Está en la página 1de 6

EQUIDAD EN EL COBRO DE HONORARIOS: las tarifas profesionales son una guía para el cobrode los

honorarios y éstas son hechas conforme al criterio de quienes han tenido la oportunidad dejuzgar el
trabajo profesional desapasionadamente. Estas tarifas han sido hechas y se
siguenconfeccionando a medida que surgen nuevas carreras profesionales, para evitar los abusos en
queincurren profesionales inescrupulosos, cuya finalidad principal en cobro de honorarios es
especularcon el cliente.PRESTIGIO DE LA PROFESIÓN: una sensibilidad nos hace comprender que la
profesión, fruto delsacrificio, la dedicación al estudio y el perfeccionamiento, también nos obliga a
rodearla de unaaureola de prestancia y respeto frente a las distintas clases que forman el
orden social. Esafacultad superior nos coloca en el escenario de la vida, actuando con el
cumplimiento del deberimpuesto por las obligaciones propias de la carrera; con el empeño de
superación, la potencialidadde la cultura y el revestimiento interior y exterior de dignidad.CUIDADO DE
LA CULTURA: un constante deseo del profesional debe ser el enriquecimiento deese acervo
cultural, como exponente del sentido de superación y actualización mental. El buenprofesional
aprende las reglas vigentes y usos modernos de su carrera, tanto en libros como enconferencias,
mesas redondas, etc. No se cansa el profesional de consulta r y de hacer lasinvestigaciones
que tiendan a mejorar sus conocimientos.PUNTUALIDAD: siendo el tiempo ta n importa nte en el
desenvolvimiento de nuestro existir,conviene dispensarle atención, no sólo en lo concerniente
a lo que a nosotros mismos respecta,sino también por el respeto que nos merecen los demás,
como copartícipes de nuestro
Concepto De Ética General
Partimos de que la ética es, según Aristóteles, el ethos, costumbre,
carácter, temperamento, hábito, modo de ser. Ética sería, pues, un tratado
de los hábitos y costumbres. La ética elabora hipótesis, propone conceptos
y explica categorías sobre la experiencia moral.
La ética general, o universal, es la rama de la filosofía que versa sobre las
diferentes morales. Ahora bien, la ética profesional es la parte de la ética
que se preocupa de la reflexión sobre el comportamiento del profesional
respecto de su profesión.
Dentro de lo que es la ética general encontramos como deberes
fundamentales del profesional una serie de pautas que abarcaremos, no
sin antes definir lo que se conoce como deberes. Los deberes son
exigencias, imposiciones indeclinables, recaídos sobre las responsabilidad
del individuo que mientras mejor los cumple, más derecho tiene a la feliz
convivencia social. Como medio más apropiado para organizar una
verdadera actuación profesional, cada profesional tiene la obligación de
convertirse en medio ejecutor del imperativo categórico de su investidura,
por lo cual es esencial disciplinar sus actuaciones técnicas y científicas,
perfeccionar su carácter y fortalecer su conducta dentro de las normas
éticas. Entre los deberes fundamentales del profesional encontramos:
 La honradez: es una cualidad reflexiva al servicio de toda persona respetuosa de su
dignidad. Tiene como fin no engañar ni engañarse a sí mismo.
 La honestidad: radica en la confianza y el respeto que la persona o profesional será capaz
de recibir, por comportarse como un elemento insobornable.
 El estudio: este levanta los niveles intelectuales y prepara al hombre a pasar por la vida
conociendo lo útil y provechoso de ella para el fortalecimiento de las ideas progresistas y el
auge de los sistemas modernos.
 Independencia: es la autonomía conquistada por la superación científica y técnica, y el
espíritu de libertad que embarga al individuo. Es el actuar por cuenta propia en el ejercicio de
sus actividades. Ser dueño de su propio destino.
 Carácter: es el conjunto de hábitos que forman en el individuo la conducta superior, la
cual lo hace apto para afrontar las contingencias de la vida y con altura moral decidir lo que
debe hacerse rectamente. Además, podría decirse que es el control de los impulsos y
moderador de la voluntad. El profesional de carácter representa una garantía para los
intereses que maneja en su vida social.
 Cortesía: las formas afables en el trato social son etiqueta que siempre debe llevar el
profesional para distinguirse de la gente vulgar o tosca. La palabra amable, los ademanes
moderados y las maneras gentiles son sus elementos peculiares.
 Investigación: es la sistematización de los conocimientos mediante la investigación
científica, constituyendo esto una tarea relevante del profesional. Se ubica al mimo nivel de
los grandes progresos exigidos por la dinámica social.
 Puntualidad: el tiempo tiene un gran valor, tanto para nosotros como para quienes
requieren de nuestra atención y servicios profesionales. En este aspecto se traduce nuestro
valor y respeto por los demás, haciéndonos distinguir entre aquellos quienes desprecian todo
lo que les sea ajeno, como es en este caso: el tiempo de los demás.
 Discreción: significa saber guardar silencio de los casos que se ven y se hacen, cuando
estos ameritan secreto y es un rasgo de altura moral del individuo. Es la garantía moral
accesoria de la personalidad que inspira al individuo a querer confiar el secreto, seguro de
que sabrá solo responder con el silencio.
 Prestigio de la profesión: a nuestro parecer, la profesión en si no es la que da el prestigio
al profesional, sino viceversa, es el profesional que la reviste de tal cualidad, en cuanto actúa
con el cumplimiento del deber impuesto por las obligaciones propias de la carrera con el
empeño de superación, la potencialidad de la cultura, el revestimiento interior y exterior de
dignidad que debe poseer cada profesional.
 Equidad en el cobro de honorarios: las tarifas de los profesionales son una guía para el
cobro de los honorarios, hechas por entes externos a la profesión más no ajenos a la labor en
que incurre el profesional.
Ética específica del Profesional del derecho
La ética del profesional del derecho se rige por el Código de Ética del
Colegio de Abogados de la República Dominicana,
Los deberes esenciales del abogado son: la probidad, independencia,
moderación y la confraternidad. Partimos de que la probidad es la
representación que hace un abogado a nombre de su cliente, la cual debe
ser llevada con un alto nivel de dignidad. La independencia del abogado es
propia del perfil de la carrera porque estamos ante un profesional liberal,
que no se encuentra subordinado a un superior, sino a lo que sus
principios y su preparación académica le pauten. La moderación implica en
no incurrir en abusos, es obedecer ciertos parámetros éticos y morales que
le exige su oficio. La confraternidad consiste en no incurrir en una
competencia desleal respecto de sus colegas abogados, respetando la
labor de los demás como la propia.
Debe actuar con dignidad tanto en el ejercicio de su dignidad como en su
vida privada. Debe ser leal y veraz, no deberá aconsejar ningún acto
fraudulento contrario a sus principios.
No deberá olvidar que como auxiliar y servidor de la justicia, su cometido
es defender los derechos de su cliente con diligencia y estricta sujeción a
las leyes.
Sus alegatos verbales o escritos deberán ser siempre moderados y
precisos, con una energía adecuada, sin exigencias sino peticiones,
solicitudes humildes pero bien fundadas y con base, tanto legal como en
los hechos. Deberá omitir expresiones sarcásticas o violentas.
Función social del abogado: con el paso del tiempo el Estado comienza
a observar que el resultado del proceso judicial no es extraño al interés,
pues en todo proceso se encuentra la aplicación de la ley, o sea, el respeto
de la voluntad colectiva. La sociedad espera que el abogado sea el sostén
de sus instituciones jurídicas.
La moralidad del abogado no se limita al buen ejemplo sino a la acción, al
cambio. La abogacía tiene implica la representación realidad civil de la
comunidad. Sin embargo, hoy, ciertos abogados se caracterizan por su
interés lucrativo por encima del interés social. Mientras tanto, nosotros
creemos que el abogado debe ser un defensor del bien común y de la
justicia, y que así dirija la conducta de los pueblos hacia la construcción de
un orden social conforme a las condiciones de un ideal más humano, para
lo que deberá despojarse de su egoísmo.
Datos concretos sobre como debe ser el profesional del derecho
Los deberes, como imponencias indeclinables que forman parte de la
responsabilidad del individuo.
 El abogado debe cultivar sus virtudes profesionales y formación integral
mediante el estudio y el seguimiento de las normas morales. Nos referimos
en este aspecto al estudio y actualización del abogado como ente
impulsador del cambio en la sociedad. Esto lo llevará a proponer
soluciones que estén orientadas al bien en todos los aspectos que sea
posible. Esto va de la mano de su capacidad, talento y experiencia al
servicio de la justicia.
 Debe ser disciplinado, firme y sensible en su vida profesional y privada.
 Debe ser un fiel intérprete de la ley, un guardián y defensor de los
principios jurídicos, de la justicia y la verdad.
 Debe ser responsable, puntual.
 Debe actuar con serenidad y fe en la causa de su cliente.
 Debe ser honesto, veraz, prudente.
 Debe ser digno de fiar y de respeto, incapaz de cometer fraude.
En cuanto al cliente, el abogado tiene un compromiso especial con el
cliente, debe actuar con responsabilidad y diligencia. Debe estar atento de
los plazos legales respecto de los actos del procedimiento. Debe
comprometerse a poner todo su esmero, su saber y habilidad para realizar
una defensa útil.
Debe adoptar una actitud de servicio. Si por su negligencia pierde una
causa es evidente que con ello comete una injusticia.
La Bondad De Su Papel Consiste, Sobre Todo, En La Absoluta
Separación Entre Su Interés Personal Y El Del Cliente, En La
Independencia Desapasionada Del Juicio Que Debe Conservar Frente
A Su Cliente.
 Los honorarios en el ejercicio de la profesión
Los abogados no podrán pactar convenios cuya cuantía sea inferior al
monto mínimo al de los honorarios establecidos por la ley. No podrán ser
tampoco mayor del 30% del valor de los bienes o derechos envueltos en el
litigio, según la ley No. 302 del 18 de junio de 1964 sobre Honorarios de
los abogados.
 Deber de discreción o secreto profesional
La manifestación del secreto profesional esta penalizado en nuestro país,
por tener la intención de dañar. Es el artículo 377 del Código Penal que
castiga con prisión correccional de 1 a 6 meses y multa de 10 a 100 pesos.
 Conducta del abogado en los tribunales
El abogado debe observar frente al juez una postura adecuada ya que
le debe respeto a las autoridades públicas y a la ley desde que
ingresa a la profesión. Debe tratar al juez con solemnidad, incluso
fuera de la audiencia debe de abstenerse de hablar con el juez e
incluso evitar el tono familiar para con el juez durante la audiencia.
Los escritos deben ser leídos con respeto y moderación. La
puntualidad forma parte de su conducta correcta.
 La solidaridad entre abogados o confraternidad
La confraternidad como sinónimo de solidaridad es el factor determinante
ya que es la materialización del esfuerzo común hacia objetivos elevados.
Mediante ella se establece la probidad del abogado para facilitar la
discusión de los abogados. Se caracteriza por la interdependencia y
sentido de unidad. Deben de hacerse concesiones razonables con tal de
no perjudicar al cliente, como obtener reenvíos o concesiones de plazos.
Conclusión
Hemos constatado que lo que plantean los textos legales, el Código de
Ética e incluso la propia universidad son la descripción de un profesional
ideal, con una probidad extraordinaria, más que un ejemplo a seguir.
Nuestra intención ha sido la de describir cuáles son los lineamientos que
prevén los distintos textos en esta materia sobre cómo debe comportarse y
responder ante el diario vivir el profesional del derecho para ser
considerado como un auténtico profesional de las ciencias jurídicas.
Los modales también son un toque distintivo en un abogado, son detalles
que dejan huellas enormes en la referencia que cualquier persona pueda
tener del mismo.

También podría gustarte