Artículo sobre mi experiencia del cerro Bachoco

Hola mi nombre es Rosa Alicia Villegas Martínez, tengo 10 años de edad y voy a quinto
grado de primaria y como a la mayoría de los niños de mi edad me gustan mucho los
videojuegos, las computadoras, la Tablet y el internet, pero me gusta más disfrutar de la
naturaleza y les quiero compartir que estas vacaciones subí un cerro llamado Bachoco.

Mi familia y yo salimos por la madrugada y aún estaba oscuro se veía muy bonito el
paisaje, cuando las luces de Hermosillo están prendidas se ve hermoso, yo lo comparo
como diamantina.

En temporada de lluvia el cerro está muy verde, cuando estaba subiendo olía a monte,
hay mucha naturaleza también vi muchos insectos como por ejemplo mariposas, orugas y
otros insectos inofensivos. También Vimos unas hormigas trabajando. En ese lugar
también hay flores de diferentes colores.

Cuando estaba en la cima podía sentir el aire fresco, había unas piedras donde se
podrían subir y tomar fotos. Cuando lo veo de lejos se ve muy bonito. Es un lugar ideal
para ver el amanecer y el atardecer.

Desde que llegamos a las faldas del cerro yo no escuchaba los carros pasar ni las motos
de la ciudad, sólo oía los pájaros cantar. En ese momento yo no recordaba el teléfono o el
celular, literalmente me desconecté.

Se me hizo un buen ejercicio para fortalecer las piernas, la bajada fue más cansada para
mí porque el cerro estaba muy empinado.

Cuando estaba en la cima hice un logro muy grande. Yo le tengo miedo a las alturas y
más porque era la primera vez, para mí fue un verdadero reto, pero estaba acompañada
de mi familia y ellos me ayudaron a subir y a bajar.

Lo que me gusto de la subida fue que disfrute de la altura. Para mí fue más fácil la subida
que la bajada. Aunque me dan miedo las alturas, tenía tanto miedo hasta quería ponerle
pegamento para quedarme pegada en las piedras.

La gente a veces tira basura y eso no me agrada porque arruina un poco la experiencia y
había carteles que decían no tiren basura por favor y tenían grafiti, eso molesta un poco.
Mi experiencia con la bajada fue más difícil para mí porque era empinada. Me tenía que ir
casi sentada porque tenía miedo. Mi prima me detenía de la mano para no caerme. Me
gustó mucho y quisiera volver a subir este cerro.

No creí que lo iba subir todo, pero si lo pude subir todo, aunque con mucho miedo, pero lo
logre. Lo que aprendí en esta excursión es que debo pasar mas tiempo con la naturaleza
y sobre todo aprender a respetarla.

Soy Rosa Alicia Villegas hasta la próxima.