Antes de Anna y Sam, hubo un Dani y Sam.

Hay una regla que todo operador de Branch conoce: Nada de relaciones. Cuando Dani O’Brien
ingresó a Branch, planeaba negociar su libertad para que su familia pudiera tener una mejor vida.
Pero unirse a la misteriosa organización fue más peligroso de lo que ella esperaba. El líder de
Branch, Connor, está vigilándola de cerca —muy cerca. El entrenamiento es brutal, los
experimentos son secretos y las misiones prometen todo menos algo normal. La única cosa que hace
que Dani se levante todos los días es la esperanza de poder ver a Sam —un joven de su edad quien
parece cargar el mundo en sus hombr