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BIOGRAFIA
BIOGRAFIA
Toro es una diseñadora de modas que integra tradición, calidad, buen gusto y labor social
en sus colecciones. Esta colombiana ha trabajado en la industria de la moda por más
de 20 años y ha forjado un nombre que es sinónimo de prestigio y dedicación.
Sus proyectos con comunidades indígenas wayús, kunas y del Putumayo son características
de la marca.
Los diseños incorporan telas hechas a mano y artesanías fabricadas por estas
comunidades, imprimiéndoles parte de su tradición ancestral. Por esta razón, Amelia
Toro recibirá el reconocimiento Women Together, una organización internacional que
promueve el desarrollo sostenible, proyectos de capacitación comunitaria y la recuperación
del patrimonio cultural.
Cada año, Women Together otorga un reconocimiento a personas, fundaciones o empresas
que están en línea con sus objetivos. Shakira, Antonio Banderas, Juan Luis Guerra y la
Fundación Mario Santo Domingo, entre otros personajes y entidades, ya lo han recibido.
Este año lo hará Amelia Toro, el 25 de abril, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva
York.
Amelia Toro se formó en el Rhode Island School of Design y en la Parsons School of
Design, de Nueva York. Trabajó en varias casas de moda y a finales de los 80 creó la suya,
en la que no solo se fabrican prendas, sino historias de superación y emprendimiento.
Biografía [editar]
Silvia Cherkassi nació en Barranquilla el 21 de agosto de 1965. Fue la Reina del Carnaval de
Barranquilla en 1986.2En 1990 creó su propia compañía llamada Altamoda.3 En 2003 fue
invitada por los organizadores a participar en el calendario oficial de la semana de la moda
en Milán.4 En 2004 Tcherassi fue condecorada por el entonces embajador
de Francia en Colombia, Daniel Parfait, con la Orden de las Artes y las Letras,5 que ese
gobierno entrega a personas nacionales y extranjeras que han realizado sus contribuciones al
campo cultural. En ese mismo año fue invitada para participar en la semana de la moda
en París.6
La diseñadora tiene boutiques en Colombia, España y Estados Unidos con una marca que
lleva su mismo nombre. Silvia Tcherassi cuenta además con dos hoteles en Cartagena. El
primer Tcherassi Hotel + Spa fue incluido en el 2010 por la revista Condé Nast Traveler, como
uno de los mejores nuevos hoteles del mundo. En ese mismo lanzó su libro: Elegancia sin
Esfuerzo donde comparte su visión de estilo.7
Silvia Tcherassi está casada con Mauricio Espinosa; con el cual tiene dos hijos: Mauricio y
Sofía. Tcherassi es portavoz de la campaña de UNICEF en contra del uso de minas
antipersonas, Más arte, menos minas.
Óscar de la Renta
Óscar de la Renta supo usar el glamour de sus creaciones para hacerse con
un nombre internacional entre las grandes marcas de la moda de todo el
mundo. Sus modelos elegantes realzaban como pocos la belleza femenina
con clase. Gracias a ello triunfó y consiguió que sus boutiques estuvieran
presentes en la mayoría de países del mundo. Pudo presumir además de
haber hecho historia en el año 1993, al convertirse en el primer
latinoamericano que diseñó para una empresa francesa, en este caso la
prestigiosa firma Pierre Balmain. Por supuesto, su exitosa carrera se vería
respaldada por numerosos premios y cargos importantes.
Nació en Mompox, Colombia, en una tierra de tradición republicana, alta alcurnia y exquisito
folklore. De raíces españolas y ancestros libaneses. Su infancia la vive entre gaitas, porros y
cumbión.
Desde muy joven Hernán Zajar reveló una clara sensibilidad por la moda, pero comenzó
su carrera como diseñador después de otras experiencias profesionales.
Estudió Administración de Turismo en Saint Paul del Mar, cerca de Barcelona, y trabajó
durante algún tiempo en hoteles del Caribe.
Más tarde estudio diseño de modas en Colombia así como también ha realizado cursos de
especialización en Roma y Nueva York.
Cuando regresó a Colombia inauguró un restaurante, y allí fue cuando empezó a manifestarse
su verdadera vocación, pues el mayor atractivo del local eran los desfiles de moda que allí
mismo organizaba él.
Apenas 10 años después, Zajar ya ocupa un lugar muy destacado en el mundo del diseño de
modas en Colombia. Su carrera fue muy rápida, constantemente ascendente, y con una gran
aceptación dentro del mundo del espectáculo, pues la mayor parte de los vestidos que vemos
en la televisión colombiana son producto del talento y la constancia de este diseñador.
Federico García Lorca, uno de los poetas más insignes de nuestra época, nació en Fuente
Vaqueros, un pueblo andaluz de la vega granadina, el 5 de junio de 1898, el año en que
España perdió sus colonias. Su madre, Vicenta Lorca Romero, había sido durante un tiempo
maestra de escuela, y su padre, Federico García Rodríguez, poseía terrenos en la vega,
donde se cultivaba remolacha y tabaco. En 1909, cuando Federico tenía once años, toda la
familia -sus padres, su hermano Francisco, él mismo y sus hermanas Conchita e Isabel- se
estableció en la ciudad de Granada, aunque seguiría pasando los veranos en el campo, en
Asquerosa (hoy, Valderrubio), donde Federico escribió gran parte de su obra.
Más tarde, aun después de haber viajado mucho y haber vivido durante largos períodos en
Madrid, Federico recordaría cómo afectaba a su obra el ambiente rural de la vega: Amo a la
tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones. Mis más lejanos recuerdos de niño
tienen sabor de tierra. Los bichos de la tierra, los animales, las gentes campesinas, tienen
sugestiones que llegan a muy pocos. Yo las capto ahora con el mismo espíritu de mis años
infantiles. De lo contrario, no hubiera podido escribir Bodas de sangre.
En sus poemas y en sus dramas se revela como agudo observador del habla, de la música y
de las costumbres de la sociedad rural española. Una de las peculiaridades de su obra es
cómo ese ambiente, descrito con exactitud, llega a convertirse en un espacio imaginario donde
se da expresión a todas las inquietudes más profundas del corazón humano: el deseo, el amor
y la muerte, el misterio de la identidad y el milagro de la creación artística.
Durante su adolescencia, Federico García Lorca sintió más afinidad por la música que por la
literatura. De niño le fascinó el teatro, pero estudió también piano, tomando clases con Antonio
Segura Mesa, ferviente admirador de Verdi. Su primer asombro artístico surgió no de sus
lecturas sino del repertorio para piano de Beethoven, Chopin, Debussy y otros. Como músico,
no como escritor novel, lo conocían sus compañeros de la Universidad de Granada, donde se
matriculó, en el otoño de 1914, en un curso de acceso a las carreras de Filosofía y Letras y de
Derecho.
El ambiente intelectual que rodeaba al joven estudiante era de una riqueza sorprendente para
una ciudad provinciana. En la tertulia llamada «El Rinconcillo», del animado café Alameda,
García Lorca se reunía con frecuencia con un grupo de jóvenes de talento que llegarían a
ocupar puestos importantes en el mundo de las artes, la diplomacia, la educación y la cultura.
En la Universidad, dos profesores le abrieron camino: Fernando de los Ríos, profesor de
Derecho Político Comparado y futuro adalid del socialismo español, y Martín Domínguez
Berrueta, titular de Teoría de la Literatura y de las Artes.
El escritor nació en la ciudad de Guatemala en 1884. Era un niño tímido, enfermizo y endeble,
pero con talento. Estudió en los colegios «Nia Chon» y «San José de los Infantes», pero no
logró terminar ni siquiera el bachillerato debido a problemas de salud.
Formó parte de un grupo de artistas, literatos y poetas (Carlos Mérida, Rafael Rodríguez
Padilla, Rafael Yela Günther, Carlos Valenti, Carlos Wyld Ospina y los hermanos De la Riva),
que laboraron en gran cohesión junto a Jaime Sabartés, catalán que llegó a Guatemala en
1906 desde Barcelona, donde compartiera una estrecha amistad con Pablo Picasso; a estos
artistas se les conocía como la «generación del 10». Arévalo Martínez y los miembros de la
generación del 10 desempeñaron un papel crucial en la literatura del siglo XX de Centro
América ya que guiaron la literatura de Guatemala fuera del Modernismo y la enfocaron hacia
las nuevas tendencias contemporáneas. Más tarde Arévalo Martínez trazó su propia senda,
pero son muchos los escritores guatemaltecos que le agradecen sus consejos como maestro
de gramática.
Arévalo Martínez cultivó la narrativa y la poesía. Sus primeros pasos públicos en la literatura
los dio en 1905: en ese año apareció publicado en un diario su primer poema y en 1908
presentó Mujer y niños al concurso de cuentos de la revista Electra, que obtuvo el primer
premio. En 1911, junto a Jaime Sabartés decidieron alquilar con sus esposas una casa con el
objeto de ahorro de ambas familias. Con Francisco Fernández Hall en 1913 fundó y dirigió la
revista Juan Chapín, órgano principal de la «generación de 1910», llamada también
«generación del Cometa» -por el paso del Cometa Halley ese año.4 Escribió en periódicos y
revistas tanto nacionales como extranjeros; en 1916, Arévalo Martínez residió un tiempo
en Tegucigalpa como jefe de redacción de El Nuevo Tiempo, pero pronto regresó a su patria,
donde en 1918 fue nombrado secretario general de la Oficina Centroamericana, en la que
había laborado desde 1915 en la revista que editaba esa institución. En 1921 fue elegido
miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española y el 15 de septiembre
de 1922, junto con Alejandro Córdova, Carlos Wyld Ospina y Porfirio Barba Jacob fundaron el
periódico El Imparcial.b Fue colaborador de El Imparcial, Diario de Guatemala, redactor en jefe
de La República y Nuestro Diario y dirigió la revista Centro América.5