A pesar de que muchas personas alrededor del mundo no han visto a un Oso Panda con sus propios ojos

y a todo color, muchos si lo conocen porque es un animal inclusive muy utilizado en diversos dibujos
animados.

Este hermoso animal mamífero es característico por su combinación de colores en su pelaje blanco y
negro y habita en lugares bastante fríos y húmedos que tiene como su hábitat natural. Su alimentación es
omnívora y puede comer hasta unos 13 kilogramos de bambú para completar su dieta diaria pero no
únicamente come bambú sino que también ha aprendido a alimentarse de otros alimentos de la naturaleza.

Un Oso Panda actualmente puede alimentarse también de algunos roedores y puede degustar también
pájaros, pero habitar en las montañas donde hay grandes extensiones de bambú es sin lugar a dudas el
lugar predilecto para un Oso Panda convencional.

Un Oso Panda por lo general no necesita vivir en comunidad porque es un animal bastante solitario y que
tiene un sentido del olfato extremadamente desarrollado. De hecho, el Oso Panda utiliza su olfato en
muchas ocasiones para capturar a sus presas no omnívoras y para alimentarse de esta manera.

La pregunta que muchas personas se hacen es si el Oso Panda corre peligro de desaparecery la realidad
es que cualquier especie animal correo este peligro, pero en el caso del Oso Panda la respuesta es
completamente que sí.

En las montañas Asiáticas –lugar donde habitan regularmente En las montañas Asiáticas –lugar donde
habitan regularmente—se dice que hay actualmente unos 1,000 Oso Pandas lo cual es una cantidad
sumamente reducida, ya que estos están viviendo de manera silvestre en las montañas. Ahora bien, en
cautiverio, en zoológicos diversos ubicados en distintos lugares del mundo hay aproximadamente unas
100 especies de Osos Panda que están viviendo y que requieren de la mayor protección.

El Oso Panda tiene la dificultad que es un animal muy escurridizo y que para estudiarlo hay que ser muy
cuidadoso ya que su sentido de olfato detecta todo lo que extraño a su alrededor y se siente muy incómodo
al ser observado. Esto dificulta que los científicos puedan estudiarlo con la facilidad que por lo general
puede hacerlo con muchas otras especies animales