Agradezco tu ejemplo y tu vida, Noche y día actuaste con amor, fiel a tu fe.
Mostrabas amor a tu prójimo,
A los animales y a todo ser vivo, Reías y curabas con cariño innato. Tornabas en paz cada ambiente tuyo. Implorabas piedad por tus hermanos que No querían paz en sus propios corazones.
Defendías sin juzgar y orabas por
El mundo, Gracias Martin de Porres. Santo nuestro.
Podemos también ser bondadosos, como tú lo fuiste,
Obrar de buena fe, velar por nuestro entorno, Revalorar la paz y la armonía de la naturaleza. Retarnos a nosotros mismos para bien. Y Emular a perro, gato y pericote que compartieron Siendo diferentes porque los uniste con tu amor.