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Son garantías constitucionales:

1. La Acción de Hábeas Corpus, que procede ante el hecho u omisión, por parte de cualquier
autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos.2. La Acción de Amparo, que procede contra el hecho u omisión, por
parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los demás
derechos reconocidos por la Constitución, con excepción de los señalados en el inciso
siguiente.

No procede contra normas legales ni contra resoluciones judiciales emanadas de


procedimiento regular.3. La Acción de Hábeas Data, que procede contra el hecho u omisión,
por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los derechos a
que se refiere el Artículo 2º, incisos 5 y 6 de la Constitución. 4. La Acción de
Inconstitucionalidad, que procede contra las normas que tienen rango de ley: leyes, decretos
legislativos, decretos de urgencia, tratados, reglamentos del Congreso, normas regionales de
carácter general y ordenanzas municipales que contravengan la Constitución en la forma o en
el fondo.5. La Acción Popular, que procede, por infracción de la Constitución y de la ley, contra
los reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general,
cualquiera sea la autoridad de la que emanen.6. La Acción de Cumplimiento, que procede
contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal o un acto
administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de ley.Una ley orgánica regula el ejercicio
de estas garantías y los efectos de la declaración de inconstitucionalidad o ilegalidad de las
normas.

El ejercicio de las acciones de hábeas corpus y de amparo no se suspende durante la vigencia


de los regímenes de excepción a que se refiere el Artículo 137º de la Constitución.

Cuando se interponen acciones de esta naturaleza en relación con derechos restringidos o


suspendidos, el órgano jurisdiccional competente examina la razonabilidad y la
proporcionalidad del acto restrictivo.

Las Garantías Constitucionales están diseñadas para cautelar derechos elementales como el
derecho a la libertad, acceso a la información, derecho a la propiedad, derecho a tener un
medio ambiente sano, derecho a que se cumplan las leyes, derecho a que no se vulnere la
constitución, etc. para garantizar lo dicho anteriormente podemos interponer acciones de
Hábeas Corpus, Hábeas Data, Amparo, Popular-Acción Popular-, Cumplimiento e
Inconstitucionalidad respectivamente.

Estas herramientas legales están diseñadas para que se respeten los derechos de los
ciudadanos y no se abuse de ellos; el problema es que muchos de ellos las desconocen o no
saben como aplicarlas a continuación se presenta una breve lección con conceptos y ejemplos
de garantías constitucionales.

HÁBEAS CORPUS

El hábeas corpus es una institución jurídica que garantiza la libertad personal del individuo, con
el fin de evitar los arrestos y detenciones arbitrarias. Se basa en la obligación de presentar a
todo detenido en un plazo perentorio ante el juez, que podría ordenar la libertad inmediata
del detenido si no encontrara motivo suficiente de arresto.

También puede decirse que tutela los derechos fundamentales derivados de la vida y la
libertad frente a cualquier acto u omisión de cualquier autoridad, funcionario o persona que
pueda vulnerar dichos derechos.

De los siguientes ejemplos cual corresponden a un caso en el que podria aplicarse el Hábeas
Corpus:

a) Recabar información necesaria para el promotor.

b) Salvaguardar el derecho a la vida.

c) En caso de que se atente contra el medio ambiente.

d) Cuando se incumple una norma

e) Cuando hay una violación del derecho a la privacidad o a la vida privada.

f) Amenaza de lesión a la libertad individual.

HÁBEAS DATA

Habeas data es el derecho, en ejercicio de una acción constitucional o legal, que tiene
cualquier persona que figura en un registro o banco de datos, de acceder a tal registro para
conocer qué información existe sobre su persona, y de solicitar la corrección de esa
información si le causara algún perjuicio.

Este derecho se fue expandiendo y comenzó a ser reglamentado tanto por leyes de habeas
data como por normas de protección de datos personales.

De los siguientes ejemplos cual corresponde a un caso en el que podria aplicarse el Hábeas
Data:

a) En caso de discriminación en razón del padecimiento de alguna enfermedad incurable que


sea además contagiosa.

b) Ante la acción u omisión de particulares

c) Excluir información de un banco de datos.

d) Cautelar el derecho a huelga.

e) Para proteger el patrimonio público.


f) Privación arbitraria de la libertad personal.

ACCIÓN DE AMPARO

El recurso de amparo o acción de amparo es la demanda jurídica que tutela los derechos
constitucionales del ciudadano y se envía al Tribunal Constitucional, cumpliendo una doble
función de protección al ciudadano en sus garantías fundamentales y a la propia constitución
al garantizar la inviolabilidad de sus preceptos ya sea por normas generales contrarias a dichos
preceptos o por actos de autoridad que vulneren el contenido o los derechos fundamentales
reconocidos en la Constitución.

De los siguientes ejemplos cual corresponde a un caso en el que podria aplicarse una Acción de
Amparo:

a) Resguardar el derecho a la salud.

b) Cuando no se cumple con dar servicios públicos de manera eficiente y oportuna.

c) Si la autoridad no cumple con sancionar a personas naturales o jurídicas que no respetan la


ley.

d) El derecho a no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del Juez.

e) Confidencialidad de la información.

f) Vulneración de los derechos fundamentales de Igualdad y No discriminación de las personas


con discapacidad.

ACCIÓN POPULAR

El artículo 200º numeral 5) de la Constitución Política del Perú de 1993 incluye dentro de las
garantías constitucionales a la Acción Popular, la cual procede contra los reglamentos, normas
administrativas y resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la autoridad de la
que emanen, por infracción de la Constitución y de la ley. En el ámbito doctrinario, César
Landa señala que "La Acción Popular está estrechamente ligada a la acción de
inconstitucionalidad de las leyes, en la medida que su objeto también es asegurar el orden
constitucional objetivo, además del legal, pero examinando las normas inferiores a la ley"

De los siguientes ejemplos cual corresponde a un caso en el que podria aplicarse una Acción
Popular:

a)Incluir información de carácter personal aún no considerada en el sistema.

b)Privación arbitraria de la libertad personal.

c)Proteger el derecho a la educación.

d)La realización de las construcciones, edificaciones y desarrollos urbanos respetando las


disposiciones jurídicas, de manera ordenada, y dando prevalencia al beneficio de la calidad de
vida de los habitantes.

e)Molestias o restricciones a la libertad física o de locomoción.

f) obligar a los organismos o a los funcionarios del Estado a que se asumen a una tarea.

ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO

Es un proceso judicial de carácter constitucional que tiene como finalidad proteger el derecho
de las personas a que las autoridades competentes cumplan lo dispuesto por las leyes o lo
dispuesto por algún acto administrativo, cuando ellas se muestran renuentes a ello. Lo puede
presentar el mismo afectado o cualquier otra persona en su nombre, si el Juez comprueba que
efectivamente aquéllas se han producido, ordena que la autoridad demandada cumpla lo
dispuesto por la ley o lo prescrito por el acto administrativo.

De los siguientes ejemplos cual corresponde a un caso en el que podria aplicarse una Acción de
Cumplimiento:

a)Proteger el derecho al trabajo.

b)El derecho del detenido o recluso a no ser objeto de un tratamiento inadecuado.

c)Libre acceso a la información pública.

d)El derecho a la seguridad y prevención de desastres previsibles técnicamente.

e)Para que se ejecute un acto administrativo.

f)Cuando se pretende la libertad de aquella persona que se encuentra detenida o condenada.

ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD

Es un proceso constitucional que tiene como finalidad que las leyes, decretos legislativos y
otras normas con rango de ley (decretos de urgencia, tratados internacionales, resoluciones
legislativas, etc.) no contravengan a la Constitución. Se presenta al Tribunal Constitucional
quien resuelve en instancia única y declara en su sentencia si la norma que ha sido impugnada,
efectivamente, contradice o no la Constitución. Si el Tribunal declara inconstitucional una
norma, ésta pierde efecto desde el día siguiente a la publicación de la sentencia, lo que
equivale a decir que, a partir de ese momento, deja de existir en el ordenamiento jurídico.

De los siguientes ejemplos cual corresponde a un caso en el que podria aplicarse una Acción de
Inconstitucionalidad:

a) Vulneración del derecho a la libertad de expresión y garantías de legalidad, seguridad


jurídica y exacta aplicación de la ley penal.

b)Para hacer cumplir resoluciones judiciales que han quedado consentidas o ejecutoriadas.

c)Cautelar el derecho a la propiedad.

d)Confidencialidad de la información.

e)El derecho a no ser detenido sino por mandato escrito y motivado del Juez.

F corregir datos falsos inexactos o imprecisos


Tres proyectos de ley buscan legalizar
uso de la marihuana medicinal en Perú
Avance. Dependerá de la comisión de Salud debatirlos. Madres con hijos enfermos que usan
aceite de cannabis defienden cultivo y se muestran en contra de la importación.
Este año, un grupo de madres de familia puso en debate la legalización de la marihuana con
fines medicinales, para aliviar el dolor de sus hijos que padecen males que no pueden ser
controladas con la medicina convencional, como la epilepsia, el alzheimer, el autismo, el
párkinson, el cáncer o la esclerosis múltiple. Si bien en el Perú es ilegal la producción, venta e
importación de la marihuana medicinal, en 14 países como en México, Argentina, Brasil, Chile
y EEUU, sí lo es.

PUEDES VER Devida se pronunció a favor del uso medicinal de la marihuana

Anthony (17) sufre de esclerosis tuberosa síndrome de Lennox, una enfermedad que desde
muy niño le hace convulsionar varias veces. Él tomaba hasta 18 fármacos al día, lo que le
provocaba la hinchazón y el sangrado de sus encías. Hasta que su madre, Ana Álvarez,
aprendió a través de YouTube la elaboración de la marihuana medicinal y empezó a cultivar
esta planta. "Mi hijo ahora solo toma seis medicinas al día y duerme hasta el mediodía, ha
mejorado, está más tranquilo".

¿Y qué hace el estado?

Pero ¿qué avances se han registrado en nuestro país?

De febrero a junio último, la comisión de Salud del Congreso ha recibido tres proyectos de ley
para legalizar la marihuana medicinal. Estos aún están a la esperan de ser debatidos.

El primero fue presentado por el Ejecutivo y permite la importación y comercialización de


productos provenientes del cannabis medicinal. Despenaliza la posesión de derivados de la
marihuana con estos fines y da un plazo de dos años, después de promulgarse la ley, para que
el Ministerio de Salud (Minsa) realice una evaluación de la implementación de la norma.

El segundo lo presentó el congresista Hernando Cevallos, del Frente Amplio. A diferencia del
Ejecutivo, propone autorizar la siembra, cultivo, cosecha, producción y comercialización del
cannabis medicinal. Crea un registro de pacientes y de los clubes que se dediquen a estas
actividades.

Los congresistas Alberto de Belaunde y Tania Pariona, a través del proyecto de ley N° 1393,
apoyan el cultivo y el almacenamiento medicinal. Eso sería a través de un comité de regulación
integrado por los ministerios de Agricultura y Salud, Devida y un delegado de las asociaciones
de consumo medicinal. Este demanda un constante monitoreo para que no se abra el uso
recreacional.

Ana Álvarez, de la asociación 'Buscando Esperanza', se muestra a favor del cultivo y en contra
de la importación de productos de cannabis medicinal porque tienen un costo elevado en el
extranjero, que supera los 250 dólares. Esto afectaría a las familias de escasos recursos. Según
ella, no todos los pacientes van a ser beneficiados con una sola medicina, pues tienen
diferentes patologías. "Defendemos el cultivo y el autocultivo colectivo porque podemos tener
variedad de cepas para diferentes patologías".

Alberto Gayoso, presidente del comité de medicamentos del Colegio Médico del Perú,
consideró que es un avance que el Estado reconozca que el cannabis tenga un efecto
medicinal, pero si se va a importar de otras fuentes, como Chile, EEUU o Europa, resultará
carísimo para las familias.
Perú: convocan a marcha para este viernes
contra posible indulto al dictador Alberto
Fujimori
26 septiembre, 2017

Este viernes 29 de setiembre se realizará una marcha por las calles del Centro de Lima contra
un posible indulto para el ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por
las matanzas en Barrios Altos y La Cantuta.

La movilización es convocada por los colectivos “No a Keiko” y “Colectivo Dignidad”. De


acuerdo al anuncio realizado en Facebook, la manifestación contra el indulto iniciará en la
Plaza San Martín desde las 5 de la tarde. Todavía no han informado qué ruta seguirá la marcha.

Anoche, en entrevista con el programa “Cuarto Poder”, el presidente Pedro Pablo Kuczynski
(PPK) afirmó que “por el momento” un indulto a Alberto Fujimori solo es un tema médico, y no
legal o judicial.

“Los indultos humanitarios solo pueden hacerse si la persona tiene un peligro de salud”,
señaló.

Por su parte, la presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, descartó que el tema se
encuentre en la agenda del jefe del Estado.

El Comercio

Pedro Pablo Kuczynski sobre Alberto Fujimori: “Por el momento,


el indulto es un tema médico”
Desde el Vaticano, y luego de una reunión con el papa Francisco, el presidente Pedro Pablo
Kuczynski habló sobre la posibilidad de conceder un indulto humanitario a Alberto Fujimori,
siempre y cuando se compruebe “un peligro de salud”.

En declaraciones a Cuarto Poder, PPK reaccionó con humor cuando el reportero le preguntó si
volvía a Lima con el indulto de Fujimori bajo el brazo.

El jefe de Estado levantó ambos brazos como diciendo “yo no tengo nada” y soltó una
carcajada. “No sé dónde está el indulto… ja, ja, ja”, expresó.

Enseguida agregó: “Siempre hay cosas políticas en el Perú todos los días. Por el momento, este
un tema médico, nada más. No es un tema legal ni judicial”.

Luego remató, en evidente alusión al expresidente: “Los indultos humanitarios solo pueden
hacerse si la persona tiene un peligro de salud”.

Refirió que la visita de Kenji Fujimori a Palacio de Gobierno fue casual y asegura que no
hablaron del indulto.

“Kenji vino a la transmisión de ministros en el patio de Palacio y apareció por ahí. Yo le dije:
‘¿Quieres ver dónde te criaste de chiquito?’. Le di un pequeñísimo tour. Se quedó contento.
No hablamos de indulto ni nada por el estilo”, contó.
PREMIER ARÁOZ. El indulto ha sido y sigue siendo un asunto recurrente en el gobierno de
Kuczynski. El pasado miércoles 20 del presente, la flamante primera ministra Mercedes Aráoz
fue consultada sobre este tema en el programa Todo se sabe. En aquella oportunidad, expresó
que pese a que este tema no está en la agenda del Ejecutivo, sí respaldaría la decisión del
Mandatario, cualquiera que esta fuese.

“Voy a respetar plenamente la decisión del Presidente y, si se trata de un indulto humanitario,


sería yo una persona muy mala, ¿no? Para que, si una persona que está muy grave o enferma,
me niegue (yo) a que la atiendan, no podría ser tan injusta”, comentó.

Posteriormente, señaló que el indulto “no se vota en el gabinete”, zanjando por completo el
tema.

A FAVOR. Algunos parlamentarios integrantes de la bancada de Fuerza Popular fueron los


primeros en exigir que Pedro Pablo Kuczynski otorgue de una vez tal gracia presidencial.

Para el parlamentario Carlos Tubino (FP), los años y las condiciones en las que se encuentra
recluido el exmandatario son indicios claros de que el indulto debe otorgarse.

“Me parece excelente (esa posibilidad). Él ya tiene 10 años en la cárcel condenado por autoría
mediata, que es un tema bien debatible. Mira las condiciones en las que se encuentra, ya se le
debería dar ese indulto. Están saliendo hoy en día los terroristas y tenerlo preso al presidente
Fujimori es un contrasentido en la sociedad peruana”, manifestó.

Aseguró que en su bancada parlamentaria no están observando el tema, pero sí hay una
posición definida. “Lo único que puedo decir es que se debe hacer justicia”, anotó.

Entre tanto, Karla Schaefer (FP) sostuvo que espera con ansias que la gestión actual de
gobierno ceda en este tema.

“Ojalá (sea así). Yo lo espero con ansias porque soy parte de la familia de Fuerza Popular, de la
familia fujimorista”, precisó.

En ese sentido, la legisladora mencionó que su convicción política en tienda “naranja” se debe
a lo que hizo el exmandatario por el Perú y al trabajo realizado por muchas personas al interior
de su agrupación política.

La representante de la región Piura dijo que guarda un enorme agradecimiento al líder


histórico del fujimorismo y es por eso que ya se le debería otorgar el indulto humanitario, que
tantas veces se le ha negado.

Por su parte, Juan Carlos del Águila lamentó que el presidente Pedro Pablo Kuczynski sea
“influenciable” al momento de tomar una decisión, por lo que casi siempre termina haciendo
caso a personas que lo ponen en duda.

“Me parece excesivamente influenciable el Presidente para estar diciendo una y otra cosa con
respecto al indulto al expresidente Fujimori. Si lo quiere hacer, que lo haga de una vez. Esta es
una decisión y facultad constitucional que solo le compete a él y no debe prestar oídos a cierta
gente”, expresó.

Relacionó esta actitud del jefe de Estado con una supuesta “debilidad”, porque, a su juicio, no
toma una decisión firme y clara.

No obstante, enfatizó que quienes casi siempre terminan recomendándole a PPK que niegue el
indulto son las facciones de la izquierda radical.

SE PREPARA INFORME. En el Frente Amplio, Humberto Morales comentó que el padre de Keiko
Fujimori está sentenciado por delitos de lesa humanidad, por lo cual no cabría ningún tipo de
indulto.

“Nosotros no aceptamos el indulto de cualquier tipo a favor de Alberto Fujimori”, subrayó.


De otro lado, la legisladora de Nuevo Perú Marisa Glave aseguró que el presidente Kuczynski
no está facultado para firmar un indulto. “El Presidente puede firmarlo únicamente si hay un
informe médico que diga que Alberto Fujimori tiene enfermedad terminal, enfermedad
degenerativa que propicia dolor y que tenga problemas mentales. El problema es que no
estamos detrás de una persona que se está muriendo, sino de alguien que tiene problemas de
su edad y que debe cumplir su pena”, explicó.

Recordó que en la segunda vuelta Pedro Pablo Kuczynski prometió que no firmaría ningún
indulto para Fujimori.

Además, alertó que se estaría planeando elaborar un informe a través de una junta médica
para favorecer al exmandatario.

Con respecto a este tema, Alejandro Aguinaga, médico de cabecera de Alberto Fujimori, negó
la existencia de dicha junta. “Hasta el momento no existe ninguna junta médica que se haya
acercado a la Diroes, pero eso no quita que puedan revisar la historia clínica del presidente
Fujimori”, precisó.

En otro momento, resaltó que “el grueso de la población (65%) en la última encuesta está a
favor del indulto”.

También sostuvo que al exmandatario no se le encontró pruebas de haber cometido delitos de


lesa humanidad y que sus enemigos políticos lo perjudicaron de esta manera.

Diario Corre
Las Cruzadas
Las cruzadas fueron una serie de campañas militares durante la Edad Media europea contra los
musulmanes del Medio Oriente que habían conquistado Jerusalem "Tierra Santa". En 1076, los
musulmanes habían capturado Jerusalén - El más santo de los santos lugares para los
cristianos. Jesús había nacido en la cercana Belén y había pasado la mayor parte de su vida en
Jerusalén donde fue cruxificado. No había lugar más importante en la Tierra que Jerusalén
para un verdadero cristiano razón por la cual los cristianos de Jerusalén la llamaron la "Ciudad
de Dios".

El origen de la palabra Cruzados puede atribuirse a la cruz de tela y usada como insignia en la
ropa exterior de los que tomaron parte en estas empresa de reconquista de Tierra Santa
(Jerusalem)

Sin embargo, Jerusalén fue también muy importante para los musulmanes ya que Mahoma, el
fundador de la fe musulmana, porque ahí se encuentra la Mezquita de la Roca

también llamada la Mezquita de Omar o la Cúpula de la Roca que es uno de los lugares más
sagrados de la religión islámica, por ser considerado el lugar desde el cual Mahoma ascendió al
cielo.

Por lo tanto los cristianos lucharon para recuperar la Tierra Santa (Jerusalem) mientras los
musulmanes lucharon para mantener Jerusalén. Estas guerras iban a durar casi 200 años desde
el año 1095 - 1291.

Las Cruzadas: Recuperacion de Tierra Santa "Jerusalem"

Las Cruzadas fueron una serie de guerras libradas entre los siglos XI hasta el XIII entre los
ejércitos reunidos por los reinos cristianos de Europa y la mayor parte los ejércitos
musulmanes del Asia menor y Mediterráneo oriental. Estas cruzadas de reconquista de Tierra
Santa fueron bendecidas y, a menudo invocadas por el papado romano y motivados por una
sensación de que era eminentemente religioso desalojar de la tierra donde nació, predicó y
murió Jesucristo a la ocupación musulmana, se denominan "guerras de religión" a las
Cruzadas.

Sin embargo, en realidad las Cruzadas tenian motivos eminentemente políticos y económicos
dentro del mundo feudal de la Edad Media europea y bizantina, y como un fin práctico, la
defensa de los cristianos en Tierra Santa contra los musulmanes. También son considerados
por muchos historiadores como la respuesta del Cristianismo al yihad Islámico del siglo VII.

Las Cruzadas originalmente tenía el objetivo de recuperar Jerusalén "Tierra Santa" de manos
de los Musulmánes y se pusieron en marcha en respuesta a una llamada en busca de ayuda del
Imperio Cristiano Bizantino contra la expansión de los musulmanes Selyúcidas turcos en
Anatolia (Asia Menor) . El término Cruzadas también se utiliza para describir las campañas
contemporáneas y posteriores realizadas hasta el siglo XVI en territorios situados fuera de
Oriente por lo general contra los paganos, herejes.

Las cruzadas tuvieron repercusiones políticas, económicas, sociales de gran alcance, algunas de
los cuales han durado hasta tiempos contemporáneos. Debido a conflictos internos entre los
reinos cristianos y sus poderes políticos, algunas de las expediciones de las Cruzadaa fueron
desviadas de su objetivo original, tales como la Cuarta Cruzada, que resultó en el saqueo de la
Constantinopla cristiana y la partición del Imperio bizantino entre Venecia y los cruzados. La
Sexta Cruzada fue la primera cruzada que zarpó sin la bendición oficial del Papa. La séptima,
octava y novena Cruzada resultaron en derrotas de los reinos cristianos frente a los mamelucas
y berebere, la Novena Cruzada marcó el final de las cruzadas en el Oriente.
Las Cruzadas fueron una serie de campañas militares impulsadas por el papa y llevadas a cabo
por gran parte de la Europa latina cristiana, principalmente por la Francia de los Capetos y el
Sacro Imperio Romano. Las cruzadas, con el objetivo específico inicial de restablecer el control
apostólico romano sobre Tierra Santa, se libraron durante un período de casi doscientos años,
entre 1096 y 1291. Más adelante, otras campañas en España y Europa Oriental, de las que
algunas no vieron su final hasta el siglo XV, recibieron la misma calificación. Las cruzadas
fueron sostenidas principalmente contra los musulmanes, aunque también contra los eslavos
paganos, judíos, cristianos ortodoxos griegos y rusos, mongoles, cátaros, husitas, valdense,
prusianos y contra enemigos políticos de los papas. Los cruzados tomaban votos y se les
concedía indulgencia por los pecados del pasado.

En el año 2000, el Papa de la Iglesia Católica, Juan Pablo II, pidió públicamente perdón por los
pecados cometidos en las cruzadas, asegurando además que no ocurrirán nunca más.

Sobre los motivos[editar]

Caballeros de la quinta cruzada llegan al fuerte de Damieta.


Las Cruzadas fueron expediciones emprendidas en cumplimiento de un solemne voto para
liberar los Lugares Santos de la dominación musulmana. Se iniciaron en 1095, cuando el
emperador bizantino Alejo I solicitó protección para los cristianos de oriente al papa Urbano II,
quien en el concilio de Clermont inició la predicación de la cruzada. Al terminar su alocución
con la frase del Evangelio «renuncia a ti mismo, toma tu cruz, y sígueme» (Mateo 16:24), la
multitud, entusiasmada, manifestó ruidosamente su aprobación con el grito Deus lo vult, o
Dios lo quiere.45

Posiblemente, las motivaciones de quienes participaban en ellas fueron muy diversas, aunque
en muchos casos se puede suponer un verdadero fervor religioso. Se arguye, por ejemplo, que
fueron motivadas por los intereses expansionistas de la nobleza feudal, el control del comercio
con Asia y el afán hegemónico del papado sobre las monarquías y las iglesias de Oriente,
aunque se declararan con principio y objeto de recuperar Tierra Santa para los peregrinos, de
los cuales los turcos selyúcidas y zanguíes, una vez conquistada Jerusalén en 1076, abusaban
sin piedad, a diferencia de la época de los Califas fatimíes (909-1171) cuya regla fue la libertad
de pensamiento y la razón extendida a las personas, que podían creer en lo que quisieran,
siempre que no infrinjan los derechos de otros.

Sobre el término[editar]
El origen de la palabra y de por que le pusieron así se debe a que puede atribuirse a la cruz de
tela y usada como insignia en la ropa exterior de los que tomaron parte de esta empresa de
reconquista de tierra santa.6

Escritores medievales utilizan los términos crux (pro cruce transmarina, Estatuto de 1284,
citado por Du Cange, s.v. crux), croisement (Joinville), croiserie (Monstrelet), etc. Desde la
Edad Media, el significado de la palabra cruzada se extendió para incluir a todas las guerras
emprendidas en cumplimiento de un voto y dirigidas contra infieles, p. ej. contra musulmanes,
paganos, herejes, o aquellos bajo edicto de excomunión.7

Las guerras que desde el siglo VIII mantuvieron los reinos cristianos del norte de la península
ibérica contra el musulmán Califato de Córdoba y que la historiografía conoce como
Reconquista, continuaron de forma igualmente discontinua desde el siglo XI contra los reinos
de taifas, los almorávides y los almohades. En algunas ocasiones, el papa les otorgó la
calificación de «cruzada», como sucedió con la batalla de Las Navas de Tolosa (1212) o con el
episodio final de la Reconquista: la Guerra de Granada (1482-1492). En el norte de Europa se
organizaron cruzadas contra los prusianos y lituanos. El exterminio de la herejía albigense se
debió a una cruzada y, en el siglo XIII, los papas predicaron cruzadas contra Juan Sin Tierra y
Federico II Hohenstaufen.

Pero la literatura moderna ha abusado de la palabra aplicándola a todas las guerras de


carácter religioso, como, por ejemplo, la expedición de Heraclio contra los persas en el siglo VII
y la conquista de Sajonia por Carlomagno. Nuevamente resonó dicho término durante la
primera mitad del siglo XX, utilizado por las potencias del Eje o de su círculo de influencia: la
Guerra Civil Española o la invasión alemana de la URSS, recibieron tal calificativo por parte de
la propaganda oficial.

Sin embargo, utilizada con un criterio estricto, la idea de la cruzada corresponde a una
concepción política que se dio solo en la Cristiandad desde el siglo XI al XV. Suponía una unión
de todos los pueblos y soberanos bajo la dirección de los papas. Todas las cruzadas se
anunciaron mediante la predicación. Después de pronunciar un voto solemne, cada guerrero
recibía una cruz de las manos del papa o de su legado, y era desde ese momento considerado
como un soldado de la Iglesia. A los cruzados también se les concedían indulgencias y
privilegios temporales, tales como la exención de la jurisdicción civil o la inviolabilidad de
personas y propiedades. De todas esas guerras emprendidas en nombre de la Cristiandad, las
más importantes fueron las Cruzadas Orientales, que son las tratadas en este artículo.

Consecuencias de las Cruzadas[editar]


Religiosamente: Demostraron la unidad religiosa de Occidente y el poder de la Iglesia;

Socialmente: Las cruzadas debilitaron a los señores feudales; Muchos perdieron la vida o
quedaron en Oriente; otros se empobrecieron por la venta de sus tierras; Además, la
prolongada ausencia les impidió vigilar sus derechos. Los reyes se incautaron de los feudos
vacantes y redujeron tenazmente los privilegios de los señores. Por su parte, los siervos y
vasallos alcanzaron su libertad a cambio de dinero. Las ciudades y la burguesía resultaron
beneficiadas con las ganancias que proporcionaban el aprovisionamiento, el transporte de los
ejércitos y el incremento de tráfico con Oriente. Los franceses, principales participantes de las
cruzadas, gozaron de una influencia en los países orientales que alcanzó hasta la época
contemporánea.

Económicamente: Se introdujeron en Occidente nuevos cultivos y procedimientos de


fabricación tomados de los pueblos musulmanes. El comercio, sobre todo marítimo, adquirió
mayor impulso. Los puertos de Génova, Venecia, Amalfi, Marsella y Barcelona fueron los más
favorecidos.

Culturalmente: El arte y la ciencia Árabe y Bizantina mejoraron la cultura occidental; las


costumbres experimentaron sensibles cambios y el género de vida se hizo menos rudo.89

Antecedentes[editar]
Europa y el Mediterráneo en la época de la primera Cruzada.

La dinastía selyúcida en su período de mayor extensión.

Para poder comprender qué razones tenían los dirigentes de Europa y del Oriente Próximo
para tomar semejantes decisiones, debemos remontarnos a los años inmediatamente
anteriores al comienzo del fenómeno cruzado y conocer al antecedente de las cruzadas.7

En torno al año 1000, Constantinopla se erigía como la ciudad más próspera y poderosa del
«mundo conocido» en Occidente. Situada en una posición fácilmente defendible, en medio de
las principales rutas comerciales, y con un gobierno centralizado y absoluto en la persona del
Emperador, además de un ejército capaz y profesional, hacían de la ciudad y los territorios
gobernados por esta (el Imperio bizantino) una nación sin par en todo el orbe. Gracias a las
acciones emprendidas por el Emperador Basilio II Bulgaroktonos, los enemigos más cercanos a
sus fronteras habían sido humillados y anulados en su totalidad.

Primera Cruzada[editar]

Artículo principal: Primera Cruzada


Masacre de judíos durante la Primera Cruzada. Biblia del siglo XIII.

Gregorio VII fue uno de los Papas que más abiertamente apoyó la cruzada contra la Península
Ibérica.

Gregorio VII fue uno de los papas que más abiertamente apoyó la cruzada contra el islam en la
península ibérica13 y quien, a la vista de los éxitos conseguidos, concibió utilizarla en Asia
Menor para proteger a Bizancio de las invasiones turcomanas.14

Su sucesor, Urbano II, fue quien la puso en práctica. El llamamiento formal tuvo lugar en el
penúltimo día del Concilio de Clermont (Francia), el martes 27 de noviembre de 1095. En una
sesión pública extraordinaria celebrada fuera de la catedral, el papa se dirigió a la multitud de
religiosos y laicos congregados para comunicarles una noticia muy especial. Haciendo gala de
sus dotes de orador, expuso la necesidad de que los cristianos de Occidente se
comprometieran a una guerra santa contra los turcos, que estaban ejerciendo violencia sobre
los reinos cristianos de Oriente y maltratando a los peregrinos que iban a Jerusalén. Prometió
remisión de los pecados para quienes acudieran, una misión a la altura de las exigencias de
Dios y una alternativa esperanzadora para la desgraciada y pecaminosa vida terrenal que
llevaban. Deberían estar listos para partir al verano siguiente y contarían con la guía divina. La
multitud respondió apasionadamente con gritos de Deus lo vult ('¡Dios lo quiere!') y un gran
número de los presentes se arrodillaron ante el papa solicitando su bendición para unirse a la
sagrada campaña.15 La Primera Cruzada (1095-1099) había comenzado.

El paso de los cruzados por el Reino de Hungría[editar]


La predicación de Urbano II puso en marcha en primer lugar a multitud de gente humilde,
dirigida por el predicador Pedro de Amiens el Ermitaño y algunos caballeros franceses. Este
grupo formó la llamada Cruzada popular, Cruzada de los pobres o Cruzada de Pedro el
Ermitaño. De forma desorganizada se dirigieron hacia Oriente, provocando matanzas de judíos
a su paso. En marzo de 1096 los ejércitos del rey Colomán de Hungría (sobrino del
recientemente fallecido rey Ladislao I de Hungría) repelerían a los caballeros franceses de
Valter Gauthier quienes entraron en territorio húngaro causando numerosos robos y matanzas
en las cercanías de la ciudad de Zimony. Posteriormente entraría el ejército de Pedro de
Amiens, el cual sería escoltado por las fuerzas húngaras de Colomán. Sin embargo, luego de
que los cruzados de Amiens atacasen a los soldados escoltas y matasen a cerca de 4000
húngaros, los ejércitos del rey Colomán mantendrían una actitud hostil contra los cruzados que
atravesaban el reino vía Bizancio.

Captura de Jerusalén durante la Primera Cruzada.

A pesar del caos surgido, Colomán permitió la entrada a los ejércitos cruzados de Volkmar y
Gottschalk, a quienes finalmente también tuvo que hacer frente y derrotar cerca de Nitra y
Zimony, que al igual que los otros grupos causaron incalculables estragos y asesinatos. En el
caso particular del sacerdote alemán Gottschalk, este entró en suelo húngaro sin autorización
del rey y estableció un campamento en las cercanías del asentamiento de Táplány. Al masacrar
a la población local, Colomán, enrabietado, expulsó por la fuerza a los soldados germánicos
invasores.
Después los húngaros detendrían a las fuerzas del conde Emiko (quien ya había asesinado en
suelo alemán a unos cuatro mil judíos) cerca de la ciudad de Moson. Colomán de inmediato
prohibió la estancia en Hungría de Emiko y se vio forzado a enfrentarse al asedio del conde
germánico a la ciudad de Moson, donde se hallaba el rey húngaro. Las fuerzas de Colomán
defendieron valientemente la ciudad y, rompiendo el sitio, lograron dispersar las fuerzas
cruzadas del sitiador.

Al poco tiempo, el rey húngaro forzó a Godofredo de Bouillón a firmar un tratado en la Abadía
de Pannonhalma, donde los cruzados se comprometían a pasar por el territorio húngaro con
pacífico comportamiento. Tras esto, las fuerzas continuarían fuera del territorio húngaro
escoltadas por los ejércitos de Colomán y se dirigirían hacia Constantinopla. A su llegada a
Bizancio, el Basileus se apresuró a enviarlos al otro lado del Bósforo. Despreocupadamente se
internaron en territorio turco, donde fueron aniquilados con facilidad.

La Cruzada de los Príncipes[editar]


Sitio de Jerusalén en 1099.

Mucho más organizada fue la llamada Cruzada de los Príncipes (denominada habitualmente en
la historiografía como la Primera Cruzada) cerca de agosto de 1096, formada por una serie de
contingentes armados procedentes principalmente de Francia, Países Bajos y el reino
normando de Sicilia. Estos grupos iban dirigidos por segundones de la nobleza, como
Godofredo de Bouillón, Raimundo de Tolosa y Bohemundo de Tarento.

Durante su estancia en Constantinopla, estos jefes juraron devolver al Imperio Bizantino


aquellos territorios perdidos frente a los turcos. Desde Bizancio se dirigieron hacia Siria
atravesando el territorio selyúcida, donde consiguieron una serie de sorprendentes victorias.
Ya en Siria, pusieron sitio a Antioquía, que conquistaron tras un asedio de siete meses. Sin
embargo, no la devolvieron al Imperio Bizantino, sino que Bohemundo la retuvo para sí
creando el Principado de Antioquía.

Con esta conquista finalizó la Primera Cruzada, y muchos cruzados retornaron a sus países. El
resto se quedó para consolidar la posesión de los territorios recién conquistados. Junto al
Reino de Jerusalén (dirigido inicialmente por Godofredo de Bouillón, que tomó el título de
Defensor del Santo Sepulcro) y al principado de Antioquía, se crearon además los condados de
Edesa (actual Urfa, en Turquía) y Trípoli (en el actual Líbano).

Tras estos éxitos iniciales se produjo una oleada de nuevos combatientes que formaron la
llamada Cruzada de 1101. Sin embargo, esta expedición, dividida en tres grupos, fue derrotada
por los turcos cuando intentaron atravesar Anatolia. Este desastre apagó los espíritus cruzados
durante algunos años.

Segunda Cruzada[editar]

Artículo principal: Segunda Cruzada


Divisiones políticas de la zona en torno a 1140.

Gracias a la división de los Estados musulmanes, los Estados latinos (o francos, como eran
conocidos por los árabes), consiguieron establecerse y perdurar. Los dos primeros reyes de
Jerusalén, Balduino I y Balduino II fueron gobernantes capaces de expandir su reino a toda la
zona situada entre el Mediterráneo y el Jordán, e incluso más allá. Rápidamente, se adaptaron
al cambiante sistema de alianzas locales y llegaron a combatir junto a estados musulmanes en
contra de enemigos que, además de musulmanes, contaban entre sus filas con guerreros
cristianos.

Sin embargo, a medida que el espíritu de cruzada iba decayendo entre los francos, cada vez
más cómodos en su nuevo estilo de vida, entre los musulmanes iba creciendo el espíritu de
yihad o guerra santa agitado por los predicadores contra sus impíos gobernantes, capaces de
tolerar la presencia cristiana en Jerusalén e incluso de aliarse con sus reyes. Este sentimiento
fue explotado por una serie de caudillos que consiguieron unificar los distintos estados
musulmanes y lanzarse a la conquista de los reinos cristianos.

El primero de estos fue Zengi, gobernador de Mosul y de Alepo, que en 1144 conquistó Edesa,
liquidando el primero de los Estados francos. Como respuesta a esta conquista, que puso de
manifiesto la debilidad de los Estados cruzados, el papa Eugenio III, a través de Bernardo, abad
de Claraval (famoso predicador, autor de la regla de los templarios) predicó en diciembre de
1145 la Segunda Cruzada.

A diferencia de la primera, en esta participaron reyes de la cristiandad, encabezados por Luis


VII de Francia (acompañado de su esposa, Leonor de Aquitania) y por el emperador germánico
Conrado III. Los desacuerdos entre franceses y alemanes, así como con los bizantinos, fueron
constantes en toda la expedición. Cuando ambos reyes llegaron a Tierra Santa (por separado)
decidieron que Edesa era un objetivo poco importante y marcharon hacia Jerusalén. Desde allí,
para desesperación del rey Balduino III, en lugar de enfrentarse a Nur al-Din (hijo y sucesor de
Zengi), eligieron atacar Damasco, estado independiente y aliado del rey de Jerusalén.

La expedición fue un fracaso, ya que tras solo una semana de asedio infructuoso, los ejércitos
cruzados se retiraron y volvieron a sus países. Con este ataque inútil consiguieron que
Damasco cayera en manos de Nur al-Din, que progresivamente iba cercando los Estados
francos. Más tarde, el ataque de Balduino II a Egipto iba a provocar la intervención de Nur al-
Din en la frontera sur del reino de Jerusalén, preparando el camino para el fin del reino y la
convocatoria de la Tercera Cruzada.

Tercera Cruzada[editar]

Artículo principal: Tercera Cruzada


Las intromisiones del Reino de Jerusalén en el decadente califato fatimí de Egipto llevaron al
sultán Nur al-Din a mandar a su lugarteniente Saladino a hacerse cargo de la situación. No hizo
falta mucho tiempo para que Saladino se convirtiera en el amo de Egipto, aunque hasta la
muerte de Nur al-Din en 1174 respetó la soberanía de este. Pero tras su muerte, Saladino se
proclamó sultán de Egipto (a pesar de que había un heredero al trono de Nur al-Din, su hijo de
solo doce años que murió envenenado) y de Siria, dando comienzo la dinastía ayyubí. Saladino
era un hombre sabio que logró la unión de las facciones musulmanas, así como el control
político y militar desde Egipto hasta Siria.

Como Nur al-Din, Saladino era un musulmán devoto y decidido a expulsar a los cruzados de
Tierra Santa. Balduino IV de Jerusalén quedó rodeado por un solo Estado y se vio obligado a
firmar frágiles treguas tratando de retrasar el inevitable final.[cita requerida]

Tras la muerte del rey Balduino IV de Jerusalén, el Estado se dividió en distintas facciones,
pacifistas o belicosas, y pasó a convertirse en rey, debido al enlace matrimonial que mantenía
con la hermana del fallecido patriarca, el general en jefe del ejército unido de Jerusalén: Guido
de Lusignan. Él mismo apoyaba una política agresiva y de no negociación con los sarracenos y
abogaba por su sometimiento y derrota en combate, cosa a la que sus detractores se oponían
habida cuenta de la inferioridad numérica que los cristianos tenían ante las tropas de Saladino.
La radicalidad religiosa y el apoyo al brazo más radical de la orden de los Templarios en sus
ataques a diversas localidades y estructuras sarracenas desembocarían en un enfrentamiento
final entre Guy de Lusignan y el propio Saladino. De hecho, se hace culpable a Guy de Lusignan
de la derrota y pérdida de Jerusalén por su obsesión en enfrentarse al ejército de Saladino y su
falta de visión para la protección de la ciudad y de sus habitantes.

Crac de los Caballeros. Esta fortaleza, considerada inexpugnable, controlaba el paso desde el
interior de Siria a la costa de Líbano y estuvo bajo el mando de los Caballeros Hospitalarios
hasta 1271.
Reinaldo de Châtillon era un bandido con título de caballero que no se consideraba atado por
las treguas firmadas. Saqueaba las caravanas e incluso armó expediciones de piratas para
atacar a los barcos de peregrinos que iban a La Meca, ciudad muy importante para los
musulmanes. El ataque definitivo fue contra una caravana en la que iba la hermana de
Saladino, que juró matarlo con sus propias manos.

Declarada la guerra, el grueso del ejército cruzado, junto con los Templarios y los Hospitalarios,
se enfrentó a las tropas de Saladino en los Cuernos de Hattin el 4 de julio de 1187. Los ejércitos
cristianos fueron derrotados, dejando el reino indefenso y perdiendo uno de los fragmentos de
la Vera Cruz.

Saladino mató con sus propias manos a Reinaldo de Châtillon. Algunos de los caballeros
Templarios y Hospitalarios capturados fueron también ejecutados. Saladino procedió a ocupar
la mayor parte del reino, salvo las plazas costeras, abastecidas desde el mar, y en octubre del
mismo año conquistó Jerusalén. Comparada con la toma de 1099, esta fue casi incruenta,
aunque sus habitantes debieron pagar un considerable rescate y algunos fueron esclavizados.
El reino de Jerusalén había desaparecido.

La toma de Jerusalén conmocionó a Europa y el papa Gregorio VIII convocó una nueva cruzada
en 1189. En esta participaron reyes de los más importantes de la cristiandad: Ricardo Corazón
de León (hijo de Enrique II y de Leonor de Aquitania), Felipe II Augusto de Francia y el
emperador Federico I Barbarroja (sobrino de Conrado III). Este último, al mando del grupo más
poderoso, siguió la ruta terrestre, en la que sufrió algunas bajas. Cerca de Siria, sin embargo, el
emperador murió ahogado mientras se bañaba en el río Salef (en la actual Turquía) y su
ejército ya no continuó hacia Palestina.

Barbarroja durante su estadía en el Reino de Hungría le había pedido al príncipe Géza,


hermano del rey Bela III de Hungría que se uniese a las fuerzas cruzadas, así, un ejército de dos
mil soldados húngaros partió al lado de los germánicos. Si bien luego de los conflictos bélicos el
rey húngaro habría llamado de regreso a sus fuerzas, su hermano menor, Géza, permaneció en
Constantinopla y desposó a una noble bizantina, puesto que no tenía buenas relaciones con
Béla III.

Los ejércitos inglés y francés llegaron por la ruta marítima. Su primer (y único) éxito fue la
toma de Acre el 13 de julio de 1191, tras la cual Ricardo realizó una matanza de varios miles de
prisioneros. Esta matanza militarmente le dio oxígeno para seguir hacia el sur a su meta final:
Jerusalén, y además le valió el nombre por el que sería reconocido en la historia, Corazón de
León.

Felipe II Augusto estaba preocupado por los problemas en su país y molesto por las rivalidades
con Ricardo Corazón de León, por lo que regresó a Francia, dejando a Ricardo al mando de la
cruzada. Este llegó hasta las proximidades de Jerusalén, pero en lugar de atacar prefirió firmar
una tregua con Saladino, temiendo que su ejército diezmado de 12.000 hombres no fuera
capaz de sostener el sitio de Jerusalén. Pensando en una próxima cruzada y en no arriesgar
militarmente una derrota que no les daría a los cristianos la posibilidad del control posterior de
la Ciudad Santa, pactaron con el mismo Saladino, quien también estaba cansado y diezmado, la
tregua que permitía el libre acceso de los peregrinos desarmados a la Ciudad Santa.

Saladino falleció seis meses después. Ricardo murió en 1199 por una herida de flecha en su
regreso a Europa. De esta forma, se cerraba la Tercera Cruzada con un nuevo fracaso para los
dos bandos, dejando sin esperanzas a los Estados francos. Era cuestión de tiempo para que
desapareciera la estrecha franja litoral que controlaban. Sin embargo, resistieron aún un siglo
más.

Cuarta Cruzada[editar]

Artículo principal: Cuarta Cruzada


Fortalezas templarias.
Tras la tregua firmada en la Tercera Cruzada y la muerte de Saladino en 1193, se sucedieron
algunos años de relativa paz, en los que los Estados francos del litoral se convirtieron en poco
más que colonias comerciales italianas. En 1199, el papa Inocencio III decidió convocar una
nueva cruzada para aliviar la situación de los Estados cruzados. Esta Cuarta Cruzada no debería
incluir reyes e ir dirigida contra Egipto, considerado el punto más débil de los estados
musulmanes.

Al no ser ya posible la ruta terrestre, los cruzados debían tomar la ruta marítima, por lo que se
concentraron en Venecia. El dux Enrico Dandolo se coaligó con el jefe de la expedición
Bonifacio de Montferrato y con un usurpador bizantino, Alejo IV Ángelo para cambiar el
destino de la cruzada y dirigirla contra Constantinopla, al estar los tres interesados en la
deposición del basileus del momento, Alejo III Ángelo.

Inicialmente, los cruzados fueron empleados para luchar contra los húngaros en Zadar, por lo
que fueron excomulgados por el papa. Desde allí se dirigieron hacia Bizancio, donde
consiguieron instalar a Alejo IV como basileus en 1203. Sin embargo, el nuevo basileus no pudo
cumplir las promesas hechas a los cruzados, lo que originó toda clase de disturbios. Fue
depuesto por los propios bizantinos, que coronaron a Alejo V Ducas. Esto provocó la
intervención definitiva de los cruzados, que conquistaron la ciudad el 12 de abril de 1204. A la
mañana siguiente, fueron informados de que disponían de tres días para dedicarse al saqueo y
ejercieron su prerrogativa de forma nunca conocida hasta entonces. El saqueo de la ciudad fue
terrible. Se desvalijaron y destruyeron mansiones, palacios, iglesias, bibliotecas y la propia
basílica de Santa Sofía. Se ultrajó y asesinó a hombres, niños y mujeres hasta tal punto que el
historiador Nicetas consideró que los sarracenos habrían sido más indulgentes.16 Europa
occidental recibió un aluvión de obras de arte y reliquias sin precedentes, producto de este
saqueo.

Con ello llegaba a su fin el Imperio Bizantino, que se desmembró en una serie de Estados,
algunos latinos y otros griegos. De estos, el llamado Imperio de Nicea conseguiría restaurar
una sombra del Imperio Bizantino en 1261.

Los cruzados establecieron el llamado Imperio latino, organizado feudalmente y con una
autoridad muy débil sobre la mayoría de los territorios que supuestamente controlaba (y nula
sobre los Estados griegos de Nicea, Trebisonda y Epiro).

La Cuarta Cruzada asestó un doble golpe a los Estados francos de Palestina. Por un lado, les
privó de refuerzos militares. Por otro, al crear un polo de atracción en Constantinopla para los
caballeros latinos, produjo la emigración de muchos que estaban en Tierra Santa hacia el
Imperio Latino, abandonando los Estados francos.

Las cruzadas menores[editar]


Tras el fracaso de la cuarta, el espíritu cruzado se había apagado casi por completo, pese al
interés de algunos papas y reyes por reavivarlo. Si los Estados francos sobrevivieron hasta
1291 fue por la intervención de los mongoles que, al acabar con el califato abasí en 1258 y
conquistar la región de Oriente Medio, dieron un respiro a los latinos, al no ser los mongoles
hostiles al cristianismo.

La convicción de que los reiterados fracasos se debían a la falta de inocencia de los cruzados,
llevó a la conclusión de que solo los puros podrían reconquistar Jerusalén. En 1212 un
predicador de 12 años organizó la llamada cruzada de los niños, en la que miles de niños y
jóvenes[cita requerida] recorrieron Francia y embarcaron en sus puertos para ir a liberar Tierra
Santa. Fueron capturados por capitanes desaprensivos y vendidos como esclavos. Tan solo
algunos consiguieron regresar al cabo de los años. El cuento era popular en la Edad Media,
pero la mayoría de los historiadores creen que este cuento es exagerado, o que es un mito.
Quinta Cruzada[editar]

Artículo principal: Quinta Cruzada


La Quinta Cruzada fue proclamada por Inocencio III en 1213 y partió en 1218 bajo los auspicios
de Honorio III, uniéndose al rey cruzado Andrés II de Hungría, quien llevó hacia oriente el
ejército más grande en toda la Historia de las Cruzadas. Como la Cuarta Cruzada, tenía como
objetivo conquistar Egipto. Tras el éxito inicial de la conquista de Damieta en la
desembocadura del Nilo, que aseguraba la supervivencia de los Estados francos, a los cruzados
les pudo la ambición e intentaron atacar El Cairo, fracasando y debiendo abandonar incluso lo
que habían conquistado, en 1221.

Sexta Cruzada[editar]

Artículo principal: Sexta Cruzada


La organización de la VI Cruzada fue un tanto audaz. El papa había ordenado al emperador
Federico II Hohenstaufen que fuera a las cruzadas como penitencia. El emperador había
asentido, pero había ido demorando la partida, lo que le valió la excomunión. Finalmente,
Federico II (que tenía pretensiones propias sobre el trono de Jerusalén) partió en 1228 sin el
permiso del papa. Sorprendentemente, el emperador consiguió recuperar Jerusalén mediante
un acuerdo diplomático. Se autoproclamó rey de Jerusalén en 1229 y también obtuvo Belén y
Nazaret.

Séptima Cruzada[editar]

Artículo principal: Séptima Cruzada


En 1244 volvió a caer Jerusalén (esta vez de forma definitiva), lo que movió al devoto rey Luis
IX de Francia (san Luis) a organizar una nueva cruzada, la Séptima. Como en la V, se dirigió
contra Damieta, pero fue derrotado y hecho prisionero en El Mansurá (Egipto) con todo su
ejército.Caída de Acre, en 1291.

Octava y Novena Cruzada[editar]

Artículo principal: Octava Cruzada

Artículo principal: Novena Cruzada


25 años después; Luis IX de Francia una vez más organizó otra cruzada, la octava (1269), el plan
era desembarcar en Túnez y moverse en tierra hasta Egipto; esto fue propuesto por Carlos de
Anjou rey de Nápoles, con la intención de reunir las tropas en la próspera región comercial de
Túnez dónde se obtendría fondos para la invasión. Desembarcaron desconociendo que había
una epidemia de disentería en la región, Luis fue infectado y murió a los pocos días. (1270).

La Novena Cruzada a veces es considerada como parte de la Octava. El príncipe Eduardo de


Inglaterra, después Eduardo I, se unió a la Cruzada de Luis IX de Francia contra Túnez, pero
llegó al campamento francés tras la muerte del rey. Tras pasar el invierno en Sicilia, decidió
continuar con la Cruzada y comandó sus seguidores, entre 1000 y 2000, hasta Acre, a donde
llegó 9 de mayo de 1271. También le acompañaban un pequeño destacamento de Bretones y
otro de flamencos, liderados por el Obispo de Lieja, que abandonaría la campaña en invierno
ante la noticia de su elección como nuevo papa, Gregorio X. Eduardo y su ejército se limitaron
a ser una guerrilla que luego de un año acabó con la firma de una tregua el 22 de mayo de
1272 en Cesarea. No obstante, era conocida por todos la intención de Eduardo de volver en el
futuro al frente de una Cruzada mayor y más organizada, por lo cual enviaron un agente
Hashshashin que apuñaló al príncipe con una daga envenada el 16 de junio de 1272. La herida
no fue mortal pero Eduardo estuvo enfermo varios meses, hasta que su salud le permitió partir
de vuelta a Inglaterra el 22 de septiembre de 1272.

Aunque Eduardo y algunos papas intentaron predicar nuevas cruzadas, ya no se organizaron


más y, en 1291, tras la caída de San Juan de Acre, los cruzados evacuaron sus últimas
posesiones en Tiro, Sidón y Beirut. A fin de cuentas, el único triunfo relevante de la Cristiandad
durante los dos siglos de más de ocho cruzadas fue la toma de Jerusalén por Godofredo de
Bouillon en la primera cruzada en el año 1099, la cual, a pesar de las matanzas de sarracenos y
judíos (hombres, mujeres y niños), logró sostener la Ciudad Santa por muchos años, y encontró
los objetivos marcados inicialmente por los defensores de la idea de reconquistar la tierra
llamada santa para los cristianos de Europa.

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