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MARINOFF, Lou & IKEDA, la filosofía como posibilidad:


Daisaku: The Inner Philoso- ¿tenemos un filósofo dentro de
pher. Conversations on Phi- nosotros? Es decir, ¿es la filoso-
losophy’s Transformative fía una disciplina, un método o
Power. Dialogue Path Press, es, más bien, una práctica, una
Cambridge MA, 2012. 256 pp. capacidad? ¿Todos somos, o
podemos ser, filósofos?
The Inner Philosopher, El filó- Preguntas como estas no son
sofo interior, reproduce el en- ajenas a la Filosofía Aplicada,
cuentro entre el conocido filóso- por el contrario, constituyen su
fo práctico Lou Marinoff y Dai- peculiaridad frente a otros mo-
saku Ikeda, fundador y presiden- dos de hacer y entender la filo-
te de la Soka Gakkai Internacio- sofía. En mi opinión, perspecti-
nal (SGI), una organización vas como la de Lou Marinoff 2 ,
budista laica con más de doce responden a este tipo de cuestio-
millones de miembros en todo el nes afirmativamente: sí, hay un
mundo. 1 El libro trata –como filósofo en nuestro interior; sí, la
señala el subtítulo– el poder filosofía es una aptitud humana,
transformador de la filosofía, y una disposición natural.
se conforma por una serie de En coincidencia con Marinoff,
conversaciones sobre algunos de Ikeda estima que ‘filósofo inter-
los más grandes problemas de la ior’, “es una maravillosa expre-
humanidad: el sufrimiento, la sión que describe el potencial
vida, la muerte, la virtud; la contenido en cada vida humana”
gratitud a los padres, la fuente (Pág. 30). Es decir, que el ser
del optimismo, la naturaleza de humano sea, de manera innata,
la sanación, el arte; la mujer, el un filósofo, significa que cada
poder del diálogo, los retos del uno de nosotros posee la capaci-
humanismo y la paz. En el fon- dad para hacer filosofía, para
do, a través de la figura del ‘fi- actuar filosóficamente. The In-
lósofo interior’, The Inner Phi- ner Philosopher es, en este sen-
losopher alude a la cuestión de tido, un libro de vida, una obra
filosófica y, también, una lec-
1
Soka Gakkai significa ‘sociedad para la
ción de Filosofía Aplicada sobre
creación de valores’. Sobre la SGI puede
2
consultarse http://www.sgi.org/es/, último MARINOFF, Lou, Philosophical Practice,
acceso 15 de diciembre de 2013 Elsevier, New York, 2001.

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el supuesto de la filosofía como charla agradable y no una diser-


posibilidad y la práctica (la vida) tación vanidosa sobre las cues-
como su forma de realización. tiones de la vida; El filósofo
Por otro lado, aunque es difícil interior no es tampoco un colo-
decir algo original sobre un au- quio erudito sino un intercambio
tor tan difundido como Lou honesto entre dos distinguidos
Marinoff 3 , hay dos característi- autores que platican gentilmente
cas de El filósofo interior que con el otro como con un amigo,
representan una novedad en su sobre la base de la mutua admi-
literatura; la primera es la forma ración y la simpatía.
del libro, ‘escrito’, en el sentido Hay, además, en las páginas de
más llano, como una conversa- El filósofo interior una influen-
ción, y la segunda, la excelencia cia recíproca –entre el filósofo
de su interlocutor. práctico y el pensador budista–
Daisaku Ikeda (Tokio, 1928), es que trasciende el mutuo respeto
un destacado escritor con una y la consideración. Por ejemplo,
prolífica obra sobre budismo, en el capítulo uno, Philosophy
humanismo y ética global, cabe- Begins With Questioning, Ikeda
za y mentor de una revoluciona- abre la conversación preguntan-
ria organización –la SGI– carac- do a Marinoff qué es la Orienta-
terizada por su énfasis en el ción Filosófica. La cuestión, que
empoderamiento del individuo y podría parecer una pregunta para
el compromiso social con la el lucimiento, es fundamental y
cultura, la paz y la educación. Al guarda una importancia básica
frente de Soka Gakkai Interna- para la lectura ‘entre líneas’ del
cional, Ikeda ha encabezado diálogo, pues la premisa de Ike-
también la transformación del da es que vivimos una especie
Budismo Nichiren, una escuela de ‘ausencia de filosofía’ que es,
budista proveniente del Japón para él, “la causa fundamental
medieval, así como su propaga- del estancamiento del mundo en
ción mundial. la actualidad” (Págs. 1-2). Se
En cuanto a la primera caracte- trata, pues, de una pregunta so-
rística, el estilo conversacional bre la realidad y no solo sobre la
del libro ofrece al lector una naturaleza –la función y el sen-
tido– de la filosofía. La respues-
3
Consúltese http://www.loumarinoff.com/, ta de Marinoff es, también, reve-
último acceso 15 de diciembre de 2013

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ladora, afirmando que el propó- miento clásico; baste pensar, por


sito de la filosofía es, fundamen- ejemplo, en Sócrates, en Platón
talmente, permitir a los seres o en Shakyamuni. Esta caracte-
humanos “manifestar su fuerza rística es todavía más importante
interior” (Pág. 3). para la Orientación Filosófica y
En mi opinión, esta es la cues- su enfoque práctico. Además,
tión que hace del diálogo entre siguiendo con la idea anterior, el
Ikeda y Marinoff una conversa- diálogo (frente al discurso lineal
ción tête-à-tête: la consideración más tradicional) trae consigo
de una capacidad de todo indivi- una fuerte carga de inter-
duo para alcanzar la realización personalidad como posibilidad
personal expresada en términos del pensamiento. En este tenor,
filosóficos o budistas. Tal como Marinoff afirma: “Para mí, la
se ilustra a lo largo del libro, la Orientación Filosófica se origina
auténtica búsqueda de la verdad en las bases. Fue iniciada por
es una característica inherente al ciudadanos, no por filósofos.
pensamiento humano y su más Fue la gente común quien reali-
genuino propósito; en otras pa- zó la conexión brillante: si la
labras, el principio básico que filosofía servía para afrontar los
prevalece al argumento, es que problemas sociales, servía tam-
todo individuo es perfectamente bién para afrontar los persona-
capaz de manifestar su fuerza, les. La Orientación Filosófica
esto es, la sabiduría, la felicidad. surgió como respuesta a la de-
Por lo demás, la estructura dia- manda del público. Esa demanda
lógica del texto va más allá de la ha crecido en todo el mundo en
conveniencia o el mero estilo, y los años siguientes. Mi motiva-
representa una base fundamental ción, entonces y ahora, ha sido
no solo para la filosofía y el simplemente responder con la
budismo Nichiren, sino para el convicción de que puedo ayu-
entendimiento entre tradiciones dar” (Pág. 6).
y modos de pensar, otrora ene- Por el otro lado, el budismo
mistados por la controversia tiene también un firme espíritu
entre Oriente y Occidente. de diálogo. En The Inner Philo-
En filosofía, como es bien sabi- sopher, Ikeda lo señala siempre
do, el diálogo tiene una larga que cita el pensamiento de Ni-
tradición arraigada en el pensa- chiren, el monje fundador de

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esta escuela filosófica, particu- ticular. Ya en El ABC de la feli-


larmente aquellos escritos en cidad (The Middle Way) el filó-
forma de diálogo. La importan- sofo canadiense presentaba el
cia que tiene esta característica camino medio desde la sabiduría
en el libro y en la obra de Dai- de Aristóteles, Buda Shakyamu-
saku Ikeda, tiene que ver con la ni y Confucio, y en El poder del
tradición del budismo Nichiren Tao había recorrido el camino
y el valor que guarda el encuen- de Lao Tse para alcanzar una
tro personal en el movimiento de vida serena y feliz. En The Inner
la SGI. De hecho, considerando Philosopher su deuda con el
el diálogo como una herramienta budismo constituye, a la vez,
extraordinaria para el entendi- una suerte de puente y platafor-
miento entre las culturas y la ma que comunica su experiencia
consecución de la paz, Ikeda ha de vida con la de Daisaku Ikeda.
sostenido y publicado más de La conversación Marinoff-Ikeda
setenta de sus diálogos con figu- refleja también una preocupa-
ras como Mijail Gorbachov, el ción compartida por el tiempo
activista por la paz Joseph Rot- presente y la urgente necesidad
blat, el defensor de los derechos de una filosofía que pueda pro-
humanos Adolfo Pérez Esquivel, veer una base para el desarrollo
el economista y educador Ri- sostenible; en este sentido, las
cardo Díez-Hochleitner, el doble coincidencias entre –por ejem-
premio Nobel Linus Pauling, el plo– la filosofía clásica y con-
fundador del Club de Roma ceptos budistas como la unidad
Aurelio Peccei, o el célebre his- entre la vida y el ambiente o el
toriador británico Arnold J. origen dependiente, dan a los
Toynbee. 4 autores una pista sobre el cami-
Por último, para el lector más no a explorar. En palabras de
avezado no resultará extraño el Marinoff: “Aristóteles hizo hin-
interés de Marinoff por la filoso- capié en la auto-realización a
fía oriental y el budismo en par- través del perfeccionamiento de
los talentos individuales mien-
4
tras que Confucio enfatizó la
Para más información sobre la obra escrita
de Ikeda, puede consultarse la página web
autorrealización a través del
http://www.daisakuikeda.org/sub/books/boo sustento de las relaciones solíci-
ks-by-category.html, último acceso 15 de tas. Me parece que el budismo
diciembre de 2013.

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en general y las enseñanzas del Desde el inicio el autor nos avi-


budismo Nichiren en particular, sa de que no existe una única
ofrecen una síntesis de lo mejor definición de felicidad, por lo
de Aristóteles y Confucio” (Pág. que “Debe ser usted mismo el
130). que, al fin y al cabo, establezca
Finalmente, como dice Ikeda: para sí lo que entiende por feli-
“La capacidad de despertar en la cidad” (p.10) No obstante, en
bestia de cada individuo este esta tarea, la de determinar uno
filósofo –para dar a luz la virtud mismo lo que comprende por
y la felicidad desde el interior– felicidad, señala Schmid que la
encarna el profundo significado filosofía puede prestarnos un
del diálogo y el reto de la filoso- gran servicio: “Puede ayudarle,
fía práctica” (Págs. 30-31). por ejemplo, exponiendo las
interpretaciones actuales y mos-
MIGUEL MANDUJANO ESTRADA trando las posibilidades olvida-
Universidad de Barcelona das con la conveniente breve-
dad, para que usted pueda dedi-
carse cuanto antes a otros aspec-
SCHMID, Wilhelm: La felici- tos de la vida. Si observamos
dad. Todo lo que debe saber al con más precisión, resulta que
respecto y por qué no es lo más no sólo hay una, sino que son
importante en la vida, Pre- varios los tipos de felicidad que
Textos, Valencia, 2010. 65 pp. están en juego y que parece útil
diferenciar” (pp. 10-11).
Si el filósofo alemán Wilhelm Schmid se dispone a examinar
Schmid (1953) ya nos había cuáles son esos distintos tipos de
advertido sobre la necesidad de felicidad, que más bien respon-
ir En busca de un nuevo arte de den a los diversos factores en los
vivir (Editorial Pretextos, 2002), que uno puede creer que se halla
en esta ocasión nos propone la clave para obtenerla. Comien-
atender a la cuestión de en qué za hablándonos de la suerte. Sin
consiste la felicidad, toda vez duda, tener la fortuna de que los
que discute el hecho de que ésta vientos le sean a uno propicios
deba ser reconocida como aque- juega un papel importantísimo
llo más apremiante en nuestra en nuestras vidas. Para todos
existencia. aquellos que, sin embargo, no

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creen en la suerte y se mantie- suerte: le gusta pararse donde se


nen escépticos o incrédulos so- siente bien tratada” (p.16)
bre su realidad como elemento A continuación, Schmid nos
ontológico, defiende Schmid habla del bienestar, el “buen
que “No deberíamos precipitar- estado de ánimo”, experimentar
nos rechazando la posible inter- aquello que se considera positi-
pretación de que existe una di- vo y placentero. Naturalmente es
mensión global que ejerce in- legítimo tratar de gozar de los
fluencia: esta dimensión puede placeres de la vida. Ahora bien,
ser una instancia para apelacio- “El problema es sólo que este
nes –religiosas en la oración, tipo de felicidad no dura mucho”
seculares en una meditación- (p.19) Debemos advertir que:
cuya consecuencia positiva es la “Buscar la felicidad en un tipo
concentración de las propias de placer duradero parece inclu-
energías para que transcurra so el método más seguro de ser
algo favorable” (p.15) infeliz, ya que el placer no pue-
Conviene Schmid que, dado que de perdurar a toda costa: el pla-
no es posible atraer la buena cer de la comida, de la bebida,
fortuna con simplemente desear- también el de la cama, son un
la, en aquello que debemos tra- bonito momento, una emoción,
bajar es en potenciar el desarro- una experiencia feliz, pero no
llo de una actitud favorable para dura, pues eso forma parte de su
que, cuando ésta aparezca, es- esencia” (pp.21-22).
temos en condiciones de saber De esta manera, lo que se re-
advertirlo y aprovechar las op- quiere es saber efectuar un cál-
ciones que nos brinde. Para ello culo inteligente acerca de cuál es
es crucial tener en cuenta la la cantidad de placer que debe-
“sentencia inglesa inspirada en mos buscar en cada momento. Y
Séneca: “Luck is where oppor- para esto no valen las recetas
tunity metes preparation” (“La generales: cada cual debe des-
suerte se da cuando coinciden la cubrir, por ensayo y error, qué
oportunidad y la preparación”) es lo que a él le reporta un ma-
(p.15). Además, cabe tener pre- yor provecho. Un exceso de
sente que “Parece como si el placer conlleva inevitablemente
carácter abierto diese alas a la el riesgo de caer después en el
tedio o hastío existencial. No

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debemos enfocar la vida feliz sariamente la preocupación que


como una sucesión de momen- es capaz de volver a encauzar un
tos placenteros uno detrás de individuo” (p.23)
otro. Hemos de aprender a acep- Más allá de la suerte y del bien-
tar que la vida implica tener que estar se hallaría el sentimiento
habérselas con esos momentos de plenitud del que hablaron ya
intermedios en los que hay que los antiguos filósofos como
saber esperar. Sin embargo, “El Sócrates, Platón, Aristóteles,
hombre moderno no está prepa- Epicuro o Séneca. Schmid apun-
rado para que existan esos “in- ta que “Esa plenitud depende
termedios”, esas pausas; se le únicamente de la postura mental
hacen difíciles los momentos que el ser humano adopta ante la
tristes, grises, rutinarios en los vida y que con el tiempo ejercita
que el placer tiene que volver a en el pensamiento, partiendo de
recuperarse” (p.22). la reflexión de qué es lo caracte-
El reverso de la moneda lo cons- rístico de la vida a través de
tituye el dolor. Igual que hay todos sus fenómenos e imprevis-
quien trata de maximizar el pla- tos: ¿no se nos muestra la pola-
cer, hay también quien tiene la ridad, el antagonismo, la contra-
esperanza de poder hacer des- posición, en todas las experien-
aparecer la experiencia del dolor cias y en todas las cosas?”
dentro de su vida. Aquí destaca (p.25). De este modo, según la
Schmid que “Querer eliminarlo postura sabia ante la vida radica
no sólo nos puede llevar a la en la aceptación de todo lo bue-
pérdida de la experiencia adqui- no y todo lo malo que conlleva
rida por contraste, que es la que la existencia humana. Creer que
hace patente el placer, sino tam- uno podrá vivir únicamente lo
bién a la pérdida total de orien- bueno, y confiar en que podrá
tación en la vida” (p.23) El dolor esquivar lo negativo supone sin
tendría valor no sólo porque nos duda una fuente segura de infe-
permitiría apreciar comparati- licidad. Así, la verdadera felici-
vamente hablando el goce del dad filosófica sería para el filó-
placer, sino también porque el sofo alemán aquella que integra
dolor “es la espina que una y sabiamente tanto unos compo-
otra vez nos obliga a reflexionar nentes como los otros: éxito y
sobre la vida entera, atrae nece- fracaso, logro y frustración,

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salud y enfermedad, alegría y hable de “felicidad”, lo que


tristeza, etc. Esta felicidad es la realmente nos apremia es encon-
única que puede aspirar a ser trar sentido a lo que hacemos, a
duradera, en la medida en que nuestra vida diaria. “Pero ¿qué
no deja nada fuera y asume co- es el sentido? Siempre se habla
mo necesario todos estos aspec- de que algo “tiene sentido”
tos. “Ésta es la paradoja de la cuando se pueden reconocer las
plenitud: que es posible un tipo conexiones, es decir, cuando las
de felicidad que no excluye la cosas, los seres humanos, las
infelicidad, sino que la incluye” experiencias o los sucesos con-
(p.33). cretos no se presentan aislados,
Especialmente interesantes son sino que de alguna manera están
las páginas que dedica Schmid relacionados unos con otros”
a la melancolía, la cual señala (p.37).
como un “un estado de tristeza Acto seguido el autor repasa la
continuo, no específico que noción de sentido a distintos
acompaña al dolor producido niveles: el sentido que se percibe
por los desengaños de la vida, físicamente, el que ser percibe
que es irreconfortable” (p.33). en el fondo del alma, sobre el
La clave para que esta forma de que reflexiona la mente, y, por
infelicidad contribuya a nuestra último, la apertura hacia una
felicidad radica en saber “hacer- trascendencia espiritual o reli-
nos amigos de ella”, encontran- giosa en la que alcanzar la pleni-
do la manera de distinguir en tud de sentido. “Porque una vida
nuestra vida los tiempos del que se repliegue a su finitud
individuo, en los que tocará ser nunca será capaz de alcanzar
pragmático, y los tiempos de la esta dimensión de plenitud”
melancolía, en los que conviene (p.56). Tras haber analizado las
dejarse embargar por un ánimo conexiones que un ser humano
romántico que puede encontrar puede establecer con la natura-
en las formas estéticas su aspec- leza, los otros seres humanos,
to catárquico. las instituciones, etc. Schmid
No obstante, para Schmid “real- nos avisa de que sólo si somos
mente lo más importante de la capaces de incorporar también
vida no es la felicidad” (p.36) A conexiones en el ámbito metafí-
pesar de que frecuentemente se sico podremos gozar de una vida

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satisfactoria. La ausencia de ca”, el cual ya nos posiciona


dicha conexiones, que pensó el ante un análisis crítico sobre el
hombre moderno que lo libera- desarrollo cultural del hombre.
rían, más bien le han dejado un El autor parte de lo que él de-
vacío existencial y una sensa- nomina giro antropotécnico para
ción de pérdida de sentido que intentar demostrar que una vuel-
éste habría intentado cubrir me- ta a la religión es tan poco posi-
diante el apego a los bienes ma- ble como una retorno mismo a la
teriales. Ahora bien: “Toda bús- propia religión. La razón es cla-
queda, por muy insignificante ra, en realidad, no hay ninguna
que sea, crea sentido cuando un religión ni ningunas religiones,
ser humano se dedica a ella por lo que de verdad se da son sis-
razones ideales y no sólo mate- temas, malentendidos cargados
riales” (p.61). Schmid termina de prácticas espirituales que se
señalando su confianza en que efectúan en actos colectivos
una modernidad transformada avalados por la tradición, la
sepa apuntar hacia esos ideales Orden y la Iglesia. Es un inter-
que consigan crear sentido y cambio con el propio Dios en el
posibilitar una vida feliz. cual los ciudadanos de la mo-
dernidad tienen un seguro priva-
JOAN MÉNDEZ CAMARASA do y por ello les conviene man-
Asociación de Filosofía Práctica tenerlo. Así, si la vuelta a la
Catalana religión no es posible, todo nos
conduce a lo antropológico, al
retorno del reconocimiento de lo
SLOTERDIJK, Peter: Has de inmunitario del ser humano. Lo
cambiar tu vida, Pre-Textos, antropológico se da al margen
Valencia, 2012. 583 pp. de las circunstancias étnicas,
económicas y políticas, desarro-
Peter Sloterdijk nos vuelve a llando su existencia en determi-
sorprender una vez más con una nadas condiciones naturales e
obra crítica y generosamente inmersas en unos sistemas in-
extensa, a la vez que didáctica y munológicos simbólicos y ritua-
reflexiva. Has de cambiar tu les ancestrales; son los que de-
vida posee un subtítulo bien nomina elementos atropotécni-
sugerente, Sobre antropotécni- cos.

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En un primer momento, nos el fracaso de la Ilustración. Por


parecería, por el extenso número ello afirma que no hay religiones
de páginas del libro, que son en el sentido de sistemas articu-
muchas las cosas nuevas que el lados, homogéneos y coherentes
ingenioso pensador alemán Peter de creencias comunes, sino prác-
Sloterdijk tiene que decirnos. La ticas espirituales dispersas que
impresión, sin embargo, es erró- tampoco encajan en el parloteo
nea, porque la mayor originali- sobre el trabajo como vehículo
dad del texto reposa en el plano de emancipación de clase. Ni el
de lo estilístico y lo terminológi- hombre religioso ni el homo
co antes que en el de lo estric- faber. Lo que de veras retorna
tamente conceptual. Sloterdijk hoy día es la apertura de un hori-
nos muestra su gran talento para zonte antropológico que recono-
poder introducir nuevas ideas y ce eso que Sloterdijk llama “lo
relacionarlas con eventos de la inmunitario” del ser humano.
filosofía puntera, es el caso del ¿Qué quiere decir esto? Pues
concepto de antropotécnica, que los hombres son seres exce-
empleado en Normas para el dentes, que desbordan de conti-
parque humano, cuyo sentido se nuo su sustrato biológico, expo-
amplía y densifica en este libro niéndose a situaciones excep-
hasta convertirse en una pieza cionales de riesgo, y que por ello
clave del enfoque general adop- se ven obligados a desplegar
tado en él para contar la historia procedimientos inmunitarios
de las prácticas de autoproduc- (sociales, psíquicos, simbólicos)
ción del hombre por el hombre. que los protejan y mejoren ese
Toma el concepto de antropo- singular estado de indigencia
técnica como punto de partida, suyo nacido de un exceso onto-
distanciándose de diagnósticos, lógico. Son estas antropotécni-
a su juicio demasiado simplistas, cas, estos trabajos, tanto físicos
sobre la crisis actual, que se como mentales, del hombre
limitan a repetir las consabidas sobre sí mismo lo que constituye
recetas progresistas o conserva- el principal objeto de estudio de
doras. De ahí, como decíamos esta obra.
antes, que niegue la interpreta- ¿Qué significa la estrecha rela-
ción del momento presente co- ción del hombre con lo antropo-
mo una vuelta a la religión tras técnico? Nuestro autor nos en-

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seña que el ejercicio es cualquier tualidad, devoción, moral, ética


operación mediante la cual se y ascesis. Si lo logra, habrá
obtiene o se mejora la cualifica- demolido el concepto tradicional
ción del que actúa para la si- de religión y con él la creencia
guiente ejecución de la misma en la existencia de las religiones
operación, en independencia que desde hace siglos, la creencia en
se declare o no a ésta como un la existencia de la fe, la creencia
ejercicio. Entonces, hablar de la de que la religión una a creyen-
autoproducción del hombre sin tes y no creyentes y la creencia
mencionar su configuración en inquebrantable en la religión
la vida que se ejecuta es un error como una magnitud constante y
y lo que hemos de hacer es, pri- universal que puede marcharse y
mero, suspender todo lo que volver.
haya sido dicho sobre el hombre Es la vida humana como ejerci-
como un ser trabajador distan- cio que nuestro autor engloba en
ciándonos así de Marx y Engels; tres mil años de historia del
segundo, traducir el ser trabaja- mundo, donde el hombre ha
dor en el lenguaje de la ejecu- sentido siempre una especie de
ción de la vida o de un compor- imperativo que le prohibía a
tamiento que se configura y seguir como hasta entonces de
acrecienta a sí mismo; no al las más diversas ascéticas, de los
homo faber que objetiviza al pitagóricos a los brahmanes, de
mundo según su modo de hacer, los primeros cristianos a las
y tercero, hemos de ocupar el órdenes medievales. También lo
sitio que teníamos en el centro podemos observar en numerosas
de la escena lógica: el homo figuras modernas tanto en el arte
religiosus deberá aceptar su de la Secesión vienesa o en el de
retirada. Es decir, tanto el hom- Kafka. Se trata de la misma voz
bre trabajador como el creyente que escuchaba el poeta Rilke al
son englobados en un nuevo contemplar un torso arcaico de
concepto general: el signo del Apolo. Pero también, no cabe
ejercicio. De este modo, Sloter- duda, todo el culto moderno al
dijk, pretende introducir un len- cuerpo, con la expulsión del
guaje alternativo y junto a éste deporte de masas y el acroba-
modificar ciertos fenómenos que tismo generalizado que desde
la tradición calificaba de espiri- entonces nos invade constituye

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otro episodio más de esa histo- razón cuando dice que de esta
ria, si bien con un fuerte cambio manera el hombre no puede
de acento, que resomatiza esas continuar, sin embargo, segui-
prácticas ascéticas sin abando- mos sin tener claro de qué forma
narlas. A lo largo de los siguien- y en qué sentido deberíamos
tes capítulos vemos como Peter hacer caso a la máxima que apa-
Sloterdijk coloca el énfasis en rece como título del libro: ¿có-
esta idea de atletismo como mo podemos cambiar nuestra
reforma de vida, ampliamente vida?
deudora de Nietzsche y del últi-
mo Foucault, logrando dar gran JUAN CARLOS GÓMEZ
viveza a sus tesis y alcanzando Asociación de Filosofía Práctica
interpretaciones ocurrentes, Catalana
como por ejemplo la de la con-
versión religiosa y un cambio de
entrenador. SÁNCHEZ, S.: Platón en An-
El recorrido conceptual, filosó- field, Laertes S.A., Barcelona,
fico, cultural e incluso artístico 2013, 382 pp.
del autor nos lleva a reflexionar
sobre aquellos que ejercitan la Habitualmente, restringimos los
religión de forma mecánica, temas filosóficos a un reducido
sobre ellos mismos que intentan elenco de ellos y concluimos
imponer una ética acrobática que sólo ellos pueden ser anali-
cogida con pinzas, sobre una zados y pasados por el tamiz de
invitación a la retirada de lo lo filosófico.
desacostumbrado y, finalmente, Serafín Sánchez no solo nos
nos hace investigar sobre los demuestra esto en su libro sino
ejercicios de los modernos. Pero que, además, lleva algunos años
su elitismo ético y su posición regalándonos minutos de filoso-
rabiosamente individualista de- fía radiada con su podcast
jan en el aire cuestiones tan “Héroes del pensamiento” de-
esenciales como la de los crite- ntro de su proyecto de divulga-
rios para orientar esta autotrans- ción científico y filosófico “El
formación y el papel de la co- vuelo de Antares” 5 . Pues bien,
munidad en ella. Es muy posible
que este gran filósofo tenga 5
Consúltese la página web siguien-

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RESEÑAS/SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA 189

el autor de este libro es, no sólo de la estrategia, del uso de mé-


una capacidad increíble para la todo racional y empírico así
divulgación de la filosofía que como los paralelismos que en-
atesora en sus años de docente contramos entre diferentes for-
en secundaria, sino la demostra- mas de filosofar y diferentes
ción de que se pueden unir dos formas de jugar al fútbol.
pasiones: el fútbol y la filosofía. No sólo se queda aquí su pro-
La obra, desde el principio, nos puesta. También, nos hace un
platea el reto de filosofar acerca repaso por ciertos momentos de
del fútbol: ¿por qué no analizar la filosofía como el problema de
el hecho del fútbol desde una la fe y la razón, la navaja de
perspectiva reflexiva, parándo- Ockham, el utilitarismo inglés,
nos a pensar por qué este fútbol el materialismo histórico, un
es más complejo de lo que a análisis por la fenomenología,
simple vista parece? por los planteamientos de Scho-
No nos referimos en ningún penhauer y un largo y enriqueci-
momento a filosofar sobre el do etcétera que me atrevo a omi-
mercado de fichajes, la mediati- tir para animar al lector a acer-
zación de estrellas en este mun- carse a esta obra.
do, la vida privada de los futbo- Si este repaso no termina con la
listas o entrenadores o cualquier curiosidad de quien lo lee, el
área desprovista de un horizonte autor se atreve a realizar unas
en el cual cobijar nuestras ideas acertadas analogías, entre estos
y ponerlas en un valor y utilidad momentos clave para la filoso-
humana. fía, con un rico anecdotario de
Serafín aborda la cuestión del momentos de la historia del
fútbol con ese abanico de posibi- fútbol en donde parece que lo-
lidades que se nos abre cuando gra, por arte de magia, encajar
reflexión, filósofos, entrenado- las piezas de la filosofía y el
res y futbolistas se pone de fútbol.
acuerdo para dar un paso atrás y Existen, en este libro, otros mo-
mirar con perspectiva el mundo mentos en los que nuestro divul-
gador filosófico se propone un
reto bastante interesante. En
te http://elvuelodeantares.com/, ellos analiza de una manera seria
último acceso 20 de septiembre de
y metódica diferentes tipos de
2013.

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fútbol, desde sus nacionalidades selección española, Iniesta, ju-


y desde su cultura propia. Y es gador del F.C. Barcelona, etc. El
que, el arte de dominar una pelo- autor consigue establecer una
ta en un equipo no solo requiere relación entre los jugadores y
esfuerzo físico y técnica, tam- autores que por su comporta-
bién cultura y tradición humana. miento, historia u obra ofrecen
Además, se encuentra algo que un nexo evidente.
no solemos percibir aquellos que Por ejemplo, encontramos al
somos neófitos del fútbol, re- exjugador del Real Madrid, Ra-
quiere sobre todo reflexión y úl, en conexión con Sócrates. El
tradición. La tradición de cómo nexo que unen a ambos persona-
esa gente ha vivido en un mo- jes es la honestidad. Ambas
mento concreto, una cultura personas han mostrado tener una
dentro de un paradigma que ha seriedad respecto a las reglas y
forjado el carácter y la idiosin- leyes que componen sus diferen-
crasia típica de cada zona. Eso tes mundos. El siguiente ejem-
se percibe en sus sociedades, en plo nos sitúa frente a una de las
sus preocupaciones y como Se- personas más queridas por los
rafín Sánchez nos demuestra en aficionados al fútbol en España,
su forma de practicar el deporte Vicente del Bosque. Serafín
rey. Es por tanto, unos capítulos realiza una conexión con Epicte-
que requieren un detenimiento to. Aquí, su punto de conexión
especial puesto que uno no solo será la humildad, el uno por su
está aprendiendo de esta combi- comportamiento ejemplar frente
nación filosófico-futbolística, a críticas, alabanzas y abucheos
además está aprendiendo acerca y el otro por su teoría estoica
de la cultura autóctona que tiene que vivenció y demostró en su
una forma de entender el juego vida.
particular. No nos dejará aquí el autor. Este
Encontramos en el libro otros extenso libro recoge muchas y
capítulos que requieren otro muy buenas ideas que conectan
detenimiento: son los dedicados honestamente estos dos mundos
a las figuras destacadas del fút- a simple vista disociados. En
bol, Raúl, eterno 7 y exjugador este caso el autor nos lleva hasta
del Real Madrid, Vicente Del el terreno de la filosofía de la
Bosque, entrenador de la actual ciencia cuando nos habla del

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fútbol y los paradigmas científi- conexión entre un entrenador


cos en ellos descubriremos una que posee, en la asociación del
conexión entre los paradigmas autor, las virtudes platónicas y
que se evidencian en una per- que ha quedado para la historia
cepción mecanicista de la cien- de un equipo como el Liverpool:
cia y una competición liguera así Shankly
como la ciencia contemporánea Descubrimos, sin lugar a dudas,
en el que se demuestra que el que Serafín Sánchez hace en
mundo real no responde fiel- Platón en Anfield una conexión
mente a las leyes que nosotros de dos mundos paralelos que en
atribuimos a la naturaleza (p. los que el lector, sea o no aman-
215). Mucha importancia tendrá te de la filosofía y/o el fútbol,
esto para entender como puede perciba una nueva visión donde
darse las situaciones en las que lo a priori imposible se hace
equipos humildes pueden plantar factible y en el que demostra-
cara, y ganar, a grandes y reco- mos, una vez más, que la co-
nocidos equipos de gran presti- nexión de la filosofía con la vida
gio. Sin duda una asociación a la y con cualquier obra que el ser
que no le faltan razones. humano realiza es tan estrecha
La ética será otro pilar en el que seríamos unos ciegos si no
desarrollo de este original y tuviéramos la capacidad de ver-
particular acercamiento de filo- la.
sofía y el fútbol. En el capítulo
17, ¿El fin justifica los medios? JORGE SÁNCHEZ-MANJAVACAS
y el capítulo 20, Fútbol y valo- MELLADO
res, encontramos unas relacio- Universidad Nacional de Educa-
nes acertadas entre el realismo y ción a Distancia
el idealismo, en el primero y una
definición más profunda y ex-
tensa acerca de los valores
humanos y su relación con el
mundo del fútbol, en el segundo.
Aunque el mundo de la virtud
ética no queda lejos de esta te-
mática ya que en el capítulo 16,
que da título al libro, aborda la

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