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Amados Hijos Doy gracias a Dios por permitirme verlos crecer me han llenado

la vida de alegría y recuerdos inolvidables. Durante los lejanos años de mi juventud,


nunca imaginé que algún día llegaría a albergar dentro de mi ser un sentimiento tan
profundo como el que ustedes hacen nacer a diario. Ahora que los veo crecer y
convertirse en muchachos de bien, quiero decirles que el mundo es un lugar
maravilloso que los espera; que la felicidad, hijos míos, es una manera de afrontar la
vida y no una meta, un camino en el que con cariño voy a acompañarlos.
Son un rayo de sol, que llegó para demostrarme que se puede ser feliz con las cosas
más sencillas.
Gracias, hijos míos, por iluminarme con la paz de su sonrisa, por detenerme en mi
alocada carrera, ¡por enseñarme a disfrutar la vida!
Hijos míos, espero que Dios les colme de sabiduría para conducirse en el camino que
Él ha trazado para ustedes.
Hijos, a lo largo de mi vida he experimentado muchos momentos de alegría, pero
ninguno como verlos crecer día a día. La felicidad de estar a su lado es inigualable.
Hijos, son mi presente, serán mi futuro y lo mejor que me ha pasado.
Han sido una verdadera bendición, quiero hacer su sonrisa mía, sus triunfos míos,
todo aquello que les de alegría compartámoslo juntos, así como aquello que les hiere
y les lástima, aquello que les hace llorar, compartámoslo, lloremos juntos, denme la
oportunidad de ayudarles a levantarse.
Hijos míos… ustedes son mi orgullo, una esperanza que vibra y un milagro eterno
que alimenta mi alma.
Imaginaba su risa y cómo sería su rostro, desde antes de que pudiera mantenerlos
entre mis manos. Ahora, se han convertido en el regalo más maravilloso que jamás
haya podido recibir.
Quiero lo mejor para ustedes , quiero que lleven en su corazón todo el amor del
mundo, así serán hombres de bien y sabrán que a una mujer se le ama y se le
respeta.
De hoy en adelante, quiero ser una mejor persona para darles el ejemplo que
necesitas, porque ahora han pasado a ser lo más importante.
No importa lo que digas, no importa lo que hagas, no importa donde estés. Yo
siempre te voy a amar. Nunca olvides que mi amor hacia ti es incondicional.

"Hijo, Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo, ¿vale?
Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer
algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello y punto."

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