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Gradiente geotérmico

Gráfica de la temperatura en función de la profundidad (geotherm) de la Tierra.

Se denomina gradiente geotérmico a la variación de temperatura, que aumenta con la


profundidad, en la corteza terrestre. El valor promedio de este gradiente es de 25 a 30 °C por
cada kilómetro de profundidad, considerando que se avanza desde la superficie hacia el
centro de la esfera terrestre.1 Los valores usuales se encuentran entre 10 y 66 °C/km; sin
embargo, se han medido gradientes de hasta 200 °C/km. La razón por la que la temperatura
aumenta a medida que se profundiza radica en las muy altas temperaturas que existen en el
núcleo del planeta. Físicamente se expresa en unidades de temperatura y unidades de
longitud, como la razón entre la temperatura (T1) en un punto dado (P1) y otro punto situado a
mayor profundidad (P2) con temperatura (T2). Consecuentemente el gradiente geotérmico
queda dado por la expresión:
Gradiente geotérmico = (T2 - T1) / (P2 - P1)
El gradiente geotérmico no es un valor constante; el estudio de las ondas sísmicas ha
demostrado la existencia de un núcleo interno sólido, y esto no sería posible si el incremento
de la temperatura fuera constante, ya que, en ese caso el centro del planeta soportaría
alrededor de 200.000 °C, y se piensa que es de sólo 5000 o 6000 °C.
El gradiente geotérmico depende de las características físicas del material propio de cada
zona del interior del planeta, o dicho de otro modo, de las condiciones geológicas locales, por
ejemplo relación presión-temperatura, composición química y reacciones que producen,
existencia de material radiactivo, presencia de movimientos convectivos y rozamientos,
etcétera.
La utilización del gradiente geotérmico como fuente de energía geotérmica, que ya se está
aplicando en algunos países, es una de las posibles soluciones a los problemas energéticos.

Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Fridleifsson, Ingvar B.; Bertani, Ruggero; Huenges, Ernst; Lund, John W.;
Ragnarsson, Arni; Rybach, Ladislaus (11 de febrero de 2008). O. Hohmeyer and T. Trittin,
ed. The possible role and contribution of geothermal energy to the mitigation of climate
change(pdf). IPCC Scoping Meeting on Renewable Energy Sources (en inglés). Lübeck,
Alemania. pp. 59-80. Consultado el 3 de noviembre de 2013.
Geotehttp://www.icgc.cat/es/Ciudadano/Info
rmate/Recursos-
geologicos/Geotermia/Geotermia-Gradiente-
y-flujo-de-calorrmia - Gradiente y flujo de
calor
El gradiente geotérmico

La temperatura, que podemos medir en los primeros kilómetros de la corteza, aumenta con la
profundidad siguiendo una progresión media de 3 ºC cada 100 metros de profundidad. La relación entre
la variación de temperatura y la profundidad recibe el nombre de gradiente geotérmico.
Además del calor natural de fondo debido a los distintos procesos físicos y químicos que se dan en el
interior del planeta, existen otros factores que intervienen en la ecuación térmica.
Factores regionales: el contexto geológico y estructural a escala regional condiciona la distribución de
las temperaturas; así pues, en zonas con vulcanismo activo o en áreas de reducción de la litosfera, el
gradiente geotérmico será más elevado que en otras zonas sin actividad volcánica o con un grosor
litosférico superior a la media.
Factores locales: las diferencias entre les propiedades térmicas de las rocas, como la conductividad
térmica, producen sensibles variaciones laterales y verticales del gradiente geotérmico. El factor que más
condiciona el valor del gradiente geotérmico es la circulación subterránea de agua, ya que ésta tiene la
capacidad de redistribuir el calor. Así, en zonas de recarga de acuíferos el gradiente geotérmico
disminuye debido a la circulación descendiente del agua más fría, mientras que en las zonas de descarga
sucede lo contrario (ascenso de agua profunda más caliente). Las estructuras geológicas también pueden
condicionar el gradiente geotérmico en áreas muy reducidas, ya que localmente el agua subterránea
puede ascender desde zonas profundas a través de planos de fractura, produciendo así anomalías
térmicas muy intensas.
Por consiguiente, el valor del gradiente geotérmico, además de depender de la profundidad también varía
en función del contexto geológico y estructural, las diferencias de propiedades térmicas de les rocas y la
circulación de les aguas subterráneas.

Flujo y propagación del calor terrestre

El calor que emite la Tierra se cuantifica mediante el flujo de calor superficial, que es la cantidad de
calor que pierde el planeta por unidad de superficie y tiempo. El flujo de calor superficial se calcula
como el producto del gradiente geotérmico y la conductividad térmica del medio.
El gradiente geotérmico es la variación de la temperatura con la profundidad; y la conductividad térmica
es la facilidad de un material para transmitir el calor. Un valor típico de flujo de calor en continente es
60 mW/m2, que puede descender hasta valores de 30 mW/m2 en zonas continentales antiguas -donde la
litosfera tiene mayor grosor-, y superar valores de 120 mW/m2 en zonas más jóvenes, donde la litosfera
tiene menor grosor.
Sistemas de Acondicionamiento de Aire en Minas

Sistemas de Acondicionamiento de Aire en Minas


Cuando el sistema de ventilación subterránea de una mina, con todas las medidas tomadas
para controlar y reducir la temperatura y la humedad, es incapaz de proporcionar las
condiciones ambientales requeridas por las normas gubernamentales aplicables y por las
normas o estándares adoptados por la propia mina en particular (siempre y cuando estos sean
superiores a los requerimientos legales), entonces es necesario acondicionar el aire, por lo
general para dotarlo de una mayor capacidad de enfriamiento, por medio de un sistema de
enfriamiento de aire.

El acondicionamiento de aire en minas es necesario para realizar las actividades y procesos


productivos propios del lugar. Para ello se requieren condiciones específicas.

Cuando el sistema de ventilación subterránea de una mina, con todas las medidas tomadas
para controlar y reducir la temperatura y la humedad, es incapaz de proporcionar las
condiciones ambientales requeridas por las normas gubernamentales aplicables y por las
normas o estándares adoptados por la propia mina en particular (siempre y cuando estos sean
superiores a los requerimientos legales), entonces es necesario acondicionar el aire, por lo
general para dotarlo de una mayor capacidad de enfriamiento, por medio de un sistema de
enfriamiento de aire.

En algunas minas en otros países con climas muy fríos en el invierno llegan a requerir calentar
el aire. Este no es el caso en México por lo que no se aborda ese tema, aun cuando es
también parte del acondicionamiento de aire.
ura de bulbo húmedo debido a la autocompresión del aire, en función de la temperatura de bulbo húmedo en
ión barométrica a parte de un metro.

Fuentes de calor en minas subterráneas

El resultado predecible de una mina al profundizar es que aumente su temperatura y que


también aumente su humedad (Figura 1), hasta cierto punto en el cual un incremento en los
flujos de ventilación no sea suficiente para mantener condiciones ambientales adecuadas en
la mina. Es el momento de recurrir a sistemas de enfriamiento, debiendo seleccionar el
sistema que sea más conveniente le sirva para las condiciones particulares de la mina.

Para planificar un sistema de enfriamiento hay que determinar la cantidad de calor sensible y
latente que se debe remover, dicho de otra manera hay que determinar la carga de
enfriamiento. Por orden de importancia las fuentes de calor en una mina subterránea son:
compresión adiabática o autocompresión del aire, calor de la roca (gradiente geotérmico),
equipo electromecánico y alumbrado, agua subterránea, oxidación, voladuras, metabolismo
humano, movimiento de roca y tuberías. Hay que tener en cuenta la temperatura y humedad
del aire de ventilación por su efecto en el flujo de calor de la roca y del agua subterránea.

Compresión adiabática o autocompresión del aire

En los tiros y obras mineras sensiblemente verticales el peso de la columna de aire ocasiona
una compresión en el fondo de la columna que viene acompañada por un aumento en la
temperatura del aire, como sucede cuando se comprime aire utilizando un equipo de
compresión.

Para determinar la cantidad de calor que produce la autocompresión del aire, se hace la
suposición de que la compresión del aire se realiza adiabáticamente, es decir, se asume que
el contenido de vapor de agua en el aire permanece constante, que no hay fricción en el flujo
de aire y que tampoco hay transferencia de calor entre el aire y las paredes del tiro u obra
minera.

En realidad, por lo general hay cambios en el contenido de vapor de agua, hay transferencias
de calor y hay fricción en el flujo de aire.

Se estima que, de manera general, el aumento en la temperatura de bulbo seco debido a la


autocompresión es de 1 °C por cada 100 metros de profundidad del tiro.

El aumento teórico en la temperatura de bulbo seco del aire en un tiro por


el que baja aire se puede calcular por la ecuación:

Donde T es la temperatura absoluta de bulbo seco, P es la presión atmosférica, es la razón


entre los calores específicos del aire a volumen y presión constantes y los subíndices 1 y 2
denotan las condiciones iniciales y finales respectivamente.

Los valores de γ son de 1.402 para aire seco y de 1.362 mínimo para aire saturado; el
exponente (γ-1)/γ por lo tanto toma los valores de 0.287 para aire seco y de aproximadamente
0.266 para aire saturado. En el uso de esta fórmula se está suponiendo que el
comportamiento es adiabático. Esto es, cuando el contenido de vapor del aire permanece
constante, no hay fricción en el flujo y no hay transferencia de calor entre el aire y cualquier
otro cuerpo.

En una mina real, por supuesto, esto no sucede nunca. De una manera práctica, sin
considerar el cálculo teórico, el aumento en la temperatura de bulbo seco se estima en 5.3 °F
para una disminución en elevación de 1,000 pies (9.66 °C/1,000 m).

El aumento en la temperatura de bulbo húmedo es más variable y no fácilmente susceptible


de calcular.

Para fines de estimación, el aumento en la temperatura de bulbo húmedo se puede aproximar


como 0.45 veces aquella del aumento en la temperatura de bulbo seco, o 2.4 °F para una
disminución en elevación de 1,000 pies (4.37 °C/1,000 m).

Una vez que hemos hablado de las fuentes de calor dentro de las minas y revisado un
ejemplo, podemos entrar de lleno al tema del enfriamiento. Existen diferentes sistemas o
plantas de enfriamiento.

La eficiencia del sistema de enfriamiento del aire en minas está directamente ligado a sus
características y su capacidad de respuesta

.
Una vez que hemos hablado de las fuentes de calor dentro de las minas y revisado un
ejemplo, podemos entrar de lleno al tema del enfriamiento. Existen diferentes sistemas o
plantas de enfriamiento:

Enfriamiento de aire en mina

El objeto de acondicionar el aire de la mina impartiéndole mayor capacidad de enfriamiento


para contrarrestar condiciones térmicas ambientales adversas, es cuando la ventilación no
puede mantener condiciones térmicas ambientales adecuadas.

Para poder decidir cuál sistema de acondicionamiento de aire es conveniente se deben


conocer y/o establecer los siguientes datos: parámetros fisiológicos, meteorológicos en
superficie, geológicos, de producción y de ventilación.

De ser necesaria la refrigeración, de acuerdo a los sudafricanos, se debe hacer en tres fases.
En la primera fase se debe enfriar el agua de servicios de la mina a la temperatura más baja
posible. En la segunda fase se enfría el aire entrante a la mina para compensar los efectos del
aire húmedo del verano, la autocompresión y las fuentes de calor en el sistema de tiros. Por
último, en la tercera fase se vuelve a enfriar el aire de ventilación de vez en cuando en los
rebajes usando serpentines con agua enfriada.

Clasificación de plantas o sistemas de enfriamiento

Los lugares lógicos disponibles en una mina subterránea donde deben ubicarse las plantas de
refrigeración son: en superficie o en el interior de la mina. Los sistemas de enfriamiento se
clasifican en cuanto a su ubicación y en cuanto a la manera de disipar el calor generado por
las plantas. Es sabido que no hay dos minas iguales, por lo que para elegir un sistema se
debe tomar en cuenta las condiciones individuales de cada mina.

Agua de superficie con disposición de calor al agua de drenaje

Para un sistema así se necesita tener una gran cantidad de agua fría disponible en superficie,
tal como un río o un lago, lo cual es una situación poco común. El agua así disponible se
entuba para bajarla a la mina y usarla en plantas de acondicionamiento de aire, una vez usada
se descarga en el drenaje de la mina. (Figura 1).
Se han hecho pruebas de hacer hielo en superficie y mandarlo por tubería a la mina en una
lechada de agua a 0 °C con hielo. Sin embargo, el costo de capital de hacer hielo en superficie
es más alto que el de unidades mecánicas de refrigeración en el interior de la mina.

RIAMIENTO MASIVO DEL AIRE DE SUPERFICIE QUE II. ENFRIAMIENTO SUBTERRÁNEO DEL AIRE
A A LA MINA

a de refrigeración a) Disposición de calor en el interior de la mina


b) Disposición de calor en superficie
iamiento por evaporación (Torre de enfriamiento)

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