En cuanto al cepillo su evolución ha sido igualmente digna de
destacar. Sus grosores y materiales se diseñan en función también del efecto buscado en cada tipo y longitud de cabello. Pero es más, sus cerdas y posición de las mismas se estudian al detalle para evitar, por ejemplo, el encrespado del cabello y conseguir a su vez la mejor y mayor durabilidad del efecto creado. En el brushing, triunfan los cepillos redondos. Escoger un cepillo redondo es garantizar el brillo al cabello. Cuanto más fino sea el cabello mayor densidad en las cerdas se necesita; y, al revés, cuanto más fuerte y abundante sea el pelo, más separadas estarán. Puedes escoger un cepillo con el interior metálico. Te ayudará mientras lo secas puesto que conserva mejor el calor. Además, este efecto te permite crear peinados más resistentes como por ejemplo con uno redondo para hacer rizos. Igual que el térmico o metálico mantienen el calor, existe un tipo de cepillo que deja pasar el aire por unos agujeros que tiene en su estructura. Así, se convierte en un gran aliado para esos días en los que secarse el pelo es más una necesidad que una cuestión estética. Estos tipos de cepillo no proporcionan ni brillo ni volumen.
Hasta aquí, un breve resumen de lo que es el brushing. Pero
por supuesto, como profesional que eres, deberás estar a atento a cada formación así como a toda propuesta o novedad en materia de cepillos y secadores. Escoger tu mejor herramienta será siempre para ti y tu cliente, sinónimo y garantía de éxito y fidelidad. Essential Looks 1:2014 Schwarzkopf Porfessional Style-Tec Collection Tendencia METALLXX