Descubrir la singularidad de las situaciones familiares.
Con el propósito de alcanzar la
singularidad de las situaciones genealógicas, se debe ir más allá de lo que llamo los enunciados generales. Los enunciados generales son enunciados que pueden referirse a miles incluso millones de personas, pero que no informan verdaderamente. Por ejemplo, los enunciados generales siguientes: “mi abuelo murió en la guerra de 14-18, mi abuela era empleada del hogar, mi tío era agricultor, mis padres se casaron por amor, mi familia no tenía dinero, mi tía era infiel… Estas afirmaciones actúan como engaños porque no informan verdaderamente sobre las situaciones mencionadas. En esta investigación para comprender la genealogía, tales enunciados no pueden bastar. Parece fundamental llegar a lo que hace la singularidad de la situación familiar, aun cuando esta situación, considerada desde el exterior, parece ser la de millones de otras personas. Por cierto, millones de personas fueron a la guerra, pero ¿qué le sucedió exactamente a mi abuelo? millones de personas fueron empleadas del hogar, pero ¿cuál era la singularidad de la situación de mi abuela? se dice que mi tía era infiel, pero ¿quién lo dice, a cuáles situaciones precisas se refieren exactamente, en qué época, en cuál contexto?… En breve, debemos llegar a encontrar la singularidad de las situaciones ancestrales, porque contiene un valor auténtico, un elemento clave. En la problemática se halla también la solución.