La existencia de cantidades inconmensurables entre sí, es decir de razón no expresable por
un número entero o fraccionario, es otro de los descubrimientos que la más antigua tradición atribuye a la escuela pitagórica. Ese descubrimiento estaría en conexión con el teorema de Pitágoras, aplicado a uno de los casos particulares más simples: el triángulo rectángulo isósceles, caso en el cual una simple descomposición de figuras muestra que el cuadrado construido sobre la hipotenusa es el doble del cuadrado construido sobre cualquiera de los catetos. Pero este hecho, como lo prueba una breve pero tajante demostración que trae Aristóteles y que muy bien puede haberse desarrollado en el seno de la escuela pitagórica, debe tener consecuencias muy desagradables para la doctrina de la misma. En efecto, la hipotenusa no puede ser un múltiplo del cateto, pues es mayor que él, pero menor que el doble ( suma de los dos catetos ), y entre 1 y 2 no hay entero posible. De manera que la hipotenusa ha de ser una fracción m/n del cateto, donde m y n no deben ser simultáneamente números pares ( pues en ese caso la fracción podría simplificarse sin alterar su valor ). Pero de acuerdo al teorema de Pitágoras, deberá ser m 2 2n 2 , lo que exige que m sea par y por lo tanto n es impar. Pero si m es par ha de ser de la forma 2m1 , y por lo tanto 4m12 2n 2 , de donde n 2 2m12 lo que exige que n sea par contradiciendo lo anterior. Ante esta contradicción, la única conclusión es que la hipotenusa tampoco es una fracción del cateto, pero si no es un múltiplo ni una fracción del cateto, esa hipotenusa no es un número, pues los únicos números que los pitagóricos conocían eran los enteros y fraccionarios, vale decir, nuestros actuales números racionales positivos. Este descubrimiento implicaba palmaria contradicción con la concepción monádica de la escuela, pues según ella todos los segmentos debían ser conmensurables entre sí. Bien se comprende la consternación causada en la secta pitagórica por tamaña revelación, que significaba su destrucción y su ruina.