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Introducción: La larga y abierta rivalidad que tuvo los Estados Unidos y la Unión soviética

despertaron grandes conflictos después de la segunda guerra mundial. Esta rivalidad se presentó
en la mayoría de los ámbitos como fue la carrera militar, espacial entre otras. Las potencias
vencedoras mantuvieron por un corto tiempo varias acciones comunes como los Juicios de
Núremberg que significaron el juicio y condena de los altos dignatarios nazis acusados de crímenes
contra la humanidad.

Desarrollo: Uno de los aspectos más importantes del papel de Estados Unidos en el mundo es el
de nuestras relaciones con la Unión Soviética. El que ambos países, e incluso la humanidad entera,
salvaguarden la paz depende de la sabiduría y la constancia con que llevemos esas relaciones.
Como es bien sabido, la Unión Soviética tiene un nuevo jefe de Estado. Nadie desea más que yo
que el futuro traiga una mejora de nuestras relaciones con la URSS y un período de auténtica
estabilidad. El deshielo que se produce en las relaciones entre los dos grandes tras la muerte de
Stalin, no fue aprovechado por los americanos debido a la intransigencia de Dulles

El nuevo marco de coexistencia pacífica no significó el fin del enfrentamiento entre los EE.UU. y la
URSS. Si bien es cierto, como ya hemos analizado, el ámbito de influencias en Europa había sido
estabilizado nítidamente a partir de la consolidación económica y militar de cada uno de los
bloques, no ocurría lo mismo en áreas periféricas. En el período de la coexistencia pacífica se
produjeron graves crisis que pusieron en peligro el mantenimiento de la paz mundial. Entre ellas
destacamos la crisis de Berlín y la crisis del Caribe que estuvo a punto de llevar a la “guerra
caliente” a soviéticos y norteamericanos. Con ello se puede apreciar que a pesar de los intentos de
coexistencia, el clima de desconfianza entre las potencias no había desaparecido, lo que dio lugar
a crisis tan graves como las de Berlín a partir de 1958 y la de los misiles en Cuba en 1962.

El triunfo de la revolución comunista en China había llevado la firma de un tratado de alianza con
la URSS en 1950 y, tras la muerte de Stalin, Kruschev había viajado a Pekín en 1954, llegando
incluso Moscú a comprometerse secretamente en 1957 a ayudar a China para obtener la bomba
atómica. Sin embargo, las nuevas políticas que lanzó Kruschev, la desestabilización y la
coexistencia pacífica, terminaron por separar a dos naciones que por largas tradiciones históricas
competían en su papel de potencias. La coexistencia pacífica era opuesta a una política china que
aún creía en el valor de la revolución mundial y no aceptaba que la URSS, una vez alcanzada la
paridad nuclear, planteara la competencia con occidente desde una perspectiva esencialmente
económica. La desestabilización era vista en Pekín como el abandono de los principios del
marxismo-leninismo en una vergonzante política "revisionista".

La guerra fría, el enfrentamiento que había marcado las relaciones internacionales desde el fin de
la segunda guerra mundial, va a terminar de una forma que nadie se hubiera atrevido a
pronosticar unos años antes, por el derrumbe y desintegración de uno de los contendientes. El fin
de la guerra fría y la desaparición de la Unión Soviética son dos fenómenos paralelos que
cambiarán radicalmente el mundo.

Conclusión:

En conclusión La guerra fría, el enfrentamiento que había marcado las relaciones internacionales
desde el fin de la segunda guerra mundial, término de una forma que nadie se hubiera atrevido a
pronosticar unos años antes, por el derrumbe y desintegración de uno de los contendientes. El fin
de la guerra fría y la desaparición de la Unión Soviética son dos fenómenos paralelos que
cambiaron radicalmente el mundo. En un proceso enormemente rápido la URSS y los EE.UU.
pusieron fin al largo enfrentamiento que habían iniciado tras el fin de la segunda guerra mundial El
orden establecido en Yalta se derrumbó ante la mirada atónita del mundo en unos pocos meses.

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