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De los artículos 16, tercer párrafo, 19, primer párrafo y 20, apartado A, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformados el dieciocho de junio de dos mil ocho,
se advierte que el Constituyente, en el dictado del auto de vinculación a proceso, no exige la
comprobación del cuerpo del delito ni la justificación de la probable responsabilidad, pues
indica que debe justificarse, únicamente la existencia de "un hecho que la ley señale como
delito" y la "probabilidad en la comisión o participación del activo", esto es, la probabilidad del
hecho, no la probable responsabilidad, dado que el proveído de mérito, en realidad, sólo debe
fijar la materia de la investigación y el eventual juicio. Consecuentemente, en el tratamiento
metódico del llamado auto de vinculación a proceso, con el objeto de verificar si cumple con
los lineamientos de la nueva redacción del referido artículo 19, no es necesario acreditar los
elementos objetivos, normativos y subjetivos, en el caso de que así los describa el tipo penal,
es decir, el denominado cuerpo del delito, sino que, para no ir más allá de la directriz
constitucional, sólo deben atenderse el hecho o los hechos ilícitos y la probabilidad de que el
indiciado los cometió o participó en su comisión; para ello, el Juez de Garantía debe examinar
el grado de racionabilidad (teniendo como factor principal, la duda razonable), para concluir
si se justifican o no los apuntados extremos, tomando en cuenta como normas rectoras, entre
otras, la legalidad (si se citaron hechos que pueden tipificar delitos e información que se puede
constituir como datos y no pruebas), la ponderación (en esta etapa, entre la versión de la
imputación, la información que la puede confirmar y la de la defensa), la proporcionalidad, lo
adecuado y lo necesario (de los datos aportados por ambas partes) para el dictado de dicha
vinculación.
Amparo en revisión 22/2010. 16 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 110/2010. 2 de julio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 147/2010. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 267/2010. 13 de enero de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 282/2010. 27 de enero de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretario: Juan Fernando Luévano Ovalle.
Nota: Por ejecutoria del 19 de septiembre de 2012, la Primera Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 176/2012 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio
contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la
denuncia respectiva.
Amparo en revisión 22/2010. 16 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 110/2010. 2 de julio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 147/2010. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 267/2010. 13 de enero de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 316/2011. 26 de enero de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Jesús
Martínez Calderón. Secretario: Jorge Luis Olivares López.
Tesis: XVII.1o.P.A. J/5 (10a.) Gaceta del Décima 2007811 11 de 60
Semanario Judicial Época
de la Federación
Tribunales Colegiados de Libro 11, Octubre Pág. 2377 Jurisprudencia
Circuito de 2014, Tomo III (Constitucional, Penal)
De los artículos 16, párrafo tercero, 19, párrafo primero y 20, apartado A, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte que el Constituyente Permanente
determinó, entre otras cuestiones, la no formalización de las pruebas en cualquiera de las fases
del procedimiento penal acusatorio, salvo excepciones. Asimismo, que el impedimento a los
Jueces del proceso oral para revisar las actuaciones practicadas en la indagatoria fue con el
fin de evitar que prejuzguen, manteniendo con ello la objetividad e imparcialidad de sus
decisiones, así como los principios de igualdad y contradicción; lo anterior, dada la
horizontalidad de la posición de las teorías del caso de los contendientes, por una parte, las
del Ministerio Público, víctima u ofendido del delito y, por otra, del inculpado y su defensa, en
relación con un hecho que la ley señale como delito y cuando exista la probabilidad de que el
indiciado lo cometió o participó en su comisión; de ahí que en el nuevo sistema de justicia
penal acusatorio adversarial del Estado de Chihuahua, el Juez de control, al resolver sobre la
procedencia del auto de vinculación del imputado, no debe estudiar los datos de la carpeta
de investigación, sino valorar la razonabilidad de las manifestaciones expuestas por dicha
representación social y, en su caso, la contra-argumentación o refutación del imputado o su
defensor.
Amparo en revisión 22/2010. 16 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 110/2010. 2 de julio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 147/2010. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 333/2013. 5 de septiembre de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretaria: Rosalba Salazar Luján.
Amparo en revisión 265/2014. 22 de agosto de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretaria: Rosalba Salazar Luján.
Nota: Por ejecutoria del 16 de febrero de 2011, la Primera Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 291/2010, derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio
contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la
denuncia respectiva.
Esta tesis se publicó el viernes 31 de octubre de 2014 a las 11:05 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes
3 de noviembre de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General
Plenario 19/2013.
Suprema Corte de Justicia de la Nación: Pino Suárez 2, Colonia Centro, Delegación
Cuauhtémoc, C.P. 06065, México, D.F.
IDS-18
Tesis: XVII.1o.P.A. J/2 (10a.) Semanario Judicial de Décima 2004857 19 de
la Federación y su Época 60
Gaceta
Tribunales Colegiados de Libro XXVI, Noviembre Pag. 757 Jurisprudencia(Penal)
Circuito de 2013, Tomo 1
El hecho de que a una persona se le vincule a un proceso penal implica una afectación a su
libertad, al menos parcialmente, en la medida en que su prosecución requiere de su ineludible
presencia como presupuesto de continuidad, pues se le obliga a comparecer en los plazos o
fechas indicados las veces que resulte necesario para garantizar el seguimiento del proceso
penal. Así, aun cuando dicha determinación no lo priva, en sí misma y directamente de su
libertad personal, sí puede considerarse un acto que indirectamente lo hace, pues constituye
una condición para someterlo formal y materialmente a proceso. Lo anterior, con
independencia de que el nuevo sistema de justicia penal prevea diversas medidas cautelares,
de coerción o providencias precautorias, distintas a la prisión preventiva, pues éstas tienen
entre otras finalidades, asegurar la presencia del imputado en el juicio y garantizar el desarrollo
del proceso, siendo la sujeción a éste lo que restringe temporalmente su libertad.
Consecuentemente, al encontrarse ésta afectada temporalmente con el dictado de un auto de
vinculación a proceso, es incuestionable que se actualiza el supuesto de excepción al
principio de definitividad contenido en los artículos 107, fracción XII, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos y 37 de la Ley de Amparo y, atento a que se afecta un
derecho sustantivo y que dicha afectación es de imposible reparación, procede en su contra el
juicio de amparo indirecto, conforme a los artículos 107, fracción III, inciso b), de la Constitución
General de la República y 114, fracción IV, de la mencionada Ley, el cual, además, puede
promoverse en cualquier tiempo, al ubicarse en el caso de excepción previsto en el artículo 22,
fracción II, de la Ley de Amparo.
Contradicción de tesis 414/2011. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Penal del Segundo Circuito y el Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa
del Décimo Tercer Circuito. 12 de septiembre de 2012. La votación se dividió en dos partes:
mayoría de cuatro votos en cuanto a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Mayoría de cuatro votos en cuanto al fondo. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente:
Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Beatriz Joaquina Jaimes Ramos.
Tesis de jurisprudencia 101/2012 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal,
en sesión de fecha diecinueve de septiembre de dos mil doce.
Tesis: II.2o.P.283 P (9a.) Semanario Judicial de Décima 160453 38 de 60
la Federación y su Época
Gaceta
Tribunales Colegiados de Libro IV, Enero de Pag. 4299 Tesis
Circuito 2012, Tomo 5 Aislada(Común)
El artículo 292 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de México, que se refiere
a los efectos de la formulación de la imputación, señala: "La formulación de la imputación
producirá los siguientes efectos: I. Suspenderá el curso de la prescripción de la acción penal;
II. Comenzará a correr el plazo para el cierre de la investigación; y III. El Ministerio Público
perderá la facultad de archivar provisionalmente la investigación. ...". Por su parte, el artículo
294 del mismo ordenamiento prevé que de no reunirse alguno de los requisitos para el dictado
del auto de vinculación a proceso, se dictará auto de "novinculación" y "se dejará sin
efecto las medidas cautelares personales y reales que hubiere decretado", de donde se sigue
que los efectos de la imputación con las eventuales medidas cautelares se formalizan y
convalidan para la continuidad de la siguiente etapa de investigación formalizada,
precisamente como consecuencia del auto de vinculación, lo que significa, entre otras cosas,
la formalización y continuidad de la suspensión del curso de la prescripción de la acción penal
y la confirmación de la pérdida de la facultad de archivo provisional de la investigación por
parte del Ministerio Público. Como se ve, el auto de vinculación a proceso genera la
determinación o fijación obligada del plazo para el cierre de la investigación formal, lo que
significa el establecimiento o precisión de un lapso durante el cual el inculpado queda
constreñido a los efectos y fines de dicha investigación, con todas las consecuencias que
pueda acarrear incluso de tipo social y mediático. Ahora bien, del análisis integral e
interrelacionado de los mencionados preceptos 292, 294 y 298 del citado código se revela que
el auto de "no vinculación a proceso" implica dar a la fiscalía la posibilidad de volver a
formular imputación (o de no hacerlo), así como establecer un plazo o límite para ello (seis
meses). También se advierte de manera implícita el efecto de reanudación del curso de la
prescripción posible de la acción penal, todo lo cual, sin duda, incide en un posible beneficio
de la situación jurídica del imputado; así, por razones obvias, el dictado de
"vinculación a proceso" repercute negativamente en dichos aspectos que se traducen, en tal
caso, en la producción de un estado de perturbación formal e indirecta a la libertad del
imputado que debe tomarse en cuenta para efectos del amparo.
El artículo 76 bis, fracción II, de la Ley de Amparo, prevé la suplencia de la queja deficiente en
beneficio del reo, aun ante la ausencia de conceptos de violación o agravios; esta figura obliga
al juez de distrito a analizar de oficio las posibles violaciones de derechos fundamentales, por
tanto, cuando éstas no son alegadas, por ejemplo, con motivo de una actuación deficiente de
la defensa o la reserva del derecho del imputado a no realizar manifestación alguna, el juez de
amparo es quien, a través de la suplencia de la queja, debe analizar si tales violaciones han
acontecido y, en su caso, otorgar el amparo. Por tanto, el órgano de control constitucional, en
aplicación de la figura de la suplencia de la queja deficiente en beneficio del imputado, debe
considerar todos los argumentos formulados por él o su defensor en la demanda de garantías
o en el escrito de expresión de agravios, que estén encaminados a controvertir las razones
que motivaron al juez de control o juez de garantía a dictar
el auto de vinculación a proceso y el valor convictivo de los datos de investigación en que
se apoya esta determinación, así como la deficiente valoración de los datos aportados en su
defensa, supliéndolos en su deficiencia, aun cuando no los hayan hecho valer en la audiencia
de imputación, a fin de verificar que los datos de investigación aportados por el Ministerio
Público y en que se apoya tal determinación, se hayan ofrecido y desahogado conforme a
derecho; y que las razones que motivaron su dictado tienen el debido sustento legal, esto es,
la suplencia se torna absoluta, aun ante la ausencia de motivos de inconformidad, cuando deba
subsanar de oficio posibles violaciones a derechos fundamentales, sin subrogarse en el papel
de defensor.
Contradicción de tesis 412/2010. Entre las sustentadas por el Tribunal Colegiado en Materias
Penal y Administrativa del Décimo Tercer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materias
Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito. 6 de julio de 2011. Cinco votos. Ponente:
Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Beatriz J. Jaimes Ramos.
Tesis de jurisprudencia 94/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión
de fecha veinticuatro de agosto de dos mil once.
Tesis: 1a./J. Semanario Judicial de la Décima Época 160812 40 de 60
64/2011 (9a.) Federación y su Gaceta
Primera Sala Libro I, Octubre de 2011, Tomo Pag. 993 Jurisprudencia(Común)
2
Conforme a lo establecido por el artículo 36 del Código de Procedimientos Penales del Estado
de Chihuahua, el juez de garantía está impedido para revisar la carpeta de investigación antes
de dictar sus resoluciones, salvo que exista una controversia entre los intervinientes respecto
al contenido de dicha carpeta; sin embargo, no puede considerarse que dicha limitante resulte
extensiva para el juez de amparo tratándose del proceso penal acusatorio, para que éste
pueda tener acceso a dicha carpeta de investigación, ya que esa facultad deriva de lo dispuesto
por el primer párrafo del artículo 78 de la Ley de Amparo que dispone que en las sentencias
que se dicten en los juicios de amparo, el acto reclamado se apreciará tal como aparezca
probado ante la autoridad responsable, y no se admitirán ni se tomarán en consideración las
pruebas que no se hubiesen rendido ante dicha autoridad para comprobar los hechos que
motivaron o fueron objeto de la resolución reclamada, de ahí que sólo en el caso de que el
juez de garantía hubiere tenido acceso a la carpeta de investigación, es que el juez federal
podrá imponerse de la misma, pero solamente respecto de los datos que aquél haya tenido en
cuenta a fin de dilucidar la controversia. Ello es así, porque de llegar a considerarse datos en
que no se hubiera fundado la petición de una orden de aprehensión o que se hayan
desahogado en la audiencia de vinculación a proceso, se vulneraría lo dispuesto por el
último párrafo de la fracción V del apartado A del artículo 20 constitucional, en el sentido de
que las partes tendrán igualdad procesal para sostener la acusación o la defensa,
respectivamente; y con ello, el principio de contradicción que rige el proceso penal acusatorio,
que permite el equilibrio entre las partes y conduce a un pleno análisis judicial de la contienda.
Contradicción de tesis 160/2010. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado en
Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito y el Tribunal Colegiado del
Décimo Séptimo Circuito. 4 de mayo de 2011. Cinco votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero
de García Villegas. Secretaria: Beatriz Joaquina Jaimes Ramos.
Tesis de jurisprudencia 64/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión
de fecha veinticinco de mayo de dos mil once.
Tesis: XVII.2o.P.A.38 P Semanario Novena Época 161239 42 de 60
Judicial de la
Federación y su
Gaceta
Tribunales Colegiados de Circuito Tomo XXXIV, Pág. 1412 Tesis Aislada(Común)
Agosto de 2011
Para el dictado del auto de vinculación a proceso, el Juez de Garantía se apoya en las
evidencias que el agente del Ministerio Público del fuero común extrajo para realizar la
imputación correspondiente y en las actuaciones contenidas en su carpeta de investigación,
en donde obran todos y cada uno de los elementos de prueba incriminatorios que se valoraron
y justipreciaron para emitir dicho auto. Ahora bien, acorde con el artículo 36 del Código de
Procedimientos Penales del Estado de Chihuahua, el Juez de Garantía no puede revisar la
carpeta de investigación antes de dictar sus resoluciones, salvo que exista controversia
respecto a su contenido, lo que no significa que tal disposición resulte de observancia
obligatoria para el Juez de Distrito, quien al tener una función jurisdiccional de naturaleza
diferente como es la custodia de la supremacía constitucional sobre los actos de autoridad
reclamados, es evidente que no puede, para los efectos del juicio de amparo, tener como cierto
e indiscutible el contenido de dicha carpeta. Además, existen limitantes específicas para
considerar que se ha violado el procedimiento en un juicio de amparo, entre ellas, que las
pruebas que fueron rendidas ante la autoridad responsable no hayan sido remitidas al juicio
constitucional, según lo ilustra la frase prevista en el artículo 78 de la Ley de Amparo al señalar:
"que habiendo sido rendidas ante la responsable, no obren en autos", lo cual debe interpretarse
como los medios de convicción que fueron tomados en consideración, aun cuando no fueron
desahogados ante el Juez de Garantía, sino ante el agente del Ministerio Público, y a pesar de
que físicamente tampoco el juzgador los tuvo en su poder, ya que al margen de ello sustentan
el auto de vinculación a proceso reclamado. Sin que sea óbice para considerar lo anterior
que, de acuerdo con las reglas procesales que rigen el procedimiento oral en materia penal
vigente en el Estado, no exista fundamento legal para que el Juez de Garantía pueda recabar
constancias de diversas autoridades respecto de las cuales no existe subordinación, pues
dicha limitante no alcanza al Juez de Distrito que tiene la facultad prevista en la Ley de Amparo
para poder requerir directamente a la representación social la remisión de las copias
certificadas de todas y cada una de las constancias que integran la carpeta de investigación y
no se glosan al procedimiento oral del que emana
el auto de vinculación a proceso reclamado, que como sustento del mismo conformó y
conserva el agente del Ministerio Público del fuero común, ya que el artículo 152 de la Ley de
Amparo contiene la facultad del Juez de Distrito de exigir a los funcionarios o a las autoridades
la expedición de las copias o los documentos que deban servir como prueba en un juicio de
amparo.
El hecho de que el citado precepto constitucional establezca los requisitos de fondo y forma
que todo auto de vinculación aproceso puede contener, no significa que para su dictado sólo
deba cumplirse con dicho artículo. Ello es así, pues para que la afectación que sufre el
gobernado en sus intereses, con motivo de ese acto de autoridad, pueda considerarse como
válida, debe reunir, además de los mencionados requisitos, todas aquellas exigencias y
condiciones contenidas en las garantías de seguridad jurídica consagradas en la Carta Magna,
entre otras, que dicho auto conste por escrito, proceda de una autoridad judicial y se encuentre
fundado y motivado; garantías que ante la imposibilidad material de encontrarse contenidas en
un solo artículo, deben ser aplicadas armónicamente, a fin de dar certidumbre y protección al
particular. En tal virtud se concluye que en el dictado del auto de vinculación a que se refiere
el título octavo, Etapas del proceso, capítulo I, Etapa preliminar, sección 8, Vinculación del
imputado a proceso, del Código Procesal Penal para el Estado de Oaxaca, pueden violarse
derechos públicos subjetivos diversos a los que consagra el aludido precepto constitucional, lo
que dependerá de que las autoridades cumplan o no con todas y cada una de las referidas
garantías.
En términos del artículo 5 del Código Procesal Penal para el Estado de Oaxaca, vigente en
diversas regiones de la entidad, que encuentra apoyo en el artículo 20, apartado A, fracción I
y apartado B, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en todas
las etapas del procedimiento penal adversarial el imputado deberá ser considerado y tratado
como inocente mientras no se declare su culpabilidad por sentencia firme; lo que según la
Cámara Revisora (Senadores) de la reforma de 2008 a la Constitución Federal en materia de
justicia penal, permite enmarcar el proceso como una práctica para obtener la prueba de que
un sujeto ha cometido un delito; así, mientras no se satisfaga, ningún sujeto puede ser
considerado culpable ni sometido a pena, ya que la culpa y no la inocencia debe ser
demostrada. Luego, si en el nuevo sistema penal adversarial vigente en Oaxaca se encuentra
previsto el principio fundamental de inocencia, específicamente, en el procedimiento de
manera textual y amplia, es claro que impone como obligación para la autoridad jurisdiccional
de trato hacia los imputados, considerarlos inocentes en todas las etapas
del proceso mientras no se declare su culpabilidad por sentencia firme; por tanto, es violatorio
de ese principio y de las garantías de legalidad y seguridad jurídica, el hecho de que el Juez
de Garantía suspenda los derechos políticos al imputado como consecuencia del dictado
delauto de vinculación a proceso, pues además, dentro de los efectos de esa determinación,
que señala el dispositivo 279 del Código Procesal Penal en cuestión, no se encuentra la
suspensión de derechos políticos del imputado, sin que ello necesariamente derive del
artículo 38, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues éste
alude al auto de formal prisión en los procedimientos tradicionales y no al
de vinculación a proceso en el procedimiento penal adversarial.
Amparo en revisión 22/2010. 22 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 110/2010. 2 de julio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José Martín
Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Amparo en revisión 147/2010. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: José
Martín Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores Hernández.
Nota: Por ejecutoria del 16 de febrero de 2011, la Primera Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 291/2010, derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio
contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la
denuncia respectiva.
Sobre el tema tratado en esta tesis, el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y
Administrativa del Décimo Séptimo Circuito emitió la jurisprudencia XVII.1o.P.A. J/10 (10a.),
publicada el viernes 9 de octubre de 2015, a las 11:00 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 23,
Tomo IV, octubre de 2015, página 3323, de título y subtítulo: "AUTO DE VINCULACIÓN A
PROCESO. EL JUEZ DE GARANTÍA, EL TRIBUNAL DE APELACIÓN, LOS JUECES DE
DISTRITO Y LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO, AL MOMENTO DE
DICTARLO O ANALIZARLO, ÚNICAMENTE DEBEN ATENDER A LOS DATOS DE
INVESTIGACIÓN QUE REFIERA EL MINISTERIO PÚBLICO EN LA AUDIENCIA RELATIVA
Y A LAS PRUEBAS QUE SE DESAHOGUEN EN ELLA, SIEMPRE QUE NO SE ESTÉ EN
ALGUNO DE LOS SUPUESTOS DE EXCEPCIÓN (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL
EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA)."
Tesis: I.3o.C.64 K (10a.) Gaceta del Décima 2009267 16 de 553
Semanario Judicial Época
de la Federación
Tribunales Colegiados de Libro 18, Mayo de Pág. 2295 Tesis
Circuito 2015, Tomo III Aislada(Constitucional)
Si bien de conformidad con el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, a partir de su reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio
de 2011, son de observancia general no sólo los derechos humanos contenidos en la
Constitución Federal, sino también los que se prevean en los instrumentos internacionales
firmados por el Estado Mexicano, con el objeto de garantizar un recurso judicial efectivo contra
actos que violen derechos fundamentales, ello no implica que la normativa en materia de
derechos humanos sea incompatible con el principio de definitividad que rige en el juicio de
amparo, dado que éste no puede considerarse como un recurso, sino como un verdadero juicio
previsto en el artículo 107 de la Carta Magna, en el que se sientan las bases a las que se
sujetará el procedimiento y el orden jurídico que lo regula a través de la Ley de Amparo, en
cuyo artículo 61 establece diversas causas de improcedencia como presupuestos procesales
que deben atenderse, pues lo contrario daría lugar a una situación permanente de inseguridad
jurídica en relación con todos los actos de autoridad, lo que resulta ajeno y contrario a los fines
que persiguen el juicio de amparo, la Constitución y los propios tratados sobre derechos
humanos. Ahora bien, el citado artículo 61, en su fracción XVIII, señala como casos de
excepción al principio de definitividad cuando: a) se trate de actos que importen peligro de
privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación,
deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de
personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea
Nacionales; b) el acto reclamado consista en órdenes de aprehensión o reaprehensión, autos
de vinculación a proceso, resolución que niegue la libertad bajo caución o que establezca los
requisitos para su disfrute, resolución que decida sobre el incidente por desvanecimiento de
datos, orden de arresto o cualquier otro que afecte la libertad personal del quejoso, siempre
que no se trate de sentencia definitiva en el proceso penal; c) se trate de persona extraña al
procedimiento. Cuando la procedencia del recurso o medio de defensa se sujete a
interpretación adicional o su fundamento legal sea insuficiente para determinarla, el quejoso
quedará en libertad de interponer dicho recurso o acudir al juicio de amparo. Por tanto, el
principio de definitividad es compatible con la normatividad en materia de derechos humanos,
ya que la observancia de los requisitos para acceder al juicio de amparo resultan acordes con
los lineamientos establecidos en el artículo 25, numeral 1, de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, dado que su trámite es rápido, sencillo y únicamente se requiere estar en
el supuesto de afectación de un acto de autoridad para acceder a la posibilidad de impetrar la
protección de la Justicia Federal, dentro del plazo previsto por la ley. De ahí que el derecho de
acceso a la justicia no se traduce en una facultad para transgredir las normas que rigen al
procedimiento; tampoco implica que quede al arbitrio de los gobernados interponer o no los
recursos previstos en la ley ordinaria contra los actos que se señalan como reclamados, pues
la ley de la materia dispone específicamente en qué casos el quejoso puede acudir
directamente al juicio de amparo sin agotar los medios ordinarios de defensa.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Esta tesis se publicó el viernes 29 de mayo de 2015 a las 9:40 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Tesis: 1a. Gaceta del Semanario Décima Época 2008638 21 de 553
XCIII/2015 (10a.) Judicial de la Federación
Primera Sala Libro 16, Marzo de 2015, Pág. 1096 Tesis Aislada(Constitucional)
Tomo II
De conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con los
tratados internacionales, si bien todas las personas gozan de los derechos a la libertad
personal, a la intimidad, a no ser molestadas en sus posesiones o propiedades y a la libre
circulación, como cualquier otro derecho humano, al no ser absolutos, su ejercicio puede ser
restringido o limitado con base en criterios de proporcionalidad. En ese sentido, el artículo 16
de la Constitución prevé que para que una persona pueda ser privada de su libertad debe
existir una orden de aprehensión o la concurrencia de flagrancia o caso urgente en la
comisión de una conducta delictiva; accionar al que el texto constitucional le denomina
"detención". Sin embargo, no todo contacto entre una autoridad de seguridad pública y una
persona puede catalogarse de esa forma, pues las competencias propias de los agentes de
seguridad pública implican también actos de investigación o prevención del delito. En ese
tenor, se pueden distinguir tres niveles de contacto entre una autoridad que ejerce facultades
de seguridad pública y una tercera persona: a) simple inmediación entre el agente de seguridad
y el individuo, para efectos de investigación, identificación o prevención; b) restricción temporal
del ejercicio de un derecho, como pueden ser la libertad personal, propiedad, libre circulación
o intimidad, y c) detención en sentido estricto. El primer nivel de contacto no requiere
justificación, ya que es una simple aproximación de la autoridad con la persona que no incide
en su esfera jurídica, el cual se actualiza, por ejemplo, cuando un agente de policía se acerca
a una persona en la vía pública y le hace cierto tipo de preguntas sin ejercer ningún medio
coactivo y bajo el supuesto de que dicha persona puede retirarse en cualquier momento. En
cambio, la restricción temporal del ejercicio de la libertad surge cuando una persona se siente
razonablemente obligada por la autoridad a obedecer sus órdenes expresas o implícitas,
mismas que pueden derivar en una ausencia de movimiento físico. Esta restricción debe ser
excepcional y admitirse únicamente en casos en los que no es posible, por cuestión temporal,
conseguir un mandamiento escrito u orden judicial para ejercer actos de molestia a una
persona o a sus posesiones. Para ello, la autoridad deberá acreditar la concurrencia de una
suposición razonable de que se está cometiendo una conducta delictiva, la cual variará en
cada caso concreto y debe ser acreditable empíricamente. Así, a saber, la autoridad deberá
señalar detenidamente cuál era la información (hechos y circunstancias) con la que contaba
en ese momento para suponer razonablemente que la persona en cuestión estaba cometiendo
una conducta ilícita o, por el contrario, si el registro o revisión fue autorizado libremente por el
posible afectado, entendiéndose que existe consentimiento cuando fue prestado consciente y
libremente; es decir, ausente de error, coacción o de un acto de violencia o intimidación por
parte de los agentes de policía.
Amparo directo en revisión 1596/2014. 3 de septiembre de 2014. Mayoría de tres votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero
de García Villegas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto particular, y Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio
Núñez Valadez.
Esta tesis se publicó el viernes 13 de marzo de 2015 a las 9:00 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Tesis: 1a. Gaceta del Semanario Décima Época 2008643 22 de 553
XCII/2015 (10a.) Judicial de la Federación
Primera Sala Libro 16, Marzo de 2015, Pág. 1101 Tesis Aislada(Constitucional)
Tomo II
Amparo directo en revisión 1596/2014. 3 de septiembre de 2014. Mayoría de tres votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero
de García Villegas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, quien formuló voto particular y Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretario: Miguel Antonio
Núñez Valadez.
Esta tesis se publicó el viernes 13 de marzo de 2015 a las 9:00 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Tesis: 1a. Gaceta del Semanario Judicial de Décima Época 2005527 42 de
LIII/2014 (10a.) la Federación 553
Primera Sala Libro 3, Febrero de 2014, Tomo I Pag. 643 Tesis Aislada
(Constitucional, Penal)
Esta tesis se publicó el viernes 14 de febrero de 2014 a las 11:05 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.