Está en la página 1de 1

1 de Juan 1.

8-10

Los creyentes somos llamados a tener comunión con Dios y con otros creyentes.
(1 Juan 1:3) Nada estropea más la comunión con Dios y con los otros creyentes
que el pecado.

¿Cómo podemos restablecer nuestra comunión con Dios y con los


creyentes?

I. Admitir que hemos pecado vv. 8 y 10


i. “Si decimos que no tenemos pecado” (v. 8); “si decimos que no
hemos pecado” (v. 10)
ii. Admitir que hemos pecado es fundamental para restaurar la
comunión con Dios. Si hemos pecado contra un hermano en la fe
admitir que hemos pecado es fundamental para restaurarnos a la
comunión con nuestro hermano.
iii. El gnosticismo enseñaba una herejía que afirmaba que la materia es
mala y el espíritu es bueno. Lo cual los llevo a pensar que “el pecado
cometido en el cuerpo no tenía relación o efecto en el espíritu de la
persona…que el pecado cometido con el cuerpo físico no importaba;
desenfreno total en inmoralidad era permisible; uno podía negar que
el pecado existiera” (MacArthur)
iv. No admitir que no tenemos pecado es engañarnos o mentirnos a nos
mismos y demostramos que la verdad no está en nosotros. Le
hacemos a Dios mentiroso ya que él fue el que dijo que todos somos
pecadores y la palabra de Dios no está en nosotros.
v. En Génesis 3 Adán y Eva no admiten su pecado sino que culpan a
otros.
vi. Nota: encubre el pecado (se escondió v. 8); puso excusas (v. 10); se
hace la victima (vv. 11-12); culpa otros (vv. 12-13)

II. Confesar nuestro pecado v. 9


i. “si confesamos nuestros pecados” (v.9)
ii. La palabra “confesar” sig. Hablar o decir lo mismo que Dios dice del
pecado. Confesar sig. Decirle el pecado que hemos cometido
iii. Respuesta errónea que algunos usan: “si en algo te ofendí te pido
disculpa”
iv. Dios que es fiel y justo nos limpia de nuestros pecados.

III. Salmos 51 es un ejemplo de lo que vimos en estos versículos. En este


salmo David admite su pecado y lo confiesa.

Conclusión: El verdadero arrepentimiento admite que ha pecado y confiesa su


pecado.

También podría gustarte