A Enrique Rambal, con absoluta admiracién
y profundo agradecimiento.
A Rafael y Maria Elisa de Santiago de Solana,
amigos ejemplares.Estrenada en el Teatro del Maisico, el 22 de marzo de 1961,
con el siguiente
Reparto:
Conswelo 0 “Azura” Magda Guzman
Dofia Rosa Queta Lavat
Tacko Alberto Camacho
Manuel Miguel Corcega
Lamadre Socorro Avelar
Domitila Yolanda Guillaumin
Dota Aurea Ma. Luisa Rivas Cacho
Blmarido Jorge Lavat
B1Santém Enrique Rambal
ElComisario José Alvarez
tro, Pits La hacienda de Consuelo en un pequefio pueblo del Cen
ro,
Epoca: Actual.
Acci6n: Se desarrolla durante el mes de marzo.
Primer acto. Prineipios de marzo, noche
Segundo acto. Una semana después, tarde.
‘Tercer acto, Dos semanas més tarde, noche.
Direecién: Enrique Rambal,
Realizacién téeni
escenografia yvestuario: José Reyes Meza
Escenograffa: El tinico decorado representa la gran sala de re-
cibo de Consuelo, en el segundo piso de Ia casa. Bs una habitacién
amplia, perteneciente a una antigua hacienda, mas o menos recons
truida, Elrecinto,es una extrafia mezcla de capilla barroca y camara
mégica.
‘Todo el fondo lo ocupa Ta puerta central, que es de entrada
a la habitacién y communica con el corredor y el patio. Otra puerta
‘a Ja derecha, y en primer plano, bajo un atco, unas escaleras que
conduucen a las habitaciones interiores. La puerta central esta bella
mente labrada, y en cada uno de los recténgulos que la decora, hay
pintadas imégenes alusivas a las almas en el purgatorio, o presen-
ciando alggin milagro entre seres demoniacos. Desde luego, todas
estas pinturas son de arte indigena, muy parecidas a las del siglo
XVIII. Sobre esta puerta, se ve un gran cuadro. Pintura religiosa al
modode Cabrera, Tres Guerras Juarez. La otra puerta esté también
ellamente labrada y decorada.En el érea izquierda en primer tér-
mino, frente al piblico, esté un balcén, desde donde se supone que
se denominan: Ja entrada a la casa, el corredor, y parte del pueblo.
La puerta del bale6n tiene grandes cristales amarillos, y también
estan labrados profusamente,
Las paredes, tanto la derecha como la izquierda, estin adorn:
das con multitud de objetos de arte popular: mascaras de cartén,
de madera, hojalata, etc. Velas con flores de cera, idolillos de piedra,
algunos pequefios “judas” de cart6n, ete, En la pared de izquierda,
‘hay una buena cantidad de retablos (exvotos). En In pared de dere-
cha hay otro cuadro religioso de la mencionada escuela mexicana.
Es muy obscuro y esta enmarcado soberbiamente en madera esto-
fada, color dorado,
Bl techo es de enormes vigas de madera, en café obscuro, y'el
piso es de anchas duelas. S610 hay una alfombra, rojo quemado,
bajo el escritorio de Consuelo.
Los muebles son: el escritorio de Consuelo, su correspondiente
sill6n, un confesionario y una silla més. Ademés, un arcén,
anLa iluminacién la dan nuinerosos candelerosy candelabros di-
seminados por el cusrto, todos con sus velas prendidas. No hay luz
cia ania reaién. En las tardes, la luz del sol entra por completo,
yenel balcon se filtra a través de los cristales amarillos;
en parte la habitacién, mario: dorando
‘Lados: los del actor.
2
‘Antes de levantarse el telén, en un area tluminada, aparece de
‘pronto Domitila, visiblemente nerviosa. Busca en derredor, mira a la
distancia,
“Aparece Manuel. Uno va hacia el otro. Se abrazam, después se besan.
Domitila es una joven indigena de rostro agraciado, Se mueve con algo
de lentitud, porque estd embarazada de ocho meses. Viste blusa y falda,
calza huaraches y se peina de trenzas sin adornos. Manuel es un joven.
de tipo mestizo, bien parecido. Sus movimientos son égiles y nerviosos.
‘Toda su figura proyecta vitalidad, Lleva pantalones de maria amarra:
dios a los zobillos y una camisa sin cuello. Calza zapatos. El cabello te
cae al descuido en la frente. Tiene un incipiente bigote y en la mano
eva un sombrero de palma.
DOMITILA:
jPor qué llegas hasta ahora?
MANUEL:
‘Ella me pidié que la ayudara a envasar unas aguas.
DOMITILA:
iNada més?
MANUEL:
{Domnitila, no empiecest Ti sabes que te quiero. ..
DOMITILA:
Bso dices.
MANUEL:
Sabes que es cierto.
DOMITILA:
‘También sé que no te importa engafiarme.
23 ———_————_Hugo Angietles
MANUEL:
Tila, no hemos venido hasta aqui, ya estas horas, para que em-
pieces a hacerme reclamaciones. Mejor atiende alo que voy a
decirte.
DOMITILA:
Avveces me arrepiento de hacerte caso.
MANUEL:
Esta noche ha Ilegado el momento que buscébamos,
DOMITILA:
¢Yavamos a estar juntos?
‘MANUEL:
Si. . es0 espero. Ella esté bastante intrigada y con eso de que
yahay hasta un corrido, anda que se muere por saber quién es
esa Domitila... 0 seas td Como tus padres quieren que ella te
cure, deja que hoy te leven,
DOMITILA:
iHloy tiene que ser?
MANUEI
Si,y cuando mevens, me acusas,y por favorno te vayas a poner
nerviosa ni tengas miedo jeh?
Los prodigiosos
MANUEL:
No teagilites. He lefdoy leido sobre gentes que se rebelany esto
pasa al principio, Mejor debieras alegrarte de que ya vamos a
estar juntos,
DOMITILA:
(Sinentusiasmo,) Si, al menos eso tendré.
MANUEL:
Asi los dos en la casa, podremos vigilarlos mejor y verfs que de
‘aqu{ para adelante, y nole paramos hasta que los saquemos del
pueblo.
DOMITILA:
jal.
MANUEL:
Vasa ver que si
DOMITILA:
Dame un beso antes. (Manuel la besa con ternura.)
‘MANUEL:
(Medio mutis,) No se te olvide. .. en el momento que me veas,
lodices.
DOMITILA:
Si.
‘Manuel sale, Domitila sola, ve su vientre, lo abarea entre sus brazos
a iré a empezar su consulta, tengo que irme.
DOMITILA: 1y se va encogiendo sobre si misma, preocupada, viendo siempre alo
[Lo que pasa es que ya me estoy cansando. lejos.
MANUEL;
{Cuando apenas comenzamos? ;¥ todo lo que nos hemos pro- OSCURO
puesto? sO qué, ya no piensas como yo?
DOMITILA:
Si, Manuel, pero es que... zNo ves? (Se mira el vientre) Ya va
muy adelantade,
MANUEL:
‘También es por él que lo hacemos, ;no?
DOMITILA:
Si, no sé... yo creo que principalmente por él.
ey 25Acto I
Lahabitacién iluminada por tas velas delos candelabros de barro.
‘Se escucha el ritmico golpear de unas manos sobre wn teponaztle. Al
{foncto, sentado en el suelo esté-un joven indio tocdndolo. Afuera, en lo
(que se supone la antesala, se escucha una especie de Lamento en el que
ge destacan como plegarias, las palabras: ;Sécanos el mall jSacanos al
nahuall Este corose escucha stmulténeamente con el teponazte, y luego,
de pronto, cesa. Consuelo, vestida como una seftora de fines del siglo
XIX, esté sentada en su confesionario, dando consulta. Adopta su pose
de clarividente ciega: con los ojos cerrados y los brazos exteradidos al
‘aire, Como enlos dias de consulta le resulta fatigoso permanecer tanto
tiempo con los ojos cerrados, se toca con un tupido velo que cubre por
completo su cara. Séloal terminarta “consulta” selolevanta. Entonces
{deja ver un rostro atin joven y bello, de facciones sensuales. Un rostro
‘que cambia constantemente de expresién y registra todas sus emocio-
nes. Pero esencialmente el rostro de Consuelo, es el de una mujer que
no esté nunca en la realidad.
El tono de su vo2, cuando da consulta, es grave y grandilocuente,
con algo que quiere sowar misterioso.
“Ahora esté en “trance”, La miisiea del teponaztle lo subraya. Sen-
tada frente a Consuelo esté-una mujer ya grande, vestida muy hut
demente.
CONSUELO:
{Con voz grave.) Si, . . (Da vueltas a su cabeza.) Las voces son
‘confusas. . . No entiendo bien lo que dicen. . . Tal vez. no fue
suficiente esa limpia que le hice con el romero zahumado.
Espere.... (Cania,) Alaralara larara. .. Son los chocarreros. ..No
me dejan ver qué se mueve sobre su cabeza, mujer. .. Ya se
—_—_— 8Hugo Angielles
OO roaseeqrme.1_H§|—
alejan. .. (Ay! {Me estin pellizcando los parpados! (Se talla tos
parpadios.) Si... Ahora lo veo bien. (El indiv toca apresuradamente
¢l teponaztle) Los veo! (Vintendo de lo mas alto de ta habitacion,
se oyen unas campanitas.);Eso! Muchos vasos de leche sobre stt
cabeza, mujer! (El indio deja de tocar. Las campanitas también.
‘Ahora, con naturalidad, después que ha dejado caer ta cabeza como
‘agotaila.) Entonces, es necesario que siga tomindola todos los
dias, lo menos seis vasos diariosy nada de picantes ni especies
jy mucho menos alcohol! ;Ay, doita Rosa, no me ha hecho caso,
de plano! (Otra vez més leche!
DONA ROSA:
‘Ay sifiora, es que no tengo pa’ comprar tantisima! ‘Ni sabes,
‘vivo, pos ai’ de lo que me da la hortaliza, yla verd, eso, no me
aleanza pa’ comprar tres litros diarios.
CONSUELO:
2Y sus hijos? ,No la ayudan?
DONA ROSA:
Siles pidiiera a mis hijos pa’ mi leche, seria como quitarselas a
tis nietos de la boca, zqué es mejor: que coman mis nictos 0
quecoma yo? Mejor dame tno de esos brebajes tuyos que curan,
pa'que me haga el mismo bien.
CONSUELO:
“Tal ver, cuando venga de nuevo, le prepare alguno, Después de
Jn limpia que le he hecho, su cuerpo va a tener ondas mas claras
yy podiré sentirlas mejor. Pero es necesario que se alimente. No
me vuelva a salir con que se le pasé la mano en la pulqueria de
don Sabés. Ya le he dicho que nada de alcohol.
DONA ROSA:
No, sefiora, es que me dio el gusto y
CONSUELO:
\Ay!,capere. .. Acabo de ver signos favorables sobre usted. .. No
se mueva. (Consuelo se acerca aeella, mueve las manos alrededor
encima de la eabeza de doiia Rosa, y de pronto, fesaca un huevo
de una ormja. Selo da.) {Lo sintio?
DONA ROSA:
(sombrada.)No. .. no, seftora
28
Los prodigiosos
CONSUELO:
Espere. .. (Mds manipulaciones y le extrac otro huevo de la otra
oreja,) Tome.
DONA ROSA:
iy, qué giieno! Con esto ya tengo pa'l desayuno y la comida,
CONSUELO:
No hable. . . (Extrae otro huevo mas de una axila, se lo da,) La
cena.
DONA ROSA:
(Levanta el otro brazo y se busea.) {No habré otro?
CONSUELO:
Parece que no. Pasado mafiana, cuando venga, tal vez le en-
centre més.
DONA ROSA:
Ya empez6 a hacer efeito la limpia, ,verdé?
CONSUELO:
Claro. .. ;Ay! Bspere (Con un réipido movimiento, le extrae algo
de la otra axita.) Tenga
DONA ROSA: -
1Qué chiquito!
CONSUELO:
Noes un huevo, ¢s un ojo de venado.
DONA ROSA:
van!
‘CONSUELO:
Con él, es posible que pronto y pata todo el tiempo, tenga la
leche que necesita.
DONA ROSA:
Ojnl4, sifiora, porque Ios dolores me botan en cama, y el otro
din estuve quién sabe enfinto tiempo arrojando sangre por la
boca.
CONSUELO!
Ahora que Hegue a st casa, cuelgue ese ojo toda la noche en
Ja puerta de entrada, para que empiece a atraer sobre usted la
buena suerte y aleje a los malos espfritus. Mayiana cuando se
29Hugo Argtelles
evante, se1o pone con un cordoncitoen el cuello,y sobre todo,
‘busque bien de nuevo en el hueco del érbol de arrayan, porque
he yisto que si hace eso, maiiana va a tener otra vez sus tres
litros de leche.
DONA ROSA:
Si, sefiora, gracias, prodigiosa sefiora.
CONSUELO:
Por hoy es todo, doiia Rosa, (Extiende la mano pldienda el page.)
DONA ROSA:
‘Azura, ¢s que yo, este. .. pues...
CONSUELO:
Yas. (Retira ta mano.) Nose preocupe que hoy vienea consulta
don Maximo, el del potrero, y ése siempre anda forrado de bi-
letes
DONA ROSA: p
Giieno, sifiora, pues hasta la otra, y mientras, acépleme este
regalito, (Le da una caja chica.)
CONSUELO:
(Abriéndola, a tacto.) Qué primor! (Saca una paloma heeha de
flores.)
DONA ROSA:
‘Una cosita de nada, pero sabia que te gustaria
CONSUELO:
{Usted Ia hizo?
DONA ROSA:
Para ti, sifiora, con puras siemprevivas.
CONSUELO:
{Esti rechulat
DONA ROSA: ;
Bs casi pa'toda la vida. Aunque las flores se sequen, siempre
quedan abiertas afios y aiios.
CONSUELO:
En cuanto termine la consulta, la voy a poner en un lugar es
pecial. Gracias, dofia Rosa.
30
Los prodigiasos
DONA ROSA:
Ati, sifiora, (viendo los huevos) que nos curas y que nunca nos
ddojas salir con las manos vacias. Giienas nochis.
CONSUELO:
Buenas, las tenga usted dofia Rosa,
DONA ROSA:
Ai’, voy aestar afuerita, espera
que hoy vendria.
El criado abre la puerta de izquierda, Sale dofia Kosa. El criado
voltea a ver a Consuelo, ésta le hace seiias de que también salga. ED
criado sale con su teponazile cerrando la puerta.
Ahora que estd sola, Consuelo abandona su pose de “clarividente
ciega’, se levanta et vel, se frota los prirpados y ya caminando con
toda naturalidad y desenfado se dirige al centro del cuarto, ve hacia
arriba, truena los dedos y dice: “Ya, Manuel”. Entonces cae una cuerda
desde arriba y por ella desciende Manel, cargandio las eampanitas que
toed durante ta *ilurainacién”.
CONSUELO:
AY, Manuel! Crei que se te ban a olvidar las campanitas.
MANUEL:
No faltaria més, sefiora. Ya tengo practica,
CONSUELO:
Es que siempre resultan de mucho efecto celestial. Estoy tan
cansada. Con ésta, ya son doce las personas que he atendido
hoy.
MANUEL:
Descanse un poco, sefiora, le haré bien.
CONSUELO:
Esta pobre vieja sigue cada ver. peor.
MANUEL:
Bs a la que le manda siempre leche, no?
CONSUELO:
Si, tiene una tileera géstrica, algo asi como un hoyo en el esté
mago y solo le cerrara si se alimenta bien y toma leche.
ido a mi comadre, que me dijo
31Hugo Angivlles
MANUEL:
Entonees, esta noche voy a volver a su casa y dejaré escondida
ena cubeta del pozo, un perol con tres litros, 2no?
CONSUELO:
(Sonriendo,) Y quéqu
enmi.
MANUEL:
Pues. .. Yo no sé para qué les fomenta usted esas cosas. Seria
més sencillo si le dijera que pasara aqui al establo, ordefiara
una de Tas vacas y tomar toda la leche que necesita.
CONSUELO:
Eso seria muy facil, pero no tendrfa nada de prodigioso. Lo
importante es no s6lo que tenga su leche, sino que la descubra
de pronto en el hueco de un drbol, 0...
MANUEL:
:Yno se ha puesto a pensar, que muchas veces només le signen
In corrientey hacen como que la creen, con tal de sacarle lo que
necesitan?
CONSUELO:
No, no creo qué vinieran aqui sin tener fe en mi, nada mas que
para llevarse algo de comer, o de vestir. Creen en mf y en mis
brebajes y en mis pases mégicos. .. Creen que estoy ciega, y que
sin embargo puedo ver en su interior y sentir con mis manos,
‘alos espiritus buenos y malos que traen detras de ellos... son
ingenuos. Mira: zno crees que esto (leenseita la paloma de flores)
explica mejor lo que te quiero decir? Tienes que esconder esta
noche un perol de leche en casa de dofia Rosa, si no, no sé qué
va a hacer. Ademés, tengo miedo de que un dia crea que de
veras Ias aguas de In fuente del Sant6n son curativas, y vaya a
beberlas, ¥ luego me venga a ver con la batriga lena de pari:
sitos, como todos los que beben de la agiita esa.
MANUEL:
EL Sant6n esté envenenando al pueblo con sui maldita fuente.
CONSUELO:
Pero ya ves, todavia tiene quienes creen en él,
es? Sino hago eso, podria dejarde creer
32.
Lasprodigiosos
MANUEL:
Uh, pos casi todos!
CONSUELO:
Si, verdad? Cref que yo tenia ya mas fama...
MANUEL:
Usted legé hace poco, no hace ni un par de aijos. Que yo me
acuerde, desde que es un mocoso, ya don Eipidio, el que nos
ensefié a leer a unos cuantos, y nos contabs leyendas, hablaba
de los milagros del Santén.
CONSUELO:
{Sera cierto eso de que se escapé de un convento?
MANUEL:
Pues quién sabe. Se cuentan tantas historias sobre i.
CONSUELO:
iMe cae tan malt
MANUEL:
YY luego diciéndose hijo de Dios.
CONSUELO: e
“Ya vine por todos en un hombre rey”. “Yo soy la luz del tercer
tiempo”. Me parece estar oyéndolo al muy pesado. ;Ah, pero no
sabe lo que le espera si lego a averiguar como esta eso del na-
ual!
MANUEL:
aDe veras le convendria descubririo?
CONSUELO: :
No sé. Econémicamente me conviene que siga con sus fecho-
rias, Ya ves cudntas mujeres estén enfermas por su culpa!
MANUEL:
Y cada vex més.
CONSUELO:
1Qué tipo, a casi todas les que ha agarrado, las ha embarazado!
MANUEL:
Segiin dicen, la mayorfa eran virgenes,
33Hugo Angivlles
CONSUELO:
Bueno, gracias a1, mi clientela ha aumentado. Te he dicho lo
‘que espero si Iocalizo a la primera mujer que viol6 el nahual?
MANUEL:
Que lo demas vendra por si solo.
CONSUELO:
is que eso es todo! Teniendo a ella, tengo la fuente de donde
partié la mentira, y tal vez... hasta logre conocer al nahual,
Ha de ser bastante repulsivo, con eso de que encima lleva nada
mias que esa piel de cochino, con todo y cabeza. . . Mi pobre
marido, sin necesidad de eso, ya es bastante sucio, Pero el na-
hual, ha de ser distinto, .. tiene que ser dist
MANUBL:
Nocreo.
CONSUELO: .
iAy-Manuel! A ninguno de estos pobres hombres que trabajan
todo el dia, se les ocurriria después de eso, meterse a la
cama de las mujeres en calidad de monstruo. Ks seguro que se
trata de un tipo que no tiene nada que hacer, y desde luego,
muy ardiente.... Te imaginas silo deseubro? Yo, convertida en
el poder tnico de este pueblo. Mas que el propio Santén, curan-
6 lo que pudieza y.
MANUEL:
(Molesio.) Hendindose de dinero.
CONSUELO:
Siempre hay que estar prevenidos. Un dfa, todo esto podria
abarse.
MANUEL:
sta diet.
CONSUELO:
Claro, la gente de aqui es bastante supersticiosa, pero.
MANUEL:
Son idiotas! jNo sé cémo no se dan cuenta que. . (Se calla.)
CONSUELO:
‘Te molesta que sean asi, zno?
34
‘Los praigiosos
MANUEL:
‘All ellos.
CONSUELO:
‘Vamos, Manuel, por una u otra raz6n, todas las personas nece
sitan siempre dealgo en qué creer siese algoes deslumbrante
‘oles da motivo para tener activa su imaginacién, ose les aparece
de un modo prodigioso, puedes estar seguro que lo cuidarén,
lo adoraran y lo obedecerén
MANUEL:
Es que. .. hay cosas que no debieran ser, loque hacen el Santén
y usted... aprovecharse de las supersticiones. jLos ve uno ha
‘ciendo sus cosas y c6mo se las cree el pueblo, y...! Mejor nome
haga caso.
CONSUELO:
Pues velo de otro modo, (Se le acerca insinuante,) Piensa que
siempre es hermoso que exista quien nos dé un poco de. .
magia. A ini me gusta daria y sentirla a mi alrededor. Por eso
arreylé-asi este cuarto, No para impresionarlos a ellos, sino para
mi gusto interior. Con este ambiente que tan sobrenatural les
parece y que a mi me es tan necesario, sefior, creo que vivir
aqui fue lo mejor que se le ha ocurtido a mi esposo, en toda su
vida.
MANUEL:
Claro, a él le convenfan precisamente estos lugares.
CONSUELO:
Entonces, porque lo quees ahora, ya nose siente tan tranquilo,
Con eso de que estan poniendo los postes para el alumbrado
‘en Chicopete, no es de dudarse que en poco tiempo legucn
hasta aqui. ¥ eso significaria el progreso, lacivilizacion. .. vla
policta.
MANUEL:
Usted no tiene por qué tenerles miedo.
CONSUELO:
Hui junto con mi marido.... eémplice. Ademis, esto de scr cla
rividente, noes todavia una profesion registrada. (Rie,) Bueno,
@len su profesién tampoco lo estaba.
35Hugo Argiielles
MANUEL:
‘Aélsi lo agarran, silo tuercen.
CONSUELO:
Por eso sind toro el tiempo con sus miedos. Aunque después
de toco, seria una de las formas en que yo volveria a ser libre.
Hey veces en que no Jo aguanto, no creas.
MANUEL:
No le haga caso, Dele su alcohol y yo.
CONSUELO:
2Bs que no has visto cémo se pone cuando toma? En seguida le
Ga por querer ir al pueblo, y gritarles a todos que los engaito.
{Teirmaginas qué bonito? Ya estoy cansada de tener que aguan.
{arle sus amenazas, sus rObos, sus...
MANUEL:
No se haga pesada la vida,
CONSUELO: ‘
{Un dia me voy a ir de aqui y, desde Inego, no le dejaré ni un.
quinto! Hey veces que ya no puedo, . . {TG crees que es muy
agradable esto de estar jugarsdo siempre a In maga. ..? Apenas,
sisirve como un modo de llenar el tiempo. A final de cuentas,
50 es lo duro. Manuek: me siento vacia. No tengo a nadie. (Su-
pplicante,) zEntiendes?
MANUEL:
Si, sefiora
CONSUELO:
(Nerviosa.)Y silo entiendes, spor qué no haces nada?
MANUEL:
{Hlacemos pasar al que sigue?
CONSUELO:
(Prustrada.);Sit
‘Manuel sube por la cuerda y desaparece en el echo. Consuelo vuelve
a sentarse, en el confestoncerio adopta su pose y se baja el velo
CONSUELO:
(A Manwel) No te vayas a descuidar, jeh? Ya sabes que tengo
miedo de que un dia estas gentes me vayan a hacer algo.
36
Las prodigiosos
MANUEL:
(Desde arriba.) Nose preocupe, aqui la estoy vigilando.
Consuelo toca la campana grande y el criado mudo abre la pueria
central. Entran Domitila y su madre. Al entrar, la madre voltea y dice
alas que se surpone crue esperan en ta aniesala:
MADRE: .
jAhi les encargo a Romulita! ;Cuidemela usted mientras, dofia
Rosa! (Luego, se arrodilla frente a Consuelo.) Azure, grande ym
sericordiosa, te vengo a suplicar que me cures a ésta mi hija
‘mayor, que me Ja alivies del mal. (Hace seitas a la joven de que
‘se arrodille, pero ésta sigue de pie.)
CONSUELO:
{Como se llama tu hija?
MADRE:
(A Domttila Risponde, nifia
DOMITILA:
(Seca.) Domitila.
CONSUELO: .
Cusntos afios tienes Domitila?
DOMITILA:
Veinte.
CONSUELO:
{Casada 0 soltera?
Domitila baja ta cabeza apenada,
MADRE:
"TG no la puedes ver sifiora, por eso no sabes que tu pregunta
laha apenado.
‘CONSUELO:
‘Aunque privada de a vista, puedo ver con los ojos del espiritu,
mujer, ¥ por ellos sé que tu hija esta enferma de prefiez, y por
eso le he preguntado su estado civil.
MADRE:
(Muy asombrada, se persigna. Luego a Domitila.) Risponde nitia:
37Hugo Argielles
tte
DOMITILA:
(Seca.) Soltera.
CONSUELO:
{Guanto tiempo tienes asi? (Domitla lave con gesto de fastidio.)
, MADRE:
Risponde, nifia.
DOMITILA:
‘Ocho meses.
CONSUELO:
{Quién fue?
> Domitila vuelve a bajar ta eabeze, sin responder.
MADRE:
“Ni sifiora, que todo loves, ztienes que preguntarie eso ala Pro-
becita?
CONSUELO:
viujer de sobra sé quién fue, pero necesito que me conteste
para reconocer las ondas con que he de uni ras menssles:
MADRE:
Perdoname, Azura.
CONSUELO:
‘(Cateydrica.) A tu hija le deshonré el nah.
MADRE:
uelveapersignarse y afirma nerviasamente afigida.)Stsihora:
{i jue! Probecita de mi Domitila, jué la primera virgen que el
“nostro” tomo para sus fines perversos.
CONSUELO:
{Que ae sabresalt al of anterior.) Ya sabré yo que 1 hile fue
{primera vitima del nabual, peroen ese puntomis menses
nno son muy exactos.
MADRE:
Dieelo ta, nifia, (Domitita, apenada se leva tas manos al rasino.)
[Noselo queresdecir? Anda znoves quela sifora necesita ofrte?
DOMITILA:
(Con voz quebrada.) No puedo.
5g —
38
Los prodigios0s
MADRE:
Probecita, sufre mucho.
CONSUELO:
{Pero yo necesito estar segura
MADRE:
Duedes estario, Verdi niiia que ti jaites 18 primera?
DOMITILA:
Mami, por favor!
MADRE:
;Si ya hay hasta un corrido que To anda progonando!
CONSUELO:
{Melo sabes?
MADRE:
‘Ongullosa.);¥ como no, sise habla de my Domi! ;Mira, ai’ en la
tnntesala, estan otras mujeres que come YO, también tenen asus
fujas entermas por culpadet nabwualTodas ellas te podran decir
tage mi Doni jue la primera. gQneres que les ‘able?
CONSUELO:
ueno, solo que fijate bfen en To que voy a ceciric St tw hija
pata esta perdida, pero yo quiero aliviatle
MADRE:
Qué gtiena eres, sifioral
‘CONSUBLO:
No interrumpas, Esnecesazio que dos de esas muhyet entren,
‘y me informen, pero al hacedo. deberén hablar sélode wna en
Ane agurradas dc las manos, formar wna Tues ‘Asi, con sus
palabras, yo tomeré ls ondas que neces.
MADRE:
Como ti digas.
CONSUELO:
Que pasen!
‘MADRE
‘Abre ta puerta central. Gita.) (Comadrita, Aurea vengant
89Hugo Argtielles
Los prodigiosas
‘Mientras, Consuelo ordena a Domitita que se siente y procura ob-
servairla de reajo. Entran dona Rosa y wna mujer flaca y vieja, también
vestida pobremente,
MUJERES:
(Al entrar.) jLibranos del mal! ;Sécanos al nahual! (Caen de rodi-
Yas.)
MADRE:
‘Muchachas, la sifiora quere estar sigura de que mi hija jué la
primera victima del “mostro”
MUIERES:
Domitita jué la primera, —S%, claro. Todos lo saben,
MADRE:
2Oyes sifiora?
CONSUELO:
Aver ese corrido.
AUREA:
de digo, al mudo pa'que nos acompaiie con la guitarra?
Consuelo astente. La mujer Hamada Aurea, abre la puerta de iz-
quierda y hace seiuns al criado para que entre. Domitita permanece con
la cabeza baja. Entra el criado mudo, con su guitarra.
AUREA:
Tacho, acomps
Flimudo, contento, empieza a tocar. Las dos mujeres se entazan de
los trazos y eantan.
MUJERES:
“Una nochi en el poblado
cuando estébarnos sofiando
se oyé de pronto un gritote
que a todos dejé temblando”
“En casa de Domitiln
era donde habia pasado,
aquella endina tragedia
que nos tiene acogotados”,
“Alli supimos Ia eausa
de aquel suceso tremendo
ianos el corrido del nahual.
40
por boca de Domitila
que s6lo estaba diciendo:
(AY, papacito, el nahual!,
jel nahual que me ha agarrado!,
jel nahual que me ha mordido!,
jel nahual que me ha deshonrad
"Todos nos estremecimos
de saber aquella cosa,
porque ese mostro maldito
s6lo con doncellas goza.”
MADRE:
Només mi acuerdoy seme pone la carne de gallina, Todo estaba
tan tranquilo aquella nochi, y luego, mi probecita Domi...
CONSUELO:
2Qué?
MADRE:
(Alas mujeres, Diganselo ustedes, muchachas, pa’queno dude.
jAh! que se tomen de las manos y hablen una por una dando.
vueltas.
Las mayjeres se toman de tas manos y giran conforme cada una
dice algo.
AUREA: 3
Domi gritaba y Horaba, diciendo que la habia agarrado él na-
hual.
DONA ROSA:
Y que tenfa la cabeza Ilena de pelos de cochino,
AUREA:
El nahual se habfa convertido en cochino.
DONA ROSA:
‘Aunque toma la forma de muchos animales.
MADRE:
Desde entonces, mi hija se puso malay empezé pues. .. tener
.a3cos, Yal poco tiempo supimos que el nahual seguia haciendo
fechorias, porque otra noche se oy6 otro grito, rio abajo.
41Hugo Argiielles
DONA ROSA:
En casa de Panchita, (Gira.)
AUREA:
Que también era sefiorita,
DONA ROSA:
¥ también tenia la cabeza lena de pelos de cochino. (Gira.)
AUREA:
Y llorando nos dijo que habia sido el nahual.
DONA ROSA:
‘Luego lo hizo en casa de Vivianita. ¥ en casa de Eduwiges.
AUREA:
Que también tenjan pelos de cochino encima,
MADRE: . |
Y ya con miedo, todas las madres que tenfan hijas virgenes,
empezaron a acostarse con ellas, pa’cuidarlas, Hasta que otra
noche
DONA ROSA:
‘Supimos que se habia metido con dofia Tencha
AUREA:
Que no pudo ni gritar.
DONA ROSA:
* "Tal vez porque padece de asma.
AUREA:
Y luego se eché a su hija.
MADRE:
Yasi siguié haciendo de las suyas, ya no respetaba a ninguna
mujer, fuera soltera, 0 viuda, 0 casada o sefiorita.
+ AUREA:
-ntonces fuimmos a ver al Santon
DONA ROSA:
Ye pedimos que echara al natal del pueblo.
AUREA:
Pero el Sant6n nos dijo que primero teniamos que hacer unos
ejercicios de encierro en su casa,
Los protigiosos
DONA ROSA:
Y luego, apurarnos a terminarle su santuario,
AUREA:
Y¥ como todo eso sale muy caro y muy tardado.
DONA ROSA:
Pues te venimos aver ati,
AUREA:
Sil Sant6n no puede sacarlo, ti si podris.
DONA ROSA:
Y¥ ya no iremos més con él
AUREA:
Y televantaremos un altar.
MADRE:
‘Titsi puedes aliviar a mi nifia, ti has hecho muchas curaciones,
CONSUELO:
Ahora es necesario que me dejen sola con ella.
MADRE:
Si, siiora, y mira: ya le he estado rezando a San Cipriano, abo-
gacdo de las causas malditas, para que cure a la nifia, y con una
mano me persigné y con otra me tailéeste tlaloque en el pecho.
(Muestra en la mano wn idolill.) Por si San Cipriano me falla
CONSUELO:
(ALeriado.) ;Sacalas, Tachot
Elcriado empwja alas mujeres hacia la puerta central. Flas aullan.
MUJERE:
jLibranos del mal! Saca al nahualtjLibranos del mal! Salen.)
MADRE:
(impwjada por et eriado,) ;Hazie una guena Timpta! ;Yo sé qué
iti le sacaste toda el agua de la barriga a dovia Petra y se la con.
vertiste en sal! Cura a mi hija, que no quiero que vaya a tener
ese mostro mité nifio y mita cochino! jNo me importa lo que
cobres, pero sénala, sinamela, sifioral
Bleriado la saca, sale y eterra ta puerta.
43Hugo Argiielies
CONSUELO:
(A Domitiia.) Bs verdad To que dijeron?
DOMITILA:
‘Ta debes saberlo, sefiors
CONSUELO:
i¥ td también!
DOMITILA:
Yo no soy adivina,
CONSUELO:
Yo tampoco! Soy clarividente, que es distinto.
DOMITILA:
Ant
CONSUELO:
Entonees, es verdad o no?
DOMITILA:
Esodicen.
CONSUELO:
Mira muchacha, ya veo que no me tienes confianza, pero trato
de ayudarie. Eniiendes?
DOMITILA:
No sé cémo,
CONSUELO:
{Por qué lo hiciste?
DOMITILA:
Que?
CONSUELO:
so... inventar que te habia agarrado el nahual,
DOMITILA:
we dénde saca que yo invento?
CONSUELO:
{Mt eres que soy tonta?
DOMITILA:
Usted lo sabra,
44
Los prodigiosos
CONSUELO:
No me hagas perder la paciencia porque te...1 Por qué difiste
esa mentira?
DOMITILA:
iYono digo mentirast
CONSUELO:
2Bs que te dio miedo que tus padres descubrieran que estabas
embarazada?
DOMITILA:
No. Todo pasé sin que yo me diera cuenta.
CONSUELO:
iUy, como not Tuviste mietlo de tus padres. ;Dilo! Hay mucha
chas que inventan otras cosas.
DOMITILA:
Fue et nal
CONSUELO:
Elnahual, que ha de ser el hombre que te puso asi.
DOMITILA:
Puedo decirle e6mo es el mostro si no me cree.
‘CONSUELO:
‘Me imagino que te sobra fantasia,
DOMITILA:
Entonces, si usted puede verlo todo, hégalo y convénzase de lo
que digo. Mire pa’sus adentros y lo vers.
CONSUELO:
MA crees que voy a dejar que te hagas taruga?
DOMITILA:
jUsted quiere que le dige mentirast
CONSUELO:
iLoque quiero que me digas es la verdad! Una solay bien simple,
como la de que el hombre que quieres te seduyjo y tio él, han.
salido con esa historia para protegerse.
DOMITILA:
Yentonces. .. las otras mujeres que atacé?
2al, fue el nohuall
45 ——__________Hugo Angie
CONSUELO: -
sas simplemente te copiaron la técnica.
DOMITILA:
{Usted no cree en la bestia?
CONSUELO:
Desde luego que no.
DOMITILA: m
'Y¥ entonces, ;por qué ha dicho que va a sacarla de aqui?
CONSUELO:
Porque tit me vas a ayudar.
DOMITILA: :
Mire, mejor ya lermine la consulta conmigo.
CONSUELO: _ q
Quieres irte, no? Ya comprendes que te descubri
DOMITILA:
‘Ande, digale eso a mi madre y déjeme ir.
OT ate tira se convierta en
IY td que dijiste! Has logrado que tu mentira se x
leyenda para todos cllos, ycontazles ahora verdad seria inti.
{Con lo que le encantan los misterios a tu gente!
DOMITILA:
;Pues entonees, ya deje que me vaya!
CONSUELO:
"Aqui te trajo tu madre para que te curaras, iy te vas curar!No
sales hasta que me digas la verdad!
De improviso, la puerta de la derecha se abrede un golpe y aparece
al maride, Domitila to ve y griva asustada.
CONSUELO:
2Qué pasa?
DOMITILA:
{Bl .. me asust6!
CONSUELO:
(Pranquila.) Bs mi marido.
46
Los prodigiosos
Elmarido es un hombre despeinado, sucio, de constitucién pesada.
Probablemente no se ha rasuerado en-un mes. Los cabelios tienen man
chas prises en tas sienes ylosajos kundidos y brillantes estan rodeados
de ojeras.
MARIDO:
(Vea Domitila un instante y después, yendo hacia Consuelo, grita.)
iDame las Ilaves! ;Necesito esas Haves, pero ya!
Consuelo trata de fingirse todavia ciega, pero estd nerviosa.
MARIDO:
Démelas!;Por favor, dimmelas!
Consuelo toca la campanita de mesa. parece el criado mudo.
CONSUELO:
(Senalando a Domitila.) {Mote a esa muchacha en uno de los
cuartos!
Elcriado toma a Domitile, Todo es simultdneo.
DOMITILA:
(Gritando,) Deje que me vayat
CONSUELO:
(Al riado,) Enciérrata con lave,
MARIDO:
(A Consuelo.) ;Por favor, Consuelo!
DOMITILA:
(Gritando con verdadero miedo.) Mama! Mamacita!
Ena sala se oyen muermulos de miedo y voces.
VOCES:
iYa estén curando a Domitila! ;Se oye como la voz del diablo!
{Libranos del mall ;Sicanos al nahual! (El eriado, luchando con
Domitila, sate con ella por tu puerta deta dereclu.)
- CONSUELO:
{Ya te he dicho que no entres aqui cuando esté dando consulta!
MARIDO:
iPor favor, ConsuelotHugo Angietles
CONSUELO:
iY no tienes que liamarme asf delante de estas yentest (Bajo.)
{Qué quieres? ;Qué se den cuenta?
MARIDO:
(Evaltado,);Pues sit ;Que se enteren cémo los engafias!
CONSUELO:
{Esoes lo que quieres?
‘MARIDO:
isi!
CONSUELO:
Entonces, primero sabrén, y no sélo ellos, quién eres ti.
‘MARIDO:
Ya no me importa.
CONSUELO:
UBstis seguro?
MARIDO:
Por favor, necesito beber. Mira: tengo wna cosa que te va a gus
tar. (Se saca un sobre de la camisa.)
CONSUELO:
{Qué es?
MARIDO:
‘Algo que estimas mucho, las encontré en tu cuarto. Te propongo
‘un cambio: esto, por las Haves de la despensa.
CONSUELO:
(Enojada.) Ya has vuelto a registrar mis cosas!
MARIDO:
‘Anda, te las cambio por Ins Haves. (Rie con sorna, le muestra lo
que ocultaba: wnas fotos.)
CONSUELO:
(Furibunda,) ;Dame eso! (Trata de arrebatdrselas.) ;Damelas, te
igo!
MARIDO:
Primero las llaves. Quiero una botella,
48
Los prodigiosos
CONSUELO:
(Déindote wnempujén,) {Te digo que me las Ges! (Logra quitdrselas
en el forcejeo.)
MARIDO:
(Suplicante,) Una botella nada
CONSUELO:
Sabes que las Haves se las he dado a Manuel.
MARIDO:
jManuel! ;Manuel! Siempre Manuel! ;Por qué tanta confianza
con ese naco, eh? ;Por qué?
CONSUELO:
‘Te he dicho que te vayas, no quiero enojerme, zentiencles? Te
mandaré una botella con él.
MARIDO:
Si, claro, tit crees que no me doy cuenta, Un dia te vas a arre
pentirdelo que me haces, ya veris. Un dia voy a salir adecirles
a todos que s6lo los engafias, que no estas ciega ni sabes nada
de enfermedades!
CONSUELO: =
(Tranquila,)'Té sabes que si. Anda, vete, tengo que aclarar algo
importante con esa muchacha,
MARIDO:
‘Me voy porque me has hablado en mejor tono. Que el Manuel
me Hleve la botella, porque si no...
CONSUELO:
Tela llevaré. jEntiende que estoy muy oeupadat
MARIDO:
Si, yo entiendo, yo entiendo, (Medio mutis por a puerta de ta
derecha.} Que nose tarde tu Manel, eh? (Qué no se tarde! (Sale,)
Consuelo toma las fotos y las ve con sonrisa extrafio. Manucl
bajaa escena,
CONSUELO:
{Lo oiste? (Sosteniendo ta cwerda para que termine de bajar.)
MANUEL:
Claro.
49Hugo Argiellos
CONSUELO:
Esta celoso.
MANUEL:
No veo por qué. (Ve las fotos.) {Quiénes son estos sefiores vest
dos tan raro?
CONSUELO:
‘Una sola persona, pero con distintas caras. Las cambiaba a su
antojo.
MANUEL:
‘Bra también mago?
CONSUELO:
No, actor. Mira, aqu‘ lo puedes ver tal como es, .. Bueno, como
eraentonces,
MANUEL: 2
. ste joven, es el mismo que esta de viejo y de todos esos?
CONSUEL!
Si. .. podia volverse lo que quisiera, Podia transformarse. . .
(Toma las fotos, las baraja y las convierte un mazo de naipes. Se
los da a Manuel)
MANUEL:
2Cémo el nahual?
CONSUELO:
Es verdad, nose me habia ocurrido. BI nabual también se trans
forma. .. De dia es un hombre y por las noches se convierte en.
‘un ser extraiio, con los instintos desatados. (Vueive a tomar las
cartas y las convierie en las fotos. Toma wna viéndola.) El podia
hacerlo. Me gusta que el nahual también,
MANUEL:
Este, jera algo suyo?
CONSUELO:
‘Lo fue, por poco tiempo.
MANUEL:
(Murié?
CONSUELO:
Si, hace muchos aiios.
50
Los prodtgiosos
MANUEL:
{Por eso las guarda?
CONSUELO:
Son recuerdos
MANUEL:
Fs... aro, que wna persona pueda tener tantas caras.
CONSUELO:
Son mascaras, jentiendes? Una gente puede ser s6lo eso. Creo
que todo mundo, s6lo que. . . no Io hacen con magia. (Guarda
las fotos en el eajén del escritorio,) ;Qué opinas de la muchacha
esa?
MANUEL:
(Riendo.) Se ve brava.
CONSUELO:
TY cinica! Porque estoy segura que tuvo la buena ocurrencia de
hacer pasar al que ls embaraz6, por el nahual,o tal vez, é1 se 10
propuso. Quién sabe. Sies preciso, voy a hacer que se quede en
Jacasa, hasta que le saque la verdad. La recluiré en algiin cuarto
como cuando he tenido que internar otros pacientes. Ese sera
el pretexto para que me la dejen aqui.
MANUEL:
Con tal que se cure, claro que la dejaran sus padres.
CONSUELO:
Creen que va a tener un monstruo, mitad nifioy mitad cochino.
Pobre. Es feo que cuando se espera tin hijo, tenga uno cerca,
gentes que no quieran que nazca. ¥ ya le falta poco. Al menos
hasta que lo tenga, ser mejor que viva aqu
Se oye la voz del maridio que grita: “:Qué pasa con la botella?”.
ca una y llévasela, Y por favor, fen cuidado.
MANUEL:
Nose preocupe.
CONSUELO:
Ahly cuando abras la despensa, tréeme el frasco que preparé
ayer, el que tiene anilina azul.
51Hugo Argiitios
MANUEL:
(Setala donde se supone que esté Domitila,) :Para...?
CONSUELO:
Si, ¥ regrese pronto.
Sale Manuel. De pronto, se oyen unos grandes murmulios en la
antesala, que toman ta forma de un eanto litirgico, con palabras que
suenan a latin macarrénico, Lavoe dela madre de Domitita, sobrescle
del grupo, gritando:"j£1 Sant6n! jE] Sant6n!” Bt mudo entra, asustado,
haciendo seios de que se acerea el Santén, Consuelo le indica que Ia
dgje sola. Sate el muzlo y en tanto se oye la voz grave del Santén, acer-
efindose, Consuelo sezevanta répida y fingiendo ceguera, cubierta por
su velo, abre la puerta central. Una oleada de ednticos invade la habi-
iacién. Consuelo procura ailaptar sv. pose més impresfonante, pero
Jrente ella, enguida y terrible, esté.el Sontin, Los euntos cesan al cerrer
ella la puerta,
Entra el Santin con gran dignidad, Viste wna tintca talar que te
Uega a las pies, cdhiertos con iuaraches, La tinica esta rasgada en
algunas partes y lena de manchas de lodo y costras de sangre.
Sabre sus homabros, leva nena gran eapa de terciopelo, istada en
rojo y dorado, Se toca. can un bonete de eartén, largo, como un cono
truncada y eublerto con tina veln desteriida, En el bonete, est escrito
con grandes letras: “Va viae por todos, en ren hombre rey”. “Yo soy
duefio de tu vida”, "Yo soy ta luz del tercer tiempo”. “Quien me sigue,
encuentraal Padre. Colyando de una gruesa cadena, trae una piedra
triangular de regular tama, tena de simbolos y grabadas. Tene man:
chas de sangre ex la gran barba que le Mega hasta el pecho. Tanto la
varia, como los espesos y largos bigates, son de un gris ceniclento, asi
como los eabellos targos, hasta media espalda, tacias, remuetios y sucios.
En la mano trae une. gran vela prenutida. Avaniza con. pasos graves,
escuirifando ta habitacién. En todo.su porte yen su mirada, hay una
fuerza de sugestién formidable.
CONSUELO:
(Seca,) ;Qué quieres?
SANTON:
iMés respeto, que estés frente al rey de reyes!
CONSUELO:
iBstas no son horas de venir a molestar!
52.
Losprodigiosos
SANTO!
(Anatematizando,)“jLa maldicién eterna caer4 sobre las cabevas
de los falsos apéstoles!”
CONSUELO:
‘Haga usted el favor de no empezar con sus sangronadas, y si
{quiere verme, hagalo temprano cualquier dia, menos martesy
Jueves que ya sabe que doy consulta,
SANTON:
(Con su vor més grave.) “Y entonces la montafia se estremeci6
yy escupié fuego, pero para el iluminado, apenas eran cenizas
calcinadas”.
CONSUELO:
iDiga de wna veza qué
SANTON:
La razon de mi presencia en esta casa, no obedece a mi volunta
Ha sido el pueblo quien ha conducido mis pasos hasta aqu
pues se me ha informado que eneste lugar, esta misma noche,
se halla la causante de que mi rebafio esté sumido en las tinie
blas del terror.
CONSUELO: .
Si, precisamente estaba dando consulta « la primera victima
del nahual, jes eso lo que usted quiso decir?
SANTON:
{Donde esta la culpable de que este pueblo padezca horrores?
CONSUELO:
(Para qué la quiere?
SANTON:
Esnecesario exorcizarla.
CONSUELO:
Lo siento, pero esté bajo mi cuidado.
SANTON:
iEseste una nueva forma de agresion?
CONSUELO:
Mire usted, estamos solos, asi que no tiene por qué continuar
fingiendo, y higame el favor de decirme en el menor tiempo
io!
53Hugo Angitties
que pueda, a qué vinoy quées lo que quiere, porqueestoy muy
ocupada y muy cansada.
SANTON:
“iY ti cielo, y ti mar, y ta viento, y todos ustedes espiritus cal:
cinantes, desencadenen su furia sobre todo aquel que ose aten
tar con su incredulidad, la imperecedera verdad!”
CONSUELO:
Y haga el favor de comportarse ya serio. Usted sabe que ni le
creo, ni le temo.
SANTON:
‘Mujer mirame a los ojos.
CONSUELO:
Ya sabe que no puedo ver.
Répidamente, el Santén acerca la vela encendida al rostro de Con-
suelo, Esta, domindndose, no mueve wn solo miisculo de se cara. EL
‘Santén detiene la vela y examina vorazmente el rostro de Conswelo. Al
fin, decepeionado, epaga la vela como wn comedor de lumbre profesional
‘metiéndosela a Ia boca y vuelve a mirar a Consuelo esperando wna
reaccién, pero ésta contintia impavida.
SANTON:
Yo nunca he crefdo que estés clega.
CONSUELO:
Niyo que usted hage milagros.
SANTON:
Ya te convencerés de ello,
CONSUELO:
Silo dice porque esta seguro que le voy a permitir entrar a mi
casa a decir sus extrafias misas —que han de ser negras—, se
equivoce otra vez. Con o sin milagros, usted no entrar nunca
esta casa para esus fies.
SANTON:
ero ti, mujer, me has arrebatadoa mis gentes y aquilas tienes
adorando tus falsos medicamentos. Llegaste aeste Ingar cuando
yo solo prevalecia sobre todos y me has dividido mi rebaiio y
‘engafiandolos, has tomado la mitad para ti
54
Los prodigiosos
CONSUELO:
(Enel mismo tono,)Y ti, hombre, verés que te tomaré también,
el resto. Ya has visto que cuando llegué a este lugar, las gentes
que antes se enfermaban y morian, curaron con lo que les di,
Que esto era el easco de una hacienda y yo lo hice arreglar para
vivir en ella como es debido, y a todos les pagué por su trabajo,
cen tanto que té, los haces acarrear piedra de las canteras para
{que te construyan tu mugre santuario, y no sélo no les pagas,
sino que les robas su dinero con tus medicamentos a base de
sangre de murciélago y moscas machacadas. Yen todo ese tier
po, antes de que Ilegara, ti solo te coneretaste a rezar, envene
natlos y castigarlos. ¥ las oraciones y Tos cantos que inventas
con latinajos, s6lo engafian a unos cuantos que todavia te si-
guen. Y tus milagros de predecir Iluvias se los debes a tus ca.
os... , bueno, jya ve que si quiero, también puedo hablar en
elmismo lenguaje que usted usa? (Hace un ademdin y de sumano
brota wun ramo de flores.)
SANTON:
Eres astuta, mujer.
CONSUELO:
Pues porlo mismo, ya puede irse convenciendo que no lo dejaré
oficiar —digamos oficiar— en mi casa.
SANTON:
{Ni aunque te lo pida noblemente?
CONSUELO:
{Ni aunque me amenace con quemarme, como ya casi lo hizo
hace un momento!
SANTON:
aNi aunque te ofrezca dinero?
‘CONSUELO:
(Después de una pause.) ;Cuanto?
SANTON:
‘Trescientos pesos por cada domingo que me dejes poner mi
altar en tu patio.
55Hugo Argtielles
CONSUELO:
{Treseientos pesos! Re.) Eso es lo que gano veces, tan sélo.con
‘una persona. Especiatmente cuando vienen a verme desde Mé
xico. No, no me conviene.
SANTON:
No puedo darte mas.
CONSUELO:
IN? Usted eree que no sé lo que le cobra a esos pobres indios
por tenerlos encerrados en las porquerias que llama “celdas”,
para que hagan esa especie de ejercicios espirituales a que los,
‘iene acostumbrados?
SANTON:
‘Te han de haber informado mal, porque los malditos apenas si
pagan lo que se comen,
CONSUELO:
{Usted cree que no sé, que una ver que ha conseguido erear en
‘ellos verdaderos accesos de histeria colectiva, con sus gritos, sus
rezos y sus azotes, les saca usted hasta lo que no tienen?
SANTON:
Puroschismes.
CONSUEL
Mire, si hemos de hablar de negocios, seamos francos! Usted
puede pagar inds. Bsos encierros, esas “tandas”, como le laman
a estarse arrepintiendo una semana de sus pecados, le dejan
mas de tres mil pesos al mes. iY tiene usted quince afios explo.
tandolos!
SANTON:
No puedo darte mas. Te ofrecia esa suma, porque tu ce
hha formado una buena reputacién en mai clientela, yn
nome terminenel santuario, necesito una casa més grande que
lan
CONSUELO:
(Despectiva,) ,Casa? ;Pero si usted habita en una cueva!
56
Los prodigiosos
SANTON:
* Quién predica la humildad, tiene que vivir humildemente!”
Ademés, asi podriamos ayudarnos. Ti los curas con tus drogas
yyo les mantengo activa la fe.
CONSUELO:
iEManatismo drat
SANTON:
No hay otro modo de conducirios, y silo son por naturaleza,
qué culpa tengo yo? Juntos, podriainos trabajar mejor en bien,
Ge la comunidad. Piensa eso.
CONSUELO:
“Tal vez no sepa que pronto, ganaré fama de exorcizadora —olo
‘que usted sea— pues estoy a punto de hacer que el nahual se
convierta en un ser humano o se esfume para siempre.
SANTON:
iQuieres decir que. ..2
CONSUELO:
Que tengo en mis manos lo tiltimo que podria hacer que Ia
gente le siguiera teniendo fe: que usted alejara al nahual.
SANTON:
Entonces. ..(Temeroso,) Ti sabes.
CONSUELO:
(Firme.) Todo.
SANTON:
Lodudo,
CONSUELO:
Puede estar seguro.
SANTON:
Pero... Noharas nada, jverdad? Son cosas que no te correspon-
den.
CONSUELO:
eTiene usted la exclusiva?
SANTON:
Es que.
sabes, ésta es mi gran oportunidad.
87Hugo Arietles
‘CONSUELO:
‘Se que es la dltima que le queda.
SANTON:
No seas asf, mujer. {No te das cuenta?
CONSUELO:
“Qué dejarian de creer en usted? lero! Como ue entonces
{odos vendrian tnicamente a mi.
SANTON:
Pero si untites podriamos trabajar mejor.
CONSUELO:
Yono.
SANTON:
Westra union podria ser todo un éxito. ¥ si encima (come sé)
Trnerido eda su “morta” al Comisario Municipal parade
te deje ejercer...
CONSUELO:
iQue?
SANTON:
‘Mujer,el Comisariome lo dijo y bueno, tambien Hert derecho
aes Spo Tucha gno? Como enalguiera... Claro, nosolses Te
somos “cualquiera”, ;Cuénto le pasa de cucta mensual a las
soridades del Ayuntarniento? Dig... slo por compares con
Jo que yo pago-
CONSUELO:
{Que se Jo diga el Comisario zn0?
SANTON:
TON: pueno...no tiene caso desviarse en.ese tipo de detales
Que te parecen seiscientos pesos?
CONSUELO:
jan bien asf le va?
SANTON:
Es que he ahorrado.
CONSUELO:
No sé para qué.
dt
‘os prodigiosos
et
SANTON:
{Ma no ahorras?
CONSUELO:
Claro! {Tengo mis razones!
Yo también. ..¥ quizas sean las mismas. Entra Manuel, quar.
diindose las Haves en ta bolsa.)
MANUEL:
{Dejando en la mesa una botlla con agua az.) ;La esté moles
tando este hombre, sefiora?
CONSUELO:
No, Manuel, no.
MANUEL:
{Quiere que lo saque?
SANTON:
{Que te caigan las sicte pestes!
‘MANUEL:
{Conmigo no se meta!
ASanténle pone la mano nel pecho ylo empuja.con una violencia
tremenda, Manuel ene sentado. El Santon vi. Manual se evanta ira
eno y wa sobre dt, cuando en eso, aparece Doral, hrdndase del
riado que la persigue, El mudo ve al Sant6n y se detiene.
DOMITILA:
(Gritando asustada.) Manuel!
‘CONSUELO:
‘Asombrada.) {Qué qué? (Se levanta el velo para ver mejor)
Domitita corre hacia Manuel yo detiene, abrazdndose a é. Mien
tras, el rtaite mado hace desesperadas esfuerzos par explicarle alge
tras, ae Consuelo, pero ésta, sorprendida, no le hace caso. Todo
to que sigue es simulténeo.
DOMITILA:
(Deteniendo a Manuel.) ;No, Manuel, esté mas fuerte que Kit
589Hugo Argtielles
CONSUELO:
jConcne se conocen? :Es Manuel tu...? Lo que sospecho?
DOMATILA:
Elesel nahual.
El Santéin y Consuelo ven inmediatamente a Manuel. De pronto,
entra el marido.
‘MARIDO:
(Furioso.) {Qué pasa con la botella? (Me dijiste que me la man.
arias!
Bleriado hace senas.
CONSUELO:
(Entendiendo al criado.) Manuele abri6la puerta. (A Domitila)
Los prodigiosos
SANTON:
(Bntusiasmado,)jBso mujer! ;Ya los tenemos! Bs la ocasién justa
para unimos y trabajar juntos! Eh, qué dices? (Insiste, buscain-
dole los ojos.) 8h? zeh?
CONSUELO:
(Gritando,) usted, ya no me mire asit
SANTON:
Ah, mujer! Se te olvidé que eres ciega! “/Tus ojos me han visto!”
Pero no te preocupes, si no quieres, nadie sabré que has reco-
brado la vista, por un milagro del Santén, (Se aleja hacia la gran
puerta, triunfal, cantando uno de sus salmos. Inmediatamente tras
a puerta, el coro le responde, Consuelo tiene la mirada fija en*
Manuel)
Bloriado asiente, FELON
MANUEL:
Sefiora, déjeme explicarle
SANTON:
iAjd! {Todavia no lo has comprendido, mujer? Sin duda que .
éstos se han metido en tu casa, buscando seguridad. El pueblo
lincharia al nahual, si se enterara quiénes y qué mejor refugio
para él, que aqui. Claro, nia ti se te habia ocurrido sospechar
del criado de tus confianzas. (Rie.)Y ella, (Seftala a Domitila) va
a tener pronto ese hijo que nadie quiere que nazca. Todos le
consideran culpable de haber atrafdo al Demonio. Por lo tanto,
los amantes decidicron reunirse y protegerse bajo tt techo.
CONSUELO:
(ierida.) 81, Manuel? ,Y se imaginan que yo voy a permitir eso?
SANTON:
{A tite conviene!
MARIDO:
{ste naco baboso es el nahuel? No lo parece.
CONSUELO:
(Que lo pensé mejor.) Ustedes no saldrén de aqui!
60 61Acto II
‘Una semana después.
La escena vacia. Entra el mudo cargando su guitarra, Se dirige
répidamente hacia el escritorio de Consuela, Trata de abrir wn cain.
No lo consigue. Nerviaso, intenta abrir otro, Se ve que busca algo, de-
sesperado. Alin, abre una caja y saca un idolilo. Se To talla apresiera~
ddamente en la boca, Oye ruidos, guarda el idolo y se dirige asustado
hacia la puerta central.
La pueria se abre y entra Manuel. Sesaludan. Sale el mudo. Manuel
‘va hacia el baleén, cuando entra Consuelo. Consuelo va hacia él. Estd
vestida de época actual. Su peinado y su vestido son senciltos, pri-
‘maverales, Ademés de ta transformacién en el vestir, se ven en ella
alegria y goz0. Bsté visiblemente satisfecha, radiante,
CONSUELO:
Qué fresco més agradable esta haciendo hoy, zverdad?
Lo abraza, Manuella besa, elta se entrega feliz.
MANUEL:
{Qué encontraste en tu marido para casarte con él?
CONSUELO:
Yate he dicho que nome casé, me casaron, que es muy distinto.
Pero hasta después de que conoct. .. al del retrato, empecé @
darme cuenta de la atraccién que siento por todo Jo falso. No
sé como decirtelo. ..es, como amar las mascaras. Entiendes?
Noa la gente, sino a lo que lleva de mascara. Como ahora a ti.
nahual.
MANUEL:
No teentiendo,
63 ———___——_Hugo Argielles
Afuera, el maudo empieza a tocar su guitarra, Una melodia dulee,
casi meluncélica.
CONSUELO:
Ya esté tocando Tacho esa miisica. .
MANUEL:
Lo hace siempre a estas horas.
CONSUELO:
Si, es como su obsesién. Manuel, mira, JNo es hermosa esta
‘tarde?
MANUEL:
“Tencinos otras cosas. (Abrazindola te da otro beso, ET marido pasa
enel momento en que se separan, Los ha visto, pero sigue de largo.
‘Manuel ha volteado al ofr los pasos, pero ya no lo ve.)
CONSUELO:
‘Tengo que arreglarme. .. (Medio mutis) nahual. ..
MANUEL:
Hasta la noche...
CONSUELO: :
(Picaresca.) Qué bueno que desde un principio te di las Haves,
everdad? (Sale,)
Manuel la ve y sonrie. Entra Domitila, viniendo det patio por ta
puerta del centro, Se ve nerviosa y cansada.
DOMITILA:
Otra ves estuviste con ella, verdad?
MANUEL:
{Con la sefiora?
DOMITILA:
Con Ia vieja esa, no te hagas!
MANUEL:
\Caramba, Domitila, no empieces con tus celos!
DOMITILA:
iFs que ya 1% dialtiro no tienes vergienza! ;Crees que no me
doy cuenta e6mo te le pegas cuando se te resbala?
Los prodigiosos
MANUEL:
Es todo parte del plan, Tila, no tienes por qué enojarte,
DOMITILA:
{Ya estoy cansada de tus descaros!
MANUEL:
Mira, siyo te dije la forma de que entraras aqui, fue para estar
juntos y poder trabajar mejor, -n0?
DOMITILA:
{Si, trabajarnos a las dos!
MANUEL:
{As{ no podemos seguir, Domitila! Entiende que yo tengo que
fingir para que las cosas salgan bien.
DOMITILA:
{Bse fuc el inismo pretexto para meterte con las otras!
MANUEL:
{Cuantas veces te he de decir que yo no me he metido con mas
mujer que contigo?
DOMITILA: 2
{Como que not ;¥ todas las que se agarré el nahual, qué? ¢Me
vasa decir que también eran mis nervios?
MANUEL:
No, pero te jure que yo no lo hice. Alguien se nos adelaito y
nos gané la idea. Te lo dije. No iba a resultar. Para engafiar a
‘tus padres, bueno, pero.
DOMITILA:
hes bien que te entusiasmaste cuando te lo propuse. “Claro
~