para dramatizar las consecuencias catastró- movimientos en causas similares —por ejemplo,
ficas de la crisis de la deuda. La protesta disuadió a movimiento ecologista, derechos de la mujer y
más de dos tercios de los cinco mil invitados de asis- oposición a la producción masiva con bajo coste
tir al derrochador evento. El simbolismo de la cade- en los países pobres para los mercados ricos—
na humana como las «cadenas de la deuda» fue han creado también conexiones duraderas a tra-
parte de una campaña internacional (Jubileo 2000) vés de océanos y continentes. Como el caso de
para acabar con la deuda del Tercer Mundo. Puso de
las feministas de Fiji ilustra (Riles 2000), algu-
relieve, para manifestantes y espectadores, las enor-
mes desigualdades en el sistema global del comer- nas de esas conexiones se forman inicialmente
cio, y dio el pistoletazo de salida a una semana de en encuentros convocados por organizaciones
protestas en las calles y concentraciones contra el internacionales, incluidas las Naciones Unidas.
régimen global del comercio (Smith, 2002: 207). Otras se forman a través de contactos en Internet
por medio de listas de discusión y páginas web.
Jubileo 2000 se había formado originaria- A pesar de los abundantes precedentes, las
mente como una coalición de organizaciones no actuaciones coordinadas internacionalmente de
gubernamentales del Reino Unido orientada movimientos sociales y el respaldo internacional
hacia cuestiones de desarrollo económico y a las acciones de movimientos sociales regiona-
social. Pronto la coalición se centró en la con- les y nacionales se dan con una frecuencia cada
donación de la deuda del Tercer Mundo. vez mayor desde las últimas décadas del siglo
Promovieron por primera vez la cadena humana veinte. Además, activistas y analistas tendieron,
en 1998, en una reunión de líderes financieros de manera creciente, a reivindicar acontecimien-
internacionales en Birmingham, Reino Unido. tos regionales y nacionales para los movimientos
Agrupando a muchos activistas del Jubileo 2000 de carácter mundial, etiquetados de forma diver-
y a muchas otras redes políticas, la Batalla de sa como anti-globalización, justicia global o
Seattle se convirtió en un modelo para los orga- sociedad civil global (Bennet, 2003; Koopmans,
nizadores internacionales que desafiaban a las 2004; Rucht, 2003; Tarrow, 2002).
instituciones internacionales. Bajo el título de sociedad civil global, un
Para comprender la internacionalización de grupo de analistas de la London School of
los demandantes y de los objetos de demanda, Economics comenzó en 2001 a editar libros
debemos reconocer otros dos aspectos de la anuales sobre las conexiones organizativas entre

28 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

activistas, muchos de los cuales podían ser con- Mundiales en Davos, Suiza y Cancún, México;
siderados como integrantes de movimientos la muy publicitada marcha de los Zapatistas en
sociales en una u otra parte del mundo. La tabla México, entre otras. Dos meses de aconteci-
3 resume la cronología de esta publicación para mientos no pueden, por supuesto, establecer una
enero y febrero de 2001. Incluye el ahora fami- tendencia. Pero el calendario ayuda a explicar
liar People Power II de Filipinas. Pero también por qué tantos de los observadores de comien-
enumera otras actividades bien conocidas de zos del siglo veintiuno comenzaron a hablar de
defensores de la anti-globalización y la justicia movimientos sociales globalizándose a paso
global: el juicio de los agresores contra acelerado. La mayoría de estos episodios impli-
McDonald’s en Francia; el Foro Social Mundial can definitivamente demandantes organizados
de Porto Alegre, Brasil; las combativas contra- internacionalmente, objetos de demanda de rele-
conferencias en los Foros Económicos vancia internacional, o ambos.

TABLA 3
«Acontecimientos de la sociedad civil global», enero-febrero 2001

15-16/1 Montpellier, Francia: miembros de la Confédération paysanne comparecen en los tribunales por
la destrucción de un establecimiento McDonald's en Millau, 1999
17-20/1 Manila, Filipinas: People Power II
22/1 Región de Zamfara, Nigeria: una adolescente es condenada a 100 latigazos por mantener rela-
ciones sexuales extraconyugales, lo que genera una condena generalizada por la sentencia, par-
ticularmente del gobierno canadiense y de las ONGs
25-30/1 Porto Alegre, Brasil: el Foro Social Mundial reúne a 11000 participantes para discutir programas
de oposición al neo-liberalismo y a la globalización capitalista
26/1 Gujerat, India: un terremoto que mata a 20000 personas provoca contribuciones de ayuda e inter-
vención en todo el mundo
2911-312 Davos, Suiza: el Foro Económico Mundial atrae a activistas anti-capitalistas, que intentan mani-
festarse hasta que son reprimidos con cañones de agua
3/2 Argentina: en respuesta a las presiones de ONGs en Argentina, España y México, las autorida-
des mexicanas entregan al ex-capitán argentino Ricardo Miguel Cavallo a los tribunales españo-
les para juzgarle por los abusos cometidos bajo la dictadura militar de 1976-1983
10/2 Addis Abeba, Etiopía: más de mil mujeres marchan contra la violencia domestica, respaldadas
por la Asociación Etiope de Mujeres Abogadas
12/2 Filipinas: se manifiestan más de 20000 trabajadores y simpatizantes del líder sindical condena-
do a muerte Felimon Lagman, llevando camisas rojas y exigiendo justicia
17/2 Osogbo, Nigeria: la policía dispersa una manifestacion a favor de la democracia, cuyos mani-
festantes habían sido movilizados por el Partido Nacional de la Conciencia
20/2 Siria: el gobierno toma medidas para restringir los foros civiles que comenzaron a actuar tras la
llegada al poder en 2000 del Presidente Bashar al Assad
22-27/2 Cancún, México: anti-capitalistas y organizaciones afines como Greenpeace llevan a cabo una
extensa campaña de actividades de protesta paralela al encuentro (capitalista) del Foro
Económico Mundial
25/2-613 México: los Zapatistas conducen una marcha desde Chiapas a México D. F. bajo la etiqueta de
«Zapatour», con participantes de todo el mundo
26/2 Edo, Nigeria: jóvenes invaden estaciones de gas y petróleo pertenecientes a la compañta petro-
lífera Shell

Fuente: resumido de Glasius, Kaldor y Anheier 2002: 380-381.

Política y Sociedad, 2005, Vol. 42 Núm. 2: 11-35 29


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

¿Qué es lo que vemos cuando situamos este 1973 183


comienzo del siglo veintiuno en una perspectiva 1983 348
más amplia? En ausencia de catálogos exhausti- 1993 711
vos para los movimientos sociales alrededor del 2000 959
mundo (y con la advertencia tediosa pero esen- 2003 1011
cial de que los movimientos sociales no se redu- (Smith, 2003: 32; véase también Smith, 1997)
cen, en modo alguno, a las organizaciones de
movimientos sociales), podemos captar algo del El número casi se duplica durante cada déca-
sentido de esta expansión en el siglo veinte acu- da desde 1973 a 1993, y se incrementa entonces
diendo a las cifras de organizaciones no guber- en otra mitad entre 1993 y 2003. Más OMSTs
namentales internacionales (ONGIs) que han del catálogo de Smith se ocupan de los derechos
sido fundadas. Esas cifras van de 2 a 3 por año humanos y de asuntos medioambientales que de
durante las décadas de 1870 y 1880, y de 5 a 6 la paz, los derechos de las mujeres, desarrollo,
por año durante la década de 1890, llegando a justicia global, autodeterminación étnica o cau-
las 30, aproximadamente, por año antes de la sas de la extrema derecha. Durante la década de
Primera Guerra Mundial. La cifras de ONGIs 1990, sin embargo, las organizaciones vincula-
disminuyeron entonces durante y después de la das a temas de carácter étnico descendieron al
guerra, antes de alcanzar cerca de 40 durante la hacerse prominentes los asuntos económicos.
década de 1920, descendiendo de nuevo a lo Lo que la gente llama sin excesivo rigor movi-
largo de la Segunda Guerra Mundial, remontan- mientos anti-globalización se inspiró fundamen-
do después a 80, 90, y finalmente alcanzado las talmente en organizaciones especializadas en
más de 100 por año durante la década de 1980 asuntos económicos, aunque a menudo han for-
(Boli y Thomas, 1997: 176; para los datos de mado alianzas con organizaciones centradas en
ONGIs existentes entre 1900 y 2000, véase derechos humanos, medio ambiente y otros
objetivos destacados de las reivindicaciones de
Anheier y Themudo, 2002: 194).
los movimientos sociales internacionales.
Esto nos muestra la llamativa corresponden-
Como los datos disponibles sugieren, las
cia entre la formación de ONGIs y la creación
bases organizativas de la actividad de los movi-
de organizaciones gubernamentales o cuasi-
mientos sociales internacionales se extendió
gubernamentales como la Liga de Naciones, la aproximadamente en el período de proliferación
Organización Internacional del Trabajo, las de conexiones internacionales en otros aspectos
Naciones Unidas y el Banco Mundial; de hecho, (véase también Keck y Sikkink, 1998). Las
Boli y Thomas encuentran que año por año la organizaciones no gubernamentales internacio-
correlación entre fundación de ONGIs y de nalmente activas se localizaron de manera des-
organizaciones intergubernamentales llega al proporcionada en ciudades que también alojan
0.83 (Boli y Thomas, 1997: 178). Los datos de importantes instituciones de toma de decisiones.
Boli y Thomas también revelan amplios parale- Bruselas, sede de muchas de las instituciones de
lismos entre creación de ONGIs y el calendario la Unión Europea, lideraba a nivel mundial con
aproximado de globalización que proponía más 1392 ONGIs. Para 2001, las principales sedes
arriba. para el conjunto de ONGIs a nivel mundial eran
Concentrándose más estrechamente —y, para Bruselas (1392), Londres (807), París (729),
nuestros propósitos, con mayor contundencia— Washington (487), Nueva York (390), Ginebra
en «asociaciones no gubernamentales que se (272), Roma (228), Viena (190), Tokio (174) y
organizaron específicamente para promover Ámsterdam (162; Glasius, Kaldor y Anheier,
algún tipo de cambio social o político» y que 2002: 6). Las acciones internacionalmente coor-
tuvieran miembros en al menos tres países, dinadas de movimientos sociales, además, se
Jackie Smith ha señalado los cambios en el concentraban de igual manera en o cerca de
número de organizaciones existentes (no en el grandes centros de poder político y económico,
número de nuevas formaciones) desde 1973 a incluyendo los focos creados coyunturalmente
2003. Aquí se presentan sus datos de todas esas para acontecimientos como las reuniones de la
organizaciones de movimientos sociales trasna- Organización Mundial del Comercio.
cionales (OMSTs), incluyendo una estimación A largo plazo, lamentablemente, no podemos
para 2003: confiar en cifras o descripciones de organizacio-

30 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

nes —internacionales o de otro tipo— como sesión de 1999. La fricción continuaba entre las
referencias representativas para las campañas, naciones desarrolladas y aquéllas en vías de desarro-
repertorios y muestras de WUNC de los movi- llo por la exigencia de una mayor influencia de la
mientos sociales. Alguien debe hacer el trabajo OMC. Los centros económicos motrices, fundamen-
duro de catalogar las acciones de éstos por sepa- talmente la Unión Europea, Japón y Estados Unidos,
rado. Lesley Wood ha realizado un importante todavía no habían acordado un calendario y una
esfuerzo preliminar. Ha trazado hábilmente un agenda para una nueva ronda de negociaciones sobre
aspecto importante de la internacionalización el comercio global. Y las protestas de los activistas
usando fuentes electrónicas creadas desde los anti-globalización persistían, atacando, entre otras
movimientos, así como noticias habituales de cosas, el efecto, percibido negativamente, de la acti-
vidad de la OMC en relación con las normas labora-
los medios de comunicación para examinar la
les y la protección medioambiental y expresando que
participación en cinco «días de acción» contra el
la pobreza en muchos países estaba siendo agravada,
neoliberalismo, organizados para coincidir con no corregida, por sus decisiones (Annual Register,
encuentros de organismos del comercio interna- 2000: 385-386).
cional desde 1998 a 2001:
Del mismo modo, en septiembre de 2003,
16-20 de mayo de 1998: Reunión del G-8
cuando los representantes del comercio se con-
(Birmingham, Reino Unido) y reunión de la
centraban en Cancún, México, para negociar
Organización Mundial del Comercio, OMC
una política orientada al intercambio internacio-
(Ginebra)
nal de productos alimenticios, los observadores
18 de junio de 1999: Reunión del G-8 (Colonia, notaron que los manifestantes en las calles y el
Alemania) recientemente formado Grupo de 21 países en
30 de noviembre de 1999: Encuentro Ministerial desarrollo exportadores de alimentos habían
de la OMC (Seattle, Estados Unidos) formado una temible alianza que la Unión
Europea y los Estados Unidos, con sus amplios
26 de septiembre de 2000: Reuniones del Fondo subsidios a los agricultores, difícilmente podían
Monetario Internacional y del Banco Mundial ignorar (Becker, 2003). Sin embargo, el docu-
(Praga, República Checa) mento acordado por la OMC que salió de la reu-
9 de noviembre de 2001: Encuentro Ministerial de nión de Cancún hacía sólo concesiones meno-
la OMC (Doha, Qatar) res, fundamentalmente retóricas, al Grupo de los
21 y sus aliados en las calles (Thompson, 2003).
Un día de acción combinaba deliberadamen- De hecho, las conversaciones fracasaron cuando
te, por un lado, la presencia organizada en o el «G-21» se retiró en protesta por la precarie-
cerca de la sede de la reunión oficial del comer- dad de las propuestas de los países ricos. Se
cio con, por otro lado, concentraciones coordi- requeriría hacer un análisis mucho más preciso
nadas y simultáneas, manifestaciones y comuni- para detectar el impacto preciso de dichos días
cados de prensa en un buen número de lugares de acción en el comportamiento de la OMC.
visibles lejos de esa localización. Pero, como mínimo, las redes internacionales de
Los días de acción de Wood incluyen no sola- activistas tuvieron éxito al dar forma a la discu-
mente la «Batalla de Seattle», sino también otras sión pública de ese comportamiento.
cuatro de las más destacadas movilizaciones Wood señala en particular y explícitamente
internacionales en el período de cuatro años. acontecimientos relacionados durante los cuales
Éstas realmente influyeron en sus objetivos, así al menos diez personas se reunieron en público
como en la visión generalizada de esos objeti- para presentar sus demandas (Wood, 2003). En
vos. El Annual Register observaba: cada caso, las redes internacionales de activistas
u ONGIs, como People’s Global Action, Jubileo
Siguiendo lo que un periodista llamó su «caída en 2000 y la Conferencia Internacional de
desgracia» en la reunión ministerial de Seattle a fina- Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), no
les de 1990, la OMC pasó el año 2000 bajo un perí- sólo intentaron establecer una presencia en o
odo de «convalecencia» o, en una caracterización cerca de las reuniones de los órganos del comer-
menos caritativa, de «parálisis». Poco se había con- cio, sino que también convocaron protestas
seguido en la resolución de los complicados asuntos paralelas en localizaciones estratégicas de otros
que habían aparecido de manera espectacular en la lugares. Durante los cinco días, Wood catalogó

Política y Sociedad, 2005, Vol. 42 Núm. 2: 11-35 31


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

462 acontecimientos relacionados, o cerca de 90 tendencia muestra un incremento reciente en la


por movilización. El mayor número de eventos proporción de demandantes y demandas inter-
tuvo lugar en Europa occidental, seguida por nacionales, podríamos proyectarla hacia más
Estados Unidos y Canadá, aunque una minoría adelante en el siglo veintiuno, pronosticando
sustancial ocurrió en Europa central y del este, una amplia internacionalización de los movi-
Oceanía, Asia, África y América Latina. En con- mientos sociales (véase por ejemplo, Bennett,
junto, el número de eventos por movilización 2003; Smith, 2002). Abundantes ejemplos apo-
alcanzó desde 43 en 1998 hasta 158 en 2001. El yan dicha lectura, especialmente las moviliza-
testimonio de Wood no nos dice si las acciones ciones internacionales contra el NAFTA11, la
coordinadas internacionalmente se fueron incre- Organización Mundial del Comercio y las com-
mentando como parte de todas las actuaciones pañías trasnacionales.
de movimientos sociales llevadas a cabo. Pero Sin embargo, desde otro ángulo, los resulta-
realmente demuestra el aumento de actuaciones dos de Imig y Tarrow nos muestran un mundo
geográficamente dispersas como una táctica de europeo de finales del siglo veinte en el cual la
los activistas internacionales. mayoría de las demandas de movimientos socia-
No confundamos la cresta de una ola con la les continúan ocurriendo dentro de las fronteras
ola en su conjunto. Doug Imig y Sydney Tarrow del estado, con demandas dirigidas fundamen-
han realizado uno de los análisis más precisos talmente hacia objetos dentro del mismo estado.
sobre la internacionalización, en este caso den- Más aún, las redes internacionales como Jubileo
tro de la Unión Europea (UE) desde 1984 a 2000, debido a su espectacular eficacia para ini-
1997. Imig y Tarrow escrutaron los servicios de ciar acciones simultáneas, incluyendo las peti-
noticias en la red para identificar «aconteci- ciones electrónicas y cadenas humanas, han ter-
mientos de confrontación». Después se pregun- minado generalmente fragmentándose o se han
taron cuáles de ellos (a) implicaban coordina- marchitado por su propio desgaste; en conjunto,
ción entre demandantes a través de los países las organizaciones no gubernamentales localiza-
y/o (b) dirigían demandas a la UE o a alguna de das cerca de grandes centros mundiales de poder
sus agencias. De los 9872 acontecimientos han demostrado ser más duraderas (Anheier y
registrados por Imig y Tarrow, sólo 490 —el Themudo, 2002). Conteniendo todavía Europa
cinco por ciento— implicaban demandas a la occidental y Norteamérica la mayor parte de
UE (Imig y Tarrow, 2001: 32-34). De esos 490, esos centros y estando sus activistas, con toda
además, sólo 84 involucraban coordinación seguridad, más fuertemente implicados en la
internacional; los otros 406 se dirigían a la UE realización de demandas de movimientos socia-
pero permanecían dentro de las fronteras nacio- les internacionales que en cualquier otra región
nales y orientaban sus demandas principales a del mundo, una internacionalización seria con
las autoridades dentro de sus propios países. carácter mundial tiene todavía un largo camino
Entre 1994 y 1997, ciertamente la proporción de que recorrer.
todos los acontecimientos que tenían como Si Howard Rheingold y Lance Bennett han
blanco directo a la UE crecieron del 5 al 30 por descrito las características de los movimientos
ciento del total. Para 2002, el seguimiento en la sociales mediados por tecnologías digitales de
investigación llevado a cabo por Trif e Imig forma correcta, los partidarios de la democracia,
mostraba que aproximadamente el 20 por ciento en efecto, deben estar ansiosos por vitorear la
de los acontecimientos europeos eran trasnacio- actual falta de una internacionalización comple-
nales en cuanto a su coordinación, pero todavía ta. Ni las Smart Mobs ni las redes más débiles
sólo el 5 por ciento se dirigían a las agencias de gozan de la suficiente capacidad para sostener
la UE como tales (Trif y Imig, 2003). En el cam- una labor política en defensa de sus programas,
bio de siglo, una modesta internacionalización como ha demostrado ser un acompañante nece-
en la actividad de los movimientos sociales sario de los repertorios de los movimientos
europeos estaba comenzando a ocurrir. sociales en siglos pasados. La rápida moviliza-
Podemos situar los datos de Imig y Tarrow de ción de millones de personas en oposición a las
dos formas muy diferentes. Partiendo de que la políticas de la OMC o las hamburgueserías

11 [N. de la T.] North American Free Trade Agreement, o Tratado de Libre Comercio (TLC).

32 Política y Sociedad, 2005,Vol. 42 Núm. 2: 11-35


Charles Tilly Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno

McDonald’s obliga a sus blancos a salir a la luz manifestaciones contra la OMC o en foros alternativos
pública y les animan a defender sus recintos. como el Foro Social Mundial, entre dichos episodios
Esto no da, obviamente, voz a la gente común en la actividad es mantenida por un grupo central de
la toma de decisiones. La activista y analista ONGs. Es posible que los participantes en las mani-
india Neera Chandhoke muestra su preocupa- festaciones estén sosteniendo una plataforma política
y una agenda que en otros lugares ya se ha dado por
ción ante una triple amenaza: que las ONGIs
terminada. Esto es dudosamente democrático o, inclu-
eludan la responsabilidad democrática en el so, político, si puede oler a gestión burocrática de los
mismo grado que la OMC o el FMI lo hacen, acontecimientos. Puede incluso hacer de la gente...
que las organizaciones y los activistas del norte consumidores de opciones elaboradas en cualquier
dominen la producción internacional de deman- otra parte (Chanhoke, 2002: 48).
das en detrimento de organizaciones y gente de
países más pobres y peor conectados, y que la Quizás los movimientos sociales se están
división entre los políticos expertos y la gente dividiendo: en un lado, viejos estilos de acción y
común se acentúe: organización que apoyan la participación políti-
ca continua en los núcleos de toma de decisio-
Tenemos razones para el malestar. Porque buena nes; en el otro, muestras espectaculares pero
parte del liderazgo de las organizaciones de la socie- temporales de conexión mundial, en gran medi-
dad civil global aparece como auto-designado y no- da mediada por organizaciones y dirigentes
responsable ante sus miembros, muchos de las cuales especializados. Por lo tanto, debemos ser escép-
son pasivos y reducen su actuación a la firma de peti- ticos acerca de los efectos de esta escisión sobre
ciones a través del correo electrónico. También indicar la democracia, esa fiel compañera de los movi-
que, mientras vemos enormes multitudes durante las mientos sociales a lo largo de su historia.

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