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Dato: los humanos como los ratones usaban sus atuendos y sus zapatillas para correr y poder buscar

el queso en el laberinto.

Los ratones usaron el método del tanteo donde si encontraban el queso se quedaban y si no se iban.
Olí usaba su nariz para percibir los olores del queso mientras que corri se encargaba de ir lo más
pronto posible a ese lugar (causa: que el queso no se lo coma otro ser)

Los humanos dependían de su capacidad para pensar.

Un día los humanos y ratones encontraron la quesera “q” donde se encontraban una gran
variedad de queso. Todos ellos se sentían felices porque al fin encontraron su queso, pero pasando
el tiempo el comportamiento de los humanos cambio. Kif y kof se comenzaron a sentir más
confiados al saber dónde estaba el queso y como llegar hasta él; se levantaban más tarde y ya no
corrían. Los humanos decían que este queso fue consecuencia de tanto esfuerzo que pusieron por
encontrarlo.

Por otro lado, los ratones cada día llegaban temprano a la central quesera “Q” y s fijaban si algo
en quesera había cambiado. Un día cuando llegaron a la central, se dieron con la sorpresa de que ya
no había queso; entonces ellos decidieron irse en busca de otro queso. Usaron las habilidades de olí
(percibir olores del queso) y corri (llegar lo más pronto posible al lugar donde está el queso)

Después de tantos recorridos por el laberinto, llegaron a central quesera “N” donde encontraron
mucha más variedad de queso. Ahí se quedaron. Después de mucho tiempo llegan kof a la quesera
“N” esperando a que su amigo recapacite y deje la quesera “Q” que llega a ser su antiguo queso.

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