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wl ecard en la huelga 0 en la asociacién damental para darle sentido. ie jercicio de los otros derechos co}, por sus objetivos, =) Profesong | «Se cone rar ft + Bel proogo «+ Seprolonga en el tempo Y sost® lectivog Sindcato «a asociacién profesional fa organizacion permanente para el estudio tereses actuales y futuros de los trabajadores, Y defensa dey weeRagg {0s eres ren. UNIDAD 3 a Clase trabajadora en México ‘Objetivo particular: al terminar ta unidad, el alumno: ‘Tendré una vision conceptual de la historia del movimiento obrero en Mexico, tomando como punto de referencia el desarrollo internacional del movimiento obrero, con la finalidad de entender las instituciones juridicas del derecho colectivo y las perspectivas de €sta5- 3.1 Anotacién metodolégica La primera precision que debemos hacer —con la intencion de seguir el programa de la uNaw en la medida de To posible, como fue aprobado, pero Progra cen errores conceptuales graves es que solo se puede hablar de relaciones laborales cuando el contexto social, politico y econémico del que es objeto de nuestro estudio resulta ser el de una organizacién social por lo menos, que vive un importante proceso de desarrollo eA Diy y aaa LLL VW J relaciones laborales son propia, nes no habremos de ¢o, S de ey 33 Fan por 0s de Coat s| aypan pore ae waniaie one carer ncaa Melacgos, 39 ‘transite la clase trebsjadora traboladores durante el a4 Teetenecion dee claws nin acne doo 3.2 Nota laboral de la Colonia a la Reforma ‘etapa del porfiriato [emia oa aa iy proceso de industrial 5 ramas cel fettoviania fueron detonanes ue marca 1a cual, ala par, dio lugar ala formacion rnciencia de clase por el sector obrero, €1 porfiriato, iustran Ciro Cardoso y Francisco Hermosillo, 1a a abajador se enmarca en las alteraciones econémicas de it’) periodo, por ejemplo: la arremetida —legal e ilegal— contra la propiedad oy, PerMntaria dio Inicio desde entonces a un inciplente mercado de fuerza omy urbana," producto del surgimiento y auge de a produccion fa inuan diclendo— esto llevé en su seno las raices de una nueva clase que, para configurarse como tal, ain exigiria un largo tiempo. EA jrasta que alcanz6 mayor madurez la etapa de indus ta cual viene a delinear nuevas pautas en las relaciones s ia clase trabajadora fue adquiriendo mas conciencia de su incia en las relaciones de produccién como tales: Ast, as de la fuerza de trabajo, inscrita ahora en ada, esclarecieron la identidad del tra- (cos, religiosos y do- icho proceso explica el a que caractel26 a la masa obrera naciente, 1o ‘explotacién por los sectores dela clase dominate vinculada de a fundacion de la capital del virreinato de Nueva Espa on de in, después de una cruenta in roa as to fare gh Ie eran sobre asec recon tos abory 8 relacionados coy on las que Nos i in fe Indias establecteron algunas direc 4s con la pret ste tension de limit be ar ex sates para detinirrelaciones con pea ©! que se consignaron aspectos cm larse debido al, Me én las, Colonia, | que imap een a Confabulacién de lapautonden ‘ Ss oridades = MMbION a ge na se maton es Sc | riallzaran dichas asp porqué de la Inconsc! cual facilité su lla. rapa explicativo de la configuracion de la clase obrera durante el porfirlato podria ser el siguiente: Desplazamientos de trabajadores configurabar clertas areas grupos prole- tarios ind\ les, etc, riales, mineros, empleados en la cons ruccion de ferrocarriles, etc, amente las bases < izacién que aflora con mas cla- 1867-1876 marcan ridad en la ultima y di lecena del Los afios_ una etapa de ima y Gon en fa concencia social del wrabajagor, 6) $4 forma: uma etapa oe pero es clrto que los procesos que conducrén ‘al surgimiento aed, Coleccion “ta "eu na, canon y cl Dela tapos ce tps eas. Gir, Car y alts i al cso (er, uw MD HEF 2. ost? woneeRg ae go se ssnscorn?" : ro protetariado se sega insera ef una variada gay ra eisciones de produccién precapin lista Tormacig, cena seve Ao abel moat ra a as no set de IndUstias de trans ast aeras tein dl ado de algod0. por ejemplo eon deintereses COMUNES entre los dist yjaleee ms aba impuesto al marco de desaricu ates experiencia de as primeras asociaciones art Ziburen aces de organizaciones laborales de artes orte: in totalmente a los des: estan alin en. Sus inicios, 1 abi lgrado desplazar un pequerio po, intos ou Cin pre ipezaba un poco arites de que la oscuridad impedi 2 Stan, Pred, ‘Sanat sindical? ‘Asimismo, habia una realidad descarnada que vivi pecan en gan media esta etapa del portato: bed |sscamposhenequneros Ah no existia la jornada ral ino sto se reconccia aquella que em vate ue terminaba hasta el momento en trat trab; de Salirey a seg 605 Y lise me ww sh de hg, on aja ai ocho! s PATA TA 1d 000M As Benes ‘ £13 Bapes pores que wana la clae rabsjcora mexicana 4 envonces (clertos autores incluso han llamado Ia atencén sobre el Recho de que la fabri reproducia en las ciudades muc caracterist la haclen- da tradicional Bt ichas teristicas de la haclen- pebido a estas condiciones tan deplorables de sobreexplotacion ¥ $°- metimiento, entre otras causas, empezaron a ocurrir brotes de subversion metontra de los hacendados y el Estado. Las huelgas de Canane® ¥ Te gh co son claro ejemplo de este hartazgo social, emblematicas ‘ambas por Blamna de las semillas de la revolucién de 1910 en contra de 1a dictadura de Porfirio Diaz. rotire el 31 de mayo y el 3 de junio de 1906, las dos huelgas pusieron > temblar al Estado porfiriano, La de Cananea, localizada en Sonora exigia por primera vez una jornada laboral de ocho horas y la igualdad de trato Pera los trabajadores Mexicanos respecto a los trabajadores extranjeros, asi arso la proporciGn mayor de los primeros: Esta ultima exigencia ‘caracteriz6 Sh primer lugar a la huelga de Cananea. Pron su parte, la huelga de Rio Blanco se ubica en Orizaba, Veracry? el + de enero de 1907, y se recuerda tristemente por representar ne de las peores represiones militares que se hubiese cometido en cont de los obre- Peo conflict se inicia, fundamentalmente, con la preparacion de ¥n To flamento patronal con clausulas con perfil laramente represivo y transgresar Bare nas elementales necesidades de los trabajadores: propibiclo de er visitas en su casa y de leer periddicos 0 libros, sin previa censift ¥ pacer 2acion de los administradores de las fabricas; aceptacion de descuse try are ealario: pago del material estropeado y horario de las 6:00 a fas. 20:00 fora con tres cuartos de hora de interrupci6n para tomar alimentos: Este reglamento fue rechazado pot los obreros textiles de las Fabrica congregadas cee et centro Industrial Mexicano, en el que se incluia la de Rio Blane’ La huelga se sustent6 en el rechazo al reglamento patronal la negativa del arbitraje presidencial; no se trataba de peticiones, concretas,* sino de Gna simple negativa de volver al trabajo. Declarada la huelga. S& realiz6 un mitin por la mariana del 7 de enero, en donde ocurrié la represion a cargo del ejercito, en la cual destaca el hecho de que se saqule & incendia la tienda de raya de los trabajadores (simbolo de lo que mas necesitaban para ‘su subsistencia) y varias de las casas de éstos. ‘Como vemos, debido a su magnitud y a la importancia del sector en est momento, ambas huelgas son entendidas como el detonante de la inmi- 3 tbidem, pag 31 { ldem, Pig 31 or de Buen, Derecho del rab, 1, torial Porrda, México, 1990, pag 292. i é? 7 33 Eanes pores vnstacleevabapcera mencara 63 ex noxo . J cusemonrvows ricana en contra de fy 1 clases”:° ademas, estas inst rgo. no olvidemos que, gop Ae iones y regulaciones presupusie~ ra armada de | poblacie’ ra como interiocurores institucional ala corporaciones. Claro que ior sin era 0b 0 nent Iu ‘Porfirio Diaz: Si” ida de 1910 a 1917, re fon ene! eel mundo vi acta Wen una crisis 5 mac pr emg eo etiidad en Ta. oe = as colectivas a los grar We, ma eK Memos de ea Pree Taco! de Labratsas: Democri ee, ys 4 Pepectves dela acclons ce los retacres xgnizades 8S ges problemas encontraros Un proceso de promocién de las opciones ¥ la wxencia individual en vez de la solidaridad. Desde el gabinete aca- ‘o no nos toca definir cual sera la suerte final de los sindicatos, sin io, estamos convencidos de la necesidad de que estas instancias de niacin colectiva de los intereses laborales, los sindicatos, no desa- insformaciones y de que habran de jugat comp’ aemic embare represe provoca una pérdida sustancial de la fuerza negociadora del mo- indical en el plano politico y fortalece el nivel de la empresa, hace notar Héctor Lucena, ésto resulta complejo para aquellos jentos que tienen una tradicién de actuar en el nivel macro 0 sec- ‘que no disponen de la experiencia y organizacion necesarias.*° De tof que sea ult imperativo de estos tiempos el replantear la actuacién de los sindicatos frente a las nuevas modalidades empresariales que cobran dife- saci significativas a partir de la globalizacion. Hay formas de responder los cambios econdmicos y sociales, por parte de las organizaciones sin- Scales, formas que se pueden categorizar en pasivas, adaptativas y resisten- tes. Estas se explican a continuacién: mismo yimient© $I como Las primeras son la resultante del comportamie altades en encontrar respuestas diferentes y, por I dicional, que tiene difi- nto, carece de capacidad Las respuestas resisten- jo modelo, que jonal. Las respuestas adapta- anto pasivas como resistentes, jas negociadoras, han sido adoptadas por ran respuestas sindicales de las cuales se d tes im permitia ventajas brindadas por fivas, que suponen component ‘con un componente de est liderazgo de dos casos que van perspectivas innovadoras. Segiin la forma de respuesta que adopten los sindicatos serd el grado de avance frente al neoliberalismo, cuyas formas de sometimiento de los tra- bajadores son diversas, En este contexto y para el caso de nuestro indispensable construir de manera colectiva la democracia y | sindical, tema sobre el que la denuncia internacional ha puesto el énfasis y que estimamos presupuesto inevitable para enfrentar otra serie de requeri- mientos del trabajador. Héctor Lucena, ob cit, pag 457. S'Bbidem, pag 445. a punenco inimo de rigor clentificg un mini Ig extemal de conceh Propios de i, cic Ss a ease oN rth. ars CORCEPOS EN zone sso ncerpretaCiON Y prop rondencia alguna con la realidag’ & pot ide Keller.”? consideramos = tess (das rodas as iNstituciones yt® a ran sufido transformacign N iveles micro y mag’ ‘ios, ef 10s er ndes competencias nacionaes ¢° acion tecnol6gica€N todos jag Wvesidad de una Mayor Mexiblidag a, dela econo! iferenias en a8 esraegls g oP y funcional 0 general: t0d9s 105: cambios evidencian jg neege ‘embargo, hay un apr rmulas de participaci6n y representacién q,. ne de earl nuevas raconales, para 10 cual Se Proponen a placen 3 as I i modelos emergentes. dos hacia la participacion de los traps... | jos dels on i ceo en el Ue se compres zx ae erga a solucn de 1s actuales problem bo Le mat de los contratos colectivos Son de protec, patronal en esa proporcién los trabajadores no tienen la posiilday| represeniacién y defensa mediante un sindicato legitimo. El vinculo copys] ccorrupcién tiene hondas icas y sociales que es necesario deg. tivar para que las fururas relaciones laborales sean més sanas. ‘| Para que exist libertad sindical por lo menos debe considerarse i cesidad de que las relaciones laborales surjan dentro de parametros a impliquen lo siguiente: 4) Absoluta autonomia de las organizaciones sindicales, tanto de la en bresa como del Estado; autonomia que no existe en la mayoria de Sindicatos que hoy administran la relacién laboral. Bede Rete, lg 9 3.4 Perpectias de ls eciones de os tabaadores ogirizaccs OB 1) Real representacion de los trabajadores, que en muchos casos es dis- cutible. ferna de las organizaci g) Democre iS organizaciones sindicales, que por supuesto cuestiona a las organizaciones tal como hoy existen, sobre todo, a sus direcelones y ala forma en que hoy ejercen la representacion. Lo anterior reclama transformaciones no sélo en las relaciones laborales, gino también en las formas de organizacion colectiva de los trabajadores Y én [as formas de participacién y lucha que emprendan. No es factible que sos cambios Operen Con Viejos esquemas sociales de ejercicio del poder, ni que se adecuen al corporativismo clientelar, con la simulacién de contratos colectivos que en el pasado (como opcién facil) dio tranquilidad a los em- presarios que menos entendian las relaciones colectivas sanas con sus tfa- bala 7 Corporativismo y simulacién crearon un monstruo que este! uctividad, la competencia, la calificacién y cualquier otro requerimiento del presente econdmico y laboral, que finalmente neutraliza cualquier inicia- Fa tendente a sacar al pais del lugar donde se encuentra La libertad sindical, entendida como plenitud del derecho de asociacion de los trabajadores, es tema prioritario en la agenda laboral y la puerta de entrada para una reforma viable del marco normativo del trabajo. Debemnos apreciar que [a reforma laboral transita por el terreno de los hechos y que Io establecido en gran parte de los contratos colectivos, atentando en contra de la estabilidad en el trabajo y de las garantias del salario, dista mucho de encuadrarse en lo que dispone la ley. Todo ello responde a razones estruc- turales, como el alto indice de desempleo y otros fenémenos similares que imponen la flexi la pro- ertad sindical parece un tema cuya intimidante. Asi, vemos que de diversas maneras el sindi- calismo oficial parte del supuesto de que la vida sindical que practica es democratica y que el gobierno acepta y promueve las reformas laborales en materia de salario, jornada y estabilidad en el trabajo, pero se niega a que se toquen los temas cole ularmente, el derecho de asociacién, bajo el supuesto de que éstos no reclaman modificacién alguna. El porqué de estas conductas tiene que ver con la forma en que se han creado espacios de poder, politico y econémico, y con la dificultad con que se acepta perderlos, lo cual evidencia que los derechos de los traba- jadores estén en manos de las direcciones sindicales, las cuales no los soltaran. a. ponies con ase er 2 META MAN, \ pajadores po ea van a la autoridad labo, a Pealquier tipo de Informacion : a0 gs sindicatos a definir y echo ertad, ESqUEMA QUE EXiste mes que una ¥ Ota VEZ imp icatos, definiendo fi lara, aan ta necesidad dc 9 ged a expe 210002 yy a de Cool ed de ceo i foriacion sobre 18s organizacion; incl exitentes ene sent sees lini de ura agenda que de seguro serd mucho mas ampli en le maa en que verdaderamente nos propongamos transitar por ¢ sendeto dee emocraia y rewindicando la libertad sindical, Unica form, Ge intetaren lo laboral un modesto paso en la construccion del nuevo ‘acto social, hoy necesario y que en las reformas de 30 de noviembre de 2012 no consideraron, UNIDAD 4 Cee ETETEEEEREETEEEEEEE Sindicatos Objetivo particular: al termiriar la unidad, el alumno: « Describird las particularidades juridicas del sindicato en su calidad de ici6n del derecho colectivo del trabajo, asi como su constitucion jercicio de la vida sindical. yel « Tendra una opinién critica de las disposiciones normativas que han. sido fundamentales a la conformacién corporativa de las principales organizaciones de los trabajadores y sus perspectivas.

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