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Peete est sccake ake cers) Teodor CR ees lela Cee ee US CU ORY irene eee ne Reem ed Sree ee Cauca ae Mr keoue tt Rm Colley e Ca Nee Re ure uh ei Sen eee ion de la crisis del capitalismo financiarizado a r STE g ego aaa rae Eee Resume eRe mene feeeer eh cee at ecient iva, la naturaleza del nuevo ciclo de protestas MieeMe Pete Ura e Mme ine colo] Blot el Pelee ll iced UNA uke a econ Beate etree to rere Detect Acie cs cure eee] CMY oly Serer ee ee me ECR ET Ra ee) CTC (-spso02) ©) IUEVA MISERIA | UNIVERSIDAD EN CRISIS Y LA JE VA REBELION ESTUDIANTIL eseba Fornandez Gonzélez, sol Urinan Crespo liscurso, producidos en el seno idense. Last but not lea - Ravi Kumar, profesor de la South Asian Uni- Nueva Delhi, y experto en educacién desde fico, nos muestra en su articulo «i La universidad como campo de batalla de la lucha de clases Joseba Fernandez, Carlos Sevilla y Miguel Urban mitico donde los haya~ el gener ‘exiguo sistema de ciencia no fase de agudizacion de s en proceso de desman- telamiento srrogantes sobre | 6 de lau tales y www: vientosur os de Sacristan) nivel hist6ric de la propia 13s, otras en version, ica y socioecondmica de la universidad. Porun lado, quienes han analizado y te tun dispositivo mis dentro de lo »? y como elementos de comunidad. En las act as, no es descabellado asignar prioritariamente les privadas y a las escuclas de negocio esta funcién, veremos posteriormente. Al mismo tiempo, sigu la reproduccién de la fuerza de trabajo ejercida en el marco de la consideramos que lel orden establecido, es decir una logia dominante por parte fin de que aseguren también “por la palabra” el »»*, Esta orientacin y fancién o que Ortega en su clisico Mision de la universidad, denomin6 como «saber Gn, por tanto, fundamental para la perpetuacidn del esta funcion hegen niversidad de 1 burguesia y en menor med jadora) histérica- nte preteridas de la educacidn superior, parece que las nuevas A., Antologéa, Madrid, Fspaia, 2007, p. 394. Meologia y apararasideoligicas de estado, Buenos 19 de a universidad-empre- ispositivo mas nado a lograr la efectiva re sa se inserta de una forma particular dentro trabajo y, por Ja investigacién univer- sitaria, Para el e la universidad se constituye como una cadena flexible y precario que ve reducidos sus afios de formacién a un caricter generalista y centrado en el merca 1a de produccién pretende la creacién del «estu- n los afios de forma sional flex a vez ten autentico ejércit ficacion soft de la relacional capaz de tranjero: y luego comparar con las salidas profesionales q licenciaruras (reformados 0 n )prociuccin de la estrat intenimaignto de una hegemonia soc poder. En efecto, la educacion universitaria hoy en dia n aria, Mientras los hijos de las vedias corren el riesgo de no reproducir el propio estatus de pro seleccién social esti cada ve aces, yor de cara a val sacion intelectual. En las universidades privadas no- 1 formacidn sino que se Heproduccidn del «capital cultural» en sede universitaria A este resp ez Buey, E2009 ante la crisis», Barcelona Metropolis. Revita Alegre, 2009, p. 85. ope que separa a la cultura-saber se convierte en parte de un sistema de segreg: de clase a partir de categorias esencialmente subyacentes. De esta forma, «la cultura no es solo una transmi én cul- tural, una tra sino que es también una manera que tienen las elites capitalistas de exponer un mercado general de poder>'*. Intimamente ligado con la pro- duceién de hegemoni ral constituye un me én de una clase ddades (post)industriales avanzadas en base a la transmision de com- O lo que ¢s lo mismo, la construccién de lo bleza escolar hereditar édicos, de altos funcio- igente en las sox mismo, de dirigentes politicos". in embargo, el capital cultural, por su misma composicién ica y temporal, pres comparacién con el propio que tiene una thusser afirma que=n cristin senalaba que la universidad o ka produccién de hege- educando principalmente a ser gentlemen, «saber estar» i respetar por las iembros de En fa actual univer ariedad, de la deuda y 2B capital Ja de transmision c capital y, por lo mismo, su importancia relativa en le las estrategias de la reproducciéin es mayor. En este la educacién superior funciona como la mediacién per- ative del ca- relacion en el mercado de trabajo~" realidad esta func lesempefto potencial de palmente, en la ins- titucién donde se ha estudiado. El valor del titulo como valor de holico y cultural adqui Wo espacios de v real de los titulos y como vehiculos para el acaparamien- » para asegurar el mantenimiento de as elites. Los ind capital necesa produccion social rankings a nis rat Galeerin, «se produce entonces una carrera por la competencia para construir Soviodigicn 8, ME na jerarquia de centros que atraiga a los posi es hae cia los centros de primera>" De hecho, en este contexto de creciente mercado global del saber, las universidades privadas aparecen, en algunos determina- os contextos, como las instituciones més aptas para garantizar cesta reproduccién cultural y social destinada a proveer los puestos rectivos de las grandes corporaciones, Etrol de las universidades en ta capacitacién profesional la protetarizacién del trabajo intelectual A partir del siglo XX los intensos avances producidos en las cnologias industriales, asi como el er. straciones piiblicas y el desarrollo de los empleos comerciales icieron renacer la demanda de fuerza de trabajo intelectual- ‘ente cualificada. La universidad adquiere, durante este tiempo, in papel fundamental en la necesaria conservacion, reproduc- y ampliacién de los saberes cientificos, téenicos y sociales wecesarios para la actividad productiva. Unos saberes, ademis, paces de ser objetivados en los medios de produccion mate- ales y en el trabajo de las personas que realizan actividades ductivas. Esta es, en definitiva, la funcién mas estrecham Jo de las fuerzas productivas. Precis ‘mente el aumento paulatino de las necesidades profesional y el intent estado de subordinar el aumento generalizado del nivel cultural niento de las adn 5 teenocriticas de las universiday M, «Lac iosincrasia universitaria. Esta capaci- oral realmente existente, tam- una funcién de hegemonia, tal como sefialaba Sa~ ue «la ensefianza de las profesiones (salvo por que hace a las claramente parasitarias) es trabajo mediatamente cristin, ya fesionales». Este modelo de capacitacién es el que ha entrado en crisis Ja emergencia de de trabajo en bres c %» como mano de obra barata, ferentes neces obtener de subsuficién del trabajo ra intelectual bajo el capital» mero de universidades, la ga op cit ps WB. ido plena vigencia y validez.en el marco de a universidad orientada, fundamentalmente, ala tengan una participacion directa en los érganos de gobierno de las instituciones de la educacién superior formas de la educacién superior qui rad fo que daba pie aun tipo particu jidad definida- por una mu- rmanen- de programas de grado, racion continuada» Esto, a R,, Hillyard, S, y Reed, Ma, Kioledge, Mig New Manu Management of Uk U 45 05-y no a las condiciones sociales oa la estrategias la responsabilidad sobre sus éxitos y fracasos profesionales’. y Pe enfrentamos en el contexto de iar la naturaleza de estas luchas. Nece 1n marco teérico que nos ayude a formar alianzas potenci eventuales «puntos débiles» en las actuales estrategias agresivas ninantes. Esto es de crucial impor- La PRIMERA OLA DE PENSAMIENTO CRITICO: LA UNIVERSIDAD COMO APARATO DE REPRODUCCION SOCIAL E IDEOLOGICA nf “Traficamtes de Sue Latour: Horo Working Clas Kids Get Working Class Job Alders ‘Michael W ‘trabajos de clase obvera, M 4, Akal 46 197 [ed. cast: Aprendienda a trabajar. Cima los chicos de clase ebrera comsguen deology and ‘cas que cuestionaron las concepciones tradicionales que respecto de la universidad se habian manejado hasta entonces. En particular, de la universidad c¢ promotora de investigacidn y conocimiento «so fue puesta en entredichdyFste cuestionamiento fue de una impor- tancia crucial ya que taito las visiones lores consciente en to- dos los procesos productivos, En cuanto a fo que nos ocupa, estas torias han sido utiizadas como un medio para just 1 eoncepeién particular de la icar su correspondiente conversi tel proceso de estas lecturas de la actual es presenta enire la universidad y la fabrica, el € papel productivo inmediato de la v es sociales y pr interior de las universi- 10s de un proceso de valorizacién y explotacién. locuentes y complejas se apoya en idual, asi como en fa mult d de interacciones formales ¢ informales de la produccién d nocimiento en el seno de ls Academia de «cercamiento» y aliena- as relaciones capitalistas de explotacién 10s de la ensefianza y aprendi lieal que pueda ser la propuesta que postula que las reciente mercantilizacion universitaria ‘creciente mercantilizacion en la univ ante para disc za de trabajo ization, Resistance 9 of Te ive utwatch orglarchives/ovets/ovetzdise la educacion superior. Acierta, en cambio, en su afirmacién de que el espacio universitario es un terreno de lucha, pero no en el sentido de explotados contra explotadores, sino en un sentido més, complejo relativo a los modos en que este espacio incorpora ten- dlencias materiales enfrentadas que tienen que ver con pricticas y concepciones ideoligicas, jerarquias sociales, alianzas sociales 0 perspectivas de empleo. LA UNIVERSIDAD-EMPRESA COMO ESTRATEGIA HEGEMONICA PARA LA INTERNALIZACION ¥ LA INCORPORACION DE LOS IMPERRTIVOS CAPITALISTAS La educaci6n no es ica, o por lo menos, no es solo una fabrica. La universidad tampoco ha reemplazado a la fabrica como lugar paradigmatico de la produccién capitalista. La universidad cluso, aunque ciertos aspectos de su «funcidn» so iccidn capitalista. Por e > no sugiero con ninéndola a «funcionar» de est que la reproduccién tiene que ver con la habi nal para prevalecer en el tiempo, para logear una estabi dad temporal”, asi como con Ia emergencia de aparatos quel La reproduccién ra Ja tendencia del «alto estructuralismo» de pensar en términos dle las respectivas «especializaciones» del cuerpo social -que nos llevaria a ignorar el elemento ideolégico activo en el proceso de produccién o en el aspecto econémieo de la educacién supe- lero que debemos sostener una concepeién més dia- léctica que insista, bisicamente, en la articulacién de relaciones y pricticas econmieas, ideolégieas y politicas en el interior de las universidades. rior-, cons Una posibilidad al respecto seria volver a Gramsci y a los con- ceptos de hegemonia y aparatos hegeménicos como una base ted- rica fuerte sobre cémo opera el poder politico como poder de clase. Insistiendo en las importantes interpretaciones recientes de bra de Gramsci, como la sugerida por Peter Thomas, conside- ro que tanto la nocién de «estado integral» como la de «aparato hegeménico» ofrecen la posibilidad de repensar la universidad no inos dicotémicos de «empresa educativa 0 Aparato de es- tado ideol6gico», sino mas bien como de aparatos hegeménicos. ‘st0 es: como complejos emplazamientos de luchas por la hege~ en todos sus aspectos (combinacidn de liderazgo, sentaci6n, dominacién y consenso). La hegemonfa, en tltima ins ancia, tiene que ver con la imposicién exitosa de una estrategia le clase y de todos los prerrequisitos q rarejados: 10s, politicos e ideolégicos. Un aparato hegemonico, en este sentido, no es necesariamente parte del estado ni tampoco es tini- amente piblico. No solo puede ser privado, sino que ademés mn econémica. Por otra parte, su carscter jo» puede ser también un producto de su funci6n aca~ lémica. De esta maneragiun proyecto de investigacién financiado jon privada no es solo un paso més hacia la mer- de la investigacién universitaria; sino que también ede llevar a la reproduccion de una concepcién de una ciencia jentada al mercado, a la justificacidn ideolégica los imperativos capitalistas o al establecimiento de unag_rela- jones laborales mas precarias en el interior de la universidagd. La apertura de la infraestructura investigadora publica de las univer- 59 snodo de los cursos y g en giltima instancia, para la entrada de una cultura empresarial en las universidades. Incluso la introduccidn o subida de las tasas to de la deuda del estudiante- t siones politicas ¢ ideoldgicas ya que han sido un intento consciente por convert y conformis- imo respeeto a las normas competitivas individ Por tanto, me gustaria sugerir que in shegeménica» actual de ki e un pros de «intern: cdo laboral y de los procesos laborales y de Sn capitalista en el seno de la edueacién supe rntalmente, como un aparato hegem6nicdy Esta in- izacion e introducciin de las realidades de la produecion ca~ la educacién a los remuneradas) en e de * e figura del gestor capit ionistas~ como la forma ideal d introdu parte de «grupos de interés» y de ists Es por ello queta erecente pres el trabajo académico va de la mano de Jas nuevas formas de vi- ideoldgica e, incluso, con la creaci eos con ps mente con jones edu xa y ala nueva cultura académica corpora ransito hacia la universidad-empresa Vénga a vay hecho de que smpaiiad ol y de supervisi6 ale procedimientos de evalusci6n y sion inten rerzas del mercado. Por todas estas razones, el giro hi o debe ser perc Change in the simple proceso de privatizacién sino una transformaci6n mas compleja del aparato hegeménico, en linea con los cambios en la estrategia de la burguesia y ejemplificados en la hegemonia del neoliberalismo. Esto explica que el camino hacia una educacién superior mercantilizada haya sido el resultado de iniciativas y es trategias estatales. Resultado que se observa claramente si voma~ Jeracién las nuevas formas y prioridades de asigna- eine importancia de procesos dde evaluaci6n, de garantia y acreditacién de calidad, implementa- ddos por el propio estadd) Intencionados o no, ¢ independiente- mente de las razones originales, una serie de estrategias ligadas a Jos cambios en a financiacion, gestidn, responsabilidad y estructu- ras de los grados han conducido aun ineremento dela introducci6n internalizacién de los imperatives de acumulacién dentro de la ‘Academia, tanto en sus aspectos espeefficamente econdmicos como ‘en sus condiciones politicas ideol6gicas. No se trata, tinicamen- te, de la produecidn de conocimiento y de la creacidn de grados sino también de un claro intento de produccién neoliberal de subjetividad, en el sentido de que la reestructuracién neoliberal de la universidad es «tanto una cuestion de practicas, modos de vida y subjetividad, como normativa»’?, En este sentido, lo que festamos presenciando es una introduccién profunda y omnipre- sente de la légica del capital dentro de las universidades, ms que Jo que un simple cambio en la propiedad pueda sugerir. Por tanto, la pregunta no es tanto si hacer hincapié 0 no en este tipo de précticas mercantilizadoras y empresariales de la uni- versidad, sino en cémo incorporar dialécticamente estas pricticas mos en con ‘in de subsidios pablicos y en un enfoque hace es exclusivamente en términos de reproduccién ideolégica de reproduccién de menos minimizara, la importancia que tienen las pricticas y las cas en el interior de la universidad. Por otro al against the Com a exageracion respecto al cambiante papel econg fos puede eoadoctr a una iaderalomacion qe aa de la reproduccién ideolégica, hegeméni Caucuses eon‘Gxakydeceatateyia delase aoa hegeménico, estos cambios también inducen y alientay, preteens cias, luchas, y aspiraciones contrahegem@nicas. La ineoninn. hai de Tostimperatvos vapitalinas|pocts expla ey estid-en ol arse d6las Inklsiclones'papuritos Cee see rien una percepcién mas fuerte que Otr08 STUPOS sobre ie ose lades y las dificultades en el lugar de trabajo. Asi tins alee hservar durante el movimiento estudiantil en Francig voy pudo mpleo (CPE) durante el 2006-2905. dura el la explosién juvenil en diciembre de 2008 e1 — n- ra yor facilida iento obrer, ‘términos de demandas comunes y de creacion de laree de colic ridad, Los movimientos estudiantes no son tnicamente ana accidn a la devaluacidn de los ttulos. Por el contratig netey fa or ica ticmuniivaclinalelauicmmnliconinixat 4n neoliberal de la totalidad de las relaciones capital rene, (Contra lo que extos exrudiamie luchan no est6 relating a \vamente con su propio estatus como estudiantes y nes ‘de un futuro titulo. Contra lo que estén luchando ess san, do con el empleo, con las relaciones laborales en ec Ireans abajo y con el ataque global que el reoliberalign ss Ugares lo contra los derechos sociales. ete “Todos estos ca universidad ponen en primera i debate la profunca contradiccién ala que se enfreng el ans, capi- 9 moderno. €1 intento por parte de las fuerzas de} capital adda vex is fomada pero va pero COM Maver insegu rad) Sin sen siste en tener una fuerza de trabaj menos derechos. Mi Sobrecu, kis, Sy La Bronce en rote. Lates Soil er 2007, ‘he plus, 63 segmentos de la m fururos trabajadores- estén en una posic prender estas contradicciones, y la posibilidad de contar con las idades comunicativas suficientes para trans ‘contento en demandas sociales ha ofrecido una nueva © esta ola estudiantil, contribuyendo con todo ello a construir el a segunda mitad de la pri- este siglo. Desde el mo 2006 | Diciembre Griego, al mo- ‘californiano de ocupacién de universidades, a la Onda a italiana, pasando por el mov briténico contra las jsten numeros: y to estudiantil y juve- lose ha vuelto to side el comien- ica y de In dura ola de paquetes de austeridad que han conducido a tivas de empleo, asf como aun deter es de vida. Esto se ha hecho mas e de procestas y luchas del yy los Indignados en el estado EUU y el «mo nto, €5 po le una potencial alianza social anticapita- obre cconclusién: opino q iad-empresa asumiendo que ka consideremos en a pitalis aauna ft presas, propiamtente) Por consiguiente, en la defensa de udent Reick patients te educacion como un bien p cia todas los aspectos de est tinicamente econémicas, ya que también son polit as y distributivas. Finalmente, considero que se pueden formar inzas con el conjunto del movimiento obrero desde la uni LA fen apoyo a ka educacién superior graduados como un tipo de proletarios cognitivos. Las multiples formas de sjustes preventivos a las necesidades del capital que esté experi- intando el estudiantado otorga al movimiento estudiantil un para la radicalizacién y para formar parte del capital. La impresio- y de participaci -vantamientos populares que hemos presenc todo esto sea, cada vez ms, una realidad,

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