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Stephen Hawking “vida de un genio”

¿Hasta dónde llegan las limitaciones de nuestra mente?

Se puede decir que Stephen Hawking fue el sucesor del físico Einstein, su vida se vio

enmarcada por múltiples obstáculos que en momentos le impedían seguir con sus

investigaciones sobre el universo, no se dejó vencer por sus adversidades, pudo demostrar

que a través de la curiosidad y la disciplina se puede llegar al conocimiento y a la cima del

éxito. No solo basta con tener un cuerpo en movimiento, si no la mente inquieta.

Stephen Hawking nació el 8 de enero de 1942 en Cambridge, Inglaterra, 300 años después

de la muerte de Galileo Galilei (1564, 1642). Desde muy niño era muy listo, se interesaba

por aprender cosas nuevas, se la pasaba demasiado tiempo observando las estrellas y le

gusta demasiado jugar con su curiosidad. Sus padres eran demasiado estudiados y querían

que sus hijos también lo fueran.

Desde su adolescencia, se destacaba demasiado entre sus amigos por su sentido del humor,

su agilidad para resolver problemas algorítmicos, algo que sus padres siempre le

enfundaron, el cuestionamiento por todo. Lo paradójico es que en su colegio no era el

mejor estudiante, no se resaltaba por obtener altas calificaciones, si no por sus ideas locas.

Sus compañeros lo llamaban Einstein a cada rato, porque siempre demostró interés por

preguntarse por las cosas existentes.

Después de terminar su bachillerato, Hawking le hizo saber a sus padres el amor por las

ciencias naturales y su profundización en la física. Algo que para sus padres al principio no

estaban de acuerdo, pero al final lo aceptaron. Realizo sus estudios en la Universidad de

Oxford como sus padres lo habían querido y obtuvo una beca. Le interesaba demasiado la
termodinámica, la física cuántica y la relatividad. Era un muchacho muy dedicado a sus

estudios, se la pasaba por horas leyendo, tenía en su hogar múltiples libros y también en los

pocos ratos libres que le quedaban, lo compartía con sus compañeros en reuniones, fiestas

con momentos de humor.

En ese mismo sentido, Hawking no dejaba de sorprender a sus profesores de la universidad

por su enorme capacidad intelectual y su deseo por realizar un doctorado en física. A sus 20

años Stephen empezó a sentir movimientos extraños en su cuerpo, lo cual quiso ocultar a

sus padres por mucho tiempo, pero a través de chequeos médicos le diagnosticaron

esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad de tipo motoneuronal, que le haría perder su

capacidad neuromuscular de su cuerpo y le pronosticaron pocos años de vida.

Sin importar, continuo su tesis de grado en 1965 con el apoyo de su mujer y una beca de

investigación, donde demostró que ningún Dios pudo haber creado todo, argumentó que el

universo era una singularidad y que siempre había existido. Es decir, que el espacio y

tiempo tenía un principio en la teoría del big bang y un final con los agujeros negros. En

1966 presento su tesis doctoral, la cual le dio prestigio en el campo de la Cosmología y en

la docencia en la universidad de Cambridge.

Su segundo aporte a la física en 1970, lo realizo sobre los efectos cuánticos de los agujeros

negros y pudo demostrar que ellos desaparecían porque estaban compuestos por partículas

que desprendían protones y almacenaba electrones, que a través del tiempo los agujeros

dejaban de existir y procedió al resultado a lo que se le llamo radiación de Hawking.

Más adelante su vida se frustro por su enfermedad, que lo dejo en sillas de rueda sin poder

hablar y depender de una enfermera. Tuvo 2 hijos, se casó dos veces, obtuvo demasiados
reconocimientos por sus enormes descubrimientos y publicaciones, gracias a esto, logro su

sueño de sentir la gravedad cero y lamentablemente falleció el 14 de marzo de 2018.

En conclusión, Hawking es un ejemplo de superación, demostró que no debe de haber

limitaciones en nuestro cerebro a pesar de las circunstancias, también que se debe luchar

por lo que se quiere, siempre estar cuestionándonos por lo existente y tener ese carácter

curioso que tiene un niño. Por otro lado enseña que la vida es una sola, hay que gozársela y

ser seres humanos disciplinados, practicar la lectura constantemente para llegar siempre al

conocimiento y a la duda.

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