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Cada obra crea sus propios modelos implacables de lógica interna, a veces triste (como

en la obra de Beckett Esperando a Godot, 1952), patética (también en Beckett Fin de


partida, 1957), angustiosa (en la obra de Ionesco La lección, 1950), cómica (también en
otra obra de Ionesco, La cantante calva, 1950), macabra (en la obra de Arrabal El
cementerio de automóviles, 1957), humillante (en la obra de Adamov El profesor
Taranne, 1953), o violenta (como sucede en la obra de Genet El Balcón, 1957). Todas
ellas, sin embargo, tienen en común la presentación de una realidad grotesca. El
cuestionamiento de los referentes, alineados dentro o fuera del escenario, afecta a tres
áreas fundamentales: el personaje (que puede cambiar de sexo, personalidad o estatus),
la trama (que a menudo es circular, no va a ninguna parte y rechaza cualquier resolución
estética) y los objetos (que pueden proliferar hasta el punto de expulsar a los personajes,
como pasa en las obras de Ionesco, o pueden también ser reducidos al mínimo, como
sucede con Beckett, para enmarcar la temática del vacío y la nada).

La tragedia, cuya etimología deriva de la palabra griega τράγος /"trágos"/, es decir,


macho cabrío, apelativo que se daba al dios Dionisos, es una forma dramática cuyos
personajes protagonistas se ven enfrentados de manera misteriosa, inexpugnable e
inevitable contra el universo o los dioses, moviéndose siempre hacia un desenlace fatal
por una fuerza ciega, la fatalidad, el sino, el hado o fatum; las tragedias han de acabar
forzosamente en muerte o en locura del personaje principal, que es sacrificado así a esa
fuerza que se le impone y contra la que se rebela con orgullo insolente o hybris. La
tragedia nació como tal en Grecia con las obras de Tespis y Frinico, y se consolidó con
la tríada de grandes trágicos del clasicismo griego: Esquilo, Sófocles, Eurípides.

[editar] Características de la tragedia


La tragedia se creó a partir de la acción dramática del personaje protagonista; en ella no
existen personajes cómicos. Si estos aparecen se trata de otro género, el drama a secas.
Si la acción sucede en el siglo XIX y mezcla la prosa con el verso y lo serio con lo
cómico casi siempre con tema histórico, se trata de drama romántico y no tragedia.

El protagonista del drama es excepcional por su virtud, conciencia o rango social: está
fuera de lo común. Por ende posee un profundo sentido ético y padece una pasión
profunda (pathos) que los racionalistas griegos identificaban con un mal o enfermedad.
Por ello, el conflicto del personaje protagónico suele ser, las más de las veces, consigo
mismo y con las fuerzas de la naturaleza; de suerte que su lucha es por el
restablecimiento del orden cósmico, apelando al conocimiento y la posterior superación
para la realización de su grandeza, a través de la catarsis que le purifica, más que a él, al
espectador que contempla su desdicha y a veces la comenta por medio del coro
exclusivo de las tragedias griegas. Este género es, junto con la Comedia, una de las
formas clásicas del drama griego, y uno de los tres géneros dramáticos llamados
realistas, siendo el tercero la Farsa.

Aristóteles dedica a la tragedia gran parte de su Poética refiriéndose a ella como


imitación de acción esforzada y completa, de cierta amplitud, en un lenguaje que tiene
ritmo, armonía y canto. Asimismo afirma que sus partes constan de pasajes en verso
recitado o cantado y en ella actúan sobre escena los personajes, no mediante relato; su
función es que por medio de la compasión (sympatía) y el temor se lleve a cabo la
purgación o purificación (catarsis) de tales pasiones o afecciones dañosas a la razón.
[1449B,24]. Tanto la tragedia como la comedia se llaman dramas porque imitan
personas que la obran. [1449B,10].

También Aristóteles ofrece noticias del origen del teatro (Poética 1449b, 10): nació de
las improvisaciones de los que entonaban el ditirambo y a través del tiempo sufrió
muchas transformaciones hasta que la tragedia se detuvo alcanzado su propia naturaleza
[1449B,15].

La tragedia clásica debía cumplir tres condiciones: poseer personajes eminentes, esto es,
de elevada condición social (héroes, reyes, dioses), estar contada en un lenguaje
solemne y digno y terminar tristemente, con la destrucción o locura de uno o varios
personajes sacrificados por su hibris u orgullo al rebelarse contra las leyes del destino.

El helenista ilustrado español Pedro Estala afirmó en su Discurso sobre la tragedia que
su origen estaba asociado al régimen democrático de la ciudad de Atenas y de ahí que la
mayoría de los personajes de la tragedia fueran reyes y tiranos, cuyos defectos y
soberbia la fatalidad, identificada con el régimen democrático, se encargaba de castigar
al final. Por ello, cuando la Democracia de Atenas languideció víctima de demagogos, la
tragedia desapareció con ella.

Los grandes trágicos griegos fueron Esquilo, Sófocles y Eurípides, entre muchos otros
de menor importancia y trascendencia como por ejemplo ese tal Agatón que aparece en
El banquete platónico. La tragedia resurgió con fuerza durante el Renacimiento y el
Barroco, destacando en el género los ingleses Christopher Marlowe, William
Shakespeare y John Webster, el castellano Pedro Calderón de la Barca y los franceses
Pierre Corneille y Jean Racine.

Teatro del absurdo


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Teatro del absurdoes un término que abarca un conjunto de obras escritas por ciertos
dramaturgos estadounidenses y europeos en los años 1940, '50 y '60 y, en general, el
estilo teatral que surgió a partir de la obra de aquellos. El término lo acuñó el crítico
Martin Esslin, quien lo convirtió en título de un libro de 1962 sobre la materia. Esslin
consideró que estos dramaturgos daban expresión artística al concepto filosófico de
Albert Camus de que la vida es inherentemente absurda. "Es una modalidad dramática
que se rige por los principios existencialistas expresados en términos absurdos".

El teatro del absurdo se caracteriza por tramas que parecen carecer de significado,
diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática que a menudo crean una atmósfera
onírica. Onírica

Entre los principales dramaturgos del teatro del absurdo se cuentan Alfred Jarry,
Antonin Artaud, Virgilio Piñera, Eugène Ionesco, Samuel Beckett, Jean Genet, Tom
Stoppard, Arthur Adamov, Harold Pinter y Slawomir Mrozek. Son obras representativas
Esperando a Godot, de Beckett y El rinoceronte, de Ionesco, o de este último también
La cantante calva.
Fuera del teatro: algunas de las películas de Luis Buñuel podrían catalogarse de
absurdistas, si bien la clasificación es discutible.

Comedia
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La comedia es un género dramático que se caracteriza porque sus personajes


protagonistas se ven enfrentados a las dificultades de la vida cotidiana, movidos por sus
propios defectos hacia desenlaces felices donde se hace escarnio de la debilidad
humana. La comedia se origina en el mundo griego, pero se va desarrollando por el
medievo y por la edad moderna, hasta llegar a nuestros dias.

Como los demás géneros dramáticos, a la comedia lo determina la acción dramática del
personaje protagonista; de ahí que no sea extraño encontrar personajes con tono trágico
en dramas cómicos, siempre y cuando estos sean, por decirlo de algún modo, personajes
secundarios.

Como características, el personaje protagonista suele ser común y corriente y


representar un arquetipo, es decir mentiroso, charlatán, fanfarrón, pícaro, enamorado,
etcétera; es también inocente e inconsciente y, a diferencia de la tragedia, donde el
personaje protagonista tiene un profundo sentido ético, en la comedia el personaje
protagónico considera su moral como una cualidad importante; lo que lo hace ser muy
vital, aunque esto es más bien un obstáculo para el personaje.

Por ello, su conflicto dramático suele ser, las más de las veces, con la sociedad, además
de consigo mismo, por lo que lucha por la superación de los obstáculos que le impiden
realizarse consigo mismo o con esa misma sociedad.

La comedia es, junto con la tragedia, una de las formas clásicas del drama griego, y uno
de los tres géneros dramáticos llamados realistas.

Teoría:
Introducción.

 La guerra.

La Guerra Civil (1936-1939), también fue un desastre para la literatura. Cuando acabó, empezó a renacer
el arte y también el teatro.

El teatro de humor. (1940-1950)

 Características.
· Presenta como normales, situaciones imposibles y sorprendentes.

· Su lenguaje es original.

 Autores y obras.

· Enrique Jardiel Poncela: Como mejor están las rubias es con patatas, Cuatro corazones con freno y
marcha atrás.

· Miguel Mihura: El caso del señor vestido de violeta, Tres sombreros de copa.

El teatro convencional. (1940-1950)

 Características.

· Son obras para las clases acomodadas.

· No plantean problemas, son para entretener.

· Algunas llevan una suave crítica para enseñar algo.

 Autores.

· José Mª Pemán.

· Alfonso Paso.

El teatro realista. (1950-1960)

 Características.

· Presenta escenas de la vida cotidiana.

· Se critica y analiza la sociedad de la época: injusticias, política...

 Autores y obras.

· Alfonso Sastre: La mordaza, Escuadra hacia la muerte, La taberna fantástica.

· Lauro Olmo: La camisa.

· José Martín Recuerda: Los Salvajes de Puente San Gil.

· Juan José Alonso de Santos: Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas.

El teatro musical es el género de teatro que combina música, canciones, danza y


diálogos hablados. Es muy cercano a la ópera; el teatro musical se distingue por el
variado uso de música popular y la presencia de diálogos hablados (a pesar de que
algunas obras de teatro musical estén completamente cantadas y algunas óperas
incluyan diálogos hablados).

Teatro Moderno

Richard Wagner

Durante la mayor parte del siglo XIX las ideas arquitectónicas y escenográficas se
mantuvieron en esencia inalterables, si bien las exigencias de libertad creativa iniciadas
por los autores románticos condujeron a fines de la centuria a un replanteamiento
general del arte dramático en sus diversos aspectos.

Hito fundamental en este sentido fue la construcción del monumental Festspielhaus de


Bayreuth, Alemania, erigido en 1876 de acuerdo con las instrucciones del compositor
Richard Wagner, que constituyó la primera ruptura respecto a los modelos italianos. Su
diseño en abanico, con la platea escalonada, el oscurecimiento del auditorio durante su
representación y la ubicación de la orquesta en un pequeño foso, eran elementos
concebidos para centrar la atención de los espectadores sobre la acción y abolir en lo
posible la separación entre escenario y público.

Esta exigencia de integración entre el marco arquitectónico, la escenografía y la


representación fue acentuada en los últimos decenios del siglo XIX y primeros del XX
por la creciente importancia concedida a la figura del director gracias a personalidades
como el alemán Max Reinhardt, autor de espectaculares montajes, el francés André
Antoine, adalid del naturalismo, el ruso Konstantín Stanislavski, director y actor cuyo
método de interpretación ejercería gran influencia sobre el teatro moderno, o el
escenógrafo británico Edward Gordon Craig, que en su defensa de un teatro poético y
estilizado abogó por la creación de escenarios más sencillos y dúctiles.

La aparición del teatro moderno, pues, se caracterizó por su absoluta libertad de


planteamiento mediante el diálogo con formas tradicionales y las nuevas posibilidades
técnicas darían lugar a una singular transformación del arte teatral. En el campo del
diseño arquitectónico y escenográfico las mayores innovaciones se debieron al
desarrollo de nueva maquinaria y al auge adquirido por el arte de la iluminación,
circunstancias que permitieron la creación de escenarios dotados de mayor plasticidad
(circulares, móviles, transformables, etc.) y liberaron al teatro de la apariencia pictórica
proporcionada por la estructura clásica del arco del proscenio.

Esperando a Godot
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Esperando a Godot (francés: En attendant Godot) -que algunas veces se subtitula:


Tragicomedia en 2 actos- es una obra perteneciente al Teatro del absurdo de Samuel
Beckett escrita a finales de los años 40 y publicada en 1952. Beckett escribió la obra
originalmente en francés, su segunda lengua, como En attendant Godot (Mientras se
espera a Godot). La traducción al inglés fue realizada por el mismo Beckett y publicada
en 1955.

Advertencia: Esta sección contiene detalles de la trama y el argumento.

La obra se divide en dos actos, y en ambos aparecen dos vagabundos llamados


Vladimir y Estragon que esperan en vano junto a un camino a un tal Godot, con quien
(quizás) tienen alguna cita. El público nunca llega a saber quién es Godot, o qué tipo de
asunto han de tratar con él. En cada acto el cruel Pozzo y su esclavo Lucky (inglés:
afortunado) aparecen, seguidos de un chico que hace llegar el mensaje a Vladimir y
Estragon de que Godot no vendrá hoy pero mañana seguro que sí. Esta trama que
intencionalmente no tiene ningún hecho relevante y es altamente repetitiva, simboliza el
tedio y la carencia de significado de la vida humana, lo cual es un tema recurrente del
existencialismo. Una interpretación extendida del misteriosamente ausente Godot es que
representa a Dios (en inglés: God), aunque Beckett siempre negó esto. Como nombre
propio, Godot puede ser un derivado de un cierto número de verbos franceses. Beckett
afirmó que derivaba de godillot, que en jerga francesa significa bota. El título podría
entonces sugerir que los personajes están Esperando a la bota.

FIN DE PARTIDA
Esta obra de teatro encierra algo horrible que proyecta una angustia
claustrofóbica. Toda la pieza, una de las más importantes de Samuel Beckett,
transcurre dentro del símbolo: después del ocaso de la Humanidad, los pocos
supervivientes mueren paulatinamente, encerrados en moradas donde se
descomponen las costumbres y valores de lo que una vez fue vida social en un
mundo habitable. En una pequeña habitación, el ciego y paralítico Hamm
convive con su criado Clov intentando reproducir hasta la saciedad las rutinas
que sólo en un mundo vivo podrían tener algún sentido: mirar el cielo, oler la
tierra, escuchar el mar o tomar un calmante a la hora convenida ya no tienen
razón de ser, y a estas rutinas recurren sólo para olvidar, durante la cascada de
instantes mortecinos en que se ha convertido la vida, que el cielo ya no puede
verse, que la tierra ha dejado de oler, que el mar se ha secado, que no tiene
sentido aguardar durante el largo día la hora de abrir un frasco de calmantes
que se ha quedado vacío. El hombre es un ser de costumbres, parece decirnos
Beckett durante la obra, y las costumbres deben permanecer aun cuando, como
el recuerdo de las últimas flores, han perdido su sentido y su olor. Mientras Nag
y Nell, los padres de Hamm, aguardan la muerte habitando dentro de botes de
basura, los cuatro protagonistas hablan por hablar y recurren a rutinas que nos
recuerdan las pesadillas repetitivas que causan durante la noche las digestiones
pesadas. Todo en la obra es símbolo, y en este diálogo entre sordos se nos insiste
en la idea de que el ser humano vive una soledad vacía de contenido para la cual
no parece existir consuelo alguno.

La cantante calva (título original en francés: La Cantatrice Chauve) fue la primera obra
dramática escrita por Eugène Ionesco. Puesta en escena por Nicolas Bataille fue
estrenada el 11 de mayo de 1950 en el Théâtre des Noctambules, siendo publicada por
primera vez el 4 de septiembre de 1952 por el Colegio de Patafísica. Desde 1957 ha sido
permanentemente representada en el Théâtre de la Huchette. Con un número record de
interpretaciones, se ha convertido en una de las obras más representadas de Francia.
Recibió el premio Molière d'honneur en 1989.
[editar] Origen de la obra
La idea de la obra surgió cuando Ionesco estaba intentando aprender inglés con el
método Assimil. Asombrado por el contenido de los diálogos, a menudo muy sobrios y
extraños, decidió escribir una obra absurda llamada L'anglais sans peine (El inglés sin
esfuerzo), por el título del manual del método Assimil.

Es sólo después de un lapsus en el momento de un ensayo que el título actual de la pieza


fue establecido. En efecto, el actor que representaba al bombero debía hablar, en una
perorata muy larga, de una institutriz rubia (institutrice blonde), mencionando en
cambio una cantante calva (cantatrice chauve).

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