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Desarmarla:

Como mencioné antes, la mayor parte de las mujeres tiene al menos una o
dos
reglas de hábitos o de condicionamiento social y costumbres en lo referente
al
sexo, especialmente si acabas de conocerla ese mismo día/noche. Es
probable
que ella quiera tener sexo, pero estas reglas pre-programadas pueden ser
un
obstáculo para que ella disfrute de lo que vendrá a continuación.
Hay formas de afrontar este problema y desarmarla. Ella no quiere sentirse
como una puta. Quiere sentirse bien (con ella misma y con la situación) por
desear tener relaciones contigo. Y tú puedes ayudarla a que lo logre.
Permíteme aclarar una cosa. Tú no la estás forzando a tener sexo. Sólo la
ayudas a sentir que tener relaciones contigo es algo natural (una vez que se
haya dado cuenta de que sí desea hacerlo, pero que las
"reglas/restricciones
preprogramadas" se lo impiden y la hacen sentirse rara).
Créeme: si ella no quiere tener sexo contigo, te lo hará saber. Y de ser así,
jamás debes seguir presionándola. ¿Para qué querrías acostarte con una
mujer
si ella no lo desea?
Ella quiere sentir que la seduces hasta el punto en que no puede resistirse,
cuando la pasión la subyuga y ya no puede detenerse. (Es todo culpa de las
novelas y películas románticas. ;-))
Una excelente manera de desarmarla es invertir los roles haciendo lo que
generalmente tienden a hacer las mujeres. Por ejemplo...
Supongamos que se están besando, cada vez más apasionadamente:
detente y
aléjate. Dile algo como...
"Necesito detenerme. Esto va demasiado rápido".
Lo primero que logras con esto es confundirla, ya que generalmente es ella
la
que pisa el freno cuando las cosas empiezan a ponerse calientes. Y
además, le
estás demostrando que tienes auto-control y que tu objetivo no consiste
únicamente en bajarle las bragas lo antes posible.
Una vez que hayas dado un paso atrás, recuéstate (o siéntate) cerca de ella
y
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permanece así por un rato. Acaríciale un poco la espalda y los hombros.
Luego,
lentamente, comienza a besarla otra vez. Lo interesante es que esta vez
podrás
ir más lejos, porque ella estará pensando en si tú volverás a detenerte. Por
lo
tanto, te permitirá ir más allá.
En pocas palabras, estás usando la táctica de "dos pasos adelante, uno
atrás". Y
cada vez que das un paso atrás, una parte de ella querrá seducirte y hacer
que
vayas más lejos. (¿Ves cómo funciona? ;-))
Permítele que se dé el gusto. ;-) Pero continúa con la estrategia de avanzar
y
retroceder todo el tiempo. Sirve también como excelente juego preliminar
para
ella.
Sexo:
Como probablemente ya sabes, la mayor resistencia la encontrarás a la
hora de
quitarle los pantalones (y especialmente las bragas). No es porque ella no lo
desee, sino porque no quiere sentirse "fácil" ni como una putilla. De modo
que
deberás ayudarla con esto. Ayúdala a sentirse natural, cómoda y segura.
(Sin embargo, no olvides que aún así es probable que encuentres algunos
"lomos de burro" en el camino. Hablaremos más de ellos y de cómo
pasarlos sin
problemas más adelante).
También debes recordar que parte de su resistencia puede deberse a que
no
has logrado transmitirle la suficiente comodidad y conexión en la etapa
anterior.
Si esto sucede, detente y dedica más tiempo a hacer que se sienta cómoda.
Éstas son algunas de las cosas que puedes decir:
"Sabes, es raro que haga esto con alguien el día/la noche en que nos
conocemos...
No sé por qué, pero siento que está bien hacerlo contigo. ¡Tendré que tener
cuidado contigo! :-)"
"Esto va muy rápido. Bajemos la velocidad y disfrutemos de este momento".
(Al tú dar un paso atrás... ella se sentirá más inclinada a dar un paso
adelante
hacia ti).
Como una forma de dar un paso atrás, te recomiendo un masaje o caricias
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sensuales en este momento. (Haz un curso de masajes. Es una excelente
manera de excitar a las mujeres, si sabes tocarlas del modo correcto
durante un
masaje).Los masajes de pies también son una excelente forma de excitarla.
Es posible que una mujer esté totalmente lista para tener sexo contigo, pero
si te
detienes a preguntarle: "¿Te gustaría tener sexo ahora?", la pones en una
situación incómoda.
Si ella responde "sí", puede parecerte una zorra (al menos, esto es lo que
ella
piensa).De modo que lo más probable es que te responda "no", incluso si en
realidad desea tener sexo contigo.
De la misma manera, si la invitas a un lugar exclusivamente para tener
sexo, se
activarán sus defensas y lo más probable es que diga que no (aunque
desee
decir "sí").
Así que, no seas demasiado directo en este punto. Sé sutil, sedúcela. Hazla
sentir como que no puede resistirse. (Sí, ya sé que esto le suena absurdo a
la
mayoría de los hombres. Probablemente te suene estúpido e innecesario. Y
en
cierto sentido, lo es. Pero... es el modo en que la sociedad ha condicionado
la
respuesta de la mayor parte de las mujeres. No es culpa de ellas. Así que
ayudémoslas haciéndolas sentir cómodas con el proceso, ¿te parece?)
En lugar de invitarla a tu casa a tener sexo, puedes decirle...
"¿Quieres pasar por mi casa a buscar algo (o dejar algo, etc.)? Nos queda
de
camino..."
Una vez en la puerta, dirás... "¿Quieres pasar?" (Esto lo preguntas si están
en tu
casa, obviamente).
Es preciso que entiendas algo. Lo más probable es que ella sepa
exactamente
lo que estás tratando de hacer. (Llegados a este punto, es probable que ella
quiera tener sexo contigo de todas formas).
Ella sabe por qué quieres pasar por tu casa, Y... sabrá agradecer el hecho
de
que la ayudes a sentirse bien con la situación, evitando ser demasiado
directo
con el tema del sexo.
Si en cualquier momento tienes la sensación de que ella se siente "rara" con
la
situación porque todo indica que terminará en una relación sexual, tu tarea
consiste en hacerla sentirse cómoda. Cuéntale una anécdota interesante
mientras conduces hacia tu casa, distráela de los momentos incómodos y
poco
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naturales cuando sientas que sus defensas automáticas se están activando.
Y recuerda tomar la iniciativa en lugar de pedirle permiso. Una vez que
estén en
tu casa, tómala de la mano y llévala dentro con gentileza. Si realmente no
quiere
tener sexo contigo, te lo hará saber. En ese momento puedes alejarte o
sencillamente eliminar la posibilidad de tener sexo. Es tu decisión.
Si te dice algo como: "No me voy a acostar contigo, ¿sabes?", puedes
responderle:
"Es bastante atrevido de tu parte suponer que yo querría acostarme contigo,
¿no
te parece? Tranquilícese, señorita".
Nota: Como tu objetivo es eventualmente seducirla y llevarla a casa contigo,
¿por qué no planificarlo con anticipación? Después de dejar la discoteca y
cambiar de lugar, elige un restaurante, etc. que se encuentre más cerca de
tu
casa. Puedes hacer esto cada vez que cambien de lugar, acercándote cada
vez
más a tu barrio.
No te abalances sobre ella en cuanto pone un pie en tu casa/apartamento.
Recuerda que debes hacerla sentirse cómoda y natural. Muéstrale tu hogar.
Bésala un poco en el corredor antes de mostrarle la cocina. (Dos pasos
adelante, un paso atrás, ¿recuerdas?) No te apresures, y lo que es más
importante, no la hagas sentir presionada.
Recuerda entretenerla y distraerlo cuando sientas que lo necesita, por
ejemplo:
"Éste es el dormitorio, pero probablemente tenga que mantenerme lejos de
él
mientras tú estás aquí. ¡Caramba!"
Obviamente, lo ideal es que tu casa esté presentable y preparada antes de
salir
a seducir a una mujer y traerla, ¿verdad?
Ya llegaste a este punto, no arruines todo por un baño sucio, una pila de
revistas
pornográficas apiladas detrás de la puerta, una pila de ropa sucia en el
corredor,
o una casa con olor a cerveza rancia, etc.
Debes hacer que se sienta cómoda, ¿recuerdas? Esto es fundamental. Haz
que
tu casa esté presentable y que huela bien, dentro de lo posible. En realidad,
no
cuesta tanto trabajo lograr esto.
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Si todavía necesitas ganarte su confianza, juega a un juego de mesa
divertido o
algo así. Ofrécele una copa de vino (o champaña, según las circunstancias).
Y recuerda que si ella dice que necesita detenerse o ir más despacio, o si
dice
"no", es momento de alejarte (aunque sólo lo diga porque no se siente del
todo
cómoda, no porque no quiera tener sexo).
A veces, el "no" de una mujer puede significar que todavía no está lista, que
no
se siente totalmente cómoda, que necesita que la seduzcas más, o 10
posibilidades más. No importa. Debes detenerte de inmediato y darle
algunos
minutos para que vuelva a sentirse cómoda. (Ésta es otra excelente razón
para
usar la táctica de alejarte incluso antes de que ella lo haga).
También cabe la posibilidad de que el "no" de ella signifique "No, no quiero
tener
sexo contigo". Y es por esto por lo que debes alejarte de inmediato siempre
que
ella dice que "no".
Y si realmente está diciendo que no, no es el fin del mundo. Felicítate por
haber
llegado tan lejos. ¡Así es, tú lo hiciste! Date unas palmaditas en la espalda.
Tal vez ella no esté lista para el sexo, y no tenga nada que ver contigo. Ten
esto
presente y recuerda que hay muchísimas mujeres increíbles y dispuestas
ahí
afuera, esperando que las seduzcas.
Lección de vida de regalo: Esto vale también para cualquier otro aspecto
de la
vida. Por lo general, la gente ve las situaciones en que estuvo a punto de
alcanzar su objetivo como un fracaso. Pero en realidad, deberían darse
cuenta
de tuvieron un 95% de éxito. Deberían sentirse felices con eso, porque
ahora lo
único que tienen que hacer es trabajar en ese 5% que falta. ¡Pasa más
tiempo
practicando para esa última parte, y alcanzarás el éxito! (También somos
rápidos
en reprobarnos cuando las cosas no salen exactamente como las
planeamos,
pero somos mucho más lentos cuando se trata de felicitarnos por lo que
hicimos
bien).
Hay muchas mujeres magníficas que no necesitan que las convenzas hasta
el
final, porque no tienen problemas de defensas automáticas. Son abiertas y
se
sienten cómodas consigo mismas y con su sexualidad. Y cuando conocen a
un
hombre que sabe lo que hace (¡estoy hablando de ti!) y que las puede
seducir de
la manera que les gusta, no hace falta persuadirlas para que se acuesten
contigo. Estas mujeres son además las más abiertas en todos los demás
aspectos: tienen menos prejuicios y están dispuestas a probar nuevas
experiencias y aventuras, por lo que resultan mucho más divertidas "fuera
de la
cama" también.
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Si encuentras una de estas mujeres (sí, te aseguro que existen), prepárate
para
divertirte tanto dentro como fuera de la cama.

Cuándo y cómo usar esta


información...
Los hombres siempre preguntan cuándo se supone que deben subir la
apuesta,
constantemente buscan la llave mágica para pasar sin problemas al
contacto
físico con las mujeres al pasar al dormitorio con ellas sin que opongan
resistencia alguna.
Es justamente en esta "transición" sutil que los hombres tendemos a tener
más
problemas. Lo que he notado muchas veces es que los hombres siempre
estamos buscando una "solución rápida"; y saber cómo hacer esta
transición es
fundamental para ello.
Inconscientemente, las mujeres se abrirán a ti mostrando signos de interés
por
momentos muy breves cuando están contigo. Estas ventanas se abren y
cierran
(a veces en cuestión de segundos) en base a cómo te estés conectando
con ella
y cuál sea la relación emocional.
Al mostrarse interesada en ti, la ventana se abre. Cuando ella no está
interesada
o no está tan entusiasmada contigo, la ventana se cierra.
Tal vez hayas dicho las cosas correctas, su ventana se empiece a abrir, ella
demuestre interés en ti poniéndote apodos, pero sin saberlo la rechazas por
no
seguirle el juego (quizá cambiando de tema a asuntos más serios); la
energía se
apaga, y la ventana vuelve a cerrarse.
Éste es un caso típico de lo que ocurre si no estás atento y no reaccionas
con la
suficiente rapidez cuando ves que ella da señales de interés. Esto también
te
demuestra lo FRÁGILES que puede ser la situación durante las citas,
ya
que su ventana se abre y cierra en cuestión de segundos/minutos y debes
estar
SIEMPRE listo para actuar.
Es importante que lo hagas porque una vez que su ventana se cierra, nunca
sabes cuándo volverá a abrirse.
De modo que, como ves, tu objetivo es CAPITALIZAR esas
oportunidades
cuando SÍ ocurren y flirtear con ella; básicamente, deberás usar las
técnicas
que has aprendido hasta ahora. Úsalas cuando te parezca que se adaptan
mejor
a la situación en cada caso.
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Si insistes mientras su ventana permanece abierta, y sigues haciéndolo
hasta
que se abra del todo... en ese momento sabrás que ya has "cerrado el
trato"
con ella.

Fin
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