UNO

No existe verdad
Le daría mis ojos a cualquiera
que quisiera mirar con ellos
Verdad alguna.
(el sol
la luna
El arroyo de los amores y su arena blan-
ca)

Daría todo lo que tengo

o todo lo que aún no he perdido
No soy poseedor de la razón.
por una sonrisa que camine a mi lado
en esta ciudad.
No soy poseedor de la locura.
( YA CONOCES LOS ABISMOS PROFUNDOS
LAS PIEDRAS QUE LASTIMAN LOS PIES
LOS CHARCOS DE LLUVIA ÁCIDA,
Y POR SUPUESTO, LAS FLORES DE PLÁSTICO
QUE CREIAS VERDADERAS Y ETERNAS)
Soy huertano de gracia y encanto.
DOS
Son mis ojos los que daría a
La casa quedo completamente muda,
mudándonos a un hermoso silencio muer-
to. cualquiera.
Lentamente se despierta el trabajo mi-
lenario
de tus manos sobre el barro. Es mi piel la que ofertaría por nada,
La serpiente de metal marcha furiosa,
abriendo caminos.
Una buena amiga llora en la distancia. como abrigo.
Yo me aparto del ruido del mundo arti-
ficial
en el silencio natural de tu casa aquí en
el campo.

ESTA ES LA NUEVA FORMA,

TRES

R tomaba café en su taza de tomar café, REVELADORA DE LA NUEVA DANZA.

esas que tienen el nombre y una foto que
no debería existir, regalo de alguna tía
de alguna navidad pasada.
R solía soñar despierto, con fantasmas y
rosas. Con soles y lunas blancas.
Su memoria le regalaba risas, le rega-
laba pequeños llantos de ojos azules y
pelos rubios. Lo conducía directamente a
contiendas bélicas en el patio de atrás
de la casa de sus abuelos paternos. Lo
volvía de nuevo un niño,pero ahora ya
crecido sus sueños se mezclan con el azú-
car,las galletitas y cuadros pequeños y
los diminutivos de vez en cuando al es-
cribir.
Ahora tiene que cuidar su cabeza de las
ramas de los árboles. Tiene que decirles
a sus pies que caminen en línea recta, y
que no se vayan tan seguido tras otros
pies en cualquier esquina. Debe memori-
zar direcciones. Algunas veces debe re-
cordar horarios, pero hace lo posible por
seguir siendo un niño.
Hace todo lo que puede y se descoloca la
mente pensando en cómo no perder la hora
del juego.En no quedarse sin la merien-
da.O sin el café en la taza de tomar café,
regalo de una navidad pasada donde todos
reían, donde R se escapo para pensar en
alguna criatura mágica. O en los recove-
cos oscuros y al igual de oscuros, lumi-
nosos del tiempo.
CUATRO
_No todas las borracheras traen litera-
tura. Ni esas caderas van a dormir conti-
go por esgrimir la pluma cual santo. Vos
sabes muy bien que esos tipos de guar-
dapolvo blanco no van dar nada por vos
ni por nadie. NADIE DA LO MEJOR DE SI
PARA SALVAR A NADIE. Vos y yo ya esta-
mos muertos...
Y así entramos en tema. La cuestión es
que a esta altura de la aventura de co-
nocerme, ya cargo con tus muletillas, tus
problemas de confianza,méritos en mate-
ria de despojo. Son esos, tus ojos, los que
resucitan en mis sueños y piden que lo
intente. Y así lo hago...
La escena transcurre en un cuarto que no
es mio.
Ella,aún desnuda, yo frente a la helade-
ra tomando vino del pico y pensando en
un poema perdido de años anteriores.
Suena el teléfono. Del otro lado una voz
desconocida me pide que escriba un texto
oscuro. Sonrío, termino con la llamada,-
con el vino de dos tragos fatales y busco
mi cuaderno de notas en el desorden de
ropa,libros, cuadros...
_ qué vas a hacer ahora?
_ alguien me pidió que escriba
_ quién?
_ no tengo la menor idea, solo sé que ten-
go que hacerlo porque para eso aún per-
manezco aquí en el mundo.
(espacio para tu sonrisa,esa que regalas
cuando no sabes que responder, tu mejor
respuesta)
CINCO
La cerveza se había terminado demasiado
rápido y él no paraba de hablar de lo
dura e injusta que fue su vida.
Yo estaba en busca de un nuevo sueño, que
naciera en mi alguna esperanza.
En el lugar en el que nos encontrábamos
había música y bocas murmurando blasfe-
mias y estupideces.
Había miradas firmes que no se turbaban
por nada,ni por el paso de un niño que
por entre las mesas vendía almanaques y
curitas.
_ dame un paquetes de curitas.
_muchas gracias
_ para,tengo dos muñecos y nadie a quien
dárselos, seguro vos vas a saber que ha-
cer con ellos.
_para mi hermanito,yo ya soy grande (ri-
sas del niño,mientras algo se me rompía
dentro)
Y de nuevo a la nada.
Las palabras del tipo que bebía junto ami
me eran sordas.no me importaba cuán du-
ros habían sido los dioses con él, no era
el único.
No me alcanzaban los dedos de las manos
para cuantas cuantas vidas desdichadas
tomaban un trago en ese bar aquella no-
che.
El narigón de la barra, bebía por amor.
El joven de buenas ropas y fuerte perfu-
me,bebía por falta de amor.
La moza quería beber y un amor, pero se
encontraba en servicio.
La pareja junto al baño se era infiel con
cualquiera y bebían por la sed de placer
y lujuria.
Y ausente en mi,el sueño. Y ajena ami, la
esperanza. Y sólo un recuerdo en mi, la
sonrisa.
( yo también bebía por aquella falta)