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EL ARTE

DE ENSEÑAR

P o rC . H. BENSON

EDITORIAL CARIBE
r i
E-book g ra tu ito , no lo (te) v endas

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WA
Contenido
Introducción...................................................................................4

Cáptalo

L L 'sted, e l m aca ra...................................................................... 5

IL O bjetivos de la enseñanza..................................................... *3

ITT M étodos enfocados en d m acara.......................................21

IV . M étodos enfocados en e l estudiante...................................31

V. Cóm o en señ a r.......................................................................... 41

VL L a recqpílaatán de m atenal para la lección......................... 51

VIL Ayudas educativ a s.................................................................... 59

VI1L La organización de la le c a ó n ................................................ 69

DC La enseñanza de la b x í é n .....................................................77

X. Buena d isc ip lin a .......................................................................$7

XL La aplicación d e la Sección..................................................... 97

XIL La evaluación d e su enseñanza


® 1994 p o r E v ia g r in l Traja■■¿ A tw d atio■
Publicado! por Evaogdäcal Training!!, AssooMiosi
TsImSo de¡ origina¡ en ingles:
Tearitáng Tedtonsquics for Omiarcii B-dncattflom

ISBN: Ö-Ä99226-9!(€‫־‬

Resarvadois lodbs lo s dereebas..


PimjbaiMa L· ipqrröAicaiüia tonal &p w cö l
de esía oírra aun la ddbrädla antocizaCTioiin¡
de Sots: esiíoincs.
Introducción
EJ resultado de una buena educación cristiana es una iglesia que comu­
nica la Palabra de Dios con eficacia. Para que esta experimente el
crecimiento espiritual, y avance el programa de Dios, necesita líderes
capaces que ministren a través de la enseñanza.
El liderato comienza con dedicación c interés esencial en los alum­
nos. Luego se complementa con la preparación y el entendimiento.
En la formación de ese liderazgo, se incluye el adiestramiento en la
comunicación. El arte de enseñar fue escrito para ayudarles en dicha
capacitación.
Los buenos maestros han sido descritos como «personas que conocen
su tema a cabalidad y lo transmiten a otros de forma eficaz». Sin
embargo, el buen maestro hace algo más. Persiste en transmitir sus
conocimientos sobre la verdad de forma tal, que se beneficien apropia­
damente aquellos a quienes enseña,
Este libro ayudará a los maestros no sólo a canalizar las verdades que
enseñan, sino a que se cumplan los propósitos de Dios y se satisfagan a
su vez las necesidades de los estudiantes.
El arte de enseñar es usado por miles de iglesias en la preparación
de líderes y maestros. Esta edición revisada incorpora los énfasis educa­
tivos contemporáneos. Cada capítulo concluye con preguntas de repaso,
temas de discusión, y proyectos prácticos.
El arte de enseñares una lectura provechosa para cualquiera que esté
interesado en la enseñanza de la Palabra. Lo complementan una guía para
el maestro, transparencias visuales, y una cinta magnetofónica que le
serán muy útiles al instructor que planifique usar este libro como texto
en los cursos de adiestramiento.
Esta edición conserva el dinamismo de la presentación original, La
revisión es obra de John W, Wade, miembro de la facultad en el Atlanta
Christian College, y el personal editorial de la Asociación.
Usted, el maestro
i
La buena enseñanza cristiana comienza con usted. Conlleva sus
talentos personales, la preparación, las actitudes hacia sus estudian­
tes, y lo más importante, su relación personal con Dios. Las técnicas
y los recursos de enseñanza, la planta física y el equipo son impor­
tantes, pero usted es la clave para la comunicación eficaz de la
verdad espiritual.
Su labor como maestro está llena de magníficas oportunidades
para ayudar a otros e influir vidas. Hay valores eternos en juego y
su vida se convierte en un modelo para aquellos a quienes enseña.

SU COMISIÓN
La victoria continua de la fe cristiana depende mucho del triunfo
del programa de educación cristiana. La enseñanza estuvo en el
mismo corazón del ministerio de Jesús. Es más, los relatos del
evangelio se refieren a Él como maestro, con más frecuencia que
como predicador.
Su comisión y sus metas como maestro se encuentran en las
palabras de Cristo: «Id, y haced discípulos a todas las naciones[...]
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado»
(Mateo 28.19,20). La comisión conlleva hacer discípulos y se centra
en las enseñanzas de Cristo.
La meta evangclística de la gran comisión es llevar a las personas
a Cristo. La meta educativa es enseñarles a «observar todas las
cosas», o practicar las cosas que Jesús enseñó. Cristo hizo mucho
más que impartir conocimiento. Su enseñanza cambió las vidas de
los que recibieron su instrucción. De igual manera, usted no enseña
sólo hechos, sino principios que cambiarán las vidas de sus estu­
diantes. Su ministerio educativo es un llamado santo.

SU VIDA
Usted enfrenta tres preguntas importantes: ¿Honra a Dios con
su manera de vivir? ¿Su mensaje es crislocéntrico? ¿Su enseñanza
es fortalecida por el Espíritu? Si puede responder afirmativamente
6 E lm te é e

a cada una de astas preguntas, su ^Mutación al m inisterio educativo


de la iglesia será p o sd h o . Podrá decir juntamente coa e l apóstol
M ito : «Pues nuestro evangelio no llegó a vosotras en palabras
solam ente, sino también en poder, en el Espnriai Santo y en plena
certidumbre‫ ״‬com o bien sabéis cuáles fuim os entre vosotras por
amor de vosotras» (1 Tesalonicenses 1.5).
Hay cuatro factores que se relacionan con usted y que son
esenciales; para lograr una buena enseñanza: su fe en D ios y en su
Palabra, su com prom iso con Cristo, e l ejem plo de su manera de vivir
y su rdadión con aquellos a quienes enseña.

FE
En el plano más sencillo se podría decir que la enseñanra
consiste en com unicarle a otras lo que se ha experimentado. Pero
para comunicar a Cristo y su mensaje, primeramente debe tener fe
en que Jesucristo es su Salvador y Señor‫־‬.

moma fe triunfante, agresiva que moldea erarla aspecto de su vida.


También querrá expresar fe en la Biblia, la Palabra de Dios. Je­
sús imdicé ama y otra vez su fe en Da m m rm ásñ de Sas Escrituras
cuando dijo: «Escrito está». Pedro nos dice que «los santos hombres
de D ios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo» (2 Pedro
O I )). Lo® buenos predicadores, evangelistas y m aestras cristianos
obtienen sus convicciones mrdfíarote !ma imptebrantaMip fe en la Pa-
labra de D ios escrita y m ediante la lealtad de la misma. «T odalaE s-
o itu ra es inspirada per‫־‬Dnos y útil para enseñar, para redargüir, pura
corregir, para instruir en justicia» ((2Tim oteo 3.1 6)‫״‬y como tal, pro-

PERSOM4LIDAD
Cuando usted se cóm pram ele con D ios, le entrega no só lo sus
m íenlos y posesiones, riño también su personalidad La vida de
Pablo lleg ó a ser útil y eficaz por su entrega a Jesús. D ebido a su
conversión y su continuo crecim iento en la fe* llegó a conocer mejor

cada m aestro cristiano necesita crecer hacia la madurez cristiana.


‫ ׳‬su

EJEM PLO
L os ricóSogos m oderaos hablan frecuentemente a co ca de la
importancia de los m odelos, no só lo para el desarrollo sicológico
Usted, dmmntrm 7

apropíalo de lo s niños» a n o también p a a e l de lo s adhihm :. Las


acciones frecuentem ente d k cn m ás que las palabras y en ningún
otro sitio se muestra esto m ejor que en la enseñanza cristiana.

si MKriia em pleando únicamente l a g i n j jam ás usa la Biblia» se


cen tralice en k> que ™arfa■ P odrá ?■™■ir que la ofrenda e s un
acto d e adoración» pero si la recoge apresar» no conseguirá buenos

mnsiiftnnre■. si esperam os que nuestros estudiantes nos escuchen,


tenem os que ianm con nuestra vida com o con nuestras
tecciooes-

RELACIONES
La de las relaciones que logre m »8ener con sus estu­
diantes rw ih ián constituyen un factor determinante para la eficacia
en la enseñanza. M ucbo después que olvidan lo s hechos» lo s estu­
diantes recontaran m ás sus actitudes y su amor. Aparentar una
relación cálida y personal con sus alumnos no funcionara por mucho
tiempo» ya que d io s pueden detectar con sum a rapidez cualquier

aire de superioridad, y se unen humildem ente a sus estudiantes, en


una apasionante búsqueda por la ventad.

SU CONOCIMIENTO
Todo maestro que reconoce la importancia de su cargo» procura
tener las ciialidaftes; para desem peñarlo. A quellos que aprecian el
m inisterio del maestro) comprenden también la necesidad de la
preparación. Ijos profesionales «te Da educación dedican muchos
añm de estudio y de aplicación. Un m édico debe conocer cóm o
tratar herida o receta‫ ־‬el medicamento adecuado. El m ecánico
debe saber cóm o reparar un autom óvil avenado. ¿,Puede entonces
esperarse menans de un maestro cristiano que no sólo se ocupará de
problem as tem porales, sino también de verdades edemas?
Los periodos de enseñanza son dem asiado breves. Pcar Do tanto,
debe sacarse el máyimmo provecho de cada minuto. Por esta razón
Dos maestros necesitan una preparación adecuada en vanos ám bitos
a fin de maxñmizar estos preciosos momentos.

LA BIBLIA
Para ensañar debidamente Da Biblia» necesitará conocer Dos se­
senta y seis labros que la componen.
8 El arte de enseñar

En su enseñanza, Pablo, se refería frecuentemente a Cristo como


el ejemplo a seguir. No se conformaba con formular principios.
Presentaba ejemplos reales de la vida de Cristo para estimular la
vida cristiana.
La enseñanza de Pablo fue eficaz porque el Espíritu Santo era
su fuente de poder (véanse 1 Tesalonicenses 1.5; I Corintios 2.1 -5).
Usted debe ser capaz de presentar las verdades de la Biblia, pero
también debe impartir su enseñanza, como lo hizo el apóstol, en el
poder del Espíritu. Su llamado no es para enseñar un mensaje
basado en la Biblia, sino para enseñar el mensaje de la Biblia. Así
es como la Biblia cambia las vidas.
TEMAS RELACIONADOS
Además de conocer la Biblia, debe familiarizarse con los temas
relativos a ella como son: la geografía, la historia, y la cultura antigua.
La descripción precisa de la geografía bíblica ayudará a sus
alumnos a entender los acontecimientos bíblicos. Muchos sucesos
bíblicos pueden entenderse mejor solo a la luz de su contexto
histórico, Además, el conocimiento de la historia ayudará a los
estudiantes a comprender y apreciar cómo Dios en «la plenitud del
tiempo» reveló su plan para la redención humana.
Los estudiantes frecuentemente tienen dificultad para entender
algunas creencias y acciones bíblicas porque no entienden la cultura
que las produjo. Conocer los hábitos, costumbres, ceremonias y
actitudes de los tiempos bíblicos le ayudará a enriquecer y «darle
vida» a sus lecciones.
CONDICIONES CONTEMPORÁNEAS
La enseñanza ocurre en el contexto del mundo social, político,
económico, religioso y personal. Debe entender todas estas relacio­
nes y reconocer que no es una tarea fácil. En medio de los acelerados
cambios sociales hacen que cobre mayor importancia el que usted
relacione las enseñanzas bíblicas con la vida. Cuando los cimientos
que una vez se consideraron permanentes comienzan a derrumbarse,
las personas necesitan darse cuenta de que todavía hay un funda­
mento seguro. Debe estar consciente de estas amenazas y retos para
poder ayudar a sus estudiantes a enfrentarlos.
CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIANTE
Debe conocer las características de la edad del grupo de sus
estudiantes. Sólo así podrá penetrar en sus vidas. Al tratar de
Usted, el maestro 9

entenderlos, sea sensible a sus necesidades. Algunos problemas


disciplinarios pueden ser motivados por su liderazgo y otros pueden
provenir de condiciones hogareñas deficientes. Por lo tanto, necesita
tener la habilidad para lidiar con las personas y un entendimiento
amplio de los problemas sociales que enfrentan sus estudiantes.
Aproveche toda oportunidad para comprender las necesidades
y antecedentes de sus discípulos. Sobre este amplio conocimiento
podrá lograr, con sus esfuerzos, conocer a los alumnos individual­
mente mediante registros significativos, contactos planificados y
visitación a los hogares.

SUS RESPONSABILIDADES
Sus responsabilidades pueden ser un deleite o una molestia. Los
procedimientos sistemáticos de preparación enriquecen toda la ex­
periencia del que enseña. La implemenlaoión de los tres pasos
siguientes aumentará la eficacia de su preparación y enseñanza.

ACTITUD POSITIVA
La enseñanza eficaz está determinada en gran medida por la
actitud que tenga hacia sus responsabilidades. Si aceptó una tarca
educativa, no debe realizarla por el sentido del deber, sino porque
es un llamado de Dios. Asegúrese de que también está motivado por
el amor a sus estudiantes. Observe en cada vida que enseña el
potencial para el cambio y entienda que Dios podrá usarlo para
alcanzar la misión de la iglesia. Estos factores pueden desarrollar un
entusiasmo contagioso.

PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
El entusiasmoes un pre-requisito para preparar la lección porque
esa emoción fluirá en toda su planificación. Cada semana deben
apartarse ciertas horas para preparar la lección. La enseñanza es un
llamado santo y su preparación no debe relegarse a los momentos
libres después que todo lo demás haya recibido atención.
Si establece un patrón definido y claramente bosquejado, no sólo
ahorrará tiempo, sino que alcanzará mayores logros. El estudio de
la Biblia abre muchos campos de interés. Podría verse tentado a
seguir otros senderos que no están directamente relacionados con la
lección. Sin embargo, un plan de procedimiento ordenado hará
posible realizar mucho más en un período determinado de tiempo.
10 El arte de enseñar

En los capítulos finales se incluyen más detalles sobre la plani­


ficación de la lección.
PREPARACIÓN PROPIA
La Biblia dice que «Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en
gracia para con Dios y los hombres» (Lucas 2.52). Este desarrollo
cuádruple se aplica hoy tanto como ayer.
El crecimiento en sabiduría se concentra en una mente despierta
que es esencia! para triunfaren la enseñanza. Los estudiantes de hoy
día aprender a razonar de manera lógica. Por lo tanto, cualquier
razonamiento superficial en la Escuela Dominical les desilusionaría.
Usted debe pensar inteligentemente, analizar con cuidado, y man­
tenerse conectado a la realidad actual. Asegúrese además, de leer
revistas cristianas, y de conocer sucesos de actualidad, los periódi­
cos, la literatura devocional y la ficción cristiana.
La labor educativa puede recibir gran realce mediante cuerpos
vibrantes y saludables llenos de energía y fervor. Es difícil enseñar
de manera entusiasta si no se siente bien. La herencia y los elementos
fuera de su control determinarán parcialmente su salud física. Pero,
ya que como cristiano le ha entregado su cuerpo a Cristo, sométase
a una disciplina constante a fin de mantener su salud y su fortaleza.
Ponga en prioridad su relación personal con Dios para aumentaren
«gracia para con Dios». Estudie la Biblia para aprender los hechos
que necesita enseñar. Pero más importante aún, estudíela para dejar
que esta 1c hable a sus necesidades espirituales. Invertir tiempo en
sus devociones diarias es esencial. Cada lección debe estar inmersa
en la oración desde los primeros pasos de preparación hasta su
conclusión y aplicación a las vidas de sus estudiantes.
Jesús también aumentó en gracia con los seres humanos. Pablo
escribió que «ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere
para sí (Romanos 14.7). Si desea crecer como creyente y como
maestro cristiano, es necesario que desarrolle su capacidad para
relacionarse de manera significativa con otras personas. Los miem­
bros de su clase deben ver en usted un profundo sentido de hones­
tidad, simpatía, y aceptación. Aunque esté ocupado tratando de
obrar para cambiar personas mediante la Palabra de Dios evite
convertirse en un manipulador y dispóngase a darse a sí mismo
abiertamente, y a hacer partícipes a otros de lo que Dios le ha dado.
Usted, el maestro 11

RESUMEN
El maestro es el foco central de la enseñanza. Los creyentes están
comisionados por Dios para dirigir a las personas a Cristo y luego
enseñarles a aplicar la Palabra de Dios a sus vidas. Usted no sólo
debe conocer a Cristo como Salvador; sino también mostrar una fe
en la Palabra de Dios que esté acompañada por la acción, Su
personalidad, su ejemplo personal, y las relaciones, se le entregan a
Dios para que los estudiantes puedan ver y se beneficien de las
actitudes y las acciones presentadas. El conocimiento de la Biblia,
la geografía, la historia, la cultura antigua, las condiciones contem­
poráneas, y las características de los estudiantes le ofrecen informa­
ción balanceada en la preparación y presentación de las lecciones.
Una actitud positiva y una preparación personal adecuada, también
le prepararán para comunicar, mediante la dirección del Espíritu
Santo, el mensaje eterno de la Palabra de Dios.

PARA EL REPASO
1. Basado en la comisión de Cristo en Mateo 28, disti nga entre las
metas educativas y las metas cvangelísticas de la iglesia.
2. Describa cómo usted, como líder cristiano, puede instruir con
su vida.
3. ¿Por qué es vital que su ejemplo personal esté sintonizado con
lo que enseña?
4. Describa el ámbito principal en el cual debe tener un conoci­
miento básico y práctico.
5. ¿Cómo la familiaridad con la geografía y la historia pueden
ayudarle en la enseñanza?
6. ¿Por qué el conocimiento de las características del estudiante
es útil en la planificación de la lección?
7. ¿Por qué cree que llevar una actitud positiva a la clase indica
responsabilidad?
8. Describa los cuatro aspectos en los cuales es responsable de su
preparación personal.

PARA LA DISCUSIÓN
1. Discuta los problemas que podrían surgir en una iglesia que usa
maestros que no tienen una relación dedicada a Cristo. ¿Qué
pasos pueden tomarse para corregir esta star. Use esta informa­
ción como base para la discusión.
12 El arte de enseñar

2. Haga que los miembros del grupo preparen una lista de cuali­
dades de maestros que deben imitar y otra con las que deben
evitar. Use esta información como base para ia discusión.

LA APLICACIÓN
1. Prepare una lista de las maneras en las cuales podría aumentar
su conocimiento bíblico durante el año venidero.
2. Enumere los programas educativos que le sirven a su iglesia.
Muestre las maneras en que se pueden coordinar estos ministe­
rios educativos.
3. Haga un inventario de sus calificaciones para enseñar. Indique
las dos cualidades que considera más fuertes y las dos que
percibe como las más débiles. ¿Cómo planea mejorar sus
puntos débiles?
Objetivos de la enseñanza
2 ~

Suponga que alguien va a una arquería a participar en una


práctica de tiro, pero comienza a disparar por todas partes sin
apuntar al blanco. Posiblemente, usted pensará que ese es un com­
portamiento extraño y jamás confiaría en esa persona cuando tenga
en sus manos un arco y una flecha. Sin embargo, en las iglesias todas
las semanas sucede algo parecido en incontables clases de educa­
ción, Los maestros llegan a la clase y comienzan a disparar verbal­
mente por todas parles sin jamás apuntar a un blanco.
LOS VALORES DE LOS OBJETIVOS
La importancia de los objetivos de las lecciones (metas, objeti­
vos) en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se observa en las
funciones realizadas. Un objetivo es una declaración clara de io que
se espera alcanzar mediante la enseñanza de la lección. Los objeti­
vos de las lecciones son valiosos para la planificación, la enseñanza
y la evaluación.
LA PLANIFICACIÓN
El objetivo sirve como guía para ayudar al maestro a planificar
gradualmente la lección a través de la introducción, el desarrollo y
la aplicación. De esta manera, elimina cualquier material o activi­
dades innecesarias y permite aprovechar mejor la cantidad limitada
de tiempo disponible para la instrucción.
También le ayuda a determinar los métodos de enseñanza que
utilizará. Si el objetivo de la lección es impartir una gran cantidad
de información nueva, podría elegir el método de la conferencia. Si
procura involucrar cmocionalmente a los estudiantes con la lección;
el drama, la proyección de imágenes visuales, o la narración de un
relato, podrían servir para su propósito. Un proyecto ayudará a los
estudiantes a adquirir ciertas destrezas; el estudio de vocabulario
contribuirá al entendimiento de una doctrina; y una discusión gene­
ral acerca de un tema controversial, sería útil para desarrollar una
actitud más tolerante. Establecer un objetivo específico para la
lección, le permitirá usar métodos de enseñanza innovadores.
14 El arte de enseñar

LA ENSEÑANZA
Un objetivo definido con claridad, le ofrece mayor flexibilidad
en la presentación de la clase. Los cambios en las condiciones en el
aula, las preguntas inesperadas, el interés súbito en un lema especial
e incluso, la conclusión de la lección, se pueden conducir mejor
cuando el objetivo es claro. Cuando sabe hacia dónde va, cualquier
asunto que surja de forma inesperada, en vez de distraerlo de la meta,
podrá ayudarlo a alcanzarla.
LA EVALUACIÓN
Los maestros cristianos triunfadores están conscientes de la
importancia de evaluar los resultados de la enseñanza. Para deter­
minarlos, se requieren estándares de evaluación cuyos criterios se
ofrecen en los objetivos de la lección. Si el propósito de la clase es
que los estudiantes recuerden los libros del Nuevo Testamento,
puede alegrarse cuando ve los resultados. En cambio, si no lo logran,
debe entonces prestar atención a mejorar la situación y alcanzar el
objetivo. Quizás lo que se necesite para lograr la meta sea invertir
más tiempo, o posiblemente cambiar el método de enseñanza.

LA DETERMINACIÓN DE LOS OBJETIVOS


Existen esencialmente dos fundamentos para determinar los
objetivos de la enseñanza. Uno es el contenido bíblico de la lección;
el otro, las necesidades de los estudiantes.
LA BIBLIA
Para determinar los objetivos bíblicos, los maestros deben con­
vertirse en asiduos estudiosos de la Biblia ya que esta es la única
autoridad para aprender el propósito de Dios para la humanidad. Si
busca comunicar a sus estudiantes la voluntad de Dios para ellos, es
necesario que estudie diligentemente las Escrituras. Expresar clara­
mente el objetivo de un pasaje en particular, requiere entender el
contexto y las circunstancias históricas en que fue escrito.
LOS MIEMBROS DE LA CLASE
Las necesidades de los estudiantes constituyen la otra base para
determinar los objetivos de la lección. Al diseñarlos, deberá con­
sultar a aquellos alumnos mayores que estén conscientes de algunas
de sus necesidades. No obstante, debe tener presente que los niños
y aun algunos estudiantes mayores podrían ignorar todas sus nece­
sidades. Resulta indispensable conocer los objetivos apropiados
Objetivos de la enseñanza 15

para los distintos niveles de edad. Por ejemplo, un maestro prccsco-


lar que prepara una lección acerca del relato de José en la casa de
Potifar, podría sugerir la fidelidad como el objetivo de la lección.
En cambio, con los adolescentes podría enfocarlo en evitar la
tentación sexual.
Además de las necesidades del grupo, cada estudiante tiene sus
propias necesidades que no son necesariamente iguales a las de los
demás. Por lo tanto, si va a diseñar sus objetivos para satisfacer lo
que les precisa, debe conocerlos individualmente. Esto significa que
deberá invertir tiempo con ellos fuera del aula en actividades socia­
les informales, o visitar sus hogares. Si los mantiene en oración,
desarrollará la sensibilidad necesaria para planear los objetivos de
la lección encaminados hacia este propósito.

OBJETIVOS GENERALES DE LA ENSEÑANZA


EN LA IGLESIA
Su principal responsabilidad como maestro, es transmitir la
Palabra de Dios para que cada estudiante sea transformado por su
gracia.
DIRIJA LOS ESTUDIANTES A CRISTO
Debe conocer y aceptar la responsabilidad de guiar a cada
alumno a confiar en Cristo y aceptarlo como salvador personal. Al
explicar el camino de salvación como se revela en las Escrituras,
orar por sus estudiantes y vivir diariamente su fe en Cristo, hará que
esta responsabilidad sea parte natural de su enseñanza. Jamás utilice
métodos artificiales de presión, especialmente con los niños peque­
ños.
DIRIJA A SUS ESTUDIANTES PARA QUE CUMPLAN LA
VOLUNTAD DE DIOS
Aceptar a Cristo como Salvador es el primer paso hacia una vida
plena. Sin embargo, no debe conformarse con esto. Dios se propone
que cada cristiano crezca «en la gracia y el conocimiento de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo» (2 P 3.18). Por lo tanto, al cristiano
nuevo hay que alimentarlo. Crecer en madurez cristiana toma tiem­
po, y necesita tener paciencia mientras ayuda a sus estudiantes a
prosperar hacia la madurez. El carácter cristiano se desarrolla a
medida que las personas llegan a conocer y obedecer la voluntad de
Dios para sus vidas. La adoración, la vida que imita siempre a Cristo
y el servicio cristiano son vitales para el crecimiento espiritual.
16 El arte de enseñar

Todos )os creyentes deben entender y aplicar la actitud de


adoración. Este es el acto del cristiano que le adjudica valor a Dios.
En la adoración, los creyentes adoran a Dios y contemplan su
santidad y majestad. La adoración es comunión con Dios y mediante
las clases y el servicio de la iglesia, puede cultivar esta experiencia.
Al alumno debe instruírsele en cuanto al significado de la reveren­
cia, la gratitud, el amor, y la fe. Su enseñanza debe incluir canciones
y oraciones adaptadas a su nivel de edad que lo lleven a entender la
adoración.
Los creyentes deben retarse a vivir una vida cristiana consis­
tente. En una sociedad contemporánea tan compleja, no siempre es
fácil que los estudiantes traduzcan la voluntad de Dios para sus vidas
en acciones diarias prácticas. Ai planificar los objetivos de la
lección, procure relacionarlos con la necesidad que tienen ellos de
resistir tentaciones y ser testigos fieles para el Señor.
La vida nueva en Cristo debe manifestarse en esfuerzos para
honrar su nombre en la vida diaria. Una guía esencial para ello es la
paciente y dedicada enseñanza de la Palabra de Dios. Por consi­
guiente, le corresponde a usted vincular las verdades que enseña,
con la vida diaria de los alumnos, para ayudarles a ser «hacedores
de la palabra, y no tan solamente oidores» (Stg 1.22). Los creyentes
que profesan y poseen la verdad, serán transformados.
Además de una vida consistente que se asemeje a la de Cristo,
está la importancia del servicio cristiano. Jesús estaba particular­
mente interesado en las necesidades de las personas. Sanó a los
enfermos, consoló a los afligidos y ayudó a ios oprimidos. Los
cristianos que crecen necesitan aumentar su interés por los demás.
Planifique objetivos para la lección que den a conocer las oportuni­
dades disponibles para el servicio cristiano y que motiven al alumno
a aprender cómo y dónde servir.
La iglesia ofrece muchas posiciones de servicio tales como: las
de maestros, líderes, miembros de juntas directivas, ujieres, y can­
tantes. Además, hay numerosas oportunidades para el servicio cris­
tiano más allá de la congregación local. En cada comunidad hay
enfermos, pobres, y personas solitarias que necesitan la clase de
atención personal y amorosa que los cristianos están muy bien
calificados para ofrecer. Más allá de la comunidad local están las
múltiples necesidades de las tierras distantes. Mediante el enfoque
de la lección usted puede expandir el campo de servicio de sus
estudiantes.
Objetivos de la enseñanza 17

OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LA ENSEÑANZA


EN LA IGLESIA
Los objetivos pueden variar en una misma lección según el
énfasis que haga falta. Hay tres clases de objetivos específicos: el
aumento del conocimiento basado en los hechos, el cambio en las
actitudes, y el mejoramiento del comportamiento. Cada uno de ellos
tiene su lugar en el proceso de enseñanza.
AUMENTE EL CONOCIMIENTO
La acumulación de información, así como el acopio de los
hechos, son importantes en la educación de la iglesia. Esto se debe
a que el cristianismo incluye una gama de conocimientos que los
estudiantes deben conocer y entender antes de comprometerse sig­
nificativamente con Cristo. En el corazón del evangelio están los
hechos históricos de la vida, muerte y resurrección de Cristo. El
relato de las acciones de Dios en la historia del pueblo hebreo, según
se registra en el Antiguo Testamento, brinda la estructura necesaria
para la fe cristiana. Las enseñanzas de los apóstoles por su parte,
transmiten la verdad doctrinal esencial para vivir la vida cristiana.
Debido a que el conocimiento bíblico es necesario para el
compromiso y el crecimiento cristiano, debe planificar objetivos
específicos relacionados con aquellos hechos de la Escritura que sus
estudiantes deberán conocer al concluir la lección.
M EJORE LAS ACTITUDES
Los estudiantes pueden aprender y reaccionar a los hechos para
luego aplicar lo aprendido. Cuando los objetivos de la enseñanza se
enfocan en el cambio de actitudes, se ocupan esencialmente de las
emociones y los deseos. No basta que los alumnos conozcan con
certeza que ciertos tipos de conocimiento son pecaminosos. Deben
convencerse de lo que está mal, y desear glorificar a Dios.
Las actitudes son el trampolín para los cambios en la conducta
que involucran los ideales y las convicciones. Los individuos po­
drían estar dispuestos a morir por una causa por la cual están
convencidos. Sin embargo, no sacrificarán sus vidas por algo que
simplemente conocen o entienden. Las actitudes están íntimamente
relacionadas a las relaciones interpersonales y son afectadas por las
actitudes ajenas. Busque desarrollar en sus estudiantes aquellas
actitudes que reflejen los valores de Jesucristo. Es más probable que
18 E l arte de enseñar

dichas actitudes cambien, si encamina definitivamente su lección


hacia ese propósito.
CAM BIE EL COM PORTAM IENTO
Los cambios de actitud deben ocasionar cambios de conducta en
la vida de sus estudiantes. No debe conformarse sólo con que sus
estudiantes sepan más de la Biblia; ni debe estar dispuesto a descan­
sar al modificar sus actitudes. El último paso importante implica un
cambio en su comportamiento.
El conocimiento no es el equivalente a la vida cristiana; como
tampoco el entendimiento es una garantía de la madurez cristiana.
Ciertamente los escribas y los fariseos eran los «creyentes» mejor
informados de su tiempo. Sin embargo, en cuanto a ellos, Cristo
dijo: «(...)Si vuestra justicia no fuere mayor (que la de ellos)
no entraréis en el reino de los cielos» (Mt 5.20).
La Biblia enfatiza la acción. Jesús dijo: «[...]Bienaventurados
los que oyen la palabra de Dios, y la guardan» (Le 11.28). Santiago
enfatizó el mismo punto al escribir «La fe sin obras está muerta»
(Stg 2.26). Los cambios en el comportamiento pueden observarse
con facilidad. Por lo tanto, cuando se diseña la lección con ese fin,
los objetivos necesitan ser específicos. No obstante, debido a que
los cambios en el comportamiento son contrarios a los hábitos que
se practicaban anteriormente, estos no se producen instantáneamen­
te. Considere esta realidad al planificar objetivos de comportamien­
to y repítalos frecuentemente para que queden arraigados en la vida
de sus estudiantes.

CARACTERÍSTICAS DE LOS BUENOS


OBJETIVOS DE LA LECCIÓN
Un objetivo específico tiene las siguientes características:
• Es lo suficientemente breve como para recordarlo
• Específico como para satisfacer las necesidades
• Claro como para entenderse
• Práctico como para alcanzarse
• Interesante como para provocar la participación
• Pertinente como para que la lección se ciña a la unidad
Los objetivos se alcanzan con mayor facilidad si se definen con
suficiente claridad y se redactan antes de presentar la lección. Estos
deben ser realistas y se debe evaluar el grado en que se alcancen.
O bjetivos de la enseñanza 19

Esto no siempre es fácil de hacer, especialmente con los objetivos


de actitud.
El siguiente es un ejemplo de un objetivo relacionado con el
conocimiento: «Que los estudiantes puedan localizar los libros del
Antiguo Testamento en una prueba bíblica».
Un objetivo dirígido a mejorar la actitud podría decir: «Que esta
semana los estudiantes se ofrezcan de voluntarios para haca‫ ׳‬un
trabajo que no sea obligatorio».
Al preparar el objetivo relacionado con el comportamiento en
cuanto a la doctrina de la iglesia, un maestro podría decir: «Que los
estudiantes asistan a tres de los cuatro servicios dominicales que la
iglesia ofrece cada mes».
Cuando se logran los objetivos específicos para cada lección,
hay más posibilidades de que se alcancen los objetivos generales de
la unidad, el trimestre, o el año.
RESUMEN
Los objetivos que se defínen claramente son esenciales y valio­
sos en la planificación, la enseñanza, y la evaluación de las leccio­
nes. Cada uno de estos se establecerá en base a la Biblia y a las
necesidades de los miembros de la clase. Los objetivos generales
deben guiar al alumno a confesar a Cristo como Señor y Salvador y
a ayudarlos a crecer en madurez cristiana a medida que alcanzan la
semejanza del Maestro. Estos objetivos se vuelven efectivos en el
proceso de la enseñanza-aprendizaje, cuando se traducen en objeti­
vos específicos para la lección basados no sólo en el pasaje de la
Escritura, sino también en las necesidades de los estudiantes. Para
lograr que la enseñanza sea eficaz, los objetivos específicos deben
estar encaminados a aumentar el conocimiento, mejorar las actitu­
des, y modificar el comportamiento.
PARA EL REPASO
1. ¿Qué quiere decir el «objetivo de la lección»?
2. Describa cómo le será útil a un maestro el establecer objetivos.
3. ¿Cómo el establecer objetivos para la lección determinará los
métodos de enseñanza?
4. ¿Por qué un maestro debe considerar las necesidades de los
estudiantes al diseñar los objetivos de la lección?
5. Explique los objetivos generales de la enseñanza de la iglesia.
6. Identifique y describa la importancia de las tres clases de
objetivos.
20 El arte de enseñar

7. ¿Por qué es importante tener objetivos relacionados con el


conocimiento, pero sin permitir que estos se conviertan en
primordiales, ni exclusivos?
8. Explique las tres características de un buen objetivo para una
lección.

PARA LA DISCUSIÓN
1. Discuta esta declaración; «Jamás es sabio que el maestro le deje
saber a los miembros de la clase cuáles son los objetivos de la
lección».
2. Usando Lucas 7.36-50 como base para una lección, sugiera un
objetivo apropiado para el pasaje relacionado con el conoci­
miento, la actitud, y el comportamiento. Discuta cómo la selec­
ción de cualquiera de los objetivos cambiará el énfasis de la
lección.

LA APLICACIÓN
1. Haga arreglos para observar una clase. Averigüe por adelantado
cuáles son los objetivos de la lección. Observe los métodos del
maestro a través de la lección y los procedimientos para cumplir
estos objetivos.
2. Examine una lección en una guía para el maestro. Si se declaran
los objetivos de la lección, marque cada lugar en que se enfatiza
claramente dónde se cumple el objetivo declarado. Ya que es
posible que estos sean bastante generales, indique cómo los
haría más específicos para satisfacer las necesidades de su
clase.
Métodos enfocados en el
_______maestro_______
3
¿Cuál es el mejor método de enseñanza? La respuesta: el que sea
más efectivo para alcanzar el objetivo de la lección.
Cada herramienta del carpintero tiene un uso. Él no utiliza un
serrucho para clavar, nivelar una viga, o medir una tabla. Igualmen­
te, un maestro no usa el mismo método de enseñanza para cada
situación de enseñanza.
Existen al menos dos razones por las cuales se abusa de cualquier
método. Primero, muchos maestros tienden a enseñar de la misma
manera en que fueron enseñados. Si cuando eran estudiantes apren­
dieron por medio de conferencias, al convertirse en maestros usarán
ese mismo método. La segunda razón por la cual muchos abusan de
un método es la costumbre. Se sienten tan seguros en situaciones
familiares que se resisten al cambio.
Para mejorar la enseñanza hay que reconocer que existen mu­
chos métodos efectivos, cada uno con un uso específico. Es necesa­
rio comprender que el cambio no constituye necesariamente una
amenaza, sino que puede contribuir a darle más seguridad en su
labor, En este capítulo se presentan los métodos enfocados en el
maestro. En el próximo, se tratarán los métodos que incluyen una
participación más directa del estudiante.

LA CONFERENCIA
La conferencia es el método de enseñanza que más se usa,
especialmente con los adultos, adultos jóvenes, y algunas veces con
los estudiantes de secundaria. Consiste en que el maestro se dirige
a la clase y le ofrece verbalmente la enseñanza.

VENTAJAS
La conferencia tiene varias ventajas. Es más útil cuando:
• el tamaño de la clase es grande;
• el acomodo de los estudiantes no motiva al diálogo;
22 El arte de enseñar

• se requiere presentar mucha información relacionada con los


hechos;
• el material es nuevo para los estudiantes o es de naturaleza
un tanto técnica;
• el conferenciante es muy capaz e interesante;
• los miembros de la clase tienen poca o ninguna experiencia
con otros métodos docentes.
OBSTÁCULOS
Por otro lado, la conferencia podría confrontar ciertos obstáculos
relacionados con su efectividad, si el maestro:
• no conoce bien el material de la lección;
• no está bien organizado y tiende a vagar sin dirección fija;
• usa el método de la conferencia porque no se siente bastante
seguro como para que los estudiantes participen activamente
en una discusión abierta y libre;
• no habla claramente.
CÓMO MEJORAR LA CONFERENCIA
Para mejorar la conferencia, haga lo siguiente.
• Utilice este método solamente en la situación docente apro­
piada.
• Asígnele a los estudiantes tareas por adelantado para que
lean e investiguen. Esto los ayudará a mantenerse interesa­
dos en el tema de la conferencia.
• Use un lenguaje intenso y varíe el ritmo de su expresión,
volumen y tono de voz.
• Presente ejemplos e ilustraciones frecuentes.
• Use ayudas visuales c intercale otros métodos docentes con
la conferencia.
• Prepare a los estudiantes para la conferencia proveyéndoles
preguntas con anterioridad para que las reflexionen.
• Ponga atención a las actitudes de los estudiantes. Si es
evidente que están perdiendo el interés, cambie a otro méto­
do que llame más la atención.
• Termine la conferencia con un repaso, un resumen, o un
momento de evaluación durante el cual los estudiantes pue­
dan relatar lo que aprendieron.
M étodos enfocados en el m aestro 23

LA NARRACIÓN
La narración es un método favorito de muchos para enseñar a
los niños, aunque puede usarse de manera efectiva con todos los
grupos. Jesús fue un experto narrador. Sus relatos fueron insupera­
bles como modelos de «(pintar personajes» mediante la acción y la
palabra hablada.
VENTAJAS
La narración tiene muchas ventajas. Captura y sostiene la aten­
ción de los estudiantes, y hace revivir el pasado de tal forma, que
ellos puedan experimentarlo. También les permite identificarse con
algunos de los personajes del relato y durante el proceso, aprender
a imitar, o evitar las acciones de estos.
OBSTÁCULOS
Existen también ciertos obstáculos de los cuales hay que estar
conscientes al usar la narración. Por ejemplo, algunos pasajes bíbli­
cos, especialmente los que son muy doctrinales, no se prestan con
facilidad para la narración. Por otro lado, el narrador debe tener muy
presente la capacidad de los estudiantes al dramatizar y contar el
relato. Si se narra la historia por debajo o por encima de la capacidad
de los estudiantes, esta les podrá resultar o muy difícil, o muy
aburrida y perderán entonces el interés rápidamente.
CÓMO MEJORAR LA NARRACIÓN
Para que la narración resulte más eficaz:
• Seleccione un pasaje que contenga acción, conflicto, y sus­
penso.
• Conozca los detalles del relato para evitar leerlo.
• Use verbos activos y dinámicos y no se exceda en el uso de
adjetivos.
• Límite la cantidad de palabras al menor número posible.
Dependa más del énfasis, las acciones, las expresiones facia­
les, y la imaginación de los estudiantes.
• Antes de presentar el relato, praclíquelo en voz alta frente a
un espejo.
• Involucre a los estudiantes en la actuación y pídales que res­
pondan a preguntas para comprobar si entendieron la narra­
ción.
24 E l arte de enseñar

EL D ESA R R O LLO D EL RELATO


Los buenos relatos se desarrollan con una labor ardua, práctica,
diligente y con oración. Todo buen relato refleja cierta estructura:
una introducción, el desarrollo de la acción, un climax, y una
conclusión breve.
La introducción, o el comienzo de un relato, debe capturar el
interés, presentar los personajes principales, y comenzar la acción.
Por ejemplo, Lucas 15.11,12 empieza con el relato del hijo pródigo.
Estos versículos inmediatamente capturan la atención del oyente.
El desarrollo de la acción proviene de las acciones de los
personajes. La atención de los oyentes se logra mantener a través de
una serie de preguntas retóricas y respuestas, o problemas y posibles
soluciones. En el relato del hijo pródigo, el personaje principal se
marcha del hogar, gasta su dinero, lo pierde todo, y luego, reacciona
ante lo sucedido. Todo esto sucede en una secuencia rápida. Los
narradores podrían preguntar sobre cada uno de estos sucesos. Por
ejemplo, cuando el pródigo se marcha del hogar, podría preguntar:
«¿Por qué quiso marcharse de su casa?» Cuando se va en bancarrota:
«¿Qué pasó con sus nuevos amigos luego de gastar todo su dinero?»
Asegúrese de hacer preguntas retóricas que mantengan el interés,
no que comiencen una discusión que distraiga a los estudiantes.
«¿Cuál es el resultado de todas las acciones en el relato?» es la
pregunta que responde el clímax. En la historia del hijo pródigo, se
podrían incluir las siguientes preguntas culminantes: «¿Pedirá per­
dón el hijo?» «¿Lo despreciará su padre?» Ciertamente el hijo,
legítimamente, no podía reclamar el amor de su padre. Sin embargo,
para sorpresa nuestra, «[el padrel corrió, y se echó sobre su cuello,
y le besó» (Le 15.20). Es probable que muchos estudiantes conozcan
el resultado de la parábola del hijo pródigo, por lo tanto, tendrá que
ser muy dramático para mantener la atención hasta el final.
La conclusión debe ser breve y directa, proveyendo imágenes
verbales intensas, En algunos casos, el punto que el narrador intenta
enfatizar en la narración, no será obvio. De ser así, haga unas
preguntas breves o resuma el relato para asegurarse que los estu­
diantes entiendan. Recuerde, sea breve o el drama perderá su im­
pacto.
Algunas veces querrá usar un relato «abierto». Este método
involucra a los miembros de laclase en una situación de la vida real.
Presente un problema que los estudiantes sean capaces de enfrentar,
y que a su vez esté relacionado con el objetivo de la lección. Explique
Métodos enfocados en el maestro 25

la situación y el problema, no la solución. Luego pregúnteles: «¿Qué


harían ustedes?» Las respuestas deben ser confirmadas por la verdad
bíblica presentada en la lección. Al hacer que la lección sea personal,
los estudiantes entenderán mejor cómo las verdades espirituales
afectan sus vidas diarias.

ILUSTRACIONES
Los maestros hábiles encontrarán numerosas oportunidades para
usar una de-las herramientas docentes más valiosas, la ilustración.
Estas llevan a los estudiantes a entender lo nuevo y lo desconocido
en base a lo antiguo y-lo conocido. Las parábolas de Jesús son
ejemplos excelentes de las ilustraciones verbales. En Jas parábolas,
Cristo usó situaciones conocidas para ayudar a sus oyentes a apren­
der nuevas verdades espirituales o a entender verdades antiguas bajo
una nueva perspectiva.
EL VALOR DE LAS ILUSTRACIONES
El trabajo de un maestro no termina al presentar los hechos de
la lección. Debe ayudar a los estudiantes a entender su significado
y a retenerlo en su memoria. Estos hechos deberán dejar una huella
en sus voluntades y emociones que los guíe a tomar acción o efectuar
ciertos cambios en su vida. Las ilustraciones ayudarán a alcanzar
cada uno de estos pasos.
CLASES DE ILUSTRACIONES
Hay dos tipos de ilustraciones generales, las visuales y las
verbales. Ya que las ilustraciones visuales se discuten en otro
capítulo, este lo dedicaremos a explicar solo las verbales.
Las parábolas, que son algo más que simples relatos, son una
clase de ilustración verbal, Jesús jamás ofreció una definición
precisa del reino de los cielos. Sin embargo, introdujo gradualmente
a sus oyentes a muchos aspectos del reino mediante parábolas que
dependían de asuntos y situaciones familiares. Algunas, tenían una
intención bastante obvia, En cambio, otras estaban deliberadamente
ocultas para obligar a sus oyentes a pensar por sí mismos,
Las figuras retóricas ilustran un pensamiento mediante una
comparación. Por ejemplo, los símiles y las metáforas son figuras
retóricas. Un símil es una comparación que usa «como» o «del
mismo modo que». Una metáfora es una comparación más directa
como la que usó Jesús cuando dijo: «Soy el pan de vida» (Jn 6.35).
«Soy la puerta» (Jn 10.9), o «Soy la vid verdadera» (Jn 15.1).
26 E l arte de ensenar

El uso de referencias indirectas basadas en dalos históricos,


biográficos, literarios o cicnlífiros son ilustraciones muy útiles en
la enseñanza. El apóstol Pablo usó frecuentemente este m étodo en
sus escritos. H izo referencias indirectas a la ley, la m edicina, la
arquitectura, los deportes, el com ercio, la agricultura, la religión
griega y la literatura». N o obstante, el uso de este tipo de referencias,
asi com o cualquier otro tipo de ilustraciones verbales, debe ser
lim itado, especialm ente entre los estudiantes más jóvenes. Debido
a que una ilustración va de lo conocido a lo desconocido, asegúrese
primeramente de que entiendan lo conocido. En la enseñanza de los
niños, sea muy cuidadoso y use só lo aquellas ilustraciones que
entiendan.

FU EN TES PA R A LA S ILU STR A C IO N ES


La Biblia, al contener la verdad según el plan de D ios, ofrece la
fuente más rica de ilustraciones verbales. Las ilustraciones bíblicas
son aquellas que ayudan al estudiante a recordar sucesos d e la B iblia
y a fijarlos en su memoria de forma permanente.
Las experiencias personales también ofrecen ilustraciones do­
centes valiosas. Estas generalmente se presentan de maneta intensa
y dramática. Si las ilustraciones basadas en las experiencias perso­
nales se usan moderadamente y con poca frecuencia, los alum nos
las disfrutarán y aprenderán de ellas.
La historia y la biografía, así com o la naturaleza, la ciencia y los
sucesos contemporáneos, ofrecen incontables ilustraciones verba­
les. Si aprende a buscarlas, las encontrará por todas partes.
Algunas veces es fácil encontrar ilustraciones pero recordarlas
hasta que hagan falta, por lo general es más difícil. A lgunos m aes­
tros coleccionan ideas para ilustraciones en libretas o pedazos de
papel. Otros, prefieren taijetas organizadas de acurado con el tirana
o el texto bíblico con el cual se relacionan.

EL USO D E LA S ILUSTRACIO NES


¿Qué hace eficaz una ilustración? ¿Por qué unas atraen y sostie­
nen el interés de los estudiantes mientras otras fracasan en ese
propósito? A continuación le ofrecerem os una serie de sugerencias
que ayudarán a que sus ilustraciones sean más enérgicas e intensas
Una ilustración debe ser específica al delinear el gignífiradn de
la verdad que se enseña. E s necesario que esté bagaría cu algo que
sea fam iliar para el alumno y derivada del dom inio de su experien­
cia. Si la ilustración tiene que explicarse, deja de ser efectiva.
M étodos enfocados a» e l m aestro 27

La ilustración debe ser lo suficientem ente extensa com o para


expresar la verdad de manera adem ada, pero bastante breve com o
para permitirle al oyente absorber la enseñanza. S i por ejem plo,
utiliza la mitad del período d e la lección para presentarla, significa
que e s dem asiado extensa.
Para que sean eficaces, las ilustraciones deben ser frescas y
nuevas poique aunque sean buenas, si se usan excesivam ente,
perderán brillantez. La frescura que se deriva de un suceso contem­
poráneo. o alguna experiencia personal reciente, apelará más a los
«lu d ía n le s
Las ilustraciones deben ser dignas. apropiadas para la verdad
espiritual que expresan. La pureza de vida y pensam iento siempre
debe igualar la purera de la doctrina. A l m ism o tiem po, lo s maestros
no deben desechar las ilustraciones humorísticas. Estas algunas
veces son muy efectivas. La parábola de Jesús sobre las excusas de
lo s invitados a la cena ciertam ente debió haber causado risa en la
audiencia antes de que la terminara (Le 14.16-20).

PARTICIPACIÓN
El aprendizaje requiere algo m ás que escuchar. Los estudiantes
que só lo « n r im » !d a to s o conferencias se estancan intelectual-
m ente. Las ideas que adquieren frecuentemente son som brías c
incompletas porque no las han conceptnalizado por s í m ism os.
Escuchar debe llevarlos a la participación activa. Los buenos
m aestros !■tilüzan cada oportunidad para animar a sus alumnos a
participar. E llos necesitan adentrarse en el to n a para entender la
lección y reproducirla en sus propias palabras y en sus vidas. La
educación es en realidad un proceso extractor y por ello la partici­
pación d e la clase logra este propósito.
Para que los estudiantes participen, deben aprender a estudiar
por su cuenta. Esto le s permite llegar a la clase fam iliarizados con
el tema. También le da al maestro la oportunidad para evaluar el
conocim iento que tenga sobre la verdad y para descubrir razona­
m ientos errados en que hayan incurrido. La preparación por adelan­
tado y la participación activa en la clase los ayudan a clarificar su
manera de pensar. Cuando un estudiante se muestra intelectualm en-
te perezoso, el maestro tiene oportunidad de incitarlo a participar
activamente.
Ninguna participación funciona muy bien si se conduce sim ple­
m ente com o una rutina. Insistir en que lo s alumnos se lim iten a
28 El arte de enseñar

expresarse con palabras de su libro de texto, embota su originalidad


y no logra ejercitar otra actividad que la de la memoria.
La participación eficaz requiere prestarle atención a la tarea, la
preparación del estudiante, y a la participación en la clase.
TAREA
Determinar si la tarea es aburrida o interesante, dependerá de su
actitud. Si usted se entusiasma por la lección, sus estudiantes se
sentirán contagiados y los llevaráa descubrir por sí mismos el origen
de ese entusiasmo. Para despertar su interés, ayúdelos a ver los
beneficios que disfrutarán al completar la tarea. Las tareas diseñadas
dentro del alcance de las capacidades individuales, y del tiempo
disponible, son las que se cumplen con más frecuencia. Cultive el
interés cooperativo de los padres para que los alumnos reciban
estímulo en la realización de su trabajo asignado. Los padres pueden
ser útiles para ayudar y motivar a los niños. A los adultos, por su
parte, se les puede animar a completar las tareas en el ámbito que
les interesen.
LA PREPARACIÓN DE LOS ESTUDIANTES
Una manera de lograr que las tareas contribuyan a una partici­
pación eficaz, es asegurándose que los estudiantes las entiendan con
claridad y las reciban con suficiente anticipación, a fin de que les
quede tiempo para prepararse. Es importante también que puedan
disponer de Biblias, libros de texto y de actividad, así como de otros
recursos que sean necesarios. Ellos necesitan sentir que la tarea los
conducirá a obtener información que valga la pena.
LA PARTICIPACIÓN EN CLASE
Durante el período de clase, asigne suficiente tiempo para que
los alumnos contribuyan al desarrollo de la lección. Es necesario
que divida juiciosamente el tiempo para que haya una amplia
participación. Algunos podrán titubear ya sea porque son tímidos,
o porque no se han preparado. Para ayudar a aquellos que no están
seguros de sí mismos, haga preguntas relativamente sencillas. Estas
le ayudarán a fortalecer su autoconfianza, Es necesario motivar a
los que son perezosos, cuidando de evitar que se sientan avergon­
zados públicamente. La participación del estudiante se combinará
frecuentemente con el método de preguntas y respuestas que se
discutirá en detalles más adelante.
Métodos enfocados en el maestro 29

RESUMEN
Los maestros se vuelven más eficientes mediante el uso de varios
métodos de enseñanza. El método de conferencia, aunque a veces
se usa demasiado, es un método muy valioso cuando se prepara con
cuidado y se presenta con entusiasmo. La narración, un método
favorito para enseñar a los niños, también puede usarse al enseñarle
a jóvenes y adultos. Asegúrese de conocer y practicar bien el relato
para que al presentarlo, mantenga la atención de los estudiantes. Las
ilustraciones, se usan cuando los maestros quieren influir las vidas
de los miembros de su clase mediante ejemplos y situaciones
relacionadas con la vida. La participación ofrece muchas ventajas
al atraerlos hacia el material de la lección y al motivar el estudio
individual y la preparación.
PARA EL REPASO
1. ¿Por qué los maestros tienden a emplear en exceso algunos
métodos de enseñanza?
2. Sugiera situaciones en donde el método de la conferencia
podría usarse efectivamente.
3. Evalúe esta declaración: La narración debe usarse solamente al
enseñarle a los niños.
4. Haga una lista de algunas de las ventajas de la narración.
5. ¿Cuáles son algunas de las ventajas de usar la participación
como método?
6. Enumere las secciones principales del método de la participa­
ción.
7. Escriba algunas fuentes para ilustraciones,
8. Ofrezca cuatro sugerencias que ayuden para que las ilustracio­
nes sean más reales y esenciales.
PARA LA DISCUSIÓN
1. Enumere algunos ejemplos de la buena enseñanza que ha
experimentado. Use estas listas como base para una discusión
en la clase.
2. Discuta los diferentes aspectos de la narración de Jesús que
hicieron que sus relatos fueran tan interesantes y convincentes.

LA APLICACIÓN
1. Observe cuidadosamente a un buen conferenciante (un maestro
o un pastor) y lome nota de los asuntos específicos que hicieron
que su presentación fuera interesante.
30 E l arte de enseñar

2. Comience un archivo de ilustraciones. Usando un método que


le resulte mejor, comience a guardar ejemplos que pueda utili­
zar en una situación docente.
Métodos enfocados en el
estudiante _____
4

Ya enfatizamos la importancia de usar métodos de enseñanza


variados. Este capítulo se concentrará en los que están enfocados en
el estudiante. Muchas personas consideran al maestro como el foco
central de la lección, y como resultado, los métodos que se enfocan
en él son más populares que los que se concentran en el estudiante.
Por cierto, los métodos enfocados en el maestro han llegado a ser
tan tradicionales que muchos vacilan al intentar otros métodos.
Hasta el presente, y a través de los siglos, se han usado distintos
métodos enfocados en los estudiantes. Jesús, por ejemplo, usó el
diálogo al enseñarle a Nicodemo (Jn 3) y a la mujer en el pozo (Jn
4). Utilizó el debate cuando los críticos retaron su autoridad (Mt
21.13—25.46» y también asignó un proyecto cuando envió a los
doce en una misión de predicación (Mt 10).
El uso de los métodos enfocados en el estudiante ofrece muchas
ventajas. Primeramente, liberan al maestro de ser un «sabelotodo»,
y pasa a ser alguien que aprende juntamente con sus alumnos.
Otra ventaja que ofrece este método, es que a través del maestro,
el estudiante participa activamente en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Mientras más involucrados estén los miembros de la
clase, mayor será su aprendizaje y la capacidad de retener por más
tiempo lo aprendido.
Fsie proceso promueve además la expresión de diferentes pun­
tos de vista. Por lo general no hay una respuesta correcta que todos
los cristianos estén obligados a aceptar. Estas discrepancias surgen
con más frecuencia en la aplicación donde aun los cristianos madu­
ros y dedicados llegan a distintas conclusiones. Habitualmente esos
puntos de vista divergentes no podrían expresarse si sólo se usaran
métodos enfocados en el maestro. El método que se concentra en el
estudiante, en cambio, ofrece la oportunidad para que estos se
adentren y expresen sus distintas ideas libremente.
32 fe'/ arte de enseñar

La enseñanza crisliana se ocupa no sólo de la presentación de


hechos, sino también de ayudar a los estudiantes a cambiar sus
actitudes. Los métodos enfocados en el estudiante frecuentemente
son más eficaces y producen cambios de actitud. En su salón de
clases, es donde los estudiantes deberán sentirse libres para presen­
tar sus ideas. Por lo tanto, es allí donde se desarrollarán actitudes de
respeto mutuo e interés, lo cual a su ve/, los llevará a la madurez
crisliana.
Usar métodos enfocados en el estudiante no produce resultados
inmediatos. Tanto los maestros como los alumnos necesitan práctica
para desarrollar estas destrezas y confianza. Si intenta alguno de
estos métodos y se desilusiona después del esfuerzo inicial, inténtelo
de nuevo.
A continuación explicaremos varios métodos de enseñanza. Es
importante señalar que no lodos son apropiados para cada edad.
Algunos resultan mejor con los adultos mientras otros son más útiles
con Jos niños. Tampoco pueden usarse en todas las lecciones. Los
objetivos de la lección, así como la clase, y la situación física, le
ayudarán a decidir el método más adecuado,

DISCUSIÓN DE GRUPO
La mayoría de los estudiantes están familiarizados con el método
de discusión, La discusión, de una manera u otra, intencionalmente
o no, se ha usado en la mayoría de las clases de secundaria y en una
etapa de edad más avanzada. También es apropiada para niños
mayores,
VENTAJAS
La discusión en grupo tiene varias ventajas:
• Incorpora directamente a los estudiantes en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
• Promueve la expresión de varios puntos de vista,
• Saca a relucir las ideas erróneas que tengan los estudiantes
y que el maestro deberá contrarrestar en el momento, en
sesiones posteriores, o en privado.
• Ofrece la oportunidad de aclarar confusiones entre los estu­
diantes que formarán sus propios juicios, lo cual ayudará a
desarrollar un sentido de camaradería y responsabilidad para
ampliar la lección.
Métodos enfocados en el estudiante 33

OBSTÁCULOS
Obviamente hay algunos obstáculos para usar este método:
• La discusión en grupo toma más tiempo que el método de
conferencia, y por ello, probablemente no debe usarse cuan­
do el objetivo principal de la lección es comunicar una
amplia información relacionada con hechos precisos.
• La discusión puede ser dominada por uno o dos miembros
de la clase que sean francos y porfiados. Los miembros
tímidos, que frecuentemente tienen excelentes ideas, no
podrán tener la oportunidad de expresarse.
• La discusión puede alejarse del tema volviendo una y otra
vez a los pasatiempos predilectos de algunos participantes.
• El método de discusión no funciona muy bien en clases
grandes. El maestro regularmente no lo utilizará si los miem­
bros del grupo son más de veinte o veinticinco, excepto
cuando se utilicen grupos pequeños.
CÓM O M EJORAR LA DISCUSIÓN
Para mejorar la efectividad de la discusión, considere las si­
guientes ideas:
• Organice bien el salón de clases. De ser posible, acomode
las sillas alrededor de una mesa para que los estudiantes se
vean cara a cara.
• Diseñe un tema interesante o una pregunta provocativa. Si
el tema sólo le interesa a algunos estudiantes, o todos tienen
la misma opinión, la discusión no será enérgica,
• Cree una atmósfera apropiada. Considérese como otro
aprendiz, y no, como una figura autoritaria que intimida a
los demás.
• Evalúe la discusión. Invierta unos minutos al terminar la
lección para resumir lo que se dijo. Un estudiante podría
llevar un registro de cuantas veces habló cada persona. Un
informe de este tipo ayudará a identificar a los que hablan
demasiado y a los que se mantienen callados. Informes como
estos contribuirán a corregir esas situaciones sin que nadie
tenga que criticar a las personas involucradas,
KL PANEL Y EL FORO
El panel consiste de dos o más personas que discuten frente a la
clase varios aspectos de un lema. Un moderador preside y dirige la
discusión.
34 El arte de enseñar

El foro amplía este concepto permitiendo que los miembros de


la clase hagan preguntas o participen de la discusión al terminar las
presentaciones de los panelistas. Hay muchos otros acercamientos,
basados en variaciones de estos dos formatos básicos.
VENTAJAS
Algunas de las ventajas del panel y el foro son:
• Los panelistas tienen la oportunidad de prepararse adecua­
damente para la discusión. Los paneles que funcionan mejor
son aquellos que se componen de un grupo de panelistas
expertos en su campo.
• El uso de varios panelistas, generalmente ayuda a presentar
más información y varios puntos de vista, lo cual no sería
posible con un solo presentador.
• Las distintas personalidades de los panelistas ayudan a rete­
ner el interés de los estudiantes.
• La información y los puntos de vista presentados por los
panelistas pueden ofrecer la base para una discusión más
clara de parte del resto de la clase.
• Los paneles y los loros pueden usarse en clases grandes.
OBSTÁCULOS
Las técnicas del panel y de foro no producirán un aprendizaje
efectivo de manera automática. Algunos de los posibles obstáculos
en el uso de estos métodos son:
• Toman tiempo, (un problema serio cuando el período de la
lección es limitado).
• No es fácil conseguir panelistas expertos y capaces de comu­
nicarse al nivel de los miembros de la clase.
• Debido a que éstos presentan el tema desde distintos puntos
de vista, las ideas no siempre están ordenadas y podrían
confundir a los estudiantes.
CÓMO MEJORAR AL PANEL Y EL FORO
El moderador es la clave para obtener resultados óptimos en un
panel. Su función es Introducir la discusión, mantener el orden y el
llujo de la decisión, y concentrarse en el tema. También dirige la
discusión que involucra a otros miembros de la clase y ofrece o
facilita un resumen al finalizar la sesión.
Elija un tema que le interese a los miembros de la clase y
seleccione a los panelistas que discutirán los distintos aspectos del
Métodos enfocados en el estudiante 35

mismo. Los estudiantes pierden el interés cuando todos los presen­


tadores reflejan la misma posición.

DRAMA
El drama es efectivo para los estudiantes de todas las edades.
Puede usarse para ilustrar un suceso de la Biblia, representar la
aplicación de una verdad bíblica, o para aclarar algún principio de
la Escritura. El drama usado en la enseñanza podría prepararse
formalmente, o surgir espontáneamente.
VENTAJAS
Usado adecuadamente, el drama tiene la ventaja de involucrar a
los estudiantes en el proceso de la enseñanza-aprendizaje. Como
resultado, los relatos bíblicos toman vida y para el estudiante
adquieren un significado más profundo que les ayuda a retener el
material por más tiempo.
El drama también sirve para que los estudiantes, especialmente
los niños más pequeños, descarguen sus energías. Un poco de
dramatización espontánea puede canalizar sus actividades hacia
algo creativo evitando que se conviertan en una fuente de problemas
disciplinarios.
OBSTÁCULOS
Ames de decidirse a usar el drama, hay algunos obstáculos que
debe considerar. Regularmente, la presentación de una gran produc­
ción dramática requiere mucha preparación, bastante tiempo, dis­
fraces, accesorios y materiales. Además, algunas veces, para que un
drama resulte eficaz, se requiere la participación de un director
experimentado, ayudantes capaces, y estudiantes talentosos. Por
estas razones muchos maestros evitan utilizar las representaciones
dramáticas como parte de su enseñanza.
EL USO DEL DRAMA
El maestro que considera que el drama consume mucho tiempo
evitará usarlo. Sin embargo, la dramatización no necesita ser com­
plicada para que sirva de utilidad en la enseñanza cristiana.
Las presentaciones breves pueden ser usadas para ilustrar una
escena bíblica, sin necesidad de vestuarios especiales ni accesorios.
En este tipo de drama, no es necesario invertir mucho ensayo.
Recuerde que el propósito es enseñar las verdades cristianas y no
impresionar a la audiencia con una presentación profesional. La
36 El arte de enseñar

mayoría de los niños, aunque parezcan tímidos, disfrutan de la


participación en un drama. Los campamentos cristianos han usado
el drama como una de las experiencias más significativas de los
participantes.
Esté atento a las posibilidades de incluir en la clase dramas
espontáneos que capturen y retengan la atención del estudiante. Por
ejemplo, si está contando el relato de David y Goliat, podría pedirle
a dos estudiantes que dramaticen la escena; o en otro caso, repre­
sentar el apedreamiento de Esteban. Un estudiante podría actuar la
parte de Esteban mientras otros le lanzan «piedras» hechas con papel
de periódico.

LA EXCURSIÓN
La excursión es un método de enseñanza donde los estudiantes
salen del salón de clases para visitar lugares, experimentar situacio­
nes, y participar directamente en alguna actividad. Cuando la excur­
sión se conduce apropiadamente, estas experiencias nutren al
estudiante de conocimientos de las verdades bíblicas, y le brindan
un estímulo para su crecimiento espiritual.
Las excursiones podrían durar pocas horas, así como recorrer
varios kilómetros. Por lo tanto habitualmente no se realizan durante
un típico período de clase. Por otra parte, una excursión no tendría
que ser más complicada que una caminata al estacionamiento de la
iglesia.
VENTAJAS
La principal ventaja de una excursión, es que los estudiantes
participan activamente de una experiencia personal. Un maestro
podría dictar una extensa conferencia sobre la mano de Dios en la
naturaleza; pero es posible que resulte más eficaz un corto viaje al
patio de la iglesia. Allí los estudiantes podrían ver una flor, un
hormiguero, o un nido, una experiencia mucho más real y enriquc-
cedora que escuchar una charla o ver unas fotos. Una excursión
estimula a los alumnos a estudiar más por cuenta propia y se puede
usar con estudiantes de casi cualquier edad.
OBSTÁCULOS
Existen varios obstáculos al usar excursiones. Los viajes exten­
sos toman bastante tiempo, requieren planificación y gastos. Ade­
más, la excursión no se puede utilizar en todas las lecciones. Es
posible que no sea fácil conseguir lugares adecuados para visitar.
Métodos enfocados en el estudiante 37

LAS BUENAS EXCURSIONES


Antes de planificar una excursión, considere los objetivos de la
lección y decida si se pueden alcanzar mediante este tipo de activi­
dad o no. Las actividades sin propósito alguno no contribuyen a la
buena enseñanza cristiana. Permita que los estudiantes participen en
la planificación, así aumentará su entusiasmo y frecuentemente
contribuirán con buenas ideas.
Planifique con mucha anticipación. Esto incluye obtener el
permiso de la iglesia, hacer arreglos con el lugar que han de visitar,
y de ser necesario, preparar la transportación y las comidas. Asegú­
rese también de mantener el grupo lo suficientemente pequeño y de
reclutar bastante ayuda como para poder supervisarlo. Esto es
importante no sólo para la buena enseñanza, sino para la seguridad.
Asegúrese de obtener permiso escrito de los padres o encargados de
los menores que participen de excursiones fuera de la propiedad de
la iglesia,

PROYECTO
El método del proyecto puede usarse con excelentes resultados
en la educación cristiana. Un proyecto es una actividad con propó­
sito que los estudiantes planifican porque están interesados en ello.
El proyecto debe tener una aplicación práctica así como un valor
educativo. A menudo comienza o al menos es planificado en la clase
y luego se completa en los hogares.
Los proyectos brindan la oportunidad de aprender medíante la
práctica. Por medio de ellos se desarrollan la cooperación, la tole­
rancia de las opiniones ajenas, la iniciativa, la responsabilidad, la
conciencia y el juicio. También fortalecen el carácter y ofrecen
oportunidades para adquirir y desarrollar destrezas.
El proyecto de investigación ayuda a los estudiantes a volverse
investigadores independientes. El maestro les asigna una parte de la
lección para que la investiguen y se asegurado que los recursos están
disponibles para ayudarlos a completar el proyecto. Durante el
período de la lección, los miembros de la clase pueden presentar sus
proyectos para ser discutidos, evaluados, y organizados bajo la
dirección del maestro. Esto es especialmente útil para los niños
mayores y hasta en las clases de los adultos.
El proyecto de servicio involucra a los estudiantes en actividades
que benefician a otros. La variedad que se puede realizar es casi
ilimitada. Tampoco se limitan a una sola etapa de edad o madurez.
38 El arte de enseñar

Hasta los niños pequeños pueden involucrarse en actividades que


ayudarán a otros. Los alumnos a menudo trabajan juntos en proyec­
tos de servicio. Algunas sugerencias de proyectos podrían ser: hacer
mandados para los minusválidos, visitar a los ancianos, rastrillar las
hojas de los árboles en la casa de un minusválido, o pintar un salón
de clases de la iglesia. Estos proyectos entonces se pueden discutir
durante la próxima sesión de la clase.

ESTUDIO BÍBLICO INDUCTIVO


El estudio bíblico inductivo, que es muy ventajoso en el estudio
individual, también podría usarse como un método para la instruc­
ción entre grupos. El método inductivo lleva a los participantes a
descubrir verdades bíblicas por sí mismos. Cuando se utiliza el estu­
dio bíblico en un grupo, el maestro sirve primordialmente como
coordinador y facilitador de los recursos necesarios para la actividad.
Hay tres pasos en el método inductivo: la observación (¿qué
dice?); interpretación (¿qué significa?); y aplicación (¿qué implica­
ciones tiene en mi vida?).
LA OBSERVACIÓN
El primer paso en el estudio bíblico inductivo para los individuos
o los grupos, es descubrir exactamente lo que el autor ha escrito.
Los estudiantes deben tratar de abandonar todas las ideas preconce­
bidas acerca del pasaje y acercarse al mismo con una mente abierta.
Un método consiste en que los estudiantes escriban en una
columna, el pasaje de la Escritura, versículo por versículo, y frase
por frase. En una segunda columna registran las observaciones y en
una tercera, escriben las preguntas que tengan. Entonces las pregun­
tas y las observaciones se convierten en la base para la discusión del
grupo. Cuando los estudiantes completan esta labor antes de la clase,
se establecen una buena base para la discusión.
LA INTERPRETACIÓN
El segundo paso en el estudio bíblico inductivo es la interpreta­
ción. Su propósito es descubrir el significado que deseaba expresar
el autor. En este punto hay una serie de preguntas que podrían ser
útiles: ¿Quién es el autor? ¿Cuándo escribió? ¿Bajo qué circunstan­
cias escribió? ¿A quién le escribió? ¿Por que escribió?
Luego de discutirse estas preguntas, podrían surgir otras. Los
estudiantes, así como el maestro, deben incorporarse en este proce­
so. Algunas veces hace falta definir las palabras clave del pasaje
Métodos enfocados en el estudiante 39

para los estudiantes que necesitan tener acceso a diccionarios. Será


útil leer el pasaje en varias traducciones y estudiar sus semejanzas
y diferencias.
La mejor interpretación de cualquier pasaje bíblico es la Biblia
misma. Por eso es recomendable tener Biblias con referencias
cruzadas y referencias temáticas. Es mejor consultar comentarios
después que hayan participado y estudiado el pasaje adecuadamen­
te. Entonces cada individuo, o grupo pequeño, puede resumir en
unas breves declaraciones el significado principal de un pasaje
bíblico.
LA APLICACIÓN
A menudo, el tercer paso, en el estudio bíblico inductivo, es el
más difícil porque confronta a los participantes con el mensaje de
Dios. Ya no andan simplemente tratando de entender. Ahora deben
decidir obedecer o desobedecer. Esto requiere oración y fe correctas,
pero conduce a vidas cambiadas. Usted puede promover decisiones
justas al permitir que los miembros de la clase se comuniquen entre sí.

RESUMEN
El maestro debe estar consciente de las ventajas del uso de los
siguientes métodos docentes enfocados en el estudiante. La discu­
sión de grupo promueve la participación de cada miembro de la
clase. El panel puede usarse para ofrecer información de expertos,
mientras que el drama reaviva las verdades bíblicas y canaliza, de
manera útil, las energías de los estudiantes. La excursión le permite
a los estudiantes aprender fuera del salón de clases y participar en
una experiencia educativa directa. El proyecto involucra a los estu­
diantes en la investigación o en el servicio cristiano útil. El estudio
bíblico inductivo estimula a los estudiantes a buscar nuevos cono­
cimientos en cuanto a los pasajes bíblicos, así como su aplicación.

PARA EL REPASO
1. ¿Por qué tantos maestros usan los métodos educativos enfoca­
dos en el maestro en lugar de los que están enfocados al estu­
diante?
2. Ofrezca varias ventajas del uso de los métodos de enseñanza
enfocados en el estudiante.
3. Enumere algunas de las desventajas o limitaciones del uso de
métodos docentes enfocados en el estudiante.
40 El arte de enseñar

4. ¿A qué edad es posible que sea más efectiva la discusión?


5. Sugiera algunas maneras mediante las cuales se puede mejorar
la discusión en grupo.
6. ¿Por qué el moderador es tan importante para el éxito de los
métodos relacionados con un panel?
7. Mencione algunos pasajes bíblicos que podrían ilustrarse de
manera efectiva mediante el uso del drama espontáneo.
8. ¿Cuáles son algunas de las ventajas de llevar a los estudiantes
en una excursión?
9. ¿Cuál es la diferencia entre un proyecto de investigación y uno
de servicio?
10. ¿Cuáles son los tres pasos básicos del estudio bíblico inductivo?

PARA LA DISCUSIÓN
1. Mencione algunas cosas que animarían a los maestros a usar
métodos docentes variados. Discuta por que algunos maestros
titubean al tratar métodos nuevos.
2. Discuta qué es lo que el maestro puede hacer para superar la
resistencia a los métodos docentes enfocados en el estudíame.

LA APLICACIÓN
1. Elija una lección del manual del maestro. Enumere la mayor
cantidad de métodos docentes que pueda (los que estén enfo­
cados en el estudiante, así como los que dirigen su atención al
maestro) que puedan usarse en la enseñanza de una lección.
Trate de decidir qué métodos serían mejores.
2. Visite dos o tres clases de diferentes edades y note que métodos
docentes se utilizan. (Recuerde que algunos maestros podrían
usar métodos que no se discuten en este libro). Entonces decida
si los que se utilizaron fueron los mejores para la situación.
Cómo enseñar
5
¿Ha escuchado el dicho: «Los maestros nacen, no se hacen»?
Sin embargo, estudios educativos recientes indican que muchas de
las destrezas y hábitos que en un momento se creyeron innatas son
en realidad adquiridos. Aunque algunos tienen más talento educati­
vo que otros, usted puede ser eficiente si sigue los principios
reconocidos del aprendizaje, si se entusiasma con lo que enseña, si
tiene amor por sus estudiantes, y si se prepara minuciosamente.
Esto no disminuye la obra del Espíritu Santo. Cada maestro debe
llevar una vida entregada y guiada por el Espíritu Santo. Sin embar­
go, no se deshonra al Espíritu Santo por la aplicación de las leyes
de la enseñanza, como tampoco cuando las personas obedecen las
leyes de la gravedad.
Cristo observó siempre las leyes de la enseñanza y el aprendiza­
je. Estos principios se pueden observar, evaluar y catalogar porque
son inherentes en el ser humano. «Porque en Él [Cristo] fueron
creadas todas las cosas[...] todo fue creado por medio de El y para
Él. Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten»
(Col 1.16,17). «En quien [Cristo] están escondidos todos los tesoros
de la sabiduría y del conocimiento» (Col 2.3).
El texto clásico, The Severt Laws ofTeaching [Las siete leyes de
la enseñanza] de John Milton Gregory, Baker, Grand Rapíds, 1954,
establece un patrón para la obra de un maestro presentando una
declaración sencilla y clara de los importantes factores que gobier­
nan el acto docente. El libro de Gregory ofrece el fundamento para
las leyes de la enseñanza tal y como se presentan en este capítulo.

LA LEY DEL MAESTRO


E l maestro debe ser alguien que conoce la lección, la verdad
o el arte que ha de enseñarse.
Usted no debe limitarse a saber sólo lo que le ocuparía el tiempo
de la clase, sino conocer más de lo que tenga tiempo para enseñar.
Esto requiere estudiar arduamente e investigar para entender toda la
lección. Los maestros que dominan su tema se sienten tranquilos
42 El arte de enseñar

cuando dirigen sus clases y están preparados para responder a las


preguntas y los problemas inesperados que suelen surgir. Esfuércese
también en conocer a sus estudiantes lo suficientemente bien como
para que su conocimiento produzca frutos en sus vidas.

LA LEY DEL ESTUDIANTE


Un aprendiz es alguien q ue tiene interés en la lección.
Mucho antes de que Spurgeon llegara a ser un gran predicador,
él trabajó con los niños exitosamente. En sus instrucciones a sus
maestros les dijo: «Atraigan la atención de los niños. Si ellos no lo
atienden, estarán hablando sin propósito alguno. Si ellos no lo
escuchan, realizarán sus labores como una tarea triste y sin ningún
significado para ustedes ni para sus alumnos. Ustedes no podrán
hacer nada sino atraen su atención».
LA ATENCIÓN
Los niños prccscoJares tienen una capacidad limitada para pres­
tar atención, quizás un minuto por cada año de edad. Por lo general
no se debe esperar mucho de ellos. Los niños de escuela primaria
tendrán un período más extenso de atención continua. Ellos comien­
zan a apreciar sus talentos y a disfrutar de períodos más extensos de
pensamiento o discusión. Para la mitad del primer grado, o durante
el segundo, los estudiantes adiestrados comienzan a hacer la transi­
ción de mucha actividad física y a disfrutar del ejercicio mental, Su
capacidad para prestar atención se nota mucho más extensa. Tan
pronto como los estudiantes lleguen al aula, incorpórelos a una
actividad creativa o que estimule su pensamiento. Si la primera
actividad les llama la atención, podrá mantenerla mejor durante toda
la lección. En cualquier grado resultará sabio que procure primera­
mente que presten atención, luego que la retengan, y finalmente que
la atención se convierta en interés.
EL INTERÉS
La atención continua depende del interés. Es fácil adquirir y sos­
tener la atención de un estudiante interesado. Una orden apremiante
o algún truco perspicaz que atraiga la mirada podría atraer tempo­
ralmente su atención, pero sólo el interés genuino la sostendrá.
La habilidad de adquirir y mantener el interés dependerá de estos
factores:
Descubrir el interés mental del estudiante.
Protegerse de distracciones externas.
Cómo enseñar 43

Ofrecer una lección ajustada a la capacidad del estudiante.


Solicitar la cooperación del estudiante en la lección.
La atención y el interés están directamente relacionados con la
motivación. El aprendizaje motivado es lo que desea el estudiante.
La ruta más acelerada hacia el aprendizaje motivado es la prepara­
ción de la lección relacionada con la necesidad de los estudiantes.
La atención y el interés de los alumnos se mantiene cuando están
involucrados en actividades que consideran valiosas que satisfarán
sus necesidades.

LA LEY DEL LENGUAJE


S e debe usar u n lenguaje com ún entre el m aestro y el alum no.
Los dos elementos necesarios para el aprendizaje son: el maestro
equipado con conocimientos importantes y el estudiante interesado.
Sin embargo, habrá poco aprendizaje a menos que logren una buena
comunicación entre ellos.
Generalmente, usted tendrá un vocabulario más extenso que el
de sus estudiantes. Sin embargo, para comunicarse de manera eficaz,
debe limitarse al lenguaje que ellos entienden. Si falla o rehúsa
hacerlo, la lección no se comprenderá. Utilice un lenguaje que sea
claro y vivaz para usted y para el alumno.
El lenguaje será distinto para cada edad y departamento de la
iglesia. Para observar la ley del lenguaje, Gregory sugiere lo siguien­
te:
• Estudie el lenguaje de los estudiantes constante y cuidado­
samente.
» Consiga que los estudiantes le digan de la manera más
completa posible lo que conocen del tema,
• Exprésese, tanto como sea posible, en el lenguaje de sus
estudiantes.
• Utilice pocas palabras y lo más sencillas posible.
• Use oraciones cortas, y de construcción sencilla,
• Aclare el significado repitiendo su pensamiento en otras
palabras, de ser posible, con la mayor sencillez.
• Aclare con ilustraciones el significado de las palabras.
• Cuando haga falta enseñar una palabra nueva, presente la
idea antes de la palabra,
• Trate de aumentar el vocabulario de los estudiantes, y al
mismo tiempo mejore su significado.
• Anime a los estudiantes a hablar libremente.
44 El arte de enseñar

* Pruebe frecuentemente si sus estudiantes están entendiendo


sus palabras.
Los niños más pequeños piensan literalmente. Por esta razón sus
maestros deben evitar usar lenguaje figurativo, y sólo usar términos
literales y familiares para ellos.

LEY DE LA LECCIÓN
L a lección debe explicarse en térm inos de la verdad conocida
p o r el alum no. E l principio es: «Lo desconocido debe explicarse
m ediante lo conocido».
Esta ley trata directamente con la lección o verdad que se va a
enseñar y es fundamental para todo aprendizaje. Comience con lo
que el alumno conoce bien del tema e introduzca el material nuevo
mediante pasos sencillos, fáciles y naturales, dejando que lo cono­
cido explique lo desconocido.
Toda enseñanza debe comenzar en un punto de contacto cono­
cido. Si el tema es completamente nuevo, se debe buscar un punto
conocido. Esta ley de asociación o contacto es básica para todo
desarrollo mental. Las verdades nuevas sólo se pueden entender
relacionándolas con las antiguas.
Cristo fue un maestro de esta ley, Continuamente construyó
nuevas verdades sobre hechos conocidos. Sus oyentes estaban fa­
miliarizados con el Antiguo Testamento. Su crucifixión se parecería
al levantamiento de la serpiente de bronce en el desierto. Su entierro
y crucifixión habrían de asemejarse a las experiencias por las cuales
pasó Joñas. Los tiempos de su regreso serían como los días de Noé
y los días de Lo(. Los acontecimientos futuros se representaban en
términos de lo que ya había sucedido.
Para observar la ley de la lección, debe estar consciente de varios
procedimientos relacionados entre sí.
HAGA REFERENCIA A LECCIONES ANTERIORES
Asuma que lo estudiado está en el dominio de lo conocido. Si
enseñó estas lecciones, estará en un terreno familiar con sus estu­
diantes. Cada repaso es una demostración de esta ley, y los que lo
enfatizan son los que mejor cumplen este principio.
PROCEDA M EDIANTE PASOS GRADUALES
Los atletas establecen su meta en una escala que no han alcan­
zado y entonces intentan alcanzarla. Comienzan en una etapa alcan-
zable para luego avanzar poco a poco hasta establecer una nueva
Cómo enseñar 45

meta. Así que cada estudiante debe entender cada verdad antes de
comenzar a entender y explorar la próxima. Las nuevas ideas llegan
a ser parte del conocimiento del estudiante y sirven como punto de
partida para cada nuevo avance. Si usted observa este principio,
progresará más rápidamente y alcanzará logros más altos.
ILUMINE MEDIANTE LA ILUSTRACIÓN
Cuando el adelanto es muy rápido, la referencia a escenas
conocidas permite que el entendimiento lo alcance. Las figuras
retóricas, como símiles, metáforas y alegorías, han surgido de la
necesidad de relacionar la nueva lección con las verdades antiguas,
las escenas familiares y las experiencias.
GUÍA HACIA LA TRANSFERENCIA DEL APRENDIZAJE
La ley de la lección también se aplica a la transferencia de lo que
los estudiantes aprendieron en una situación u otra. Cuando hayan
aprendido a obedecer a sus madres o a sus padres, ¿obedecerán
también al Señor?
Si la situación conocida y la desconocida son parecidas y hay
bastantes elementos en común, los estudiantes podrán transferir el
conocimiento de una situación a la otra. Usted tiene la responsabi­
lidad de ayudarlos a ver los elementos comunes y la aplicación más
amplia de los principios bíblicos.

LEY DEL PROCESO DE APRENDIZAJE


I m enseñanza es despertar y usar ¡a m ente del estudiante para
entender el pensam iento o dom inar el arte deseado.
No basta que los estudiantes aprendan los hechos bíblicos. Ellos
deben comenzar a vivir las verdades de la Biblia. Su labor no está
terminada hasta que les provoque el interés y los ayude a convertir
la enseñanza bíblica en parte de sus vidas.
Para alcanzarlo, debe tratarlos como individuos guiándolos a
pensar por sí mismos. Los verdaderos resultados serán mínimos si
los alumnos no aprenden a pensar por sí solos. En cambio, los
procesos de aprendizaje se aceleran cuando se convierten en inves­
tigadores independientes. Los maestros continúan siendo elementos
necesarios en este proceso. Entre otras cosas, los buenos maestros
ofrecen condiciones favorables para el autoaprendizaje. Ellos no
sólo imparten el conocimiento, sino que estimulan a los estudiantes
para que lo adquieran. Los motivan a establecer un ejemplo de
46 El arte de enseñar

erudición dedicada y seria y les ofrecen los recursos que necesitan


para estudiar independientemente.
PROVEA MATERIAL DE ESTUDIO PROFUNDO
Los procesos mentales están limitados al campo de conocimien­
to adquirido. Los estudiantes que no saben nada no pueden pensar,
porque no tienen nada en qué pensar. Para comparar, criticar, juzgar,
y razonar, la mente debe trabajar con lo que tiene disponible. Por
esa razón, los estudiantes necesitan información real que servirá
como fundamento para el pensamiento. Aunque la educación es en
parte un proceso mediante el cual se busca sacar lo mejor del
individuo, los maestros no pueden obtener de sus estudiantes un
conocimiento que no tienen.
PROVOQUE LA INVESTIGACIÓN
Es importante estimular el espíritu de la investigación. Los
procesos docentes comienzan cuando los estudiantes preguntan
quién, qué, cuándo, por qué, dónde y cómo. La mente que madura
se ocupa de los problemas del universo. La manzana que cayó hizo
que la mente inquisitiva de Newton se preguntara acerca de la
gravedad. La tetera hirvienle hizo que Walt se hiciera preguntas que
condujeron a la invención del motor de vapor. La pregunta es un
indicador de la mente de los estudiantes como de sus vidas internas.
Por medio de ellas se llega a la realización personal y a la búsqueda
de sentido propio. Usted debe estimular esta búsqueda natural del
conocimiento, así como el deseo natural de expresarse.
PROVEA SATISFACCIÓN
Cuando los estudiantes sienten placer con lo que hacen, están
más dispuestos a continuar la actividad, A esto se le conoce como
recompensa o refuerzo. A menudo tendemos a repetir las experien­
cias que nos satisfacen y a evitar las que no.
Habrá satisfacción donde el aprendizaje sea útil para sus vidas
diarias, y donde se satisfaga sus necesidades. Usted tiene la oportu­
nidad de hacer que la experiencia del aprendizaje valga la pena,

LA LEY DEL PROCESO DE APRENDIZAJE


A prender es reflexionar una idea nueva en cuanto a la verdad,
o desarrollar el hábito de u n nuevo arte o destreza.
Los maestros eficientes estimulan y guían las actividades pro­
pias de sus estudiantes. También evalúan sus respuestas y los ayudan
Cómo enseñar 47

a evaluar verdades nuevas y a traducirlas en las artes y destrezas


básicas de la vida diaria.
El aprendizaje requiere el interés activo, la atención y un acto o
proceso claro y distintivo que sólo pueden realizar los estudiantes.
Ellos deben cultivar sus mentes para lograr un concepto verdadero
de los hechos o principios de la lección. Esta ley del proceso de
aprendizaje es esencial para todas las situaciones docentes.
El trabajo de educación es más obra de los estudiantes que de
los maestros. El verdadero aprendizaje es algo más que la repetición.
El descubrimiento original es un proceso emocionante y estimulan­
te. El descubridor toma prestado hechos conocidos por otros y le
añade lo aprendido mediante la experiencia. Los maestros usan esta
ley para guiar a los estudiantes a investigar independientemente.
En el aprendizaje hay tres etapas distintivas: la reproducción, la
interpretación, y la aplicación.
LA REPRODUCCIÓN
Es posible reproducir las palabras exactas de cualquier lección
mediante la memorización. Sin embargo, los estudiantes que no
entienden lo memorizado no se han apropiado de la lección. El
verdadero aprendizaje requiere que los estudiantes puedan expresar
el contenido de la lección con sus propias palabras y en términos de
sus experiencias.
LA INTERPRETACIÓN
Cuando los estudiantes avanzan más allá de la memorización de
hechos, es evidente que hubo aprendizaje. Cuando son capaces de
expresar su opinión sobre estos hechos, es porque entienden lo
aprendido y pueden ocuparse de sus pensamientos así como de los
ajenos. Los maestros inexpertos fallan en no insistir en el pensa­
miento original. En cambio, los eficientes, van más allá de pregun­
tas que pueden responderse solamente con información «verda­
dera». En su lugar, preguntan «¿porqué?» a fin de que los estudian­
tes aprendan a pensar por sí mismos.
LA APLICACIÓN
Ninguna lección se considera aprendida hasta que se aplique a
la vida. El conocimiento es poder, pero sólo cuando se le conquista,
se controla, y se pone a trabajar. Expresar una opinión puede
ejercitar la mente, pero la aplicación del conocimiento afecta la
voluntad y transforma la vida. Si se ignora la aplicación práctica y
48 El arte de enseñar

personal, los estudiantes «siempre estarán aprendiendo, y nunca


llegarán al conocimiento de la verdad» (2 Ti 3.7). Esto es simple
«conocimiento o intelectual» y no lleva a la operación de la gracia
de Dios que cambia y transforma la vida.

LEY DEL REPASO Y DE LA APLICACIÓN


E l exam en debe ser u n repaso , u n a m anera de repensar,
reproducir y aplicar el m aterial enseñado.
Las sesiones de negocio frecuentemente comienzan con la lec­
tura de las minutas de la reunión anterior, y cierran con un informe
de las actas del día. Estos son repasos de lo sucedido, al comienzo
y al final de la reunión. El primer repaso establece una relación
íntima con sesiones anteriores. El segundo lleva las actas del día a
la próxima reunión. Al comienzo de cada lección, es importante
hacer una relación con las lecciones anteriores, Es igualmente
esencial que la instrucción de cada día tenga continuidad con la
próxima lección, y que lodo c! aprendizaje infunda nueva vida. El
repaso refuerza el aprendizaje adquirido y profundiza su impresión
al vincularlo con nuevas ideas. Procura nuevas aplicaciones y corri­
ge las ideas falsas que puedan haber surgido.
Esta ley conlleva conocimiento y la práctica de enfatizar en tres
ámbitos.
FORTALECE Y PERFECCIONA EL CONOCIMIENTO
Aunque en este proceso se involucra la repetición frecuente, el
repaso es algo más que repetición. Es un intento de volver a enfocar
los hechos y los principios. También provee la oportunidad de
adquirir un conocimiento más profundo y unir el conocimiento
anterior a nuevas situaciones. El estudiante no captará ni retendrá
cada detalle en la lectura inicial de un libro. En la segunda lectura
usualmente descubre hechos que no percibieron de antemano. Así
sucede con el estudio bíblico. Ningún otro libro necesita una lectura
y un estudio más cuidadoso, ni está tan lleno de tesoros y bendicio­
nes que la Biblia. Un repaso de pasajes favoritos y conocidos traerá
una nueva luz y revelará nuevas lecciones.
RECUERDE Y CONFIRME EL CONOCIMIENTO
El repaso familiariza y fortalece mediante la asociación de ideas.
Una persona presentada a un grupo de personas podrá olvidar
muchos nombres. Sin embargo, después de ver y hablar con alguno
de ellos, repasará los nombres y se fortalecerá su memoria. La
Cómo enseñar 49

lección que estudia en una sola ocasión se olvidará pronto, pero lo


que se repasa repetidamente llegará a formar parte del conocimiento
y se recordará y usará de manera permanente. Esta es la verdadera
medida del logro.
APLIQUE Y PRACTIQUE EL CONOCIMIENTO
El repaso frecuente y minucioso ofrece conocimientos que pue­
den ser útiles inmediatamente. Los textos de la Escritura que más
nos ayudan son los que hemos aplicado y utilizado. Uno recuerdará
estos versículos cuando la situación lo requiera. Las verdades que
han llegado a ser familiares mediante la repetición pueden moldear
la conducta y el carácter. La regla bíblica de la «línea sobre línea y
precepto sobre precepto» es un reconocimiento de esta verdad. El
repaso es una actividad importante y necesaria y no una molestia
que consume mucho tiempo. Los maestros que repasan hacen que
su enseñanza sea completa.

RESUMEN
La enseñanza efectiva está gobernada por leyes de la enseñanza
y el aprendizaje. Estas se ilustran ampliamente en los métodos
educativos de Jesús.
Usted debe conocer su material para poder enseñar. Para comu­
nicar este conocimiento, utilice el lenguaje que los estudiantes
entiendan. Las nuevas ideas deben presentarse en términos de lo que
los estudiantes ya conocen.
Sin embargo, el aprendizaje lo realizan los estudiantes. Este no
se puede alcanzar a menos que se mantenga el interés y la atención
de los estudiantes. A estos se les debe dirigir para que entiendan la
verdad presentada. El aprendizaje genuino ocurrirá a medida que
reflexionen acerca de las ideas a la luz de su entendimiento y
desarrollen nuevos patrones de comportamiento.

PARA EL REPASO
1. ¿Cuál es la ley del maestro?
2. ¿Cuál es la ruta más rápida hacia el aprendizaje motivado?
3. Sugiera seis maneras mediante las cuales el maestro puede
observar la ley del lenguaje.
4. Enumere algunas maneras mediante las cuales los maestros bue­
nos promueven el aprendizaje individual entre sus estudiantes.
5. ¿Por qué la satisfacción es importante en el aprendizaje?
50 El arte de enseñar

6. Defina la ley del repaso y la aplicación.


7. ¿Por qué las ilustraciones y las figuras retóricas son útiles en la
enseñanza?
8. Sugiera algunas maneras mediante las cuales el maestro pueda
adquirir y mantener el interés del estudiante.

PARA LA DISCUSIÓN
1. ¿En qué medida se ha observado cada ley del aprendizaje en las
sesiones que hemos tenido hasta ahora? Provea ilustraciones
específicas.
2. Discuta esta declaración: «Exigir a los estudiantes que memo-
ricen la lección, no es adecuada en la enseñanza cristiana».

LA APLICACIÓN
1. Durante esta próxima semana mantenga un registro de las leyes
del aprendizaje que usa en su comunicación diaria, Tome notas
a medida que reconozca el uso de una ley,
2. Seleccione una lección que haya enseñado o que enseñará.
Muestre cómo usaría cada ley de la enseñanza a) presentar esta
lección.
La recopilación de
material para la lección
6
La iglesia necesita maestros adiestrados que pongan su mente
en la preparación, sus corazones en su presentación, y sus vidas en
el ejemplo. Debido al incremento en los estándares educativos y las
crecientes presiones del mundo secular, los maestros cristianos
deben realizar una labor mejor que en el pasado. Usted tendrá
dificultad para mantener la atención y el respeto de sus clases a
menos que domine el material de la lección y tenga un amplio
conocimiento de la Biblia. La preparación adecuada requiere planes
definidos que empleen un contenido y materiales seleccionados
apropiadamente.

FUENTES DE CONTENIDO
Las demandas de los maestros cristianos han aumentado, pero
también al mismo tiempo, hay más recursos disponibles.
LA BIBLIA
La Biblia es su recurso esencial y el fundamento para la autori­
dad. Usted debe convertirse en un estudiante asiduo de la Biblia,
estudiándola, interpretándola, asimilándola y ampliando sus ense­
ñanzas.
La Biblia es su mejor intérprete. La comparación de un pasaje
bíblico con otro ilumina el entendimiento. Afortunadamente, exis­
ten varias traducciones que puede utilizar. Cada versión tiene sus
fortalezas y sus debilidades. Los maestros de niños y jóvenes
descubrirán que sus estudiantes entienden y tienen menos dificultad
en las traducciones al lenguaje moderno o popular.
Algunas Biblias contienen notas valiosas e información geográ­
fica, histórica y arqueológica. También se pueden adquirir libros de
ayudas más completas en volúmenes separados. Las Biblias que
incluyen una concordancia breve también podrían ayudarlo.
52 El arte de enseñar

Otras Biblias incluyen con el texto notas y comentarios acerca


de varios pasajes. Estas explicaciones son valiosas particularmente
para aquellos que no tienen un entrenamiento especializado.
Ya que los maestros buenos ayudan a sus estudiantes a investigar
independientemente, usted debe desarrollar su propia destreza y
técnica de investigación, Una Biblia de referencia le ayudará, a usted
y a sus estudiantes, a localizar pasajes paralelos y otra información
que aclare el texto que se estudia.
LA CONCORDANCIA BÍBLICA
Una concordancia exhaustiva enumera todas las principales
referencias bíblicas de ¡as palabras individuales en la Biblia y
también podría ofrecer significados e información relacionada con
la palabra.
EL DICCIONARIO BÍBLICO
Un diccionario bíblico provee información acerca de aconteci­
mientos, personas, lugares y palabras usadas en la Biblia. Actual­
mente hay varios disponibles. Al hacer su selección, elija uno que
refleje una posición teológica conservadora.
EL COMENTARIO BÍBLICO
Luego de una investigación bíblica cuidadosa y llena de oración,
puede consultar los comentarios bíblicos para interpretar los pasajes
difíciles. Los comentarios confiables y actualizados son escritos por
eruditos bíblicos reconocidos que están familiarizados con los de­
sarrollos recientes de la literatura bíblica y la arqueología. Aunque
estos volúmenes deben estar disponibles en las bibliotecas de las
iglesias, la mayoría de los maestros consideran necesario tener sus
propios comentarios bíblicos. Aquí hace falta una palabra de adver­
tencia. Debido a que los comentarios son escritos por personas
imperfectas y que muchas veces tienen prejuicios, estos no deben
aceptarse como larespuesla final en cuanto a la interpretación bí­
blica. Por esta razón, debe consultar varios comentarios bíblicos.
LAS GUÍAS Y AYUDAS PARA LOS MAESTROS
Al estudiar la lección, lea la Biblia varias veces: primero para
entender el relato, luego los incidentes, después para identificar
cuáles son las personas mencionadas, luego averiguar sus enseñan­
zas doctrinales y prácticas, y finalmente para encontrar el espíritu
del mensaje. Sólo cuando conozca estos antecedentes mediante el
estudio independiente se deben consultar guías y otras ayudas para
La recopilación de material para la lección 53

la lección. Al seguir este orden, descubrirá por sí mismo muchos


hechos mencionados en la guía de la lección y tendrá la satisfacción
de haber trazado su propia trayectoria.
La guía del maestro es una fuente suplementaria para su cono­
cimiento. Debe usarse con la Biblia, jamás como su sustituto y
tampoco debe recibir prominencia en la presentación. Enseñar di­
rectamente de la Biblia le recuerda a los estudiantes cuál es la fuente
inspirada de la instrucción cristiana. Cualquier maestro que usa una
guía de enseñanza, sin primero estudiar independientemente el
pasaje bíblico, está apto para enseñar o pensar de manera poco
original.
Los textos de ayuda para los maestros aclaran pasajes difíciles,
proveen ilustraciones apropiadas, y ofrecen información esencial
acerca de los usos y costumbres antiguas. Utilice ayudas que se
concentren en la Biblia y honren a Cristo para que los estudiantes
obtengan el entendimiento, la interpretación y la aplicación correcta
de las Escrituras.
FUENTES ACTUALES
Existen incontables fuentes para enriquecer las lecciones. Entre
el las se incluyen: las experiencias de su vida y las de sus estudiantes;
ios acontecimientos actuales en las revistas, los periódicos, los
boletines, la radio y la televisión.
Además, las escuelas, las universidades, y las agencias guberna­
mentales frecuentemente tienen bibliotecas audiovisuales que pres­
tan sus materiales. Los fabricantes y los distribuidores a menudo
ofrecen literatura valiosa y catálogos audiovisuales gratuitos. Tam­
bién pueden brindar información esencial la biblioteca local, la
agencia de viajes, o el gobierno.
Los maestros que están al día en cuanto a los asuntos de actua­
lidad, que conocen minuciosamente su tema, y que entienden a los
estudiantes, enseñarán en base a la sobreabundancia de sus ricas
vidas. Al ser ingenioso usted hace que sus estudiantes se despabilen.

LA SELECCIÓN DE MATERIALES
Los maestros, como los reporteros de periódicos, deben estar
alertas para identificar materiales nuevos que les pueden ser útiles.
Mientras realizan su estudio devocional; al leer libros, revistas y
periódicos; al escuchar la radio y la televisión; y en cada contacto
personal, debe estar acumulando material útil para preparar leccio­
nes futuras.
54 El arte de enseñar

PLANES PARA LECCIONES FUTURAS


En el currículo que se ha planificado cuidadosamente, cada
lección se relaciona con las anteriores y las subsiguientes. Juntas
desarrollan un tema completo, Cada estudio debe relacionarse con
el tema general de toda la unidad.
Asigne tareas antes de la lección para asegurar una participación
completa y activa de parte de la clase. Esto no puede hacerse a menos
que haya dado bastante tiempo para estudiar y planificar a largo
alcance. La consideración de lecciones futuras es tanto práctica
como esencial si ha de tener un ministerio eficaz.
PROVEA PARA LAS NECESIDADES DE LOS
ESTUDIANTES INDIVIDUALES
A medida que se seleccionan los materiales, debe estar conscien­
te de las necesidades de toda la clase. Además preste atención
individual a los miembros de su clase y asegúrese de que los
materiales satisfagan las necesidades de cada estudiante.
SATISFAGA SUS NECESIDADES PERSONALES
Si ha de mejorar su efectividad, debe continuar creciendo tanto
espiritual como intelectualmcnte. Para lograrlo, debe aprender a leer
selectiva, sistemática, e inteligentemente. A medida que extienda su
visión, aumente su conocimiento, profundice su espiritualidad, y
reavive su fe, sus estudiantes beberán de ríos de agua viva, en lugar
de hacerlo de ciénagas estancadas.
LA ACUMULACIÓN DE MATERIAL
Algunos dicen que 90% de las ideas que entran en la mente pasan
pronto al olvido. Un reconocido educador cree que la mayoría de
las ideas se pierden en las primeras veinticuatro horas. Por lo tanto
se debe hacer provisión para reunir y conservar materiales que
valgan la pena.
PINTE IMÁGENES MENTALES
Si puede presentar los hechos de forma vivaz, logrará apelar a
la imaginación de sus estudiantes. Pero no podrá mostrarles lo que
no puede ver. Por esta razón, el material de la lección debe repro­
ducirse en imágenes mentales. Durante su preparación, cierre de vez
en cuando sus ojos y forme imágenes reales de las escenas y las
personas de las cuales ha leído. Esto desarrollará su capacidad para
visualizar y hará que su enseñanza sea más creativa.
La recopilación de material para la lección 55

OFREZCA UNA LIBRETA DE NOTAS


Escribir ayuda a que la memoria retenga información y la
preserve para uso futuro. Registrar y archivar los materiales los
mantiene a su disposición para su uso posterior.
Si usted sigue fielmente un método sistemático de preservar esta
información, acumulará, a través de los años, una vasta riqueza de
material de enseñanza.
P ara inform ación general
Jamás lea sin pensar; jamás piense sin escribir. Cuando encuen­
tre algo que valga la pena, copíelo en una libreta o en tarjetas junto
con la información relacionada con la fuente para que pueda relo­
calizarla cuando haga falta. Muchos maestros subrayan pasajes
importantes o usan un marcador especial para que sea más fácil
encontrarlos.
Los hechos y las estadísticas son valiosos. Ellos forman un
fundamento y un recurso excelente para la discusión en la clase.
Citar a líderes representativos y educadores presta autoridad. La
información acerca de los últimos descubrimientos e invenciones
inspiran las clases completamente despiertas.
Las experiencias personales y las historias de interés humano le
dan vida y cierto atractivo emocional a las lecciones. Muchas están
relacionadas con el reino espiritual: respuestas a oraciones; informes
acerca de la providencia y demostraciones del poder de Dios; y la
aventura misionera. Estos son más eficaces si se relacionan con
algún miembro de la clase o con algún suceso noticioso de actuali­
dad. Se debe registrar correctamente toda la información pertinente,
incluyendo nombres, fechas, lugares, y fuentes de información.
Para lecciones específicas
Su libreta o archivo de tarjetas es valiosa para la planificación
futura de lecciones. Antes de cada trimestre, repase toda la serie de
lecciones y busque maneras de fortalecer cada una de ellas. Si
aprende a usar su archivo de recursos, pronto llegará a considerarlo
como una de sus ayudas más importantes.
Es útil tener una libreta con no menos de una página para cada
lección del trimestre venidero. Algunos sugieren una libreta que
cubra todo el año. Cada página podría indicar el título de la lección
y la referencia bíblica. A medida que observa o descubre el material
de ilustración, copíelo en la página indicada almacenando así un
buen material docente para el futuro.
56 El arte de enseñar

CONSTRUYA UN ARCHIVO
Además de una libreta de ideas e ilustraciones, es útil tener un
archivo de fotos, lecciones objetivas, pruebas, actividades para los
estudiantes, y otras ayudas visuales. Este material puede usarse una
y otra vez con distintas clases y puede archivarse de acuerdo con las
referencias bíblicas o mediante temas relacionados con las distintas
temporadas, como la Navidad, el Día de Acción de Gracias, y la
Pascua. También puede animar a los estudiantes para que le ayuden
a recopilar material para este archivo.
RESUMEN
Reunir materiales para las lecciones es una experiencia retadora
y gratificadora. Procure estar continuamente pendiente de material
que mejore su enseñanza. Tenga siempre a la mano las herramientas
básicas de estudio: la Biblia y las ayudas bíblicas,
La selección de material es útil cuando se convierte en un
proceso sistemático y planificado relacionado con lecciones futuras,
y cuando se tienen en cuenta las necesidades del estudiante y del
maestro. La obra del maestro se enriquece cuando el material se
acumula cuidadosamente y se usa con sabiduría.
PARA EL REPASO
1. Mencione y evalúe por lo menos siete fuentes de material para
la lección.
2. ¿Que clase de ayudas suplementarias contienen algunas Bi­
blias? ¿Qué ayudas contiene su Biblia?
3. Bosqueje un buen procedimiento para el estudio de la lección
bíblica.
4. ¿Por que es importante estudiar un pasaje de la Biblia antes de
acudir a varias ayudas de estudio?
5. ¿Por qué deben usarse ayudas para la lección?
6. ¿Qué precauciones deben ejercerse en el uso de las ayudas para
los estudios?
7. ¿Por qué es importante recordar las necesidades individuales
de los estudiantes al preparar una lección?
8. ¿De qué maneras la guía del maestro es útil en la preparación
de la lección?
9. ¿Porqué tanto el corazón como la mente del maestro tienen que
estar preparados?
10. ¿Cuáles son las ventajas de recoger y preservar el material
educativo?
Im recopilación de material para la lección 57

PARA LA DISCUSIÓN
1. ¿Por qué es importante seleccionar una guía del maestro y
ayudas que acepten la Biblia como la Palabra inspirada de Dios
y que sean doclrinalmente fieles a las Escrituras?
2. Discuta la importancia de varias fuentes de los materiales para
la lección. Esfuércese en determinar su valor relativo enume­
rándolas de acuerdo con su importancia,

LA APLICACIÓN
1. Prepare una libreta tal y como se sugiere en este capítulo.
Registre los títulos de la lección para al menos trece lecciones
consecutivas en la parte superior de trece páginas consecutivas.
Escriba la mayor cantidad de sugerencias que pueda para cada
lección.
2, Recoja material inspirador c informativo y clasifíquelo de
acuerdo con el tema del material y el nivel de edad. Incluya
retratos, poemas, artículos, y estadísticas para cada nivel de
edad.
Ayudas educativas
7
Una ayuda educativa es cualquier mecanismo que ayude a los
maestros a comunicarse más efectivamente con sus estudiantes. Esta
podría impartir conocimientos, actitudes, destrezas, entendimiento;
estimular emociones, o desarrollar aprecio. Por lo tanto, constituye
una herramienta para mejorar la instrucción.
Las ayudas educativas son valiosas por varias razones. Primero,
ayudan a vencer la barrera del lenguaje en la enseñanza. La ma­
yoría de la enseñanza es verbal, ya sea escrita u oral; sin embargo,
en nuestra cultura se enfatiza cada vez más el aprendizaje visual.
Las ayudas colaboran para captar y sostener la atención del estu­
diante y acelerar su aprendizaje dándole al tiempo un uso más eficaz.
Los estudiantes recuerdan por más tiempo lo aprendido cuando el
sentido auditivo es reforzado por el visual. Las ayudas pueden darle
vida a la Biblia de manera que las palabras solas no podrían hacerlo.
Si todas estas cosas que se atribuyen a las ayudas educativas son
ciertas, ¿por qué no hay más maestros usándolas? Quizás el principal
obstáculo es el hábito, sólo usamos lo que nos resulta más cómodo
y familiar. Además las ayudas usualmcntc requieren tiempo para
prepararlas, planificación adicional y ciertas destrezas en el uso de
equipo. Muchas ayudas, especialmente las audiovisuales, conllevan
algún gasto para el equipo y los materiales. Cuando usted descubra
su utilidad, se olvidará rápidamente de estos obstáculos.
Tradicionalmente, las ayudas educativas han sido clasificadas
como persuasivas y expresivas.

AYUDAS PERSUASIVAS
Las ayudas persuasivas se usan para crear impresiones en los
estudiantes mediante actividades realizadas por ellos, o para ellos.
Entre las ayudas persuasivas que le resultarán útiles están los
mecanismos auditivos, visuales y audiovisuales.
60 El arte de enseñar

AYUDAS AUDITIVAS
El sonido es vital para la comunicación y el equipo como Jos
fonógrafos y Jas grabadoras pueden usarse provechosamente en la
educación cristiana,
Las cintas de grabación
Las caselcras tienen muchos usos en el salón de clases. Las
posibilidades para su uso incluyen grabar o escuchar: conferencias,
discusiones de panel, entrevistas con expertos, y la discusión en
dase. Las sesiones grabadas de la clase pueden llevarse a retiros.
Ocasionalmente, los maestros que tienen que ausentarse (Je la clase
podrían preparar por adelantado una grabación de la lección para
escucharla durante el período de enseñanza.
Discos y casetes
Existen discos o casetes de temas variados tales como la Biblia
y relatos que se aplican a la vida. La müsica grabada debería usarse
para establecer el ambiente de la lección, para enseñar nuevas
canciones o para acompañar los cánticos cuando no disponga de
acompañamiento musical,
AYUDAS VISUALES
Las ayudas visuales alcanzan al estudiante a través de los ojos
así como los oídos. Uno de sus valores es que los estudiantes que
no logran entender una verdad oralmente, podrían comprenderla a
través de los medios visuales.
Hay disponibles una amplia selección de ayudas visuales. Los
maestros que las usan revelan el interés, aumentan la atención más
constante, y la respuesta es más entusiasta.
En esta categoría se incluyen objetos y modelos, mapas y globos,
fotografías, tablones de anuncios, pizarras, marionetas, figuras de
franela, y papel lo suficientemente grande como para que todos
puedan leer lo escrito sobre él.
Objetos y modelos
Los objetos y los modelos son artículos tangibles que se usan
para ilustrar o definir una verdad espiritual.
Estos atraen a todos. Los que son pequeños como una moneda,
una piedra, o el papel, se pueden usar con facilidad. Jesús frecuen­
temente usó objetos en su enseñanza. Cuando quería enseñarle a sus
seguidores en cuanto a las cualidades que debían poseer, puso a un
niño en el medio como objeto de la lección. En otra ocasión, cuando
Ayudas educativas 61

sus enemigos trataron de atraparlo con el asunto del pago del tributo
a César, pidió una moneda, que entonces utilizó como objeto para
señalar su punto. Cuando se usan eficazmente, los objetos son
ayudas docentes valiosas. Estos le ofrecen a los estudiantes una
experiencia personal con el tema que discute.
Una iglesia bien equipada también debe tener entre sus materia­
les una colección de modelos como el tabernáculo, el templo, un
hogar en tiempos de la Biblia, así como artefactos misioneros. Los
modelos bíblicos añaden trasfondo y sustancia a las narraciones y
las descripciones de la vida en la antigüedad, así como los artefactos
misioneros brindan realismo a las historias sobre las misiones.
Mapas y globos
Los mapas y los globos ayudan a los estudiantes a familiarizarse
con los campos misioneros, la geografía y la historia bíblica. Los
viajes de los patriarcas, los años que Israel deambuló, o las campañas
de Josué y David, no pueden seguirse sin el uso de mapas. Por lo
tanto, cada clase debe tener un buen juego de mapas bíblicos. Los
mapas en las Biblias, en las paredes del aula, y en transparencias son
útiles para la buena enseñanza.
Fotografías
Usar las fotografías con habilidad lleva a una instrucción pro-
ductiva. Algunas de las grandes obras de arte representan escenas
bíblicas. Las copias de estas obras maestras pueden usarse en las
sesiones de la clase. A menudo se puede organizar una serie de fotos
para presentar una narración de la vida de Cristo o algún otro
personaje bíblico. Las fotografías, afiches, o reproducciones pueden
comprarse en alguna tienda que venda materiales para el currículo
o coleccionarlas de las revistas, afiches, calendarios, y otras fuentes.
Los estudiantes podrían requerir ayuda en la interpretación del
mensaje de una fotografía y su relación con el énfasis de la lección.
Prestarle demasiada atención a sus detalles, hará que los estudiantes
recuerden mejor la foto que la lección. Luego de enseñarse una
lección, las fotografías se pueden exhibir durante varias semanas.
De esta manera ayudan silenciosamente a que los estudiantes repa­
sen las lecciones anteriores.
Tablones de anuncios
Conocidos frecuentemente como los «maestros silenciosos» del
salón de clases, los tablones de anuncios usan buenas formas visua-
62 El arte de enseñar

les, colores atractivos y fotos eficaces para comunicar información.


Un tablón de anuncios puede enfatizar, recordar, repasar, presentar,
o anunciar varios temas. Estos deben mantenerse actualizados para
que impacten mejor a los que los miren. Para añadirle valor educa­
tivo, los estudiantes pueden involucrarse en su creación y construc­
ción.
La pizarra y el rotafolio
Cada salón de ciases debe tener una pizarra. Si el presupuesto
no alcanza para adquirirlas, se pueden construir de forma económica
aplicando una tinta especial de pizarras a un pedazo de madera lisa.
Los maestros pueden usar las pizarras y rotafolio para dibujar
diagramas, bosquejos, y diseños paso a paso. Hasta la acción del
maestro al usar la pizarra ayuda a mantener la atención.
No hace falta ser un artista profesional para usar bien la pizarra
o el rotafolio. Una línea corta, unas cuantas caricaturas, un círculo,
o un cuadrado, pueden representar personas, ciudades o sucesos. Se
pueden escribir las palabras nuevas y difíciles, los nombres de
personajes, fechas importantes, un bosquejo o un resumen para que
todos puedan verlo.
El uso de estos dos valiosos recursos requieren cinco cosas:
Evitar el exceso de material,
No interrumpir la vista.
Escribir legiblemente, pero con rapidez.
Pararse al lado de su trabajo siempre que sea posible.
Hablar mientras escribe, pero no hablarle a la pizarra.
Los maestros deberán permitir ocasionalmente que los estudian­
tes usen el rotafolio o la pizarra. Esto los ayudará a recordar la
lección por más tiempo.
El flanelógrafo
Es una ayuda pedagógica muy versátil. De ahí que sea una de
las ayudas más usadas en el programa educativo de la iglesia.
Aunque se usan con más frecuencia en las clases de los niños más
jóvenes, también pueden ser muy útiles con los jóvenes y los
adultos.
Este medio asegura la atención desde el principio. El interés se
mantiene a medida que surgen nuevos elementos. AI final de la
lección, la clase podría repetir el relato, colocando las figuras en el
tablero. Esta actividad combina las facultades de escuchar, ver y
hacer.
Ayudas educativas 63

Frank G. Coleman, en The Romance o f Winning Children [El


romance de ganar niños], señala (res fundamentos básicos que deben
dominarse para sacar e! mejor provecho de las figuras de franela:
destreza, suspenso y movimiento.
Para tener destreza, necesita practicar e! relato por adelantado
para que fluya rápida y suavemente. Las figuras deben organizarse
por adelantado en el orden en el cual serán usadas. Si los trasfondos
se cambian durante el relato, deben colocarse o arreglarse de forma
tal que pueda hacerse sin interrumpir el relato. Hable mientras tra­
baja, pero asegúrese de mantener contacto visual con sus estudiantes.
Segundo, nada mantiene mejor la atención que el suspenso que
estimula su curiosidad. Mantenga los trasfondos y las figuras que
no se están usando fuera de la vista de los alumnos hasta que hagan
falta. Varíe el tono de la voz y cambie las expresiones faciales para
aumentar el suspenso y demorar el clímax o la escena final hasta el
último momento.
El movimiento, así como los gestos atraen y mantienen la aten­
ción. Esto hace que sean importantes para mejorar la lección. En
algunos momentos querrá exagerarlos para aumentar la atención.
Hay una gran variedad de materiales de franela disponibles en
las casas publicadoras cristianas. Pero en algunas ocasiones deseará
preparar sus propios trasfondos o figuras.
Una variación de los materiales de franela es el tablero de velero.
Este material le permite suspender objetos relativamente pesados
sobre la tabla y resulta útil cuando estos se utilizan en la lección.
Los títeres
Los títeres son muy útiles para captar y mantener la atención y
para darle vida a los relatos bíblicos. Los estudiantes pueden cons­
truir títeres sencillos de un solo dedo, de cartuchos de papel o medias
y usarlos tan efectivamente como los más grandes. Se debe invertir
tiempo para preparar el guión y practicar con el títere antes de
usarlos en grandes presentaciones. Muchos maestros de niños pe­
queños encuentran que estos son más útiles cuando se utilizan en
una situación espontánea o para relacionarse de manera informal
con los estudiantes.
AYUDAS AUDIOVISUALES
Las ayudas auditivas y las visuales a menudo se combinan para
ayudar en la instrucción. Esta combinación generalmente se conoce
como audiovisual.
64 El arte de enseñar

Hace años David Livingston usó una «linterna mágica» para


atraer el interés y la amistad entre los nativos africanos. Ahora se
usan proyectores modernos en la educación cristiana, muy mejora­
dos en comparación con el equipo primitivo que tenía Livington.
En esta categoría se incluye el siguiente equipo y material:
películas, tira de películas, diapositivas, transparencias, programas
de fonovideo, y videocasetes.
Películas
Los distribuidores tienen disponibles cientos de películas para
la venta o alquiler, La mayoría, en formato de J6mm. Debido a que
son producidas por personas de trasfondos diferentes, debe verlas
cuidadosamente antes de mostrárselas a su clase. Los maestros
ingeniosos que tienen acceso a cámaras de vídeo y a un proyector,
han encontrado maneras creativas de producir y usar las mismas en
la enseñanza.
Las tiras de películas y las diapositivas
De igual manera, hay grandes cantidades de tiras de películas
para la venta y alquiler para el proyector de 35mm. Ya que estas son
menos costosas que las películas, muchas iglesias compran y man­
tienen una biblioteca de tiras de películas.
Muchos proyectores de 35mm pueden usar diapositivas o tiras
de películas. Hay programas comerciales en diapositivas, aunque
los maestros que tengan acceso a material de 35mm, también los
pueden preparar. Con un poco de práctica, puede fotografiar paisa­
jes, edificios, otras fotografías de color, escenas del salón de clases,
o estudiantes individuales. Al grabar una cinta de audio para acom­
pañarlas, se pueden producir programas audiovisuales muy efica­
ces.
Las transparencias
Usando una fotocopiadora especial, se pueden hacer transparen­
cias profesionales de copias originales. Aunque también hay produ­
cidas comercialmentc. Algunos maestros usan hojas de acetato en
blanco y plumas especiales para trazar bosquejos o escribir comen­
tarios mientras enseñan.
Programas de fonovideo
El fonovideo, que parece una televisión pequeña, usa una gra­
bación y una tira de película de corto metraje para presentar su
mensaje. Ya que se diseñó originalmente como un juguete, su
Ayudas educativas 65

operación es sencilla y hasta los niños pueden usarlo. El fonovideo


es especialmente útil con una clase pequeña sentada alrededor de
una mesa. Hay una gran variedad de programas comerciales sobre
temas bíblicos.
Los videocasetes
La máquina para los videocasetes, aunque todavía es un tanto
costosa, su disponibilidad ha mejorado y ya se usa en muchas
iglesias. Cada vez se producen más videocasetes sobre temas bíbli­
cos y cristianos. A medida que se reduzca el precio del equipo y
aumenten los programas, este medio se usará con mayor amplitud
en las iglesias.

LAS AYUDAS EXPRESIVAS


Frecuentemente se hace una distinción entre las ayudas primor­
dialmente persuasivas y las que son expresivas. Se incluye en las
ayudas persuasivas todas las cosas que hacen los maestros para
estimular la actividad mental de los estudiantes.
Sin embargo, la expresión involucra al estudiante en varias
actividades que les permite expresar algún aspecto de la lección que
están aprendiendo, y los anima a reflexionar, hasta que puedan
expresarla en sus propias palabras y en su comportamiento. Las
actividades expresivas le permiten a los maestros evaluar lo que los
estudiantes realmente han aprendido.
Para ser útil, debe ofrecer actividades expresivas que conlleven
una manera cuidadosa de pensar, razonar, analizar, evaluar y resu­
mir. Esta manera activa de abarcar la mente y la voluntad, obliga a
los estudiantes a ser «hacedores de la palabra» (Stg 1.22).
Las actividades expresivas son parte de una buena enseñanza.
Son eficaces porque ofrecen la personalidad y la destreza del ins­
tructor, y contribuyen al aprendizaje de los estudiantes.
Las ayudas persuasivas ayudan a alcanzar y estimular la mente
del estudiante, pero no aseguran necesariamente una respuesta. Las
actividades expresivas son eficaces porque lo influyen profunda­
mente, capitalizan su energía, y alcanzan su personalidad para
producir un cambio duradero en sus vidas.
A los niños frecuentemente se les olvida lo que oyeron y podrían
olvidar lo que han visto, pero no olvidarán rápidamente lo que
hicieron. El aprendizaje es un proceso de escuchar, mirar y hacer.
A medida que los estudiantes se expresen, volverán a grabar sus
66 E l arte de enseñar

mentes y a aprender la verdad mediante otro canai de sus sentidos:


no sólo mediante la vista y el sonido, sino también a través de la
actividad. El aprendizaje comienza y continúa en lo que el alumno
hace. Los estudiantes que toman lecciones de piano reciben ciertas
impresiones cuando el maestro demuestra una selección musical,
pero no comienzan a aprender hasta que la practiquen.
Las actividades expresivas eficaces tendrán un efecto positivo
en la configuración de la lección y en las vidas de los estudiantes.
El objetivo de la enseñanza cristiana es e) desarrollo del carácter y
la vida cristiana. Esto requiere la apropiación y la aplicación del
conocimiento promovido mediante el uso de actividades expresivas.
Dos de las ayudas expresivas más importantes son los libros de
actividades para los estudiantes y los proyectos manuales.
LIBROS DE ACTIVIDADES PARA ESTUDIANTES
Los libros de actividades para los estudiantes son ayudas expre­
sivas importantes y están incluidos en la mayoría de los cum'culos
comerciales. Ellos representan y establecen el paso para la respuesta
del estudiante a la instrucción. Sin embargo, sólo son un medio para
un fin y no fines en sí mismos. Las actividades contenidas en estos
libros no son simples maneras de mantener a los estudiantes ocupa­
dos, sino que están diseñadas para ayudarlos a involucrarse y
responder.
M ANUALIDADES
Se estima que los estudiantes recuerdan 10% de lo que escuchan,
50% de Jo que ven, 70% de lo que dicen, y 90% de Jo que hacen.
Por ello, debe considerar las manualidades como una parte impor­
tante de su enseñanza y no como algo que sólo sirva para mantener
el interés de los estudiantes o mantenerlos callados. Elija manuali­
dades que refuercen los objetivos de la lección.
Las manualidades se pueden utilizar durante los períodos prece­
dentes a las sesiones para ayudar a los estudiantes a prepararse para
la lección. Ya que los niños más pequeños podrían requerir super­
visión especial, es importante tener ayudantes adicionales durante
el período de las manualidades.
Las empresas comerciales están produciendo una gran variedad
de materiales y proyectos para manualidades. Sin embargo, usted
también puede preparar las suyas con materiales poco costosos o de
sobras de papel, plástico, cristal, lela y metal. Su biblioteca personal
Ayudas educativas 67

o la de la iglesia deben contener varios libros de manualidades que


presenten cientos de ideas creativas.
Use proyectos relacionados a una lección, o a una serie de
lecciones. Su clase aprenderá mas mediante la construcción de un
modelo del tabernáculo que simplemente observándolo, o leyendo
su descripción en Éxodo. Hacer un mapa al relieve de Palestina
enseñará más acerca de la localización de ciudades, montañas, y
valles que señalarlos en un mapa o leyendo acerca de los mismos,
o siquiera mediante la instrucción especial de la geografía bíblica.
Los estudiantes también podrían involucrarse en hacer manua­
lidades que serán entregadas o usadas por otros. Esos proyectos
tienen el valor adicional de provocarles un serio interés por los
demás.
RESUMEN
Cada trabajo del maestro puede fortalecerse mediante el uso de
ayudas docentes. Estas vencerán las barreras de comunicación y
mejorarán la rapidez y la permanencia de la enseñanza.
Las ayudas persuasivas las usa primordial mente el maestro para
estimular la respuesta del estudiante. Entre estas ayudas se encuen­
tran: las grabaciones, objetos y modelos, mapas y globos, fotogra­
fías, tablones de anuncios, pizarras y papel, películas, tiras de
película diapositivas y videocasetes.
También hay ayudas expresivas. Su propósito es que los estu­
diantes realizan una tarea que mejore su aprendizaje. Entre las más
usadas están los libros de actividades para los estudiantes y los
proyectos manuales.
PARA E l, REPASO
1. ¿Cuáles son algunos de los valores de las ayudas educativos?
2. Enumere tres clases de visuales y explique cómo podrían
ayudar a mantener el interés del estudiante.
3. Ofrezca algunos ejemplos de objetos que un maestro podría
utilizar en la enseñanza de una lección bíblica.
4. ¿Que quiere decir «audiovisual»?
5. Sugiera algunas maneras en las cuales la grabadora puede ser
usada como herramienta de enseñanza.
6. Enumere varias sugerencias para el uso eficaz de la pizarra.
7. Describa tres principios fundamentales para el usodc la franela.
8. Compare y contraste el propósito y el uso de las ayudas persua­
sivas y las expresivas.
68 El arte de enseñar

9, Enumere tres valores de las actividades expresivas.


10, ¿Cuáles son algunas de las cosas que podrían contener los libros
de actividades para los estudiantes?

PARA LA DISCUSIÓN
1. Después que los miembros del grupo hayan enumerado todas
las ayudas persuasivas disponibles en su iglesia, discuta cómo
las darán a conocer a todos los maestros, instruirlas en su uso,
mejorarlas y ponerlas a su disposición.
2. Discuta un posible programa de actividades expresivas para una
clase de niños que desee hacer algo útil para la iglesia.

LA APLICACIÓN
1. Visite una clase y determine la proporción del tiempo de laclase
invertida en ayudas persuasivas y la invertida en ayudas expre­
sivas. Evalúe la efectividad de esta división de tiempo.
2. Recorte ideas de manualidades de revistas, periódicos, y otras
publicaciones. Archívelas, de acuerdo con la edad del grupo,
junto a sugerencias sobre su uso docente.
La organización
de la lección
8
La mayoría de las personas se han sentado en clases que trataban
sobre un tema interesante. El maestro pudo haber presentado mucha
información valiosa, pero si la lección no estuvo bien organizada,
el resultado debió ser ineficaz. Algunos maestros podrían justificar­
se diciendo que como simple y sencillamente ellos no son organi­
zados, tampoco pueden presentar la lección organizadamente. No
obstante, cualquier maestro puede presentar una lección más impac­
tante, si sigue unas pocas y sencillas indicaciones para la organiza­
ción de la lección. Tomará algún tiempo y práctica, pero vale la pena
el esfuerzo.
La buena planificación le permitirá usar mejor sus destrezas y
talentos. También lo capacitará para maximizar ei uso del tiempo
limitado que dispone para la clase.
El material de la lección necesita organización. Esto requiere
eliminación y acumulación. Posiblemente usted no podrá enseñar
cada detalle de una lección, pero debe tratar de concluir todo lo
planificado. El material bien organizado, y cuidadosamente bosque­
jado se ajustará al período de la lección y le permitirá aprovechar
mejor el tiempo.
Usualmcnte resulta acertado seguir el plan de la lección que
preparó de antemano. Aunque, habrá ocasiones en que surgirá en la
clase alguna situación que justifique separarse del mismo. Cuando
resulte obvio que alejarse del plan de la lección favorecerá a los
estudiantes, no dude en hacerlo.
CÓMO ORGANIZAR UNA LECCIÓN
Existen tres maneras de organizar un material de enseñanza para
que su presentación sea efectiva: lógica, cronológica, o sicológica.
LÓGICA
La lógica consiste en evaluar y seleccionar material que sea
relevante. Se organizan sus distintas partes de manera lógica, pasan­
70 El arte de enseñar

do de lo conocido a lo desconocido. Esto produce una manera lógica


de pensar y ayuda a aclarar las verdades por aprenderse.
CRONOLÓGICA
Las extensas porciones de la Biblia pueden asirse y retenerse
mejor cuando se presentan en su perspectiva histórica. La revelación
de Dios para el ser humano fue cronológica, En cada era reveló más
de su propósito divino a escritores elegidos que hablaron al ser
movidos por el Espíritu Santo (2 P 1.21). El patrón cronológico es
especialmente apropiado para tratar con narraciones. La organiza­
ción cronológica se relaciona con la preparación de cada lección y
con todo el currículo de estudio bíblico.
SICOLÓGICO
Este método consiste en la planificación del tema para que se
ajuste al entendimiento y la experiencia de los estudiantes. Cuando
se enseña una verdad que supera la capacidad de los estudiantes, el
propósito se reduce al mínimo aunque esta tenga un profundo
significado. La lección debe ser adaptada al entendimiento o de lo
contrario nunca será recibida o pronto será olvidada.
Tanto los educadores seculares como los cristianos recalcan la
organización sicológica de los materiales. Sin embargo, este método
no debe preceder al contenido bíblico. Debe haber un énfasis
balanceado lamo en la aplicación corno en la adquisición de la
Palabra de Dios. A medida que enseñe los hechos de la Biblia, esté
siempre atento a las necesidades de los estudiantes y su nivel de
entendimiento. Además asegúrese de que ocasionalmente un estu­
diante estará más cmocionalmcnte receptivo a la verdad que en otros
momentos.
El niño requiere materiales y métodos que difieren de los reque­
ridos por el estudiante de secundaria. El adolescente y el adulto, por
su parte, tienen necesidades diferentes. En cada caso, la Biblia es la
única fuente para el material, pero la adaptación de este último se
diseña de acuerdo con la edad y las necesidades para su desarrollo.

PASOS PARA LA ORGANIZACIÓN


DE LA LECCIÓN
Una lección bien organizada es el resultado de varios pasos
importantes. Estos comienzan con la consideración objetiva de lo
que se debe enfatizar y cómo llevar a la aplicación de estos énfasis
a las vidas de los estudiantes.
La organización de la lección 71

LA DETERMINACIÓN DEL ÉNFASIS


Los énfasis de la lección se basan en un concepto claro de la
verdad central en el pasaje o pasajes bíblicos presentados en la
lección y el significado del pasaje en la vida de los miembros de la
clase.
Cada lección contiene mucho más de lo que puede enseñarse en
el tiempo asignado. Por lo tanto, debe identificar y concentrarse en
la verdad central del pasaje bíblico. Un estudio minucioso del
pasaje, el título, la selección para la memorización, y el bosquejo de
la lección ayudarán a determinar los énfasis principales.
Toda la preparación se concentrará alrededor de los objetivos o
fines de la lección. Evalúe los materiales para el currículo a la luz
de estos propósitos. Pregúntese: «¿Qué puedo encontrar aquí para
satisfacer las necesidades de los miembros de mi clase?»
La guía de los maestros probablemente sugerirá varios objetivos
generales para las series y objetivos específicos para las lecciones
individuales. Sin embargo, no debe limitarse a estos. Yaque es muy
probable que los objetivos en la guía sean bastante generales,
adáptelos a los requerimientos de su clase. Concentrarse en necesi­
dades individuales lo motivará para seleccionar los métodos y los
materiales que necesita.
SELECCIONE LOS MÉTODOS Y LOS MATERIALES
Para que haya suficiente preparación, los materiales deben se­
leccionarse mucho antes de la presentación en la clase.
Hay muchos factores que abarcan la determinación de los mé­
todos a usarse. Estos incluyen la edad del estudiante y el contenido
de la lección. Varíe sus métodos para que su presentación sea más
eficaz.
Recuerde que hace falta más contenido para una conferencia que
para una discusión. Por otro lado, hace falta más tiempo si los
métodos conllevan la participación de los estudiantes, discusiones,
grupos, o informes.
La naturaleza de la lección también determinará su tratamiento.
Algunas lecciones requerirán muchas ayudas visuales. Otras, que
conllevan material controversial, podrían manejarse mejor median­
te discusiones, debates o grupos. En otras, el drama, o una excursión
podrían ser más eficaces.
Luego de decidir los objetivos y los métodos, estudie todos los
materiales disponibles. No todos los materiales de las lecciones
72 El arte de enseñar

pueden usarse. Seleccione los que le ayudarán a cumplir los objeti­


vos de la lección.
Los informes, las tareas, las preguntas, el trabajo de memoriza­
ción bíblica, las fotografías, y otro material adyacente, requieren
tiempo en la lección. El uso de visuales, particularmente los que se
proyectan, demandan preparación especial. Sin embargo, todos
estos materiales contribuyen al desarrollo de una buena lección.
RELACIONADO CON LA VIDA
Se logra muy poco en la enseñanza que no se relaciona con la
vida. Una lección bien organizada a menudo incorpora preguntas,
ilustraciones, y una aplicación planificada que dirige los pensamien­
tos de los estudiantes a encontrar el significado de la lección para
su vida.
Preguntas
Si la lección va a desarrollarse mediante el uso de preguntas, los
hechos y las verdades deben sobresalir para que los estudiantes
reconozcan la dirección del pensamiento, y sientan que están pro­
gresando a medida que la lección prosigue.
Puede inspirar la buena participación mediante preguntas de
reflexión. Prepararlas por adelantado facilita la formulación de
preguntas específicas y reflexivas que sean pertinentes a la lección.
Sin embargo, las mejores preguntas por lo general surgen de la
respuesta de los estudiantes y por lo tanto no pueden anticiparse por
completo.
Ilustraciones
Las ilustraciones apropiadas deben seleccionarse de antemano
c incluirse en el bosquejo. Algunas veces podría introducir la lección
con una ilustración. Este acercamiento llama la atención y prepara
ía escena para la presentación. La ilustración inicial podría entrete­
jerse en todo el período de enseñanza y luego repetirse o hacer
referencia a la misma en la conclusión para provocar una reacción.
Anticipar puntos que necesitan aclaración e ilustrarlos con experien­
cias del diario vivir, como la naturaleza, la historia, los relatos, y o
los cantos, es una experiencia enriquccedora.
La aplicación
Hay un dicho que dice que la lección realmente comienza con
la aplicación. Esto señala la magnitud de una importancia que
desafortunadamente, muchos maestros no comprenden.
La organización de la lección 73

Sin embargo, esta importante fase de la preparación no le resulta


difícil a los maestros que lian reunido y organizado su material para
satisfacer las necesidades de sus estudiantes. Hágase esta pregunta:
«¿Cómo puedo hacer que mi dase exprese en su diario vivir las
verdades que estoy preparado para enseñar?» El Espíritu Santo le
capacitará para seguir el procedimiento correcto a medida que ora
y planifica la aplicación personal.

INVOLUCRE A LOS ESTUDIANTES


Involucrar a los estudiantes requiere pensar bien las cosas.
Enseñar es algo más que simplemente conferenciar. Los mejores
maestros guían a sus estudiantes para que lleguen a ser investigado­
res independientes de la verdad. Planifique de antemano tareas
definidas para cada alumno. El deseo de que los estudiantes coope­
ren le servirá de estímulo para planificar e involucrarlos mediante
proyectos de investigación e informes en las clases.

Proyectos de investigación
Las tareas de investigación podrían hacerse para el individuo o
el grupo, bien sea como preparación para la lección, o por el grupo
durante la sesión de la clase. En cada caso, defina y diseñe las tareas
para ayudar a alcanzar los objetivos de la lección.
No basta animar a los alumnos a estudiar la lección y completar
proyectos. Aun aquellos que desean hacerlo, podrían abrumarse y
descorazonarse por el tamaño de la tarea. Comuniqúese claramente,
y ayúdelos a saber cómo y qué estudiar.
Sugiera con claridad las fuentes de ayuda. Sin la dirección
apropiada, los estudiantes no sabrán qué libros consultar. A los
estudiantes más jóvenes, ofrézcales el material y la ayuda necesaria
para la investigación.
Las tareas deben ser personales e individuales. A un estudiante
se le podría dar una pregunta para que la responda; a otro, un tema
para que lo estudie y ofrezca un informe; a un tercero, un mapa para
que lo dibuje; al cuarto, algunas referencias bíblicas para que las
compare. El interés, la capacidad, y la habilidad de cada miembro
de la clase deben considerarse en la selección de la naturaleza de la
tarea. Siempre y cuando sea posible, cada miembro de la clase debe
participar.
74 El arte de enseñar

Informes de la clase
Los estudiantes se frustran cuando hacen tareas fuera de la clase
y luego no se les ofrece la oportunidad de informar sobre sus
hallazgos ante sus compañeros. Haga planes para la presentación de
todas las larcas, usando varios medios para que sean más eficaces.
Esto requiere hacerlas con bastante anticipación.
Formule preguntas que tengan en cuenta los intereses de los
estudiantes y que los animen a expresarse libremente. Se debe
estimular la creatividad en todo momento.
Si la clase tiene un buen trasfondo de conocimiento bíblico o
está realizando un estudio intenso y extenso de la lección, los
estudiantes podrían usar los temas que se les asignaron para intro­
ducir la discusión general. Los miembros de la clase usualmente
participarán en cualquier discusión que presentarán. El no asegurar
la participación inicial podría obstaculizar la cooperación total. Bajo
su liderazgo capaz, podrá lograr que aún los tímidos y los que tienen
dificultades para aprender, participen activamente en las actividades
de ¡a clase,
Los estudiantes maestros
En clases para jóvenes mayores y adultos, algunas veces es
ventajoso que uno de los estudiantes enseñe la lección. Esta expe­
riencia para el estudiante maestro debe ser cuidadosamente super­
visada, para que cada miembro de la clase tenga una experiencia
educativa genuina. Dele un resumen breve al maestro estudiante
antes de laclase. Durante una evaluación posterior anímelo para que
busque cursos de entrenamiento y se prepare para la enseñanza
futura.
PLANIFIQUE LA LECCIÓN
Un plan de la lección debe ser breve, sencillo, y práctico. Este
ayuda en la dirección y la organización de las lecciones. Preparar
un buen plan de la lección en realidad conservará tiempo y esfuerzo.
A continuación ofrecemos una sugerencia para el plan de la
lección. En este bosquejo se resumen los pasos necesarios para su
preparación. Sin embargo, podría adaptar este plan a sus necesida­
des específicas.
Título de la lección (incluya la unidad y los temas trimestrales)
Fecha
Escritura
Versículo para memorizar, versículo clave
La organización de la lección 75

Verdad central
Objetivo de la lección
Bosquejo de la lección
Acercamiento (crear la disposición para el aprendizaje)
Desarrollo (incluya una selección de métodos docentes, audiovisua­
les, preguntas e ilustraciones)
Aplicación (sugiera maneras específicas para que la lección satisfa­
ga las necesidades de los estudiantes)
Respuesta (algo que los estudiantes puedan hacer para mostrar que
aprendieron el contenido de la lección)
Posibles tarcas para la siguiente lección
La evaluación de la sesión de la clase (para ser archivada luego de
la lección)
Los maestros experimentados y adiestrados frecuentemente pre­
paran sus bosquejos del material y el procedimiento a seguir. En
cambio, los inexpertos podrían preferir el uso de bosquejos sugeri­
dos en las guías de los maestros. Sin embargo, con estudio y
experiencia ambos pueden aprender rápidamente a preparar sus
propios bosquejos y planes para las lecciones.
La facilidad, eficacia, y resolución con las cuales se enseña la
lección, dependen en gran medida de la claridad de los bosquejos.
Se deben enumerar los hechos en orden de importancia bajo el tema
o la división con la cual están relacionados, Puede organizar el
clímax con facilidad para que llegue en los minutos finales. Si no
hay tiempo suficiente para cada detalle, cubra los temas principales
del bosquejo, y omita los temas secundarios. Seguir este plan le
asegurará el tiempo necesario para completar la lección.

RESUMEN
La buena enseñanza requiere la organización cuidadosa del
material de acuerdo con un plan claro para la lección. La verdad
central de la lección y las necesidades de los miembios de la dase
brindarán la base para seleccionar un objetivo. Entonces se desarro­
lla el bosquejo de la lección, el cual alcanzará el objetivo de la
manera más eficaz. La incorporación del estudiante tiene un signi­
ficado particular en la experiencia docente.

PARA EL REPASO
1. ¿Cuál es el valor de una lección bien organizada?
2, ¿Cuáles son los tres métodos para organizar el material?
76 El arte de enseñar

3. Describa los pasos en la organización del material.


4. ¿Cómo se determina la verdad central?
5. ¿Qué factores determinan los métodos a utilizarse?
6. ¿Cómo uno puede determinar la cantidad de material que hade
utilizar?
7. Describa el bosquejo de un buen plan para la lección.
8. ¿Cuáles son algunas de las maneras en las cuales se puede
involucrar a todos los estudiantes en la participación en la
clase?

PARA LA DISCUSIÓN
1. Use un plan para la lección como fundamento para la discusión
acerca de cuánto tiempo debe asignarse a cada parte del bos­
quejo. Esta discusión debe ayudar a los estudiantes a ver que
esc tiempo asignado sea flexible, variando de clase en clase.
2. Discuta los posibles valores y obstáculos de escribir una lección
completa y detallada antes de la presentación.

LA APLICACIÓN
1. Solicite a varios maestros que le den un bosquejo de la lección
que usaron recientemente. Trate de determinar qué porciones
están bien preparadas de antemano y cuán detallado era el
bosquejo.
2, Sin el respaldo de una guía para el maestro, seleccione una
porción apropiada de las Escrituras y prepare un plan para
enseñar una lección a un grupo de su interés.
La enseñanza de la lección
9‫־‬ ‫־־‬

La buena enseñanza cristiana proviene del fortalecimiento del


Espíritu Santo, Sin embargo, eso no elimina la necesidad de un
conocimiento práctico ni del estudio de buenas técnicas docentes.
La espiritualidad y la metodología correcta no son mutuamente
exclusivas. A menos que haya una preparación cuidadosa en oración
con el Espíritu, es probable que la enseñanza no sea fructífera.
También hace falta la capacitación. Buscar un curso de capaci­
tación no garantiza que los maestros estén calificados, pero sí ayuda
a establecer el conocimiento básico, las actitudes, y las destrezas de
la enseñanza.
Para los maestros bien adiestrados, y cuidadosamente prepara­
dos, cada lección es una grata oportunidad para el servicio cristiano.
Aunque algunos de ellos podrían memorizar los planes para la
lección, la mayoría querrá tenerlos en la clase para cualquier refe­
rencia inmediata.

LA PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
De seguir los pasos bosquejados en los capítulos anteriores, se
simplificará la preparación específica para cualquier lección. La
planificación y la enseñanza de una lección se pueden abordar con
confianza una vez se logren entender los objetivos generales, los
fines y los principios de enseñanza. El gozo que produce la ense­
ñanza y la respuesta entusiasta de los estudiantes hará que este
acercamiento valga la pena.
Para enfatizar la Biblia como la fuente de autoridad, deben
escribirse planes para las lecciones y notas en hojas de papel que
puedan doblarse y colocarse en la Biblia donde los estudiantes no
puedan verlas. Los maestros que han invertido el tiempo necesario
de oración y reflexión para planificar su lección ahora están listos
para trabajar en su plan.
La campaña para la atención y el interés comienza antes de que
llegue el primer estudiante. Llegue temprano al aula (al menos 15
minutos antes de empezar la clase) para que pueda saludar a sus
78 El arte de enseñar

alumnos mientras llegan. Llegar continuamente tarde sugiere que ni


laclase ni los estudiantes son muy importantes. Estos minutos antes
no es tiempo perdido. Aprovéchelos para inspeccionar la tempera­
tura del aula, las exhibiciones, la organización de las sillas, y los
materiales docentes.
Los estudiantes frecuentemente llegan mucho tiempo antes del
inicio de la clase. En lugar de dejar que se queden sin hacer nada,
bríndeles varias actividades para mantenerlos ocupados. Para los
niños más pequeños, los centros de aprendizaje, otros libros de
texto, o lápices de colorear con sus respectivos libros serán útiles.
Ayudar en la organización del salón o hacer mandados mantendrá
ocupados a los demás. Las preguntas sugestivas, las fotografías, las
imágenes visuales, o las grabaciones atraerán el interés de otros.
EL ACERCAMIENTO A LA LECCIÓN
La primera oración del maestro podría determinar el éxito o el
fracaso de toda la lección. Los resultados dependerán del espíritu y
el método de la introducción a la lección. Los planes más cuidadosos
de poco servirán si fracasa al introducir la lección, Lo primero es
establecer las actitudes y el interés apropiado entre los miembros de
la clase.
CONTACTO CON LA CLASE
Los estudiantes tienen distintos motivos para llegar a la clase.
Algunos vienen porque los padres los traen, otros, por costumbre.
Muchos se acercan porque disfrutan de la compañía de amigos. Es
probable que muy pocos vengan porque tienen el deseo sincero de
estudiar la Palabra de Dios,
¿Cómo ocuparse de estas actitudes que podrían ir desde la
indiferencia hasta el antagonismo? Primero, establezca un punto de
contacto. Convenza a los estudiantes de que tiene algo de interés
que ofrecerles que satisfará sus necesidades. Luego, despierte el
interés en el aprendizaje y finalmente, concentre su atención en la
lección. Ninguna introducción, independientemente de cuan intere­
sante pueda ser, es un éxito si no le abre la puerta a la lección.
(Bowman, StraightTalksAbout Teaching in Today's Church [Char­
las sinceras acerca de la enseñanza en la iglesia contemporánea],
Westminster Press, Filadelfia, 1967, p. 38.)
Hay varias maneras de despertar el interés genuino. Entre ellas
se cuentan los sucesos de actualidad, relatos e ilustraciones, pregun­
tas que provocan interés, y el uso de visuales.
La enseñanza de ¡a lección 79

Sucesos de actualidad
El maestro puede captar la atención de los alumnos refiriéndose
a alguna noticia del momento. Los estudiantes mayores leen los
periódicos, escuchan la radio, y miran la televisión. Tienen una
amplia gama de intereses. Los niños más pequeños reaccionan a
cualquier suceso relacionado con su escuela o sus juegos. Los
maestros bien informados y que se interesan profundamente en las
actividades diarias de sus alumnos, no tendrán problema alguno en
cuanto a eso.

Relatos c ilustraciones
Un relato bien contado capta y mantiene la atención del oyente.
Una fotografía u objeto provocan una reacción inmediata. Un maes­
tro trajo a cada clase un objeto en una caja especial. Luego de unas
cuantas lecciones los estudiantes reconocieron la caja y su contenido
les despertó la curiosidad. Para captar su atención, lo único que tuvo
que hacer el maestro fue colocar la caja frente a ellos sobre un
escritorio o atril.

Preguntas interesantes
Las preguntas deben relacionarse directamente con la vida de
los miembros de la clase y también con el tema de la lección. Estos
son algunos ejemplos: «¿Qué diría si alguien le preguntara por qué
va a la iglesia?» «¿Qué haría si lo culparan por algo que no hizo?»

Visuales
Una foto, un mapa, un objeto, una tira de película, u otras ayudas
docentes pueden usarse con muy buenos resultados para crear
interés en la lección. Se puede atraer a los estudiantes al tema de la
lección pidiéndoles que respondan a ciertas preguntas relacionadas
con un mapa u objeto que se presente antes del período de la clase.

CÓMO RELACIONARSE CON LECCIONES


ANTERIORES
Una lección es más eficaz cuando se le percibe como parte de
una unidad total o un patrón. Use varias maneras para relacionar la
lección presente con la anterior y la posterior. Dirija a los estudiantes
para que descubran cómo la lección satisface sus necesidades. Las
siguientes sugerencias son muy útiles para introducir una lección.
80 El arte de enseñar

Repaso
Cada lección nueva es parte de todo el currículo. Se deben
repasar las lecciones recientes y asociar la lección del día con ellas.
Al estudiante también le ayudará conocer qué lugar tiene la lección
en relación con toda la Biblia.
Los procedimientos del repaso deben ser variados y frescos. Se
invierte bien el tiempo cuando se repasa la lección anterior. Se
avanza mucho más en treinta minutos después de cinco de repaso,
que en treinta y cinco minutos de enseñar una lección sin repaso
previo.

Presente el tema de manera natural


No hace falta una declaración formal del tema, pero una presen­
tación sorpresiva, interesante e informativa podría surgir del período
de repaso. La presentación del tema de la lección debe ser tan
atrayente como los titulares de un periódico.

Declare los objetivos


Algunos maestros creen que es sabio revelar las metas y objeti­
vos. En algunas situaciones el maestro involucrará a los estudiantes
en el diseño de los objetivos de la lección. Otros insisten en que si
los objetivos no se mencionan de antemano la aplicación resulta más
eficaz. No todas las lecciones requieren el mismo procedimiento.
Cuando hay lecciones sobre misiones, u otros temas especiales, es
fácil anunciar el objetivo por anticipado.

La presentación del bosquejo de la lección


Al igual que el titular de un periódico, es importante presentar
el teína más sobresaliente que estimule el interés en lo que ha de
seguir. Algunas veces puede presentarse un bosquejo abreviado, o
completo, pero si no se sigue, sería un error revelarlo.

EL DESARROLLO DE LA LECCIÓN
«Lo que bien empieza ya está casi terminado». Una vez intro­
ducida la lección, proceda según lo planificado. La enseñanza de la
lección revelará la calidad de la preparación.
Mientras presenta la lección, recuerde que realmente no está
enseñando a menos que alguien aprenda, La mejor prueba no es lo
que usted diga, sino lo que sus estudiantes aprendan.
La enseñanza de la lección 81

CÓM O ESTIM ULAR EL PENSAM IENTO


Para que sus estudiantes empiecen a pensar, el método de
preguntas y respuestas podría ser muy útil. Es muy probable que una
serie de preguntas que estimulen el pensamiento alcance este pro­
pósito. Siempre que se imparta información, es de esperarse que la
clase la medite junto con usted. La buena enseñanza requiere exa­
minar continuamente a los estudiantes para que se mantengan alertas
y ver si están aprovechando la lección.
Un método de guiar el pensamiento es el patrón de pensamiento
deductivo. Este consiste en que el maestro comienza con un princi­
pio o una declaración general, seguido de una cantidad de ilustra­
ciones. Luego los estudiantes se involucran en la búsqueda de
ejemplos adicionales basados en sus vidas. El método deductivo es
como un cono.
El punto

La experiencia del estudiante


Prom ueva la expresión
Cuando los estudiantes tienen la oportunidad de expresar los
principios de la lección en sus propias palabras, es más probable que
los recuerden.
Una manera de alcanzar esto es mediante el uso del método
inductivo de la enseñanza. Para usar este enfoque, comience con una
situación o problema o quizás una serie de problemas y luego reclute
la ayuda de los estudiantes en la recopilación de hechos pertinentes
o ilustraciones. Después se evalúa esta información a la luz de las
Escrituras, y la clase alcanza leyes, o principios generales, mostra­
dos por la punta del cono. El cono invertido ilustra el acercamiento
inductivo. (Ilustraciones de Bowman, pp. 38, 29)
82 El arte de enseñar

Observaciones

LA APLICACIÓN DE LA LECCIÓN
Los maestros deben dirigir sus clases a enfrentar situaciones
específicas en las cuales necesitan practicar el ideal cristiano. Este
ejercicio resultará en el crecimiento en la gracia. Con un énfasis-
constante en la aplicación, así como la adquisición del conocimien­
to, especialmente en los primeros años, los estudiantes aprenderán
y aplicarán la lección al comportamiento que elijan, el curso de
acción, las actitudes y la vida espiritual en general.
Debido a que hay actividad mental así como física, en algunas
ocasiones la autoexpresión podría convertirse en autocontrol. Re­
husar decir o hacer lo incorrecto es aún autoexpresión. El carácter
no sólo está compuesto de impulsos sino de restricciones.
Necesita entender que aun los cristianos maduros no siempre
coincidirán en cuanto a la manera más apropiada de aplicar los
principios de la Biblia a las situaciones de la vida. Estos desacuerdos
algunas veces surgen en las discusiones en las clases y pueden servir
de base para el crecimiento espiritual cuando se conducen en una
atmósfera de amor y tolerancia.
LA CONCLUSIÓN DE LA LECCIÓN Y LA RESPUESTA
Normalmente la lección no debe terminar abruptamente. Se Ic
debe prestar atención minuciosa a una conclusión apropiada. Plani­
fique de tres a cinco minutos de aplicación en oración y sin apresu­
ramiento.
La enseñanza de la lección 83

RESUMA LA LECCIÓN
Una buena manera de concluir una lección es resumirla. Las
preguntas o las discusiones de la cíase podrían intercalarse en el
bosquejo planificado, pero invierta tiempo para resumir los resulta­
dos de la clase enfatizando los hechos fundamentales de la lección.
¿Cuáles son las verdades importantes? ¿Qué lecciones prácticas se
han enseñado? ¿Cuál debe ser la respuesta final? ¿Cómo se reveló
a Cristo como Salvador? ¿Cómo puede demostrarse y aplicarse la
lección en la casa, en la escuela, en el trabajo?
USE ILUSTRACIONES
Algunos maestros tienen aptitud para el uso de ilustraciones
dramáticas. Podrían cerrar una lección con una ilustración apropiada
que apele a las emociones de los estudiantes. Este tipo de conclusión
usualmente es más eficaz cuando el objetivo principal de la lección
es producir un cambio de actitud.
ANTICIPE LOS INTERESES FUTUROS
Los últimos minutos del período de la lección son muy oportu­
nos para preparar a los estudiantes en cuanto a las verdades que
seguirán en las siguiente lecciones. Ellos pueden experimentar una
visión panorámica de los días y las semanas subsiguientes que
estimularán el entusiasmo por sus ansias de aprendizaje.
Antes de despedir la clase, refiérase a la próxima lección y
presente planes para la participación de cada estudiante en la misma.
Esta es una buena manera para despertar el interés y hacer tareas.
Despierte el interés
Los maestros quieren que sus clases regresen entusiasmadas. Se
puede despertar el interés mediante alguna declaración sorprendente
o una pregunta interesante. Los autores usualmentc concluyen un
capítulo de manera que el lector casi no pueda aguardar el próximo
capítulo de un relato en serie. Igualmente, termine la porción de ese
día del «relato más interesante del mundo», con un final (an culmi­
nante que toda la clase sienta deseos de que llegue la próxima sesión.
Haga tareas
Las tareas deben planificarse cuidadosamente y por adelantado,
pero la manera animada en que sean asignadas determinará el interés
y el entusiasmo de los miembros de la clase. No las limite a
actividades académicas como leer el texto del estudiante, la revista
trimestral o completar la guía de trabajo. Incluya actividades que
84 El arte de enseñar

conlleven la aplicación de la lección a las situaciones de la vida. La


mayoría de los estudiantes encuentran estas más interesantes que la
lectura o las tarcas escritas.

RESUMEN
La enseñanza es una destreza que puede aprenderse y mejorarse.
Una manera de aumentar su eficacia se logra siguiendo cuidadosa-
mente los procedimientos planificados.
Utilice el período inicial de la clase para captar el interés y la
atención. Esto comienza cuando llega el primer estudiante. Durante
la introducción, es útil establecer contacto con la clase para relacio­
nar la lección con su manera de pensar.
Presente su lección de acuerdo con lo planificado. Al hacer esto
estimulará a los estudiantes a pensar, expresar sus pensamientos, y
aplicar la lección a sus vidas. Tanto el método inductivo como el
deductivo son procedimientos de enseñanza fructíferos.
La lección debe terminar con una conclusión y una respuesta
apropiada. Esto incluye un resumen de los materiales presentados,
una actividad que los ayudará a vivir la vida como aprendieron en
la clase, así como una introducción para lecciones futuras.

PARA EL REPASO
1. Enumere dos directrices para el interés en la lección.
2. Especifique cinco maneras de despertar el interés en la lección.
3. Sugiera algunos pasos para introducir la lección.
4. ¿Por qué es importante relacionar la lección a lecciones ante­
riores y posteriores?
5. ¿Qué significado tiene el acercamiento deductivo para la do­
cencia?
6. ¿Por qué es importante que los estudiantes expresen su com­
prensión de la lección en sus propias palabras?
7. Describa el método inductivo de enseñanza.
8. Sugiera algunas maneras mediante las cuales pueda dirigir a su
clase a aplicar la verdad a las situaciones de la vida.
9. ¿Por qué es importante que resuma la lección?
10. ¿Cuál es el valor de despertar la atención de los estudiantes en
cuanto a las lecciones futuras?
La enseñanza de la lección 85

PARA LA DISCUSIÓN
1. Relacione algunos sucesos noticiosos recientes que podrían
usarse para introducir una lección. Discuta cómo estos podrían
utilizarse para concluir una lección.
2. Compare )os valores de los métodos docentes inductivos y
deductivos.
3. Discuta los problemas docentes y sus soluciones relacionados
con uno o más de los siguientes temas: despertar el interés
inicial, involucrar la clase en la participación, hacer que las
verdades sean esenciales para las necesidades de los estudian­
tes, y motivarlos a prepararse.

LA APLICACIÓN
1. Basado en los principios indicados en este curso, haga que un
compañero de clase evalúe su enseñanza en una lección.
2. En forma de bosquejo, prepare dos modelos de planes educati­
vos para un pasaje de las Escrituras usando el método inductivo
para uno y el método inductivo para el otro.
Buena disciplina
10
Dios es el autor de la ley y el orden, Satanás es el creador de la
confusión y el caos. Las palabras discípulo y disciplina vienen de
una palabra que significa «adiestrado en lo que es orden». Por esta
razón se amonesta a los cristianos a hacer todo decentemente y con
orden (1 Co 14.40).
La Biblia también enseña que debe criarse a los niños en la
disciplina y amonestación del Señor (Ef 6.4). La disciplina es ins­
trucción; la amonestación es reprensión. Los maestros y dirigentes
no sólo deben limitarse a impartir instrucción, sino también a ejercer
disciplina. Si los estudiantes han de aprender a pensar, el desarrollo
moral y espiritual requiere que también se les enseñe orden.
El desorden interfiere con el aprendizaje. Es imposible enseñar
eficazmente cuando se pierde el control sobre la clase. Los alumnos
desordenados anulan los esfuerzos de los maestros. En vez de
practicar la obediencia, reverencia, y los principios de la conducta
cristiana, aprenden la falta de respeto hacia el maestro y a menos­
preciar la Palabra de Dios.
Los estudiantes que se comportan bien y obedecen en otros
lugares podrían ser desordenados en la clase. ¿Por qué? Quizás los
maestros no saben cómo expresar orden y disciplina cristiana, o
posiblemente no ejercen autoridad. Si los maestros viven vidas bien
disciplinadas, hablarán con !a autoridad de la Palabra de Dios y su
enseñanza causará muy buenos resultados.

CÓMO ESTABLECER EL PATRÓN


El orden es contagioso. También lo es el desorden. Un estudiante
ingobernable afecta a otro; cada distracción conduce a otra. Los
líderes o maestros con programas pobremente preparados provocan
dificultades. La atmósfera ordenada impone orden y respeto. Si las
sillas están bien organizadas con los materiales en sus lugares,
probablemente los estudiantes los dejarán de igual modo. Los libros
y los papeles tirados por el suelo incitan al desorden. Una atmósfera
ordenada propicia estudiantes ordenados. Los maestros y los diri­
gentes deben establecer un buen ejemplo.
88 El arte de enseñar

Para estimular el buen comportamiento, examine al equipo y los


procedimientos de la clase. Si hay incomodidades o distracciones,
corríjalas.
EL EQUIPO APROPIADO
Llegue al aula antes que sus alumnos para asegurarse de que el
equipo y los materiales que va a usar están listos, La pizarra debe
estar limpia con tiza y borradores a la mano. Antes de la clase
asegúrese de que el proyector esté en el lugar adecuado y que la cinta
esté insertada y enfocada apropiadamente. De ser necesario, coloque
extensiones eléctricas para evitar cualquier peligro.
UN AMBIENTE CÓMODO
Las clases deben reunirse bajo condiciones físicas favorables.
Los estudiantes no se sentarán callados si están incómodos en sillas
muy grandes o demasiado pequeñas. La mala ventilación y los
extremos en la temperatura también contribuyen a los problemas
disciplinarios. La falta de percheros para colgar objetos de los
alumnos también puede acarrear molestias. Las aulas de educación
cristiana deben ser tan cómodas como los salones de clase seculares.
La iluminación dehe ser adecuada, ni demasiado brillante ni dema­
siado tenue.
POCAS DISTRACCIONES
Los ruidos y las actividades, ya sea dentro o fuera del aula,
podrían distraer a los estudiantes. Algunas veces se puede hacer
poco en cuanto a sonidos que vienen desde afuera como los ruidos
callejeros, los vehículos de emergencia, y los aviones. Sin embargo,
las cortinas y los aisladores podrían reducir estas distracciones.
Dentro de la situación docente, se pueden hacer varias cosas para
evitar las distracciones. Divida los grupos grandes para separar a los
estudiantes desordenados. Use cortinas o separaciones provisiona­
les para dividir grandes áreas de enseñanza donde se reúnen varias
clases.
Algunos líderes administrativos interrumpen la lección para
distribuir sobres de ofrendas o literatura, o para hacer anuncios que
podrían molestar al maestro, la clase, y la lección. La planificación
usualmcnte encontrará la forma de ocuparse de estos asuntos. Los
superintendentes deben proteger a sus maestros de estas distraccio­
nes para que puedan tener suficiente tiempo y privacidad para la
lección.
Buena disciplina 89

EL EJEMPLO DEL MAESTRO


La conducta de los alumnos se verá afectada por el ejemplo del
maestro. Reconozca este hecho y préstele atención especial a su vida
física, mental y espiritual.

AUTOCONTROL
La mayoría de los maestros esperan que Dios transforme a sus
alumnos en individuos callados y atentos, pero pocos oran pidiendo
dominio propio. Los maestros controlados por el Espíritu triunfan.
Ni siquiera las más extenuantes circunstancias les hacen perder el
control. Quien no se domina, difícilmente podrá controlar a otros.
Son muchas las cosas que podrían poner a prueba su paciencia, así
es que manténgase alerta, no vaya a ser que se irrite o impaciente.
Los estudiantes perciben rápidamente cuando el maestro se
siente confundido y rechazan su liderazgo. Para ser eficiente, expe­
rimente el «fruto del Espíritu« y demuestre la gracia que vuelve
cordiales y agradables las relaciones entre usted y sus estudiantes.
El dominio calmado, silencioso, y enérgico de Cristo impresionó a
sus oyentes e hizo que escucharan sus palabras. En toda controversia
El era Señor de la situación.

IMAGEN PROPIA
Los estudiantes perciben rápidamente la imagen del maestro.
Examínese con honestidad. Los problemas de disciplina podrían
estar relacionados con sus tensiones emocionales como la fatiga,
discordias en el hogar, o la inseguridad laboral.
Algunas veces la falta de confianza proviene de la inexperiencia
del maestro. En ocasiones, los estudiantes se aprovechan de ello lo
que hace que los maestros se desanimen y sientan que no están
preparados para esa labor. Aquellos que comienzan su labor educa­
tiva pueden consolarse un poco con el hecho de que es probable que
otros educadores hayan pasado en algún momento por esta expe­
riencia. Si se frustra o se siente incapaz debido a estos factores, no
dude en orientarse con su superintendente o sus compañeros. Ellos
sentirán simpatía por usted y pueden ofrecerle sugerencias útiles.

LA PREPARACIÓN
Para influir a los estudiantes los maestros deben ser autoridades
en sus temas. La lección misma debe mantener el orden. Los maes­
tros pobremente preparados tendrán problemas. El orden en la
90 El arte de enseñar

instrucción lleva al orden en la conducta. El desorden lleva a la falta


de interés y atención.

EL ORDEN DEL ESTUDIANTE


El no poder mantener siempre un orden perfecto en su salón de
clases no debe hacerlo sentir totalmente responsable o culpable. Los
desórdenes podrían surgir a raíz de condiciones externas o por los
problemas personales de los estudiantes que no tienen nada que ver
con usted o la calidad de su enseñanza. Algunos estudiantes desor­
denados podrían ser descorteses, inquietos, o desconocer el hecho
de que son egoístas.
LA DESCORTESÍA
Aprenda cómo distinguir entre estudiantes que simplemente son
descorteses y los que tienen problemas que están arraigados más
profundamente. Por ejemplo, algunos estudiantes actúan de manera
irreverente porque jamás se les enseñó a ser reverentes. Esto algunas
veces es más problemático cuando vienen de trasfondos seculares.
Pero aún a los que se Ies ha enseñado a mostrar reverencia por las
cosas sagradas, a veces les resulta difícil cumplir con sus mejores
intenciones,
Muchas iglesias imparten una preparación sistemática en los
primeros años de la vida de un niño. Creen que la reverencia por las
cosas sagradas puede inculcárseles hasta convertirse en parte de su
vida. Si los patrones correctos de conducta se forman temprano, es
más probable que los estudiantes los sigan después.
LA INQUIETUD
Las tensiones nerviosas, las frustraciones y la hiperactividad
están en aumento. No es raro que tenga estudiantes en su clase con
senos disturbios emocionales. Algunos de estos problemas podrían
ser de origen físico; otros podrían surgir de condiciones hogareñas
inestables. A menos que usted sea un sicc')!ogo adiestrado, no puede
esperarse que se ocupe de los problemas emocionales serios. Sin
embargo, debe intentar ayudar a estos estudiantes.
Si enseña a niños, reconozca que serán activos. Dios los hizo
para que griten, corran, y salten, no para que se sienten callados a
escuchar por extensos períodos de tiempo. Ellos se deleitan en la
actividad, y si no ios mantiene ocupados, buscarán en qué entrete­
nerse. Los estudiantes alertas y enérgicos necesitan un programa
completo de actividades que Ies brinde la oportunidad de participar
Buena disciplina 91

en la lección. Ya que la variedad los ayudará a mantener su atención,


planifique varias clases de actividades, cambiando de una a otra
cuando comience a disminuir el interés.
EL EGOÍSMO
Desde el momento en que nacen, los individuos son egoístas.
Sólo mediante la enseñanza y la experiencia aprenden a compartir
y ser generosos. Cuando vienen a la clase, muchos niños sólo han
tenido una experiencia limitada jugando y compartiendo con her­
manos y hermanas u otros niños. Como resultado de eso, necesitan
amor y atención adicional para ayudarlos a trabajar con el grupo.
Algunas personas se sienten rechazadas e indeseables. En un
intento por llamar la atención, en ocasiones se vuelven desordena­
dos. Regañar abiertamente al estudiante algunas veces puede em­
peorar la situación, porque, de manera negativa, un regaño Ies ofrece
la atención que desean. En su lugar, trate de asignarle tareas que
satisfagan sus necesidades emocionales y que a su vez contribuyan
positivamente a la clase.
Aprenda a usar la conducta desordenada de manera creativa. He
aquí lo que hizo un maestro preescolar cuando un estudiante enér­
gico silbó en la clase. El maestro dijo: «Juan tiene un silbato. Un
silbato es algo bueno. ¿Para qué sirve un sílbalo?» Varios respon­
dieron. Entonces se realizó una aplicación hábil. Se hizo referencia
a las advertencias y amonestaciones de la Biblia como la manera de
Dios llamar la atención. La Biblia dice: «Que suene la trompeta en
Sien,» se sopló un silbato para el pueblo de Dios. El tema se
desarrolló de manera útil. Durante la distracción el maestro pidió el
silbato, lo puso en su mano, comentó acerca de su construcción
asegurándole a Juan que se lo devolvería después de la clase.

DIRECTRICES PARA LA DISCIPLINA


La buena disciplina no surge de la nada. Proviene de una
preparación específica de su parle. Las siguientes conclusiones le
ayudarán a reducir los problemas disciplinarios.
ENTIENDA EL PROPÓSITO DE LA DISCIPLINA
Los estudiantes callados y controlados y las clases imper­
turbables no son necesariamente el ideal hacia el cual deba dirigirse
la disciplina. Esta va más allá de las situaciones actuales de emer­
gencia. Siempre habrá situaciones donde hará falta una acción
inmediata de parte suya. Sin embargo, el control externo funciona
92 El arte de enseñar

bien, temporalmente. Hay que ayudar a los estudiantes jóvenes en


el proceso de la madurez para que desarrollen imágenes propias
satisfactorias y para que crezcan en el control interno.

ESTABLEZCA UN FUNDAMENTO PARA


LA DISCIPLINA
La disciplina comienza con la atmósfera general que establezca.
Amar a los estudiantes, mostrar un espíritu cálido, satisfacer sus
necesidades en la enseñanza, y el desarrollo de la fortaleza personal
mediante la fe en Dios prepara las cosas para que haya más disci­
plina.
Los estudiantes deben estar conscientes, desde el comienzo de
su experiencia en el salón de clases, del tipo de comportamiento que
se espera. El secreto de la buena disciplina estriba en conducir a los
miembros de la clase para que vean y acepten la manera correcta de
comportarse.

OCÚPESE DE LA FUENTE DEL PROBLEMA


Hay una tendencia a señalar a algunos estudiantes como travie­
sos, rebeldes o maliciosos, cuando no se ajustan a las reglas de
comportamiento. Es importante recordar que los estudiantes son
activos por naturaleza y aún no saben controlarse. Muchas de las
cosas que hacen son propias de su edad,
El comportamiento de los estudiantes frecuentemente es una
señal de que hay problemas subyacentes más profundos. Cuando se
intimidan unos a otros, se lucen, o son destructivos, podrían estar
diciendo: «Ayúdeme con mis problemas». Cuando no se logra
descubrir el problema verdadero se pueden cometer errores serios.

ESTABLEZCA RELACIONES POSITIVAS


Muchos de los problemas disciplinarios se pueden resolver
mediante un profundo interés por el bienestar de los estudiantes y
una relación de amor y aceptación.
La autoridad o la fortaleza física superior, podría detener accio­
nes indeseables, pero sólo temporalmente. Otro método es repetirle
constantemente a los estudiantes desordenados lo que deben o no
hacer. Pero estas indicaciones frecuentemente caen en oídos sordos.
El resultado a largo plazo de la acción negativa podría ser mayor
rebelión. Las relaciones positivas hacen falta.
Buena disciplina 93

Es mejor mostrar un respeto genuino por los estudiantes como


individuos, con derecho propio, y evidenciar un profundo deseo de
ayudarlos.
ACLARE LAS REGLAS DEL COMPORTAMIENTO
Al establecer los patrones aceptables de comportamiento en el
salón de clases, se puede incluir la participación de los estudiantes.
Muchas veces serán más rígidos que usted en sus demandas. Tam­
bién se podría acudir a ellos para que ayuden en la regulación del
comportamiento.
Usted es responsable de ayudar a los miembros de la clase para
que sepan qué es lo que se espera de ellos. Los estudiantes deben
saber cuándo pueden hablar o andar de un lado al otro. También
deben comprender que no se permite destruir la propiedad, y que
todas las personas tienen los mismos derechos y oportunidades. Las
reglas nuevas e imprecisas contribuyen poco a la buena disciplina
y es importante aplicarlas de manera justa e imparcial.
TRABAJE EN COOPERACIÓN CON EL HOGAR
Los maestros y los padres comparten la responsabilidad de
ayudar a los niños para que se conviertan en individuos disciplina­
dos, Usualmente, una discusión con padres acerca de niños desor­
denados será útil, tanto para los padres como para los maestros.
Algunas veces se pueden descubrir las causas de los problemas
visitando a los niños en sus hogares. Las discusiones con los padres
deben ser privadas para que sus hijos no sientan que los adultos están
uniéndose contra ellos.
RECLUTE EL PERSONAL NECESARIO
Algunas veces los problemas disciplinarios surgen porque los
maestros tienen demasiados estudiantes en un salón de clases muy
pequeño. En esas circunstancias, la buena disciplina requiere que
las clases tengan el personal necesario. Como regla general, mien­
tras más jóvenes sean los niños, menor debería ser la proporción
entre estudiantes y el personal. Trate de asignar suficiente tiempo y
personal para que su clase funcione en un medio ambiente de
trabajo.
ORE FIELMENTE POR CADA MIEMBRO
Planifique, trabaje, enseñe y ore para que la gracia de Dios
transformeen su clase acada estudiante. Se olvidarán los problemas,
94 El arte de enseñar

las disciplinas, y los sacrificios con el gozo de ver a los estudiantes


aceptar a Cristo y crecer en gracia.

RESUMEN
El interés por la disciplina es básica para toda la educación
cristiana. Su objetivo es ayudar a cada persona a madurar para que
se parezca a Cristo. Esto incluye el desarrollo de la autodisciplina y
Ja orientación íntima de su comportamiento en concordancia con las
metas y los valores cristianos.
Se pueden eliminar varias fuentes de problemas disciplinarios
prestándole atención al equipo, al contexto físico, y a las distraccio­
nes. Pero en esencia, la buena disciplina comienza con usted. Su
autocontrol, instrucción, y autoimagen será percibida por sus estu­
diantes quienes responderán de acuerdo con los patrones estableci­
dos,
Los maestros necesitan entender que la disciplina es algo más
que una buena conducta forzosa, Es el esfuerzo de ayudar a los
estudiantes a desarrollar control interno. El conocimiento del estu­
diante tanto personal como general, ayudará a identificar la fuente
de los problemas. Debe reconocer la conducta normal y también el
comportamiento que procede de problemas profundos.
Las relaciones cálidas y tolerantes con los miembros de la clase
ayudarán mucho a solucionar los problemas de conducta. Además,
reconozca que no trabaja solo, sino con padres que comparten su
ínteres en ci crecimiento de los niños y con cí Señor que está
interesado en lo mejor para todos los estudiantes.

PARA EL REPASO
1. ¿Qué es la disciplina?
2. ¿Cómo se relaciona la disciplina con el desarrollo moral y
espiritual?
3. ¿De qué maneras interfieren los estudiantes desordenados con
la obra del Señor?
4. ¿Qué factores llevan al desorden en un salón de clases?
5. ¿Cómo puede un maestro ayudar a crear una atmósfera de
orden ?
6. Enumere cinco directrices para la disciplina efectiva.
7. ¿Cómo pueden ayudar a una mejor disciplina las relaciones
fuertes entre el maestro y estudiantes?
Buena disciplina 95

8. ¿Cómo pueden los estudiantes ayudar a establecer una manera


aceptable de comportamiento en clases?
9. ¿Cómo puede la cooperación entre los padres y los maestros
ayudar a desarrollar la buena disciplina?
10. ¿Por qué es importante mantener un buen promedio entre el
número de estudiantes y maestros para mantener la buena
disciplina?

PARA LA DISCUSIÓN
1. Discuta un problema disciplinario actual del salón de clases.
Describa las acciones del estudiante y determine las causas.
Procure asegurar un consenso en cuanto a una solución factible.
2. Haga que cada miembro del grupo hable con varios niños de
distintas edades para indagar sus actitudes hacia la disciplina.
Luego discuta los hallazgos y su significado para los programas
de educación docente.

LA APLICACIÓN
1. Evalúe objetivamente su enseñanza. Considere cualquier ma­
nera en la cual podría estar contribuyendo al desorden. Pídale
a alguien que observe su enseñanza y le ayude en la evaluación.
Prepare una lista de maneras en las cuales puede mejorar.
Filmar o grabar una o más sesiones le serían de mucha utilidad.
Muchas veces escuchar y/o verse uno mismo es una experiencia
muy reveladora. Luego de esto, prepare una lista de las maneras
en que puede mejorar su enseñanza y la disciplina.
2. Seleccione las personas en su clase que menos le agradan.
Procure mostrarles amor verdadero e interés y observe cual­
quier cambio en su actitud hacia usted. Recordar anécdotas le
servirá de mucho.
3. En una clase que experimenta problemas disciplinarios, haga
que los miembros escriban una lista de directrices para la buena
disciplina.
La aplicación de la lección
11
Una intención básica de toda la enseñanza de la Biblia es realizar
cambios para el bienestar de la vida de los estudiantes. La verdadera
prueba de enseñanza no es lo que ellos aprendan, sino en lo que se
conviertan. La educación incluye tanto la adquisición de conoci­
miento como su uso. Por esta razón, los maestros no deben confor­
marse con su enseñanza, a menos que los estudiantes no sólo
aprendan verdades de la Biblia, sino que comiencen a aplicarlas a
sus vidas.

LA IMPORTANCIA DE LA APLICACIÓN
Usted es responsable de ayudar a moldear las vidas de sus
estudiantes. Para hacerlo, enseñe la Palabra de Dios. Sin embargo,
la tarea no se completa al impartirles cierto conocimiento bíblico.
Debe ayudarlos a desarrollar el carácter consagrado así como la
madurez.
LA EDIFICACIÓN DEL CARÁCTER
Los maestros sinceros buscan una respuesta en la vida de sus
estudiantes. Cuando se manifiesta la consagración, saben que la
Palabra de Dios ha sido eficaz y que se han aprendido las lecciones.
Ks imposible separar el carácter cristiano de la vida cristiana, el
cual se desarrolla y expresa mediante la vivencia. La vida cristiana
externa es el resultado del carácter interno que Cristo formó. Cuando
se reconoce a Cristo como Señor, el estudiante será guiado por la
verdad de Dios y establecerá hábitos de estudio, oración, reverencia,
adoración, obediencia y abnegación. Los maestros cristianos deben
ser motivados por un deseo urgente de cultivar estas costumbres.
CRECIMIENTO CRISTIANO
El carácter cristiano crece mediante la expresión, no a través de
sueños, deseos o palabras. El hábito de no hacer nada es tan
devastador como el de hacer el mal. Si la instrucción y la inspiración
no se expresan en la acción, destruirán la sensibilidad espiritual y
dificultarán enormemente el responder a la orientación del Espíritu
98 El arte de enseñar

Santo. La incorporación de actividades expresivas en el programa


docente promoverá el carácter cristiano positivo y activo.
Los métodos didácticos de Cristo incluyen un fuerte énfasis en
la aplicación. En el Sermón del Monte dijo: «Cualquiera, pues, que
oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente,
que ediñcó su casa sobre la roca» (Mt 7.24). «No todo el que me
dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los ciclos, sino el que hace
la voluntad de mi Padre que está en los cielos» (Mt 7.21). «Así que,
por sus frutos los conoceréis» (Mt 7.20). Él enseñó a sus discípulos
que la condición espiritual interna se manifiesta mediante obras y
acciones externas. Ellos no aprendieron esta verdad en un salón de
clases formal, sino compartiendo su vida y obra. Vivieron como él
vivió y aprendieron las actitudes correctas hacia Dios y su prójimo.
Sintieron sus motivos y la urgencia de su ministerio. Luego Jesús
los envió a completar su adiestramiento mediante la experiencia
práctica en la vida diaria,
De igual modo las personas desarrollan patrones de comporta­
miento cristiano. Aprenden a orar, no definiendo o describiendo la
oración, sino participando en la oración. Aprenden a estudiar la
Palabra de Dios mediante el uso verdadero de la Biblia. Llegan a ser
reverentes, obedientes, y generosos al practicar estas virtudes.
EL FUNDAMENTO ESPIRITUAL
La Palabra de Dios suministra el fundamento para vivir la vida
cristiana. Es inútil intentar edificar el carácter cristiano inde­
pendientemente de su instrucción, La Biblia no varia en cada era
cambiante, Es «Util para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia» (2 Ti 3.16). «Engañoso es el corazón más que
todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?» (Jer 17.9). Los
estudiantes no pueden edificar la fe cristiana sobre el fundamento
de las experiencias humanas diarias. La Biblia es el plano y la
brújula.
La Biblia se enfrenta a la vida reconociendo el pecado y sumi­
nistrando el remedio de Dios, Toca cada aspecto interior y exterior,
los deportes, las actividades sociales, el hogar, la escuela, la iglesia.
La Biblia satisface las más grandes necesidades de la vida. El
currículo que gira en torno a la Biblia y apunta a las necesidades
enfocadas a la vida ofrecen los programas más eficaces.
Nuestro Señor enfati/ó mucho la aplicación basada en la Palabra
de Dios, Cuando Cristo entró en la sinagoga de Nazarct, leyó y
La aplicación de la lección 99

explicó los dos primeros versículos de Isaías 61 (Le 4.1621‫)־‬. Su


exposición planteó una aplicación actualizada. Dijo que las palabras
del antiguo profeta se habían cumplido ese mismo día. Años más
tarde, luego de su resurrección, al unirse a sus desilusionados
discípulos en el camino a Emaús, hizo que le expresaran la razón de
su perplejidad. Enfrentó la situación real en la que se hallaban y los
consoló en su dolor declarándoles «[...]en todas las Escrituras lo que
de él decían» (Le 24.27). Este era su método de enseñanza bíblica.
Era instrucción aplicada. Su propósito apuntaba a la necesidad
humana.

SU EJEMPLO
El Espíritu de Dios aplica las verdades de la Palabra a la vida de
los estudiantes. Sin embargo, frecuentemente usa a los maestros
para aclarar el significado de una lección, tanto mediante las accio­
nes, como por la actitud.
LAS ACCIONES
Los maestros no pueden relacionar la verdad de manera eficaz
hasta que la hayan aplicado a su vida. Los estudiantes deben ver
constantemente reflejados en su ejemplo la verdad bíblica que él
procura aplicar a la vida de ellos. Esto es un imperativo categórico
en la enseñanza cristiana. Si los estudiantes han de aprender de
Cristo, asegúrese de conocerlo y de que vive como El quisiera que
ellos vivieran.
El Señor Jesús acompañó su enseñanza con una demostración
continua de la verdad. Mostró mansedumbre al lavarle los pies a los
discípulos (Jn 13.4-17). A menudo enseñó el perdón (Mt 6.1518‫־‬:
2.22), pero fue en su mirada de perdón, después que Pedro había
negado a su Señor, donde el discípulo aprendió el verdadero signi­
ficado de esa enseñanza.
ACTITUDES
La verdad hace partícipe mediante relaciones así como se trans­
mite a través de palabras. Un estudio reciente demuestra que la
actitud de los estudiantes de nivel intermedio hacia Dios no depende
de la cantidad de conocimiento bíblico, sino de las actitudes de sus
padres. Los maestros también transmiten actitudes mediante la
relación frecuente con los estudiantes. Muchas veces éstos influirán
más las vidas de sus alumnos mediante sus actitudes, que a través
de lo que hablan.
100 El arte de enseñar

Muchos jóvenes han testificado que aunque olvidaron la instruc­


ción verbal recibida en su niñez, jamás podían olvidar la vida
ejemplar de los maestros consagrados. Su vida diaria debe demos­
trar su instrucción para impresionar los corazones y la mente de sus
estudiantes. Las verdades que no le hayan ayudado no favorecerán
a su clase. La lección debe afectarlo antes de que pueda bendecir a
la clase.

CÓMO PLANIFICAR LA APLICACIÓN


La aplicación de la lección se relaciona vitalmente con su
objetivo. Al prepararla lección, planifique satisfacer las necesidades
específicas de sus estudiantes, tanto colectiva como individualmen­
te. Para esto, planifique cuidadosamente la lección, para que sea
personal, se relacione con la vida, e involucre a los estudiantes en
la aplicación a sus experiencias.
CÓMO HACER QUE LA LECCIÓN SEA PERSONAL
La aplicación se basa en la manera en la cual el estudiante
entienda y comprenda la verdad bíblica, y luego establezca una
relación personal con ella. Dirija a sus estudiantes a descubrir la
aplicación por sí mismos. Entre los procedimientos específicos que
ayudan a que la lección sea personal están los siguientes:
Haga preguntas de investigación.
Confronte a la clase con alternativas.
Dirija a los estudiantes a situaciones reales o imaginarias que
requieran la aplicación de la verdad.
Enfoque la atención en las actitudes y actividades subcristianas.
Permita que los miembros de la clase puedan expresar duda,
sorpresa, escepticismo, y curiosidad en cuanto a los puntos
de aplicación.
Ayude a los estudiantes a interpretar sus experiencias.
RELACIÓNELO CON LA VIDA
Hasta la adolescencia temprana, los estudiantes tienen una ca­
pacidad limitada para la generalización. No perciben con facilidad
los principios subyacentes de las enseñanzas bíblicas que aplican a
situaciones variadas. Por ejemplo, podrían aprender y serían capaces
de responder de manera precisa a la prueba relacionada con el
principio de que un cristiano no debe robar. Sin embargo, no
entienden que quedarse con dinero adicional que un empleado de
una tienda les entrega por error, también es un tipo de robo. Use
La aplicación de la lección 101

ejemplos como este para ayudarlos a aplicar lo aprendido a las


situaciones de su vida. Familiarícese con sus problemas para que
pueda crear situaciones realistas.
No puede forzar el cambio en sus estudiantes. Ellos necesitan
confrontarse con la Palabra y relacionarla con su propia necesidad,
antes de estar listos para ofrecer una respuesta personal.
INVOLUCRE A LOS ESTUDIANTES
El aprendizaje será más eficaz cuando los estudiantes participen
en la aplicación. Algunas veces toda la clase puede escoger cierto
patrón de comportamiento, una actitud, o una actividad que refleje
el énfasis de la lección. Podrían decidir seguir este patrón de
comportamiento o grupo de valores durante la semana venidera que
podrían continuar con una evaluación de resultados en el repaso de
la lección durante la semana siguiente.
ÉNFASIS DE LA APLICACIÓN
Hay varias áreas de desarrollo espiritual en la cual la aplicación
del contenido de la lección debería ser evidente.
SALVACIÓN
Es imperativo que todos los estudiantes entiendan su responsa­
bilidad personal al tomar una decisión por Cristo. La instrucción
debe capacitarlos en las verdades y los procedimientos que los
prepararán para la aceptación personal de Jesucristo como Salvador
y Señor. Que su objetivo primario sea llevar a cada uno de sus
estudiantes a Cristo.
ESPIRITUALIDAD
Luego de la conversión, al estudiante se le debe ofrecer la
oportunidad para crecer espiritualmenlc. La asistencia regular a las
actividades de la iglesia debe conducir a un estudio bíblico sistemá­
tico y a la práctica de la oración. La adoración y el compañerismo
cristiano ayudan también a crecer en gracia,
El objetivo de la espiritualidad es la persona madura en Cristo.
«Hasta que todos lleguemos ala unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de
la plenitud de Cristo» (Ef 4.13). A medida que la realidad de Cristo
aumenta mediante la fe, los frutos del Espíritu también serán evi­
dentes (G15.22, 23).
Los programas docentes de la iglesia deben ofrecer adiestra­
miento en la adoración. Los individuos o las clases pueden planificar
102 El arte de enseñar

y dirigir la adoración. Esto incluirá un estudio de los elementos de


adoración, investigación de las Sagradas Escrituras en cuanto a las
acciones que abarcan la adoración, y una observación del programa
de adoración de la iglesia.
MAYORDOMÍA
El desarrollo de la vida espiritual también abarca la responsabi­
lidad persona! del alumno en cuanto al uso de su tiempo, habilida­
des, y posesiones. Debe enseñársele a apoyar el programa de la
iglesia y a contribuir con su dinero. Entregar las posesiones brinda
el mejor aprendizaje. Aunque sean sus padres quienes le den la
ofrenda, debe enseñar al alumno la verdadera mayordomía. En la
medida en que el espíritu de dar con sacrificio penetre en toda la
Escuela Dominical, los alumnos aprenderán y practicarán la plena
mayordomía de su tiempo, talentos y bienes.
Cada generación necesita entrenamiento para ser donantes ge­
nerosos, sistemáticos y alegres. Los estudiantes necesitan informa­
ción en cuanto al propósito de su donación y la razón para ofrendar.
Esto los motivará a practicar la mayordomía cristiana.
SERVICIO
Un currículo adecuado, enseñado apropiadamente, debe dirigir
a los estudiantes a responsabilizarse personalmente por sus talentos.
Aproveche toda oportunidad de dirigirlos a actividades dignas de
consideración, Convierta su instrucción en un curso práctico de
servicio cristiano como estímulo para una vida entregada a Cristo
en el hogar, en la iglesia, en la comunidad, y en el mundo.
Los cristianos deben vivir para Cristo en sus hogares. Los niños,
así como los adultos, deben reconocer su responsabilidad por la
felicidad de los suyos. Motívelos a participar en el cuidado de la
casa, y adviértales que no rehuyan su deber. Toda la familia debe
participar en la hospitalidad que el hogar le brinda a las amistades
y vecinos, y enorgullecerse en la demostración de su atractivo.
Busque convencer a todos los estudiantes en cuanto a su res­
ponsabilidad para con la iglesia, especialmente si son miembros.
Esto incluye asistencia regular, contribuciones sistemáticas a su
apoyo, y la participación activa en su programa. Anímelos para que
atraigan nuevos miembros y para que visiten a los que asisten
regularmente o se han retirado de un lodo.
El servicio debe alcanzar también a personas en otras tierras. Las
cartas y los regalos misioneros pueden expresar ínteres genuino e
La aplicación de la lección 103

inteligente en las vidas de otros. Guíe a los estudiantes a darse cuenta


de su responsabilidad por la evangelización de todo el mundo,
ínstelos a obedecer la comisión de Cristo: «Id, y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo» (Mt 28.19, 20)-

RESUMEN
La prueba final de toda enseñanza está en las vidas cambiadas
de los estudiantes. Esto requiere la aplicación de la verdad porque
esta edifica el carácter y aporta al crecimiento cristiano y fundamen­
to espiritual.
Mediante las relaciones se ofrece mucho aprendizaje. Los estu­
diantes aprenden de lo que son los maestros. El conocimiento se
puede transmitir mediante un proceso docente eficaz; sin embargo,
ocurren cambios en la vida cuando las acciones y las actitudes del
maestro corroboran sus palabras.
Trasladar la verdad a la vida de forma satisfactoria requiere una
planificación deliberada de parte de los maestros. Deben esforzarse
constantemente para que la verdad bíblica se convierta en algo
personal, que se relacione con las situaciones de la vida que enfren­
tan los estudiantes, para luego involucrarlos en la acción. Las
evidencias de la aplicación eficaz son la salvación, la espiritualidad,
la mayordomía, y el servicio.

PARA EL REPASO
1. ¿Qué dijo Cristo en cuanto a la relación entre el conocimiento
y la acción?
2. Ofrezca algunos ejemplos de cómo Jesús demostró sus palabras
mediante sus acciones.
3. ¿Cómo pueden los maestros cristianos ayudar a sus estudiantes
a formar hábitos cristianos?
4. ¿Por qué las aplicaciones de las lecciones deben basarse en la
Palabra de Dios?
5. ¿Por que los maestros deben aplicar las verdades de la Biblia a
sus vidas?
6. Mencione tres pasos en los planes para la aplicación.
7. ¿Qué problemas tienen los estudiantes más jóvenes en la apli­
cación de los principios déla Biblia a las situaciones de la vida?
8. Sugiera algunas maneras en las cuales los maestros pueden
hacer que la lección sea personal para los estudiantes.
104 El arte de enseñar

9. Enumere cuatro aspectos generales de las necesidades de los


estudiantes que los maestros deben planificar para satisfacer en
la aplicación de la lección.
10. Nombre cinco cosas específicas que se le puedan indicar a los
estudiantes como actos de servicio cristiano.

PARA LA DISCUSIÓN
1. Se ha dicho: «La verdadera prueba de la enseñanza es lo que
llega a ser el estudiante». Discuta la validez de esta declaración,
usando ilustraciones basadas en sus observaciones.
2. Los publicistas procuran aplicar su mensaje ya sea de manera
escrita o verbal. Considere la aplicación directa como la más
sutil. Indique si estas clases de aplicaciones podrían causar
serios problemas éticos para los cristianos.

LA APLICACIÓN
1. Evalúe varios currículos para uno o más departamentos que le
interesen para ver cómo los autores aplican la verdad de la
lección a las situaciones de la vida. Ofrezca una aplicación
adicional para cada lección en al menos uno de los currículos.
2. Luego de trazar el ministerio docente de Jesús en uno de los
evangelios, discuta los momentos en los cuales la enseñanza de
Jesús fue inmediatamente aplicada y momentos en donde la
aplicación ocurrió luego.
3. Prepare una lista de actividades de servicio que serían apropia­
das para cada nivel de edad en su programa docente, imprímala
y distribuyala a los maestros.
La evaluación
de su enseñanza
12
La evaluación de la enseñanza es importante. La mayoría de los
maestros se sorprenden al descubrir el poco conocimiento que en
realidad retienen sus estudiantes. Por lo tanto, hay una necesidad
imprescindible de evaluar los métodos docentes, los énfasis y de
revisar las lecciones.
Tarde o temprano la eficacia de cada maestro, será juzgada no
sólo por seres humanos, sino también por Dios. 1 Corintios 3.1-15
indica que los que enseñan no pueden evitar que se examine su labor
y destreza.
La evaluación del conocimiento de los estudiantes es tan factible
como enseñarles la verdad. Muchas veces, los que evalúan a sus
estudiantes hallarían que la principal dificultad es lo inadecuado de
su propia preparación. Al planificar un programa de evaluación, es
importante que en el momento de la presentación de la dase, grabe
en sus alumnos los hechos que desea que recuerden.

PARTICIPACIÓN ORAL
Gran parte de la evaluación puede realizarse mediante una
participación oral bien conducida. Esto debe ser algo más que una
simple repetición de las palabras o frases exactas. El conocimiento
del estudiante se examina para determinar si es claro o confuso.
Anímelos a expresar en sus propias palabras lo que entienden como
la verdad. Las preguntas deben ser inspiradoras, minuciosas, pro­
fundas y cabales para que los maestros puedan obtener un cuadro
real de su entendimiento.
Esté atento de las actitudes y el conocimiento tal y como se
expresa mediante las respuestas. A menudo una interpretación in­
correcta de los estudiantes sobre una palabra o frase puede romper
la comunicación. De ser así, aclárela de inmediato.
Este acercamiento requiere preparación tanto del maestro como
del estudiante.
106 El arte de enseñar

LA PREPARACIÓN DEL ESTUDIANTE


Aunque es difícil hacer que los estudiantes estudien en su casa,
existen dos principios para lograrlo. Los maestros deben esperar
cooperación y reconocer la preparación de los estudiantes.
Si invierte bastante tiempo en su preparación, podrá lograr una
participación oral eficaz. La preparación cuidadosamente asignada
lleva a una respuesta inteligente y espontánea de parte de la clase.
Si se espera que los estudiantes estudien en el hogar, les hará falta
dirección, ayuda, y un entendimiento claro de lo que se espera que
sepan. También deben proveerse las fuentes para asegurar la infor­
mación necesaria.
LA PARTICIPACIÓN DE LA CLASE
Los maestros sabios no le piden a sus estudiantes que respondan
a preguntas específicas individualmente, a menos que los entiendan
bastante bien como para saber quién responderá positivamente. A
menudo se anima a los estudiantes jóvenes a participar haciendo las
preguntas en forma de un juego.
El método de «coro» o el método «consecutivo» raramente
funcionan. En el primero, unos cuantos estudiantes preparados
dirigen las respuestas y el resto se les unen. En el segundo, los únicos
que prestan atención son los que están contestando o aquellos que
esperan su turno para responder.
El método de pregunta y el método temático se usan ampliamen­
te y se ven reflejados cuando ha habido estudio previo en el hogar.
Mediante el método de pregunta, los maestros revelan el tema
sistemática y lógicamente. Estas no deben ser estereotipadas. En
gran medida surgirán de las respuestas anteriores de los estudiantes.
Esto les dará frescura y espontaneidad.
El método temático obliga a los estudiantes a declarar sus
opiniones. Los hace responsables de organizar y expresar sus ideas.
Su dirección evitará que su clase se distraiga en discusiones que no
vienen al caso. La combinación del método de pregunta y el método
temático pondrá a prueba lo que el estudiante sabe y le dará la
oportunidad de defender su opinión.

LAS PRUEBAS ESCRITAS


Las pruebas escritas son una parte aceptada de la educación
general. Aunque, hasta ahora muchos han tenido experiencias desa­
gradables con ellas. Por eso debe utilizarlas con cuidado y discre­
ción.
Im evaluación de su enseñanza 107

Muchas personas relacionan las pruebas con la agotadora pre­


paración apresurada para un examen o la dolorosa experiencia de
escribir lo que laboriosamente memorizaron con prisa. Se preocu­
pan por preguntas que no fueron anticipadas y problemas que no
tienen respuesta. El resultado es que tanto los maestros de escuela
bíblica como los estudiantes han evitado las pruebas en general. Sin
embargo, si se toma en serio la enseñanza, y es solícita, profunda, y
diestra, se pueden usar varias pruebas de manera eficaz. Una prueba
bien diseñada reta a los estudiantes a repensar !o aprendido y a
expresar su aprendizaje en un contexto relacionado con la vida.
También podría requerir la preparación de un ensayo, o informe
para mostrar que se ha realizado la labor de investigación. Este
estudio independiente tiene un valor docente genuino.
PRUEBAS DE CONOCIMIENTO BÍBLICO
Usted está íntimamente involucrado en pruebas bíblicas. Prepa­
ra las preguntas y juzga las respuestas. Puede señalar temas y evaluar
la respuesta. A menudo el uso de una prueba preliminar, o una
discusión cuidadosamente planificada antes de comenzar una serie
de lecciones bíblicas, revelará lo que se debe enfatizar en una clase.
Además, provee un fundamento para la comparación cuando se
ofrece una prueba. Los maestros que entienden los procedimientos
modernos relacionados con las pruebas saben que pueden ser inte­
resantes, estimulantes, y extremadamente provechosas. Si se corri­
gen de inmediato también pueden servir como aprendizaje.

ASPECTOS PARA EVALUAR EN LAS PRUEBAS


Los estudiantes deben ser evaluados al menos en cuatro aspectos
de conocimiento bíblico.
Histórico
Hay muchos hechos históricos en la narración bíblica que deben
estudiarse cronológicamente. Se pueden mezclar los hechos, con el
propósito de evaluar, y pedir a los estudiantes que vuelvan a orga­
nizados en orden lógico hasta que queden grabados en su mente.
Biográfica
Puede pedirse a los estudiantes que identifiquen personajes
bíblicos, que organicen los nombres en orden cronológico, o que
suministren los datos y sucesos que hacen falta.
108 El arte de ensenar

Geográfica
En un mapa incompleto los estudiantes pueden localizar las
ciudades, las secciones, y los países en donde ocurrieron importan­
tes sucesos bíblicos. Los alumnos pueden reproducir, comprar, o
dibujar mapas pequeños. Es importante que se familiaricen con los
factores geográficos relacionados con su estudio bíblico.
Doctrinal
Es esencial que los estudiantes conozcan las amplias doctrinas
que se enseñan en las Escrituras y el lugar donde pueden ser
halladas, Estas doctrinas proveen dirección y motivación para su
compromiso cristiano.

CLASES DE PRUEBAS
Se han usado muchos tipos de pruebas de manera eficaz en la
educación en general. Estas han sido adaptadas para el uso de la
educación cristiana. Los publicadores de materiales de Escuela
Dominical frecuentemente incluyen pruebas sugeridas en los libros
de estudiantes y las guías de los maestros. Por lo general se prefiere
usar las pruebas «objetivas». Estas requieren respuestas específicas
y pueden evaluarse rápidamente y con precisión. Existen al menos
cuatro clases de pruebas con las cuales los estudiantes están fami­
liarizados.
Cierto-falso
En esta clase de prueba donde se les da a los estudiantes una serie
de declaraciones. Cada declaración es evaluada y el estudiante
indica si es cierta o falsa. La respuesta puede escribirse en la hoja
de preguntas diseñadas para que tracen un círculo o subrayen la
respuesta correcta. El siguiente ejemplo se basa en Lucas 2.47-52.
Los sabios doctores en el templo se sorprendieron con la
sabiduría de las respuestas de Jesús. C F
María y José no entendieron lo que Jesús les dijo. C F
Luego que María y José lo encontraron, Jesús se quedó en
Jerusalén en el templo. C F
Jesús fue obediente a sus padres. C F
Su madre se olvidó de todo lo acontecido. C F
Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y en gracia
con Dios y los hombres. C F
La evaluación de su enseñanza 109

Llena el espacio en blanco


Las pruebas de llenar el espacio en blanco son más difíciles que
las de cierto o falso. En estas el estudiante tiene la oportunidad de
adivinar correctamente 50% de la prueba. Esta prueba consiste en
escribir los datos que corresponden a los espacios en blanco. La
respuesta podría ser una o varias palabras. Los maestros podrían
indicar la cantidad de palabras en la respuesta al asignarle un blanco
por separado para cada palabra. E! siguiente ejemplo ilustra lo que
podría hacerse luego de estudiar 2 Reyes 20.
Ezequías estaba enfermo ____________________________·
El profeta que vino a ver a Ezequías e ra ________________.
El profeta le dijo a Ezequías que iba para_______________.
Selección múltiple
Las pruebas de selección múltiple brindan una magnífica opor­
tunidad para descubrir los conocimientos de los estudiantes. El
siguiente es un ejemplo de una prueba geográfica en la cual los
estudiantes subrayan el nombre que ofrece la respuesta correcta.
1. Jerusalén; Nazaret; Capemaúm; Betsaida era una villa que no
vio muchas obras poderosas debido a la incredulidad.
2. La provincia a través de la cual los judíos odiaban pasar era
Berea; Judea; Galilea, Samaría.
3. Jesús siempre era bienvenido en la villa de Betania; Nazaret;
Gcrgesa; Jericó.
Pareo
La prueba de pareo usualmente es favorita entre los estudiantes.
Sólo requiere el uso de líneas o números. En el siguiente ejemplo,
se le dice al alumno que el libro de Filemón contiene los nombres y
las declaraciones que sirven como identificación de once personas.
Se le pide que pareen los datos trazando una línea a partir del nombre
hasta la declaración correcta.
El «hermano» cuyo saludo Pablo envió Pablo
Esclavo fugado Timoteo
Un gran misionero en la prisión Filemón
Un hombre adinerado de Colosas Onésimo
Un compañero de prisión de Pablo Epafras

REGISTROS DE CONDUCTA
Las pruebas descritas anteriormente se usan para determinar el
conocimiento que tienen los estudiantes del contenido bíblico. Los
110 El arte de enseñar

maestros también desean medir la conducta y el crecimiento espiri­


tual. Esto es más difícil porque la vida consiste en gran parte de
hábitos de pensamiento, sentimiento, o acciones que se han arraiga­
do profundamente mediante la repetición. Los estudiantes más
jóvenes necesitan ayuda para formarse hábitos correctos. Los maes­
tros de Escuela Dominical y los padres deben cooperar en este
importante ministerio. Jesús destacó este aspecto de la instrucción
cristiana al decir: «Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y
las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa
sobre la roca» (Mt 7.24). Entre las distintas maneras en las cuales
se puede medir el comportamiento está el uso de registro y escalas
de autoevaluación.
REGISTROS
Los buenos programas de educación cristiana no se satisfacen
con simples registros de asistencia. Se han desarrollado varios
sistemas excelentes para registrar información adicional, incluyen­
do el interés y la respuesta de los estudiantes. Estos sistemas
incluyen asuntos tales como la preparación de la lección, la asisten­
cia a la iglesia, el trasfondo familiar, la puntualidad, el uso de la
Biblia, la vida de oración, el testimonio, el reclutamiento de estu­
diantes nuevos, y la ofrenda.
ESCALAS DE AUTOEVALUACIÓN
Un objetivo importante de la educación cristiana es guiar a los
estudiantes a convertirse en cristianos maduros y servidores. El
progreso hacia esta meta no llega instantánea, ni consistentemente.
Ei crecimiento toma tiempo y por lo general llega con esfuerzo.
Cada aspecto de su carácter progresa a un ritmo diferente. Por
ejemplo, el crecimiento de los estudiantes en la mayordomía podría
desarrollarse más rápidamente que en las áreas del testimonio. O su
vida devocional aumentar de forma más abundante mientras que las
relaciones con sus familias y amistades muestra poco progreso.
Las escalas de autoevaluación son herramientas muy útiles para
ayudar a medir el crecimiento espiritual. Se pueden utilizar dos
escalas. Una es útil para la autoevaluación mediante la frecuencia
de una acción:
Siempre Usualmenlc Ocasionalmente Raros veces Jamás
Brindar ayuda para
una persona en
dificultades
La evaluación de su enseñanza 111

Otra permite evaluar mediante una escala del 1 al 10, en donde


el 10 es la evaluación más alta. En esta se le pide a los estudiantes
que evalúen su comportamiento.
Testimonio a las amistades (marque el número apropiado)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Una clase puede identificar un número de patrones de compor­
tamiento cristiano basados en la lección. Sobre esta base se puede
construir una simple y significativa herramienta para evaluar el
comportamiento.

LA EVALUACIÓN DE ACTITUDES
Y ELECCIONES
La enseñanza cristiana debe llevar a la formación de actitudes y
elecciones bíblicas. Los maestros necesitan preocuparse en cuanto
a la evaluación para el crecimiento en estas áreas, aunque no es fácil
medir ese progreso. Ya que el Espíritu Santo está involucrado en la
regeneración y el crecimiento espiritual, no siempre se pueden
utilizar medidas objetivas. Nadie puede entender las misteriosas
operaciones del Espíritu o conocer el tiempo cuando llega la con­
vicción al corazón. Los maestros deben ser sensibles al estado
anímico de sus clases y saber cómo aventajarse del momento cuando
Ilega la ocasión de la decisión. El mayor gozo que puede experimen­
tar es poder llevar a uno de sus estudiantes al conocimiento salvífico
de Jesucristo.

RESUMEN
Los maestros y los dirigentes indican repetidamente que muchos
estudiantes de educación cristiana poseen un conocimiento bíblico
mínimo. Aunque los programas educativos de la iglesia han evitado
el uso de programas de evaluación, la enseñanza responsable evalúa
sus resultados. Estos resultados no se limitan al conocimiento
bíblico, sino que se extienden a las actitudes y el comportamiento.
El uso del método de participación oral es un acercamiento
sencillo paradetcrminarel conocimiento del estudiante. Las pregun­
tas presentadas hábilmente le brindan al alumno la oportunidad de
compartir su conocimiento, ideas, convicciones, y decisiones. Tam­
bién es posible que los maestros desarrollen y usen varias formas de
pruebas bíblicas. Cierto-Falso, llenar el espacio blanco, selección
múltiple, y las pruebas de pareo son las más populares.
112 E l arte de enseñar

Las pruebas de conducta son más difíciles de construir. Los


registros semanales ofrecen una indicación de la participación en las
actividades relacionadas con la iglesia. Las escalas de autocvalua-
ción son útiles pitra ayudar a los estudiantes a mirar cuidadosamente
su vida a través de los principios basados en los pasajes bíblicos que
estudiaron.

PARA EL REPASO
1. ¿Por qué la evaluación es parte de la enseñanza de la Biblia?
2. ¿Por qué los estudiantes tienen actitudes negativas hacia las
pruebas?
3. ¿Cómo puede utilizarse la participación oral para la evalua­
ción?
4. ¿Cuál es el posible lugar del ensayo en la evaluación bíblica?
5. Describa los méritos de cada una de las clases de evaluaciones
bíblicas.
6. ¿Por qué es importante evaluar el comportamiento?
7. ¿Cuál es la prueba definitiva de la enseñanza enfocada en la
Biblia?
8. ¿Por qué es tan difícil medir las actitudes?

PARA LA DISCUSIÓN
1. Hable acerca de posibles maneras de reclutar la cooperación de
estudiantes en un programa para evaluar las verdades bíblicas
enseñadas.
2. Discuta, entre distintos niveles de edad, varias respuestas posi­
bles sobre la misma situación problemática de la vida. Muestre
cómo la medida del desarrollo espiritual es indicada por estas
respuestas.

LA APLICACIÓN
1. Investigue un programa de evaluación de educación cristiana
para encontrar información útil en cuanto a los métodos y los
resultados de las pruebas.
2. Identifique una cantidad de patrones de comportamiento cris­
tiano presentados en una lección enseñada en su escuela bíblica.
Con el uso de una escala de autoevaluación, construya una
prueba de comportamiento que pueda utilizarse antes y después
de la lección para indicar la necesidad de esta y de cualquier
cambio que ocurra.

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