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Di la verdad.

No hagas cosas que odies.

Actúa de tal manera que puedas decir la verdad sobre cómo actúas.

Busca lo significativo, no lo fácil o conveniente.

Si tienes que elegir, sé el que hace las cosas en vez del que es percibido como el que
hace las cosas.

Pon atención.

Asume que la persona a la que estás escuchando puede saber algo que necesitas saber.
Escucha con la suficiente fuerza para que lo comparta contigo.

Planea y trabaja con diligencia para mantener el romance en tus relaciones.

Ten cuidado de con quién compartes las buenas noticias.

Ten cuidado de con quién compartes las malas noticias.

Haz por lo menos una cosa mejor en cada lugar al que vayas.

Imagina quién podrías ser y luego dedícate completamente a eso.

No te conviertas en alguien arrogante o resentido.

Intenta hacer una habitación en tu casa la más bella posible.

Compárate con quien eras ayer, no con quien alguien más es hoy.

Trabaja con todas tus fuerzas en al menos una sola cosa y ve qué sucede.

Si viejas memorias aún te hacen llorar, escríbelas en su totalidad de manera cuidadosa.

Mantén tus conexiones con las personas.

No denigres descuidadamente las instituciones sociales o el logro artístico.

Trátate a ti mismo como si fueras alguien al cual eres responsable de ayudar.

Pídele a alguien un pequeño favor para que así el o ella te pida otro en el futuro.

Haz amigos de personas que quieren lo mejor para ti.


No intentes rescatar a alguien que no quiere ser rescatado, y sé muy cuidadoso
en rescatar a alguien que sí lo desea.

Nada bien hecho es insignificante.

Antes de criticar al mundo, ordena perfectamente tu casa.

Vístete como la persona que quieres ser.

Sé preciso en tus palabras.

Camina con la espalda derecha y los hombros atrás.

No evites algo aterrador si se interpone en tu camino -y no hagas cosas peligrosas si


son innecesarias-.

No dejes que tus hijos hagan cosas que hagan que te dejen de gustar.

No transformes a tu esposa en una sirvienta.

No ocultes cosas no deseadas en la niebla.

Nota que la oportunidad merodea cuando se ha renunciado a la responsabilidad.

Lee algo escrito por una gran mente.

Acaricia a un gato cuando lo encuentres en la calle.

No molestes a los niños cuando están andando en patineta.

No dejes que los bullies se salgan con la suya.

Escribe una carta al gobierno si crees que algo necesita arreglarse -y propón una
solución-.

Recuerda que lo que no sabes es más importante que lo que ya sabes.

Sé agradecido no obstante tu sufrimiento.

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