El edema cerebral es una afección potencialmente mortal que se desarrolla como resultado de una

reacción inflamatoria. Con mayor frecuencia, esto es consecuencia de un trauma cerebral, un infarto
cerebral masivo, hemorragias, abscesos, tumores, alergias, sepsis, hipoxia y otros factores tóxicos
o metabólicos. En la actualidad, se distinguen los siguientes tipos de edema cerebral: el edema
cerebral vasogénico resultante de una mayor permeabilidad del endotelio de los capilares cerebrales
a la albúmina y otras proteínas plasmáticas; el edema cerebral citotóxico resultante del agotamiento
del potencial energético de las membranas celulares sin dañar la barrera; el edema cerebral
hidrostático resultante de la alteración de la autorregulación de la circulación sanguínea cerebral; el
edema cerebral osmótico resultante de la dilución de sangre; y el edema cerebral intersticial
resultante de la hidrocefalia aguda. Algunos autores también diferencian el edema cerebral
isquémico. En la actualidad, cuando diversos traumas y lesiones cerebrales traumáticas son causas
frecuentes de muerte en los jóvenes, la estrategia de tratamiento para el edema cerebral es de suma
importancia. El monitoreo de la condición del paciente en la unidad de cuidados intensivos es una
necesidad. Es importante garantizar la colocación correcta del paciente: la cabeza debe estar
inclinada a 30 grados para optimizar la presión de perfusión cerebral y controlar el aumento de la
presión intracraneal. La hiperventilación se debe aplicar. La hipotermia controlada disminuye la tasa
de metabolismo en el cerebro. Se debe mantener un equilibrio fluídico ligeramente positivo utilizando
soluciones cristaloides o coloides (hipertónicas-hiperoncóticas). al mismo tiempo, mantener la
presión de perfusión cerebral superior a 70 mmHg. El tratamiento incluye la administración de
medicamentos antihipertensivos, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y barbitúricos. Los
esteroides disminuyen la permeabilidad de los capilares y la barrera hematoencefálica, promoviendo
el movimiento de iones Na (+) / K (+) y agua a través de la membrana endotelial principal, y por lo
tanto se usan en el tratamiento del edema cerebral vasogénico así como edema causado por un
tumor cerebral. Los antagonistas del receptor de glutamato y N-metil-D-aspartato mejoran la
microcirculación y el metabolismo cerebral. Trometamol corrige la acidosis cerebral. El edema
cerebral prolongado se trata quirúrgicamente mediante una craneotomía descompresiva bilateral,
que a veces incluye una craneotomía de las fosas laterales y posteriores