Está en la página 1de 4

Colmillo Blanco

Colmillo Blanco es un libro de Jack London que trata sobre la vida de los lobos.
Empieza cuando unos perros tiraban el trineo por medio de un desierto blanco.
Delante de los seis perros había un hombre, detrás del trineo otro y dentro, en una
caja, había un tercero. Los hombres avanzaban sin hablar sin decirse nada, parecía
que en aquel desierto no podía vivir nadie pero no era así. Los hombres se llamaban,
Henry el de delante, Bill el de detrás del trineo y Alfred el de la caja. Todos sabían que
la carne escaseaba y que alguien los perseguía, los lobos. Llegó la noche y tuvieron
que buscar un sitio para dormir. Mientras Bill daba la comida a los perros, Henry hacía
la cena. Algo raro ocurrió solo tenían seis perros y seis pescados los repartió y Oreja
Cortada se quedó sin su pescado. Los contaron y solo había seis perros. Continuaron
hablando y acabaron decidiendo que lo que se había comido el pescado tenía que ser
por la fuerza un lobo. El fuego de la hoguera fue apagándose y los ojos brillantes se
iban acercándose cada vez más. Los perros estaban tan alborotados que Bill se
despertó, contó a los perros y volvía a haber siete. A la mañana siguiente Henry
pregunto si había siete perros y Bill le dijo que no que solamente había cinco, Gordito
no estaba se había ido. Después de desayunar y atar al trineo el ligero equipo, los
viajeros emprendieron de nuevo su viaje. Al llegar la noche volvieron a buscar un sitio
para dormir. Los lobos los siguieron todo el día. De pronto se sintió un grito de Bill. Un
lobo negro cogió un trozo de pescado, Bill estaba furioso. Después de cenar se
durmieron. A la mañana siguiente un grito de Bill despertó a Henry. Rana, uno de sus
perros se había ido. Después de desayunar continuaron con su trayecto. A la noche
siguiente Bill ató a los perros para que ninguno se fuera. Durante la noche vieron que
Oreja Cortada se lanzaba todo lo que el palo le permitía hacía un intruso, la loba. Por
esto entendieron por que los otros perros se habían ido. A la mañana siguiente el
Zancudo se había ido. Continuaron su viaje con solo los tres perros que les quedaban.
Bill quería matar a los lobos y Henry intentó impedírselo, pero no pudo. Bill cogió el
rifle y los tres cartuchos que le quedaban, se dio una vuelta por allí y cuando saco el
rifle para matar a la loba que lo estaba olfateando ella fue más rápido que él y se fue.
Aquella noche Bill ató a los perros separados para que Oreja Cortada no pudiera
romper ninguna cuerda. Después de cenar los dos se durmieron. Durante la noche
pasada no habían perdido ningún otro perro. Continuaron su viaje y al llegar al
mediodía Oreja Cortada se escapo a través de la nieve. Oreja Cortada comprendió su
error demasiado tarde, una docena de lobos se le acercaron y todos saltaron sobre él.
Bill sin poder más cogió el rifle y se hundió en medio del bosque, se oyeron unos
disparos, luego unos gruñidos, un lamento de lobo herido. Y nada más. Henry no quiso
ir a ver lo que había pasado lo sabía perfectamente. Continuó con su camino cuando
oscureció buscó un sitio para pasar la noche. Mantuvo encendida la hoguera porque
sabía qué los lobos estaban a poca distancia y era el único obstáculo para que no se
lo comieran. No pudo dormir y estaba muy cansado. Continuó su viaje con los dos
únicos perros que le quedaban. De repente una noche cuando ya pensaba que se lo
comerían oyó unos gritos humanos que hicieron marchar a todos los lobos. La loba fue
la primera en marcharse. Al frente de la manada de lobos había uno de los jefes, un
lobo viejo, él era quien gruñía a los lobatos. Pasaron muchos días caminando en
busca de otros seres vivos. Al final encontraron un buey, este fue atacado por todos
los lados. Cuando terminaron de comer llegó el momento del descanso. El hambre
había terminado ya, así que siguieron su camino. Llegó un día en que manada se
dividió en dos. La loba iba con uno de los jefes más jóvenes. Todos los días, el resto
de la manada iba disminuyendo. Al fin solo quedaron: la loba, el jefe, el tuerto y el
ambicioso lobato de tres años. La batalla comenzó, los dos lobos más viejos se
unieron y derribaron al lobato. Ahora la lucha era entre ellos dos, pero el jefe viejo con
solo un ojo, se lanzó sobre el otro y le clavó sus dientes al cuello. El jefe más joven
lanzó un terrible gruñido de dolor, intentó luchar con las pocas fuerzas que le
quedaban. Pero la muerte pudo con él. La loba había mirado todo 1 esto, sentada
sobre sus patas traseras y sonriendo. Después de esto corrieron los dos uno al lado
del otro y jugueteando juntos varios días. La loba cada vez estaba más gruesa y casi
no podía caminar y encontraron una cueva donde se quedaron varios días. A los
pocos días nacieron cinco cachorros, la loba no dejaba que el Tuerto se acercara a los
cachorros. Y él tenia que ir en busca de alimento para los cachorros. Una vez el Tuerto
no volvió más un lince lo atacó, él intentó defenderse pero no pudo y acabo con su
vida. El cachorro gris resultaba más fuerte que sus hermanos y hermanas. Fue el
único que quedo con vida, se estaba haciendo mayor y cuando pudo salir de la cueva,
todo lo desconocido le daba miedo. Un día mientras estaba bajando al arroyo para ir a
comer y sin darse cuenta tropezó con un hombre, nunca había visto ninguno se lo
quedo mirando eran cinco y de repente apareció su madre. El cachorro se pensaba
que los atacaría pero, uno de los hombres llamó a la madre y el cachorro oyó por
primera vez el nombre de su madre. Los indios quedaron mirando al cachorro y le
pusieron el nombre de Colmillo Blanco. Los indios se llevaron a Colmillo Blanco y a
Kiche, su madre. La tuvieron atada varios días, y Colmillo Blanco lo pasó muy mal,
todos los cachorros lo atacaban y él se estaba haciendo mayor, pero era más fuerte
que los otros perros y nadie se atrevía a acercarse a él. Colmillo Blanco solo obedecía
a una persona, su amo que era Castor Gris. Una vez uno de los indios tuvo que
marcharse y la madre de Colmillo Blanco fue quien lo acompañó. Colmillo Blanco se
quedó muy solo. Lip− Lip uno de los lobos todo el día le estaba amargando la vida. Al
cumplir los cinco años Castor Gris se lo llevó consigo para hacer un largo viaje.
Colmillo Blanco llegó al fuerte Yukón, allí fue donde por primera vez Colmillo Blanco
vio un hombre de una raza distinta a la de los indios. Castor Gris lo que quería era
ganar mucho dinero por esto utilizó a Colmillo Blanco para pelear. Era muy bueno. En
el fuerte Yokón había un hombre muy raro nadie sabía como se llamaba y le pusieron
de nombre Hermoso Smith. Pero si algo le faltaba a este hombre era hermosura. Era
feísimo; por esto le llamaron así. Era el mayor cobarde del mundo, por esto todos lo
trataban con amplia tolerancia, porque temían que les envenenara el café. Le
gustaban mucho las batallas de perros. Una vez se dirigió al campamento de Colmillo
Blanco y le pidió a Castor Gris que le vendiera el perro, pero Castor Gris se negó. Pero
el Hermoso Smith conocía muy bien a los indios y lo visitó con frecuencia y a cada
visita le llevaba una botella negra. Una de las cualidades del whisky es producir sed. Y
Castor Gris comenzó a sentirla cada vez más. Todo el dinero que había ganado se lo
gasto para esta bebida. Al fin se le agotó el dinero entonces fue cuando Smith le dijo
que le cambiaba el perro por botellas. Y así lo hicieron, a Colmillo Blanco esto no le
gusto mucho porque no suportaba al Hermoso Smith. Al llegar al fuerte su nuevo amo
lo dejó bien atado. Colmillo Blanco se esperó una hora y entonces en menos de diez
segundos cortó la correa y se marchó con Castor Gris. Castor Gris lo sujeto con una
correa y al llegar la mañana lo devolvió a Smith. Este le propinó una paliza. Smith
gozaba mucho pegando al perro. Esta vez lo ató con un palo además de la correa. Y la
noche siguiente pasó lo mismo y a la mañana siguiente Smith le dio una paliza más
fuerte que la última. Colmillo Blanco se convirtió en una fiera; lo llamaban el lobo de
pelea. Casi no podía dormir la gente lo miraba y Smith hacía pagar cincuenta centavos
para verlo. Lo que más rabia le daba a Colmillo Blanco era que se rieran de él. Una
vez en una batalla le llevaron a un perro que no había visto nunca era un dogo su
forma de luchar era muy rara y Colmillo Blanco no la entendía. Colmillo Blanco lo
atacó repetidas veces y el otro no se volvía. Por primera vez en todas las peleas
Colmillo Blanco se lanzó sobre el otro y perdió el equilibrio y se cayó al suelo, el otro
aprovechó para cogerlo por el cuello, estuvieron mucho rato así y cuando Colmillo
Blanco casi estaba muerto, aparecieron dos hombres que pararon la batalla. Les costo
mucho esfuerzo desenganchar a los perros pero al final lo consiguieron, y compraron
el lobo a Smith por ciento cincuenta dólares. Los hombres se llamaban, Weedon Scott
y Matt. 2 Era muy difícil poder domesticar al lobo pero había en él un poco de perro y
sé tenia que intentar. Con mucha paciencia Scott consiguió dar a Colmillo Blanco
aquello que nunca nadie le había dado: el cariño. Cada vez que Scott acariciaba a
Colmillo Blanco se le erizaban los pelos y hacia un pequeño gruñido; pero ahora era
diferente ya no pensaba solo en atacar. Cada noche esperaba que llegara su maestro
del amor para que le acariciara. Una noche su maestro no llegó, Colmillo Blanco se
puso enfermo, no comía, no se movía, no hacia nada; no pasaron muchos días hasta
que volvió Scott pero a Colmillo la pareció una eternidad. Una noche mientras los
hombres jugaban oyeron un grito y un gruñido; los hombres salieron y vieron a un
hombre al suelo con las manos al cuello. Cogieron al animal y cuando el hombre se
levantó vieron que era Smith y que quería llevarse al perro. Colmillo sabía que algo
malo iba a ocurrir y no sabía que era. Scott tenia que irse a California y no sabía si sé
tenia que llevar a Colmillo Blanco, al final Scott decidió que no se lo llevaría. Llegó el
día en que Scott se iba y Colmillo estaba muy triste sonó la sirena del barco y esto
significaba que llegaba la hora, dejaron el lobo dentro de la choza y cerraron la puerta
de delante y la detrás, y se marcharon. Los dos hombres se estaban despidiendo y
vieron a Colmillo Blanco que estaba sentado a la cubierta tenia rasguños en la nariz y
en la espalda, había salido por la ventana. Al final Scott decidió que sé lo tenia que
llevar con él. Cuando llegaron a California se quedo estupefacto. Nunca había visto
enormes edificios; automóviles Cogieron un carruaje y se marcharon de la ciudad ya
no se oían los ruidos de coches, todo estaba tranquilo. Estaban en la casa de los
padres de Scott. Había una perra llamada Collie y un perro Dick. Collie todo el día lo
estaba molestando. Toleró al final que los niños jugaran con él. Una vez Colmillo
Blanco se comió cincuenta gallinas del corral y su amo lo riño severamente. El animal
era listo y lo aprendió rápido. Colmillo Blanco siempre acompañaba a su amo y un día
cuando estaban de paseo y su amo encima del caballo una liebre se puso entre las
patas del caballo y esté sé cayo y se rompió una pierna. Colmillo Blanco tuvo que ir a
la casa para que le acompañasen para ayudar a Scott. Collie al final lo acepto y se
hicieron bastante amigos corrían y jugaban juntos como habían hecho el Tuerto y
Kiche hacia años. En aquella época los periódicos decían que Jim Hall se había
escapado de la cárcel de San Quintín. El juez Scott, padre de Scott, había sido el juez
que lo condenó a cincuenta años de prisión aquella vez Jim era inocente y dijo que
cuando saliera lo pagaría caro. Cada noche la madre de Scott dejaba entrar al perro y
a la mañana siguiente, sin que nadie supiera nada, lo hacia salir. Una noche mientras
todos dormían Colmillo Blanco vio a un forastero. El lobo comenzó a andar siguiéndolo
muy silenciosamente. Y en el momento preciso le saltó encima lo dejo caer al suelo de
espaldas y le clavó los dientes al cuello. Luego se oyeron unos disparos y todo el
mundo se despertó. Pero el gran alboroto terminó rápido. Luego bajaron todos y
miraron quien era el intruso, era Jim Hall. Colmillo Blanco estaba muy herido y había
muy pocas posibilidades de que se recuperara. Hicieron todo lo posible y al final se
recupero. Como era un lobo logró salir de ésta con vida si hubiera sido un perro se
hubiera quedado allí. Después de varias semanas Colmillo Blanco se levantó pero le
costó mucho quedarse de pie hacia mucho que no andaba. Se lo llevaron a pasear al
aire libre y allí vieron a Collie con media docena de cachorrillos, Collie no quería que
se acercara pero la cogieron todas las mujeres y todos los cachorrillos empezaron a
acercarse a Colmillo Blanco. Todos quedaron muy sorprendidos. Y al final Colmillo
Blanco dejó que los cachorros se le subieran encima. El cariño de Scott le convirtió en
un animal dulce y juguetón y se hizo amigo de los hombres.
PERSONAJES 3
Colmillo Blanco: Es medio lobo medio perro, el pelo lo tiene de color gris. No se
relaciona mucho con los otros perros a causa de cómo lo han tratado de pequeño.
Solo se relaciona con el último amo que tiene que es el único que lo trata bien y le da
cariño.
Weedon Scott: Saca a Colmillo Blanco de las garras de la muerte. Puede que por esto
Colmillo también lo aprecia tanto. Es el amo de Colmillo Blanco, es la persona que
sabe sacar el lado positivo de Colmillo Blanco.
Castor Gris: Es un indio. No debe querer mucho a Colmillo por que lo vende por
botellas de whiky. Es su primer amo, y también le enseña muchas cosas pero siempre
con un garrote en la mano.
Hermoso Smith: Era feísimo, tenia la cabeza pequeña y la frente baja y notable por su
anchura. Tenia la mandíbula inferior enorme. Tenia los dientes grandes y amarillentos,
y sus colmillos superiores, de mayor tamaño que los inferiores. También sus ojos eran
de un amarillo terroso. Es el peor de los amos que tiene, lo utiliza para ganar dinero,
no lo tratan nada bien y siempre lo pega. Dejaría que lo mataran.
Kiche: Es una loba, el pelo es de color blanco. Es la madre de Colmillo Blanco. Le
enseña muchas cosas sobre como sobrevivir y poder alimentarse.
VALORACIÓN
Es un libro que en un principio me costó bastante, pero a medida que iba leyendo, me
entusiasmaba más la historia e iban cautivándome sus personajes. Se demuestra a lo
largo del libro que uno en la vida puede sufrir mucho pero el cariño y la ternura ayudan
a recuperarte del sufrimiento. Esto puede ocurrir tanto a personas como a animales.
He disfrutado con Colmillo Blanco y aconsejo su lectura.

También podría gustarte