Plantas orgánicas: Una huerta es más que una forma de
proporcionar alimento, es un modelo de lo que es posible hacer en
una comunidad. Todos pueden tener algún cultivo, desde macetas o canteros a espacios mayores. Un cantero de dos o tres metros cuadrados puede proporcionar productos nutritivos y saludables para toda una familia.
Plantas medicinales: Un enorme beneficio al utilizar plantas
medicinales para coadyuvar y sanar enfermedades o padecimientos “comunes” o crónicos, es que, a diferencia de la medicina convencional o alopática, los efectos secundarios son mínimos y en la mayoría de sus usos son inexistentes ya que las dosis empleadas en todos los tratamientos son muy pequeñitas, por lo que el consumo constante de alternativas naturales te garantizan una mejoría paulatina y de esta manera tu cuerpo no reciente estos efectos por sus dosificaciones muy nobles.
Beneficios de las plantas ornamentales: Oxigenan y purifican el
ambiente: Es bien sabido que las plantas consumen el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno mitigando la polución. Pero otro beneficio menos conocido es que además captan la contaminación del aire viciado por el tabaco, vapores de la cocina, así como los gases de aerosoles y productos de limpieza. También cuentan con la ventaja de reducir las esporas y bacterias del aire debido a que emiten ciertas sustancias fotoquímicas.
Plantas frutales Los frutales son muy especiales porque, desde
el punto de vista de la alimentación y a diferencia de los vegetales, producen por muchos años. Las frutas son fuente de vitaminas y minerales, algunas pueden también contener grasas, aceites y proteínas. Las frutas son un buen refrigerio para los niños. Los árboles son buenos para dar sombra, madera y soporte para plantas trepadoras como el maracuyá. Una selección de diferentes frutales producirá frutas a lo largo de todo el año y así la disponibilidad de alimentos complementarios se incrementará en beneficio de la familia.