otro. Sin quien escuche no hay nada que decir. No sólo por escuchar se desarrolla lenguaje, es el estar con otros lo que permite que se gatillen los mecanismos de apropiación de la lengua de uso. Un niño impedido auditivo es primero un niño, segundo un impedido auditivo, por lo tanto, requiere de las mismas bases para el desarrollo de lenguaje y experiencias auditivas significativas con los mismos participantes: sus padres. Guiar, aconsejar y sostener a los padres como modelos primarios para el lenguaje oral a través de la audición y enseñarles a comprender el impacto que tiene la sordera en la familia. Asegurarse que el niño use los audífonos o IC todo el día. Sentarse al lado y acercarse al micrófono del audífono o IC. Medio Ambiente Silencioso: especialmente en etapas iniciales. Usar voces con riqueza en patrones suprasegmentales. Llevar la atención hacia la audición, ESCUCHA!!!! Que escuchaste? Presentar el input auditivo primero: la vía visual está indemne. Usar la audición solamente: técnica de la mano, sandwich auditivo. Técnicas de Realce Acústico. Alertar y/o localizar el sonido: cuando el niño/bebé no ha prestado atención al sonido. Una persona hablando a la vez. Usar la “repetición”. Condicionamiento auditivo. Hacer pausas: para enfatizar el input lingüístico. Esperar: darle tiempo para que responda. Refrasear: cuando el niño no ha comprendido el mensaje. Proveer alternativas: la respuesta esta en la alternativa correcta. Cierre auditivo: uno parte la oración y se espera para que el niño complete. Dar la instrucción sólo una vez. Establecer contacto ocular. Establecer atención conjunta. Hablar de las rutinas diarias. Estimular la toma de turnos. Capturar la atención del niño. Modelar el lenguaje. Extender el lenguaje. Usar frases y oraciones simples. Usar el nombre real de los objetos nombrados. Proveer refuerzos positivos. Darle tiempo al niño para que procese. Seguir el interés y liderazgo del niño. Sabotear.