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José Ignacio Latorre =: Descubrir la ciencia Materta Anis padres. ‘Sra Tone ndgnee dete vara on de doin pilin mca ‘scrapes 23 (avon P Garg [P}Wékmeda Commons 32x ‘intr od rtd por Cro aionr OP) Wasmata Commo) 251 Aas an Naan Wincia Cons), 8 (92007 Cabo ano) FOL 2 oe aren eoa02=20-ajunanada Conor 79 (epotalo (ato fro fe B84 20 9 GrbL)whenes Commons, 8 haan tesa em So newctoprta (ato pope) [2 BSA 0) Cones), 11 {ubyc nese Cebup dado 3° Ruan) Foyer, secnd oes mer) 102 (Eno Taba pei) (SE BYSA3.0 0 GTOLY honed Corman) 96 (Oyo A 6. Esongon, COs PIM ‘rma Gomori (ESO Kormeee [2 BY 4d Conon) “HB(NASA cous Spee Fgh Cat [P/ eines armors, 11 DASA ‘ds cnmena 128 Obs code Paap Clty a (on ‘nse au) (a Bote sd Cat ou) OPV WAIN ‘Conmarh 132 (Sabra Tons). apn 91721-2096 Ingres rane ga Dn Los ayo 1695, ‘testes, nts deo de 27 eset oe etn Our gucnanere hi Feotvostn to pari Se tac po cio ‘recntnons ya drome Sire pane bos La Nada OBL VACIo CUANTICO José Ignacio Latorre CONTENIOO [La Nada, com mayascuta amedrenta y atrae Nadavs vacto Nada o eternidad, Nada o infinito LaNada artista La Nada tterarts [Ls Nada silenciosa El color de La Nada Horror voeu! Los Inicios dela especulacton sobre la Nada La Nada ortental La Nada indefinidle El eterno retorno Un poco de Nada occidental a Nada eriegs 1D vacio de tos atomistas Un vaclo aistottico a Mada crtstiana Meister Lenhart 1 queso y los gusanos, agit, ergo sum 2 3 “ ” 1 a py Py eesss 33 38 7 a Dios evita la Nada Kant el espacio a prior Esse est percip| La Nada cambia de siglo etre ete Néant Dilema de eternidad LaNada matemética Elcero comoausencia {Cuda canbe met? Ler tomies deo Un cero més profundo EL conjunto de Cantor Existencla Ted cree een lac elistco Evaci ingenerit E1vactocotdiano vac br wa oa de pape Sintomas de vacto El vacoinsonoro Las unidades del vacio Creando vacios El cero absoluto El vacio intergalictico E1vacto fisico aoa qcoe Vacto y espacio absolute acto plano Geometriano euclidea ues 54 55 56 sa 59 ot 61 63 64 67 6 n a 1s n ” a2 Espacio a priont Elvacto relativista Eléter eBriste el éter? oc un ecb por nti Lamuerte del éter El espacio-tiempo minkowskiano El vacto cuantico Nada no trivial, Incertidummbre Contingencia per del jtod El mar de Dirac CCreacion y destruccin de particulas Polarizacion del vacio Pargervaces Bfecto Casimir Sondas de vacfo Vacio fuerte, debi y roto Elvacto fuerte Plasma de quarks y gluones Elvacio roto Sintess de vactos Elsiglo euintico vacfo eudntico gravitatorio Elvacio curvo Calida libre Serompbelaie del exer noe fo.y mucho abajo Ss seesaae nn a1 a 12 ue El eclipse solar de 1919 us Eltiempo se detiene 16 Radiacin gravitatoria ae Elvacio irradia 120 Inflacién x20 Constante cosmalégica 12 Newton y Kant frente ala geometria dinémica 12 Elvacio incomprensible 125 El vacfo gravitatorio cudntico 126 La Nada, con mayuscula, Infinitos sin experimentos 126 Enigmaticabelleza ue | amedrenta y atrae Las diez dlmensiones del espacio-iempo 128 (Pape gs Wolografia 131 "io ere Mis all de Planck 122 Nada e informacién as ‘Todos hemos sentido alguna vez el desconcierto que provoca pensar Bibliografta recomendada 139 | enmuestro verdadero origen, de dénde venimos, qué habia antes de Glosario mi ‘nuestro universo, qué sentido tiene pensar en ir més allé de su limi- tes, sies que los hay. Ami me da un poco de vértigo. Lo confieso. ‘Alempezar a pensar en qué habia antes de nuestro universo es fé- cil dudar dela l6gica que seguimos. Cémo es posible que Algo surja de la Nada? ,Qué es la Nada? ,Como la podemos imaginar? Dudamos también de la capacidad de los humanos para hablar dela Nada, 2Es nuestro cerebro capaz de resolver una cuestin de este calibre? :Po- demos recurrir ala ciencia para obtener alguna certeza,algo alo que agarrarnos frmemente? Lahonesta verdad es que la clencia actual no puede aportar res- uestassatisfactorias a estas grandiosas preguntas. El método cien- tific investiga las causas de les hechos que experimentamos, y liego Jas causas dela causas, asi indefinidament sin llegar jamds aiden- tiflar una causa primera, La iencla trata de explicar los fenémenos naturales en términos de verdades simples pero indemostrables. No hay lugar para quedarse sin nada en lo que apoyarse. La gran pregun- tade qué es la Nada, o de si esta tiene sentido, o de qué habfa antes de nuestro universo, escapa ala clencia. ero no es menos cierto que cada vez. comprendemos mejor las leyes que rigen nuestro universo. Tenemos, por ejemplo, la brillante teorfa de la relatividad especial y general que nos explica cémo el tiempo es percibldo de forma distinta por diferentes observadores ‘que se mueven unos respecto a otros. También es impresionante el vance cientifico en mecénica cusntica. Sabemos aprovechar nuestro ‘control de los tomos y construlr relojes atémicos ultra precisos que ponemos en érbita para crear el sistema de geoposicionamiento glo- ‘bal (GPS), Creamos liseres que transmiten nuestras comunicaciones, leen los bits que codifican la mésica en un disco, imprimen circuitos y corrigen la miopfa en un ojo. Construimos maquinas de resonan- ‘la magnética que explora el interior de nuestro cuerpo de forma no invasiva, El progreso cientifico tanto tebrico como préctico es tan apabullante que nuestra sociedad tiene problemas para asimilarloy dositicario, ‘De forma muy humilde, la ciencia también ha intentado compren- dor la Nada, Hay un paso intermedio entre nuestro mundo y la Nada: celvacio. Aunque parezca Imposible hablar de la Nada, tiene perfecto ‘sentido cientifico comprender qué propledades tiene el vacfo El ca- ‘mino para comprender cientificamente el vacfo es tortuoso. Muchos han sido los prejuicios a demoler. La ciencta ha tenido que compren- der que el aire est4 poblado de particulas y que estas ejercen una presién enorme sobre su continente.A partir de ahi, se nila el cami- no intelectual que lleva aconcebir la ausencia total de particulas ye consecuencla, la discusién del espacio vacio. Este vacio fisico enlaza ‘con el estudio de la geometria que nos contiene. La teoria de la re- latividad especial de Einstein obliga a replantear este andlisis como anata meta amr algo més abstracto y elegante: debemos concebir la estructura det ‘espacio-tiempo como un tinico todo, ya que ambos elementos dejan de ser entidades independientes. Sobre esta estructura geométrica ‘parecen los efectos cusnticos de vacio. La mecdnica cusntica intro- duce leyes nuevas que condicionan no s6lo la estructura del vacfo sino también la forma en que poderos experimentar esta estructura. ‘Adem, cada Interaccién de la naturaleza conlleva una nueva mo- dificacién de las propiedades del vacio eudntico. La electrodindmica ceuantiea aporta el concepto de fluctuaciones del vacio y particulas virtuales. Las interacciones fuertes dan lugar a un vacio llamado no- perturbativo, Las fuerzas débiles nos levan a un vacfo poblado por el campo de Higgs. Por timo, las interacciones gravitatorias modifica cl vaclo de una forma que todavia desconocemos. ara avanzar en esta enorme discusi6n sobre la Nada es itil re- currira imagenes, arepresentaciones imaginarias de o que las ecua- clones describen. Tal vez sea esta necesidad de alegorfaslarazén por la que siempre me ha atrafdo cualquier idea asociada de forma cerca- nao alejada a la Nada. Hay alusiones directas ala Nada en todas las ramas del Arte, hay disquisiciones acaloradas sobre la Nada en las culturas antiguas, hay Nadas de diferente profundidad en las Mate- rmaticas. Bs imposible sustraerse al atractivo de la Nada. ‘La propuesta para este texto es sencilla: demos un paseo por la Nada, He tomadolas referencias laNada quesehan cruzado por mis afios de lecturas y las he recogido en una larga introduccién alos pltulos de cardcter puramente clentifico, Recorrer la Nada antigua, la Nada filoséfica o a Nada artistica da una buena idea de la omni presencia de este concepto en todas las culturasy todas las épocas. Bs este largo proceso de refleién en arte, en filsofia y en ciencia clisica el sustrato sobre el que se asienta Ia ciencia moderna, Son necesarios siglos de maduracién, de prueba y error, para abordar de {formasistemsticay sin prejucioalguno el estudio del vacfo cuantico. 2 Nada en el diccionario. Defi a Nada roauitaparadjc, Podomos argumentar quo la Nadas lo ‘opueso ala exist do sgo. Pero ea arumentacon traore esto problema rica de derirleexistenca de algo. i poster recur nos a dear que algo exe on contrapodcn a ia Nada estamos comand tn ceo sn contenido. Un bopiez0 incl an obvio #8 debe postiemonte ‘la supercllidad cat argument ante. Perl tate, empecemos pr con- ‘ultarla defncin of de Nada. Si not adentamoe ee! Diesonaro dela Real Academia, encatramos que su primera —y en nue cao, relevan- |e acopion doe: a: no oa carn bso ooo sr Nusa sospecha era fundada, Et Saconaro nos dige or via de ne- ‘2c ala defi de ser La entrada sores abundant pero, de nue, Dimereecepckn covesponde alo que buscamos: ‘Ser Exacta ntsera etal no se ha cerrado per 0s verosabigados a derive en No cia econc, ben acs natiraleza, eva a esas eras eeros: Even Naelen Se com amor Exon y ropa crete cata ser \Trepezamos con un oo cade En el fondo, no hemos encores Noda en al dconaro. Por este camino, abordaremos el intento de comprensién de la Nada desde la ciencia siguiendo los pasos histricos que nos han Ilevado ala impresionante construccién de la mecdnica cuantica, El camino ‘es largo y leno de derroteros, pero es increfblemente apasionante. Le acon mei neds 3 Nada vs. vacio Usilizaremos los términos Nada y vacto de forma blen diferenciada a lo largo del texto. Cuando queramos expresar Ia idea abstracta de no- existencia preferiremos referirnos a ella como la Nada, En cambio, la ‘ausencia de cualquier ente en el espacio suele denominarse vacfo. En «este segundo caso, asumimos implictamente la existencia de espacio y tiempo. En cierto sentido, el vacfo se corresponde a la Nada tangible, fi- sica,a la ausencia de objetos, de aire, de particulas, Hablaremos de vacio ingenierl, de vacio intergalictco, de vacio cudntico. En clertos| aspectos mas avanzados de la fisca rozaremos el terreno donde el vvacfo pasa a ser Nada, sin demasiado éxito para sersinceros, La Nada ‘expresaré la idea més abstracta, clertamente dificil de imaginar, de ausencia absoluta de referentes. La Nada no requiere ni tan s6lo de Ja dea de vacio. El silencio, por ejemplo, puede entenderse como un ‘vacio de sonido, Pero existe el concepto abstracto de misica y dela ‘memoria de la misica que hemos escuchado en el pasado, Por Nada centendemos la absoluta ausencia de estas ideas abstracts. En honor al placer literario y @ mi opinién subjetiva de que la [Nada es una voa mis elegante que el vaco, la primera llevard mayis- ula el segundo no. Horror vacul, Horror nihil! (Mledo al vacto, Miedo a la Nada) Una observacién previa a toda la discusién sobre la Nada es la cons- tatacién del desasosiego que sienten los humanos ante ella El miedo {la Nada es universal, Esta rflexin general se repite en cada apari- ‘idn de la Nada o del vacio. Tememas la oscuridad, el silencio, la so- edad. Nos horroriza desaparecer, ser olvidados y nos refugiamos en creencias y dogmas de fe, Tanto es asf, que en palabras de Bertrand Russell «el miedo es la base del dogma religioso», Miedo que es re- & etote Ihuido ereando Ta fdea de inmortalidad, El art barroco, en todas sus formas, es un potentealegato al horror vacu. Dice elescrtor cubano Alejo Carpentier (1904-1980) que el espfritu barroco reaparece en clos en todos los movimientosatistics, siempre caracterizado por el miedo al vaco. ‘La necesidad de suprimirel vacio también se extende a todo tipo de relaciones humanas mis mundanas. Rehuimos el vacfo en todas las formas en que esta palabra puede utlizarse, Por ejemplo, los go- ‘bernantes nos alertan de lo peligroso que es un vacto politico. Nece- sitamosjefes. Un caso particularmente importante es la necesidad de todo legislador de evitar el vacto legal. Existe vaclo legal cuando un sistema juridico carece de solucién normativa para un clerto caso. Certs uristas, como Hans Kelsen (1881-1973), lo eliminan abogan- do que todo lo que no esta prohibido, esté permitido. Es notable el amticulo 15 del Codigo Civil argentino que dispone: «Los Jueces no ‘pueden dejar de juzgar bajo el pretexto de silencio, oscuridad oin- suficiencia de leyess. (El vacfo legal viene asocado a silencio y osco- dad! ¥ Nada o eternidad, Nada o infinito Una segunda refesin previa a nuestro peculiar perplo a través de las Nadas se centraen Ia reaccién més comin frente ala imposible {dea de imaginar la Nada. Para ser ms precios, la exstencia nes presenta el casi tatolgico problema desu ceacién, es decir el de! paso dela Nada al ser ‘Una forma astta —se dia que no hay otra opcién— de evitat este paso es asumir a existencia eterna y, menudo, infinita en tenslén tanto en tempo como en espacio, Nos enfrentamos 2 UB ‘Nulda hacia adelante: el precio a pagar por rehuir el primer y bis problema de concebir Ia Nada es la introduccién del concepto d€ at aya anny 1s {nfnito en el tiempo y, en menor medida, en el espacio. Casi toda creaclén consciente de su no-Nada leva a ideas de infinito y, curlo- samente, también de simetria, continuidad y homogeneidad. Es un ‘hecho notable que la eternidad venga a menudo acompafiada de cua lidades en principio tan especiales. La pregunta de si el universo es Infinit y eterno formars, pues, parte de nuestra discusi6n Estos comentarios sirven para anticipar la idea de que el salto de [a Nada a un objeto creado es un tema delicado. Parece un hecho universal, propio de todas la culturas, que el intelecto humano esco- ‘ge realizar este salto en dos pasos. Nuestro cerebro parece preferir crear un estadio intermedio, el dela creacién de entes abstractos, de ‘ideas, que posteriormente se materializan con todos sus defectos en objetos materiales, cosas. En este grupo intermedio de entes abstrac- tos, poseedores de la envidiada cualidad de exstr se pueden englo- bar desde las ideas platénicas alas diferentes definclones de uno o ‘muchos doses. Religinyfilosofia se entremezclan hastala saciedad. La Nada artistica aittnariagoeemmateanseeee en nus aun (19221975) apron Nada, desamor, ausencla, muerte son a veces palabras intercambla- bles, metdforas una de otra, La poesia tiene el privilagio de insiouar imagenes, de hablar de la Nada sin referirse a ella de identificar el olor de la muerte como un atisbo de la Nada. En todas sus formas, 1a literatura proporciona herramientas para expresar los sentimien ‘tos que produce la Nada e incluso para proponer una fllosofta propia {de cada autor De forma similar, el concepto de la Nada recorre dis- ciplinas como la misica, la danza, la escultura ola arquitectura. En ‘esencia la tarea del artista es crear, crear apartir de a Nada. No cabe ‘duda de que un reto inmediato para el artista consiste en Incorporar referencias al vacio creativo en la propia obra. El negro de la pintura, el silencio de la masica o el vacfo escultérico dotan de relevancia y ‘originalidad a la creacién que los contiene, neste capitulo, que merodea por la Nada.artistca, me cefiré ala ‘cultura occidental por ser la nica con la que he convivido estrecha- ‘mente. No obstante, los elemplos que ilustran estas observaciones se ‘dan en toda manifestacin creativa del hombre, cruzando culturas, saparecer. La ficcién es creacién y rehiye su propia muerte. Crear ‘para no morir, crear para no caer en la Nada. De ahi que la Nada lite- ‘aria se encarne tanto en ausencia de creacién como ena inexorable desaparicién y olvido de la obra creada, ‘Al cerrar un libro, desaparecen sus personales, su autor, su lector. ‘Cuando usted deje esta pgina, la idea aqui expresada pasard a vivir ‘en su memoria y desde ahi se desvanecers. Esta linea sera olvidada, seré Nada en breves minutos. ‘La Nada poética Mas hermosa es la Nada poética. Las referencias a la Nada que apare- ccen en el mundo de la poesia son inagotables. Desde los versos mas antiguos alos més vanguardistas encierran connotaciones miso me- ‘hos explicitas a la negacion de la existencia. Una veces, la poesia re- ccurre a la Nada para plasmar el profunde dolor de un amor perdido, otras veces refleja un estado de dnimo, la vida carece de color, de aro- ‘mas, sentimos la Nada, La referencia a la Nada puede ser manifies ta, explicta, pero su objetivo es transmitir un sentimiento humano, ‘no una idea filos6fica. El poeta desea crear una paradoja a partir del propio titulo como, por ejemplo, Charles Baudelaire (1821-1867) en Le gott du Néant (EI sabor de la Nada) o Vicente Aleixandre (1898- 1984) en su Color de la nada, La Nada encarna el mas odiado de los destinos, reflejado con es- ‘tremecedora fuerza en la Eleg(a de Miguel Herninder (1910-1942) [No perdono ala muerte enamorada, ‘no perdonoa la vida desatenta, tno perdono ala tierra nj ala nada. La poesta también alcanza la congoja trascendental dela exist” cla, Nuestras vidas son prescindibles, sustituibles, intercambiables- ‘Somos efimeros, pasajeros Inconscientes de nuestra irrelevancia. El cconceptismo de Francisco de Quevedo (1580-1645) destila amargura fen su poema Vivir es caminar breve fornada, donde reduce la vida a ‘una Nada que no quiere cesar: [Nada que, siendo, es poco,y seré nada ‘en poco tempo, que ambiciosaolvida; ‘pues, dela vanidad mal persuadida, ‘anhela duraci, tierra animada. Un ejemplo més en poesta contemporénea lo hallamos en el sone- to Vida de un triste José Hierro (1922-2002), en el que leemos: ‘Qué mis da que la nada fuera nada simas nada seri, después de todo, después de tanto todo para nada. La misma idea dela irrelevancia de nuestras vidas ya era alertada por Séfoctes (496-406 a. C.) en boca del coro de su Edpo Rey: 1h generaciones de los mortals! {Como 0s computo en vuestra vida Iguales ala nada! No hay Nada nueva bajo el sol. La Nada silenciosa ‘A menudo se utiliza el silencio como alegoria de la Nada, El ruido, el rumor, la palabra son signos de vida el silencio invoca a la muerte, a la desaparicion, a la Nada, Muchos escritores utilizan la simbologia fn atts del silencio. Inctuso se articulan corrientes de vocacén minoritara, ‘como es el caso del fl6sofo francés Jean-Jacques Bernard (1088. 1972), representante de la escuela del Silencio, ate de lo inexpre- sao, Bl silencio es, para muchos, algo intolerable. No concebimos tna pelicula sin banda sonora, nos enamora caminar por el bosque leno de ramores de agua, de péjaros. silencio puroy la oscuridad absoluta son espeluznantes. Una frase de Friedrich Nietzsche (1944-1900) que me impacté decia: cel ofdo ese sentido del miedo». Cuando no hay luz, cuando no hay contacto, cuando nada nos protege, todavia nos queda eof, ‘nuestro sltimo balvate. nos alerta de los pligros y acentia nue tro miedo. El silencio pofundoes,en consecuencia, eile. Fl silencio es un nstramento potent para pagar nuestras deu- das morales. Por ejemplo, se puede utilizar come dstanciamiento del ‘mundo en el voto monacal de silencio como castigo autoinfingdo 0 como escarmlentoimpuesto, Durante el siglo xx. a prisién de Au- burn en Nueva Yorkutlizaba un método propio de trabajos forzados ‘yalslamiento nocturno suplementado con un silencio absolute a toda ora de dia 1 silencio también simboliza la muerte y la humildad antela posiblidad de extinguirse, como lo muestra la Torre de Sien- cto, monumentofunerario en el rto de Zoroastro. tslencio mis postco es el dela misica.Un ejemplo extremo es ta partiura de a pieza 4°23" de Jon Cage (1912-1992) que consis te en un largo silencio. Son muchos os compositores que dotan de entida a silencio en sus partituras musicales. Por ejemplo, se dice {que tocar una partitura de Frederic Mompou (1893-1987) encierra tt arte de interpretar el silencio, Cinco son los magnlicosslencos {que entrecortan el incio de a grandiosa Grosse Fugue de dwg van Beethoven (1770-1827). 0 en contraposicién, el compositor Kar heinz Stockhausen (1928-2007) propuso un concierto en el que los ‘espectadores se sorprendian de que la mésica ya estaba sonando La Nada encerrada Ni queda norerto ante ia esta £1 Profs ‘Pablo Garg (181-184) La gua vectra {e-eimponerie de un oft exh Ceti po enc 85 peas mons que exbozan su vcore. Etvolumen io que surf Nad a doe {ito on nus carer, No hey Mate rt, ‘aay contre iio Banna Nada pra Slr co tha fueres avons Proto ‘Gugalo es some del vecado dol osc 1a, lus ds Nad pare potent la exprien- 6 sensorial de una plz de arts Grp, com {odes los sepueres de a conceptaizaion cet ‘22pa00 on ot a, Ia Nace como eer ‘rproave, sono un caro deco 2 mente gue ‘Sempre busca el clot contents ben ee doa desde detrés del escenario al entrar en la sala, ¥ que nunca acaba. El concierto no tenia silencios iniciales ni finales, la misica no tenia, principio ni fin para evitar la Nada. De forma similar, Richard Wagner (1813-1883) no dejé pausas entre sus arias y sus rectativos para ‘mantener la tensi6n en su gran El anilo det nibelungo. La msica es creacion sobre un sustrato de silencio. Creaci6n sobre la Nada, crea- cn que puede Incluiral silencio como contrast. [Existen ocho formas de denotar el silencio en un pentagrama, La [Nada musical tiene, al menos, signos que larepresentan. Pn tetade El color de la Nada Decia el pintor abstracto Wassily Kandinsky (1866-1944): Elnegro es como el silencio del cuerpo después de la muerte e fin de la vida. El negro es para muchos artistas el color mas sugerente, dadas sus connotaciones absolutas. El Greco (1541-1614), Diego Velazquez (1599-1660), Francisco Goya (1746-1828), emplean el negro con frecuencia, como un elemento esencial en sus composicones. Deca Picasso que cuando no tenia rojo, ponfa negro. Esta necesidad de em- plear el color negro queda descrita perfectamente en palabras del pintor Joan Miré (1893 -1983): ‘Me obsesiona el negro. No existe otro color que posea tantas cali- ddades y matices, quiz4 por ello me gustan atin ms las litografias en blanco y negro que las de color. El negro es el paraiso de la pintura. El principio y el fin. El negro es el principio y el fin. EI negro es el color de la Nada, Horror vacui En todas sus formas el arte es la respuesta al terror ala Nada. Es este horror psicolégico, horror vacul, el que nos lleva a decorar las pare- des de nuestras habitaciones, a tener una misica de fondo a la que no prestamos atencién, a dejar la televisién encendida en un salén vvacio, No hay rincones sin modelar en el arte barroco, no hay un cet” timetro cuadrado no trabajado en la Alhambra, no existe el silencio ‘en el canto gregoriano. El vacio de creacién debe ser suprimido. Bt desea z contraposicin la obra atistica es una herramienta para alcanzar la belleza absoluta. Nos aporta la catarsis que se opone ala Nada. Plotino (204-270) daba tres caminos para alcanzar la belleza ab- soluta: el del misico, el det amante y el del filésofo. Bs hora de en- ‘carar la Nada en tna de sus formas mas antiguas: la Nada filos6fica. Los inicios de la especulacién sobre la Nada La Nada oriental saponin nena etn spa este ete Uno de os documentos escritos mas antiguos procedente dela india, el Majtri-Upanishod, En verdad, ene principle este mundo era Brahman, et ilimitado Uno, Iimitado hacia el este limitado hacia el oeste,iimitado en todas las direccones...Incomprensible estan Suprema Alma, imitada,no- nacida para no ser objeto de la a26a, impensable El hombre antiguo ya supo reflejar lo indefinible que es la Nada. ‘También en los Upanishad aparece la idea de vaciar la mente hasta lograr una unidad Indiferenciada, idea que ha Wenado la literatura imistica durante sigios. ‘Ambas ideas, la Nada absoluta —origen de nuestro mundo—y la ‘Nada intelectual como objetivo de purificacin, son temas ublcuos y recurrentes en todas las culturas y flosofias antiguas. Un recorrido por las Nadas antiguas nos devolveré de nuevo la intangible univer. salidad del pensamiento humano. ‘Nada como creacién y muerte acer de la Nada y morir en a Nada cierran el ciclo basico de la vida, Este es también el ciclo esencial del universo: creacion del mundo ‘desde la Nada y su desaparicién hacia a Nada. Los mitos de creacién forman el sustrato primero de toda cultura que intenta entender el primer paso empleando analogias. Estos ritos constituyen un primer {intento de describir en palabras comprensibles el origen primario de ‘nuestro universo y su posible destruccién. Los mitos de ereacion y destruccién, y sus ritos asociados,difieren en cada cultura pero man- tienen evidentes similitudes. Iniclemos el camino en ls textos indios més antiguos que preservan los humanos. La literatura védica es rica en mitos de creacin sin Wegar a ser ‘excluyentes entre si. En un caso, el universo es creado a partir del cuerpo de un hombre césmico; en otro, aparece como el fruto de luna relacién entre dioses, Estos mitos recorren a veces un camino Inverso que retorna a una filosofla bisica como, por ejemplo, en el Rigveda: En el principio era la no-existencia, dela cual surgié la existencia. Idea que se agudiza: Entonces no habia ni no-existencia ni existencia, Guardando las distancias, este razonamiento muestra un ingule- {ante parecdo con el principio de superposicién empleado en mest ia cudntica Ideas semejantes alas anteriores surgen en todas I= etd pens a ede » ‘dvilizaciones. Por ejemplo, un mito babilénico basa la creacién en tun caos inlcal de las aguas donde nacieron los dioses. Curiosamen- ‘Ia palabra czos proviene del antiguo mito griego, relatado en la Teogonia de Hesiodo, en que Eros es el dios primordial, hijo de Ca0s, Dios del vacfo primigenio (una tradicién posterior hizo a Eros hijo de Afrodita, eguramente un cambio favorable para Eros). Los mitos de cosmogonfa suelen corresponder a una lucha entre orden y aos, o entre dioses, o entre arquetipos, pero en general no se plantean la preexistencia al instante dela creaci6n. La Nada aparece ‘como el concepto anterior a la existencia, pero también constituye el estadio final de esta. La Nada es la muerte y,como tal, recibe el honor de tener ritos propios. Ritas, por ejemplo, para no olvidar la desapa- ricién de un ser queride, para mantener en la memoria los hechos de tun gobernante, para aspirar al privilegio de la no desaparici6n. Sila Altima palabra expresada por un hindi es Om, este tiene garantizado ‘su pasajeal moksha, Son cas! inflitos los ritos asociados ala muerte, ‘como las creaciones que las acompafian. Se han construido inmensos ‘monuumentos funerarios como las pirdmides, se han esculpido tum- bas impresionantes, escrito versos, compuesto réqulems, todo para intentar evitar el olvido, la Nada La Nada indefinible Resulta dificil para un occidental analizar el concepto de Nada orien tal La logica de la civilizaciones orientales se rige por axiomas dife- rentes a los oceidentales y de ab{ nace el perenne interés reciproco ‘que ambas experimentan. Bl creador del Taoisme, Lao-Tzu (siglo Va.C), dice en el principio de su obra Tao Te Ching: [EI Tao que puede decirse no esl eterno Tao. 2% latess Es intrinsecamente imposible hablar con precisién del Tao. Pero en un intento de sugerir su sentido dice: Habfa algo vago antes de que surgleran el cielo y la tierra. Qué vafo! ‘Seencuentra solo, inmutable; acuia en todas partes, ncansable. Pue- 4e considerarse como la madre de todo lo que existe bajo el cielo. No ‘conozco st nombre, pero lo designo con la palabra Tao. La diferencia entre el Tao y la idea usual de Dios reside en que ‘mientras que Dios produce el mundo por ereacién, el Tao lo produce por crecimiento. El principio del Tao se halla en su omnipresencia El gran Tao fuye por todas partes, hacia la nquierda y haclala dere ‘cha. Todas las cosas dependen de 61 para existir.y él no las abandons, 4 no pretende para si sus perfecciones. La doctrina Tao es rica en conceptos, matices interpretaciones. taoismo chino curiosamente interpreta el Asi (vaco, pureza) come el estado de paz absoluta, de transcendencia del propio ser que leva a ser ‘uno con el Tao, El Tuo no puede ser entendido si no a través de la ex- periencia personal e individual del hsd. Muchas escuelas taoistas recu rmieron a técnicas respiratorias para abstraerse de la consciencia, Otras, rechazaron esta practica por contradictoria con el propio Tao, legar a esta Nada intelectual es dificil y conflctivo, No hay caminos obvios. ‘Sunyata En la flosoffa budista, sunyata es el vacfo que constituye la realidad il ‘ima. El suryata no es la negacién de la existencia sino la no-diferencia én que permite el nacimiento de entes diversos ydistintos. A pesar de ‘que el concepto se halla presente en los antiguos textos Pali sus impli ‘aciones fueron desarrolladas por el filésofo Nagarjuna en el siglo 1S evn del pci a ade 3 escuela, el Madhyamika (+El Camino Intermedia»), es el resultado de la ‘bisqueda de un lugar centrado entree realismo del Sarvastivada (Doc- trina de Todo es Rea) y el idealismo del Yogacara (Solo Mente). También, «es referido como la Doctrina de Todo es Vacfo. Para Nagarjuna la irreall= ad del mundo se extiende incluso al transmigraci6n yal nirvana. En ‘su andlisis final, la realidad debe ser algo enteramente diferente de lo {que conocemos algo sin predicados, alg tan abstracto como la Nada. Sefirot El Sefer Yetzirah es el libro de la cultura hebrea mas antiguo que co- rnocemos. Nos habla dela ereaciOn y nos dice que el cosmos deriva de las 22 letras del afabeto hebreo y de los diez nimeros divinos (Sefirot), Se trata de una aportacién nada trivial al concepto de la Nada. EI mundo parte de un concept abstracto que hallamos en las letras y los nimeros, no en un sustratofisico anterior. Este nivel de ‘efinamiento tiene profundas analog{as con la descripein abstracta dol origen del universo que se ha buscado en teorfas especulativas clentificas. La profunda pregunta que aporta el Sfirot es sla des- ‘ripcién del hecho primario debe sostenerse en imigenesfisicas oon Ideas sin soporte fisico, como posiria ser la Aritmética. De vuelta al Sefror, tanto el universo como el hombre emanan de la combinacién de estos 32 simbolos mistcos. La posterior literatura ‘abalistica se elaboré a partir de estas Ideas. As, el En Sof (Infinito, ios incomprensible) caracteriza a Dios, La naturalezae interpreta- ‘i6n de los sefirot han sido a menudo tema de disputa. Mas adelante veremos que la primera letra del alfabeto hebreo, Alef, es utilzada para caracterzar diferentes tipos de infinitos en la teorla matemética de grupos desarrllada por Georg Cantor. La pri- ‘mera letra del alfabeto, més allé de los diez nimeros, habla de nime- ros transfinitos. [La Nada se transmut6 en Cabala, Ee atede ee El eterno retorno La riqueza de mitos, a menudo acompafados de rituales ancestra- les, no debe esconder sus similitudes. El polifacético Mircea Eliade (1907-1986), entre otros, hizo notar el denominador comin de mu- cchos mitos cosmogénicos. Para mantener en la memoria los actos ini- clales basta recrear el origen del universo pe- iédicamente. De hecho, muchos otros ritos, no necesariamente de creacln, son fieles a laidea de reproducir un hecho arquetipico. En una variante de la idea de reproducir Jos hechos primigenios encontramos el tiem: ‘po recurrente. Por ejemplo, la cultura azteca se basaba en cuatro mundos anteriores al nuestro, Cada ciclo es un sol. El primer so! fue destruido por los jaguares; el presente, lo sera por un desolador terremoto que traeri laaparicién de un monstruo que acabaré con ete lurthoros,simbole del todos los hombres. Bn su forma extrema, el retorno se hace periddico, eterno. No hay principio, ni origen, porque el tiempo es ciclo. Podemos obviar la necesidad de partir de la Nada porque el tiempo siempre ha existido y organiza nuestra historia en circulos. No hay instante de creacién. Podemos optar por una creacién a partir de la Nada o por una existencia eterna, La memoria es débil y no puede recordar infnitos hhechos. La solucién es, por tanto, un tiempo infinite pero ciclico tan repetido como la periédica biblioteca de Babel. Se sigue de este rt zonamiento que todo evento, por complejo que sea, deberd repetirse Infinitas veces. La Nada, de nuevo, habla de eternidad, de infnito. Un poco de Nada occidental Ne is ev sean peut ices Son prt Mase El capitulo anterior resaltaba el hecho de que el concepto de la Nada ‘es omnipresente en el pensamiento filoséfico de todas as culturas. El vacio, a Nada, y su negacién, el ser y, en ditima instancla, la (dea ge- nérica de un dios, son elementos basicos de la pregunta fundamental de toda reflexi6n profunda sobre el sentido del hombre. Cada cultura hha formulado la pregunta de forma diferente y, consecuentemente, las conclusiones alcanzadas differen hasta extremos realmente nota- bles. No es posible discutir con equidad una cuestin tan basic, pero ‘ala ver tan comple, rica en matices y presente en la obra de tantos pensadores. Observemos cémo la Nada elude su propia definicién también en Occidente. La Nada griega Podemos remontarnos hasta la antigua Grecia para hallar los primeros {intentos de la cultura occidental para defini la idea basica de la Nada. 1a escuela presocrética de Mileto nos proporciona deforma inlrecta | tuna primera reflexién: debe haber un principio para todas las cos te principio comin, sepin Tales ese agua. En el siglo Via 4 Nada halla su opuest en el agua, que en sus transformaciones Puede aadoptar todas ls formas. En el mismo siglo, Anaximandro da uno de los pasos més signif cativos al defender que el principio de todas las cosas es el Apeiron, que literalmente significa «limitadoy,«infinito» o también «prin pio. Vimos anterlormente que este es un tema recurrente; a nega ci6n de la Nada nos lleva al infnito. De forma ansloga, para hulr de la suilcuestin del origen del tiempo, del porque de su existenci, caemos inmediatamente en un emp infiaito, sin principio ni fin ‘Un silo después, Parménides cea la metafisicay separa de forma abierta el concepto del no ser del de ents El ente corresponde a las ensas en cuanto son, eslleno, sin vatos, continuo, todo, imperecedeo. Las cosa se ns representan con propiedaes ero ant odo son. Pa- ménides hace una apuesta ms firme yniege el no ser y toda posible discusién sobre él camino inciado por Parménides se enriquece ¥ alambica,seretuerce y dlversifica,Pasamos del ente aa perpljidad {que supone la permanente variabilidad en que se nos representa Hericlto, Empédocles, Anaxigoras, todos ellos discten selsery el noserson ono son, sila naturaleza surge. partir de un nico ele- mento, o de cuatro, ode infnitos. La propia negacén del postulado inicial hecha por el sofista Georgas sobre la existencia de cualquler enteplerde ala filosofia en et mar dela retérca. nel siglo va. C, Socrates reconduce la dscusion y sudiscpulo Platén aporta una neva idea en la dicotomfa ser/no ser. Paton nos dice que el ser verdadero no estéen as cosas, sino fuera de ease tas ideas. Las ideas son entes metafisicos, son inmutables y eterno: ‘Tenemos, pues, una nueva sustitucion de la Nada por una inmutable eternidad. pore ana 38 El vacio de los atomistas Merece la pena detenerse en las ideas de Leu- cipo y su alegre discfpulo Dembcrito (siglo v aC), A ellos debemos la construccién del Aatomismo, que dicta que el mundo fisico est formade por unidades indivistbles, que en griego se denominan Stomos, que se mueven ‘enn espacio infinitoo vaco. Materia y vacfo, son existentes con igualdad de derechos. De certa forma, Leucipo niega las ideas de Par- ménides argumentando que el no-ser existe yylo hace en forma de espacio vacio. Pero el ‘contenido de ese vacto no puede alterarse: Demécrto medtande bre la nada no se hace nada, y no hay cosa ‘lata Excaure de ok. De Ia nada no se hace nada, y no hay €952 same exqucsa en el alguna que pueda reducirse nada. Losto- junc eben Aree de mos no perecen ni se mudan, porque su du- yen, reza invencible los pone al abrigo de toda alteraclén, 1a reduccién de la nada al concepto de espacio es fundamental para entender la base de los desarrollos de la fisica det siglo xx. Por otra parte la teorfa atomista también es el embrién conceptual de los desarrollos asociados ala mecinica cudntica. Las Ideas de Demécrito tuvieron escaso impacto en la cultura griega,tal ver debido al gran ego y vida agitada de este fl6sofo. Entre sus pocos seguldores se halla un fl6sofo menor posterior, Estratin de Lémpsaco. Este argumenta que todas las sustancias contienen va~ fo en mayor o menor medida. Eso justifca, segin su teoria, las dife- rencias en peso y densidad de ls objetos Estas ideas estén en la base Pi taNete so de la construccién de méquinas primitivas de aire y vapor descritay por Hero de Alejandria, Un vacio aristotélico Arist6teles, en el siglo 1v a. C, aporta numerasos nuevos avances al estudio del mundo fisico y su representacién conceptual. Introduce, por ejemplo, entes matemiticos que encontraremos més adelante, Clasifica los entes en cuatro clases, de las cuales una de ellas es la potencia. Este concepto aparecera en forma recurrente alo largo de ‘este texto, bien sea bajo la etiqueta de contingencia o de vireualidad, Aristételes también propone que el concepto de Dios es el primer pe ‘Busta de Artes Et Estagintaesablece en su Pisce que es necesario cestular res conceptos ‘asieos gue acloy ‘empo. noe cient a7 motor inmévil es el ente absolutamente sufciente, Un ejemplo més prosaico del pensamiento de Aristteles es el de la relacién entre fuerza y movimiento, Aristbteles defiende que las fuerzas produce velocidades, cuando lo correcto es que producen aceleraciones. La razén para esta confusién se debe a la presencia casi ubicua de ro- zamiento, Las fuerzas naturales estin a menudo contrarrestadas por fuerzas de rozamiento, de forma que no se observan aceleraciones.. Arist6teles introduce asi numerosos conceptas tanto en flaso- fia abstracta como en ciencla concreta que serén desarrollados por pensadores en siglos posteriores. Su influencia es difcilmente me- nospreciable, pero también es cierto que su pensamiento lleg6 a ser interpretado posteriormente con excesiva veneracin, coartando el progreso cientifico durante siglo. De cara ala evolucion del conceptosica de a Nada, que constitu- yee! motivo central de este libro, debemos a Aristbteles el empirismo, Ja necesidad de experimentar. Establece en su Fisica que es necesario ‘estudiar tres conceptos bésicos: lugar, acioy tiempo. Aporta ademis su primer y contundente andlisis: la naturaleza aborrece el vacfo. ‘A partir de este momento, el estudio del espacio-tiempo y del va- cio han tomado carta de identidad. La Nada cristiana ‘Sibien la influencia de Aristteles y su asimilacin dentro del cristia- rismo domina la cultura occidental durante toda la Edad Media, es necesario establecer una diferencia fandamental. a filosofiagriega se ciment6 en la separacién de conceptos entre ser-y no ser, slempre desde la perpejidad del cambio, dela mutabili- dad de las cosas. El crstianismo, en cambio, emerge de lacontrapost= cldn ser/nada la mera existencia requiere justificacién. Recordemos. la primera frase del Génesis: «En el prinlpio Dios creé el cielo y la = tanode ey tierras, Empleando palabras de Xavier Zubiri (1690-1903), elgriegs flosota desde el sere crstianismo desde la Noda. ‘Alhecho supremo de la ceacién el cristanismo asoca la idea de Dios, Origenes (185-254) dice: La produccién del mundo de la nada es un acto de libre voluntad de Dios. ‘BI mundo es contingente, no necesario. No tiene en sf su razén de ser, sino que la recibe de otro, de Dios. La creacién es creacion desde! Ja Nada: creatio ex nihifo, £1 problema fundamental es la intuicién natural de que de la Nada, nada se hace. En tanto que la fe dogmatica dejaré paso a un pensamiento mas elaborado, nos hallamos frente a] la profunda pregunta sobre la propia contingencia de Dios. ¢Es Dios} necesario? Si el mundo, por él creado, es contingente y en consecuen- ia podria bien no ser, podemos realizar la misma pregunta sobre Dios mismo, :Podria Dios y su creaciOn ser algo contingente, no ne-| cesario? Con san Anselmo (1033-1109) y santo Tomas de Aquino (1225- 1274) se inicla el singular esfuerzo de demostrar la existencia de) Dios. La Escoldstica parte de esta premisa, la creacién es demostra- ble. San Anselmo formula el argumento ontolégico: Dios es lo mayor que existe; el insensato que dice que no hay Dios entiende el concep” 10 de Dios; algo que existe en la realidad y en la mente es mayor que] algo que sélo existe en la mente; Dios, que es lo mayor que hay y qu? ‘existe en el entendimiento, debe por tanto existir en la realidad. La ‘dea de san Anselmo, fuertemente rebatida por otros filésofos au® ‘encontraremos més adelante, como Kant, o reaprovechada por el I ‘ico Gédel, se basa en una premisa notable: Dios existe en la ment ‘delos humanos. Para demostrar la existencia en la realidad, se asu™ laexistencia en la mente. , pc ad sede » Este giro fundamental dela aproximacién Ja negacon dela Nada se alimenta,en el siglo xi, del pensamiento aristotélico trafdo por los arabes. San Alberto Magno (7-1280) y santo Tomas de Aquino dan consistencla al pensamiento escolisico al mismo tiempo que nacen las universidades. Santo Tomés propone quel seres el concepto més universal de todos y sus dos sentidos son laesencia ylaexistencis. En. Dios no hay tal distincién. Propone cinco vias para la demostraci6n de Dios: el motor primero, la causa eficiente ser posible y necesario, Ja perfeccién y el gobierno del mundo, Todos estos avances filos6fi- 0s no se relacionan directamente con el concepto de Nada excepto por el hecho inicial bésico: el cristlanismo corta de rafz el problema de la cadena infnita de causas y efectos mediante la existencia de tin Dios eterno, La Nada absoluta desaparece, siempre hay Dios. Este tipo de soluciones aportadas por el cristianismo no fueron, ni 40n, el agrado de muchos pensadores. Basta recoger la contundente ‘opinion del controvertido john Webster (1610-1682) —secundando a Bacon, Boyle y Descartes— que le merecen las discusiones escolésticas: ‘Qué son sino més que confusas, caticas, indies fivlas, yermas, tuiviales, vanas, curiosas, impertinentes, enrevesadas, impias,esca- bbrosas y propias del infierno disputas,altercados, udas, cuestiones ¥ verborrea sin fin, multilicada y expandida hasta extremos mons truosos y nauseabundos. Meister Eckhart ‘Un buen ejemplo de a especulaclén mistica medieval se plasma en la figura del te6logo Meister Echkart (1260-1327/8). Su personalidad de genuino pensador y mistico notable se Fragué en la escuela de los ddominicos. Escrbié tratados y sermones e intervino en las disputas ‘contra los franciscanos El queso y los gusanos Li capacidad e imaginacén el ser hurr es admirable. A media ae nos ‘edentramos en os enivefosfloséticos dla cuestin a Nada varie oh dando forma en que strona ef miso probleme una persona no dd 8 ‘epeculocénflosbice, Hombres y myers anénenosconstuyen una rere tacion muy personal de como se crab a univers, ode qué aquén es Dis. Un ajomplo curoso de este fendmeno se hal recogdo en el esluio realizado por Caro Grab (1999), brea vida un moines de 0 ‘el Fri lino, Domenico Scandia Menoccho) (1592199), el manera ‘en cvestn, suf un largo proceso inquisitorial basado en ss helerodokas ideas, Segin Menoocho: [Enetpncic ee mundo era ia Nada he tanelorads pra! nia dl me ‘en eepuma yom a foma dun gus, a que epitopes eso ansdaces Se guaeos, eos gusane ean hombres Ge ane os. mle odersoystlo oa Dos, La generacion eepontinea dol univers $9 asomejs a aparién do ‘usonos on a comida, Menoecio fue dectarado here y quemado en la oguera.en 1599 Ls Nade 20 transform on quoso. Y do ese saeron gusanos. Segun Mennoctio, Dios es un gusane sabi y arate. } En sus escrites traza el camino de la unién entre el alma y Di ‘Nuestro recorrido por el concepto de Nada debe detenerse en su co! tundente primer paso, la disimilitud entre las criaturas y Dios: ‘Todas la criaturas son pura nada. No digo que sean pequetias ons) nificantes; son pura nada, Fuera de Dios, todo es pura Nada. Elser de las cosas es Dios concepto abstruso que no hace fécil seguir la linea de razonamien de Meister Eckhart. , apes ede ett a Las luchas entre érdenes religiosas levaron a Eckhart a ser acu sado de herejia. Ciertas de sus proposiciones fueron condenadas por cel Papa Juan XXII, lo que dej6 a figura de este mistco un tanto en en- ‘redicho, Curlosamente Eckhart ha suscitado interés entre marxistas y seguidores de la filosofia Zen, De esta forma su serm6n La flor dela ‘nada ha cruzado siglos y credos. La Nada es atemporal yubicua. Cogito, ergo sum Latranscién de a fllosofa medieval ala moderna pas por una tur- bulenta fase renacentsta. El redescubrimiento de las culturas an- tiguas, det hombre y el notable empuje que experiment6 la cencia cambiaron radialmente el camino del avance intelectual ‘Doetrinas hasta entoncesIntoables fueron cuestonadas, demo- lidas y descartadas, Ls aportaciones de Nicolés Copémico (1473- 1543) y Galileo Gallet (1564-1682), entre otros, molfiaron a com- prensin del universo. El centro del universo dej6 de ser la Tierra y, ‘como consecvencia, el hombre no ocupaba el lugar primordial que ‘= habia asignado asf mismo, De nuevo la losofia se halaba en una encrucljada El filésofo francés René Descartes (1596- 1650) se percaté de quea lolargo de los silos pricticamente cualquier teoria y su opuesta habian sido defendidas con ahinco. Formula necesidad de un nuevo métode, tbr de con- fusiones, ue aproximase al hombre ala ver dad, Descartando cualqulerafirmaciin cues: tionabe, Descartes arancb su propio eifiio flos6fico a partir de un primer razonamient ‘aparentemente irrefutable: coi, er sum 2 aNate (pienso, luego existo»), Para Descartes, esta era una verdad incuestio. nable. La existencia puede no ser comprendida, pero no es cuestiona. ble dado que tenemos conciencia de nuestro pensamiento, No es dif ver vestigios del argumento ontolégico en el pensamfento de Descartes, Sialgo existe en mi mente, también debe ser. $i mi mente razona, deba, cexistin Elmétodo de Descartes, racionalista en su forma pero idealista en, sus eonclusiones, devolvié al pensamiento occidental la ilusién por investigar nuevas vias de razonamiento, Descartes es también el res: ponsable de crear la geometria analitica y considerarla la base de la Fisica. No obstante, una fundamentacién sélida de la descripeién fisi- cea dela naturaleza no se da hasta que aparecen las figuras de Newton y Leibniz, Dios evita la Nada El periodo filoséfico barroco lena de vitalidad el pensamiento euro-| peo. Las diferentes concepciones de Dios, su esencia, sus propieda-} des e incluso su necesidad constituyen el elemento basico de las pro- puestas de muchos filésofos. Segin Baruch de Spinoza (1632-1677), un Dios infinito, absolutamente infinito, elimina completamente la Aiscusién sobre la Nada. Dios es todo lo que hay, es origen de todo. En el pantefsmo de Spinoza no cabe la Nada. 1 siglo xv! se ve repleto de argumentaciones que involucran dif rrentes concepciones de Dios, dejando de lado la argumentacién de s¥ ‘existencia, Se trata més bien de construir un edificio filoséfico sobre} ‘su premisa, | El apogeo filoséfico iniciado con Descartes se ve representad? en cada pals por escuelas marcadamente diferentes. En Inglater"s Pasamos del empirismo al escepticismo; en Francia, veremos {a Revolucién Francesa y la enciclopedia; en Alemania nos espet®! ape eR xen a profunda revisiin emprendids por Immanuel Kant (1724-1804), An- tes, centficos de la tala de Isaac Newton (1643-1727) o escitores del ingenio de Voltaire (Frangols Marie Arouet, 1694-178) dejarén su huellaen las generacionesfuturas. En especial laconcepcién new- toniana del espacio y del tiempo condiconaré toda a diseustén ulte- rior de estas ideas. Detengmonos tan s6lo un momento en la coriente briténica de Jos empirstas que como John Locke (1632-1704) y George Berkeley (2685-1753) restan importancia a la metafsica para adentrarse en la teoria del conocimlento. El empiismo se torné en escepticsme en la figura del escocés David Hume (1711-1776): el conocimlento no puede alcarzarla verdad metafisca. Mas adelante encontraremos las fuertes {nfluencias que estos principio eerceron en las ideas dela teorla de Jarelatividad y en la adopcién de postulados dela mecinicacuéntica. Kant y el espacio a priori Immanuel Kant dio una respuesta contundente, de profundo impacto posterior, al empirismo briténico. Del idealismo kantiano nos intere- ‘52 su comprensién de los conceptos de espacio y tiempo. Debemos establecer dos ideas basicas. En primer lugar, para Kant el conoci- ‘miento puede ser a priori, no fundamentado en la experiencia, 0 a ‘Posteriori, basado en a experiencia, En segundo lugar, los jucios pueden ser analticos, el predicado festé contenido en el concepto del sujeto y, por Io tanto, esclarecen pero no aportan informacién nueva, o sintticos, aportan conoci- Iientos. Reuniendo ambas definiciones, existen juicios sintéticos « priori, es decir jucios que aportan conacitiento no basado en la ‘experiencia. Por ejemplo, podemas decir que las personas altas no ‘0n bajas. Este es un juclo analteco, no aprendemos nada. En cambio ‘podemos decir que este sefor alto tiene los ojos azules. Tenemos un al juiclo sintético. Si decimos que todo efecto tiene una causa, “5 ‘mos un juicio sintético a prior. Las Mateméticas y la Fisica usan constantemente este tipo roposiciones. Pero también los problemas de existencia y d oD se diseuten en términos de juicios sintéticos a prior. Segin Kan, ncorrecta manipulacién de estos conceptos invalidan las pruebas existencia de Dios. Pero no es Dios el tema que nos ocupa, sino la Nada y, de for imds concreta, la inciplenterelacin entre la Nada y el espacio, Yq ‘ios filésofos anteriores ya habian establecido relaciones entre Nad ¥ espacio y, como veremos mas adelante, la formulacién de la le de la Fisica que realiz6 Newton requiere asumir la existencia de u espacio absolute, Kant lleg6 a la conclusién de que el propio concepto de espaci es una idea @ priori innata en el hombre. Espacio y tiempo son cons! trucciones preexistentes sobre las que se apoyan nuestras ulterio cavilaciones. Para Kant, el espacio es una intuiclén pura. Elo hace) posible la formulacién de julcios sintéticos a prior, Sera la fisica de siglo xx la que invalidaré de rafz este tipo de razonamientos. Para Kant, pues, el espacio es una idea a priort para el arquit Frank Lloyd Wright el espacio es el halito del Arte. Nunca e! mis ‘concepto hallé dos definiciones tan distantes. jugando al surrealism de tertulia de café diriamos que la Nada es un halito a priori. Esse est percipi Cerramos este répido y superficial viaje a través de los silos con referencia a la maxima debida a George Berkeley (1685-1753): st percipl («ser es ser percibido»). Veinticinco silos de filsofia pueden parecernos de poca 4a Tras discutir un sinfin de teortas, siempre refutadas, tenemos Un pode ee ah sensaciOn de volver al lugar de partida. Parece que no sea posible testablecer juicios vilidos sobre la Nada. Pero no es as. El proceso dde maduracion intelectual tiene ya su sustrato, hemos intuido una relacién entre Nada y vacio, También hemos tomado conciencia dela separacion entre fenémenos observables e ideas abstractas. La ma~ yor parte de a historia de la Nada esté todavia por contar. La Nada cambia de siglo El paso del siglo xix al 0« constituyé una verdadera revolucién cient fica, cultural y social. La pintura, la msica la fsica deseartan sus ve- tustas y rigidas estructuras. Una ola de creaividad arrasa la Europa ‘dol nuevo siglo. Del nihilismo ruso del siglo x1x, que constituyé una revuelta contra el orden imperante, contra a autoridad del Estado, dela Iglesia y dela familia, pasamos a propuestas de organizaci6n so- lal nuevas y a una reflexin existencialista. Todo ello implicaré una ‘nueva relacin entre el hombre y su conceptualizacién de la Nada. El final dela Primera Guerra Mundial trae a un primer plano las preguntas basicas sobre la existencia humana. La complejidad del pensamiento existencialista también recoge el elemental pavor a ‘desaparecer, a ser sumido en la Nada. En muchas personas estos sen- ‘timientos desencadenan una revuelta interior, una Insumisi6n ante ‘linjusticia, tras adoptan la actitud tal vez mas sabia, de reconocer larrelevancia dela viday aceptan ese destino, La Ginica actitud com- partida por casi todos los seres humanos es a de no dedicar dema- siado tlempo a un tema tan escabroso y deprimente. Sin embargo, algunos pensadores han construido con su actitud Individual ante cuestiones tan bisicas toda una flosofia. Estas cavi- lactones se han sumado a las vicisitudes politicas de cada generacién Ya problemas como el dela libertad del hombre. La Nada provoca nausea. “ aed SSS ee | Elpesimismo decimonénico j ‘Miguel de Unamuno | (1864-1936) fue uno de k ! 0 de los fldsofos esc ue més profundament ligaron svn a su acted cone Hombre adusto, de carétersoveo yfilosofia muy personal Una no liga religién y angustia vital cuando dice: 2 Por alinero emp tearm orleans Ahiqullamientolaanlacin anata msl lata . lata. Par més infierno? meee sas palabras respira congo profundanest nal esertor tan arctica de su obra El pesinione unumanane ne sus rales inmedits ena obra dl sae dans Soren Nerogrrd (1813-1655) uno de spares del existent. i Son Martin Heidegger (18891976 cn su hes extend Kar jspers (1083-1969) con font del enistnla JanPr Sarre ules drunven sun prime lane en der us estne laeternalscasn de aenistencia En paras de Krerkeparé Dios no piensa, crea; Dios no existe, es eterno, El hombre piensa y ‘existe, y la existencia separa el pensar del ser. 1 0 de forma més contundente: La subjetividad es la verdad. La subjetividad es la realidad. El problema de a existencia queda fntimamente asociado al hom) bre, Toda abstraccién es vana. | (mpc Nada cera) # Léétre et le néant el escrtoryfilsofo francés Jean-Paul Sartre (1905-1980) dedic6 su obra Létre et le néant (E sery la nado, 1943) a analzar las ideas de conclencia y realidad y su relaclin mutua. La eonciencia no forma parte de la realidad, no esté por lo tanto sujta asus reglasy es, en ‘exencla, libre. Esta libertad de la conciencia perteneciente al néant (ala Nada») es paraddjicamente una carga para el er humano que se siente condenado a ser libre. EI hombre inicia initiles pero apasio- nados esfuerzos por ser Ire. ‘Queel razonamiento de Sartre puede ser abstruso y tal vez fit lo muestra su aclaracién del concepto de conciencla: La conciencia es un ser para el cual es en su ser conclencia dela Nada desuser Fitilo no, Sartre fue un hombre apasionado. ‘Filosofia de la Nada El siglo xx nos es demasiado préximo para ser valorado de forma ecudnime. Sin duda, y siguiendo todavia a Sartre, el existencialismo €eshumanismo. La persona como ser humano ha vuelto al centro de la ‘iscusién. Pero existen tantas otras formas de percibir la realidad y de plantearse su transcendencia! Cada cultura y todo hombre aporta ‘su dosis de filosoia. Terminemos este intento imposible, pero diver= ‘ido, de retener pensamientos ajenos en Japén. El fldsofo japonés Nishida Kitaro (1870-1945) formul6 su Filo Soffa de la Nada en varias etapas de su vida. Su esmerada formacién ‘Zen se uni6ainfluencias ocekdentales en una primera formulacién de Ja experiencia pura, como directa inmediata, previa a toda reflexién. {nflvencias neo-kantianas le Hevaron aun misticismo personal. Pen. « taose aliens samfento e intuicién desembocan en un abismo, en una oscuridag ‘total que representa la profundidad del significado. De abt, Kitarp evolucioné hacia su teorfa de la Nada absoluta de connotaciones by. distas, releyendo y retomando alos clésicos. Kitaro es un ejemplo de la irremediable sensacién de abismo que produce la Nada. También nos muestra lo dificil que es hablar con pre- cisi6n, ser coherente o mantener una opinin firme sobre conceptos, esencialmente, no definidos. Es el momento de dar un giro a nuestra discusién e iniciar una aproximacién al problema de la Nada desde un punto de vista muy. diferente. Dejaremos de lado todas las disquisiciones filosoficas y nos centraremos en lo que las poderosas y rigurosas matemiticas hhan logrado descubrir,o crear, a partir dela Nada. Dilema de eternidad j Desde un punto clentifico muchas de las ideas filos6ficas expuestas {que intentan discutir a existencia a partir de la no-existencia no son Satisfactorias. Tomemos, por ejemplo, la idea de argumentar que la cexistencia parte de un dios. Ala pregunta de si ese dios fue creado, tuna solucién habitual es declarario eterno. En ese caso, es posible ar- | gumentar que no es necesario la intermediacion de un dios: basta de- clarar eterna Ia existencia del universo. El elemento esencial de este tipo de argumentaci6n es si es licito utilizar argumentos de causa- ‘efecto y de determinismo en su versién mas dura, En cualquier caso, cel camino para avanzar es reducir nuestras expectativas y discutir con ceptos més asequibles como es el vacfo, Antes, nos detendremos en ut {nterludio de enorme belleza y profundidad: la Nada matematica. | La Nada matematica (gd abe epi apelin Lanecesidad de aprender a manejar nimeros es antiquisima. Todas las ‘dvlizaciones comprendieron las ventajasligadasa representardiferen- tes cantidades de objetos mediante signos y poder reducir sumas y ‘estas a manipulaciones de estos signos. La invencién de un sistema de numeracién eficiente es, por tanto, uno de los grandes logros de Ja humanidad, Resulta por ello ain mds sorprendente que nuestro potente sis- ‘tema numérico precise del nimero cero. El descubrimiento del cero, ‘que hoy en dia representamos como 0, puede entenderse como una ‘estacién dolorosa, lenta pero inevitable. La conceptualizacién de la Nada matemética es un logro intelectualmente profundo. Tanto si hi blamos del cero como ausencia de otro nimero, como si analizamos ¢lvalor nulo o nos adentramos en el concepto de conjunto vacto sa- ‘bemos de antemano que nuestro cerebro se apasionara. Sin embar~ £80, nada supera en profundidad al teorema de Gédel que cierra este ‘capitulo so daha El cero como ausencia De entre todos los sistemas de numeracién antiguos, tan s6l0 unoy pocos llegaron a concebir y utilizar Ia idea de asignar un valor dife. rente a cada cifra en funcién de su posici6n. Este avance va ligado alk ‘necesaria introduccién de un s{mbolo para denotar la ausencia de un digito y proporciona la base de nuestro sistema numérico actual. E matemético francés Plerre-Simon marqués de Laplace (1749-1827) consideraba esta invencién como una de las mas revoluctonarias de la historia, tanto por su sencillez como por el enorme beneficio que porta para nosotros: La idea es tan sencilla que su propia simplicidad es la raz6n por l cual no somos suficientemente conscientes de la admiracién que Podemos ilustrar el dificil paso implicado al asignar valores & cada cifra en funcién de la posici6n analizando el nero once. Al r= presentar once como 11 vemos que la cifra 1 colocada ala izquierda {implica un valor diez, mientras que el segundo 1 s6lo vale su propi? valor. Esta idea parece funcionar de forma magnifica hasta el instant® {que consideramos el niimero diez. ;Cémo podemos representa! La idea mas obvia es indicar que s6lo tenemos una decena y ningun tunidad, Podemos por ejemplo utilizar un guion bajo: diez se repre senta por 1_. El nimero ciento dos se representaria por 1.2. El nb: ‘mero 0 fue inventado para denotar esta ausencia o, en otras palabra para conceptualizar la Nada en una posicin. Pero, zdénde nacié 4 ‘cero posicional? aoe mote st Los ceros antiguos os antecedentes de nuestro sistema numérico actual se remontan 4 las antiguas civilizacones de Eglpto, de Bablonia y sus origenes sumerios, de Ia India y de los pueblos maya. Los registro esertos antiguos que han legado hasta nosotros son escasos,confsosy, a tmenudo, poco fables este problema se aad el uso. veces incon- sistenteyca6tico de convenios y notaclones en cada cultura, El cami no seguido hasta defini y aceptaruniversalmente nuestro sistema ‘numérico actual es toda una epopeya que con bastante probabilidad restaré casi deseonocida, En elantiguo Egito se uilizaba un sistema de numeracién basa- do en potencias de diez con diferentes sfmbolos para cada potenca. Este sistema no empleaba la Idea de asignar valores a los signos en fancin de su posicién, ni tampoco Incorporaba el nimero cero. A pesar de que guardamos escasainformacién sobre las mateméticas ‘epcias, parece claro que su conoeimiento denotaba un alto esta ‘0 social y que también eran bastante lementales y profundamente Pricticas. Su escrturahierdieaconstrufa nimeros a base de repeti- tones de simbolos de un modo similar al que ls romanos lo harian Posteriormente. Sistemas similares al egipeo se hallan entre las antiguas China, Greta, Grecia y, como hemos dicho, Roma. Todos ells carecen de un sistema completo y consistent de valor posicona y, por consiguien- te, de un cero posicional. Los nimerosromanos son un buen ejemplo. ‘A esar de utilizar la idea de que no, 1, puede aad orestar una ‘Unidad al siguiente signo en funciin desi va delante o detrés de 6 {WV=4, Vie6), esta idea no se aplica generalmente y no tiene la senci- Mex de nuestro sistema actual Un caso diferente esel dels pueblossumero ut milenioa.C)yba- ‘iénico (1 mitenioa.C) ylas posteroresasiriesypersas. Se conser- Yan miles de tabs de acila de las antiguas dnastas babil6nicas £Cuando cambié el milenio? ‘Debemas a frecuent confusén de cudndo se produce cambio de milano, ‘la autencia del cere romano. Elorigen dal malrtantito eremonia alae ‘iain el calondario que resi Dons al Exiguo (470-544 enol sig v. En ‘squle época se usaban os numeros romanos y, obigado po a ausencia {el nmr cao, tame ato | a que oy en a laariamos ae 0. Tomes tt eemplo de un recn naclo. Demos que un nie ine 1 fo despuss {de eu primar cumpleariog, artrormenie ane Uafos. Al no esto en el ‘stern romano, no ea ota soli que lamar l per ao como |. Los ‘amblos do rerio sedan las 1 de enero de 100, 2001, 20... Esta conf sin es aun més experpéiea dati ala sburcarte acumuleio de eroces ‘que se han hecho en la confecon de nucso calendar, Ttalzanes mis ‘de dos afce de destass con respect aun clendaro que fuera repo exte- {mento por un rl perfecto, Los mlenos reales yshan pasedo con reoes ‘euando e prosucon ls calabraciones, "A eprormaree un cambio de maenio, muchos sn los poets que pre ‘doen in destuctn det mundo en eae proven instante. Pace Ser que & la mente humana le parece natural que el mundo e acabe con un ero fexaco de iilenos. La observacién que one une nola de humor es aio, ‘ado que must calendar oficial est plagado de eres! facano {as prelelones apocelipicas ee antoror a da en qv se frmulron. Sin eter, profta anun alo del mundo paraun ia que yehatia pase, que denotan conocimientos aritmétices y geométricos avanzades los sumerios ya dispontan del conocimiento del futuro teorema de Pitdgoras y los babilonios tenfan una estimacin del nimero 7 de 3125, Hoy en dia conocemos una decena de trilones de distos d+ ‘x empezando por 3,14159265359.. El sistema numérico babilénit utilzaba la idea de valor posieional, Se estructuraba en base set ta en lugar de base diez por razones poco claras (una hipétesé apunta al mayor nimero de divisores exactos del nero sesen™ Apesar de elo, el sistema babilénico no contenta sesenta di, camo seria necesario para su correcto funcionamiento. Bra, Pues"? att motos ss feces sistema incompleto y ambiguo. La aparicin de un espacio y de otros faracteres uilizados para denotar la ausencia de otro digto se sitia ‘in torno al siglo 11a C. pero su significado profundo y su uso son Inciertos. ‘La cultura maya, en cambio, s{completé un sistema posicional un. poco mas coherente al utilizar un signo como referente de un valor jusente en la terminaciOn de los nimeros. El sistema maya se estruc- tura en base veinte aunque no en forma estricta, por complicadas ra~ zones de poder adaptarse al calendario del aio. La primera evidencia ddeun simbolo cero se data hacia el siglo rv Bl cero hind Debemos ala cultura hindi la invencion del sistema numérico que utilzamos hoy en dia, introducido en Europa por los arabes. Las ma~ tematicas indies ya habfan conseguido calcular un valor aproxima- do del némero wen el aio 499 a. Cy establecer el aio en 365,3586 dias. El sistema hindi se estructura en base diez y contiene un sim~ bolo para el cero; este es su verdadero gran avance.Parece ser que en un prnetpio este signo correspondla aun punto negro del tipo © que as6 posteriormente a un circulo © La literatura hinds da indicios Indirectos del uso de estos simbolos en épocas anteriores a Jesucris- toy slo en clertas regiones, pero no se guardan documentos eseritos anteriores al siglo x que lo contengan explictamente, Fue el matemtico Abu Jafar Muhammad tbn Musa AL-hwarizml (780-850) quien introdujo en Europa la numeracién indo-ardbica ala Par que ciertos conceptos en gebra Sus trabajos fueron posterior~ ‘mente traducidos al latin en el siglo x1, dando ugar, entre otros, al ‘Vocablo digebra, que significa «reduccién», y su connotacién con la ‘fenlea de manipulacién de las partes o trozos de un todo. A través {de Al-Kchwarizmi llegaron a Europa las matematicas babilnicas absor- ‘das y transformadas por las culturas helenfstca, hebrea e hindd. Y Los nombres del cero La envevesode historia cet nero coro 88 ‘oy en ia plagada Ge nests y mateo, No e2 obs, por stomp, 0! angen de im ‘wo 0 rade pare a concen ce. Ure teovi io asoca a a rc Ge a ra geo. ‘omcron, por ser esta a primera de a ole ‘bra ovbcy (nada) En cumin cano porece ‘in un oye ea la notacon aporsicormare ‘erpionda por los oberon a Sencar nt ‘Ls propia palabra cor a8 36 gen ioe ero. Ln orerans denameecones dl ‘moro coro formar we wg eta Des = ferencin de Foonica (1180-1250), pamer rmoteméscn eopec en aboper por avo ot (coro enw af 1202 Excutura de Leonardo de Pisa (Fibonsce) realzada por Glovanl Paganucc, qs wate sot appt ‘2m sin do varie: eve, pre casa aps gon ttn, zn, so, a, ‘pet men, ce. mt 1761 més belo de todos eos: furan precisamente de su nombre, Al-khwarizmi, se deriva la vor actual dé algoritma. ‘Como nota anecdética, sabemos que uno de los primeros euro” 1peos en emplear nimeros indo-drabes fue Gerberto de Aurillac (945° 11003), que posteriormente fue ungido papa con el nombre de Silves" tae Il, Sus estudios se realizaron a finales del siglo x en Barcelon¥ cen Santa Marfa de Ripol. También data de finales del siglo x el primer manuscrito europeo escrito en la peninsula ibérica que utiliza estos caracteres. La adopcién del cero y del sistema de numeracin indo- frabe fue un proceso lleno de altercados, como lo muestra un edicto de 1259 que prohibfa a la banca florentina el uso de los nimeros in- fieles,o la norma dictada por la Universidad de Padua en el afo 1348 ‘enla que exigia que las listas de precios de libros no fuesen presenta- dasen cifras, sino en palabras. Dios 1 -Nada 0 Fue el inglés Thomas Harriot (1560-1621) quien dio un primer tra- tamiento general de los sistemas de numeracin con valor posicio- tal, El erédito no obstante se atribuye al genial matemético alemin Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716), que desarrollé las mismas Ideas independientemente. Los elementos minimos necesarios para representar cualquier nimero se reducen a dos: basta con el 1 et 0 como su ausencia, Queda asi construida la base dos 0 binaria. Por ejemplo, en esta base, el nimero cinco se representa como 101 (es decir 1 x cuatro +0 x dos + 1 * uno). Segin Leibniz el 1 representa a Dios y el 0 al vacfo. Matematizar la Nada nos ha llevado a establecer epresentaciones del ser y del no ser No es de extraflar que un pensador de la talla de Leibniz busca- se connotaciones filoséficas en el propio sistema de numeracién, en Particular st este se reducia a dos elementos. Un cero mas profundo ‘Un concepto diferente al cero posiconal pero profundamente aso- ‘lado a 6s el cero como resultado nulo. Si tenemos ocho peras y 40s comemos las ocho, nos quedan cero, Este cero no depende del sistema empleado para denotar los nimeros. No es un cero post- ‘onal. Hubléramos podido utilizar dos signas diferentes: «.» como 3 atase ‘cero posicional y 0 como niimero cero. Los griegos sf entendian esty inmero cero que en el fondo denota la Nada aritmética, El nimero cero aparece al definir los nimeros enteros, y tiene privilegio de ser el elemento neutro de la suma: a + 0= a, ES natural rrepresentar el niimero cero como el signe posicional de las unidades, De abi que se utilice el mismo simbolo, Para generalizar las matems. ticas de los nimeros enteros o reales ala estructura de grupo es bési. ‘calaexistencia de un elemento neutro 0 parala suma yuna \dentidad 41,0 elemento neutro del producto. El cero es, por tanto, necesario en estructuras matemiticas mis sofisticadas. El conjunto de Cantor El depresivo Georg Cantor (1945-1918) ide6 el siguiente peculiar ‘conjunto de nimeros. Tomemos el intervalo de nimeros que van dal 0 al 1. Dividdmosto en tres partes y eliminemos la parte central. De esta forma nos quedamos con las dos partes que van del 0 al '/sy del 3/, al 1. Tomemos cada una de estas partes y repitamos la operaciéa anterior Del primer tercio, nos quedan los ndmeros del 0 al '/,y del 2/yal a Del segundo terclo, conservaremos del */,al’/, y también del"/s al /,-Si seguimos repitiendo indefinidamente esta operacién, obtendremos un conjunto infinito de puntos. Basta pensar que, et cada divisi6n, los puntos extremos no se borran nunca. Es facil de ‘mostrar que la longitud de puntos borrados es 1, jpero también nos queda todavia un niimero infinito de punt: Esta construcci6n realizada en 1883 revolucion6 la concepdise del evacfo» y del infinito por sus sorprendentes propiedades. Esté conjunto que hemos creado tiene medida nula, pero en cierto mode tiene la misma cardinalidad o tamafio que el intervalo inicial que ¥# de 0 a 1, El conjunto de Cantor ademés resulta ser no denso en ni ‘tin subintervalo de ese mismo segmento, es decir no puede «llena™ Lede netenice 7 ‘ningin segmento. Este novedoso conjunto se encuentra a caballo en- tre un conjunto de dimensién 0 y otro de dimensiéa 1, Hemos crea- ddoun fractal! Un conjunto de medida mula que parece no exstr, es {nfinito, no numerable, aparece por doquler, pero no acaba de llenar ningintrocto del espaci nla recta de los nmeros reales aparecen infinitos de diferente eavergadura. La idea bésicaes que podemos hablar de infinitos mu- ho mayores que otros infnitos. Canto los clasificéasigndndoles un ‘cardinal 0 ndmmero transfinito, Un cardinal mayor va asociado a un Infinito mayor El cardinal mas pequefo describe el menor de los in- finitos,corresponde al de ls nimeros naturales, 0123 4..yrecibe el bello nombre de Alef 0. La primera letra del alfabeto hebreo, lejos ess simbolismo cabalstco, ha penetrado las matemticas del inf ito, Cantor abrié una nueva digebrade las matemdticas: nos enseRé adliferenciar infinitos. Cero como postulado La necesidad de dar una base rigurosa a toda la matemética lev 4 la elucidacién de los postulados bisicas de la teoria de las nie- ros, considerada por muchos como el coraz6n de as mateméticas. En Jos trabajos de final de siglo de Giuseppe Peano (1858-1932), prece- 4idos por Charles Sanders Petce (1839-1914) y Richard Dedekind (1831-1916), se establecieron los postulados que debertan organtzar los nimeros naturales. En un gesto tal vex roméntico, Peano escribié ‘8us postulados en Interlingua, también Iamado latino sine flexione, Yersin del latin inventada por él mismo, Estos postulados son: es un mimero El siguiente a un niimero es un nimero Dos niimeros distntos no pueden tener el mismo siguiente Ono es siguiente de ningin nimero ‘S10 posee una cierta propiedad y otro siguiente de otro nimerotam. biém la posee, entonces todos los nimeros la poseen. {Hemos postulado el niimero 0! Elconjunto nulo Lano existencia no se reduce al mundo de los niimeros. Pensemos en el conjunto de los niimeros que no son pares, ni impares, Es un con- junto sin elementos. ;Pero no es cero, es un conjunto! Ast se invents ‘el conjunto nulo 0 conjunto vacio representado por La teoria de conjuntos abstractos fue creada por Georg Cantor, al que conocimos a través del conjunto de medida nula, y resuelto ad- versario de Kant, al que consideraba un «filisteo sofistico[] que fue tan mal matematico». Los primeros trabajos realizados para asentar tuna teoria axlomética de la teoria de conjuntos se deben al matema-| tico alemén Ernst Zermelo (1871-1953). Posteriores refinamientos Nevaron a la formulacién de Zermelo-Fraenkel. El segundo axioma de cesta construccién reza: ‘Axtoma del conjunto vacio: Existe un conjunto A tal que, para todo x, xno pertenece a A. De nuevo hemos postulado la Nada, en este caso en forma de com Junto vacio. Existencia ‘Uno de los mayores refinamientos de las matematicas reside en laboracién de teoremas. {Podemos demostrar que algo es certo? 8 ‘menudo sf, Basta construir un camino légico que nos lleve desde as axiomas en que basamos muestra teoria hasta el resultado desead® ‘Todos los cretenses mienten os mates tel owt eater pec tn tos tigen pec pats ronan | PNAS onto nas grate Ne debe Ad Sem ‘Whitehead (1861-1947) y Bertrand Russell (1872 | 127) eras obra Pca borate De fas. sell, eémirador de Peano, en su magnifica autobio- | t tee pops erst Genesys | ies neraies Pen ov tin Seong robtoconmemmnvemtcsne |g ==. 7 d ‘a Wose do Epiménids do Crete: «Todos fos co {enses son unos mbustree. Esta aman ane ‘us equvaenes on ol mundo does matarsica y FRusel o sabia qué hace con eta. $8 wataba «ona afemarion fla 0 eorets? Epiménides or Ccetnee, lye au free ora mena 0 que & ‘az imesh que los cers dca a vera ‘qe nuevamera nos dowel aa parades ical. ‘Pexia halrse una deducson sig ® pai ‘aoa eros que bin ease, en vedas tamale? insgoaos ‘3 squivalenie a nivel de un torema de matrices como ls covered [Godbach: «Todo numero pat es suna de doe pines. JES ela Sonia ‘erin ofa? , Podemosestablocer una casera cade arpumenis a {ee pocos aomas que bin eis, bon vale a confi de Godbacy? Fosse no log haar ur sliin 2 aie ema, Mis fede, Gol mos ‘Atencin: hemos de aceptar a valider de los axiomas como verdades Indemostrables, pero sus consecuencias son deducdassigulendo un Camino matemitico riguroso. Los matemiticos Whitehead y Russell emprenderon la iticat- "eae deduct toda la matemstica de forma sstemdea a partir de un Conjunto de axiomas, Toda proposilén debia poder ser demostrada bien como cera, bien como fala, Fst ngete proyecto se hund al parecer la formulacién del teorema de Gide, EI logico e ingeniero Kurt Godel (1906-1978) logré demostrar que todo sistema forma) ‘ontiene afirmaciones que no son ni demos- trables, ni no demostrables: son indecidibles, ‘Todo sistema de axiomas es incompleto. Por lo tanto, es posible hallar afirmaciones en ef campo de la aritmética que lleven a aparentes contradicciones. Estas contradicciones no son reales, sino una muestra de la posibilidad de completar el conjunto de axiomas inicial con ‘uno nuevo, Podemos tomar la proposicin in- decidible en cualquiera de sus dos soluciones y sumarlo al conjunto de axiomas. El teorema de Godel asesta un golpe frontal al Principia Mathema- tica de Whitehead y Russell y, por extensién, alas mas audaces expec- tativas Intelectuales humanas. Gédel nos devuelve a una saludable hhumildad. En las mateméticas siempre existirin teoremas indeci- dibles. Un matemético puede emplear toda su vida en el intento de demostrar un teorema pero puede darse el caso de que ese teorema ‘sea una proposicién indecidible. Todo el trabajo de su vida seré en vvano, Para todo sistema de axiomas interesante, la validez o negacién de algunas proposiciones tan sélo se podra afiadir al propio sistema ‘como un nuevo axioma, En cierto sentido matemético, ser o no ser es indecidible. El vacio clasico El vacio ingenieril ees nes su prop davcsn iqeigucn pane, asec 16203667 Somos y estamos rodeados de materia. Es dificil organizar nuestras leas con respecto a la Nada cuando ni tan siqulera somos conscien- tes de que el aire que respiramos esté leno de particulas. Hagamos 4a siguiente prueba: juntemos las manos, encajando las palmas muy fertemente la una contra la otra; poco a poco separémoslasinten- tando hacer un hueco entre las palmas; ensegulda olremos el ruldo el aire que penetra por todos los pequefos intersticios que hemos ‘iado,Por unos instantes hemos conseguldo un pequeto vacio. Resulta complicado pero a veces es muy iil hacer un buen va~ sia El hombre ha tardado siglos en perfecciona la tecnologia del "acto que hoy en dia se utiliza para producir un chip de ordenador {Pata estudiar a fondo las colisiones de particulas elementales. ‘atrémonos poco a poco en el fascinante mundo de eliminar el ‘ire que nos rodea. El vacio cotidiano Elaireesté poblado de moléculs, tanta que en unos 20itros de aire encontrariamos mis de 10 (un uno seguido de veintitrés eros) Cuando, repitiendo el ejemplo anterior, juntamos las manos y las se ‘paramos intentando sellar et hueco creado porlas palmas, solamente podemos eliminar unas pocas moléculas. El aire que rodea nuestas ‘manos esté acechando para ocupar el espacio libre que hemos crea- do, deseamos crear un buen vacio hemos de sellarlo del exterior. Ciro ejemplo cotiiano que iustra la idea de vacfo lo encontrar 1mos en tun desatascador. Sal lavar los plats alin resto de comida se va por el desagie se puede crear un tapén que obstruye el paso del agua. No es facil destrur ese apn porque puede haberse creado lejos de nuestro alcance. Una posible solucion es utilizar un ded que descomponga el resto de comida, pero sabemos que de esta manera también dafiamos las paredes dela tuberia. La solucion del desatas cador es mis simple. Si colocamos el embudo en el desagie ytiramos de 6 creamos un pequefio vacfo que quiere ser ocupado por el are qe esté mas ald de la obstruccién. Aquel are empja los restos de comida hacia arriba yal cambiar de posicién es posible que la tube- Fa se desatasque. No es conveniente que el aie que esta de nuestro Tada sea el que entre por ls resqucios que deja el desatascador Por 50, antes de mover el desatascador, debemos sellar el embudo le nando de agua el fregadero, La sencilla idea de que el aire que rodea un rcinto en el quest ha practicado un vacoejerce una tremenda presién para entrar en explica numerosos fenémenos que nos rodean, As funciona una pt ta cuando nos bebemos un zumo: succionamos creando un vacio’ ye aire externo empuja la superficie del Iiquido en el vaso y las moléco" las fluyen hacia nuestra boca. Las lapas de las rocas se fijan tambiéo de esta manera, o las ventosas que sujetan un cartel en un cesta? ff {un vacio sobre una hoja de papel ‘ona un Hoja do papel sults por las ds punta sperinsy aor 8 us [aon i soplas justo por debao do la ol, eta se lvaia yt que ocrane tie contra ela Lo verdaderemart sorprendeni ee qu span io por rca de la hea, ota también se lovers. Hae ceado un peat eco on [Epate superior de a hoa el aie que se hal por dba dello aire venir accurate y la empua hacia ata, " —_— : SS it i a i i Spiderman cuando sube por una pared sin usar sus magicos hilos de arafa Incluso la meteorologia se basa en que desplazamientos dy aire hacen que el hueco sea repuesto répidamente. Entender los detalles de cémo crear un vaclo puede ser una tarea difiel para un adulto. Pero crear y aprovechar vacfos es un instinty bisico de todo bebé. La alimentacién de un recién nacido se basa en la succion, Un bebé sabe, de forma innata,retraer la lengua a la par- tw posterior de la boca creando asi un vacto parcial. La parte también posterior de la lengua logra sella la cavidad apretindose contra el pa- ladar.E1 pequetto vacio creado succiona los liquides que tlenan la boca, ‘Abrelajar la presién de la lengua, el tiquido es ingerido. Un bebé es una bomba innata de vacto. La seleccién natural obra rilagros. Sintomas de vacio ‘Adentrarse o salir de un vaco, por pequefo que sa, pede resutar muy doloroso, La ausenciarelativa de paticulas osu repentna om- ‘ipresencia puede producir efectos inesperados en nuestro metabo- lisme, pudiendo periudicar nuestra salud Un aviso de lo que puede llegar asuceder cuando varia el nimero de particulas que nos rodean lo experimentamos con frecuencia a tomar un avién. Al despegar, el avin asciende hasta una altura de unos die il metros. Lacantdad de oxigeno que existe de forma ni tural a esa altura es insuficiente para poder respirar con normalidad- Para compensa este dficit de oxgeno, el avin presuria el aire del fuselaje. Pero este aumento artificial de presién no alcanza un valot stellar a del nivel de! mar por lo que notamos que nuestros oidos # scestapan> Si el ascenso es lento, las pequefascantidades de gat {que se allan en nvestrosteidos patan pocoa poco ala sangre y. POF terlormente, al sistema respiratorio, onde son exhalados. Lo Pe _ «6 TF viene al bala. Entonces la presin vuelve a su nivel habitual a pesar {que yanos hemos habituadoa vvien as auras Notamos enc: ces un dolor desagradable en los oldos. Para compensario podemes crear presién interna tragando salva mascando un chice A nivel «lular el proceso se Invierte y pequefias cantdades de gases pasen dela atméstera a nuestros tejidos. Et mismo fenfmeno se produce al hacer submarsasmo, pero en este caso los resultados pueden ser letales. Un buceador satan oe mento de presin proporcional ala profundidad ala que se sumerge. Canto mayor tempo esté buceande, mayor cantdad de gas respirado asa a su cuerpo. Al ascender lentament el proceso se invene yet aire yulvea salir del cuerpo del submarinista En caso de realizar una ascension répida el gas, principalmentenitrégeno, no tien tempo de ser eliminado y forma burbujas dentro de los tjdos de! buceador £1 exceso de nitrégeno se acumula en tejidos grasos, lipides, que cons- tien el 60% del tejdo nervioso, Las burbuias que se forman en el ‘erebro la espina dorsal y otros nervos perfricos pueden oasionar ‘ardlisis, convulsiones, néuseas y un sinfin de lesiones. Si las burbu- Jas se acumulan en las articulaciones aparecen dolores muy intensoe ‘yl0 movimientos se hacen imposibles. La Fapida descompresion pue- (Produc a muerte. La solucién als problemas de descompresion Consiste en utilizar una cémarahiperbrica (ya exstentes desde sige ‘Pasados) en la que se logra una lenta vuelta a prestones normales. Son también frecuentes los problemas asociados a los males de Shura en tos alpinistas. Al escalar alas imas dela Tierra, pre- ‘Son atmostérica decrece. En consecuencla, el ndmero de moléulas ee ‘Que Hlegan a nuestros pulmones y son transportadas alas las es menor, La falta de oxigeno produce mareos, palpitaciones y ‘Ssbiraclén irregular, Estos problemas pueden degenerar en edemas Pulmonares 9 hipoxia, Si el alpinista se aclimata, el organismo com- Ia falta de oxigeno productendo mas glébulos rojos, que som las

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