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Embalses y Presas

Los embalses almacenan agua donde el suelo no permite su filtración. Existen embalses
subterráneos que aprovechan rocas porosas o cavernas naturales o construidas.

Embalses superficiales

El volumen de un embalse se reduce por la depositación que se produce en su interior, de


sedimentos aluviales y de detritos de deslizamientos.

Sedimentación
Una presa actúa como receptora de sedimentos aluvionales, evitando que el aluvión siga
aguas abajo. Los sedimentos también pueden acumularse como deltas en los sectores donde
los ríos descargan al lago.

Deslizamientos
Cambios en el nivel del lago producen importantes inestabilidades de laderas. Importantes
son también las posibles remociones lejanas que pueden alcanzar el lago.

Fugas de agua
Son numerosos los ejemplos de embalses que han tenido fugas de agua incontrolables
localizadas en su base o a los lados. Para evitar tales pérdidas, los valles elegidos para la
instalación de embalses deben reunir las siguientes características geológicas: tanto el piso
como los márgenes deben contener formaciones de baja permeabilidad o un nivel de agua
natural en las laderas de los valles que se encuentren a una mayor altura que el nivel
propuesto para el embalse. Cuando la carga hidrostática del embalse es mayor que la del
nivel freático del sector se produce fuga. Las rocas también pueden actuar como barreras
impermeables. Es fundamental conocer el estado del agua subterránea en las cercanías del
embalse a través de pozos, piezómetros, etc. Hay que tener cuidado con la solubilidad de
las rocas que son atravesadas por el agua, ésta puede producir en el tiempo filtraciones
inportantes.

Sismicidad
A veces hay actividad sísmica asociada a grandes embalses. Se denomina sismicidad
inducida porque se asocia a cambios en las condiciones del agua subterránea tanto arriba
como abajo del embalse y a la carga de agua que contienen. Puede asociarse a inestabilidad
de laderas.

PRESAS

La geología del valle y los suministros disponibles de material de construcción adecuado


influirán en la ubicación del emplazamiento de una presa y el tipo de presa que se
construirá. Debajo de cada presa se construye una barrera impermeable, delgada que evita
las fugas por la parte inferior del embalse. Para construir una presa es necesario desviar
temporalmente las aguas del río que será embalsado. Esto se hace a través de túneles o
canales por las laderas.

Tipos de presas
Hay tres tipos: i) terraplenes hechos de rocas y sedimentos (relleno de tierra o relleno de
roca), como arcilla, arena y bloques combinados de modo de formar un terraplén seguro, ii)
presas de concreto y sus antepasadas, las presas de mampostería y iii) las presas
compuestas, que son por lo general, compuestas de más de un tipo de concreto, pero
usualmente compuestas por concreto y terraplén.

Presas de terraplén
Consisten en un núcleo de material impermeable como arcilla apisonada o concreto
apoyado por dos sostenes permeables formados del relleno de tierra y de roca. Usan una
amplia base y permiten deformación. Buenas en zonas sísmicas con volúmenes de material
disponible.

Presas de concreto
Hay tres tipos principales: gravedad, machones o contrafuertes y arco. Todas requieren
fuertes cimientos, los cuales no deben deformarse al ser cargados con el peso de la presa.

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