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Tormenta geomagnética

Una tormenta geomagnética, también llamada tormenta solar,


es una perturbación temporal de la magnetósfera terrestre que
puede ser causada por una onda de choque de viento solar y/o
una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés)
que interactúa con el campo magnético terrestre. El incremento
en la presión del viento solar inicialmente comprime la
magnetosfera. El campo magnético del viento solar interactúa
con el campo magnético de la Tierra y transfiere la energía a la
magnetosfera. Ambas interacciones causan un incremento en el
movimiento del plasma a través de la magnetosfera (conducido
por campos eléctricos incrementados dentro de la
magnetosfera) y un incremento en la corriente eléctrica en la
magnetosfera e ionosfera. La presión del viento solar sobre la
magnetosfera aumentará o disminuirá en función de la actividad
solar.

Durante la fase principal de la tormenta geomagnética, la


corriente eléctrica en la magnetosfera crea una fuerza
magnética que empuja la frontera entre la magnetosfera y el
viento solar. El disturbio en el medio interplanetario que guía la
tormenta puede deberse a una eyección de masa coronal o a
una corriente de alta velocidad (región de interacción co-
rotante; CIR, por sus siglas en inglés)1 del viento solar, un
agujero en la corona o una llamarada solar, originado este
disturbio en una región de la superficie del Sol con un campo
magnético débil. La frecuencia de tormentas geomagnéticas
incrementa y decremento con el ciclo de las manchas solares.
Las tormentas por CME son más comunes durante el máximo
del ciclo solar, mientras que las tormentas por CIR son más
comunes durante el mínimo del ciclo solar.

Varios fenómenos del clima espacial tienden a ser asociados


con o son causados por tormentas geomagnéticas. Estos
incluyen: eventos de Partículas Energéticas Solares (SEP, por
sus siglas en inglés), corrientes inducidas
geomagnéticamente (GIC, por sus siglas en inglés), disturbios
en la ionosfera que causan problemas en la radio y los radares,
trastornos de la navegación por compás magnético y muestras
de la aurora a latitudes mucho más bajas de lo normal. Los
efectos de este fenómeno se sienten en la Tierra
aproximadamente 52 horas después y pueden durar 24, 48 horas
o varios días. Solo se perciben en la Tierra si la onda de choque
está dirigida hacia la Tierra. En 1989, una tormenta
geomagnética energizó corrientes inducidas por la Tierra que
perturbaron la red de distribución eléctrica de la mayor parte de
la provincia de Quebec2 y provocó auroras incluso hasta Texas.

Historia de las investigaciones


En 1931, Sydney Chapman y Vincenzo C. A. Ferraro escribieron
un artículo, "A new theory of magnetic storms" ("Una nueva
teoría de tormentas magnéticas"), que buscaba explicar el
fenómeno.4 Argumentaron que siempre que el Sol emite una
llamarada solar también emite una nube de plasma, ahora
conocida como una eyección de masa coronal.
Este plasma viajaría a tal velocidad que alcanzaría a la Tierra
dentro de 113 días, aunque ahora se sabe que este viaje toma
de 1 a 5 días. La nube entonces comprime el campo magnético
de la Tierra e incrementa el campo en la superficie terrestre.

Etapas
 1ª etapa - Erupción solar: Ocurre en la superficie del Sol;
su origen se debe al fenómeno de reconexión magnética,
el cual ocurre sobre las regiones activas.

 2ª etapa - Fulguración solar: Durante una erupción solar,


se libera una gran cantidad de radiación electromagnética
en todo el espectro, desde rayos gamma hasta ondas de
radio. La radiación viaja a través del medio interplanetario
y choca con la Tierra en alrededor de 8 minutos.

 3ª etapa - Eyección de masa coronal (en inglés, CME):


Después de la fulguración solar, en algunas ocasiones, se
impulsa una nube de plasma o eyección de masa coronal
y, en el caso de que la eyección se dirija hacia la Tierra y
dependiendo de la orientación de su propio campo
magnético, esta puede dañar satélites, transformadores
eléctricos y las radiocomunicaciones.

Efectos sobre la salud


Los efectos de la actividad geomagnética sobre los
sistemas vivos y en especial sobre la salud humana no
están demostrados.

Véase también
 clima espacial

 desastre natural

 eyección de masa coronal

 erupción solar

 heliosfera

 Misión Stereo

 Sol

 tormenta solar de 1859.

Referencias

1. Corotating Interaction Regions, Corotating Interaction


Regions Proceedings of an ISSI Workshop, 6–13 June 1998,
Bern, Switzerland, Springer (2000), Hardcover, ISBN 978-0-
7923-6080-3, Softcover, ISBN 978-90-481-5367-1

2. Volver Arriba↑ «Scientists probe northern lights from all


angles». CBC. 22 de octubre de 2005.

3. Volver Arriba↑ «Earth dodges magnetic storm». New


Scientist. 24 de junio de 1989.

4. Volver arriba↑ S. Chapman; V. C. A. Ferraro (1930). «A new


theory of magnetic storms». Nature 129 (3169): 129-
130. Bibcode:1930Natur.126..129C. doi:10.1038/126129a0
5. Volver arriba↑ V. C. A. Ferraro (1933). «A new theory of
magnetic storms: a critical survey». The Observatory 56:
253-259. Bibcode:1933Obs....56..253F.

Enlaces externos
 Clima espacial

 Supertormenta solar

 Animación de una tormenta solar.

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