La Hiperemia, es una condición del cuerpo humano que ocurre cuando hay mayor cantidad de

sangre en un órgano o tejido.

La hiperemia se clasifica de dos maneras, hiperemia activa que es causada por un mayor flujo de
la sangre en respuesta a un órganos que necesita más sangre de la normal como por ejemplo
cuando se realiza ejercicio, en cambio la hiperemia pasiva ocurre cuando no hay un buen flujo de
sangre y esta no puede salir correctamente de un órgano este tipo de hiperemia se conoce como
congestión.

Cada tipo de hiperemia tiene una causa diferente, la activa incluye ejercicio, calor, digestión,
inflamación, menopausia y puede ocurrir luego de una isquemia (flujo de sangre pobre a un
órgano) y la pasiva puede ser causada por insuficiencia cardiaca, trombosis venosa profunda y
trombosis venosa hepática, estas hiperemias presentan como síntomas principales la rojez y el
calor los demás síntomas dependen de la causa del problema. Como tal la hiperemia no se trata ya
que el flujo de sangre disminuirá con el paso del tiempo y en el caso de la pasiva solo es un signo
de una enfermedad subyacente por lo tanto puede ser tratada por los médicos controlando la
enfermedad que la produce.