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Cómo funcionará Tía María

y las medidas para reducir


impactos
Domingo, 22 de diciembre de 2013 | 4:30 am

desde el corazón del proyecto. La República llegó a lo que será el


centro de operaciones del proyecto minero, Pampa Cachendo.
Especialistas de Southern descartan contaminación con polvo, ácido
sulfúrico y salmuera que provocará el tratamiento de agua. El
estudio ambiental pasó por el rigor de la ciudadanía. La última
palabra la tiene el gobierno.
Juan Carlos Soto.

Dicen que Tía María es un capricho de la naturaleza. Por lo general las grandes
reservas de cobre se almacenan en la sierra. Es probable que un ramal de la rica
franja mineralizada que recorre la cordillera peruana hasta Chile se desvió y
depositó en la costa, a la altura de Arequipa. Las exploraciones comenzaron en
1994. Más de dos compañías hicieron esos trabajos. Cuando Southern halló Tía
María no estuvo muy convencida de explotar el yacimiento, la ley del cobre era
muy baja, 0.29%. Sin embargo, a cuatro kilómetros, estaría la justificación para
invertir los más de 1,200 millones de dólares que cuesta el proyecto integral. Era
La Tapada, bautizada así porque no mostraba ningún indicio superficial de la
gran reserva que almacenaba a más de treinta metros de profundidad.

Desde 2008, la compañía intentó explotar las dos minas. Pero se ha enfrentado
a los bajos precios del metal y sobre todo al rechazo de Tambo, un valle costero
ubicado en la provincia arequipeña de Islay, que teme la contaminación por las
operaciones mineras. Acorralado por las protestas sociales, el gobierno aprista
canceló el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).Corría el 2011 y el país celebraba
las elecciones presidenciales. Dos años después, la minera hizo un nuevo EIA.
Hoy está en manos del Ministerio de Energía y Minas, después de haber sido
expuesto en audiencias polémicas en el distrito de Cocachacra, en donde la
sensación de desconfianza todavía persiste.

Pampa Cachendo será el corazón de las operaciones. Southern montará ahí el


campamento e infraestructura para convertir la roca verde en finas láminas de
cobre para la exportación. Llegar a esta zona árida no es complicado. El viaje
desde Arequipa dura casi dos horas. El martes pasado la compañía trasladó a un
grupo de periodistas para explicar el funcionamiento de las operaciones y
garantizar que no habrá contaminación en Tambo. Son doce mil hectáreas
cultivadas con caña de azúcar y arroz, preferentemente, y que sobreviven gracias
al río del mismo nombre y en cuyo lecho se crían los camarones que alimentan
la culinaria más deliciosa de la región. Pasando el Km 48 de la Panamericana
Sur, el desvío al futuro campamento es una trocha carrozable. Está humedecida.
Los neumáticos del vehículo que nos traslada no levantan polvo. Desde el saque,
la minera quiere demostrar a sus visitantes cómo controlará el contaminante.
Quienes rechazan el proyecto sostienen que las voladuras para fracturar la roca
mineralizada, la trituración de ésta y desplazamiento de equipos provocarán
terrales. Y estos trasladados por los vientos viajarán a depositarse en el valle,
afectando a los habitantes, ganado y cultivos. Southern primero quiere explotar
La Tapada a 2,5 Km del valle y Tía María a 4 Km. La cercanía crea el temor. Uno
de los especialistas del proyecto explica que el polvo generado en las
operaciones se depositará en el desierto. Las voladuras serán controladas. Cada
dos días habrá una y al mediodía, cuando el viento sople de sur a norte, es decir
en dirección contraria a la zona agrícola. Según los estudios de la mina, hay un
patrón en el comportamiento meteorológico. Las masas de aire siempre viajan
del mar a la tierra. Cuando ocurra lo contrario lo advertirán equipos de
monitoreo y suspenderán la operación. El estándar de calidad de aire (Ecas)
exige concentraciones menores de 150 microgramos por metro cuadrado. Lo
ideal es no superar los 20 Ecas en la zona de influencia. El material molido será
trasladado hasta Pampa Cachendo en una faja protegida. Todo será
humedecido.

CONTROL SULFÚRICO

El ácido sulfúrico es corrosivo. Produce quemaduras, destrucción de tejidos y


una exposición a bajas concentraciones, dermatitis. En minería, este líquido
lechoso disuelve el cobre de la roca. Los opositores temen que el tóxico
contamine. Se ha hablado de lluvias ácidas generadas con la evaporación.
Southern descarta tal argumento. La ebullición del ácido sulfúrico depende de
temperaturas por encima de 200 grados. El proceso de lixiviación para disolver
el mineral se hará en una cancha inmensa a temperatura ambiente, que en los
peores escenarios llegaría a 30 grados en verano. ¿Cómo evitar que el ácido
sulfúrico se filtre en el subsuelo y corrientes subterráneas lo arrastren a
territorio agrícola o las playas? La base de la cancha será sellada por una capa de
arcilla y sobreprotegida por membranas y películas de plástico y grava. En esa
área instalarán sensores que avisarán de un probable derrame.

Una vez recuperado el cobre, el agua acidulada regresará a la cancha, no será


arrojada al medio ambiente por una cuestión simple: ahí hay mineral y la
minera no quiere perder un gramo. Antes que el cobre se convierta en planchas,
hay otros procedimientos en donde se utilizan otros reactivos químicos que
también serán devueltos a los procesos. ¿Qué se hará con el ripio, el material
sólido e inservible contaminado con ácido sulfúrico? Se depositará en otra
cancha también impermeabilizada con arcilla. El material lixiviado se irá
secando sin generar impactos. Para Southern, en este territorio las lluvias son
escasas, aunque no debería descartarse un escenario de lluvias torrenciales
comunes con el fenómeno de El Niño.

El traslado de ácido sulfúrico será desde Ilo, donde tienen una planta
productora. Lo harán en barco hasta Matarani. Se proyecta construir una línea
férrea desde el campamento hasta Estación Guerreros, así se conectarán con el
ramal principal que llega de Arequipa hasta el puerto de Matarani. El ácido
sulfúrico no será trasladado en camiones. Descartan derrames en las volcaduras
de los camiones.

AGUA DE MAR

Para sus operaciones la mina requiere siete millones de metros cúbicos de agua
al año. Los obtendrá del mar. En la playa El Sombrero (Mejía) instalará una
planta desalinizadora. Los opositores se preguntan qué pasará con la salmuera,
la sal retirada del agua para bombearse a Pampa Cachendo. Esta regresará al
mar, sin embargo para descartar algún impacto ambiental en la flora y fauna
marina, la mina actuará de la siguiente manera. Por cada 100 litros de agua de
mar que toma, solo tratará 40, los 60 restantes retornarán al océano con la
salmuera mediante una tubería. ¿Qué certeza hay que no se cause daño a la
flora? El recurso con alta concentración se derivará mar adentro, donde la
salmuera se disuelva rápidamente por las corrientes. El proyecto está
encaminado, como lo estuvo en 2008, empero las metidas de pata y la soberbia
con la que los funcionarios trataron a los agricultores del valle, desató un
conflicto que dejó tres muertos. Hoy el escenario parece más despejado y
ablandado con el aporte

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