QUE YA SE VA EL TIRANO

Pájaros de Nicaragua
canten que ya se va
Daniel Ortega Ceausescu,
el puerco que jamás
entendió el ideal de Darío:
el traidor que le mete el puñal
por la espalda al noble Socialismo
con su ser miserable de insecto.

Urracas de Omotepe,
canten que ya se va
el puerco que escribía poemas
y que ganó el premio a la traición
en su universo de alimañas.

Zopilotes de Zelaya
canten que ya se va
el hampón falso-sandinista
que le roba a su pobre patria,
el cerdo violador revolucionario.

Chichiltotes de Chinandenga
canten que ya se va
el traidor asesino de Nicaragua,
pobre patria latinoamericana,
que ya no pare hijos nobles
para el pueblo,
sino cerdos delincuentes
como los Maduro,
Kirchner Fernández, y Lulas
de uñas largas-revolucionarias.

Oropéndolas de Granada,
canten que ya se va
el que le debe la vida
al bebé nicaragüense,
muerto de un tiro de fusil
en la cabeza durante las protestas.

Loros verdes de Masaya,

canten que ya se va
el delincuente que él sabe que es,
de la mano
de Rosario Somoza Ceausescu,
su esposa camarada de robos
en las noches sangrientas de Managua.
Cenzontles de Jinotega,
canten que ya se va
Rosario Somoza Ceausescu
la poeta alimaña
que quiso dejarle
a su hijo Laureanito Somosa
el poder en este país surrealista
en que los tiranos de ayer
se reencarnan en los sátrapas de hoy.

Tacna, Perú, 25 junio de 2018

Javier Francisco Rodríguez