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QUIMICA INORGANICA

 UNIDAD 1:

Tabla Periódica de los elementos.

En 1869, el químico Mendeleev y el químico Meyer,


publicaron en forma independiente ordenamientos de los elementos conocidos. La
clasificación de Mendeleev se basó principalmente en las propiedades químicas de los
elementos, mientras que la de Meyer se basó en las propiedades físicas. Las tabulaciones
fueron sorpresivamente similares. Ambos indicaron la periodicidad de propiedades al
incrementarse el peso atómico.
Debido a que el ordenamiento de Mendeleev de los elementos se basó en el
incremento de peso atómico, aparentemente varios elementos quedaron fuera de lugar en su
tabla. La resolución del problema de los elementos “fuera de sitio” tuvo que aguardar al
desarrollo del concepto de número atómico. Entonces pudo formularse la ley periódica en la
forma que se conoce en la actualidad:
Las propiedades de los elementos son funciones periódicas de sus números atómicos:
La ley periódica indica que si se ordenan los elementos conforme aumenta su
número atómico, se encuentran en forma periódica elementos con propiedades
físicas y químicas similares. Las Tablas Periódicas que se emplean en la actualidad son
ordenamiento de este tipo. Las columnas verticales se conocen como grupos y las líneas
horizontales como períodos. El comienzo de un nuevo periodo siempre corresponde a la
introducción del primer electrón en el orbital s de un nuevo número cuántico principal. El
número de elementos de cada periodo corresponde al número de electrones que se necesitan
para llenar esos orbitales. En un periodo determinado, el número cuántico principal de los
orbitales p es igual al de los orbitales s, en tanto que el de los orbitales d es una unidad menor
y el de los orbitales ¡tiene dos unidades menos.

Los elementos de un grupo tienen propiedades físicas y químicas similares, y los que se
encuentran dentro de un período tienen propiedades que cambian en forma progresiva a
través de la tabla.

 Clasificación de los grupos:

Elementos representativos: los elementos del grupo A de la Tabla Periódica se


llaman elementos representativos. Sus niveles de energía mas altos están
parcialmente ocupados. Su último electrón entra en un orbital s o p. estos elementos
muestran variaciones diferentes y bastante regulares de sus propiedades con su
número atómico.
Varios de los elementos representativos reciben nombres especificos:
Los elementos del grupo IA, con excepción del H, se conocen como metales alcalinos, y los
elementos del grupo IIA se llaman tierras alcalinas o metales alcalinotérreos. Los elementos
del grupo VIIA se llaman halógenos (formadores de sales) y los del grupo VIII se llaman gases
nobles los cuales durante muchos años, los elementos del grupo VIII se conocieron como gases
inertes, porque se creían que no participaban en reacciones químicas.

Elementos de transición d: los elementos del grupo B (con excepción del IIB) de la
Tabla Periódica se conocen como elementos de transición d o en forma más
sencilla, elementos de transición o metales de transición. Se consideraban como
transición entre los elementos alcalinos (que forman bases) de la izquierda y los que
forman ácidos en la derecha. Todos ellos son metales y se caracterizan por que
tienen electrones en los orbitales d. Los elementos del grupo IIB (zinc, cadmio y
mercurio) no son metales de transición d por que sus últimos electrones penetran a
orbitales s. Suelen estudiarse junto con los metales de transición d, por que sus
propiedades químicas son similares.

Elementos de transición interna: estos elementos se conocen en ocasiones como


elementos de transición f. Son elementos en los que se añaden electrones en los
orbitales f. Todos son metales. Los elementos de transición f se localizan entre los
grupos IIIB y IVB de la tabla periódica

 Propiedades periodicas:

Radio atomico: hay dos formas comunes de definir el radio atómico. Podemos
definirlo como la mitad de la distancia que separa los núcleos de dos átomos unidos por un
enlace covalente, en cuyo caso tenemos el radio covalente, reov. °
bien, podemos definirlo como la mitad de la distancia que hay entre los núcleos
de dos átomos de moléculas vecinas, conocida como radio de van der Waals, rvdw
Adicionalmente, en el caso de los elementos metálicos es posible
medir un radio metálico: la mitad de la distancia que separa los núcleos de dos
átomos vecinos en el metal sólido
Energía de ionización: es la energía necesaria para que un átomo aislado en
estado gaseoso pierda un electrón.

La afinidad electrónica se define como la energía necesaria para agregar


un electrón al orbital desocupado de más baja energía de un átomo libre:
X(g) + e- ~ X-(g)

Es decir que es el cambio de energía que ocurre cuando un átomo en estado gaseoso acepta
un electrón para formar un anión.

Radio ionico: La noción de radio iónico puede entenderse a partir del radio atómico. El radio
atómico es la distancia media existente entre los núcleos de dos átomos vinculados a través de
un enlace covalente. En el caso del radio iónico, se trata del radio que existe después de que el
átomo ha obtenido o cedido electrones. Por eso este radio está asociado a los iones.

Un ion, como vimos, tiene carga, que puede ser negativa o positiva. Su origen se encuentra en
la tendencia de los elementos químicos a asemejarse al gas noble que se halla más cerca. Las
sustancias con carga positiva se conocen como cationes, mientras que las sustancias con carga
negativa son los aniones.
 Electronegatividad:
la electronegatividad de un elemento mide la tendencia relativa
del átomo a atraer los electrones hacia él, cuando se combina químicamente con
otros átomos para formar un enlace químico. Las electronegatividades de los
elementos se expresan en una escala llamada escala de Pauling (0-4)
Los elementos con grandes diferencias de electronegatividad tienden a reaccionar
entre sí para formar compuestos iónicos. El elemento menos electronegativo cede su
electrón (o electrones) al elemento más electronegativo. Los elementos con
pequeñas diferencias de electronegatividad tienden a formar enlaces covalentes
entre sí, es decir, comparten sus electrones. En este proceso, el elemento más
electronegativo atrae más a los electrones.

Carácter metalico: Un elemento se lo considera metal cuando cede facilmente sus electrones
y no tienen tendencia ganarlos ; son poco electronegativos

DESCUBRIMIENTO DE LOS RAYOS X- RADIACTIVIDAD


EXISTENCIA DE ISOTOPOS- ESPECTROMETRO DE MASAS

MODELO MECANO- CUANTICO:

Ecuacion de Schodinger:
El modelo de la estructura atómica más avanzado, según la mecánica cuántica, se
basó en los trabajos de Louis de Broglie, quien demostró que, así como las ondas
electromagnéticas se pueden tratar como flujos de partículas (fotones), las
partículas en movimiento pueden exhibir propiedades similares a las de las ondas.
Por tanto, era igualmente válido imaginar los electrones como partículas o como
ondas. Utilizando esta dualidad de partícula-onda, Erwin Schrodinger desarrolló
una ecuación diferencial parcial para representar el comportamiento de un electrón alrededor
de un núcleo atómico. Esta ecuación, que presentamos aquí para
un átomo con un solo electrón, muestra la relación entre la función de onda del
electrón, ψ, y E Y V, las energías total y potencial del sistema. Los términos de segunda
diferencial representan la función de onda a lo largo de cada una de las
coordenadas cartesianas x, y y z; m es la masa de un electrón y h es la constante
de Planck.

Las soluciones, o funciones de onda ψ son funciones matemáticas que dependen


de unas variables que sólo pueden tomar valores enteros. Estas variables de las
funciones de onda se denominan números cuánticos: número cuántico principal, (n), angular
(l) y número cuántico magnético (ml).

El número cuántico principal (n) describe el tamaño del orbital, por ejemplo: los
orbitales para los cuales n=2 son más grandes que aquellos para los cuales n=1.
Puede tomar cualquier valor entero empezando desde 1:
n=1, 2, 3, 4, etc.
El número cuántico del momento angular orbital (l) describe la forma del orbital
atómico. Puede tomar todos los valores naturales desde 0 hasta n-1 (siendo n el
valor del número cuántico principal). Por ejemplo si n=5, los valores de l son:
I = 0, 1, 2, 3, 4.
Siguiendo la antigua terminología de los espectroscopistas, se designa a los
orbitales atómicos en función del valor del número cuántico secundario, l, como:
l = 0 orbital s (sharp)
l = 1 orbital p (principal)
l = 2 orbital d (diffuse)
l = 3 orbital f (fundamental)
 Los orbitales s son simétricos esféricamente alrededor del núcleo atómico. A medida que
aumenta el número cuántico principal, el electrón tiende a encontrarse más lejos del
núcleo; es decir sí un orbital 3s tiene la misma forma pero
es mayor que un orbital 2s.
El número cuántico magnético (ml), determina la orientación espacial del orbital. Se
denomina magnético porque esta orientación espacial se acostumbra a definir en
relación a un campo magnético externo. Puede tomar valores enteros desde -l hasta
+l. Por ejemplo, si l=2, los valores posibles para ml son:
ml=-2, -1, 0, 1, 2.
El número cuántico de espín (s), sólo puede tomar dos valores: +1/2 y -1/2. Indican
el sentido de la rotación del electrón sobre su eje, como las ajugas del reloj o en
sentido contrario.

Atomos plurielectronicos:

La resolución de la ecuación de Schrödinger para átomos con más de un electrón es


un proceso matemático muy complejo que obliga a realizar cálculos aproximados. En
los átomos multielectrónicos aparece un nuevo factor: las repulsiones mutuas entre
los electrones. La repulsión entre los electrones se traduce en que los electrones en
un átomo multielectrónico tratan de permanecer alejados de los demás y sus
movimientos se enredan mutuamente.

Para poder describir este tipo de átomos, utilizando niveles de energía y funciones de onda ψ
tenemos que conocer los distintos niveles de energia que van ocupándolos electrones; y para
esto necesitamos saber:

- principio Aufbau: Los electrones están distribuidos en los orbitales del átomo
(construcción progresiva). Esta sencilla idea propone que, cuando todos los electrones
de un átomo están en el estado basal, ocupan los orbitales de más baja energía, con lo
que minimizan la energía electrónica total del átomo. Así, la configuración de un
átomo puede describirse con sólo agregar electrones uno por uno hasta llegar al
número total requerido .El orden exacto de llenado de los orbitales se estableció
experimentalmente, principalmente mediante estudios espectroscópicos y
magnéticos, y es el orden que debemos seguir al asignar las configuraciones
electrónicas a los elementos.
- El principio de exclusión de Paulii. Según esta regla, en un átomo no puede haber dos
electrones que tengan sus cuatro números cuánticos idénticos. Así, sólo puede haber
un orbital con cada conjunto de tres números cuánticos en un átomo, y cada orbital
sólo puede contener dos electrones.
- La regla de Hund: al llenar un conjunto de orbitales degenerados, se deberá maximizar
el número de electrones no apareados y dichos electrones tendrán espines paralelos.
Al llenar orbitales de igual energía (los tres orbitales p, los cinco orbitales d, o los
siete orbitales f) los electrones se distribuyen, siempre que sea posible, con sus
espines paralelos, es decir, desapareados.
Ejemplo:
La estructura electrónica del 7N es: 1s2 2s2 2px1 2py1 2pz

UNIDAD 2: TERMODINAMICA Y CINETICA QUIMICA; EJEMPLIFICACION EN LA APLICACIÓN DE


QUIMICA INORGANICA

Termodinámica de la formación de compuestos


Los compuestos se producen a partir de los elementos por reacciones químicas.
Por ejemplo, la sal de mesa (cloruro de sodio), se puede formar por la combinación del metal
reactivo sodio con un gas verde tóxico, el cloro:
2 Na(s) + CI2(g)  2 NaCI(s)
Debido a que esta reacción ocurre sin necesidad de "ayuda" externa, se dice que
es una reacción espontánea (aunque el hecho de ser espontánea no da indicio alguno
respecto a qué tan rápida o lenta puede ser la reacción). La reacción inversa, la
descomposición del cloruro de sodio, es un proceso no espontáneo, lo cual
está muy bien, ¡pues no es conveniente que la sal de mesa comience en el comedor de la casa
a emitir nubes del tóxico cloro gaseoso! Una forma de recuperar el sodio metálico y el cloro
gaseoso consiste en hacer pasar una corriente eléctrica (una fuente de energía externa) a
través de cloruro de sodio fundido:
2 NaCI(l )  (energía) 2 Na(l ) + CI (g)
La factibilidad de las reacciones químicas depende de dos factores: la entalpía y la entropía.

 La entalpía se suele definir como el contenido de calor de una sustancia. Cuando la


entropía de los productos de una reacción química es menor que la de los
reactivos, la reacción libera calor hacia el entorno; es decir, el proceso es exotérmico. Si la
entalpía de los productos es mayor que la de los reactivos, entonces se
toma energía del entorno y se dice que la reacción es endotérmica. La diferencia
entre la entalpía de los productos y la entalpía de los reactivos se conoce como
cambio de entalpía, ∆H.
La energía reticular (entalpia) es el cambio de energía en la formación de un mol de un só-
lido iónico a partir de los iones gaseosos que lo constituye. La energía reticular es en realidad una
medida de las atracciones y repulsiones electrostáticas entre los iones de la red cristalina
La energía de enlace se define como la energía necesaria para romper un mol de un enlace
covalente específico. Se libera energía cuando se forman
enlaces, y es necesario suministrar energía cuando los enlaces se rompen.
Energía de atomización, la cual se define como la energía necesaria para producir un mol
de átomos gaseosos del elemento a partir del mismo en su fase normal a temperatura
ambiente. Este término de energía puede servir para representar la ruptura del enlace
metálico en los metales o la anulación de los enlaces covalentes y las fuerzas
intermoleculares en lo no metales.
 La entropía suele relacionarse con el grado de desorden de la sustancia (aunque
en realidad el concepto de entropía es más complejo). Así, por ejemplo, la fase
sólida tiene una entropía menor que la fase líquida, mientras que la fase gaseosa,
en la cual hay movimiento al azar, tiene una entropía muy grande. El cambio de
entropía se indica mediante el símbolo ∆s.

El calor liberado hacia el entorno (en una reacción exotérmica) aumenta la entropía del
mismo, en tanto que la absorción de calor (en una reacción endotérmica) origina una
disminución de la entropía del entorno. De esta manera, podemos determinar si una
reacción es espontánea a partir de la entropía y de los cambios de entalpía de la reacción
misma.
A diferencia de la entalpía, que normalmente se tabula como valores relativos
(por ejemplo, entalpías de formación), la entropía se analiza en términos absolutos. Por
tanto, incluso los elementos tienen un valor de entropía definido. Se
toma como punto cero el estado de un cristal perfecto de la sustancia en el cero
absoluto de temperatura. Podemos calcular el cambio de entropía estándar de
una reacción de la misma forma que el cambio de entalpía:
∑S ( reacción) = "∑S(productos) - "∑S( reactivos)

Los cambios que favorecen la espontaneidad, por tanto, son un aumento de entropía y una
disminución de entalpía en la reacción. Si ambos factores se dan en
una reacción química específica, entonces sin duda la misma será espontánea en todas las
condiciones. Si la reacción llevase a un aumento de entalpía y a una disminución de
entropía, entonces sería no espontánea en todas las condiciones. Muchas reacciones
pertenecen a las otras dos categorías: una disminución tanto de entalpía como de
entropía, o un aumento de ambos factores. En estos casos, la espontaneidad de la
reacción depende de la temperatura. Esta dependencia se manifiesta en la función que
combina los factores entálpicos y entrópicos, la energía libre de Gibbs, G. La relación es ∆G
= ∆H - T∆S, donde T es la temperatura en grados Kelvin.
Para que se produzca una reacción química espontánea, debe haber una disminución de la
energía libre (es decir, ∆G debe ser negativo). Los factores tanto entálpicos como
entrópicos dependen de la temperatura, pero es el factor entrópico el que se multiplica
directamente por la temperatura Kelvin.

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