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ARTÍCULO DE OPINIÓN
“Título”
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Asesora:
2014
GRANDES DISCAPACIDADES: BARRERAS ARQUITECTÓNICAS
Una ciudad, por más pequeña que sea, debe ser diseñada tomando en cuenta a toda su
población, pues dependerá de lo que ofrece para su desarrollo. Sin embargo existen barreras
arquitectónicas; en nuestra ciudad; presentes físicamente, obstaculizando el acceso a
determinados grupos de la población, específicamente a discapacitados.
Los cuales tiene el derecho, como señala nuestra constitución de gozar como todos, de lo que
su ciudad les ofrece. Por ello, desarrollaré las características desde un punto arquitectónico y
desde el punto de los derechos humanos, siendo así de gran importancia.
Por lo dicho hasta el momento, en mi opinión, este tema es de importancia para todos, pues
debemos tener en cuenta, que las personas discapacitadas tienen derechos como todo
ciudadano, los cuales deben respetarse, pues están dispuestos en nuestra constitución y los
derechos son inalienables, existiendo por el solo hecho de nuestra condición humana, siendo
así parte fundamental de nuestra existencia.
Se dice que en la mayoría de países occidentales existen leyes que fomentan la remoción de
las barreras arquitectónicas. Pero observando a Chimbote, existen claros ejemplos de que aún
persisten estos obstáculos. En el aspecto urbano, las veredas, que cumplen la función de
sendas caminos que van a guiar al peatón en su recorrido por la ciudad. Sin embargo existen
veredas cuyas esquinas de las calles no tienen rampas que permiten el fluido tránsito de las
personas discapacitadas. A pesar que está normado en el Reglamento Nacional de
Edificaciones, en la Norma A.120, en sus cinco capítulos.
Los parques y jardines, así como mobiliarios urbanos que no están adecuados a dichas
personas, no son accesibles. Así como el uso de materiales que no son los apropiados para
ellos, como materiales antideslizantes.
En cuanto al transporte, es dificultoso para las personas con discapacidad, hacer uso del
autobús, taxis, colectivos, etc. Ya que hasta el momento no se ha mostrado interés ni
alternativas de solución para este problema. Y si existen, las señales dispuestas, no son
respetadas. Claros ejemplos cuando no respetan los sitios reservados en autobuses o
estacionamientos.
Existen estas barreras también, dentro de cada edificación pública o privada, en cuanto al
ancho de sus pasillos, corredores, puertas, ascensores, falta de barandas, etc. Citando como
ejemplo nuestra universidad, hasta el momento no cuenta con ascensores que permitan a la
persona discapacitada, desplazarse a través de sus instalaciones.
Pero hay otras instituciones, como la municipalidad de Chimbote, que cuenta con rampas en
su ingreso principal, a ambos lados, los cuales son beneficiosos para la adecuada circulación.
La presidencia del Consejo de Ministros hizo una evaluación a Chimbote en el año 2013,
respecto al tema que se viene tratando y señaló que las aulas de la Universidad Nacional del
Santa, se encuentran con las condiciones más desfavorables para el desarrollo de las
actividades lectivas, ya que se caracteriza por su pequeñez, el ruido, los colores y las barreras
arquitectónicas.
Además, de los 342 colegios, un 48% no cuentan con la facilidad de rampas de acceso. La
mayor parte de ellos no tienen material escolar adaptado a cada alumno o alumna conforme a
sus capacidades, lo que facilitaría su normalización social.
El 88% los baños no han sido adaptados para el uso de personas con alguna dificultad física.
Asimismo, el 92% de los centros investigados no recibió ningún tipo de material de enseñanza
dirigido a su integración y normalización social. También se han detectado 42 casos de
maltrato en niños y niñas con diversidad funcional.
Este tema no solo nos incumbe como ciudad o nación, sino que es un tema de interés
internacional. Como por ejemplo en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), la Sociedad Central
de Arquitectos SCA; cuya misión es defender los derechos del Arquitecto y del prestigio de la
Arquitectura, la construcción planificada de las ciudades y su evolución y adecuada
preservación; realizan cada cierto tiempo conferencias, debates y mesas redondas.
El Arquitecto antes mencionado, también expresó que la Arquitectura debe adelantarse a los
cambios demográficos y a sus consecuencias sobre toda la sociedad (dado el rápido
envejecimiento de nuestra población), ya que el aumento de la esperanza de vida no siempre
se acompaña de una mejor calidad, a la vez que se considera que irá acompañada de muchas
discapacidades. Transmitiendo además, una frase del famoso Arq. Frank Lloyd Wrigh: “Merece
llamarse Arquitecto aquel que está diez años adelantado a su época”.
En conclusión, si bien existen normas que amparen la plena realización de las personas con
discapacidades; a nivel nacional e internacional, estas no se toman en cuenta en la gran
mayoría de países, siendo las autoridades de cada una de ellas, las menos interesadas en este
tema. Convirtiéndose así, en verdaderas discapacidades que incluyen a todos los ciudadanos,
desviando el verdadero significado de la Arquitectura; beneficiar al hombre en todo aspecto.