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CAPITULO II

PRINCIPIOS Y DEBERES FUNDAMENTALES EN EL TRABAJO.

CONCEPTO GENERAL

Como primera medida para construir el fundamento conceptual que respalda la


escogencia de los principios del Derecho del Trabajo es necesario determinar que
entendemos por principios aquellas “normas que ordenan que se realice algo en la
mayor medida posible, en relación con las posibilidades jurídicas y fácticas. Los
principios son, por consiguiente, mandatos de optimización que se caracterizan porque
pueden ser cumplidos en diversos grados y porque la medida ordenada de su
cumplimiento no sólo depende de las posibilidades fácticas, sino también de las
posibilidades jurídicas. El campo de las posibilidades jurídicas está determinado a
través de principios y reglas que juegan en sentido contrario”.1

En ese orden de ideas, cada uno de los institutos jurídicos cuyo contenido entraremos a
construir y analizar con soporte en la doctrina y la jurisprudencia, constituye un mandato
de integración, optimización y armonización de los fundamentos del Derecho del
Trabajo, situación que hace indispensable e imprescindible tenerlo en cuenta para el
correcto ejercicio y comprensión de la totalidad de las instituciones propias del Derecho
del Trabajo.

Así, del análisis del marco constitucional y legal dentro del cual se encuentra
enmarcado el Derecho del Trabajo en el ordenamiento jurídico colombiano es posible
destacar los siguientes principios de carácter general que irradian e informan las
normas de contenido laboral, a saber:

PRINCIPIO FUNDAMENTO FUNDAMENTO LEGAL


CONSTITUCIONAL

Libertad de Trabajo C.P. 17, 26 y 84. C.S.T. Artículo 8° y 11.

Obligatoriedad del Trabajo C.P. 25 C.S.T. Artículo 7°.

Protección del Estado C.P. 25, 53, 54, 86, 215, C.S.T. Artículo 9°
334, 336.

Igualdad en materia laboral Artículo 13, 25, 43 y 54. C.S.T. Artículo 10°, 143, Ley
361 de 1997, Ley 931 de
2004, Ley 982 de 2005.

1
ALEXY, Robert, Sistema jurídico, principios jurídicos y razón práctica, DOXA, Filosofía del Derecho, Publicaciones
Periódicas N° 5, 1988, página 143.
Primacía de la Realidad C.P. Artículo 53 C.S.T. Artículo 23, 127.

Estabilidad C.P. Artículo 43 y 53. C.S.T. 239, Ley 361 de 1997,


Ley 931 de 2004, Ley 982 de
2005.

Favorabilidad C.P. Artículo 53 C.S.T. Artículo 21.


(Inescindibilidad)

Protección al Trabajo C.P. Preámbulo, Artículo 1°, C.S.T. Artículo 56, 239, Ley
25, 26 y 53 361 de 1997, Ley 931 de
2004, Ley 982 de 2005.

Irrenunciabilidad de C.P. Artículo 53. C.S.T. Artículos 13, 14 y 142,


beneficios mínimos (normas 340.
de orden público)

Reconocimiento de derechos C.P. Artículo 53. C.S.T. Artículo 13


y garantías mínimas

(mínimo vital y móvil)

De acuerdo con la anterior enunciación, procederemos ahora a definir el contenido y


alcance de cada uno de los mandatos de optimización antes mencionados haciendo
alusión particular a las reflexiones que la jurisprudencia constitucional y de casación y la
doctrina han tenido la oportunidad de realizar al respecto.

1. PRINCIPIO DE LIBERTAD DE TRABAJO

Este principio se refiere a la posibilidad de los trabajadores de desempeñarse en la


actividad laboral que a su libre albedrío escoja desempeñar. Conforme a la doctrina el
principio de libertad muchas veces se encuentra limitado a la realidad social de cada
nación, es decir si no existe la demanda laboral para cada profesión el trabajador por
más capacitado que se encuentre deberá acudir a realizar otras actividades para
garantizar su mínimo vital. En este aspecto la Corte Constitucional, indicó:

“… En el caso especifico en que se crea una profesión y a ella se le impone como


requisito para su ejercicio obtener un título de idoneidad, el Estado debe ofrecer las
garantías y los medios necesarios para que quien termine la profesión de que se trate
pueda ejercerla libremente. De nada valdría obtener el título si por falta de una licencia
o matricula que el mismo legislador ha impuesto como condición para su ejercicio no se
ejerce la profesión ni se desempeña en las funciones que ella demanda…”(T-106 del 11
de marzo de 1993)

A manera de ejemplo podemos citar el caso de los vendedores ambulantes, quienes


son perseguidos por las autoridades locales, impidiendo que ejerzan la libertad al
trabajo que se encuentra garantizada como derecho fundamental, considerando que
tiene primacía uno de los derechos llamados de tercera generación (derecho colectivo),
tal como la preservación del espacio público. En este evento consideramos que le
asiste la razón al trabajador informal quien ejerce una modalidad de subempleo
totalmente aceptable en el entendido de que la Administración no le puede garantizar
una mejor posibilidad laboral.

2. PRINCIPIO DE OBLIGATORIEDAD DEL TRABAJO

Este principio encuentra su pilar en la necesidad de colaboración que debe existir entre
los miembros de una sociedad para llegar a un desarrollo competitivo internacional y a
su vez, mantener un equilibrio social acorde con las necesidades de los ciudadanos,
este objetivo implica que cada uno de los individuos aporte su fuerza laboral,
conviertiéndose esto en una obligación social adquirida por el individuo en pro de la
comunidad. Al respecto de este principio no encontramos un ejemplo concreto, en
consideración a que es un mandato de optimización y un principio programático que
persigue fines e ideales propios de un Estado Social de Derecho.

3. PRINCIPIO DE PROTECCIÓN DEL TRABAJO

Se define este principio como la garantía ofrecida por parte del Estado a fin de
salvaguardar el desarrollo del trabajo, en el marco del establecimiento de determinadas
garantías, dentro de las cuales encontramos la organización institucional creada a fin de
“prestar a los trabajadores una debida y oportuna protección para la garantía y eficacia
de sus derechos”.

Al respecto y como un caso práctico, hemos encontrado un antecedente jurisprudencial


en el cual la Corte Constitucional decide tutelar el derecho de los ancianos indigentes,
beneficiarios del subsidio que el Estado otorga para su protección, declarando a la
Alcaldía del municipio y a la entidad responsable del manejo de los recursos
responsables, al no facilitarles la forma del giro de los recursos por no existir entidad
bancaria en dicha jurisdicción, poniendo en peligro la subsistencia de los ancianos. Los
criterios para tomar tal decisión son los que se exponen brevemente a continuación:
“3.1 No basta con que la Constitución Política establezca que Colombia es un Estado
social de derecho (art. 1º de la Carta) y del inmenso contenido que implica esta
definición, ni que este principio, vinculado a los fines sociales del Estado (art. 2º), se
imponga como marco de interpretación de las demás normas constitucionales y legales
que se relacionen con el mismo, si las autoridades de la República, responsables de
hacerlo realidad, no sólo no facilitan que las personas puedan acceder al disfrute de los
derechos fundamentales, sino que, al momento de ponerlos en ejecución, entraban la
labor poniendo en grave peligro la subsistencia de quienes por su estado de debilidad
manifiesta o de pobreza extrema, se convierten en los afectados por el incumplimiento
de las obligaciones estatales. En estos eventos se desconoce, también, el deber de
solidaridad.”2

4. PRINCIPIO DE IGUALDAD DE DERECHOS

En desarrollo de este principio debemos empezar por recordar que todas las personas
nacen libres e iguales ante la ley. Ahora bien, en el ámbito laboral, se establece que
todos los trabajadores deben ser tratados con las mismas normas y garantías, sin que
exista la posibilidad de preferencias o beneficios de unos frente a otros, por razón de su
carácter intelectual o su labor, es decir, que la normatividad que regula la materia se
debe aplicar íntegramente a los trabajadores sin considerar aspectos subjetivos sino
solamente la condición de trabajar.

Al respecto, la Corte Constitucional (sentencia T-624 de 1995, M.P. Dr. JOSÉ


GREGORIO HERNANDEZ GALINDO) señaló:

“…La igualdad constituye fundamento insustituible del ordenamiento jurídico que se


deriva de la dignidad humana, pues resulta de reconocer que todas las personas, en
cuanto lo son, no presentan entre sí diferencias sustanciales. Todas, en su esencia
humana, son iguales y merecen la misma consideración, con independencia de la
diversidad que entre ellas surge por motivos accidentales como la raza, el sexo, el
color, el origen o las creencias…”

A pesar de que el artículo 10 del C.S.T., solamente trata de trabajadores, llama la


atención del grupo la forma como el artículo en mención desconoce que el principio de
igualdad resulta igualmente aplicable a las situaciones donde intervengan diversos
empleadores, situaciones en las cuales deberán igualmente analizarse las

2
Corte Constitucional. Sentencia T-1031 del veintiuno (21) de octubre de 2004. Magistrado Ponente: Alfredo Beltrán
Sierra.
particularidades propias de cada uno en orden a establecer criterios diferenciales que
permitan implementar un trato equitativo respecto de cada uno.

Como un ejemplo concreto podemos citar el caso en que una empresa demandada le
incrementó el salario, mediante pacto colectivo, a los trabajadores no sindicalizados,
mientras que para los trabajadores sindicalizados no hubo aumento con el argumento
de que eso se haría cuando la Corte Suprema de Justicia decidiera la nulidad del laudo
arbitral que definió el conflicto colectivo. Consta que en dicho laudo arbitral está incluido
el aumento salarial para trabajadores sindicalizados, pero la empresa no hace efectivo
el aumento porque "ha considerado del caso esperar la decisión judicial"3. En el
mencionado evento la Corte Constitucional decidió conceder la tutela y ordenar el pago
del aumento salarial a los trabajadores sindicalizados basándose en la existencia de
una evidente desigualdad y consecuente discriminación salarial, que atenta contra los
derechos a la igualdad y de asociación sindical.

5. PRINCIPIO DE PRIMACIA DE LA REALIDAD

Como claramente lo indica su nombre, de acuerdo con este principio se desplazan a un


segundo plano las formas o apariencias a través de las cuales las partes hayan
pretendido regular su relación de trabajo para dar preponderancia a las reales
circunstancia fácticas que rodean la prestación de los servicios por parte del trabajador,
haciendo que sean tales circunstancias las que produzcan efectos jurídicos dentro de la
relación de trabajo. En este orden de ideas, con prescindencia de las apariencias y
estipulaciones simuladas existentes entre las partes siempre que se configuren los
supuestos de hecho contenidos en las normas laborales (como por ejemplo, los
relacionados con la existencia de un contrato de trabajo o con los factores constitutivos
de salario) se procederá a aplicar la consecuencia jurídica contenida en dicha norma
por cuanto no le es dable a las partes, de manera simulada, celebrar estipulaciones
para desnaturalizar aquello contra lo cual ni siquiera la ley puede disponer en contrario:.

A este respecto ha manifestado la Corte Suprema de Justicia, que según el principio de


la primacía de la realidad, uno de los fundamentales en el Derecho del Trabajo: “… en
caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que surge de documentos o
acuerdos, debe darse preferencia a lo primero, es decir, a lo que sucede en el terreno
de los hechos”4

3
Tomado de la sentencia T – 742 del veintiocho (28) de agosto de 2003.
4
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Sentencia del 1° de diciembre de 1981.
Citando a Mario de la Cueva, la Corte manifiesta que según este principio “la existencia
de una relación de trabajo depende, en consecuencia no de lo que las partes hubieren
pactado, sino de la situación real en que el trabajador se encuentre colocado y es que,
como dice Scelle, la aplicación del derecho del trabajo depende cada vez menos de una
relación jurídica subjetiva, cuanto de una situación objetiva, cuya existencia es
independiente del acto de condiciona su nacimiento. De donde resulta erróneo
pretender juzgar la naturaleza de una relación de acuerdo con lo que las partes
hubieren pactado, a que, si las estipulaciones consignadas en el contrato no
corresponden a la realidad, carecerán de todo valor.”5

Como un caso práctico podemos citar el vivir diario que afrontan muchos trabajadores
de vigilancia, quienes son contratados bajo la modalidad de prestación de servicios,
pero que en la realidad se configuran la totalidad de elementos que caracterizan el
contrato de trabajo. Resulta apropiado citar como caso practico el expuesto en la
siguiente sentencia:

"La primacía de la realidad sobre las formalidades establecidas por los sujetos de las
relaciones laborales, es un principio constitucional (CP art. 53). La entrega libre de
energía física o intelectual que una persona hace a otra, bajo condiciones de
subordinación, independientemente del acto o de la causa que le da origen, tiene el
carácter de relación de trabajo, y a ella se aplican las normas del estatuto del trabajo,
las demás disposiciones legales y los tratados que versan sobre la materia. La
prestación efectiva de trabajo, por sí sola, es suficiente para derivar derechos en favor
del trabajador, los cuales son necesarios para asegurar su bienestar, salud y vida. Las
normas laborales nacionales e internacionales, en atención a la trascendencia del
trabajo y a los intereses vitales que se protegen, están llamadas a aplicarse de manera
imperativa cuando quiera se configuren las notas esenciales de la relación de trabajo,
sin reparar en la voluntad de las partes o en la calificación o denominación que le
hayan querido dar al contrato". (Cfr. Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-555
del 6 de diciembre de 1994. M.P.: Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz).

En mérito de lo expuesto se concluye que siempre debe primar la realidad sobre la


formalidad, sin importar la denominación o acuerdo a que previamente lleguen los
sujetos intervinientes.

5
Ibídem. Ver al respecto además las sentencias proferidas el 27 de noviembre de 1957 y el 24 de abril de 1975 por la
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Laboral.
6. PRINCIPIO DE ESTABILIDAD

El principio de la estabilidad supone que el trabajador, en desarrollo de su contrato de


trabajo tiene derecho a que mientras se mantengan las causas que dieron origen al
vínculo laboral, puede continuar prestando sus servicios, salvo que el empleador de por
terminado el contrato de trabajo, en cuyo caso el trabajador tendrá derecho al
reconocimiento de una indemnización. Es pertinente aclarar que en este sentido, las
normas son proteccionistas si se tiene en cuenta que ofrecen una seguridad acerca de
la permanencia de determinados trabajadores que por sus especiales características
gozan de una estabilidad reforzada en sus empleos, dentro de estos trabajadores
encontramos a las mujeres en estado de embarazo, personas discapacitadas o con
algún tipo de limitación, entre otras.

Resulta apropiado señalar como ejemplo importante, un reciente pronunciamiento


jurisprudencial que señala la protección a la estabilidad reforzada de una mujer en
estado de embarazo, en los siguientes términos: “Esta Corporación ha señalado en
reiteradas oportunidades que la mujer en embarazo “conforma una categoría social que,
por su especial situación, resulta acreedora de una particular protección por parte del
Estado”. Esta conclusión deriva de una interpretación sistemática de los artículos 13, 16,
42, 43, 44 y 53 de la Constitución, según los cuales la mujer, como gestadora de vida,
ocupa un lugar preferente en la sociedad que debe ser garantizado por el Estado, como
quiera que en ella se integra la defensa de la vida del nasciturus, de la integridad
familiar y del derecho a ser madre, sin que por esta decisión pueda ser objeto de
discriminación de género.

La especial protección constitucional a la mujer embarazada y la prohibición de


discriminación por esa razón, tiene un énfasis particular en el ámbito laboral, como
quiera que “la mujer embarazada tiene un derecho constitucional a una estabilidad
laboral reforzada, pues una de las manifestaciones más claras de discriminación sexual
ha sido, y sigue siendo, el despido injustificado de las mujeres que se encuentran en
estado de gravidez, debido a los eventuales sobrecostos o incomodidades que tal
fenómeno puede implicar para las empresas”. Por lo tanto, la jurisprudencia
constitucional ha considerado que, como consecuencia del principio de igualdad, la
mujer embarazada goza del derecho fundamental a no ser desvinculada de su empleo
por esta razón.”6

Sentencia C-373/98 M.P. Eduardo Cifuentes Muńoz.



Sentencia C-470/97 M.P. Alejandro Martínez Caballero.
6
Corte Constitucional. Sentencia T – 727 de 2005. Magistrado Ponente: Manuel José Cepeda Espinosa.
7. PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD

Este principio permite dilucidar el conflicto suscitado a raíz de la posibilidad de


aplicación de dos o más normas a un caso concreto, entendiendo que un conflicto de
normas puede presentarse en dos situaciones, ya sea, en el evento en que dos o más
artículos regulen una misma materia, otorgándole efectos divergentes como
consecuencia de su aplicación; o bien, en el caso en que un mismo artículo permita
interpretaciones diferentes. En cualquiera de las situaciones planteadas se elegirá
aquella disposición o norma que resulte más benéfica para el trabajador, pues es éste
el sujeto considerado como débil dentro de la relación laboral.

Este principio contiene una relación directa con la aplicación del principio de la
inescindibilidad del precepto laboral, pues no es permitido generar una nueva norma a
través de la combinación de los contenidos normativos enfrentados, siendo imperativo
aplicar de manera íntegra la norma elegida como la más favorable.

En materia de jurisprudencia nos permitimos citar el siguiente aparte:

“...el juez puede interpretar la ley que aplica, pero no le es dable hacerlo en contra del
trabajador, esto es, seleccionando entre dos o más entendimientos posibles aquel que
ostensiblemente lo desfavorece o perjudica. Es forzoso que el fallador entienda la
norma de manera que la opción escogida sea la que beneficie en mejor forma y de
manera más amplia al trabajador, por lo cual, de acuerdo con la Constitución, es su
deber rechazar los sentidos que para el trabajador resulten desfavorables u odiosos.” 7

Como ejemplo podemos recurrir al caso que se presenta en relación con la forma como
se interpretan las normas relativas al pago de los recargos a los cuales tiene derecho el
trabajador por prestar sus servicios durante los días de descanso remunerado de
manera ocasional, particularmente los artículos 179, 180 y 181 del C.S.T. Así, una
primera propuesta interpretativa parte de la base de que el recargo dominical se paga
teniendo en cuenta en todos los casos un recargo equivalente al 75% sobre el valor de
cada hora de servicios y que adicionalmente el trabajador tiene derecho a escoger que
se le otorgue otro recargo del 75% o un día de descanso compensatorio. De manera
divergente y con base en los mismos artículos otra posición doctrinaria dispone que en
el caso del trabajo dominical ocasional el trabajador tendrá derecho a devengar una
remuneración que, a su elección, podrá ser equivalente a un recargo del 75% sobre el

7
Corte Constitucional. Sentencia T-800/99, M.P. Carlos Gaviria Díaz.
valor de cada hora de servicios o un día de descanso compensatorio.8 Teniendo en
cuenta las anteriores interpretaciones, debe prevalecer aquella que implica unas
condiciones de remuneración más favorables para el trabajador, toda vez que las dos
resultan igualmente aplicables mas sin embargo la explicada en primer lugar contiene
un mínimo de derechos por debajo del que concede la segunda interpretación
mencionada.

8. PRINCIPIO DE IRRENUNCIABILIDAD DE BENEFICIOS MÍNIMOS, Y MÍNIMO


DE DERECHOS Y GARANTÍAS.

El principio de irrenunciabilidad de beneficios mínimos toma en consideración que el


derecho del trabajo se construye sobre normas de orden público, lo cual implica que se
imponga la irrenunciabilidad de los derechos otorgados por imperio de la ley, máxime
cuando los mismos se caracterizan por constituir las prerrogativas mínimas a las cuales
tienen derecho las personas como fruto de su trabajo.

Lo que refiere al mínimo de derechos y garantías señala que todas y cada una de las
disposiciones del ordenamiento laboral se dirigen a garantizar al trabajador “un mínimo
de derechos y garantías”, de acuerdo con lo cual es claro que, cualquier pacto en
contrario será nulo, careciendo así, de toda validez. Para el estudio de este principio
debemos tener en cuenta que es la misma Constitución Política la que en su artículo 53
señala que toda norma de carácter debe tener unos límites mínimos, señalando para
tales efectos, una serie de principios fundamentales dirigidos al Derecho de Trabajo,
dentro de los cuales encontramos el de “remuneración mínima vital y móvil”, traducido
lo anterior en que el salario percibido por todo trabajador debe satisfacer las
necesidades básicas y las de su familia, en las condiciones dignas y razonables
proclamadas por la Organización Internacional del Trabajo y en función al costo de vida.
Resulta apropiado referenciar una definición que ha efectuado nuestra Corte
Constitucional sobre el mínimo vital, donde refirió:

“…El mínimo vital ha sido definido en varios fallos como aquella porción de ingresos
indispensable e insustituible para atender las necesidades básicas y permitir así una
subsistencia digna de la persona y de su familia; sin un ingreso adecuado a ese mínimo
no es posible asumir los gastos más elementales, como los correspondientes a
alimentación, salud, educación o vestuario, en forma tal que su ausencia atenta en
forma grave y directa contra la dignidad humana.

8
Ver al respecto GODOY FAJARDO Carlos Hernán y otro, Colegio de Abogados Especialistas en Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social, Homenaje a la Memoria de PEDRO MANUEL CHARRIA ANGULO y MARÍA DEL ROSARIO SILVA, Bogotá
D.C.
La Corte Constitucional9 ha aceptado que debe demostrarse, al menos sumariamente,
que el cese en el pago de los salarios está afectando el mínimo vital. Sin embargo, el
juez de tutela no puede abstenerse de conceder el amparo, argumentando
simplemente que no se demostró la lesión al mínimo vital, pues su deber es, como
garante de los derechos fundamentales, y en uso de la facultad oficiosa que le es
reconocida, agotar los medios que tenga a su alcance para determinar la alteración de
este mínimo…”(Sentencia T-818/00, Exp. T-298277; M.P. Dr. ALEJANDRO MARTÍNEZ
CABALLERO)

De manera ejemplar, hacemos referencia al contrato de trabajo suscrito con una


empleada domestica en el cual se acuerda que se le cancelara una suma inferior al
salario mínimo, además de incluirse en dicha suma las prestaciones sociales a que
haya lugar. En caso de que la trabajadora aceptada dicho acuerdo, el mismo estaría
afectado de nulidad por cuanto vulnera abruptamente derechos irrenunciables como el
acceso al mínimo vital y móvil de ella y su familia.

9. LA CAPACITACIÓN, EL ADIESTRAMIENTO, Y EL DESCANSO NECESARIO.

“La capacitación consiste en la adquisición de conocimiento en busca de la aptitud del


trabajador en una labor distinta a la que normalmente desarrolla, y el adiestramiento
como la misma adquisición de conocimientos para hacer al trabajador más apto en el
desempeño de la labor que normalmente corresponde”10

El artículo 54 de la Carta fundamental establece como obligación del Estado y de los


empleadores ofrecer formación y habilitación profesional y técnica a quienes lo
requieran. Así mismo, El Estado debe propiciar la ubicación laboral de las personas en
edad de trabajar y debe garantizarse a las personas con discapacidad el derecho a un
trabajo acorde con sus condiciones de salud11.

El artículo 52 de la Constitución Nacional reconoce el derecho a la recreación, el


deporte y la utilización del tiempo libre de todas las personas, de ahí que la Corte ha
señalado que la jornada permanente, indefinida e ininterrumpida, sin periodos de
descanso razonable previamente estipulados, atenta contra la dignidad del trabajador,
cercena su libertad , pone en peligro us derechos a la salud y a la vida , y causa daño a
su familia, por lo que resulta contraria al ordenamiento superior. Así pues, toda relación
laboral establecida por empleadores particulares, o por el Estado o entidades públicas

9
Ver Corte Constitucional, Sentencia del T-259 de 1999, Magistrado Ponente: Alfredo Beltrán Sierra.
10
Guerreo Figueroa. Op. Cit., pag 130
1111
Contenido y alcance del derecho individual al trabajo,pag.76.
en su condición de patronos, exige a la luz del ordenamiento jurídico, jornadas máximas
y los periodos de descanso a ellas correspondientes.12

10. PROTECCION ESPECIAL A LA MUJER, A LA MATERNIDAD Y LA


LACTANCIA.

La mujer embarazada y su hijo son sujetos de especial protección del Estado. Las
normas constitucionales protegen a la mujer embarazada y la lactante, buscando de
esta forma con los fundamentos constitucionales una igualdad real y efectiva entre los
sexos en el ámbito laboral, y de otro una protección especial a la vida, a la familia y al
cuidado de los menores cuyo derecho constitucional os derechos prevalecen sobre los
demás.

La jurisprudencia constitucional ha reiterado que la mujer embarazada tiene un derecho


constitucional a una estabilidad laboral reforzada o lo que se ha denominado el “fuero
de maternidad” 13

En desarrollo de la especial protección a la mujer embarazada, se ha establecido una


presunción de discriminación, en todos aquellos casos en los cuales el despido se
produce durante el embarazo o dentro de los tres (3) meses después del parto y sin los
requisitos legales o reglamentarios pertinentes. Esto significa que carece de todo efecto
el despido de una trabajadora que labore, tanto en el sector público como en el privado,
durante el embarazo o en los tres meses siguientes al parto, sin la correspondiente
autorización previa del funcionario del trabajo competente, quien debe verificar si existe
o no justa causa probada para el despido.14

2. JURISPRUDENCIA DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

2.1 Sentencia 149-95.- Principio de irrenunciabilidad a los beneficios mínimos


laborales.

“El artículo 53 de la Carta Política consagra el principio fundamental de irrenunciabilidad


de los beneficios mínimos establecidos en las normas laborales - entre ellos el salario-.
El principio de irrenunciabilidad de los beneficios laborales se apoya en el mejoramiento
constante de los niveles de vida y en la dignificación del trabajador. Las disposiciones
12
Cfr. Corte Constitucional sentencia c-024 de 1998.
13
Cfr. Corte Constitucional. Sentencias T-568 de 1996, T-373 de 1998, C-470 de 1997, T-315 de 1999, entre otras.
14
Contenido y alcance del derecho individual al trabajo. Defensoría del pueblo, pag.79
legales que regulan el trabajo humano son de orden público. Los derechos y
prerrogativas en ellas reconocidos se sustraen a la autonomía de la voluntad privada,
por lo que no son disponibles salvo los casos exceptuados por la ley. La imposibilidad
constitucional de modificar las condiciones de trabajo en perjuicio del trabajador tiene
sustento en el carácter esencial de estos beneficios para la conservación de la dignidad
humana.”

2.2 Sentencia T-589/06.- Protección a la maternidad.

“Por último, es pertinente referirse al estado de gravidez como hecho notorio. Al


respecto, esta corporación ha dicho que no se exige como requisito para la protección
constitucional del derecho a la maternidad, que la notificación del estado de embarazo
que se realiza al empleador, deba ejecutarse siguiendo ciertas formalidades. Así, la
notificación es sólo una de las formas por las cuales el empleador puede llegar al
conocimiento de la situación del embarazo de sus trabajadoras, pero no la única; de
esta manera, el juez constitucional debe indagar y establecer si efectivamente, el
empleador estaba en condiciones de saberlo. En ese sentido, esta corporación ha
admitido que dicho conocimiento se puede establecer mediante la figura del hecho
notorio. Para determinar el significado de esta figura, se debe recurrir a la definición de
“hecho” en términos jurídicos, lo cual indica una modificación del mundo exterior que
produce la creación, modificación o extinción de derechos u obligaciones.

Por su parte “notorio” significa, según la real academia de la lengua, “Público y sabido
por todos – Claro, evidente”. Así, este concepto se traduce, en virtud de la prescripción
dada por la legislación colombiana en el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil,
en que este tipo de hechos no requieren prueba dada la claridad con la que se
presentan.

En el caso concreto de la mujer embarazada, son evidentes los cambios que sufre ésta
con el trascurso del tiempo, lo que se traduce en el ámbito jurídico en una condición que
afianza, entre más pasa el tiempo de embarazo, la posibilidad que tienen las otras
personas de percibirlo. “

2.3 Sentencia T-449/08.- Estabilidad en el empleo

“En relación con la protección constitucional a la estabilidad en el empleo, la


jurisprudencia constitucional ha señalado que se constituye en un principio que rige de
manera general las relaciones laborales y se traduce en el cumplimiento estricto de las
obligaciones propias que demanda el desarrollo del objeto del contrato. Ello se refleja
en la conservación del cargo por parte del empleado, sin perjuicio de que el empleador
pueda dar por terminada la relación laboral al verificar que se ha configurado alguna de
las causales contempladas en la ley como “justas” para proceder de tal manera ó, que
de estricto cumplimiento a un procedimiento previo.”
2.4 Sentencia T-1166/04 Derecho de asociación

Tiene dicho esta Corporación que el derecho de asociación sindical se caracteriza por
ser un derecho subjetivo, de carácter voluntario, relacional e instrumental. En este
sentido, ha sostenido que la libertad de asociación sindical comprende tres enfoques, a
saber: a) Libertad individual de organizar sindicatos, cuyo pluralismo sindical está
consagrado en el artículo 2º del Convenio 87 de la Organización Internacional del
Trabajo; b) Libertad de sindicalización (o sindicación), ya que nadie puede ser obligado
a afiliarse a un sindicato o a desafiliarse del mismo; en palabras del artículo 358 del
Código Sustantivo de Trabajo, inciso 1º: "Los sindicatos son asociaciones de libre
ingreso y de retiro de los trabajadores" y c) Autonomía sindical, que es la facultad que
tiene la organización sindical para crear su propio derecho interno, para organizarse, tal
como lo dispone el artículo 3º del Convenio 87 de la OIT.

3. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL RESPECTO A LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO


DEL TRABAJO

En primera medida, es necesario precisar que en orden a realizar un estudio de análisis


jurisprudencial profundo respecto de un tema o cuestión en particular, es necesario
identificar prima facie posibles debates o discrepancias que puedan existir dentro de la
jurisprudencia constitucional y de casación respecto a un tópico particular. Así, resulta
indispensable concretar el desarrollo del estudio jurisprudencial a una problemática
precisa o tópico determinado y concreto que permita establecer tesis particulares
(eventualmente opuestas o divergentes) respecto a un caso específico toda vez que
“una línea de jurisprudencia es una pregunta o problema jurídico bien definido, bajo el
cual se abre un espacio abierto de posibles respuestas… el campo abierto que generan
las dos respuestas extremas posibles hace que la línea sea, en sus extremos,
bipolar”15. En ese orden de ideas, en aras de extraer conclusiones específicas –y en
aras de claridad del estudio propuesto- concretaremos el estudio jurisprudencial de los
principios del Derecho Laboral en determinar los casos en que dichos principios
constituyen la ratio decidenci de una sentencia que falla a favor de los intereses del
empleador y en que otros son utilizados como argumentación para sustentar una
decisión pro operario, lo cual permitirá ver i) la maleabilidad argumentativa de los
principios del Derecho Laboral, ii) la relación de los principios del Derecho Laboral con
instituciones de carácter constitucional y iii) cómo las intensas reformas laborales (tanto
la normativa de las Leyes 50 de 1990 y 789 de 2002 como la producida como
consecuencia de la “ultraconstitucionalización” del Derecho Laboral como consecuencia

15
LÓPEZ MEDINA, Diego Eduardo, El Derecho de los Jueces, Editorial LEGIS, Bogotá D.C., 2001, página 56.
de la Constitución de 1991) han mantenido en gran parte inmodificada la estructura
axiológica del núcleo del Derecho del Trabajo.

De acuerdo con lo anterior, haciendo un análisis inverso de las decisiones más


destacadas dentro de los últimos tres (3) años de jurisprudencia constitucional y de
casación, el esquema gráfico de las decisiones de las dos cortes clasificado de forma
cronológica es el siguiente:
¿De qué manera los principios del derecho laboral constituyen la ratio decidendi de
pronunciamientos a favor tanto del trabajador como del empleador?

Principio Pro - trabajador Pro - empleador

2004. 2004.
Estabilidad
T- 063/04 T-075/04

T-469/04 T-872/04

T-470/04 T-149/04

Rad. 22182 CSJ T-402/04

T-416/04

2005.

T-188/05 2005.

Rad. 24127 CSJ T-793/05

Rad. 23575 CSJ T-727/05

Rad. 23.839/05 C

Rad. 23.658/05 C

Primacía de la realidad 1997.

C-154/97

2004.

T-426/04

T-255/04

T-335/04

T-469/04

2005.

T-214/05

2006.

Rad. 25717 CSJ

.
Mínimo vital 2004.-

T-501/04

T-529/04

T-335/04

T-550/04

T-586/04

T-362/04

2005.

T-051/05

2006.

C-862/06

Igualdad 2005.

C-100/05

C-065/05
Libertad 2004.
2005.
T-849/04
Rad. 24547 CSJ

Favorabilidad 1995.

Rad. 7392 y 7762 CSJ

1996

Rad. 8030 y 8256 CSJ

2004.

T-0545/04

Rad. 21.223 CSJ

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