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BIOGRAFIA: La diseñadora Amelia Toro nació en Bogotá, pero su

origen es manizalita y su vida ha estado anclada a Nueva York. Allí


tiene casa desde siempre. Porque sus padres, y antes sus abuelos de
ambas ramas, establecieron su hogar en esa ciudad norteamericana.
Sin embargo, el Manizales cafetero del industrial y emprendedor
Pablo Toro, padre de Amelia, siempre fue más que una referencia
geográfica en esta familia. Un lugar para el retorno, una razón para
toda la saga inmersa en un entorno cultivado en el sentido más
cultural del término. Los seis hijos de don Pablo y doña Gabriela (de
ascendencia cubana) viven en el mundo

Toro es una diseñadora de modas que integra tradición, calidad, buen gusto y labor social
en sus colecciones. Esta colombiana ha trabajado en la industria de la moda por más
de 20 años y ha forjado un nombre que es sinónimo de prestigio y dedicación.
Sus proyectos con comunidades indígenas wayús, kunas y del Putumayo son características
de la marca.
Los diseños incorporan telas hechas a mano y artesanías fabricadas por estas
comunidades, imprimiéndoles parte de su tradición ancestral. Por esta razón, Amelia
Toro recibirá el reconocimiento Women Together, una organización internacional que
promueve el desarrollo sostenible, proyectos de capacitación comunitaria y la recuperación
del patrimonio cultural.
Cada año, Women Together otorga un reconocimiento a personas, fundaciones o empresas
que están en línea con sus objetivos. Shakira, Antonio Banderas, Juan Luis Guerra y la
Fundación Mario Santo Domingo, entre otros personajes y entidades, ya lo han recibido.
Este año lo hará Amelia Toro, el 25 de abril, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva
York.
Amelia Toro se formó en el Rhode Island School of Design y en la Parsons School of
Design, de Nueva York. Trabajó en varias casas de moda y a finales de los 80 creó la suya,
en la que no solo se fabrican prendas, sino historias de superación y emprendimiento.
Biografía [editar]
Silvia Cherkassi nació en Barranquilla el 21 de agosto de 1965. Fue la Reina del Carnaval de
Barranquilla en 1986.2En 1990 creó su propia compañía llamada Altamoda.3 En 2003 fue
invitada por los organizadores a participar en el calendario oficial de la semana de la moda
en Milán.4 En 2004 Tcherassi fue condecorada por el entonces embajador
de Francia en Colombia, Daniel Parfait, con la Orden de las Artes y las Letras,5 que ese
gobierno entrega a personas nacionales y extranjeras que han realizado sus contribuciones al
campo cultural. En ese mismo año fue invitada para participar en la semana de la moda
en París.6
La diseñadora tiene boutiques en Colombia, España y Estados Unidos con una marca que
lleva su mismo nombre. Silvia Tcherassi cuenta además con dos hoteles en Cartagena. El
primer Tcherassi Hotel + Spa fue incluido en el 2010 por la revista Condé Nast Traveler, como
uno de los mejores nuevos hoteles del mundo. En ese mismo lanzó su libro: Elegancia sin
Esfuerzo donde comparte su visión de estilo.7
Silvia Tcherassi está casada con Mauricio Espinosa; con el cual tiene dos hijos: Mauricio y
Sofía. Tcherassi es portavoz de la campaña de UNICEF en contra del uso de minas
antipersonas, Más arte, menos minas.

Óscar de la Renta nació el 22 de julio del 1932 en Santo Domingo, la


capital de la República Dominicana. Después de que su infancia
transcurriese con normalidad, a los 18 años su vida cambió al dejar su país
para trasladarse a Madrid con el objetivo de estudiar pintura. En España
descubrió su interés por el mundo de la moda, algo que ni se había
planteado hasta entonces. A partir de ese momento colaboró en Europa con
algunos de los mejores diseñadores internacionales, como los prestigiosos
Antonio Castillo o Cristóbal Balenciaga.

Óscar de la Renta

Durante su estancia en Madrid empezó su carrera en la industria de la


moda trabajando para el mítico Balenciaga, de quien se le considera uno de
sus mejores discípulos. Más tarde, en el año 1961, el acreditado Antonio
Castillo lo contrató para trabajar en su empresa y dejó España para vivir en
París. Su estancia en esta ciudad se prolongó por unos dos años; después
viajó hasta Nueva York para colaborar con Elizabeth Arden. Las cosas le
fueron muy bien en su profesión y, en 1965, creó junto con Jane Derby la
compañía Óscar de la Renta, el principio de su imperio. Ese mismo año
presentó al público su primera línea de ropa, el sueño de cualquier
diseñador.

Óscar de la Renta supo usar el glamour de sus creaciones para hacerse con
un nombre internacional entre las grandes marcas de la moda de todo el
mundo. Sus modelos elegantes realzaban como pocos la belleza femenina
con clase. Gracias a ello triunfó y consiguió que sus boutiques estuvieran
presentes en la mayoría de países del mundo. Pudo presumir además de
haber hecho historia en el año 1993, al convertirse en el primer
latinoamericano que diseñó para una empresa francesa, en este caso la
prestigiosa firma Pierre Balmain. Por supuesto, su exitosa carrera se vería
respaldada por numerosos premios y cargos importantes.

De la Renta fue escogido dos veces Presidente del Consejo de Diseñadores


de América en las décadas de los 70 y 80. De la misma manera se sumaron
a su extenso currículum reconocimientos como el CFDA al Diseñador del
Año 2000, el Premio Leyenda Viviente, dos premios Críticos Americanos de
Moda Coty e incluso un Salón de la Fama Coty. En España recibió en 2002
el popular premio Aguja de Oro.

A sus grandes e importantes logros en el ámbito del diseño de moda


femenina, cabe añadir que Óscar de la Renta abrió con igual éxito su
empresa a otros campos, como la ropa de hombre, los accesorios o los
perfumes. Ya en 1977 había iniciado esta línea de negocio al lanzar al
mercado Oscar, su primera fragancia destinada a las mujeres, pero no se
detuvo aquí, y en años sucesivos se dedicó a crear perfumes también para
los hombres. Siguiendo esta tendencia, en 1980 apareció Lui, y el
famoso Oscar for men vio la luz a finales de la década de los 90. Otros aromas
que también llevaron su sello fueron los exclusivos Volupt y So.

Biografía de Hernan Zajar

Nació en Mompox, Colombia, en una tierra de tradición republicana, alta alcurnia y exquisito
folklore. De raíces españolas y ancestros libaneses. Su infancia la vive entre gaitas, porros y
cumbión.

Desde muy joven Hernán Zajar reveló una clara sensibilidad por la moda, pero comenzó
su carrera como diseñador después de otras experiencias profesionales.

Estudió Administración de Turismo en Saint Paul del Mar, cerca de Barcelona, y trabajó
durante algún tiempo en hoteles del Caribe.

Más tarde estudio diseño de modas en Colombia así como también ha realizado cursos de
especialización en Roma y Nueva York.
Cuando regresó a Colombia inauguró un restaurante, y allí fue cuando empezó a manifestarse
su verdadera vocación, pues el mayor atractivo del local eran los desfiles de moda que allí
mismo organizaba él.

Desde entonces, la dedicación de Zajar al diseño no ha hecho más que afirmarse.

Zajar ha encontrado en el diseño de moda la mejor forma de expresar la magia del


Caribe y la sensualidad femenina.

Apenas 10 años después, Zajar ya ocupa un lugar muy destacado en el mundo del diseño de
modas en Colombia. Su carrera fue muy rápida, constantemente ascendente, y con una gran
aceptación dentro del mundo del espectáculo, pues la mayor parte de los vestidos que vemos
en la televisión colombiana son producto del talento y la constancia de este diseñador.

El diseñador ha asesorado a más de 300 aspirantes a Señorita


Colombia. Más de 20 se han quedado con la corona, tiene una
Miss Universo; lleva 16 Miss Filipinas y ha vestido más de 25
soberanas del Carnaval de Barranquilla.“En materia de belleza todo
tiene un límite y ese límite es el espejo”. Esa es la frase con la que el
diseñador barranquillero Alfredo Barraza aterriza a todas sus clientas cada vez que
van a su taller de costura en Bogotá con la idea del vestido soñado.Aunque suena un
poco duro, Barraza, quien cambió la arquitectura por el diseño de modas, le gusta
aterrizar a las mujeres porque como todo papá que busca lo mejor para sus hijas,
quiere que cada una de las mujeres que lo busca se lleve una prenda que la haga
resaltar, verse original y hermosa. “Mi lema es ponte lo que te quede bien, más no lo
que te guste. Hay mujeres que ven diseños y se enamoran de ellos pero no son
conscientes que su edad, tipo de cuerpo, estatura e incluso estilo no son el adecuado
para lucirlo. Claro, eso no quiere decir que una mujer no pueda lucir sexy si
quieres, solo que se debe saber escoger la prenda”, comentó.Y parece ser que su
filosofía ha dado resultado, pues es el diseñador colombiano con más reinas
coronadas y hasta el momento el único que se puede dar el lujo de decir que asesoró
a la segunda Miss Universo colombiana, Paulina Vega, diseñando sus vestidos para
el certamen universal, entre ellos el impecable atuendo plateado que lució durante su
coronación.
ESTRANGEROS

Federico García Lorca, uno de los poetas más insignes de nuestra época, nació en Fuente
Vaqueros, un pueblo andaluz de la vega granadina, el 5 de junio de 1898, el año en que
España perdió sus colonias. Su madre, Vicenta Lorca Romero, había sido durante un tiempo
maestra de escuela, y su padre, Federico García Rodríguez, poseía terrenos en la vega,
donde se cultivaba remolacha y tabaco. En 1909, cuando Federico tenía once años, toda la
familia -sus padres, su hermano Francisco, él mismo y sus hermanas Conchita e Isabel- se
estableció en la ciudad de Granada, aunque seguiría pasando los veranos en el campo, en
Asquerosa (hoy, Valderrubio), donde Federico escribió gran parte de su obra.
Más tarde, aun después de haber viajado mucho y haber vivido durante largos períodos en
Madrid, Federico recordaría cómo afectaba a su obra el ambiente rural de la vega: Amo a la
tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones. Mis más lejanos recuerdos de niño
tienen sabor de tierra. Los bichos de la tierra, los animales, las gentes campesinas, tienen
sugestiones que llegan a muy pocos. Yo las capto ahora con el mismo espíritu de mis años
infantiles. De lo contrario, no hubiera podido escribir Bodas de sangre.
En sus poemas y en sus dramas se revela como agudo observador del habla, de la música y
de las costumbres de la sociedad rural española. Una de las peculiaridades de su obra es
cómo ese ambiente, descrito con exactitud, llega a convertirse en un espacio imaginario donde
se da expresión a todas las inquietudes más profundas del corazón humano: el deseo, el amor
y la muerte, el misterio de la identidad y el milagro de la creación artística.
Durante su adolescencia, Federico García Lorca sintió más afinidad por la música que por la
literatura. De niño le fascinó el teatro, pero estudió también piano, tomando clases con Antonio
Segura Mesa, ferviente admirador de Verdi. Su primer asombro artístico surgió no de sus
lecturas sino del repertorio para piano de Beethoven, Chopin, Debussy y otros. Como músico,
no como escritor novel, lo conocían sus compañeros de la Universidad de Granada, donde se
matriculó, en el otoño de 1914, en un curso de acceso a las carreras de Filosofía y Letras y de
Derecho.
El ambiente intelectual que rodeaba al joven estudiante era de una riqueza sorprendente para
una ciudad provinciana. En la tertulia llamada «El Rinconcillo», del animado café Alameda,
García Lorca se reunía con frecuencia con un grupo de jóvenes de talento que llegarían a
ocupar puestos importantes en el mundo de las artes, la diplomacia, la educación y la cultura.
En la Universidad, dos profesores le abrieron camino: Fernando de los Ríos, profesor de
Derecho Político Comparado y futuro adalid del socialismo español, y Martín Domínguez
Berrueta, titular de Teoría de la Literatura y de las Artes.

Antonio Buero Vallejo. (Guadalajara, 29 de septiembre de 1916 -


Madrid, 29 de abril de 2000). Dramaturgo y pintor español.
Desde su infancia se interesa por la literatura, sobre todo por el
teatro. Estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de
Madrid y, acusado de "adhesión a la rebelión", permanece en
prisión desde 1939 hasta 1946. Allí coincide con Miguel Hernández
y entablan una fuerte amistad. Al ser puesto en libertad comienza
a colaborar en diversas revistas como dibujante y escritor de
pequeñas piezas de teatro.
Su debut se produce en 1949 con la publicación de Historia de una
escalera, obra galardonada con el Premio Lope de Vega y que tuvo
un gran éxito de público en el Teatro Español de Madrid. Durante
la década de los cincuenta escribe y estrena, en España y en el
extranjero, obras tan significativas en su trayectoria literaria
como La tejedora de sueños, La señal que se espera, Casi un
cuento de hadas, Madrugada, Hoy es fiesta o Un soñador para un
pueblo. A pesar de varios problemas con la censura vigente, en la
década siguiente estrena títulos como El concierto de San
Ovidio, Aventura en lo gris, El tragaluz -que se mantiene en cartel
durante casi nueve meses- o Las Meninas, cuyo estreno en 1960
obtiene un éxito sin precedentes. Además, prepara versiones de
Shakespeare -Hamlet, príncipe de Dinamarca- y Bertolt Brecht -
Madre Coraje y sus hijos.

El escritor nació en la ciudad de Guatemala en 1884. Era un niño tímido, enfermizo y endeble,
pero con talento. Estudió en los colegios «Nia Chon» y «San José de los Infantes», pero no
logró terminar ni siquiera el bachillerato debido a problemas de salud.
Formó parte de un grupo de artistas, literatos y poetas (Carlos Mérida, Rafael Rodríguez
Padilla, Rafael Yela Günther, Carlos Valenti, Carlos Wyld Ospina y los hermanos De la Riva),
que laboraron en gran cohesión junto a Jaime Sabartés, catalán que llegó a Guatemala en
1906 desde Barcelona, donde compartiera una estrecha amistad con Pablo Picasso; a estos
artistas se les conocía como la «generación del 10». Arévalo Martínez y los miembros de la
generación del 10 desempeñaron un papel crucial en la literatura del siglo XX de Centro
América ya que guiaron la literatura de Guatemala fuera del Modernismo y la enfocaron hacia
las nuevas tendencias contemporáneas. Más tarde Arévalo Martínez trazó su propia senda,
pero son muchos los escritores guatemaltecos que le agradecen sus consejos como maestro
de gramática.
Arévalo Martínez cultivó la narrativa y la poesía. Sus primeros pasos públicos en la literatura
los dio en 1905: en ese año apareció publicado en un diario su primer poema y en 1908
presentó Mujer y niños al concurso de cuentos de la revista Electra, que obtuvo el primer
premio. En 1911, junto a Jaime Sabartés decidieron alquilar con sus esposas una casa con el
objeto de ahorro de ambas familias. Con Francisco Fernández Hall en 1913 fundó y dirigió la
revista Juan Chapín, órgano principal de la «generación de 1910», llamada también
«generación del Cometa» -por el paso del Cometa Halley ese año.4 Escribió en periódicos y
revistas tanto nacionales como extranjeros; en 1916, Arévalo Martínez residió un tiempo
en Tegucigalpa como jefe de redacción de El Nuevo Tiempo, pero pronto regresó a su patria,
donde en 1918 fue nombrado secretario general de la Oficina Centroamericana, en la que
había laborado desde 1915 en la revista que editaba esa institución. En 1921 fue elegido
miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española y el 15 de septiembre
de 1922, junto con Alejandro Córdova, Carlos Wyld Ospina y Porfirio Barba Jacob fundaron el
periódico El Imparcial.b Fue colaborador de El Imparcial, Diario de Guatemala, redactor en jefe
de La República y Nuestro Diario y dirigió la revista Centro América.5

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