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TEMA 6: “SOCIEDADES. TEORÍA GENERAL.

SOCIEDADES PERSONALISTAS”
I. PRELIMINAR.
II. CONCEPTOS AMPLIO Y ESTRICTO DE SOCIEDAD Y SUS RELACIONES.

Junto al empresario individual aparece el empresario social, que con el tiempo ha ido adquiriendo una gran
importancia, dada la imposibilidad muchas veces del empresario individual, de desarrollar él solo
determinadas actividades económicas.

El empresario social tiene su origen en un contrato. Un contrato de constitución de la sociedad; no es un


contrato común, en la medida en que puede haber más de dos partes, y además, cada parte no obtiene su
satisfacción con la prestación de la otra parte en el contrato de sociedad, cada parte obtiene su satisfacción
con la consecución del fin común perseguido. Además, desde 1995, en nuestro país es posible la
constitución por un solo socio. En este caso no estamos ante un contrato, estamos ante un acto unilateral
que produce efectos jurídicos.

El contrato de sociedad está regulado en nuestro país en el Código Civil y en el Código de Comercio (Art.
8665 y 166, respectivamente), pero en ambos la definición viene a ser la misma. Se define el contrato de
sociedad como aquel por el que dos o más personas se obligan a poner en común bienes, servicios o
alguna de esas dos cosas, con ánimo de partir entre sí las ganancias.

Las características básicas del contrato de sociedad :

1. En él pueden participar dos o más personas, y además es abierto, en la medida en que una vez
celebrado el contrato, con posterioridad pueden incorporarse más personas.
2. Cada una de las partes que son socios se obligan a realizar aportaciones para constituir un fondo
común, y con él desarrollar también una actividad común.
3. A través del contrato se dota a la sociedad de una organización, que será distinta según el tipo de
sociedad.
4. La finalidad de los socios es repartirse los beneficios que se obtengan con el desarrollo del objeto
de la sociedad.

Esta última característica, sin embargo, no es compartida por toda doctrina. Hay autores que
piensan que ese fin lucrativo no es esencial en el contrato de sociedad, dando lugar entonces, al
concepto amplio de sociedad, es decir, la sociedad sería una asociación de personas que mediante
la constitución de un determinado tipo de clase de organización, persigue obtener un interés
particular para sus socios (que no tiene porque ser lucrativo).

III. SOCIEDADES CIVILES Y MERCANTILES.

En cuanto a los tipos de sociedad tenemos:

A. SOCIEDAD CIVIL
B. SOCIEDAD MERCANTÍL

La SOCIEDAD será MERCANTIL cuando adopte alguna de las formas previstas en el Código de Comercio y
cuando, a pesar de no adoptar esas formas, desarrolle una actividad empresarial. La consideración de una
sociedad como Mercantil implicará que se le aplique las disposiciones del Código de Comercio y, en
concreto, el Estatuto jurídico del empresario, es decir, las obligaciones que conlleva la condición de
empresario.

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Una vez que la sociedad es mercantil, puede ser:

- PERSONALISTA
- CAPITALISTA

Las EMPRESAS PERSONALISTAS presentan las siguientes características:

1. Lo importante es la persona del socio, y por eso no es posible transmitir la condición de socio.
2. La denominación de la sociedad está formada por el nombre de los socios.
3. La administración de la sociedad corresponde a los socios.
4. No hay separación entre el patrimonio de la sociedad y el patrimonio de los socios. Y, en
consecuencia, los socios responden de las deudas de la sociedad.

TIPOS DE SOCIEDADES PERSONALISTAS:

- SOCIEDAD COLECTIVA
- SOCIEDAD COMANDITARIA SIMPLE

En las SOCIEDADES COLECTIVAS sólo hay un tipo de socios, llamados socios colectivos; y lo importante
es que responden de las deudas de la sociedad, de forma ilimitada, subsidiaria con respecto a la
sociedad, y solidaria entre ellos. Esto quiere decir que el acreedor de la sociedad, como la
responsabilidad de los socios es subsidiaria respecto de la sociedad. Y sólo si éste es insuficiente o
inexistente, podrá dirigir contra el patrimonio de los socios. Pero, además, la responsabilidad de los
socios es solidaria, lo que quiere decir que cada socio frente al acreedor, es deudor por el todo; pero,
frente al resto de socios, es sólo deudor por su parte. En consecuencia, el acreedor que se encuentra
con un patrimonio de la sociedad inexistente o insuficiente, puede el socio que ha pagado, podrá
reclamar al resto de socios la parte de deuda que les corresponda.

En la SOCIEDAD COMANDITARIA SIMPLE hay dos tipos de socios; los socios colectivos (que tienen las
mismas características que los de la sociedad colectiva), y los socios comanditarios (que, no pueden
participar en la administración de la sociedad, ni responden de las deudas de la sociedad).

Las EMPRESAS CAPITALISTAS presentan las siguientes características:

1. Lo importante no es la persona del socio, sino la aportación del socio, y en consecuencia, es posible
la transmisión de la condición de socio.
2. La denominación de la sociedad no está formada por el nombre de los socios.
3. Puede ser administrador de la sociedad una persona que no es socio.
4. Hay una separación entre el patrimonio de la sociedad y el patrimonio de los socios. Y, en
consecuencia, los socios no responden de las deudas de la sociedad.

TIPOS DE SOCIEDADES CAPITALISTAS:

- SOCIEDAD ANÓNIMA (SA)


- SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA (SRL)

Ambas caracterizadas porque los socios no responden de las deudas de la sociedad.

IV. LA FUNDACIÓN DE LAS SOCIEDADES.

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La fundación de una sociedad es un procedimiento en el que existen como fundamentales dos trámites, que
son:

- El OTORGAMIENTO DE LA ESCRITURA PÚBLICA de la constitución


- La INSCRIPCIÓN de ésta en el REGISTRO MERCANTIL.

Se discute si el otorgamiento de escritura pública es necesario para que la sociedad exista, o es solamente
un requisito para que el contrato pueda acceder al Registro Mercantil. La opinión mayoritaria, así como la
de los tribunales es: que la sociedad existe aunque sea tan sólo con el contrato de sociedad. Ahora bien,
para que esa sociedad sea regular y le sean aplicables los efectos que la ley establece, será necesario el
cumplimiento del requisito de la escritura pública.

Una vez otorgada escritura pública, procede su inscripción en el Registro Mercantil. El Código de Comercio
dice que esa inscripción es obligatoria. Pero, ocurre lo mismo que con la escritura pública. Como luego
veremos, aunque la sociedad no acceda al Registro Mercantil, es una sociedad (sólo que dejan de
producirse una serie de efectos).

La no inscripción de la sociedad en el Registro puede venir motivada por diversas razones:

- Porque se haya otorgado la escritura, y mientras la sociedad se encuentra en formación, (sin haber
accedido todavía al Registro), comienza sus operaciones.
- Porque hay una voluntad expresa y manifiesta de los socios, de no inscribir la sociedad.

En el primer caso, la no inscripción es transitoria o provisional, mientras que en el segundo caso es


definitiva.

La sociedad se considera irregular en este último supuesto. En concreto, en la regulación de las sociedades
anónimas, se considera que, si ha transcurrido un año desde el otorgamiento de la escritura (sin que los
socios hayan solicitado la inscripción en el Registro); o bien, si antes de ese año, se da una voluntad
inequívoca de los socios de no inscribirla, la sociedad se convierte en una sociedad irregular, y esto lleva
consigo una serie de consecuencias.

- En el ámbito interno, es decir, en las relaciones entre los socios, el contrato es plenamente válido y
exigible entre ellos.
- En las relaciones externas, es donde se produce la especialidad, porque a esa sociedad irregular,
aún cuando en la escritura se hubiera provisto la constitución de cualquier otro tipo de sociedad, se
le aplicarán las normas de la Sociedad Colectiva. Y con ellos, la consecuencia más grave para los
socio, que es su responsabilidad personal, limitada, subsidiariamente con respecto a la sociedad y
solidaria con respecto al resto de los socios (por ejemplo las deudas sociales).

V. EFECTOS DE LA FUNDACIÓN.
1. LA PERSONALIDAD JURÍDICA DE LA SOCIEDAD:

El efecto fundamental de la constitución de la sociedad mercantil, una vez cumplidos los requisitos de
escritura pública y acceso al registro, es la adquisición por la sociedad de personalidad jurídica.

Esto lleva consigo una serie de efectos:

a. La sociedad se convierte en un sujeto de derechos y de obligaciones, con plena capacidad


jurídica. Es decir, capacidad para realizar actos que produzcan efectos jurídicos.

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b. La sociedad adquiere la condición de empresario, y con ello le es aplicable las normas que rigen
el estatuto jurídico del empresario.
c. La sociedad adquiere un nombre, una nacionalidad y una autonomía patrimonial con respecto
al patrimonio de sus socios. En consecuencia, se produce también una separación de
responsabilidades, pero esa separación es más o menos intensa, según el tipo de sociedad. Es
menos intensa en las sociedades personalistas y es más intensa en las capitalistas.

2. CRISIS Y LEVANTAMIENTO DEL VELO DE LA PERSONALIDAD JURÍDICA.

Junto a los efectos beneficiosos que tiene el reconocimiento de la personalidad jurídica, se ha producido,
especialmente en las sociedades capitalistas (en las que los socios no responden de las deudas sociales), un
abuso o una deformación de la personalidad jurídica. Es decir, está se ha utilizado para fines distintos de
aquellas que se pretendía lograr cuando el reglamento jurídico reconoció este beneficio a las sociedades.
Como consecuencia de ellos, los Tribunales –cada vez con mayor frecuencia y para evitar situaciones de
abuso o de fraude-, han acudido a lo que se denomina “el levantamiento del velo de la personalidad
jurídica”, rompiendo esa separación de responsabilidad que la personalidad jurídica produce, y llegando
hasta el patrimonio de las sociedades para saldar las deudas de la sociedad.

VI. LA SOCIEDAD COLECTIVA.

CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS:

Es una sociedad personalista que desarrolla una actividad mercantil bajo una razón social, con la
particularidad de que, del cumplimiento de las deudas sociales, responden en forma subsidiaria todos los
socios, personal, ilimitada y solidariamente.

Por tanto sus CARACTERÍSTICAS son:

1. Sociedad personalista en la que todos los socios son gestores de la sociedad.


2. Sociedad que desarrolla una actividad mercantil.
3. Sociedad que se manifiesta externamente. No sólo por su inscripción en el Registro Mercantil, sino
también por una razón o nombre social.
4. Sus socios son responsables de las deudas sociales, de forma personal, ilimitada, solidaria y
subsidiariamente.

Es una sociedad que se constituye mediante el acuerdo de los socios, que se formaliza en escritura pública,
y la inscripción de ésta en el Registro Mercantil. Y es una sociedad que desarrolla su actividad bajo un
nombre social que estará constituido por el nombre de todos los socios o de alguno de ellos. Pero en este
último supuesto se deberá añadir la expresión “y compañía”.

LAS RELACIONES EXTERNAS DE LA SOCIEDAD:

El patrimonio de la sociedad se forma, como en cualquier otra sociedad mercantil, con las aportaciones de
los socios. Y esa aportación puede consistir en bienes, dinero, o industria (de forma simultánea o
separada).

En cuanto a la administración de la sociedad, si no se ha pactado otra cosa en la escritura social, se


entiende que la administración corresponde a todos los socios. Sin embargo, en la escritura se puede haber

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pactado que esa administración corresponda sólo a alguno o algunos de los socios. Si fuera así, es decir, si el
nombramiento se hubiera hecho en la escritura, será irrevocable y no se podrá privar del mismo a quien lo
obtuvo. En consecuencia, si esa persona administra mal, los únicos recursos que quedan al resto de socios
son:

- Nombrar un co-administrador que intervenga en todas las operaciones que realice el otro
administrador.
- O pedir al juez la rescisión del contrato de sociedad.

En cuanto a la responsabilidad de la sociedad, solamente podrán representarla aquellos que hayan sido
autorizados para usar la firma de la sociedad.

En cuanto a la participación en beneficios, se estará a lo que se haya pactado en la escritura. Y, si no se ha


pactado nada, cada uno participara en las ganancias en proporción a lo que haya aportado.

Por último la responsabilidad por las deudas sociales alcanza a los socios que responderán de forma:

1. Personal e ilimitada, es decir, con todos sus bienes presentes y futuros mientras no prescriba la
deuda.
2. Subsidiaria con respecto a la sociedad, es decir, el acreedor primer tendrá que dirigirse contra el
patrimonio de la sociedad. Y sólo si este es inexistente o insuficiente, podrá dirigirse contra el
patrimonio de los socios.
3. Solidaria con respecto al resto de socios, es decir, cada socio frente al acreedor de la sociedad es
deudor por el todo, pero frente al resto de socios, sólo es deudor por su parte. En consecuencia, al
socio que haya pagado al acreedor la totalidad de la deuda de la sociedad, podrá reclamar al resto
de socios la parte de deuda que les corresponda.

VII. LA SOCIEDAD COMANDITARIA SIMPLE (O EN COMANDITA).

CONCEPTO:

Es una sociedad personalista, que desarrolla una actividad mercantil, y que se caracteriza por la coexistencia
en su seno de dos tipos de socios:

a. SOCIOS COLECTIVOS, que responden ilimitadamente de las deudas sociales.


b. SOCIOS COMANDITARIOS, que responden de forma limitada.

Esta sociedad, al igual que la colectiva, desarrolla su actividad bajo un nombre social, que podría estar
compuesto por el nombre de todos los socios colectivos o de algunos o alguno de ellos. En los dos últimos
casos se deberá añadir la expresión “y compañía”. Y en los tres casos, la expresión “sociedad en
comandita”. Nunca se podrá incluir en el nombre social el nombre de un socio comanditario.

RELACIONES INTERNAS DE LA SOCIEDAD:

En esta sociedad es especialmente importante la aportación del socio comanditario, porque constituye el
límite de su responsabilidad. Es decir, lo más que el socio comanditario va a perder por las deudas sociales
es aquellos que aportó a la sociedad.

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En cuanto a la participación en las ganancias y en las pérdidas, el criterio es el mismo para socios colectivos
y socios comanditarios. Es decir, participarán según lo que se haya pactado en la escritura, y si nada se ha
pactado, en proporción a lo que cada uno de ellos haya aportado.

En cuanto a la administración de esta sociedad, no sólo se encomienda a los socios colectivos, sino que,
además, se prohíbe expresamente a los socios comanditarios que realicen ningún acto de gestión de la
sociedad.

Y lo mismo, pasa con la responsabilidad de la sociedad. Sólo podrán estar autorizados para usar la firma
social los socios colectivos, nunca los socios comanditarios.

En cuanto a la responsabilidad de los socios por las deudas de la sociedad, los socios colectivos responden
de la misma forma que lo hacen en la sociedad colectiva. Y los socios comanditarios no responden de las
deudas de la sociedad, lo más que pueden perder es la aportación que hicieron al patrimonio de la
sociedad.

Sólo hay un supuesto en el que el socio comanditario pasará a responder de las deudas sociales como el
socio colectivo, que es aquel en que incluya o consienta que se incluya su nombre en la razón o nombre
social (que no puede).

VIII. LAS CUENTAS EN PARTICIPACIÓN.

Es un contrato que tiene una cierta similitud con la sociedad en comandita, pero que permanece oculta a
los terceros.

Hay dos partes:

- EL PARTICIPE, que aporta el capital (como el comanditario)


- EL GESTOR, que gestiona la sociedad (como el colectivo)

Con este contrato se crea una comunidad de intereses, de manera que el participe presta su colaboración
patrimonial al gestor para desarrollar una actividad, con el fin de participar en los resultados prósperos y
adversos de esa actividad.

Dos son las características más importantes de este contrato:

- Es un contrato oculto, que los terceros no conocen. De manera que no puede adoptarse una razón
o un nombre social, y quien aparece frente a terceros es siempre el gestor, que es el que dirige en
su nombre y bajo su responsabilidad el negocio.
- Este contrato no tiene personalidad jurídica. Hasta el punto de que no se constituye un patrimonio
común, sino que la aportación que hace el partícipe pasa a ser propiedad del gestor. Este contrato
se rige principalmente por lo que las partes hayan previsto en el contrato, pero hay una serie de
normas que en todo caso son aplicables. Por ejemplo la de que la aportación del partícipe puede
ser en dinero o en bienes, pero no en trabajo o industria.

En cuanto a la participación de cada uno de ellos en los resultados adversos o prósperos del negocio, si
nada se ha previsto en el contrato, será proporcional al interés de cada uno. Valorándose, por un lado el
valor del negocio del gestor antes de que el partícipe hiciera su aportación, y por otro, el capital aportado
por el partícipe.

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En cuanto a las relaciones externas, en la medida en que es un contrato sin personalidad jurídica, los
terceros solamente tendrán acción para reclamar contra el gestor, y viceversa. Pero no habrá acción para
reclamar entre el partícipe y los terceros, y viceversa.

Por último, el contrato se extingue de mutuo acuerdo o porque haya transcurrido el tiempo convenido.
Pero también se extingue por la muerte del gestor, porque este haya cesado en su actividad de
comerciante, o porque se haya terminado el negocio para el que se firmó el contrato. Además, si no se puso
duración determinada al mismo, cualquiera de las partes podrá pedir su rescisión. La extinción tiene como
consecuencia, que deberá liquidarse el contrato, devolviendo su aportación al participe, incrementada o
reducida con los resultados de la participación que le correspondan.

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