Está en la página 1de 9

Un modelo econométrico

no lineal y regional del sector


eléctrico residencial mexicano ALEJANDRO DÍAZ-
B A U T I S TA

C A R L O S A L B E RT O
SOTELO SALGADO*

L a generación de energía eléctrica en México en escala


regional se realiza por medio de todas las tecnologías
disponibles en la actualidad, desde las tradicionales
centrales hidroeléctricas y termoeléctricas hasta las
modernas plantas de energía solar, eólica y nuclear.
En diciembre de 1995, las redes de transmisión de la
Comisión Federal de Electricidad (cfe) alcanzaban una
longitud de 66 674 km, de los cuales, 31 627 correspon-
dían a la red de transmisión en tensiones de 400, 230, 161,
150 y 138 kilovoltios (kV); en tanto que los otros 35 047
km pertenecían a la red de subtransmisión en tensiones
de 115, 85 y 69 kV. Por su parte, en la red de distribución
se contaba con 277 232 km de líneas a tensiones de 34.5,
23, 13.8, 6.6, 4.16 y 2.4 kilovoltios. La capacidad total de
transformación del sistema se incrementó 1.3% respec-
to a 1994; de esta manera, el sistema de transformación
alcanzó una capacidad de 114 701 megavatios (mV), de
los cuales 41 891 correspondían a subestaciones eleva-
doras y 72 810 mV a subestaciones reductoras.
En 1996 se autorizaron permisos a distintas empre-
sas para la construcción de varias plantas generadoras
de energía eléctrica, junto con otros tipos de energías
térmicas secundarias, situadas en Monterrey, San Nico-
lás de los Garza y Villa de García, en el estado de Nuevo
* Profesor-investigador de economía en el Departamento de Es-
tudios Económicos de El Colegio de la Frontera Norte (Colef)
León; Altamira, en Tamaulipas, y Tamuin, en San Luis
<adiazbau@hotmail.com>, y maestro en economía aplicada por Potosí.
el Colef, respectivamente. El potencial destinado al proyecto denominado Mini
Hidroeléctrico, para centrales con producción inferior

798 comercio exterior, vol. 59, núm. 10, octubre de 2009


a 10 mV, ascendía a 3 250 mV, de acuerdo con los cálculos
elaborados por la cfe . Este potencial se realizará de
modo prioritario en nivel regional en los estados de Ve-
racruz, Hidalgo, Puebla y Michoacán. Respecto a los
proyectos eoloeléctricos, su potencial probable ascen-
día a 2 830 mV, identificado principalmente en Oaxaca,
Zacatecas, Quintana Roo, Veracruz, Hidalgo y Baja Ca-
lifornia. En el municipio de Zacatecas se ejecuta un pro-
yecto de dos megavoltios mediante el aprovechamiento
de modernos generadores aéreos.
La Central Cerro Prieto está ubicada en el munici-
El crecimiento tecnológico de la
pio de Mexicali, Baja California, en el valle de Mexica-
li, a una altura de 11 metros sobre el nivel del mar. La
industria eléctrica y su estructura
tecnología denominada geotermoeléctrica para gene- de aprovisionamiento de materias
rar energía eléctrica aprovecha el calor contenido en el
agua que se ha concentrado en ciertos sitios del subsuelo, primas determinan la evolución
conocidos como yacimientos geotérmicos, y se basa en
el principio de la transformación de energía calorífica de otros sectores de la industria
en eléctrica, con principios análogos a los de una ter-
moeléctrica tipo vapor, excepto en la producción de va-
por, que en este caso se obtiene del subsuelo por medio
de pozos que extraen una mezcla de agua y vapor que
se envía a un separador; el vapor, ya seco, se dirige a las
aspas o álabes de una turbina, donde se transforma la
energía cinética en mecánica y ésta, a su vez, se convier-
te en electricidad en el generador eléctrico.
Dado que la Central Cerro Prieto utiliza vapor geo-
térmico para su operación, se logran ahorros conside-

sector eléctrico residencial 799


rables por concepto de gasto de combustible. En las Díaz-Bautista analiza los precios medios en pesos por
instalaciones de esta central se cuenta con 13 unidades kilovatio por hora($/kVh), por sector y por región, de
generadoras y está dividida en cuatro casas de máqui- todos los estados en el periodo de 1993 a 2005.1 Desta-
nas, denominadas: Cerro Prieto i, Cerro Prieto ii, Cerro ca que el precio para residencias más elevado se encon-
Prieto iii y Cerro Prieto iv. La capacidad total instalada tró en Baja California, con 0.2377 $/kVh, seguido por
es de 720 megavoltios. Quintana Roo, con 0.2363 $/kVh. Asimismo, se puede
El aprovechamiento de las distintas fuentes existentes ver que en el ámbito comercial, el estado con la tarifa
permitió una generación de energía eléctrica de 145 628 más alta fue Zacatecas, con 0.4716 $/kVh, seguido por
gigavoltios (gV), en 1996. De la capacidad total instala- Hidalgo, con 0.4683 $/kVh. En el sector de servicios, el
da en 1996, 28.8% era de origen hidroeléctrico, 57.7% estado con el precio más alto fue Nuevo León, pagando
termoeléctrico, 7.4% carboeléctrico y 3.7% nucleoeléc- 0.3959 $/kVh, y el Distrito Federal, con 0.3622 $/kVh.
trico, correspondió el 2.4% restante a otros tipos de ge- En lo que se refiere al sector agrícola, se puede observar
neración, como la geotérmica y la eólica. que Querétaro fue el estado que más pagó, con 0.1388
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e $/kVh y le siguió Sonora, con 0.1369 $/kVh. Por parte
Informática (inegi) informó en 2005 las cifras de la de la mediana industria, Yucatán y Oaxaca tuvieron la
distribución de energía eléctrica para las 32 entidades fe- tarifa más alta, con 0.2433 $/kwh y 0.2424 $/kVh, res-
derativas. Al observar las cifras, se puede entender que la pectivamente. Por último, en el sector de gran industria,
distribución de energía eléctrica en escala nacional pre- Sinaloa, el Distrito Federal y Baja California Sur fue-
sentó un ligero crecimiento de 0.2% mensual promedio. ron las entidades con las tarifas más altas, con 0.1772,
Sin embargo, por entidad federativa, 19 estados mostra- 0.1707 y 0.1701, respectivamente. La información de estos
ron incrementos anuales. Sobresale San Luis Potosí, con precios podría ser un reflejo de lo que cada estado repre-
35.1%, como consecuencia de la mayor autogeneración sentó en cada uno de estos sectores; por ejemplo, es muy
de energía eléctrica que han comenzado a realizar algu- claro lo que sucede respecto a la tarifa residencial en el
nos permisionarios para distribuirla a distintos estados. estado de Baja California, cuando en temporada de vera-
Le siguió Tlaxcala, con un aumento de 23.1%, resultado no se dispara el consumo de energía eléctrica y la gente
del avance en las ventas de tipo industrial. de inmediato percibe un aumento en la tarifa de elec-
Los otros estados que muestran incrementos son: Ta- tricidad; sin embargo, esto no es así. Aquí se puede ver
maulipas, con una variación positiva de 13.7%; Chiapas, que lo que provoca que se incremente el cargo por energía
7.6%; Baja California, 5.6%; Yucatán, 5.2%; Baja Califor- es un mayor consumo de electricidad debido a las altas
nia Sur, 4.4%; Quintana Roo, 4.2%; Morelos, 3.7%; Colima, temperaturas.
3.6%; Durango, 3.2%; Chihuahua, 2.6%; Puebla y Sonora, En lo que respecta al sector comercial, como se ob-
2.4% cada una, Oaxaca, 1.1%; Michoacán, 1%; Aguasca- serva en las tablas, es la tarifa que paga mayor cuota por
lientes, 0.4%, y en Nayarit y Querétaro el aumento fue de kVh. Esto podría deberse a que este tipo de tarifas no
0.1%. En cambio, durante el mismo periodo, este indica- están subsidiadas por el gobierno, al igual que la de ser-
dor disminuyó en 13 estados, destacando la reducción en vicios, que le sigue en lo referente a mayor pago.
Coahuila, de –15.2%, debido a la menor distribución de tipo Por parte del sector agrícola, es más uniforme la si-
industrial; Zacatecas con –14.6%, Hidalgo –12.9%, Tabas- tuación, pues la mayoría de las tarifas de los estados
co –9.1%, Veracruz –6.9%, Campeche –6.6% y Guanajuato estaban muy cercanas a la media nacional, que era de
–6%. Estas cifras, en cuanto a la distribución de electricidad 0.1254 $/kVh. Sin embargo, vale la pena mencionar un
aquí presentadas, incluyen la parte producida por permi- caso único en el país, como lo fue Guerrero, que con-
sionarios que actúan en el mercado, previa obtención de un taba con la tarifa más baja, de 0.0666 $/kVh, aunque el
permiso que les otorga la Comisión Reguladora de Energía estado prácticamente no tenía agricultura, aun cuando
(cre). Esta actividad tiene lugar porque, de conformidad cuenta con un territorio bastante amplio para desarro-
con lo dispuesto por la Ley de Servicio Público de Energía llar esta actividad.
Eléctrica y su reglamento, estos permisionarios pueden
vender una parte de lo que generan a la cfe; en tanto que
otra parte la adquieren diversos beneficiarios, para lo cual
1. Alejandro Díaz-Bautista, Experiencias internacionales en la desregula-
utilizan la red de distribución de aquella empresa, a la que ción eléctrica y el sector eléctrico en México, Plaza y Valdés, México,
pagan un derecho denominado de porteo. 2005.

800 comercio exterior, octubre de 2009


La tarifa del sector industrial es la que tiene mayor Metodología econométrica regional
consumo y, al igual que la del sector residencial, tam-
bién tiene preferencia en el subsidio. Pero los estados
que cuentan con las tarifas más altas o las más bajas no
reflejan de manera clara la situación productiva regio-
E n la siguiente parte se describe por qué se elige la
metodología econométrica del método generalizado
de momentos (mgm) para analizar el modelo regional de
nal. El caso más conspicuo podría ser Baja California electricidad en México. Una de las principales hipóte-
Sur, donde no hay una gran industria y, sin embargo, sis formuladas en el modelo básico de regresión lineal
tiene el segundo precio más alto en lo que respecta a la obliga a que las variables exógenas sean de carácter
tarifa de gran industria. La entidad con mayores ingre- determinista. El incumplimiento de esta restricción
sos en el periodo 1993-2005 fue el Distrito Federal; esto se determina, por lo general, debido a la presencia de
se podría explicar en parte por algunos factores que son regresores estocásticos. Un regresor o variable exógena
determinantes, como el número de habitantes y las aglo- son términos equivalentes, mientras que estocástico y
meraciones industriales. determinista son antónimos; de modo que el problema
de los regresores estocásticos puede traducirse como
exógenas aleatorias. Esta hipótesis implica que si se repi-
tiera el análisis de regresión con una nueva muestra, los
valores de las variables explicativas serían idénticos a
los iniciales. Esta hipótesis suena muy extraña en el mar-
co de la econometría, dado que en 99% de las ocasiones se
cuenta con una única muestra; es decir, se hace la regre-
sión una vez y no hay posibilidad de repetir el análisis. En
realidad, la razón de ser de esta hipótesis está conectada
con la necesidad de simplificar las propiedades de los
parámetros calculados.
El carácter determinista de un regresor implica, por
necesidad, la ausencia de relación entre ese regresor y
la perturbación aleatoria. Es esta propiedad, la ausencia
de relación entre los regresores y la perturbación, la que
resulta importante verificar, y no tanto el carácter de-
terminista de los mismos. De hecho, puede demostrarse
que en el caso de que se pueda suponer que los regreso-
res son independientes de la perturbación, o al menos
están incorrelacionados con ella, entonces todo lo visto
hasta el momento mantiene su validez y se puede traba-
jar como si no hubiera problema alguno. En todo caso,
y como la mayor parte de las hipótesis ideales, esta afir-
mación supone un planteamiento poco realista.
No obstante, se cuenta con varios ejemplos donde no se
cumple. Uno de ellos es cuando se tienen modelos de mul-
tiecuaciones en los que la variable endógena en una deter-
minada ecuación aparece como exógena en otra ecuación
del modelo. Hay otros modelos en los que se utiliza la propia
variable endógena retardada como variable exógena. De
igual manera, se tienen modelos en los que se usan varia-
bles exógenas con errores de medida. Por tanto, conviene
determinar cuáles son las consecuencias derivadas de su
incumplimiento, así como observar cuáles son las opciones
de cálculo para aquellas situaciones en las que se puede su-
poner que se afrontan en este problema.

sector eléctrico residencial 801


Green menciona que el cálculo de los parámetros no dependerá de los parámetros ni de la varianza de la
de un modelo econométrico se hizo considerando un perturbación.
supuesto principal de independencia, o incorrelación, Al mantener la propiedad de la media nula para u, el
asumido para la perturbación o en relación con los re- estimador resulta insesgado. Respecto a la consistencia, es
gresores x. 2 Ésta es una hipótesis que, según el plano de fácil observarla en este caso con sólo recordar que, en
exigencia deseado, puede plantearse como covarianza presencia de independencia entre dos variables x y u, la
nula (exigencia débil), esperanza condicional nula (exi- posible covarianza entre ellas se anula si la muestra se
gencia media) o independencia (exigencia fuerte): extiende al infinito.
Si no se garantiza la independencia, al menos sería

œÛ « ­Õ] Ý® r ä
conveniente asegurar la incorrelación entre x y u. En ese
Q1 N 8 R r ä m
œÛ « ­Õ] v QÝR® r ä caso, la dependencia no permite mantener el carácter
8 ÊÊ)ÊÊ1 r ä m
œÛ « ­ v QÕR] v QÝR® r ä insesgado del estimador de mco; pero, al menos, se pue-
de conservar su eficiencia o, lo que es igual, su carácter
En la medida en que esta propiedad se cumpla (en cuasi insesgado para muestras grandes. Si x y u no es-
uno u otro aspecto de exigencia, desde la independen- tán correlacionadas, la covarianza Cov (x,u) no tende-
cia hasta la ausencia de covarianza), los parámetros re- rá a cero, aun disponiendo de muestras grandes, por lo
presentarán en realidad la dependencia de y sobre x; es que el estimador mco será sesgado e inconsistente. El
decir, la respuesta de y ante cambios en el regresor. Por tamaño del sesgo dependerá, como parece evidente, de
ejemplo, tomando como expresión débil de esa restric- la magnitud de la covarianza entre el error y la exógena,
ción la ausencia de covarianza, se deriva lo siguiente: así como de la razón de varianzas entre la perturbación
y la exógena. Por otro lado, también puede demostrar-

œÛ « ­Õ] Ý® r 0 m
œÛ­Þ • A • BÝ] Ý® r ä se que en el caso de haber dependencia entre los regre-

œÛ­Ý] Þ ® sores y la perturbación, la utilización del estimador de
m
œÛ­Þ ] Ý® • B6 ­Ý® r ä m B r mco implica trabajar con varianzas y covarianzas de los
6 ­Ý®
estimadores inferiores a las reales, incluso con muestras
grandes, por lo que los contrastes de significación po-
Si no se puede sostener la ausencia de relación entre drían parecer artificialmente favorables.
regresor y perturbación, entonces el parámetro β repre- Si por la razón que fuese la hipótesis de indepen-
senta en realidad: dencia no fuese admisible y, por tanto, no se pudiera
caracterizar la verdadera relación x/u, se pueden uti-

œÛ « ­Õ] Ý® r G m
œÛ­Þ • A • BÝ] Ý® r G lizar variables instrumentales en las que se sustituye el

œÛ­Ý] Þ ® G regresor original x, indebidamente correlacionado con
m
œÛ­Þ ] Ý® • B6 ­Ý® r G m B r ³
6 ­Ý® 6 ­Ý® u, por un instrumento; es decir, un nuevo regresor z, de
tal manera que:
Es decir, ante movimientos en el regresor x, el des-
plazamiento de la variable endógena es una combina-

œÛ « ­Õ] Ý® x ä m
œÛ « ­â] Õ® r ä
ción de dos movimientos definidos por la covarianza x,y siendo:
y la covarianza x,u.

œÛ « ­â ] Ý® x ä
Lo ideal es que los regresores y la perturbación no ten-
gan relación alguna. Se distinguen tres situaciones y las La selección de instrumentos depende en gran me-
consecuencias derivadas de cada una de ellas: dida del conocimiento sobre el modelo teórico, para ga-
En el caso en que x y u son distribuidas de manera in- rantizar tanto que
œÛ « ­â ] Ý® x ä como que (y esto es más
dependiente (los mínimos cuadrados ordinarios, mco), difícil, por no ser contrastable)
œÛ « ­â ] Õ®  ä.
mantienen todas sus propiedades de insesgadez, eficien- La elección entre regresión simple o con instrumen-
cia y consistencia; más aún, pueden seguir utilizándose tos depende del interés en la predicción. El modelo de
los contrastes habituales, dado que la distribución de x regresión en su conjunto es siempre un predictor ópti-
mo. Cuando se dispone de más instrumentos que pa-
rámetros, se tiene entonces más de una condición de
2. W. Green, Econometric Analysis, Prentice Hall, Nueva York, 2000. ortogonalidad para el cálculo de algún parámetro; es

802 comercio exterior, octubre de 2009


decir, más de una estimación muestral para un mismo en el tiempo la presencia de errores de medida (contro-
parámetro poblacional. La combinación óptima de es- lada por los instrumentos).
tas distintas estimaciones muestrales, con base en una El punto de partida del mgm es que la relación teórica
ponderación derivada de la precisión obtenida de cada de los parámetros debe ser satisfecha. El mgm es un es-
uno de ellos, es lo que se denomina método generali- timador robusto que no requiere información respecto
zado de momentos (mgm), concepto introducido por a la distribución exacta de las perturbaciones. La parti-
Hansen. 3 La elección de estimadores adecuados con cularidad del sector de electricidad se efectúa bajo un
series regionales y de paneles se ha realizado con el uso sistema de ecuaciones simultáneas. En este caso, las va-
del estimador mgm. En concreto, los estimadores se ob- riables exógenas no están explícitas como función de las
tienen aplicando mínimos cuadrados en dos etapas con variables exógenas. Las variables endógenas aparecen
variables instrumentales obtenidas a partir de las con- en ambos lados de la igualdad.
diciones de ortogonalidad impuestas. En aras de evitar Por lo anterior, el método que se utiliza es el denomina-
los problemas de ineficiencia e inconsistencia asociados do mgm. Al seleccionar las opciones del mgm, se incluye
con los datos económicos regionales, se ha controlado la matriz de la covarianza para los datos de la transversal
por los efectos individuales inobservables persistentes y una variedad de matrices de la covarianza para los datos
de las series de tiempo. Las opciones que se utilizarán son
la de filtrar la serie original, la ecuación cuadrática y los
3. L.P. Hansen, “Large Sample Properties of Generalized Method of núcleos de Bartlett; los métodos de Andrews y el de Newey-
Moments Estimators”, Econometrica, vol. 50, 1982. West se usaron para la selección del bandwith.

sector eléctrico residencial 803


Descripción de las variables En el presente estudio, las variables instrumentales
del modelo regional utilizadas son las ventas, la pea, el pib per cápita, la po-
La información con la que se realiza esta parte del es- blación y la escolaridad promedio.
tudio puede ser obtenida de los indicadores regionales
de electricidad por entidad federativa, incluidos en la El modelo econométrico regional
página de internet: <www.inegi.gob.mx>. Con datos re- El modelo econométrico mgm con las variables explica-
copilados de la cfe se elaboraron tablas y gráficas para das con anterioridad, toma la siguiente forma:
cada uno de los estados, para su ordenamiento y un me-
jor análisis visual, y así facilitar el intercambio de infor- ¨ *ˆ ·
©6 ¸
mación con los distintos programas que se usaron para © ˆ ¸
guardar los datos. © *  ˆ ¸
Q © ¸
Las variables que han de utilizarse son de corte trans- © * ˆ ¸
versal, por estado y series de tiempo de 1993 a 2005 (pa- © *œL ¸
nel) y se definen como: © ˆ
¸
©ª ÃV *Àœ“ ˆ ¸¹
• Pi: son los precios medios para los estados del país
del sector residencial, con cifras de la cfe en mVh (me- En este tipo de modelos se expresa el modelo en for-
gavatios hora). ma implícita, mediante el error. Se sabe que E = f (X, θ);
• v: son las ventas del sector con cifras de la cfe. donde E es el error y X es el vector de variables expli-
• pea: es la población económicamente activa según cativas.
cifras del inegi. Se utiliza este tipo de ecuación debido a que es un
• pib: es el producto interno bruto per cápita calcu- modelo simultáneo en el que algunas de las variables
lado mediante los datos del inegi, del pib estatal y la pueden ser endógenas y exógenas y todas las variables se
población estatal. usan como instrumentos. El cuadro muestra los resul-
• Pob: es la población estatal, con cifras del inegi. tados del modelo econométrico mgm.
• EscProm: es la escolaridad promedio de la pobla- Se observa que el pib per cápita, los precios medios
ción con 15 años o más, con datos del inegi. en el sector residencial y las ventas son significativos de

C U A D R O 1

MéTODO GENERALIZADO DE MOMENTOS PARA EL SECTOR ELéCTRICO RESIDENCIAL, 1993–2005

Ecuación implícita
Método generalizado de momentos
Observaciones incluidas: 320 después de puntos finales ajustados
Prewhitening Banwidth Fixed Kernel: Bartlett
Convergencia lograda: tres matrices, tres coeficientes iteracción
Lista de variables: ventas, pea, pib per cápita, población, escolaridad promedio

Variable Coeficiente Error estándar T estadístico Probabilidad


Precios 0.210216 0.027222 7.72210a 0.0001
Ventas 6.54E–09 1.90E–09 3.44760a 0.0019
pea – 1.76E–06 3.27E–05 – 0.05404 0.9573
pib per cápita 0.000225 0.000134 2.67450a 0.0106
Población – 1.15E–06 1.47E–05 – 0.07871 0.9379
Escolaridad promedio – 0.003700 0.004309 – 0.85868 0.3984
Error estándar de regresión 0.148535 Suma cuadrados residuales 2.1150
Estadístico de Durbin-Watson 1.900000 J estadístico 0.0547

a. Indica significancia al 5 por ciento.

804 comercio exterior, octubre de 2009


manera estadística para explicarse simultáneamente en Conclusiones
escala regional. Los resultados son importantes, ya que
se advierte que hay efectos en el sector residencial por
parte de los precios residenciales y las ventas. Lo ante-
rior se debe a que los subsidios de energía eléctrica en
E l método generalizado de los momentos (mgm)
es un poderoso instrumento de cálculo de pará-
metros estadísticos. En la actualidad se conocen las
el sector residencial tendrán un efecto en las ventas del propiedades asintóticas de los estimadores obteni-
sector. Los subsidios en el sector residencial se asignan dos por este método, los cuales, bajo supuestos no
de acuerdo con el volumen de ventas o consumo. Estos muy restrictivos, son consistentes y con funciones de
subsidios, en lugar de desaparecer, se incrementaron al distribución calculables con facilidad. Otra de las
final de los años noventa en el sector residencial. características del método es que no requiere que se
La cantidad implícita de los subsidios a las tarifas eléc- especifique una forma particular de distribución de
tricas representó cerca de 1% del pib para 1998 y 1999. En las variables aleatorias involucradas en el modelo. Si
este último año se destinaron 22 400 millones de pesos se ha de aplicar el método generalizado de los mo-
para subvencionar el consumo eléctrico; es decir, 0.5% mentos, el tamaño adecuado de la muestra depende
del pib. Pero debido al signo positivo de las ventas y de del tipo de análisis, del parámetro de interés y de la
los precios se puede saber que los grandes consumido- precisión requerida en los cálculos. La mejor manera
res a los que corresponden elevadas ventas son quienes de determinar el número de observaciones necesarias
obtienen un mayor beneficio en términos absolutos en en el modelo mgm puede ser realizar, primero, las simu-
la distribución de los subsidios implícitos a la electrici- laciones de Montecarlo.
dad, y no los hogares con menos consumo o más pobres. Por otra parte, el suministro de energía eléctrica es
Con lo anterior, se reconoce la necesidad de modificar esencial para el funcionamiento de toda la sociedad. El
la asignación de los subsidios eléctricos en México, con precio de la electricidad es un factor decisivo en la com-
una recomendación de política económica para distri- petitividad de buena parte de la economía. El crecimien-
buir de manera diferente esta subvención, de modo que to tecnológico de la industria eléctrica y su estructura
se minimice la desigualdad por medio del precio a ma- de aprovisionamiento de materias primas determinan la
yores escalas de ventas o consumo. evolución de otros sectores de la industria. El transporte
y la distribución de electricidad constituyen un mono-
polio natural debido a que se trata de una actividad in-
tensiva en capital que requiere conexiones directas con
los consumidores, cuya demanda de un producto no al-
macenable, como la energía eléctrica, varía en periodos
cortos. Sin embargo, en esta generación se rompe con la
antigua idea de que sea monopolio natural. La imposibi-
lidad de almacenar electricidad requiere que la oferta sea
igual a la demanda en cada instante, lo que supone, por
necesidad, una coordinación en la producción de ener-
gía eléctrica, así como la coordinación entre las decisio-
nes de inversión en generación y transporte de energía
eléctrica. Todas las características técnicas y económicas
hacen del sector eléctrico un campo regulado y que sea
analizado el mercado de manera simultánea.
Se debe establecer la regulación del sector eléctri-
co, con el triple y tradicional objetivo de asegurar el
suministro eléctrico, garantizar la calidad del suminis-
tro y pactar que se realice con el menor costo posible.
Sin embargo, a diferencia de regulaciones anterio-
res, las presentes se asientan en el convencimiento de
que garantizar el suministro eléctrico, su calidad y su
precio no requiere de más intervención estatal que la

sector eléctrico residencial 805


que la propia regulación específica supone. Con la Ley estructural y regulatorio en la industria de servicio eléc-
de Servicio Público de Energía Eléctrica cambia la no- trico debe basarse en que el control de la industria y las
ción de servicio público, tradicional en las leyes mexica- regulaciones no salgan de las manos del Estado, al ser un
nas, pese a su progresiva pérdida de trascendencia en la asunto de seguridad nacional. El modelo de regulación
práctica, sustituyéndola por la necesidad del suministro y cambio estructural debe analizarse de modo abierto
a todos los consumidores demandantes del servicio den- con toda la sociedad, debido a que las reformas realiza-
tro del territorio nacional. das sólo mediante procesos burocráticos o impuestas
La gestión económica del sistema de electricidad desde el poder no funcionan.
abandona las posibilidades de una optimización teórica, El objetivo es que los consumidores perciban una
para basarse en las decisiones de los agentes económicos mejoría en el servicio, la calidad, el precio, la moder-
en un mercado regulado de energía eléctrica. Algunas nización, la facilidad en contratación, en pagos y trá-
conclusiones para el sector eléctrico derivadas de este mites diversos, y una clara participación oficializada
estudio son la significancia del marco regulatorio y de en la nueva estructura del sector. Las jerarquías de go-
la Comisión Reguladora de Energía en determinar la bierno deben opinar y participar; la estructura nueva
capacidad u oferta en el sector. no debe ser un espejo de la empresa antigua, vertical
Se puede observar en el estudio los diferenciales y autoritaria. Los estados y municipios deben opinar e
regionales de los precios en el sector y su efecto en las intervenir en la planeación y operación de la nueva es-
ventas. A lo largo del periodo del estudio regional se ad- tructura, y como propietarios de las empresas, si así lo
vierte la necesidad de ajustar la política de tarifas eléctri- decide su soberanía. Si se desea ejecutar modificacio-
cas residenciales. El precio de la electricidad en México nes estructurales profundas, hay que realizarlas con
está vinculado al costo de los energéticos primarios fó- sistemas eléctricos sanos, con margen de reserva, tari-
siles: gas, combustóleo y carbón, que se rigen con refe- fas que reflejen los costos reales de la electricidad y con
rencia internacional. una planeación eficaz.
La cfe debe ofrecer y suministrar energía eléctrica de La Constitución Política de los Estados Unidos Mexi-
alta calidad a precios competitivos y con un alto grado canos dispone que corresponde a la nación el domi-
de confiabilidad en las relaciones con sus clientes. En el nio directo de los recursos naturales del subsuelo y
corto plazo se prevé incertidumbre en los precios de los establece que el sector público tiene a su cargo, y de
energéticos primarios; en largo plazo pueden lograrse manera exclusiva, el crecimiento de las áreas estraté-
economías de escala por el uso de tecnologías de gene- gicas. De igual manera dispone que el Estado contará
ración más eficientes y modernas, lo que repercutirá en con los organismos y las empresas que requiera para la
el costo de la electricidad. En los próximos años podrán gestión eficaz de esas áreas. De este modo, el gobierno
cambiar las reglas y leyes para establecer un mercado asume la responsabilidad de satisfacer la demanda na-
de energía, y las empresas paraestatales de electricidad cional de energía mediante las compañías Comisión
tendrán que competir para mantener a sus clientes fijos Federal de Electricidad (cfe) y Luz y Fuerza del Cen-
y atraer nuevos. tro (lfc), bajo la rectoría de la Secretaría de Energía.
Desde hace varios años se ha postergado la actualiza- El primer reto del sector energético mexicano consis-
ción de las tarifas eléctricas para ponerlas a la par con te en garantizar un suministro de energía suficiente
sus costos de producción, lo que ha propiciado que el y oportuno, al menor costo posible, sin menospreciar
monto de los subsidios gubernamentales haya crecido el entorno natural y con el aprovechamiento racional
de manera desmesurada. Por ejemplo, en 1995 el subsi- de los energéticos.
dio a las tarifas fue de 11 124 millones de pesos, en 2000 En los últimos años, el crecimiento del sector energé-
llegó a 35 200 millones y para 2002 se calculó en 40 700 tico ha sido moldeado por tres factores fundamentales:
millones de pesos. las severas limitaciones presupuestarias y de endeuda-
Los retos del sector son grandes y variados, mientras miento del sector público para alcanzar la estabilidad
que el país espera soluciones inteligentes. El estudio macroeconómica, la asignación prioritaria de los esca-
regulatorio muestra que las empresas eléctricas del Es- sos recursos disponibles a los proyectos de mayor renta-
tado deben manejarse con plena autonomía y respon- bilidad y rápida generación de ingresos y la búsqueda
sabilidad, con órganos de fiscalización que garanticen del menor costo en el corto plazo como factor discrimi-
un excelente funcionamiento. La estrategia de cambio nante para la selección de tecnologías.

806 comercio exterior, octubre de 2009

También podría gustarte